DISCLAIMER; debo deciros que los personajes que aquí aparecen y son reconocidos no son míos, pertenecen a su autora JK Rowling y demás socios comerciales.

Advertencia; este fic es una realidad alternativa/paralela al POA, va haber cosas que no reconoceréis. Y lo más importante va haber SLASH es decir relaciones homosexuales, si el tema no te agrada u ofende POR FAVOR NO SIGAS.

Pensamientos; "en cursivas y entre comillas"

Voces no normales; - "con guión, en cursivas y entre comillas"

Capítulo cuarto; Primer día.

Al despertar sintió todo el cuerpo agarrotado, no había dormido en la cama sino en el sillón, el ruido del libro al caer le había despertado. Faltaba una hora para amanecer y un poco más para desayunar, por primera vez en su vida no quiso tomar la comida más importante del día, la sola idea de sentarse con Severus a desayunar y aparentar respeto mutuo, cuando estaba seguro que el profesor de pociones le odiaba, primero por desaparecer, segundo por ocupar el puesto que él deseaba y más que en estos momentos no quería ni enumerarlos.

Miró a su alrededor, su vista se detuvo en la carta que había escrito, sólo restaba enviársela a su destinatario, su hermano mayor. Temía la reacción de éste al enterarse que había regresado y no le había dicho nada, seguramente ya estaría enterado, su sobrino cursa en Hogwarts, seguro que no había dudado ni dos segundos en escribir a casa y decir que su tío era el nuevo profesor DCAO, lo único que deseaba en este momento es que no se presente en el castillo.

En menos de una hora ya estaba recorriendo los pasillos del castillo con dirección al servicio de mensajería mágica, los pasillos desiertos y los cuadros seguían dormidos, el silencio reinaba en el castillo. Entonces notó el frío, no el frío de un día de invierno ni el de los dementotes sino aquel que él conocía también, su cabeza le dolía mucho, demasiado y fue en ese entonces que oyó su nombre.

-"Remus" - la voz provenía de su izquierda el pasillo estaba oscuro pero sus sentidos le decían que allí había alguien- "Remus" .

Se adentro en la oscuridad, disipándola con la luz que desprendía su varita "Gracias Kaie". Entonces vio a una de sus compañeros de trabajo.

- "Profesora, necesita algo" - allí estaba esa mujer que no le agradaba en lo más mínimo sobretodo con esas dos lupas como gafas que hacían sus ojos demasiado grandes, pero algo era distinto.

- "No se podrá salvar el futuro si la verdad del pasado no sé sabe" - la voz era muy profunda y grave pero todavía femenina.

- "¿Cómo?"- preguntó extrañado, el dolor de cabeza cesó.

- "¡¿Qué ocurre?!. ¿Dónde estoy?"- la voz había cambiado era suave y había perdido toda profundidad.

- "Buenos días Profesora Trelawney" - la mujer se percató de la presencia del nuevo profesor- "¿A usted también le gusta madrugar?" - si algo sabía hacer bien Remus Lupin era lidiar con los episodios extraños incluso para el mundo de la magia.

- "Sí, profesor" - aún estaba desconcertada- "Hoy veo que va a ser un día terrible para usted le deseo mucha suerte" - se marchó hacia su cuarto.

"En eso tiene toda la razón, seguro que hoy será uno de esos días de los que si pudiera no me levantaría. ¿Debería decírselo a Albus?, nuestra adivina nos ha aconsejado, aunque no creo que nuestro respetado líder esté de acuerdo "

- "Buenos días, Lupin" - la voz fría del profesor de pociones le sacó de sus propios pensamientos.

- "Pero qué, Severus" - el joven de ojos dorados estaba sorprendido "Es que aquí todo el mundo madruga tanto, sí me encuentro a Flitwick, ya será demasiado"

- "Tengo que hablar contigo" -

- "¿Ahora? Tengo que enviar una carta" -

- "Más tarde" - agarró el brazo y se dirigieron hacia una de las aulas vacías.

