Haitoku

No lo entiendo... cada vez que creo encontrar la paz interior ella hace algo que me pone a dudar de mi mismo... de mis sentimientos. Ahora mismo siento un dolor en mi pecho junto con una ira irracional. ¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué ella causa estas sensaciones tan extrañas? Jamás había tenido que pasar por esto que todos llaman emociones hasta que la conocí, hasta que la eduque, hasta que la ame...

+ + +

- Kenshin dice que la gema los llevará a una dirección errada, pero que duda mucho que eso los distraiga lo suficiente. Es más, cree que ya se han de haber dado cuenta.

- ¿Eso es todo? – pregunto Misao con preocupación. Ante un asentimiento de Kaoru ella suspiro. – Ya veo...

Luego de que Kenshin confirmará que Aoshi y Misao eran de confianza, Kaoru les había contado todo lo que les había ocurrido desde hace tres días.

"Tres días." pensó decaídamente Kaoru "Por la Dama Blanca, me parece que ha sido una eternidad..."

Aoshi levanto una ceja hacia Kenshin y lanzo una mirada de soslayo a Kaoru. Luego regreso su mirada hacia Kenshin, quien asintió una vez.

Si había algo que Aoshi Shinomori no era, eso era un tonto. Debía de haber más razones de las que la chica Kamiya hablaba para que la estuvieran persiguiendo con tanto fervor. ¿El asalto a su aldea? Tal vez. ¿Tantos Uracks tras ella? Quizás. Muy poco probable. ¿Una gema Tanjou Aoi? Definitivamente no.

Sin embargo, la chica parecía de verdad creer que esa era la única razón por la que los perseguían. Por que era una hechicera. Era obvio para él que había algo más. Sabía que Himura también sabía que no la podían estar siguiendo solo por eso. El chico Sagara también estaba consciente e incluso el chiquillo parecía sospechar algo. Y por supuesto que Misao solo estaba siguiéndole la corriente a Kamiya. Su protegida era demasiado perspicaz como para creerse una historia tan improbable. Pero sabía cuando quedarse callada... generalmente.

- Esta saliendo el sol - noto - Se que no durmieron demasiado tiempo – dijo Aoshi lanzándole una mirada significativa a Misao, quien desvió la mirada con una gota resbalándole. – Así es que si desean dormir ahora, por favor siéntanse en confianza. – invito con cortésmente

- Muchas gracias Shinomori – sonrió Kaoru con verdadera gratitud.

- Prepárales sus camas Misao – ordeno Aoshi a la chica. – Y tu también duerme un poco

- ¡Sip! – salto de su asiento Misao con una gran sonrisa. - ¡Ahora mismo señor Aoshi! ¡Vengan! – le dijo a Kaoru y Yahiko, guiándolos a sus habitaciones. Sanosuke estaba por seguirlos, cuando Kenshin jalo su camisa para llamar su atención.

- En un rato volvemos Sanosuke – musito Kenshin, señalando con la barbilla a Aoshi – Tú quédate a cuidar a Kaoru-dono

Sanosuke frunció el ceño, no muy contento de quedarse atrás cuando los otros iban a discutir algo seguramente importante, pero consciente de que no podía dejar a las chicas sin protección.

- De acuerdo – acepto finalmente.

- Te lo agradezco – le sonrió Kenshin, saliendo de la casa junto con Aoshi.

"Las cosas que hago..." pensó Sano con un suspiro.

* * *

No llevaban ni cinco minutos caminando cuando una neblina azulosa los rodeo. Kenshin sonrió, ligeramente divertido

- Veo que sigues siendo precavido Shinomori. - comento

- No puedo ser de otro modo cuando Misao es tan curiosa Himura – justifico Aoshi, solo un poco incomodo.

La sonrisa de Kenshin aumento. Debido a la naturaleza de Misao, ella podía comunicarse con los animales y con algunos árboles o plantas. Afortunadamente dentro de las capacidades de Aoshi se encontraban los escudos y barreras, incluso barreras como las que acababa de crear: neblinas muy peculiares que no permitían que nadie fuera de ella escuchara una sola palabra de lo que decían. Después de todo la conversación que estaban a punto de tener no podía ser escuchada por nadie... o al menos no por ahora.

