Disclaimer: LOS PERSONAJES SON DE J.K. ROWLING Y AQUELLAS PERSONAS QUE PUEDAN DEMOSTRAR QUE SON SUYOS.
AVISO; ESTO ES UN FIC CON UNA REALIDAD ALTERNATIVA TAL VEZ AL PRINCIPIO NO LO PAREZCA. Y ES SLASH SINO TE GUSTA O TE SIENTES OFENDID, POR FAVOR NO SIGAS.
Pensamientos = "Entre comillas y en cursiva"
Capitulo tercero: Camino a Hogwarts.
Un hombre joven se encontraba entre los andenes 9 y 10, hacia por lo menos diez minutos que estaba allí, sólo tenía que cruzar el muro para coger el tren que le llevaría a Hogwarts. Le había escrito a Dumbledore que él viajaría en el tren con los muchachos por mayor seguridad, además tenía que representar su papel de marginado de la sociedad, de acuerdo con el mundo mágico él no tenía nada, salvo una pequeña casa de sus padres, no tenía un trabajo fijo, sino más bien ser un desempleado permanente.
- "Comprobemos otra vez; túnica vieja y raída, sí, además es mi favorita; el maletín de Prof. R.J. Lupin, el regalo de James para mi decimoquinto cumpleaños; cara de cansancio, esa es la de siempre, además el aliento de dragón ayudó, es la última vez que tomo una copa con Garrick, y por último la varita está sellada. ¡Sí, parezco pobre y en una situación desesperada!"- una anciana con un perrito se acerca a Remus.
- "Puedo ayudarla señora"- dijo con una sonrisa el joven, entonces vio como la anciana sacaba un billete de 5 libras "Debe necesitar cambio"
- "Tenga joven, hace cara de no haber comido"- la anciana depositó el billete en la mano de Remus.
- "Gra...gracias señora"- la anciana siguió su camino, dejando a un sorprendido Remus "No me habré pasado ¿verdad?"
Al cabo de unos instantes dirigió su vista nuevamente al muro, se guardó el billete en uno de los bolsillos y dejó que los recuerdo volvieran a él.
" Lo atravesaremos juntos, Remus. Uno, dos y tres" una niña de pelo rojo y ojos esmeraldas, le cogía de la mano y estiraba de él, ese era su primer año, el día que conoció a Lily, su amiga y confidente.
"Venga Lupin, no tengo todo el día, pasa de una vez" Severus, en su segundo año se encontró con el actual profesor de pociones, su amigo para disgusto de James y Sirius.
"Una carrera, Remus, él que pierda invita al otro a una cerveza de mantequilla"- decía un joven de 13 años, con anteojos y con el pelo revuelto, "James"
"Este año será inolvidable Moony, lo pasaremos en grande" el chico tenía una sonrisa atractiva, de hecho se había vuelto muy atractivo. "Sirius"
"Estoy muy preocupado Remus, este año son los TIMO" el chico gordito que siempre pedía ayuda para los trabajos, aunque no era mago mediocre a su corta edad había conseguido ser un animago "Peter" .
"Hola Remus, te tengo un notición Alice y yo nos hemos comprometido" el chico de séptimo estaba radiante de felicidad al lado de su ahora prometida, al acabar su sexto año Remus tendría una boda de dos buenos amigos.
"Su último curso Sr. Lupin, espero que todo vaya muy bien" veía el amable rostro del que en su día fue el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, uno de los grandes magos olvidados por el Ministerio de Magia, Mistral Velum, al igual que muchos otros.
Con paso firme se dirigió hacia el muro, en su cabeza oía las voces de la que una vez fueron sus amigos y profesor preferido, llamándole por su nombre: "¡¡REMUS!!". Nadie se dio cuenta que un hombre que no aparentaba tener más de 30 años, con algunas canas en su cabello castaño claro y rostro atractivo había traspasado el muro de piedra, bueno, alguien sí se había dado cuenta.