- "Severus puedes devolverme el brazo" - el antiguo mortífago le soltó como si hubiera recibido una descarga.

- "¿Has tenido algo que ver con la huida de Black? Porque estoy seguro que alguien le ha ayudado, quien mejor que su amante licántropo." -

- "Severus, creo que estás un poco desquiciado, yo no he ayudado a Sirius Black a escapar, nunca haría eso" -

- "Está bien de momento te creo" - el profesor de pociones se disponía a marcharse cuando Lupin fue ahora quien le cogió del brazo.- "¿Qué quieres?"- girándose para enfrentar a Remus.

- " ¿Por que me has buscado?" -

- "¡¿Cómo sabes eso?!" - Severus Snape se fijó donde estaban, tenía que salir del aula lo más rápido posible antes que Remus también se diera cuenta - "¡No te importa!" .

- "Si que importa. Me buscabas a mí, ahora me has encontrado" -

Los ojos profundos del Profesor de pociones están fijos en aquel que en un tiempo fue algo más que un amigo - "¿Por qué huiste? Después del funeral de Lily y de Potter desapareciste, ni siquiera dejaste una nota, ni Dumbledore sabía donde estabas, Remus tenía que decirte que yo aún..." - una mano selló los labios de Severus, éste la llevo a su mejilla- "No sabes como te he añorado."

- "Severus lo nuestro no pudo ser porque tu no quisiste, sé que fue un grave error que te enteraras de mi condición de esa manera." -

- "Pero, ¿ ahora?" -

- "No quiero sufrir otra vez, sobretodo cuando tu fuiste el primero que me rompió el corazón, cuando me dejaste después del incidente, en ese momento te amaba." -

- "Entonces, ¿ no estabas ya con Black?" -

- "No, fue en séptimo cuando decidí salir ya con él, cuando me enamoré de él" - Severus apretó con más fuerza la mano.

- "En séptimo, yo siempre creí que me engañabas con él" -

- "Yo te fui fiel durante todo el tiempo que estuvimos juntos" - ahora Remus se percató en la aula que estaban, aquí fue donde por primera vez Severus le beso en la primavera de su cuarto año, recordaba ese beso pues el primero no se olvida nunca- "Tengo que irme"

- "Tú también te has dado cuenta"- soltó su mano y dejó que se fuera. "Maldito Black, tú tienes la culpa, tú y Potter"

FLASHBACK

Dos alumnos entraron en el aula, uno vestía el uniforme de Slytherin, lo primero que te llama la atención son sus penetrantes ojos negros denotan una fuerza que pocos adultos tienen, su mirada provocaba respeto e incluso miedo, su nariz es un poco ganchuda y grande en proporción con el rostro extremadamente pálido, que destaca por el contraste de su cabello azabache y brillante.

Su compañero es un poco más bajo que él, además de complexión más delgada y lleva los colores de la casa rival por excelencia de Slytherin, Gryffindor, el joven a pesar de una apariencia un poco enfermiza no-pasa desapercibido por mucho que lo intente éste, si no-té fijas primero en los mechones plateados que destacan en alguien tan joven, aún más teniendo un pelo cuyo color era parecido a la miel, pero al igual que su compañero si hay un rasgo que lo distingue son sus ojos dorados y expresivos, en un primer momento puedes pensar que son castaños pero luego te das cuenta que brillan como dos galeones pequeños, su rostro es pálido pero no tanto como su compañero, al menos no lo parece.

- "Dime Severus, ¿qué quieres decirme?"- el chico Gryffindor se sentó sobre una de las mesas- "Tengo que preparar el trabajo extra de Velum sobre los dementotes, cuando coja a James me va a oír, todavía lo veo poniéndose de pie para presentarse voluntario al trabajo para luego decir "Lupin me ayudará""- intentando hacer la voz de su amigo - "Si quiere quedar bien ante Lily bien, pero por qué tengo que hacer yo también el trabajo, ya tengo suficiente con los de runas mágicas, astrología y estudios muggles, seguro que cuando acabe la semana tengo dos más".

