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CAPITULO 7

Inocentes?

Era casi la media noche y su última ronda había terminado, caminaba hacia las mazmorras pensativo.

Había sido un día muy largo y cansado, el ataque los había dejado a todos muy abatidos, sobre todo al darse cuenta que el hechizo que protegía al colegio había sido traspasado.

El profesor Dumbledore después de horas y horas de discusión con los profesores había reunido en su oficina a los jóvenes miembros de la órden del Fénix, quienes le dieron detalles del ataque del que habían sido testigos.

Cada uno contó la parte del ataque que les tocó vivir, la manera en que la muralla fue derribada y los atacantes con los que tuvieron que pelear, además de los tres intrusos que entraron al final y que no atacaron a nadie, sino que parecía únicamente estaban observando cómo se desarrollaba la pelea.

Esto último pareció interesarle al anciano director, aun más cuando Draco le dijo que había visto el rostro de uno de ellos.

-Así que eran de la gente de la Señorita Frost?- preguntó intrigado.

-Sólo ví sus ojos color violeta y la piel muy parecida a la de ella- contestó Draco.

-Debemos tomar precauciones, al parecer este ataque fue sólo para observar nuestras reacciones, sin embargo ahora sabemos que nuestras defensas pueden ser burladas.

-Cómo pudo pasar eso profesor? No se supone que el hechizo de protección era infranqueable?- preguntó Hermione preocupada.

-Así era, pero al parecer y para nuestra total sorpresa el hechizo fue traspasado con ayuda desde el interior del colegio, lo que nos obliga a ser todavía más cuidadosos con la seguridad- contestó el director.

-Desde el interior!! Pero que clase de estúpido desalmado pudo haber hecho eso?- dijo Ron mirando de reojo a Draco.

-Hey!! Cuidado con esas miradas Weasley, tal vez soy desalmado, pero la estupidez no se dá en mi familia- dijo el rubio con una media sonrisa dibujada en su rostro.

-Todavía no tenemos sospechosos, pero como medidas de seguridad hemos organizado rondas de vigilancia entre los profesores y los prefectos de todas las casas, los jefes de casa les estarán informando cuando y con quién les toca la ronda, también quisiera pedirles tener un especial cuidado con la señorita Frost, no sabemos la relación que tenga el ataque con su estancia en el colegio, así que quisiera pedirles que no la dejen sola mucho tiempo, yo estaré vigilando con mi rastreador desde mi oficina pero su ayuda es muy importante- Concluyó.

Draco había salido de la oficina directo a su ronda por las mazmorras, en uno de los pasillos encontró a Ginny Weasley quien le dijo que Shine había pasado toda la tarde trabajando en la enfermería, no había sido llamada para la reunión así que no había podido verla desde el ataque.

Llegó a la entrada y dijo la contraseña para entrar, la sala común estaba en total calma, el fuego en la chimenea iluminaba débilmente la habitación y daba una oleada de confortable calor a las frías mazmorras.

Se acercó despacio a uno de los sillones donde había un edredón cubriendo a alguien que él conocía muy bien.

-Princesa..- murmuró mientras tocaba los desordenados rizos que cubrían sus hombros.

-Que horas son estas de llegar?- dijo Shine sentándose y restregándose los ojos con las manos.

-Se supone que deberías estar en tu dormitorio, no acampando en la sala común- dijo Draco poniéndose en cuclillas frente a ella.

-Te estaba esperando...además en el dormitorio nadie me habla gracias a este amiguito- dijo señalando la pequeña bufanda blanca que cubría su cuello desde la que dos brillantes ojos rojos lo veían con curiosidad.

Draco extendió su mano e inmediatamente el pequeño hurón corrió hacia su hombro.

-No es su culpa, tan sólo es un cachorro, ya aprenderá a no meterse en problemas- dijo el rubio mientras acariciaba al pequeño hurón- que tal la enfermería? Me dijo Ginny que tuviste mucho trabajo.

-Casi acabo de llegar, no pensé que mi primer día iba a ser tan pesado, hubo muchos heridos con el ataque pero todos están fuera de peligro...Draco, puedo preguntarte algo?- dijo Shine recargando los codos en sus rodillas y acercándose al chico.

-Tú dirás – contestó Draco.

-Bueno... en la enfermería hoy conocí mucha gente, entre los heridos y los visitantes pude platicar con varias personas... porque todos te tienen miedo?- soltó de repente.

-Princesa...-dijo Draco recargando sus manos en el sillón a cada lado de Shine – durante los siete años que he estudiado en este colegio no he tenido lo que se puede llamar una conducta ejemplar con mis compañeros, Potter era mi peor enemigo y Granger era el blanco favorito de mis burlas, cualquier persona que tú me señales en esta escuela alguna vez fue víctima de mi amargura por el mundo. Tuvieron que pasar muchas cosas para que entendiera que los ideales con los que me criaron no me traerían nada bueno, como no se lo trajeron a mis padres – dijo con voz apenas audible y bajando la mirada.