- Bien, lo primero que quiero saber es si sabes quien esta persiguiendo a Kamiya – hablo con seriedad Aoshi.

- No, no lo se – respondió Kenshin – Pero si se que es imposible que los hayan mandado de Oiert.

Aoshi estaba de acuerdo con esa deducción. Aunque el reino de Oiert era poderoso y manipulaba a un ejercito de Uracks ellos no se encargaban de asuntos como las brujas o hechiceras. Simplemente no les interesaban, preferían vivir en relativa paz.

- Kamiya parece no darse cuenta de eso. – comento ausentemente.

- Me parece que nunca a dejado su hogar y que no le interesaban otros asuntos a parte de vivir con tranquilidad al lado de su seres queridos. - Kenshin suspiro – Sin embargo Sanosuke sabe que no es algo tan simple como una cacería de brujas y creo que Yahiko esta empezando a sospechar luego de oír la historia tantas veces y ahora que la ha analizado con cuidado.

"Después de todo debe de ser un híbrido y apenas hace un año que esta en custodia de Kaoru... debe de tener mas madurez que un humano de su edad"

- ¿Tienes alguna idea de para que la quieren? – pregunto Aoshi

Kenshin dudo solo un segundo antes de responder. Aoshi era de confianza después de todo.

- Ella... tiene unos poderes increíbles. – dijo con suavidad – Por lo que he podido averiguar, sus poderes se comparan a los de un hechicero de primer rango.

Aoshi abrió los ojos enormemente.

- ¿Estas seguro? – pregunto con rapidez. Kenshin asintió – Pero... ¿entonces porque no se defiende? Si es así de poderosa...

- Si, ella tiene los poderes. – comenzó a explicar Kenshin – Pero no creo que este completamente consciente de ellos. Incluso me parece que viaja sin desearlo al plano astral durante sus sueños.

- ¿El hilo plateado? – pregunto con sorpresa Aoshi. Kenshin afirmo nuevamente – No lo puedo creer... – se susurró a si mismo. – Pero entonces cualquiera puede estar tras ella. Tales poderes serían muy deseados. – razono Aoshi. – Y quizas no sea solo un grupo

- Yo no creo que sea mas de un grupo el que la sigue, ella jamás ha usado sus poderes aparatosamente (según se yo) y aunque no se como su acechador averiguo sobre ella, debe de ser poderoso. – Kenshin suspiro pesadamente - Alguien esta mandando a los Uracks, pero esa persona no tardará en mandar algo mas poderoso que esas criaturas. Especialmente si es quien sospecho que es...

- ¿Hn? – inquirió Aoshi.

- Aoshi... seguramente has oído hablar del Clan Shiakai, ¿no es así? [1] – Aoshi asintió lentamente – Bien, pues los Uracks que perseguían a Kaoru-dono vestían de color rojo. Se que eso bien no significa nada, pero...

- ... pero bien podría significar algo – finalizo Aoshi por él. – Entiendo.

- Preferiría que no se metieran en esto Shinomori, pero se que Misao-dono va a desear ayudar aunque no tenga nada que ver con ella. Y se que si Misao-dono ayuda, seguramente tu también. Realmente lo lamento – se disculpo con sinceridad.

- No te disculpes, es decisión de Misao y también mía. Además realmente quiero estar involucrado... en especial si tiene que ver con el Clan Shiakai.

- No entiendo... – murmuro Kenshin, luciendo confundido

Aoshi endureció su mirada

- Solo digamos que Misao no sabe lo que le ocurrió a Okina y a los demás... y yo si. – replico fríamente

Kenshin comprendió de inmediato y abrió sus ojos enormemente. Estuvieron en silencio un buen rato, hasta que finalmente Aoshi volvió a hablar.