- "Potter es un egoísta, espero que Lily no salga nunca con él. Pero no te he traído aquí para hablar del idiota de Potter, ni el imbécil de Black. Yo... Yo quería pedirte... pedirte una cosa, Remus"- el chico de pelo negro había bajado la vista.

- "Lo que quieras y esté a mi alcance"- el chico sentado le sonreía.

- "Quiero que vengas conmigo a la fiesta de este fin de semana en Hogsmeade"- los ojos negros suplicaban a los dorados.

- "Severus, es una fiesta claro que iré, se lo diré a Lily"-

- "¡NO!"- gritó Severus, entonces Remus entendió.

- " Ah. Bueno yo... No lo sé."

- "No es tan difícil, sí o no."

- "La mayoría de las cosas no son tan sencillas, Severus eres mi amigo, te conocí en el tren cuando tenía once años y ahora me pides que salga contigo."

- "Eso es un no"-

- "Yo no he dicho eso"-

- "Remus me gustas desde que íbamos a segundo, sé que no soy el único y..."- la mano de Remus se poso sobre los finos labios de Severus.

- "Debo confesarte que a mí también me gustas. ¡Por Merlín lo he dicho!"- se sonrojó muchísimo, se bajo de la mesa y se puso a andar por la clase.

- "Entonces sí"- en la cara siempre seria del joven apareció la sonrisa más grande que Remus había visto.

- "No prometo nada, sólo vamos juntos a una fiesta. "- Remus se acercó a Severus.

- "Una fiesta donde estará la mitad de Hogwarts."-

- "Sí, me encantará ver como James intenta contra maldiciones en mí porque estará convencido de que me has echado un Imperius"- la verdad el chico estaba asustado, Remus notó algo en sus labios, se quedo paralizado cuando se percató de que Severus le estaba besando, notó como todos su pelos se erizaban, al igual que un cosquilleo por toda la espalda e involuntariamente cerró los ojos.

- "Hacia tanto tiempo que quería hacerlo, sabes dulce"- dijo Severus a escasos centímetros de los labios de Remus

- "He comido chocolate hace unos momentos"- Remus parecía encontrarse entre nubes, estaba coloradísimo. Al abrir los ojos se encontró los profundos ojos de su futura pareja mirándole - "Ese ha sido mi primer beso"- murmuro.

- "Espero que no sea el último"- el estoico chico le sonreía.

FIN DEL FLASHBACK

Habían pasado veinte años de aquel beso, desde luego que no fue su primer beso, para el profesor de pociones pero era uno de los más especiales para él, sus demás besos especiales tenían el mismo protagonista.

"Todo por culpa de Black, por su culpa y la mía le perdí. Pero algún día volverá a m

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Después del encuentro con Snape, Remus por fin pudo enviar la carta, no quería pensar en su conversación con Severus, todavía no sé creía que le hubiera pedido una segunda oportunidad.

El desayuno fue de los más tranquilo, claro que el profesor de defensa comió tan rápido que su compañera, la Profesora Mcgonagall, pensaba que se atragantaría. Enseguida que terminó se dirigió hacia su clase, miró el horario.

"Quinto año, Gryffindor y Ravenclaw" vio una notita era la letra del profesor de encantamientos "Los gemelos Weasley, bromistas incorregibles sin mala fe"- "Yo conocí a dos con mala fe, no será tan difícil"

Después de la clase, Remus Lupin se sentía satisfecho no había perdido su toque, los alumnos había atendido incluso los gemelos, que en su opinión eran angelitos si pensaba en lo que habían hecho sus amigos, incluso Andrew Weasley, el hermano pequeño de Arthur había sido peor.

