Imagen En El Espejo.
Habían pasado cinco años de la ultima vez que se había parado frente aquel espejo. El reflejo ahora era muy diferente, Harry observaba anonadado lo que tenia frente a él. Ya no estaban sus padres... ya no había nadie más allí. No estaba él junto a su padrino abrazándose juntos otra vez, unos instantes antes había pensado que seguramente era eso lo que vería, pero no esperaba aquello tal vez verse victorioso frente al Lord oscuro, o haber ganado la guerra o estar junto alguien... pero no aquello, no la nada.
La imagen vacía de ese espejo era increíble... inverosímil. el reflejo o mejor dicho la falta de él llenaba al mágico espejo. ¿Solo quedaba eso para él? Solo eso anhelaba...
¿Deprimida? Noooo... solo un pequeño fragmento de mi mente convertido en palabras. Preferible a poner tanta palabra que a mi hermana no le gusta y como... me gusta molestar pues ahí esta eso, ya la corto no escribo más... disfruten el capitulo.
POV SEVERUS SNAPE:
MAYUSCULAS PENSAMINETO SEVERUS ADULTO
Minúsculas pensamientos Severus joven. (hay algunas veces donde Severus joven grita y esta en mayúsculas igualmente no creo que se preste para mayor confusión pero si no se entiende avisen y lo cambio)
Capitulo 27:
Por los pasillos del oscuro castillo caminaron en silencio los jóvenes acompañados de las dos alteradas y un ya más tranquilo pero no menos preocupado director de Hogwarts.
Llegaron a la enfermería donde Madame Pomfrey la joven enfermera les reviso cada una de las partes de su cuerpo y los hizo beber -"como precaución"- una nauseabunda poción, espesa como barro y del mismo color, que sin embargo tenia el hedor de la carne pasada. Cloqueo como una gallina todo al tiempo que los volvía a revisar y luego no muy convencida permitió que el director se los llevara a su despacho.
El camino hacia el despacho del director fue el más espeluznante que hiciera el joven de cabellos negros en su corta vida, los pasillos oscuros y vacíos no permitían ver más allá de uno mismo y solo el reflejo de ultratumba que hacia la luz que salía de la varita del director que caminaba delante de ellos hacia que la oscuridad no fuera absoluta, mas no quería ver al director en ese momento.
Llegaron frente a la horrible gárgola y el anciano pronuncio la contraseña que hizo que la gárgola se moviera y les permitiera el paso. El hombre les indico que pasaran delante de él y con un movimiento de varita la gárgola detrás de ellos se cerró haciendo un estruendoso ruido de sentencia.
En el despacho los cuadros fingían estar dormidos, aunque de vez en cuando algunos abrían un ojo para ver quien era el que entraba, ambos muchachos se pararon en un rincón y segundos después entro el hombre, con un movimiento de varita hizo que aparecieran dos sillas frente a su escritorio.
Desde el rincón el joven de cabellos negros observaba todo callado, siguió con la mirada el rápido movimiento de varita y vio aparecer las mullidas sillas frente a él, en un arrebato de rebeldía decidió que no haría nada por propia voluntad él no debía estar allí, no merecía esa futura charla, ni mucho menos el castigo que vendría con ella.
-Pueden sentarse- más el joven de cabellos negros se quedo parado donde estaba. -Señor Snape también usted.-
Las palabras tan conocidas por el adulto dentro de aquel cuerpo de niño resonaban en su mente, de repente el director lo miro justo a los ojos, no al niño, no al Severus más joven, si no al él y se dio cuenta que ya no era un niño, era el mismo, ya no habían dos personas solo él.
El adulto lo miro asombrado a su vez, ¿era tal vez que venían a rescatarlo?.
-¿Albus vienes a sacarme de aquí?- pregunto pero ninguna palabra salió de la boca del joven.
-Si... -respondió el anciano- solo hay un problema... tienes que despertar.-
Severus trato de responder pero no tuvo tiempo. Las imágenes saltaron mucho después como si no hubiese sucedido nada en ese espacio de tiempo, sin embargo era otro día, otro tormento.
¿Qué había sido aquello? ¿qué significado tenía? No lo comprendía y ahora estaba totalmente desconcertado, estaba en otro lugar en otro tiempo... en otro cuerpo aunque sabía bien que era el suyo... solo que más joven...
-Severus... ¡Severus!...- se escucho el grito a lo lejos, pero el muchacho fingió no hacerlo y siguió su camino, apuro el paso, hacia más de una semana que no había visto a su "novio" no desde el incidente, no desde que el director le prohibiera "hablar sobre el tema" ni "exponer a su compañero" al parecer el que hubiera estado a punto de perder su vida no le importaba a nadie.