- "Has visto Chester, aún existen no se han extinguido, tal vez haya una posibilidad para nosotros después de todo"- el perro se ponía a dos patas para que la anciana le hiciera un mimo - "Sí, ya es hora de volver a casa hay que celebrar que hemos visto uno, aunque sea un niño"
Mientras que en el otro lado el joven caminaba hacia el tren rojo, tenía que encontrar un compartimiento tranquilo parecía que ahora podría intentar dormir, ya que la noche se la había pasado llamando a su jefe y amigos para decirles que se tomaba un año sabático y que no les vería en una temporada, sonreía al recordar las suplicas de su jefe. Además de arreglar todo para que su farsa en el mundo no mágico continuara y el mundo mágico no sospechará nada de esta doble vida.
"Bien un compartimiento vacío y lejos de todo ruido"- se sentó junto a la ventana quedándose profundamente dormido.
Al cabo de unos instantes un ruido le despertó, se dio cuenta que no estaba solo en el compartimiento había una chica con el uniforme de Gryffindor, y la P de prefecta al igual que él.
- "Lo siento, me he dormido, ayer no podía conciliar el sueño. ¿Dónde están los demás?"- la chica no le respondió.
- "Este va a ser nuestro último año en Hogwarts"- estiraba los brazos para desperezarse.
- "Para mi sí fue el último año, te he echado de menos Remus"- la chica lo miraba con una sonrisa triste en el rostro, el joven notaba que algo no iba bien pero no sabía el que, todavía estaba adormilado.
- "Vamos, sólo han sido las vacaciones de verano, ahora nos vamos a ver tanto que nos vamos cansar, los dos prefectos y delegados de Gryffindor, además de todas las actividades conjuntas, las clases, solo nos falta dormir en la misma habitación" - el chico sonreía, pero la chica estaba cada vez más triste.
- "¿Qué té pasa Lily? ¿Has discutido con James?"- Remus comenzaba a preocuparse por el estado de su amiga- "Tienes que darle una oportunidad, él te ama puedo verlo en sus ojos, de acuerdo que las tres cuartas parte del tiempo se comporta como un crío. Sirius es igual, pero creo que por fin le voy a decir que sí "- ahora Lily estaba llorando, sus lágrimas caían libres por sus mejillas, Remus se asustó estaba sintiendo frío, el tren se estaba parando y comenzaba a oscurecer - "¿Te ha hecho algo James?"
- "James fue un buen marido, fui feliz a su lado, tuvimos a Harry, él me ama y yo le sigo amando"-
- "¿De qué hablas Lily? No entiendo"-
- "Es hora de despertar Remus, están dos compartimientos más atrás, Harry te necesita" - no había visto nunca a Lily tan triste ni cuando sus padres murieron.
- "¿Quién es Harry?"-
- "¡REMUS RECUERDA QUE ESTOY MUERTA! ¡DESPIERTA! ¡SALVA A HARRY!" -
El nuevo profesor de DCAO, despertó de verdad esta vez, notó frió, la oscuridad, el tren detenido, el dolor, la tristeza, la desesperanza, el miedo de los niños, sólo podía ser una cosa- "Dementor"- su varita ya estaba en su mano izquierda, se levantó y apuntó al dementor con ella, sin mostrar le miedo. Vio a la criatura maligna sobre un muchacho, le estaba absorbiendo la felicidad, la vida "James, no, Harry", la criatura giró su rostro oculto al mago que no había sentido antes.
-"Licántropo"- susurró el espectro al hombre joven, sin que nadie más le oyera.
- "Fuera de aquí ahora mismo"- susurró de la misma manera que el dementor, su varita estaba reaccionando a la presencia amenazante.
- "Busco al prófugo, hay rastros recientes en este mago"- susurraba el dementor, Remus Lupin estaba preocupado doblemente no sólo por el dementor, sino por la posibilidad de que Sirius Black hubiera estado tan cerca del hijo de James y Lily, tan cerca y haberle podido hacer daño -"Él lo esconde" - se aproximó a Harry otra vez.
