Capitulo no. 1
El viaje a la ciudad de Domino la mantuvo pensativa sobre su misión pues basándose en lo que la madre de su mejor amiga le había contado, esto no seria nada sencillo de lograr con éxito.
"este va a ser la entrega mas complicada en mi vida" comento en voz alta mientras miraba el letrero de Bienvenida a Ciudad Domino a través de su ventana del autobús "ya falta poco para llegar a la terminal, ya tengo ocho horas sentadas que mi espalda ruega por un poco de aire"
Se recostó en su asiento y echo una mirada a su vecina de viaje, una pequeña niña muy agradable que estaba concentrada en su libro de colorear, se acerco un poco mas para ver las figuras que la pequeña pintaba con tanto entusiasmo cuando la niña toma de su bolsa de colores un lápiz azul y ella la detuvo.
"lo siento mucho amiguita, pero ese no es el dragón blanco de ojos azules" tomo la bolsa de los colores y tomo el lápiz color rojo "ese es el dragón negro de ojos rojos" y se lo da a la niña
"tienes razón, es que ambos dragones son tan bonitos pero ambos tienen grandes diferencias a la vez" la niña comenzó a pintar con el nuevo lápiz en la mano mientras que la joven tomo de bolso su cartucho de barajas y las comenzó a revolver hasta encontrar las que deseaba.
Saco una baraja de su mazo y se las dio a la niña "mira, este es el dragón negro, si notas su hocicó es mas puntiagudo que el del dragón blanco"
"si, ya veo la diferencia" la niña mira alegra la baraja "esta es la primera vez que toco una baraja de duelo de monstruos, siempre las he visto por televisión o por revistas" ella le menciona a su vecina "son tas geniales, acaso eres duelista"
"si son geniales, sabias que hay inclusive barajas pintadas a mano" le comento a la niña y tomo otra baraja de su mazo y se la da a la niña "en realidad soy coleccionista, no duelista" ella sonrió y recibió una sonrisa de regreso de la pequeña, aquella sonrisa le hizo recordar a su dulce y amable mejor amiga, su principal misión para el viaje a Ciudad Domino y que esta le volviera a dar otra gran sonrisa como ella solía hacerlo.
La conversación entre ambas fue interrumpida por el conductor del bus que le daba la bienvenida a sus pasajeros y les solicitaba el favor de no ponerse de pie hasta que el transporte se haya detenido por completo en la terminal.
La niña le devolvió las barajas y comenzó a guardar sus lápices en su cartuchera mientras la joven colocaba estas de regreso en su mazo y las guardaba en su bolso. Ambas sintieron cuando el bus se detuvo y como el resto de las personas en el bus se pusieron de pie y bajaron lentamente. Al estar ambas fuera del bus la niña empezó a mirar hacia todos lados y la joven vio como la pequeña estaba algo nerviosa entre tanta gente desconocida que se inclino hacia ella "pequeña, sabe alguien que debía venirte a buscar o tienes que llamar a alguien"
"mis padres le habían notificado a mi abuela de que yo llegaría hoy, me imagino que no demora en llegar" esta le contesto algo preocupada mirando a su alrededor hasta que una señora mayor se les acerco a ambas.
"Gloria, mi querida Gloria" la señora se detuvo a abrazar a su nieta "oh mi querida, me da tanta alegría volver a verte, empezaba a pensar que a lo mejor había ocurrido algo con tu autobús pero me alegra que todo este bien"
Mientras abuela y nieta compartían un momento familiar, esto le hizo traer otro recuerdo a la mente de la joven que recordó aquellos días cuando ella y su abuela solían viajar por el mundo ejerciendo su profesión como gitanas adivinando el futuro, realizando algunos oficios en los hogares y reconstruyendo pinturas; como extrañaba aquellos tiempos.
