Capítulo 7
Draco Malfoy Y La Sangre Impura.
-Uff!!- Suspire ruidosamente y miré directamente a los ojos al director con un aire reprobatorio, lo último que deseaba era estar más tiempo con aquella muchacha, por dios ya estaba hasta las amígdalas de su presencia en la biblioteca.
-Señorita Granger, la llamé para charlar sobre un asunto con usted. Tome asiento por favor y sírvase unos dulces- dijo el viejo dirigiéndose a la sangre sucia, mientras le servía una taza de té.
-Uff!!- volví a suspirar para dar a conocer mi descontento, una cosa era ese saludo que intercambiábamos en la biblioteca, que no era más que una señal de tregua nacida del tiempo que compartíamos en la biblioteca pero de ahí a pasar tiempo con ella, con ESA, era otra cosa.
**Aunque de estar con Potter tendría que soportarla** Me sorprendí pensando eso y para mi mayor sorpresa me encontré tragándome mi orgullo y tratando de no incomodarla, mi nuevo plan, aunque recién puesto en marcha, era tratar de acercarme a Potter a través de la sangre sucia. Talvez ella me podría ayudar a descubrir si el cabeza rajada era mi verdadero amor.
**¿Verdadero amor? ¡Que cursi!!!** Pensé, pero me había salido del alma.
-Profesor Dumbledore ¿Puedo preguntarle para que me ha llamado?- dijo la muchacha un poco cohibida por la presencia del viejo y muy nerviosa por la mía.
-Por supuesto- exclamo el viejo a "su Gryffindor" - verá Señorita Granger la llame para ofrecerle un trabajo extracurricular- le dijo a una sorprendida sangre sucia,
** seguramente esta pensando en el tiempo que perdería de pasar en su venerada biblioteca** pensé para mí.
La muchacha no contesto nada parecía estar meditándolo.
-Se trata de un trabajo de tutelas y por supuesto esto no tendría que afectar en lo absoluto en su rendimiento escolar ya que se trata de pasar tiempo con un alumno y enseñarle a estudiar, es una buena oportunidad para aprender enseñando- dijo el viejo a la muy sorprendida pero halagada muchacha quién seguramente no se daba cuenta de a quién tendría que tutelar.
Yo, por supuesto, ya me había dado cuenta de lo que tramaba el viejo, y dado mi nuevo plan no tuve ninguna objeción lo que debió sorprender al viejo quien seguramente esperaba que pusiese el grito en el cielo.
-¿Qué le parece?- terminó el viejo.
-Ehhh... sería un honor hacer este trabajo, pero sí en algún momento llegase interferir en mis estudios yo...- no pudo terminar la frase porque el director la interrumpió antes de poder terminarla.
-Por supuesto que si interfiriese con su rendimiento escolar se suspendería todo el proyecto pero, por favor, por el momento pienso que lo mejor seria que usted y el señor Malfoy- al escuchar mi nombre la joven palideció pero no se animó a quejarse.
Yo agradecía por dentro las locas ocurrencias del viejo, gracias a él, ¿Quién sabe que pretendía con esto?, tenía una forma de aclarar lo que sentía por Potter,
**ahora tengo una forma de acercarme a él y conquistarle ¿de donde salió eso?... MIERDA** Esto se estaba poniendo feo no me imaginaba conviviendo con Potter como una pareja, he dicho no me imaginaba más bien soñaba con eso pero hasta ese momento solo era sueños que jamás podrían hacerse realidad y sin embargo en ese momento había una luz en la oscuridad que hacía que mis planes cambiaran por completo.
Mientras tantos él continuaba explicando lo que se suponía que debíamos hacer.
-Arreglen desde hoy el horario para pasar juntos todo el tiempo posible. Y me gustaría, de ser posible, que el señor Malfoy almuerce con usted y sus amigos en la mesa Gryffindor de hoy en adelante.-
Esto último no me gustó mucho, no por perseguir a Potter tenía que dejar de ser un Slytherin y así se lo dije al director quien pareció muy desilusionado pero finalmente lo acepto. La Sangre Sucia parecía tan aliviada como yo.
También le dije al viejo que no era necesario que pasara tanto tiempo con la chica, pero él se negó rotundamente, aparentemente quería que me tuviera bien controlado y ella como buena alumna ejemplar que era no se me despegaría ni a sol ni a sombra si el Director se lo pedía.
¿Acaso se había dado cuenta de que trataba de vengarme los muchachos? ¿O el maldito vejete lo hacia solo por fastidiar? No importaba cual fuera el motivo, no tenía escapatoría, por lo menos por el momento, ni forma de vengarme, pero eso no impediría que planeara lo que les haría, ya encontraría momento de eso, estaba seguro.