-Y ahora...- trató de decir Shine tomando el rostro de Draco entre sus manos haciendo que levantara la mirada hacia ella.

-Ahora estoy aquí, babeando por una chica prácticamente criada por muggles que me ayudó a salir de la depresión en la que estaba viviendo y por la que gustosamente recibiría cientos de maldiciones cruciatus con tal de obtener una mirada como la que me estás dando en este momento- interrumpió el rubio perdiéndose en el mar violeta que eran los ojos de Shine.

Intentaba decir algo más cuando Shine lo tomó por la corbata acercándolo a ella – shh! – dijo poniendo un dedo sobre los labios de Draco para despues sustituirlo con sus propios labios.

La sala común desapareció para él, sólo existían esos dulces labios que lo dejaban sin aliento, su corazón comenzó a latir rápidamente y una avalancha de sensaciones nuevas lo cubrió totalmente, tanto que tuvo miedo, miedo de que algo pudiera sucederle a esa persona que se había vuelto tan importante para él.

Se separó lentamente de ella y poniéndose de pié tomo sus manos ayudandola también a levantarse, la abrazó por la cintura y depositó un suave beso en su frente.

-Princesa, necesito pedirte algo- dijo susurrando en el oído de la chica – prométeme que no vas a andar merodeando sola por el colegio, procura siempre estar acompañada por uno de nosotros.

-Por que?, pasa algo?- preguntó Shine recargando su cabeza en el pecho de Draco.

-Al parecer el ataque se pudo llevar a cabo con la ayuda de alguien desde el interior....-dijo Draco titubeando.

-Pero hay algo mas, no?, que pasa?- preguntó Shine nuevamente ahora mirando fijamente a Draco.

-Bueno, en el ataque pude ver a uno de los observadores....tenía los ojos violetas, y Dumbledore piensa que tal ves el ataque tenga algo que ver contigo, así que necesito que tengas mucho cuidado, yo voy a estar vigilando pero con las rondas no voy a poder estar todo el tiempo contigo- dijo sin soltar la cintura de Shine.

-No te preocupes yo me sé defender, además si los demás ya lo saben creo que voy a tener un grupo de niñeras siguiéndome a todos lados.

Draco no contestó, sólo se limitó a abrazarla hasta que Yule subió por su brazo y bostezó frente a él.

-Y por hoy señorita ya es bastante tarde, el hecho de que el prefecto de séptimo año esté completamente enamorado de usted no le da inmunidad a los castigos- dijo dándole un pequeño beso en la punta de la nariz y cubriéndole la cabeza con el edredón.

-Aquí no sirven las influencias?, sólo eso me faltaba- dijo sonriendo Shine- buenas noches, dijo poniéndose de puntitas para besar nuevamente sus labios- hasta mañana.

-Hasta mañana Princesa, descansa- dijo Draco mirándola partir hacia su dormitorio, con el edredón arrastrando detrás de ella era una visión bastante simpática.

.......

En ese mismo momento, en lo más profundo del bosque prohibido alguien más debatía sobre el ataque al colegio.

-Esto no me gusta Lucien, la mayoría eran niños tratando de defenderse- decía la pequeña chica de ojos vivaces.

-Es la única manera Sonja, si no obedecemos nuestra raza corre el peligro de extinguirse y eso no lo voy a permitir de ningún modo- contestó el chico - él tiene a los bebés, son el futuro y la esperanza de nuestra gente, no los voy a sacrificar.

Sonja Gray era a pesar de su cuerpo delgado y pequeño una chica con mucha fuerza de voluntad, misma que hacía que se pareciera mayor de sus 18 años, había sido capturada junto con su hermano Raze de 17 años, ambos con ojos violetas pero a diferencia de Lucien, tenían una larga cabellera cobriza.

-Debe haber alguna manera, nosotros no somos asesinos- dijo por fin el introvertido Raze.

-Si la hay tenemos que encontrarla, mientras tanto debemos hacer lo que nos ordenan, no me imagino a los bebés soportando las maldiciones que usaron en nosotros, si no los salvamos el sacrificio de sus padres no habr servido de nada- dijo Lucien viendo el bosque prohibido por la ventana de la torre donde se encontraban encerrados.

Los ojos de Sonja se nublaron de lágrimas al recordar los sufrimientos de los que fueron presa a manos de los mortífagos y del mismo Voldemort.

-Sólo por los bebés, pero en cuanto estén a salvo yo mismo me encargo desaparecer a estos malditos- dijo secamente Raze.

-Por ahora tenemos que enfocarnos en el objetivo, ya vimos que se separan para pelear, al parecer es ese chico Potter quien lleva la batuta y los organiza- decía Lucien mientras caminaba por la habitación - la chica castaña es bastante buena con la varita, fué la primera en desarmar a los señuelos.

-El chico pelirrojo es algo atolondrado pero bastante efectivo con los hechizos y al parecer no le tiene miedo a la pelea - dijo Sonja- la otra chica pelirroja es más inexperta pero al parecer Frost la tomó como protegida.