"disculpe señorita" la joven regreso a la realidad cuando una pasiva voz la llamaba
"oh lo siento, disculpe solo estaba acompañando a su nieta para que no estuviera sola" ella le contesto "es que me encariñe con su nieta, ella fue mi vecina en el autobús"
"no se preocupe joven, Gloria me explico hace un momento lo mismo y me dijo que usted la cuido muy bien durante el trayecto a Ciudad Domino" la señora le contesto con una calida sonrisa "habrá algo que pueda hacer para agradecerte lo que hiciste por ella, señorita...."
"que pena, no le he dado mi nombre, me llamo Helena" Esta extendió su mano tomando la de la señora.
Helena podría parecer algo rara ante la gente pues su apariencia de chica gitana en ocasiones lograba que las personas se alejaran o le tuvieran miedo pero ella era todo lo contrario, una chica alta de aproximadamente dieciséis años, algo pálida y sus ojos azules que le combinaban perfectamente con su pañoleta color azul que le tapaba su blanca y larga cabellera. Siempre alegre pero con un carácter bastante fuerte siempre ayudaba alguien sea cuando se presentara la ocasión.
"Helena, que nombre tan bonita, es un place conocerte" la señora le contesto y luego coloco su mano sobre la cabellera de su nieta.
"gracias, si quizás me puedan ayudar, he llegado nuevamente a esta ciudad para entregar un paquete pero nosé como llegar al lugar donde debo entregarlo" ella saca de su maleta un pedazo de papel que llevaba escrito la dirección.
La señora tomo el papel y lee la dirección "Helena, esto es en los suburbios de la ciudad, puedo dejarte cerca del área si deseas" le regreso el papel a chica.
"si, mil gracias me ayudarían mucho" ella guardo la dirección y comenzó a caminar a lado de la señora y su nieta.
...................................................
El día de hoy ha sido un día gris y no por que el estado del tiempo lo este sino por que los estudiantes de la secundaria publica de Domino parecen estar contagiados con tristeza y algo de dolor.
En cada salón de clases los estudiantes parecían estar pensando en todo menos en prestar atención a las lecciones de los profesores.
"quien desea responder este problema" el profesor de matemática era uno de los tantos profesores que estaba pasando por ese problema con sus estudiantes ese día, al voltearse vio que todos estaban algo desanimados pero lo que lo molesto mas fue ver lo que ocurría con uno de ellos en el fondo del aula.
El profesor camino hasta el asiento del joven Wheeler que se encontraba dormido en aquel momento, nada nuevo en aquel estudiante. Detrás de Wheeler, su fiel amigo Honda intentaba despertarlo pero fue imposible pues el profesor ya lo había visto.
El profesor se hinco a un lado de Joey Wheeler, tomo un poco de aire y luego le grito logrando que el joven diera una rápido brinco en su silla causando risas en el salón.
Joey miro rápidamente su alrededor "que paso, que hizo Pegasus ahora" al voltearse vio a su amigo quien le susurró "lo siento, hice todo lo posible por despertarte" y fue cuando noto a su profesor a su lado
"le parece mi clase aburrida joven Wheeler, es la tercera vez esta semana" el hombre saco de su bolsillo de la camisa un bloque de papeles del cual anoto algo y luego se lo dio al chico "creo que usted ya sabe que significa esto" y el hombre regreso al pizarrón
Joey leyó el papel en voz baja "otra semana de detención" doblo el papel y se lo guardo en el bolsillo de su uniforme. Exactamente como el profesor se lo había dicho este era otro castigo mas que quedaría marcado en su historial estudiantil.
Limpiar los pasillos del colegios y la cafetería por dos horas después de clases ya eran castigos comunes para Joey, quien tenia la fama de ser quien recibía mas castigos de detención que cualquier otro estudiante de la secundaria.
Sintió de repente la mano de alguien en su hombro y se voltio a ver a Honda "no te preocupes amigo, yo te ayudare como siempre" este le dijo y Joey le sonrió en agradecimiento.
Volvió a mirar al frente y pensó "prefiero los castigos que llegar temprano a confrontar a mi padre". Luego miro a su lado, al puesto de su amigo Yugi Moto quien estaba concentrado escribiendo algo en su cuaderno y volvió a pensar "el esta pasando por peores cosas que yo en este momento, el necesita nuestro apoyo ahora mas"
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El carro se detuvo frente la Secundaria Publica de Domino, del auto se bajo Helena con su bolsa en su espalda, luego camino hasta la parte delantera y se inclino.