Después de este encuentro el Director dijo que nos reuniéramos para organizar nuestro horario. Quería que pasáramos todo el tiempo posible juntos, para que estudiara más tiempo, me dijo a mí, para que no estuviera tanto tiempo solo, porque eso no era bueno para ningún "niño", le susurro al oído a la muchacha, pero eso no evito que yo lo oyera.
Luego de eso arreglamos que nos encontraríamos al día siguiente en la biblioteca y el director me despacho a mi primero porque tendía que hablar con la sangre sucia sobre su horario escolar **si claro** pensé, tenían que hablar de mí y lo miré con una mirada que daba a conocer que deseaba quedarme pero me despacho igual.
Cuando salí me dirigí hacia mi sala común, pero no me sentía con ánimos de encontrarme con mis compañeros, el día había sido extenuante y di media vuelta para ir hacía las cocinas a buscar algo de comer. En el camino escuche una voces familiares, **pero sí es el trío fantástico** pensé, y me arrimé a escuchar, realmente quería saber que pensaban ellos sobre el plan de Dumbledore.
Me acerqué sigilosamente hasta un lugar desde donde no me pudieran ver ni oír y a la vez me permitiera espiarlos sin distraerme con la constitución anatómica de Potter.
-¿¿¿QUE??? Es que acaso el director perdió la cordura, como puede pensar siquiera dejarte sola con Malfoy- exclamo muy exaltado el Weasley - NO! ¿Me escuchas? No, jamás permitiré que eso suceda no con ese... ese... - pero no termino la frase.
-Creo, Ron, que esa es una decisión de Hermione y te he dicho más de mil veces que no insultes a Malfoy a sus espaldas- dijo un Potter bastante mosqueado, al parecer ya habían hablado del tema con su amigo quien se limitó a suspirar y a mirar a su amiga irritado.
-Gracias Harry, pero yo no requiero de la representación de abogados. Yo tomo mis decisiones, y creo además que no fue una mala decisión, Malfoy me parece un muchacho muy maduro y no creo... -
-Muy maduro sí, la vez pasada lo vi caerse de un árbol- termino el pelirrojo muy risueño, a decir verdad a mí me hubiese causado gracia de no ser yo a quien se dirigían los ataques.
-Hay Ron ya madura quieres- le dijo la muchacha y al parecer iba a empezar una típica pelea de parejas, pero Potter la detuvo con su gracioso comentario.
-Si, Ron, ve ya y lánzate de un árbol- dijo mi hermoso Gryffindor, lo que hizo que el trío estallara en carcajadas.
-Bueno... pero... Hermione- volvió a empezar el muchacho -¿Acaso vas a confiar de él? Seguro que se trae algo entre manos con Harry, ahora es contigo, no ves que seguramente esta trabajando para su padre. No, espera Harry... déjame terminar- dijo al ver como el muchacho del enmarañado cabello negro lo iba a interrumpir- tal vez, como dice Harry, él no este trabajando para quien-tu-sabes, porque su comportamiento señala que ni él sabe lo que hace, pero Hermione, no te das cuenta que podría estar controlado por su padre o por mismísimo innombrable - dijo el muchacho y para mi pesar tal vez tenía razón, yo sabía que mi padre nada tenía que ver con esto pero y si el Lord Oscuro estaba tras esto, nadie me decía que no me estaba manejando con magia negra.
-¡Ay por Dios Ron!, ¿Acaso que crees que el Profesor Dumbledore nos pondría en peligro?- dijo Potter de manera tranquilizadora, y pareció funcionar con los Gryffindors pero no para mí ¿qué podría hacer el viejo contra un plan de Voldemort?
Sólo una persona había evitado sus planes y ese era mi Potter, aparte de que ya la mitad de los Slytheryns estaban próximos a convertirse en mortífagos y muchos de los del ultimo año ya presumían de lucir la marca tenebrosa.
¿Qué podría hacer el viejo contra Voldemort si no podía impedir que sus propios alumnos se unieran a sus filas frente a sus propias narices?, Aparte, en mi basta experiencia, el viejo jamás había movido un solo dedo para evitar que ningún Slytherin lo hiciera, tal vez pensara que ya todos estábamos perdidos, no como mi padrino que día a día luchaba para que esto no sucediera y la mitad de los alumnos que no estaban en vías de convertirse en mortífagos era porque él NOS había convencido.
