VACACIONES EN MÉXICO.
No me gusta poner notas al principio de los episodios, pero en esta ocasión lo considero necesario.
El siguiente fic presenta un contenido que, por su naturaleza, debe clasificarse como "RESTRINGIDO". No me parece del todo conveniente que este tipo de fic sea leído por un público menor de 13 años. A todos los fans les pido que tomen en consideración esta advertencia, en función de evitar cualquier reacción negativa ante el fic. Mi deseo es que la historia que a continuación leerán sea de su completo agrado.
Esta nota la tome del Fan Fic "Confesiones Intimas" de la pagina de y la pongo aquí por que me pareció lo más apropiado.
Así que los que se sientan listos pueden continuar ¡Disfruten el Fic!
Ferio recordó una tarde cálida en el castillo de Céfiro.
Él y Esmeralda jugaban alegremente. Una dulce voz los llamo.
- Llamabas mama.-
- Si pequeños, ya es hora de que su padre y yo nos marchemos.-
Su madre tan hermosa y tan parecida ha su hermana, su padre, en aquel tiempo el lo veía como un gigante bondadoso y noble, era su héroe.
- Quiero que cuides de tu hermana y obedece en todo lo que te diga ha Guru Clef.- Hablo el bondadoso rey.
- Si padre.- respondió el pequeño Ferio.
Esa había sido la ultima vez que había visto a sus padres. Después de eso Guru Clef había sido como un padre para él.
Volvió al presente.
- Vamos chico, si dejaste morir a tu esposa no creo que ella te importe mucho. Demuéstrame que aun puedo contar contigo.-
Ferio tomo su espada y la sostuvo a la altura del cuello de Fuu, ahí la detuvo.
- ¡Vamos, hazlo ya!-
El chico tomo impulso y ...
Corrió ha donde estaba Guru Clef, detuvo la espada a escasos centímetros de él. Simplemente no podía hacerlo.
Latis aprovecho la sorpresa y pasando como una ráfaga al lado de Ferio, clavo su espada en el corazón del mago, el cuerpo desangrante calló al frente, la espada de Ferio le corto la cabeza. Latis se apresuro a auxiliar a los demás mientras Ferio se quedo ahí parado aun sosteniendo la espada con la mirada perdida, Fuu se acerco a él y puso sus manos sobre las suyas
- Ya todo paso.-
En una habitación pequeña y maloliente de una vecindad fue donde las Guerreras y los chicos lograron encontrar la piedra que sostenía uno de los ahora cuatro pilares que sostenían el equilibrio de Céfiro. Ahí estaba, brillando a la mitad de la habitación y todos a su alrededor la observaban. Era una difícil decisión, quien apareciera en Céfiro portando la piedra se convertiría inmediatamente en el nuevo gobernante de aquél mundo mágico. Fuu se adelanto y con ambas manos tomo la piedra y se la entrego a Ferio.
- Creo que te corresponde por derecho. Se que harás un buen trabajo.- Y le sonrío al príncipe quien acepto la piedra y la responsabilidad sobre el futuro de Céfiro.
- Volveré por ti.-
- Te estaré esperando.-
La pelirroja se colgó del cuello de Latis y le planto un apasionado beso en la boca. Tardaron en separarse, pero sabían que cuando volvieran a verse jamas volverían a separarse. Umi miraba un poco alejada de la pareja y cuando lo creyó prudente se acerco.
- ¿Va a estar bien?.-
- Mientras más pronto lleguemos a Céfiro más posibilidades tendrá de recuperarse.- Latis sostenía el maltrecho y sangrante cuerpo de Ascot en sus brazos. Esa era la principal razón de que ellos volvieran Céfiro en el acto.
Umi se acerco a Ascot y lo beso sobre los labios.
- Te amo.- Le susurro en un sollozó y se alejo para llorar en los brazos de su amiga pelirroja.
- Fuu yo...-
Ferio no pudo terminar pues un dedo suave y terso se poso sobre sus labios y Fuu le dedico la más bella de sus sonrisas antes de darle un tierno beso acompañado de una lagrima.
- Me hubiera gustado mucho conocer a tu hijito.- Fue lo único que le dijo por despedida, Fuu antes de que desapareciera de sus brazos.
- Se han ido.- Dijo Umi a un con lagrimas en los ojos.
- Y nosotros a un permaneceremos aquí tres día más.- Completo Fuu
- ¡Entonces hay que aprovecharlos!.- Dijo la pelirroja que no iba a permitir que sus amigas se deprimieran lo que quedaban de sus vacaciones.
El resto de la semana se paso entre discos, bares y paseos por la ciudad. No se les olvido ir a los teatros, la torre latinoamericana y un bar de streepers al que habían querido ir desde que llegaron. Umi aun se metió otras diez borracheras en Garibaldi, Hikaru recorrió todo el zoológico Chapultepec y arrastro a sus dos amigas con ella, pero al final Fuu las obligo a asistir a todos los museos de la ciudad, al final de la semana estaban realmente agotadas y listas para regresar a Tokyo.
- ¿Y si nos subimos al metro por ultima vez?.- Dijo Hikaru con dulce voz.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.- Exclamaron Fuu y Umi mientras la jalaban dentro del aeropuerto.