- Comprendo que no desees preocuparlos, pero lo mas conveniente es que les digas tus sospechas. De ese modo estarán mas a salvo y alertas de lo que ocurre a su alrededor

- Quizás sea lo mas conveniente. – acepto Kenshin sin mucho entusiasmo. – Como sea, será mejor irnos antes de que Misao-dono nos siga o Sano se desespere. – dijo Kenshin, comenzando a regresar. Apenas dio dos pasos la voz de Aoshi lo detuvo.

- Himura, ellos no lo saben, ¿no es así?

Kenshin negó con la cabeza, tristemente.

- No, no lo saben – contesto con la misma suavidad con la que Aoshi había hablado. – Y espero que las cosas no se agravien lo suficiente como para que se enteren. – dijo sinceramente.

Aoshi asintió, comprendiendo perfectamente. El pelirrojo era muy sensible con respecto a ese tema y no le gustaba divulgarlo. Aoshi mismo lo había descubierto casi por casualidad, ni siquiera Misao sabía lo que Kenshin era en realidad... no conocía su verdadera naturaleza.

- Entonces no te separes de Shin Jinsei – recomendó Aoshi, señalando a la espada que cargaba Kenshin [2]

- No pensaba hacerlo... pero gracias Shinomori – dijo con una ligera, pero sincera sonrisa..

* * *

- ¡¿Un Torisei?! – exclamo sorprendida Kaoru mientras Misao se carcajeaba al ver su reacción.

- ¡No pongas esa cara! – reprendió divertida.

Ni pudiendo (ni queriendo) dormir, Kaoru había dejado a Yahiko solo en la habitación que ambos hermanos compartían. Pensaba dar una vuelta por el bosque, o al menos salir a respirar aire fresco, pero había topado con Misao en el comedor y ambas se habían sentado a conversar para matar el tiempo.

Habian hablado animadamente y ahora que conocía a la chica más, Kaoru se encontraba mucho mas tranquila al ver la evidente adoración que Misao le tenía a Aoshi. Aparentemente (según le contó Misao) el serio joven la había cuidado desde que ella tenía ocho años y con el tiempo, Misao había desarrollado sentimientos mas profundos que el simple amor fraternal que se esperaría de semejante relación.

- ¿Y como quieres que me ponga? ¡Un Tonsei te secuestro!

- Si, si, como sea – le resto importancia Misao - ¿Quieres que te siga contando la historia si o no?

Kaoru asintió vigorosamente y se inclino mas, inconscientemente. El animo e incluso el sentimiento con el que Misao contaba las cosas era increíble. La chica podría entretener a las personas durante horas, eso era seguro.

-Bueno, como te decía esa cosa me llevaba bajo un brazo y corría a gran velocidad. – explicaba la chica con emoción – El señor Aoshi había quedado ya muy atrás, ya ni siquiera alcanzaba a a verlo; la criatura quizás no era mas fuerte que él, pero ciertamente era mas rápida.

- ¿Y porque esa cosa no se hecho a volar? – pregunto con curiosidad Kaoru. Sonaba algo lógico para ella, ya que los Torisei eran criaturas voladoras.

Misao negó con la cabeza.

- No, con las pataletas y los golpes que le estaba lanzando yo, esa opción era demasiado arriesgada. Si lo hubiera hecho sin duda iba a perder el equilibrio y caer o soltarme a mi. – rió ligeramente ella – Además con las ramas de los árboles era algo muy peligroso. – agrego poco después.

- Oh

- Fue en ese momento cuando apareció Kenshin. – suspiro soñadoramente. Entonces volvió a reírse - ¡Y cuando ahuyento al Torisei yo lo recompense con un golpe justo en la cabeza!

Kaoru dio un respingo, aunque casi de inmediato se formo una ligera sonrisa en su rostro.

- Yo no sabía quien era, jamás lo había visto y de chica reaccionaba fuertemente a los extraños.

- Ya lo creo

Misao se encogió de hombros.

- Además pensé que era cómplice de esa criatura y pues... entre en pánico. Temí que el también trataría de secuestrarme.