El muchacho sintió un punzada debajo del estomago, como cuando escucho lo que le dijo el anciano, como sentía siempre que pensaba en ello, incluso su padre le dijo que fue su culpa, cuando faltando a su palabra le contó todo lo referente al asunto, ¿quién lo mandaba a revolcarse con sangres sucia? Le había dicho, era su problema.
Pero el comprendió que era verdad que era su culpa por haberse metido con ese tipo de gente. No estaban a su altura y aunque antes no lo había querido creer se daba cuenta que era verdad, si se hubiese quedado entre los "suyos" nada de aquello hubiese sucedido.
Lucius tenia razón, siempre la había tenido, y él no sentiría esas punzadas debajo del estomago y no tendría que pensar en ese vacío que tenía dentro de haber sabido con quien quedarse.
-Severus...- dijo una vos sofocada a su espalda, la ignoro y siguió caminado. –Severus escúchame por favor...- sintió la mano del muchacho en el hombro del otro, con un movimiento se sacudió la mano y continuo su camino.
-Severus tienes que escucharme no puedes ignorarme por siempre.- el muchacho continuo su camino impasible. "PERO SI PUEDO, ESO NO LO PUEDES NEGAR"
-Escúchame por favor, el director me dijo lo que sucedió, tienes que escucharme, yo no podía saber...- el muchacho apuro el paso lo menos que quería era escuchar las disculpas de aquel fenómeno...
-No puedes seguir esquivándome, dijo mientras lo daba vuelta cara a cara contra él y lo obligaba a mirarlo a los ojos, mas la expresión de odio en su mirada lo convenció de dejarlo.
-Déjame en paz, quieres, sangre sucia- dijo con el mejor tono hiriente que tenía, y que antes solo utilizaba para defenderse de los que los molestaban por estar juntos.
-No me llames así por favor.- suplico el otro.
-Ohhh Nooo lo siento ¿te lastime? No me había dado cuenta... –dijo un falso tono arrepentido –tendría que haberte llamado FENÓMENO... ¿verdad? Por que eso es lo que eres ¿verdad? O mejor aún MONSTRUO... o atrocidad, o aberración no se, como que hay muchos términos- y se separo del otro mientras murmuraba los hirientes sobrenombres.
El muchacho aprovecho la oportunidad que se le presento cuando el otro se quedo anonadado mientras lo insultaban, para escapar.
En su sala común no podía quedarse, las miradas de sus compañeros eran demasiado como para estar allí, parecía que todos sabían lo que había sucedido, que todos conocían el motivo de su vergüenza.
Sus pasos lo llevaron lentamente hacia las mazmorras, aunque aquel lugar rebosaba de recuerdos no parecían abrumarlo como todos los otros lugares, no tenía otro lugar para ir así que se acomodo en una húmeda y oscura esquina a pensar.
En aquel lugar que a otros les parecería horrible él había pasado los mejores momentos de su vida. Allí lo había llevado su novio, su amado, su primer amor, y allí lo había besado y allí había perdido la virginidad a manos de aquel... fenómeno.
Se escucharon unos pasos en las escaleras, el muchacho se paro alarmado, el conocía esos pasos y eran de la persona de la que estaba escapando.
El muchacho llego a la puerta y lo miro a los ojos pero nuevamente sucedió lo mismo no era al joven, no era al muchacho era al hombre dentro de él.
-Severus...-
-¿Lupin?-
-¿Vienes a buscarme?-
-Si... solo hay un problema... tienes que despertar.-
-¿Despertar?... ¿qué quieres decir con...-
Y todo sucedió otra vez estaba en otro lugar en otro momento como si no hubiese pasado ni un segundo, pero esta vez el hombre dentro del niño se dio cuenta que no habían avanzado si no que habían retrocedido.
¿Qué era aquello? ¿estaba acaso muerto?... ¿eso significaba estar muerto? Recriminase por su errores por el resto de los tiempos, pero su mente volvió en su rescate, nada de lo que había sucedido allí era su culpa, tal vez había sido un poco cruel... como cualquier niño. Decidió no caer en la desesperación y presto atención a aquel lugar...
::::::::::::::::::::::
Lo siento mucho la respuesta de sus reviews estarán en el próximo capitulo, lamento mucho las demoras y molestias, pero si les hace sentir mejor, aprobé una materia que me tenia jorobando hace bastante así que creo, no aseguro nada voy a subir más seguido esto, me disculpo nuevamente bye. Sashka.