"Muchas gracias señora, este aventón me ha sido de mucha ayuda" ella extiende su mano para agarrar la de la señora "ha sido un placer haberla conocido a usted y su nieta"
"no te preocupes Helena, todos debemos ayudarnos entre nosotros no crees" la señora soltó la mano de la joven
"tiene razón, Gloria espero que nos volvamos a ver pronto y si no sigue siendo tan buena niña como lo has sido hasta ahora" Helena le dijo con una sonrisa
"si, me voy a portar bien" ella le respondió
"estas segura que no deseas que te acompañemos" la señora le pregunto "los suburbios de la ciudad son lugares muy peligrosos en altas horas de la noche, no es un lugar seguro para una joven como tú"
"no se preocupe, voy a estar bien" Helena contesto "bueno es mejor que siga con mi búsqueda, le deseo a usted y su nieta mucha buena suerte en su camino de vida" ella dio unos pasos hacia atrás dándole oportunidad al carro de partir sin ningún problema. A los segundo el carro se movió lentamente y se perdió en el horizonte, Helena se despidió con su mano y luego la bajo "bueno, es hora de continuar" se dijo a si misma en voz alta.
Comenzó a caminar hacia donde la señora le había indicado que podría estar lo que buscaba, miro su reloj y eran las dos de la tarde, se empezó a preocupar pues pensó que si no encontraba este lugar pronto la noche entonces no la dejaría trabajar adecuadamente y completaría su misión como se lo había prometido a su amiga.
Se detuvo ante una señalización de calle, saco nuevamente el papel con la dirección de su bolsa y leyó "calle octava, estoy por buen camino" entro a la calle mirando cuidadosamente a su lado "amiga, voy bien, pronto encontrare a este chico Wheeler y podré seguir con mi viaje"
El viaje a la ciudad de Domino la mantuvo pensativa sobre su misión pues basándose en lo que la madre de su mejor amiga le había contado, esto no seria nada sencillo de lograr con éxito.
"este va a ser la entrega mas complicada en mi vida" comento en voz alta mientras miraba el letrero de Bienvenida a Ciudad Domino a través de su ventana del autobús "ya falta poco para llegar a la terminal, ya tengo ocho horas sentadas que mi espalda ruega por un poco de aire"
Se recostó en su asiento y echo una mirada a su vecina de viaje, una pequeña niña muy agradable que estaba concentrada en su libro de colorear, se acerco un poco mas para ver las figuras que la pequeña pintaba con tanto entusiasmo cuando la niña toma de su bolsa de colores un lápiz azul y ella la detuvo.
"lo siento mucho amiguita, pero ese no es el dragón blanco de ojos azules" tomo la bolsa de los colores y tomo el lápiz color rojo "ese es el dragón negro de ojos rojos" y se lo da a la niña
"tienes razón, es que ambos dragones son tan bonitos pero ambos tienen grandes diferencias a la vez" la niña comenzó a pintar con el nuevo lápiz en la mano mientras que la joven tomo de bolso su cartucho de barajas y las comenzó a revolver hasta encontrar las que deseaba.
Saco una baraja de su mazo y se las dio a la niña "mira, este es el dragón negro, si notas su hocicó es mas puntiagudo que el del dragón blanco"
"si, ya veo la diferencia" la niña mira alegra la baraja "esta es la primera vez que toco una baraja de duelo de monstruos, siempre las he visto por televisión o por revistas" ella le menciona a su vecina "son tas geniales, acaso eres duelista"
"si son geniales, sabias que hay inclusive barajas pintadas a mano" le comento a la niña y tomo otra baraja de su mazo y se la da a la niña "en realidad soy coleccionista, no duelista" ella sonrió y recibió una sonrisa de regreso de la pequeña, aquella sonrisa le hizo recordar a su dulce y amable mejor amiga, su principal misión para el viaje a Ciudad Domino y que esta le volviera a dar otra gran sonrisa como ella solía hacerlo.