Ambas chicas permanecieron serias un momento, solo para que poco después ambas estallaran en carcajadas. Kaoru podia fácilmente imaginarse a una pequeña Misao soltarle un gran golpe a un despistado Kenshin que ciertamente no se lo hubiera esperado. Era... chistoso.

- Luego de un rato, y de muchas explicaciones de su parte, por fin acepte que él no era una mala persona y que solo trataba de ayudarme. – prosiguió Misao, una vez que dejo de reírse – Pero eso no fue lo peor para Kenshin. Lo fatal fue cuando llego el señor Aoshi: como la criatura había aparecido a gran velocidad él no la había podido distinguir bien, ¡así que pensó que el secuestrador era Kenshin!

- ¡Ah! ¿Y lo ataco? – pregunto intrigada Kaoru.

- Pues...

- ¿Se puede saber que estas haciendo Misao? – se escucho una voz con tono irritado.

Ambas chicas voltearon a ver a los recién llegados. Misao prácticamente salto de su asiento a recibirlos.

- ¡Bienvenidos! – exclamo justo antes de abrazar a ambos jóvenes, primero a Kenshin y luego a Aoshi.

Kenshin solo parpadeo, pero Aoshi frunció el sueño.

- No creas que me vas a distraer Misao – hablo severamente su guardián – Creí haberte ordenado descansar.

- ¡Pero no tenía sueño! – sonrió irreprensible la chica – Y Kaoru tampoco, así que decidimos conversar un poco. ¿Quiere té, señor Aoshi?

Aoshi suspiro mentalmente. En todos sus años de vida, Misao era la única persona que jamás tomaba sus ordenes en serio.

Finalmente, Aoshi asintió.

- ¡Bien! – se alegro Misao, dirigiéndose a la cocina.

- Pero después quiero que duermas aunque sea un poco – dijo Aoshi en tono autoritario.

Misao solo sonrió.


Notas del Autor:

[1] Shiakai.- Significaría 'Muerte Roja'. Y si, los Uracks, Soujiro, Yumi y todos los achichincles del Clan Shiakai (a.k.a. Shishio) visten de rojo. Saito es una excepción al igual que el mismo Shishio (es el jefe después de todo).

[2] Shin Jinsei.- Significa 'Vida Nueva'. Mas datos sobre la espada se darán en capítulos venideros.

Aquel que piense que Aoshi hablo demasiado diga yo. ¡Yooo!

Je, es que no me gusta como en los fanfics lo pongan a hablar en monosílabos. Aunque estoy tratando de dejar a todos los personajes lo mas fieles a sus personalidades, yo no pienso que gruñir cosas sea la personalidad de Aoshi. Él simplemente es serio, pero cuando es necesario discutir cosas, por supuesto que va a opinar.

Leyendo esto me di cuenta que no estoy describiendo nada muy detalladamente. Como ya dije los vestuarios de todos los sirvientes de Shishio son rojos, Kenshin lleva lo mismo que en el anime, solo que su gi es negro. Sano lleva un atuendo similar al de la serie, pero café. Kaoru lleva una yukata violeta y Yahiko una azul (no azul marino, ni celeste).

"Confía y serás traicionado. Si te descuidas, morirás. Mata o muere. Los fuertes vivirán, los débiles morirán" esa es la filosofía de Shishio, se que es obvio pero solo quería aclararlo.

Sobre preguntas del Jupon Gatana, pues no se que personajes harán su aparición. Lo mas probable es que Kamatari, Chou y Anji si aparezcan, pero los demás, quien sabe (de hecho el último también es dudoso).

Bueno mi ultima nota es sobre la historia que Misao le cuenta a Kaoru en este capítulo. Como Aoshi la interrumpió y la historia tenía seguimiento, y de hecho es algo mas complicado que lo que cuenta Misao, el como se conocieron Aoshi, Kenshin y Misao (¡y porque el Torisei la secuestro!), así del como Aoshi se entero del secreto de Kenshin será contado en una historia alterna. Y también contemplo una historia alterna de Sou-chan, así que advertidos quedan.

Ah! y la dirección de mi página (espero que ahora si salga) es la siguiente:

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