-Debemos tener cuidado con el chico rubio, es bueno con los hechizos pero no es impulsivo al atacar, puede traernos problemas- dijo Raze.

-Si, fue quien nos alcanzó a la entrada y casi me detiene, yo me encargo de él- dijo Lucien sin desviar la mirada de la ventana.

-Es por eso o porque Frost no le quitaba la vista de encima?- preguntó Sonja.

Lucien no contestó, se limitó a sentarse en el sillón más cercano a la ventana y comenzó a juguetear con una pequeña esfera de hielo que creó con sus dedos.

-Como sea- dijo Raze, tenemos que prepararnos, estos chicos nos llevan algo de ventaja, nos queda poco tiempo antes de enfrentarlos.

-Mañana comienza nuestro entrenamiento, mientras tanto descansen lo más que puedan, esto va a ser muy pesado- dijo Lucien levantándose y retirándose a su dormitorio por una puerta anexa.

Los hermanos Gray intercambiaron miradas y sin decir una palabra se retiraron también a sus habitaciones, Lucien tenía razón esos chicos eran muy buenos y tendrían que preparase muy duro.

......

Los dias pasaron rápido en el colegio, las rondas siguieron a pesar de la aparente calma, Shine aprendía y manejaba hechizos cada vez mejor, gracias a Hermione que la ayudaba todas las tardes con la parte teórica y al profesor Snape que se empeñaba en practicar con ella diariamente lo que revisaba con Hermione, había descubierto que mientras más utilizaba Shine su magia, más disminuía la temperatura del cuarto de práctica, así que el profesor tenía una gripe que llevaba ya varias semanas con él, al grado de tener que pasar todas las noches por la enfermería para que la Señora Pomfrey le diera un remedio.

-Pero profesor, no entiendo porque siendo la persona que mejor maneja la preparación de pociones en el colegio, acude a mis remedios para la gripe- dijo Madame Pomfrey entregándole a Snape una copa con el remedio.

-Madame Pomfrey, una de las principales reglas de la preparación de pociones es que las pociones de sanación no son igual de efectivas si las usa quien las preparó - contestó el profesor- además aprovecho para revisar que el día termine bien en la enfermería.

-Severus! – se escuchó una voz proveniente del pasillo de la entrada- sabía que te encontraríamos aquí – dijo el profesor Dumbledore acercándose acompañado de la profesora McGonagall.

-Dígame profesor, sucede algo?- preguntó Snape terminando de beber su medicina.

-Si, recibí un anuncio esta mañana del Ministerio, ya no quieren seguir aplazando la ceremonia de entrega del premio anual, me piden se haga a la brevedad y obviamente quieren ser invitados- dijo el director mientras pasaba su mano por su blanca barba.

-Pero eso es una insensatez- dijo la profesora McGonagall nerviosamente -no sabemos cuando pueda venir nuevamente un ataque o que esperar del ejército de Voldemort.

-Así es Minerva, pero ya conoces al Ministerio, tratan de hacer como si no pasara nada para engañarse a sí mismos- dijo Snape.

-Me ofrecieron el apoyo del grupo de aurores para la seguridad el dia de la ceremonia, así que pensé que lo podemos dejar para dentro de dos semanas y juntarlo con el baile de Hallowen, así los alumnos también pueden tener un poco de distracción a la presión de estas semanas – dijo el profesor Dumbledore sonriendo – así que porfavor, avisen a sus respectivas casas y yo mañana temprano hablaré con el profesor Fitwick y la profesora Sprout para que avisen a las demás casas.

Ambos profesores asintieron y despidiéndose se retiraron hacia sus habitaciones mientras el profesor Dumbledore se despedía de Madame Pomfrey.

-Como va nuestra ayudante de enfermería?- preguntó el profesor.

-Muy adelantada, parece que su vocación es la medimagia, además del empeño en el manejo de la medicina le gusta atender a los heridos, me ha sido de gran ayuda- contestó la enfermera.

-Me alegra, es bueno que comience a encontrar su lugar en este mundo, espero que los acontecimientos de los meses que vienen no la perturben demasiado.

-Esperamos algo malo?- preguntó la enfermera.

-Con Voldemort todo lo que podemos esperar es algo malo, pero esta vez está involucrando a unos chicos inocente en sus acciones, todo lo que nos queda es esperar- dijo melancólicamente.

Se despidieron y el profesor se dirigió silencioso a su oficina murmurando.

-Me pregunto que tan inocentes....

.......

N/A: Que tal! Por fin un capítulo nuevo, por ahí alguien me dijo que no me apresurara sólo por poner un nuevo capítulo si la inspiración no venía y creo que tenía razón más vale un poquito tarde pero que la historia no decaiga, no creen?. Espero que les guste esta nueva entrega, déjenme sabe que opinan en uno que otro rw. Ok?

Gracias a todos por los Rw, me encanta leerlos y leerlos, así que vamos a ser recíprocos, yo les doy que leer y ustedes me dejan algo a mi. Sale?

Gracias y besos a todos desde las soleadas playas de Cancún, México.

Icy.