Rato después...
- Esto fue muy divertido, me gustaría regresar el año que viene.-
- No sería mala idea Hikaru, pero no creo que Latis este aquí para complacerte el año que viene- Dijo Umi en tono de burla y con cierta picardía.
- ¿A que te refieres Umi?.- Le contesto con cierto enojo.
- ¡A que te pasaste 16 horas con él en la habitación!.- Dijo la chica de cabello azul.
- ¡Te parece poco!- Completo la rubia.
- En primera Umi, no fueron 16 sino 24, en segunda estas celosa por que tu no tuviste nada de "acción" y en tercera Fuu, tu no te quedaste atrás para que te estés quejando de mi.- Concluyo mientras la chica rubia se sonrojaba como un tomate. Umi y Hikaru rieron un buen rato, algunas cosas jamas cambiarían.
- En un momento regreso, voy al baño.-
- El avión viene retrasado pero de todas formas no tardes mucho.-
Umi desapareció entre la gente y casi frente a los sanitarios tropezó con el pie de un chico que estaba sentado en la sala de espera.
- ¡Pedazo de animal!, ¿Por qué no quitaste el pie?.- Dijo la chica levantándose del piso y sacudiéndose la ropa.
- ¡Por que lo tengo enyesado!.-
La chica levanto la vista y se encontró con un par de ojos color verde que la miraban con dulzura.
- ¡¡¡¡¡¡¡Ascot!!!!, ¿Qué haces aquí?.-
- Vine a despedirte, no quería que te fueras sin decirte adiós.-
- Pero ¿Ya estas bien?, ¿no es demasiado pronto para que andes por ahí?.-
- No te preocupes, sobreviviré.- Le dijo el chico riendo.
- Hump, ¿que también estas?.- Umi miraba al chico de una manera picara y seductora al mismo tiempo que le señalaba el baño.
No les fue difícil entrar juntos diciendo que Ascot necesitaba de la ayuda "de su enfermera" para entrar al sanitario. Ya dentro los dos chicos se encerraron y se miraron fijamente, por un momento dudaron de lo que iban a hacer pero solo por un momento.
Umi se le lanzo a los brazos de su querido "amigo" y le dio un apasionado beso que él correspondió con mayor intensidad, no tenían mucho tiempo. Él la cargo y la sentó sobre el lavamanos en donde comenzó a pasear sus dedos por el top azul marino que llevaba la chica, su blusa blanca de gasa se la había quitado ella misma al entrar al baño. Ella desabrocho el pantalón de mezclilla que llevaba el chico al mismo tiempo que acariciaba su vientre, el metió las manos por debajo del top para sacárselo. Umi dio un quejido de placer pero de pronto se detuvo en seco.
- ¿Y tu mano mecánica?.-
- Aquí esta.- Le dijo el chico acariciando su rostro y pasando un dedo suavemente sobre los labios de ella.
- Pero...-
- Es lo ultimo adelanto en medicina en Autosam, es algo así como un transplante de órganos. Es completamente mi mano normal y funciona muy bien.- Le dijo mientras bajaba sus dedos por el cuello y sobaba suavemente el pecho ahora desnudo de la joven.
- ¿No hay alguna otra parte de tu cuerpo que te hayan transplantado o algo así?.-
- ¿Por qué no lo averiguas?.-
Ambos sonrieron de manera seductora. Ella le despojo de la playera roja que llevaba y descubrió un firme tórax por el cual paseo delicadamente sus dedos, los pantalones de él tenían ya un rato en el suelo, se habían caído por si mismos cuando ella los había desabrochado. Jugueteando tiro de sus calzoncillos y luego se lanzo a sus brazos, él la recibió aplastando su pecho contra el de ella y al mismo tiempo que la besaba en el cuello metió sus manos por debajo de la falda blanca de algodón para deshacerse de la ropa interior de la chica.
La cargo, apoyándose en el lavabo entro en ella mientras la sostenía en brazos. La pasión los invadió por largo tiempo, eran como dos niños haciendo una travesura y eso hacia el momento aun más excitante.
Umi regreso una media hora después con sus amigas muy agitada, con la ropa desaliñada y despeinada pero con una gran sonrisa en los labios. Las tres chicas solo se miraron y sonrieron.
El avión con rumbo a Tokyo despego quince minutos después con tres chicas completamente satisfechas de sus vacaciones. Umi recordó lo ultimo que le dijo Ascot:
- Cuando ya este totalmente recuperado creo que me tomare unas vacaciones en Tokyo.-
- ¡Excelente!, te quedaras en mi casa.- Le dio un fugas beso y salió corriendo a buscar a sus amigas.
En la pista del aeropuerto...
Las capas de el príncipe y el mejor espadachín de Céfiro se levantaron con el aire al igual que sus cabellos se alborotaron por la onda que provoco el avión al despegar.
- Y recuerda, ni una palabra de esto a Ascot. Se enojaría mucho por no traerlo pero aun esta un poco delicado. Además pronto iremos a Tokyo los tres.-
Latis asintió con la cabeza y ambos hombres levantaron la vista al cielo, los dos sonrieron, el avión pasaba en ese momento sobre de ellos y desaparecía en el horizonte.
Fin.
 Plaza de Santa Cecilia.