La conversación entre ambas fue interrumpida por el conductor del bus que le daba la bienvenida a sus pasajeros y les solicitaba el favor de no ponerse de pie hasta que el transporte se haya detenido por completo en la terminal.
La niña le devolvió las barajas y comenzó a guardar sus lápices en su cartuchera mientras la joven colocaba estas de regreso en su mazo y las guardaba en su bolso. Ambas sintieron cuando el bus se detuvo y como el resto de las personas en el bus se pusieron de pie y bajaron lentamente. Al estar ambas fuera del bus la niña empezó a mirar hacia todos lados y la joven vio como la pequeña estaba algo nerviosa entre tanta gente desconocida que se inclino hacia ella "pequeña, sabe alguien que debía venirte a buscar o tienes que llamar a alguien"
"mis padres le habían notificado a mi abuela de que yo llegaría hoy, me imagino que no demora en llegar" esta le contesto algo preocupada mirando a su alrededor hasta que una señora mayor se les acerco a ambas.
"Gloria, mi querida Gloria" la señora se detuvo a abrazar a su nieta "oh mi querida, me da tanta alegría volver a verte, empezaba a pensar que a lo mejor había ocurrido algo con tu autobús pero me alegra que todo este bien"
Mientras abuela y nieta compartían un momento familiar, esto le hizo traer otro recuerdo a la mente de la joven que recordó aquellos días cuando ella y su abuela solían viajar por el mundo ejerciendo su profesión como gitanas adivinando el futuro, realizando algunos oficios en los hogares y reconstruyendo pinturas; como extrañaba aquellos tiempos.
"disculpe señorita" la joven regreso a la realidad cuando una pasiva voz la llamaba
"oh lo siento, disculpe solo estaba acompañando a su nieta para que no estuviera sola" ella le contesto "es que me encariñe con su nieta, ella fue mi vecina en el autobús"
"no se preocupe joven, Gloria me explico hace un momento lo mismo y me dijo que usted la cuido muy bien durante el trayecto a Ciudad Domino" la señora le contesto con una calida sonrisa "habrá algo que pueda hacer para agradecerte lo que hiciste por ella, señorita...."
"que pena, no le he dado mi nombre, me llamo Helena" Esta extendió su mano tomando la de la señora.
Helena podría parecer algo rara ante la gente pues su apariencia de chica gitana en ocasiones lograba que las personas se alejaran o le tuvieran miedo pero ella era todo lo contrario, una chica alta de aproximadamente dieciséis años, algo pálida y sus ojos azules que le combinaban perfectamente con su pañoleta color azul que le tapaba su blanca y larga cabellera. Siempre alegre pero con un carácter bastante fuerte siempre ayudaba alguien sea cuando se presentara la ocasión.
"Helena, que nombre tan bonita, es un place conocerte" la señora le contesto y luego coloco su mano sobre la cabellera de su nieta.
"gracias, si quizás me puedan ayudar, he llegado nuevamente a esta ciudad para entregar un paquete pero nosé como llegar al lugar donde debo entregarlo" ella saca de su maleta un pedazo de papel que llevaba escrito la dirección.
La señora tomo el papel y lee la dirección "Helena, esto es en los suburbios de la ciudad, puedo dejarte cerca del área si deseas" le regreso el papel a chica.
"si, mil gracias me ayudarían mucho" ella guardo la dirección y comenzó a caminar a lado de la señora y su nieta.
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El día de hoy ha sido un día gris y no por que el estado del tiempo lo este sino por que los estudiantes de la secundaria publica de Domino parecen estar contagiados con tristeza y algo de dolor.
En cada salón de clases los estudiantes parecían estar pensando en todo menos en prestar atención a las lecciones de los profesores.