El resto del día paso sin incidente alguno en su clase pero pronto se enteró por el Profesor Flitwick de lo sucedido con el hipogrifo.

- "Sí parece que el Sr. Malfoy se comportó como estúpido orgulloso, también Hagrid fue un imprudente al haber comenzado con un hipogrifo." -

- "¿El Sr. Malfoy?, ¿Se encuentra bien?"- preguntó con preocupación.

- "Sí solo tiene unos rasguños, pero él dice que tiene terribles dolores, tendrías que haber visto como está el pobre Hagrid"- el anciano profesor cuando quiso darse cuenta el joven ya se dirigía hacia la enfermería.

Al cabo de unos minutos se encontró enfrente de la entrada, la puerta se abrió, los guardaespaldas Crabbe y Goyle salían, los alumnos lo miraron con cara de atontados aunque en realidad era siempre la misma, después se dirigieron hacia las mazmorras. Respiró profundamente y entró.

- "Remus ¿qué haces aquí?"- Madame Pomfrey lo miró extrañada- "¿te encuentras bien?"

- "Sí, solamente vine a hacer le una visita de cortesía"- con la mirada buscaba a quien había venido a ver.

- "Vaya me faltan unos ingredientes, Remus te importa cuidar unos minutos al joven Malfoy, mientras voy a buscar los a las mazmorras, seguro que Severus los tiene"- la enfermera se dirigió hacia la puerta, sin más palabras salió.

Miró hacia la única cama ocupada, el joven parecía dormir, pudo ver el vendaje en la mano, notó en su túnica a la varita vibrar. "No Kaie, no puedo curarle, llamaría mucho la atención".

El ruido al abrir la puerta le hizo voltear para encontrarse con el Director del Colegio Hogwarts, siempre con sus gafas de media luna, tras las cuales estaban unos ojos azules que habían visto demasiadas cosas que nadie desearía ver.

- "Vine a ver al joven Malfoy como tú. Apartémonos un poco para no molestarlo" -

- "No se moleste, está despierto" - declaró Remus, el director pudo comprobar como el jovencito abría los ojos y miraba con desprecio al anciano, en cambio regalo una sonrisa a su nuevo profesor.

-"Se siente mejor Sr. Malfoy, por un momento me asusté"- dijo nuevamente el directo.

- "Ha contratado a un patán como profesor, espero que esté satisfecho Director, mi padre va a tomar cartas en el asunto"- el heredero de los Malfoy tenía el mismo orgullo y soberbia que su padre, después de todo es la característica de casi todo Malfoy, aunque siempre hay excepciones.

- "Sr. Malfoy estoy completamente seguro que Hagrid es un competente profesor, tal vez se entusiasmo un poco en su primera clase, pero debo alegar en su favor que el comportamiento suyo ha provocado la situación"- el anciano habló en un tono cordial a pesar de la gravedad de la situación.

- "¡Ya puede despedirse de esa bestia!"- exclamó Draco levantándose de la cama y encarándose al Director.

- "¡Sr. Malfoy! ¡Vuelva a acostarse!"- gritó Lupin, Albus lo miró sorprendido, pero la sorpresa fue mayor al ver que el joven insolente le obedecía y le susurró.

- "¿Lo sabe?"-

- "¡Por supuesto que lo sé!"- respondió el chico de pelo platino.- "¡Yo no soy Potter!"

El anciano estaba sorprendido ese muchacho de trece años, sabía un secreto incluso oculto al Ministerio de la Magia, muy pocas personas y magas sabían de ello.

- "Albus no me mires así, es lógico que lo sepa, no te fijaste al ir a mi casa en Suiza" - Remus consultó su reloj de pulsera, tenía que buscar el material para la clase de tercero.

