Capitulo 2 El nuevo compañero

Llegó el día. Severus B. Snape debía partir a Hogwarts. Por su puesto el no iría en el expreso, ya que Hogsmade queda muy cerca del castillo. Snape se había marchado el día anterior y lo esperaba allá.

El muchacho de despidió de manera muy desatenta de su madre, quien derramó unas lágrimas y le dijo que todo era por su bien, que algún día él los entendería. Pero Sev estaba tan molesto que se limitó a gruñir.

Al entrar al castillo, Hagrid lo dirigió al grupo de alumnos del primer año, quienes parecían unos pigmeos asustados frente al Sev. La profesora McGonnagall dio la bienvenida y les explicó que a continuación ingresarían al gran comedor para la ceremonia de selección.

Luego se acercó a Sev y le dijo que él tenía que entrar para ser seleccionado, pero como había sido acordado, ingresaría al tercer curso. Sev apenas contestó. Su rostro parecía medir tres metros.

Llegó el momento de ingresar. Sev deseaba que se lo tragara la tierra, ya que se veía muy llamativo al lado de los novatos, y sobretodo por que se negó a utilizar túnica y llevar algunos accesorios que no iban con el uniforme oficial. El salón estaba atiborrado de alumnos, quienes de inmediato le miraron de arriba a abajo y él en seguida le dirigió su peor y más gélida mirada a su padre, quien estaba en la mesa de los maestros junto al profesor Dumbledore.

Luego de la tradicional canción del viejo sombrero se procedió a la selección, pasaron todos los novatos y luego la profesora McGonnagall llamó:

-Severus Snape.

Sev sintió todas las miradas sobre él. Todos comentaban, al parecer nadie sabía que el temido profesor de pociones era casado, y menos que tenía un hijo.

El chico caminó como de costumbre, erguido y con decisión, sin olvidar su rostro serio. Se sentó en el banco correspondiente y la profesora de transformaciones le puso el sombrero encima.

-Mmm...Difícil-dijo el sombrero- hijo de una Gryffindor y un Slytherin, una de las mezclas más extrañas y escasas tenemos aquí...podría decir que eres un caso único chico.

Al igual que lo había hecho Harry hace dos años, Sev le pidió al sombrero que no lo dejara en Slytherin.

-¿No en Slytherin, eh?, déjame decirte que podrías tener muchas posibilidades. Pero en ti además de inteligencia y astucia veo mucho valor y también camaradería, así que mejor que seas ¡¡¡¡Gryffindor!!!!

El colegio enmudeció y demoró en reaccionar. Todos miraron al profesor Snape, quien parecía más que molesto. Luego se acordaron que debían recibir al nuevo integrante de casa y le aplaudieron tímidamente.

Sev le remitió a su padre la sonrisa más burlona del mundo, la cual parecía haber ensayado por meses, y que hizo notar más aún el extraordinario parecido que tenían padre e hijo, lo cual fue notado por los demás chicos y los comentarios comenzaron nuevamente.

-¡UF! nunca me hubiese imaginado que Snape era casado y menos que alguien había osado procrear con él- dijo Ron Weasley a sus amigos.

-Yo también opino como tú- añadió Harry- ¡me da asco!

-Bueno, pero el hecho es que tendremos de compañero de curso ¡al hijo de Snape! -interrumpió Hermione.

-Quizás cómo será...pero por fuera no hay nada más que decir, es un clon de Snape.

-Pero si se fijan es un chico muy guapo-dijo Lavander Brown

-Si, es bastante mejor que todos ustedes, tiene más estilo y un físico que ninguno del tercer año goza- añadió Parvati Patil.

-¡Snape jr. ya tiene dos admiradoras!- dijo Ron de manera burlona.

Sev se acercó silenciosamente a la mesa de Gryffindor.

-Queridos alumnos-habían comenzado las acostumbradas palabras del profesor Dumbledore- En primer lugar, una calurosa bienvenida a todos aquellos nuevos alumnos y otra igual de calurosa a los antiguos. Antes que nuestro banquete los deje aturdidos, algunas informaciones generales. Queda expresamente prohibido acercarse al bosque y realizar cosas indebidas, como encantar a sus compañeros y rondar por los pasillos después de las nueve y media de la noche. Además, quiero recibir con un aplauso al profesor R.J Lupin, quien ha accedido amablemente a realizar la cátedra de defensa contra las artes oscuras y a nuestro querido amigo Rubius Hagrid, quien impartirá cuidado de criaturas mágicas. Además, como todos ustedes ya saben, se encuentra prófugo de Azkabán, Sirius Black, así que, por orden del ministerio, el colegio será custodiado por Dementores, por lo que les recomiendo tengan especial cuidado, ya que son criaturas que absorben el alma y los buenos pensamientos y en su naturaleza no está permitido perdonar.

El salón aplaudió y, por supuesto, todos comentaron sobre Sirus Black.

-¡Entonces me encontraré aquí mismo con esas horribles criaturas del tren!- Harry estaba muy preocupado

-Pero ya escuchaste a Dumbledore, hay que mantenerse al margen de ellos- dijo de manera ceremoniosa Hermione

Sev se limitó a comentar para si mismo- Bienvenido a la cárcel Sev.