- "Ninguno de nosotros esconde a Sirius Black bajo la capa. Vete."- dijo interponiéndose entre los dos, su varita estaba chispeando, reconocía el hechizo no lo había convocado pero no podía olvidar que su varita lo protegería a pesar de todo, aunque estuviera sellada, aunque él no conjurase hechizo alguno.
- "Espera Kaie"- murmuró Lupin, esta vez los muchachos oyeron algo, un hechizo pensaron, de la varita surgió un rayo plateado que golpeo al dementor.
- "Nos marchamos licántropo"- se marcho del compartimiento.
"Empezamos bien, dementores en el Expreso de Hogwarts, debo avisar a Albus"- el nuevo profesor sintió como la temperatura comenzaba a subir, los seres malignos habían bajado del tren y seguían su búsqueda.
- "¡Harry despierta!"- una chica estaba zarandeando a Harry, mientras que un chico pelirrojo consolaba a quien debía ser su hermana, el parecido era considerable, enfrente de Harry había otro chico que le recordaba a alguien "Alice". - "¿Qué te ocurre?"- el chico pelirrojo se acerca a sus amigos que se encontraban en el suelo.
- "¡Apartaos!"- Remus se arrodilló ante un agonizante Harry - "Lo siento Harry, es por tu bien" - le dio dos bofetadas - "¡DESPIERTA!"- Harry despertó totalmente desconcertado, la luz había vuelto y el tren se movía.
- "¿Qué ha pasado? ¿Quién gritaba?"- el niño que sobrevivió esperaba respuestas.
- "Te desmayaste, nadie ha gritado Harry"- dijo el chico pelirrojo, Remus supuso que aquel debía ser Ron Weasley y la otra niña pelirroja su hermana Ginny, Ron se parecía mucho a Andrew. Buscó entre sus bolsillos una de esas tabletas de chocolate que tanto le gustaban, los muchachos debían reponerse antes de llegar al colegio, seguro que allí habría más. Todos se sobresaltaron al oír el crujido, el profesor estaba haciendo trozos de una tableta de chocolate muy grande y les daba uno a cada uno de ellos.
- "Tenéis que comerlo os sentara bien"- Remus les sonreía a todos para que se tranquilizaran, normalmente tenía efecto.
- "¿Qué era ese ser?"- pregunto Harry mirando directamente a los ojos dorados del profesor.
- "Un dementor, uno de los guardianes de Azkaban, están buscando a Sirius Black" - nadie comía el chocolate - "Coméoslo, no está envenenado, os sentiréis mejor."- se levantó- "Disculparme, enseguida vuelvo".
"El tren sigue su camino, pronto llegaremos a Hogwarts, aquello a lo lejos parece Hogsmeade" - comenzó a escribir
"Querido Director.
Hemos tenido un pequeño contratiempo, los dementores han subido al tren, no se
alarme los alumnos están bien. Una de estas criaturas ha intentado hacerle daño a Harry
y sus amigos, seria de agradecer que avisara a Mde. Pomfrey por si hay una posible
recaída, aunque no creo les he dado chocolate.
Atentamente
Prof. Lupin.
PD: ¿Le ha dicho a Severus que vengo? No tengo ganas de más sobresaltos, me basta uno al día."
Envió la lechuza esperando que llegara antes que ellos, ya había anochecido y el tiempo no acompañaba para un vuelo nocturno. Regresó con los muchachos, seguro que ya se habrían desahogado un poco.
Al entrar todos se callaron, faltaban dos, un Weasley y el chico que le recordaba a Alice, debía ser el pequeño Neville, seguramente estarían en otros compartimientos, ya que normalmente son de cuatro y al despertar eran seis en uno. Los jóvenes dejaron de hablar y miraron al recién llegado con miedo.
- "Tranquilos, no me confundáis con un dementor" - se sentó en su sitio al lado de la ventana, en el reflejo de la ventan le pareció ver a su amiga pero eso no podía ser, se giró en el pasillo no había nadie "Lily no te preocupes, protegeré a Harry"
- "Usted debe ser el nuevo profesor de DCAO" - Remus asintió ante la afirmación de la jovencita, dedicándole una de esas sonrisas que James llamaba respuesta acertada- "Mi nombre es Hermione Granger, él es Ron Weasley"- señalando al chico pelirrojo- "y él es Harry Potter, somos alumnos de tercero de Gryffindor"
- "Es un placer conocerles, aunque no haya sido en una ocasión más propicia, mi nombre es Remus Lupin" -
- "¿Qué significa la J?"- Ron recibió un codazo por parte de Hermione.