- "Sr. Director, usted también está aquí"- la profesora Mcgonagall entraba en la enfermería llevando una carta. Remus supuso enseguida que sería algo referente al hipogrifo, no sería una mala idea ir a ver a Hagrid para infundirle ánimos, aunque todavía no sabía muy bien, ese hipogrifo iba a vivir y hacer algo muy importante.

- "Sí me disculpan tengo que irme, me alegro de verle en tan buen estado, Sr. Malfoy. Buena noches profesores"- hizo una inclinación con la cabeza a modo de despedida y se dirigió a la búsqueda de cualquier boggart.

Al llegar a la sala de profesores vio a las Profesoras Sprout y Houch como apuntaban sus varitas a un armario que se movía, detrás de una silla vio un poco agazapada a la profesora de adivinación.

- "¿Sucede algo?"- pregunto el recién llegado.

- "Me parece que tenemos un boggart en el armario"- dijo la Profesora Sprout

- "¡Mío! ¡Yo lo quiero!"- las mujeres lo miraron extrañadas- "Lo necesito para la clase de mañana. ¿Pueden dejarme el armario un par de días?"- preguntó con una amable sonrisa.

Invocó un mobilus y se llevó el armario a su clase. Sí mañana sería un día muy entretenido, subió a su despacho para preparar las clases restantes, necesitaba consultar algunos volúmenes y notas.

No habría pasado más una hora cuando oyó un ruido proveniente del aula, bajo las escaleras despacio inspeccionándolo todo con la vista, parecía que todo estaba en su lugar. Pero al estar en medio de la habitación, sintió un dolor punzante en el pecho, donde tenía una herida muy especial.

" Kaie ¿qué ocurre?"- la varita estaba vibrando, todo a su alrededor se veía borroso- "Por Merlín, no"- cayó sobre sus rodillas, entonces empezó a ver una figura que se acercaba a él, la varita brillaba "Tranquila". De pronto todo se oscureció más, pero vio unos ojos brillantes, había algo familiar en esos ojos verdes, se parecían tanto a los de Lily, pero a la vez tan distintos, no podía apartar su mirada de ellos, no podía ser él, no podía estar en Howgarts.

- "Ven conmigo, vamos dame la mano Remus" - la figura estiraba su brazo hacia un Remus aterrado.

- "Tú no estás aquí, es imposible" -entonces miró la puerta del armario, se había abierto, apuntó la varita hacia su miedo y murmuró algo inaudible - "..."- salió un rayo lila que dio al desconocido, que se evaporó en el momento para transformarse en una bola plateada- "¡MÉTETE EN ESE MALDITO ARMARIO! " - una ráfaga de aire salió de la varita, empujando la bola dentro del armario, cerrándose la puerta con cerrojo, la fuerza del aire había sido tal que el armario había caído . Remus se incorporó, miraba el armario con odio, se acercó al mueble caído y con un hechizo lo volvió a levantar.

- "¿Te encuentras bien?"- el Director estaba en una de las esquinas del aula cerca del armario.

- "Albus ¿qué hace aquí?"- miró a los ojos del anciano y vio la culpabilidad- "Dejo libre al boggart"- Remus le miró confuso - "¿por qué?".

- "Lo siento tenía que comprobar una cosa"-

- "Usted siempre lo siente. Dígame el resultado ha sido satisfactorio, porque yo no había vuelto a pasar tan miedo desde aquellos días"-

- "Ni yo tampoco, no era tu miedo era el mío"- el anciano se acercó al joven- "Sabes que él está vivo, al igual que Tom. Pero no sé dónde".

- "Tal vez si está en Howgarts, no sería la primera vez que tiene el enemigo en casa."- dijo Lupin con sarcasmo.

- "Te puedo asegurar, que no puede poner un pie en Howgarts, sin que yo lo sepa".- el anciano miraba el armario con aprehensión. - "Conozco un hechizo que evitará que el boggart se transforme en él".

- "Ya me encargado de eso."

