Los personajes utilizados en este fic pertenecen a J.K Rowling, yo solo los tome distorsione y manipule.

Capitulo 4

DE TORMENTOS, DESESPERACIÓN Y VENGANZAS

-Ya veo- dijo de forma inocente, ¿Cómo iba a saber yo que las próximas palabras que dijera cambiarían mi vida para siempre?.

-Entonces, Señor Malfoy, esta en mi deber como profesional en la salud y educadora... proporcionarle una clase especial de... educación sexual- dijo con total excitación como si fuera ser la mejor tarde de su vida.

**¿Qué?... no... ¿qué?... jajaja... ¿qué?**

Fueron mis primeros pensamientos y en mi total confusión no atine a decir nada.

Y tras esta simple pero terrible frase, palabras como: erótico, excitante, sensual, instintivo, amatorio, afrodisíaco, carnal, apasionado, estimulante, e incitante fueron parte de la tortura verbal que me proporciono esta horrible mujer que hasta ese momento me había parecido inofensiva. Y se traducían en mi mente como: martirio, ansiedad, suplicio, tormento, desazón, sacrificio, muerte, desasosiego, angustia e inquietud.

Esas palabras que harían sonrojar a un niño de ocho años, reír a uno de doce, y que todo muchacho de mi edad soñaba con susúrraselas a un amante al oído, para mí eran un tormento, y aún muchos años después de ese terrible momento, cada una de esas palabras formaron parte de mi suplicio. La vieja libidinosa muy liviana de palabras me describía toda clase de situación y posturas que podrían haber traumatizado al propio Márquez de Sade, aún hoy en día tengo cicatrices psicológicas de esa charla. Detallando y puntualizando en lo que para ella era primordial que yo me instruyera.

Cuando por fin me libré de esa enfermería y pude respirar tranquilo me jure a mí mismo no regresar nunca a ese lugar. Corrí con todas mis fuerzas hacia mi sala común y me di una ducha de agua fría, intenté con toda mi alma sacarme esas horrible imágenes de mi mente, pero florecían sin cesar de mi inmunda imaginación, que de repente parecía tener vida propia y me proporcionaba los más audaces y repugnantes escenarios. Debo decir que era tanta mi desesperación que llegue a pensar en pedirle a mi padrino que me aplicara un hechizo desmemorizante, aún sabiendo que podían dejar graves secuelas en la psiquis del hombre.

Me sentía horrible, tenía ganas de llorar, mi mente no daba para más y me seguían pasando cosas. Tenía un permiso que la vieja me había dado para que cuando "quisiera hablar con ella" lo pudiera hacer, no importaba el momento,* ¡sí como no! *

Así que con este permiso podría intentar huir de Potter cuando me lo encontrara, otro de mis futuros pasos era cambiar todas las clases que compartía con Gryffindor, sin embargo todas ellas eran materias obligatorias y no podía cambiar mi horario por lo tanto lo único que me quedaba era pedir permiso para ir a la enfermería lugar que ciertamente no quería volver a pisar.

Luego estaba lo del Quidditch, obviamente tendría que dejar el equipo y no era nada que deseara hacer, pero cualquier cosa era preferible a pasar más vergüenzas y ciertamente no sería bueno para mi decaída reputación caer de mi escoba frente a todo el colegio.

Aún así me dije a mí mismo que no todo estaba perdido, que podría controlar la situación, que todo estaría bien y que de ahora en adelante volvía a la normalidad. Nadie tenía que enterarse de lo de Potter, la vieja había jurado silencio. Ademas siempre podía decir que me habían drogado, que no era yo él que actuaba de esa manera, las excusas eran interminables, pero no, de alguna forma sabía que las torturas implementadas por Madame Ponfrey no serían lo peor que me sucedería en el día, pues cuando salí del baño para aclarar todo con mis compañeros todo mi mundo se vino abajo tan pronto escuche lo que mis compañeros realmente pensaban de mi.

Pansy Parkinson y Blayse Zabini se burlaban de mi y mi extraño comportamiento mientras Crabbe y Goyle se reían de sus ocurrencias, los que antes eran mi escolta y corte se habían vuelto contra mí.

Me di cuenta que estaba realmente solo. Y esa era una nueva situación para mí. Hasta ese momento no había visto la magnitud de las circunstancias. Comprendí que realmente se habían alejado de mí y que no era solo hasta que yo volviera en mí, era para siempre,

**¿Cómo volver con este pobre bufón desgarbado?** pensé utilizando las palabras que hacía un momento habían salido de los labios de Pansy.

Lo furia me envolvió , me sentía utilizado, había gastado fortunas en esos cuatro, entre chucherias y sobornos, pero no era solo la cuestión del dinero que debo admitir me dolió mucho darme cuenta que había tirado tanto dinero a la basura. Lo que más me dolía era que los había convertido en mi séquito, y hasta llegue a llamarlos en algún momento amigos, pudiendo tener a cualquier otra persona a mis pies los había elegido ellos. No, no a cualquiera, allí volvía Potter a mi mente, pero esta vez no me atonté, ni me entretuve pensando en él, no de eso nada, estaba realmente furioso me vengaría, realmente lo haría, pero primero tendría que pensar en un plan.

Las circunstancias son las que hacen al hombre y en esas circunstancias mi antigua personalidad había hecho acto de presencia, que hasta ese momento había estado dormida. El hecho de escuchar a mis compañeros burlarse de mí, me dio algo nuevo en que pensar, dado que mis compañeros me conocían mejor que nadie, y sabían cuales eran mis desventajas. Fue difícil para mí darme cuenta que eran unos traidores, pero más difícil sería para ellos recuperarse de la venganza que idearía para cada uno de mis nuevos enemigos. Tal vez ésta locura me estaba afectando pero no lo suficiente para olvidar quien era por completo y mi naturaleza Malfoy no dejaba pasar estas cosas.