- "Eso es un secreto, Sr. Weasley" - se lo dijo en un tono divertido, no fue hasta un juego de verdad y mentira que les dijo a sus amigos su segundo nombre, no era ningún nombre raro pero no podía rebelárselo todavía. - "¿Queréis más chocolate?"
- "No gracias, ya estamos bien"- dijo Harry que había quedado satisfecho ante el pedazo que le había dado Lupin.
- "Profesor, cómo va impartir la asignatura, va a ponernos muchos trabajos, o serán voluntarios, va haber practicas" -
- "Hermione que aún no hemos llagado y ya piensas en los deberes, espera al menos a mañana"- Ron muchas veces no entendía a su amiga, una de ellas era su obsesión con los deberes, notas, pues parecía como si éstas fueran lo más importante en el mundo, cuando en realidad lo importante era el quidditch.
El tren fue deteniéndose, habían llegado a su destino, todo el mundo está recogiendo su equipaje.
"Tranquilo Remus, tu respira, todo va ir bien. Por favor que Hagrid no me reconozca, es capaz de darme un abrazo delante de los alumnos, no quiero llamar más la atención. Allí está " para su alivio vio los carruajes tirados por los thestrals, siempre había encontrado estas criaturas fascinantes, lo único que lamentaba es el precio que se pagaba por verlas, observó como Harry y sus amigos subían a uno de los carruajes, subió al siguiente, no los perdería de vista, desde que había bajado del tren tenía la sensación que se olvidaba de algo.
Al llegar vio una cabeza rubia que se dirigía al carruaje que iba delante del suyo " Oh no, ya decía yo que se me había olvidado algo. Todo irá bien, cálmate." El joven profesor bajo de su carruaje, dirigiéndose a sus futuros alumnos de tercero - "¿Ocurre algo?".- pregunto con su tono amable.
Un chico, con un pelo casi platino, se dio la vuelta para encararse al hablante, unos ojos celestes se enfrentaron a unos dorados, nadie se percata de la sorpresa de los primeros.
- "No... no pero qué..."-
- "Es el Profesor Lupin, Malfoy, va enseñarnos DCAO"- dijo Ron Weasley.
- "¡¿Profesor Lupin?! ¡¿ Y el profesor Snape?!"- Malfoy miró de arriba a bajo al hombre que tenía enfrente, sin decir nada se marchó con sus guardaespaldas detrás.
"Prueba Malfoy superada, de momento. Estoy seguro que pronto tendré noticias del padre."- Remus se dirigió al castillo al ver a los que iban a ser sus compañeros de trabajo dirigirse a los jóvenes.
Apenas traspaso la puerta una voz sabia le habló.
-"Buenas tardes Remus" un anciano sonriente - "Te esperaba" .
-"Señor Director veo que recibió mi carta"- volviendo su vista hacia atrás, Minerva McGonagall se llevaba a los chicos casi a rastras.
-"Sí Remus, lamento que haya tenido que pasaros esto, ya me he quejado al Ministro, no voy a consentir que los dementotes traspasen las puertas del colegio. ¿Y lo demás?"
-"Lo demás a qué se refiere, si sé dónde puede estar Black, o si mi varita está sellada o mi hermano ha dicho algo al respecto"
-"Sí a eso me refiero"- el anciano sonreía le gustaba hablar con su antiguo alumno de los de su generación fue su alumno más especial, además tenía un sentido del humor peculiar.
-"No sé nada de él, la varita la sellé enseguida que la recupere, gracias al Sr. Ollivander, ¿por qué no me dijo nada de la de Harry, Albus?. Mi hermano no sabe que estoy aquí pero mañana sí." Decidió no decirle nada referente a Lily, pensaba que todo había sido producto de sus recuerdos, seguro que hoy soñaría con James y Peter.