"quien desea responder este problema" el profesor de matemática era uno de los tantos profesores que estaba pasando por ese problema con sus estudiantes ese día, al voltearse vio que todos estaban algo desanimados pero lo que lo molesto mas fue ver lo que ocurría con uno de ellos en el fondo del aula.
El profesor camino hasta el asiento del joven Wheeler que se encontraba dormido en aquel momento, nada nuevo en aquel estudiante. Detrás de Wheeler, su fiel amigo Honda intentaba despertarlo pero fue imposible pues el profesor ya lo había visto.
El profesor se hinco a un lado de Joey Wheeler, tomo un poco de aire y luego le grito logrando que el joven diera una rápido brinco en su silla causando risas en el salón.
Joey miro rápidamente su alrededor "que paso, que hizo Pegasus ahora" al voltearse vio a su amigo quien le susurró "lo siento, hice todo lo posible por despertarte" y fue cuando noto a su profesor a su lado
"le parece mi clase aburrida joven Wheeler, es la tercera vez esta semana" el hombre saco de su bolsillo de la camisa un bloque de papeles del cual anoto algo y luego se lo dio al chico "creo que usted ya sabe que significa esto" y el hombre regreso al pizarrón
Joey leyó el papel en voz baja "otra semana de detención" doblo el papel y se lo guardo en el bolsillo de su uniforme. Exactamente como el profesor se lo había dicho este era otro castigo mas que quedaría marcado en su historial estudiantil.
Limpiar los pasillos del colegios y la cafetería por dos horas después de clases ya eran castigos comunes para Joey, quien tenia la fama de ser quien recibía mas castigos de detención que cualquier otro estudiante de la secundaria.
Sintió de repente la mano de alguien en su hombro y se voltio a ver a Honda "no te preocupes amigo, yo te ayudare como siempre" este le dijo y Joey le sonrió en agradecimiento.
Volvió a mirar al frente y pensó "prefiero los castigos que llegar temprano a confrontar a mi padre". Luego miro a su lado, al puesto de su amigo Yugi Moto quien estaba concentrado escribiendo algo en su cuaderno y volvió a pensar "el esta pasando por peores cosas que yo en este momento, el necesita nuestro apoyo ahora mas"
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El carro se detuvo frente la Secundaria Publica de Domino, del auto se bajo Helena con su bolsa en su espalda, luego camino hasta la parte delantera y se inclino.
"Muchas gracias señora, este aventón me ha sido de mucha ayuda" ella extiende su mano para agarrar la de la señora "ha sido un placer haberla conocido a usted y su nieta"
"no te preocupes Helena, todos debemos ayudarnos entre nosotros no crees" la señora soltó la mano de la joven
"tiene razón, Gloria espero que nos volvamos a ver pronto y si no sigue siendo tan buena niña como lo has sido hasta ahora" Helena le dijo con una sonrisa
"si, me voy a portar bien" ella le respondió
"estas segura que no deseas que te acompañemos" la señora le pregunto "los suburbios de la ciudad son lugares muy peligrosos en altas horas de la noche, no es un lugar seguro para una joven como tú"
"no se preocupe, voy a estar bien" Helena contesto "bueno es mejor que siga con mi búsqueda, le deseo a usted y su nieta mucha buena suerte en su camino de vida" ella dio unos pasos hacia atrás dándole oportunidad al carro de partir sin ningún problema. A los segundo el carro se movió lentamente y se perdió en el horizonte, Helena se despidió con su mano y luego la bajo "bueno, es hora de continuar" se dijo a si misma en voz alta.
Comenzó a caminar hacia donde la señora le había indicado que podría estar lo que buscaba, miro su reloj y eran las dos de la tarde, se empezó a preocupar pues pensó que si no encontraba este lugar pronto la noche entonces no la dejaría trabajar adecuadamente y completaría su misión como se lo había prometido a su amiga.
Se detuvo ante una señalización de calle, saco nuevamente el papel con la dirección de su bolsa y leyó "calle octava, estoy por buen camino" entro a la calle mirando cuidadosamente a su lado "amiga, voy bien, pronto encontrare a este chico Wheeler y podré seguir con mi viaje"