Pero para mi sorpresa ninguno dijo nada en contra de eso y muy tranquilos continuaron conversando, finalmente lograron convencer al pelirrojo de que yo no era un gran peligro, pero que sin embargo tendrían mucho cuidado al estar cerca de mí, y mientras hablaban me enteré de cosas que no tenían mucha importancia, como que marca de escoba preferían, cómo seria el próximo partido de Quidditch, o, un dato que termino grabándose en mi mente, que a Potter le gustaban las cervezas de manteca y el chocolate en general, cosa que averigüe mientras discutían sobre marcas de golosinas,
**Buen dato para nuestra primera cita** Pensé pero luego me reprendí faltaba mucho para eso, si es que legaba a suceder.
Finalmente los tres decidieron que si la sangre sucia iba a pasar tanto tiempo conmigo tendría que hacer de eso algo útil y tendría que averiguar que me traía entre manos con Potter, aunque por las burlas que le hacían a Potter era obvio que a se daban cuenta de mi predilección por el muchacho, o más bien por su anatomía. Pero, bueno, hasta ellos admitían que yo estaba perdidamente enamorado de Potter, cosa que lo hacia sonrojar, pero que sin embargo, el muchacho no refutaba ni se ofendía.
Después decidieron ir a su sala común y organizarse, ya que como la sangre sucia estaría conmigo casi todo el tiempo no podrían hablar mucho en mi presencia, lo que quería decir que ellos estarían con nosotros, ESTARÍA CON POTTER **OH mierda, mierda, mierda** ¿Que podría hacer entonces? Sería un gran fastidio comportarme como un idiota frente a él. Luego de una breve conversación entre ellos, me enteré lo que le dijo Dumbledore a la Granger en su despacho después de que yo me fui.
El viejo pretendía que la muchacha continuase su vida normal, con migo a la rastra, literalmente, como me había visto tan "solito" había pensado que la compañía de esos tres me haría mucho bien, y tal vez, me enderezaría y por otro lado me ayudaría a comprender mis sentimientos por Potter, **bueno el vejete tiene algo en la cabeza** pensé, su plan me parecía bueno, no por la parte de estar "solito", ni por lo de "enderezarme" si no por que me daba la gran oportunidad de conocer de cerca a Potter.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
N/A: Bueno, mañana voy a subir el próximo capitulo, que se llama Sueños Húmedos, que trata sobre las fantasías de nuestro Draco y como el nombre lo indica es bastante gráfico. De todas formas no es necesario que lo lean para comprender la historia.
Draco Malfoy Y La Sangre Impura.
-Uff!!- Suspire ruidosamente y miré directamente a los ojos al director con un aire reprobatorio, lo último que deseaba era estar más tiempo con aquella muchacha, por dios ya estaba hasta las amígdalas de su presencia en la biblioteca.
-Señorita Granger, la llamé para charlar sobre un asunto con usted. Tome asiento por favor y sírvase unos dulces- dijo el viejo dirigiéndose a la sangre sucia, mientras le servía una taza de té.
-Uff!!- volví a suspirar para dar a conocer mi descontento, una cosa era ese saludo que intercambiábamos en la biblioteca, que no era más que una señal de tregua nacida del tiempo que compartíamos en la biblioteca pero de ahí a pasar tiempo con ella, con ESA, era otra cosa.
**Aunque de estar con Potter tendría que soportarla** Me sorprendí pensando eso y para mi mayor sorpresa me encontré tragándome mi orgullo y tratando de no incomodarla, mi nuevo plan, aunque recién puesto en marcha, era tratar de acercarme a Potter a través de la sangre sucia. Talvez ella me podría ayudar a descubrir si el cabeza rajada era mi verdadero amor.
**¿Verdadero amor? ¡Que cursi!!!** Pensé, pero me había salido del alma.
-Profesor Dumbledore ¿Puedo preguntarle para que me ha llamado?- dijo la muchacha un poco cohibida por la presencia del viejo y muy nerviosa por la mía.
-Por supuesto- exclamo el viejo a "su Gryffindor" - verá Señorita Granger la llame para ofrecerle un trabajo extracurricular- le dijo a una sorprendida sangre sucia,
** seguramente esta pensando en el tiempo que perdería de pasar en su venerada biblioteca** pensé para mí.
La muchacha no contesto nada parecía estar meditándolo.
-Se trata de un trabajo de tutelas y por supuesto esto no tendría que afectar en lo absoluto en su rendimiento escolar ya que se trata de pasar tiempo con un alumno y enseñarle a estudiar, es una buena oportunidad para aprender enseñando- dijo el viejo a la muy sorprendida pero halagada muchacha quién seguramente no se daba cuenta de a quién tendría que tutelar.