-"Una cosa más, Remus, Severus no ha puesto ninguna objeción a que tu seas el nuevo profesor DCAO"
- "Claro Albus y yo soy el Ministro de Magia, por favor no me mienta."- el anciano se rió.
- "Primero gritó, creo que dijo que estaba loco, luego empezó a darme sus razones porque no deberías estar aquí"-
- "Si ese es Severus, me mantendré alejado de él."
- "Al final aceptó" - se detuvo ante una puerta y la abrió era un despacho vació -" Deja tu maletín es hora de cenar, los alumnos de primero no tardarán en llegar. Luego lo recoges"
Al llegar al Gran Salón no pudo evitar mirar hacia al techo como la primera vez que entró, volvía a sentir que tenía 11 años, estaba tan asustado, pues él es un marginado, era un milagro que Dumbledore le hubiera aceptado y se hubiera tomado tantas molestias con su enfermedad. Ahora 20 años más tarde volvía a tener el mismo miedo, las cosas habían cambiado mucho, si antes no sabía que le iba a pasar, ahora tenía una idea, prefería no tener ninguna.
El anciano le indicó donde sentarse, luego se volvió a marchar dejándole allí, sin nadie en la mesa salvo una mujer rara, que le miraba como si intentara averiguar sus más íntimos secretos. Decidió ignorarla ya se enteraría quien era, pronto llegó el Profesor Flitwick enseguida lo reconoció.
- "Bienvenido Remus, hacia mucho que no sabía nada de ti, desde que te marchaste de Inglaterra. Tienes que contarme muchas cosas ahora que vamos a ser compañeros"- se fue a sentar a su sitio, al lado de la mujer rara.
"Pues ya sabe mucho. Siempre tan curioso."
Uno a uno fueron viniendo los profesores, a la mayoría los conocía personalmente, ya que los había conocido como alumno, las salutaciones más especiales fueron las de Madame Pomfrey que casi se pone a llorar de alegría, también Hagrid que le dio un abrazo de oso y al mismo tiempo le comunicaba que iba a ser el Profesor de Criaturas Mágicas, la noticia alegró mucho a Remus, sabia que era la persona indicada para el puesto, aunque su desmesurarle amor por las criaturas le trajera un que otro problema. Su antigua profesora de transfiguraciones se sentó a su lado y empezaron a hablar, ella había sido una de las personas que más le había apoyado. Pronto sintió que su compañero de mesa se había sentado, la profesora Minerva se marchó, era el momento de presentarse.
- "Buenas noches, soy..." - Remus se quedó sin habla.
- "Hola Lupin" - unos ojos negros lo estudiaban, intentando penetrar su alma.
- "Severus"- fue lo único que pudo decir uno de los momentos que más temía había llegado, al lado estaba una de las personas más importantes de su vida, pero que en más de 10 años no le había hablado, sabía que Severus le había buscado, pero él no quería ser encontrado.
- "Quiero que sepas que no estoy de acuerdo con Dumbledore, pero yo no voy a desobedecerle"- se volvió a prestar atención al Director y la selección. A partir de ese momento Remus actuó como un autómata.
"Voy a tener que comer a su lado todo el curso. Piensa positivo podía ser peor, pero que digo no podría haber sido peor. Bienvenido a Hogwarts. "
Nota de la autora: espero que hayan disfrutado leyendo este capitulo, recuerden que es una realidad alternativa. Si tiene alguna duda o comentario que hacerme, háganlo se los contestaré. Si os gusta también decírmelo.
El cambio de letra es para diferencias cada voz del pasado quería que quedara claro que eran distintas personas y también personalidades, antes que Remus atravesara el muro, espero que las hayan entendido, sobre todo la de Peter.
Shura espero que te siga interesando la historia y que este capítulo no te haya parecido tan corto, como los dos anteriores, mis musas han trabajado horas extras, espero que no me las quieran cobrar. Muchas gracias por tu comentario.