Habían pasado cinco años de la ultima vez que se había parado frente aquel espejo. El reflejo ahora era muy diferente, Harry observaba anonadado lo que tenia frente a él. Ya no estaban sus padres... ya no había nadie más allí. No estaba él junto a su padrino abrazándose juntos otra vez, unos instantes antes había pensado que seguramente era eso lo que vería, pero no esperaba aquello tal vez verse victorioso frente al Lord oscuro, o haber ganado la guerra o estar junto alguien... pero no aquello, no la nada.
La imagen vacía de ese espejo era increíble... inverosímil. el reflejo o mejor dicho la falta de él llenaba al mágico espejo. ¿Solo quedaba eso para él? Solo eso anhelaba...
¿Deprimida? Noooo... solo un pequeño fragmento de mi mente convertido en palabras. Preferible a poner tanta palabra que a mi hermana no le gusta y como... me gusta molestar pues ahí esta eso, ya la corto no escribo más... disfruten el capitulo.
POV SEVERUS SNAPE:
MAYUSCULAS PENSAMINETO SEVERUS ADULTO
Minúsculas pensamientos Severus joven. (hay algunas veces donde Severus joven grita y esta en mayúsculas igualmente no creo que se preste para mayor confusión pero si no se entiende avisen y lo cambio)
Capitulo 27:
Por los pasillos del oscuro castillo caminaron en silencio los jóvenes acompañados de las dos alteradas y un ya más tranquilo pero no menos preocupado director de Hogwarts.
Llegaron a la enfermería donde Madame Pomfrey la joven enfermera les reviso cada una de las partes de su cuerpo y los hizo beber -"como precaución"- una nauseabunda poción, espesa como barro y del mismo color, que sin embargo tenia el hedor de la carne pasada. Cloqueo como una gallina todo al tiempo que los volvía a revisar y luego no muy convencida permitió que el director se los llevara a su despacho.
El camino hacia el despacho del director fue el más espeluznante que hiciera el joven de cabellos negros en su corta vida, los pasillos oscuros y vacíos no permitían ver más allá de uno mismo y solo el reflejo de ultratumba que hacia la luz que salía de la varita del director que caminaba delante de ellos hacia que la oscuridad no fuera absoluta, mas no quería ver al director en ese momento.
Llegaron frente a la horrible gárgola y el anciano pronuncio la contraseña que hizo que la gárgola se moviera y les permitiera el paso. El hombre les indico que pasaran delante de él y con un movimiento de varita la gárgola detrás de ellos se cerró haciendo un estruendoso ruido de sentencia.
En el despacho los cuadros fingían estar dormidos, aunque de vez en cuando algunos abrían un ojo para ver quien era el que entraba, ambos muchachos se pararon en un rincón y segundos después entro el hombre, con un movimiento de varita hizo que aparecieran dos sillas frente a su escritorio.
Desde el rincón el joven de cabellos negros observaba todo callado, siguió con la mirada el rápido movimiento de varita y vio aparecer las mullidas sillas frente a él, en un arrebato de rebeldía decidió que no haría nada por propia voluntad él no debía estar allí, no merecía esa futura charla, ni mucho menos el castigo que vendría con ella.
-Pueden sentarse- más el joven de cabellos negros se quedo parado donde estaba. -Señor Snape también usted.-
Las palabras tan conocidas por el adulto dentro de aquel cuerpo de niño resonaban en su mente, de repente el director lo miro justo a los ojos, no al niño, no al Severus más joven, si no al él y se dio cuenta que ya no era un niño, era el mismo, ya no habían dos personas solo él.
El adulto lo miro asombrado a su vez, ¿era tal vez que venían a rescatarlo?.
-¿Albus vienes a sacarme de aquí?- pregunto pero ninguna palabra salió de la boca del joven.
-Si... -respondió el anciano- solo hay un problema... tienes que despertar.-
Severus trato de responder pero no tuvo tiempo. Las imágenes saltaron mucho después como si no hubiese sucedido nada en ese espacio de tiempo, sin embargo era otro día, otro tormento.
¿Qué había sido aquello? ¿qué significado tenía? No lo comprendía y ahora estaba totalmente desconcertado, estaba en otro lugar en otro tiempo... en otro cuerpo aunque sabía bien que era el suyo... solo que más joven...
-Severus... ¡Severus!...- se escucho el grito a lo lejos, pero el muchacho fingió no hacerlo y siguió su camino, apuro el paso, hacia más de una semana que no había visto a su "novio" no desde el incidente, no desde que el director le prohibiera "hablar sobre el tema" ni "exponer a su compañero" al parecer el que hubiera estado a punto de perder su vida no le importaba a nadie.