Yo, por supuesto, ya me había dado cuenta de lo que tramaba el viejo, y dado mi nuevo plan no tuve ninguna objeción lo que debió sorprender al viejo quien seguramente esperaba que pusiese el grito en el cielo.
-¿Qué le parece?- terminó el viejo.
-Ehhh... sería un honor hacer este trabajo, pero sí en algún momento llegase interferir en mis estudios yo...- no pudo terminar la frase porque el director la interrumpió antes de poder terminarla.
-Por supuesto que si interfiriese con su rendimiento escolar se suspendería todo el proyecto pero, por favor, por el momento pienso que lo mejor seria que usted y el señor Malfoy- al escuchar mi nombre la joven palideció pero no se animó a quejarse.
Yo agradecía por dentro las locas ocurrencias del viejo, gracias a él, ¿Quién sabe que pretendía con esto?, tenía una forma de aclarar lo que sentía por Potter,
**ahora tengo una forma de acercarme a él y conquistarle ¿de donde salió eso?... MIERDA** Esto se estaba poniendo feo no me imaginaba conviviendo con Potter como una pareja, he dicho no me imaginaba más bien soñaba con eso pero hasta ese momento solo era sueños que jamás podrían hacerse realidad y sin embargo en ese momento había una luz en la oscuridad que hacía que mis planes cambiaran por completo.
Mientras tantos él continuaba explicando lo que se suponía que debíamos hacer.
-Arreglen desde hoy el horario para pasar juntos todo el tiempo posible. Y me gustaría, de ser posible, que el señor Malfoy almuerce con usted y sus amigos en la mesa Gryffindor de hoy en adelante.-
Esto último no me gustó mucho, no por perseguir a Potter tenía que dejar de ser un Slytherin y así se lo dije al director quien pareció muy desilusionado pero finalmente lo acepto. La Sangre Sucia parecía tan aliviada como yo.
También le dije al viejo que no era necesario que pasara tanto tiempo con la chica, pero él se negó rotundamente, aparentemente quería que me tuviera bien controlado y ella como buena alumna ejemplar que era no se me despegaría ni a sol ni a sombra si el Director se lo pedía.
¿Acaso se había dado cuenta de que trataba de vengarme los muchachos? ¿O el maldito vejete lo hacia solo por fastidiar? No importaba cual fuera el motivo, no tenía escapatoría, por lo menos por el momento, ni forma de vengarme, pero eso no impediría que planeara lo que les haría, ya encontraría momento de eso, estaba seguro.
Después de este encuentro el Director dijo que nos reuniéramos para organizar nuestro horario. Quería que pasáramos todo el tiempo posible juntos, para que estudiara más tiempo, me dijo a mí, para que no estuviera tanto tiempo solo, porque eso no era bueno para ningún "niño", le susurro al oído a la muchacha, pero eso no evito que yo lo oyera.
Luego de eso arreglamos que nos encontraríamos al día siguiente en la biblioteca y el director me despacho a mi primero porque tendía que hablar con la sangre sucia sobre su horario escolar **si claro** pensé, tenían que hablar de mí y lo miré con una mirada que daba a conocer que deseaba quedarme pero me despacho igual.
Cuando salí me dirigí hacia mi sala común, pero no me sentía con ánimos de encontrarme con mis compañeros, el día había sido extenuante y di media vuelta para ir hacía las cocinas a buscar algo de comer. En el camino escuche una voces familiares, **pero sí es el trío fantástico** pensé, y me arrimé a escuchar, realmente quería saber que pensaban ellos sobre el plan de Dumbledore.
Me acerqué sigilosamente hasta un lugar desde donde no me pudieran ver ni oír y a la vez me permitiera espiarlos sin distraerme con la constitución anatómica de Potter.
-¿¿¿QUE??? Es que acaso el director perdió la cordura, como puede pensar siquiera dejarte sola con Malfoy- exclamo muy exaltado el Weasley - NO! ¿Me escuchas? No, jamás permitiré que eso suceda no con ese... ese... - pero no termino la frase.
-Creo, Ron, que esa es una decisión de Hermione y te he dicho más de mil veces que no insultes a Malfoy a sus espaldas- dijo un Potter bastante mosqueado, al parecer ya habían hablado del tema con su amigo quien se limitó a suspirar y a mirar a su amiga irritado.
-Gracias Harry, pero yo no requiero de la representación de abogados. Yo tomo mis decisiones, y creo además que no fue una mala decisión, Malfoy me parece un muchacho muy maduro y no creo... -
-Muy maduro sí, la vez pasada lo vi caerse de un árbol- termino el pelirrojo muy risueño, a decir verdad a mí me hubiese causado gracia de no ser yo a quien se dirigían los ataques.