Pues bien, en total soledad, pero con una nueva determinación que sin darme cuenta había alejado a Potter de mi mente, comencé a tramar mis venganzas, en el momento de fastidiar a alguien por lo general buscaba nada más que un poco de diversión y en el caso de Potter llamar su atención, pero mi corazón guardaba algo más que las simples ganas de fastidiar, quería venganza y por dios que iba a conseguirla.

Salí de detrás de la puerta y me dirigí hacía mi cuarto saludando de forma normal a mis "amigos", quienes, al verme entrar, se callaron y me saludaron muy risueños, lo que me hizo rabiar por dentro aunque no dije nada. Parte de mi plan era no dejar que supieran que yo había escuchado lo que habían dicho, era más fácil atacarlos de forma sorpresiva a que estuvieran todo el tiempo pendiente de mis actos. Era más fácil, si, pero aunque se dieran cuenta de mis intenciones no sería imposible llevarlo a cabo. Una vez alguien me había dicho que somos lo que mamamos y no por nada mi apellido era Malfoy.

La siguiente semana paso bastante tranquila, principalmente por que estaba casi todo el tiempo enclaustrado en la biblioteca buscando una solución para mi locura o un buen chasco para hacerle a mis "camaradas" y para mi desgracia siempre estaba allí, rodeada de libros y pergaminos, la sangre sucia, aunque jamás llegamos a pelearnos porque ambos nos ignorábamos completamente. Yo, por mi parte, tenía el presentimiento de que me estaba espiando ¿Quién en su sano juicio puede pasar tantas horas en la biblioteca con el sólo motivo de estudiar? Eso no era normal, pero igualmente no le preste más atención de la necesaria ya que estaba demasiado ocupado buscando una solución a mi problema.

En cuanto a Potter pocas veces me cruzaba con él. Yo era el primero en ir a desayunar y a almorzar y trataba de no ir a cenar y si lo hacia me sentaba en los últimos lugares de mi mesa para pasar desapercibido, no me gustaba perder una de mis comidas pero era un sacrificio que estaba dispuesto a soportar. Las pocas veces que me encontraba con él salía corriendo para el otro lado como alma que se lleva el diablo, dejando atrás a un muy confundido Gryffindor, una actitud bastante cobarde de mi parte pero que daba resultados satisfactorios ya que no había habido incidentes del tipo "miradas estúpidas" por mi parte. Mientras tanto, y sin que yo lo supiera, mi reputación en el colegio había empeorado, si es que eso era posible, por que ahora me catalogaban además de loco y raro, de cobarde cosa que no me importó mucho dada mi apretada agenda.

Algo que me llamó mucho la atención fue la actitud de mi padrino. Yo había pensado que él se preocuparía por mi extraña condición, pero eso no sucedió, o eso era lo que parecía ya que con mi padrino uno nunca podía estar seguro, e incluso, y para mi mayor sorpresa, su actitud con Potter había cambiado radicalmente y ahora en clase nos miraba a ambos de reojo como si supiera algo muy divertido sobre nosotros. Y cada vez que lo sorprendía observándonos sólo me daba vuelta la cara pero con una enigmática sonrisa en su rostro.

**Que extraño**

Era lo único que atinaba a pensar pero no se me ocurría nada que él pudiera saber sobre mí y Potter, a no ser que supiera lo de mis "ataques" pero eso era imposible ya que yo no había hablado sobre ese asunto con él, aún. El problema era que, si no conseguía algún hechizo que funcionara para solucionar mi problema, tendría que recurrir a las pociones y el mejor maestro en pociones que conocía era mí padrino, pero para conseguir que me preparara un remedio tendría que saber primero que era lo que me sucedía y no estaba dispuesto aún a con nadie mis sentimientos por Potter, y menos con Severus "Odio a Potter" Snape.

Esa semana empecé a recobrar la confianza en mi mismo, mi antigua personalidad volvía a emerger gracias al incidente con mis compañeros, como si nada hubiese aprendido durante ese ínterin.

Lamentablemente, en cuanto sentí que ya había vuelto a ser yo mismo, todo se volvió borroso, y recaí con mayor violencia. Si tan solo no hubiese sido tan arrogante... tal vez los hados se hubiesen apiadado de mí, pero al parecer mi orgullo les ofendía y mi segunda caída fue peor. Gracias a dios nadie se había dado cuenta de mi regreso a la "normalidad" por lo que cuando recaí sólo pensaron que mi locura se había intensificado. Y el culpable de eso no fue nada menos que mi ángel torturador.

Estaba por terminar el primer mes de tortura y si continuaba como esa semana, él último lapso pasaría sin mayores desgracias, pero como ya era común en mi desventurada vida nada salió como yo había planeado.

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Notas de la autora: Pronto... POV harry. Preguntas ¿cómo creen que es la personalidad de Harry? Yo creo que debe ser muy meloso y melodramático, pero me gustaría saber la opinión de ustedes para poder escribir ese capitulo.

¿Quieren capítulos más fuertes o no?

Si quieren capítulos más largos por favor coméntemelo para así poder remediarlo, así también como cualquier error por mi parte para poder enmendar mis faltas.

Por favor envíenme sus inquietudes y mensajes que son muy importantes para el trascurso de este fic recuerden que los lectores son los que forma el fic ( por lo menos en mi opinión.)

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( ° , ° ) En un momento de total bloqueo me puse a... hacer nada en especial y logre hacer esta lechucita,
que ____,,,_,,,__ para mi asombro salió muy linda,
modestia aparte,
Por favor dejen sus r/r.