El muchacho sintió un punzada debajo del estomago, como cuando escucho lo que le dijo el anciano, como sentía siempre que pensaba en ello, incluso su padre le dijo que fue su culpa, cuando faltando a su palabra le contó todo lo referente al asunto, ¿quién lo mandaba a revolcarse con sangres sucia? Le había dicho, era su problema.
Pero el comprendió que era verdad que era su culpa por haberse metido con ese tipo de gente. No estaban a su altura y aunque antes no lo había querido creer se daba cuenta que era verdad, si se hubiese quedado entre los "suyos" nada de aquello hubiese sucedido.
Lucius tenia razón, siempre la había tenido, y él no sentiría esas punzadas debajo del estomago y no tendría que pensar en ese vacío que tenía dentro de haber sabido con quien quedarse.
-Severus...- dijo una vos sofocada a su espalda, la ignoro y siguió caminado. –Severus escúchame por favor...- sintió la mano del muchacho en el hombro del otro, con un movimiento se sacudió la mano y continuo su camino.
-Severus tienes que escucharme no puedes ignorarme por siempre.- el muchacho continuo su camino impasible. "PERO SI PUEDO, ESO NO LO PUEDES NEGAR"
-Escúchame por favor, el director me dijo lo que sucedió, tienes que escucharme, yo no podía saber...- el muchacho apuro el paso lo menos que quería era escuchar las disculpas de aquel fenómeno...
-No puedes seguir esquivándome, dijo mientras lo daba vuelta cara a cara contra él y lo obligaba a mirarlo a los ojos, mas la expresión de odio en su mirada lo convenció de dejarlo.
-Déjame en paz, quieres, sangre sucia- dijo con el mejor tono hiriente que tenía, y que antes solo utilizaba para defenderse de los que los molestaban por estar juntos.
-No me llames así por favor.- suplico el otro.
-Ohhh Nooo lo siento ¿te lastime? No me había dado cuenta... –dijo un falso tono arrepentido –tendría que haberte llamado FENÓMENO... ¿verdad? Por que eso es lo que eres ¿verdad? O mejor aún MONSTRUO... o atrocidad, o aberración no se, como que hay muchos términos- y se separo del otro mientras murmuraba los hirientes sobrenombres.
El muchacho aprovecho la oportunidad que se le presento cuando el otro se quedo anonadado mientras lo insultaban, para escapar.
En su sala común no podía quedarse, las miradas de sus compañeros eran demasiado como para estar allí, parecía que todos sabían lo que había sucedido, que todos conocían el motivo de su vergüenza.
Sus pasos lo llevaron lentamente hacia las mazmorras, aunque aquel lugar rebosaba de recuerdos no parecían abrumarlo como todos los otros lugares, no tenía otro lugar para ir así que se acomodo en una húmeda y oscura esquina a pensar.
En aquel lugar que a otros les parecería horrible él había pasado los mejores momentos de su vida. Allí lo había llevado su novio, su amado, su primer amor, y allí lo había besado y allí había perdido la virginidad a manos de aquel... fenómeno.
Se escucharon unos pasos en las escaleras, el muchacho se paro alarmado, el conocía esos pasos y eran de la persona de la que estaba escapando.
El muchacho llego a la puerta y lo miro a los ojos pero nuevamente sucedió lo mismo no era al joven, no era al muchacho era al hombre dentro de él.
-Severus...-
-¿Lupin?-
-¿Vienes a buscarme?-
-Si... solo hay un problema... tienes que despertar.-
-¿Despertar?... ¿qué quieres decir con...-
Y todo sucedió otra vez estaba en otro lugar en otro momento como si no hubiese pasado ni un segundo, pero esta vez el hombre dentro del niño se dio cuenta que no habían avanzado si no que habían retrocedido.
¿Qué era aquello? ¿estaba acaso muerto?... ¿eso significaba estar muerto? Recriminase por su errores por el resto de los tiempos, pero su mente volvió en su rescate, nada de lo que había sucedido allí era su culpa, tal vez había sido un poco cruel... como cualquier niño. Decidió no caer en la desesperación y presto atención a aquel lugar...
::::::::::::::::::::::
Lo siento mucho la respuesta de sus reviews estarán en el próximo capitulo, lamento mucho las demoras y molestias, pero si les hace sentir mejor, aprobé una materia que me tenia jorobando hace bastante así que creo, no aseguro nada voy a subir más seguido esto, me disculpo nuevamente bye. Sashka.