-Hay Ron ya madura quieres- le dijo la muchacha y al parecer iba a empezar una típica pelea de parejas, pero Potter la detuvo con su gracioso comentario.
-Si, Ron, ve ya y lánzate de un árbol- dijo mi hermoso Gryffindor, lo que hizo que el trío estallara en carcajadas.
-Bueno... pero... Hermione- volvió a empezar el muchacho -¿Acaso vas a confiar de él? Seguro que se trae algo entre manos con Harry, ahora es contigo, no ves que seguramente esta trabajando para su padre. No, espera Harry... déjame terminar- dijo al ver como el muchacho del enmarañado cabello negro lo iba a interrumpir- tal vez, como dice Harry, él no este trabajando para quien-tu-sabes, porque su comportamiento señala que ni él sabe lo que hace, pero Hermione, no te das cuenta que podría estar controlado por su padre o por mismísimo innombrable - dijo el muchacho y para mi pesar tal vez tenía razón, yo sabía que mi padre nada tenía que ver con esto pero y si el Lord Oscuro estaba tras esto, nadie me decía que no me estaba manejando con magia negra.
-¡Ay por Dios Ron!, ¿Acaso que crees que el Profesor Dumbledore nos pondría en peligro?- dijo Potter de manera tranquilizadora, y pareció funcionar con los Gryffindors pero no para mí ¿qué podría hacer el viejo contra un plan de Voldemort?
Sólo una persona había evitado sus planes y ese era mi Potter, aparte de que ya la mitad de los Slytheryns estaban próximos a convertirse en mortífagos y muchos de los del ultimo año ya presumían de lucir la marca tenebrosa.
¿Qué podría hacer el viejo contra Voldemort si no podía impedir que sus propios alumnos se unieran a sus filas frente a sus propias narices?, Aparte, en mi basta experiencia, el viejo jamás había movido un solo dedo para evitar que ningún Slytherin lo hiciera, tal vez pensara que ya todos estábamos perdidos, no como mi padrino que día a día luchaba para que esto no sucediera y la mitad de los alumnos que no estaban en vías de convertirse en mortífagos era porque él NOS había convencido.
Pero para mi sorpresa ninguno dijo nada en contra de eso y muy tranquilos continuaron conversando, finalmente lograron convencer al pelirrojo de que yo no era un gran peligro, pero que sin embargo tendrían mucho cuidado al estar cerca de mí, y mientras hablaban me enteré de cosas que no tenían mucha importancia, como que marca de escoba preferían, cómo seria el próximo partido de Quidditch, o, un dato que termino grabándose en mi mente, que a Potter le gustaban las cervezas de manteca y el chocolate en general, cosa que averigüe mientras discutían sobre marcas de golosinas,
**Buen dato para nuestra primera cita** Pensé pero luego me reprendí faltaba mucho para eso, si es que legaba a suceder.
Finalmente los tres decidieron que si la sangre sucia iba a pasar tanto tiempo conmigo tendría que hacer de eso algo útil y tendría que averiguar que me traía entre manos con Potter, aunque por las burlas que le hacían a Potter era obvio que a se daban cuenta de mi predilección por el muchacho, o más bien por su anatomía. Pero, bueno, hasta ellos admitían que yo estaba perdidamente enamorado de Potter, cosa que lo hacia sonrojar, pero que sin embargo, el muchacho no refutaba ni se ofendía.
Después decidieron ir a su sala común y organizarse, ya que como la sangre sucia estaría conmigo casi todo el tiempo no podrían hablar mucho en mi presencia, lo que quería decir que ellos estarían con nosotros, ESTARÍA CON POTTER **OH mierda, mierda, mierda** ¿Que podría hacer entonces? Sería un gran fastidio comportarme como un idiota frente a él. Luego de una breve conversación entre ellos, me enteré lo que le dijo Dumbledore a la Granger en su despacho después de que yo me fui.
El viejo pretendía que la muchacha continuase su vida normal, con migo a la rastra, literalmente, como me había visto tan "solito" había pensado que la compañía de esos tres me haría mucho bien, y tal vez, me enderezaría y por otro lado me ayudaría a comprender mis sentimientos por Potter, **bueno el vejete tiene algo en la cabeza** pensé, su plan me parecía bueno, no por la parte de estar "solito", ni por lo de "enderezarme" si no por que me daba la gran oportunidad de conocer de cerca a Potter.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
N/A: Bueno, mañana voy a subir el próximo capitulo, que se llama Sueños Húmedos, que trata sobre las fantasías de nuestro Draco y como el nombre lo indica es bastante gráfico. De todas formas no es necesario que lo lean para comprender la historia.