- "Eso me parecía, los hechizos inaudibles siempre fueron una de tus especialidades."- el antiguo profesor de transfiguraciones puso una mano en el hombro de Remus, quien la apartó de inmediato. Albus cambió de tema - "He recibido noticia de ellos."

- "¡Por Merlín! .Se me había olvidado hablar con ellos"- se apartó unos cuantos mechones de la cara, sin duda se encontraba mejor que hacía unos momentos. - "¿Qué han dicho?"

El anciano sonrió- " Se lo imaginaban al saber de la fuga de Sirius Black, que no dude en solicitar ayuda para acabar con el traidor".

- "Porque será que no me extraña"- dijo riendo- "Albus necesito una copa".

- "Tengo un güisqui irlandés del siglo pasado muy bueno"- dijo sonriendo un Albus Dumbledore al saberse perdonado por su estupidez.

- "Yo una copita muy pequeña, bueno no, dos"- dijo seguro Remus "Después de todo ha sido un día muy largo con emociones demasiado fuertes. Por favor que mañana no sea igual, ni peor"

Los dos se dirigieron hacia al despacho del anciano, durante el trayecto apenas hablaron. Una vez allí el anciano sirvió el delicioso licor, dándole una copa al joven profesor.

- "Por cierto Remus, qué tal con Severus"- dijo tomando un sorbo el anciano. Ante el comentario su acompañante se sonrojó, Albus sonrió - "Te lo ha dicho"

- "Sé puede saber como se entera de todo, acaso Flitwick le ha enseñado a espiar detrás de las puertas. ¿Usted madruga también?"- ahora Remus estaba muy sonrojado, se bebió el contenido de su copa de un solo trago "Quema, pero está buenísimo" .

- "No, pero conozco a Severus y soy muy buen observador. Lo que no sé es tu contestación"- al mirar a Remus pudo ver la tristeza en sus ojos- "Tienes que olvidar a Sirius, sé que es duro".

- "Mire Director de mi vida privada ya me encargó yo. No necesito celestinas en mi vida sentimental, ya está demasiado complicada."- cogió la botella y tomó un buen trago, ante el asombro del anciano.

- "Remus tú no puedes beber tanto, no lo toleras bien"- a lo que Remus volvió a tomar un buen trago.- "Mañana tendrás una resaca impresionante".

- "Pues yo creo que no"- y otro trago tomó- "Albus, por qué no dejas de moverte".

- "Venga dame la botella"- le cogió la botella a un desorientado joven que cerró los ojos quedándose dormido al instante- "Mi pobre muchacho, siento que sufras tanto pero tienes que hacerte fuerte"- le acomodó en el sofá y le tapó con una de sus mantas. Paso una de sus manos para despejar la frente del profesor de defensa. - "Duerme, necesitas dormir, ha sido un día muy difícil, pero vendrán días peores." - se hizo la oscuridad.

Notas de autor y agradecimientos; Mil disculpas por la demora este capítulo no se quería escribir, pero por fin he acabado con esta parte, en adelante espero no tardar más de una semana en poder subir al menos un capítulo, es que eso de tener tres fics en marcha no es nada bueno. Cualquier duda y comentario se lo contestaré.

Miki-Black; muchísimas gracias por tu comentario, espero que este capítulo te guste, referente a lo que pediste la historia misma te contestará.

Katie-Soul-Sieth; de todo corazón te agradezco tus comentarios, cuando los vi creía que algo le pasaba al ordenador. Del capítulo tres lo que me gusto más escribir fue el sueño de Remus, me alegro que te encantara. Respecto a tu petición el capítulo de hoy ha debido darte una pista. No te preocupes por los personajes inventados yo aviso. Una cosa más lee el quinto libro antes de seguir con "Desterrados" a menos que ya sepas los grandes spoilers. Enseguida que tenga un momento me leo tus fics.

A todas las demás personas que lean este fic muchas gracias y espero que hayan pasado un buen rato.