DISCLAIMER: Ya me cansé de escribir esto una y otra vez, así que si quieren leerlo chequen los capítulos anteriores.

Capítulo 8.

El Secuestro.

El colegio Hogwarts de magia y hechicería era un hervidero de gente para la fecha de la entrega del premio anual, docenas de aurores se encontraban patrullando por los terrenos del colegio, las murallas, el lago, los pasillos, incluso algunos sobrevolaban parte del bosque prohibido, todo parecía tranquilo para la entrega del premio anual esa noche.

-De quién fue la absurda idea de los disfraces esta noche profesor?- preguntó Severus Snape, profesor de pociones, mientras miraba por la ventana de la oficina del director.

-Al parecer nuestro ministro necesita reforzar la idea de seguridad NUEVAMENTE- contestó el profesor Dumbledore mientras daba pequeños sorbos a su taza de chocolate caliente.

-Decididamente Cornelius Fudge es la persona más insensata que jamás haya conocido y debería...- gruñía Snape cuando un toque en la puerta lo interrumpió.

-Pasen chicos, los estábamos esperando- dijo el director dejando su chocolate sobe el escritorio.

Al momento entraron en su despacho los jóvenes pertenecientes a la órden del Fénix, Harry, Ron, Hermione y Draco además de Ginny y Shine que se veían algo atemorizadas por ser la primera vez que eran requeridas en una de estas reuniones.

-Lista para la entrega Señorita Granger?- preguntó sonriente el anciano.

Hermione asintió con un ligero movimiento de cabeza mientras su rostro subía de tono hasta llegar casi al color del cabello de Ron.

-La Profesora McGonagall me dio instrucciones sobre cómo va a ser la ceremonia y ya me puse de acuerdo con Justin- dijo la chica en un murmullo.

El ministerio había elaborado un intrincado protocolo para la entrega del premio anual de este año, Hermione tendría que cenar en la mesa de honor con todos los miembros del consejo así como el profesorado de Hogwarts, después recibiría una insignia dorada por parte del ministro de magia con la que sería nombrada Premio Anual del Colegio, posteriormente se situaría al centro de la pista donde su pareja la alcanzaría para comenzar el baile, ser el centro de atención no era precisamente algo que llamara la atención de la chica así que trató por todas las formas de librarse del compromiso pero falló rotundamente.

-Con Justin?- preguntó Ron mientras todas las miradas se posaban en él- bueno... pudiste habernos dicho... a Harry ....o a Draco...o..a mí- tartamudeó mientras se sonrojaba.

-Bueno..Harry va con Ginny, Draco va con Shine...y tú nunca me dijiste nada así que pensé que tenías pareja...-balbuceó Hermione

-Cajum!!- tosió el profesor Dumbledore desviando la atención- Bien, arreglado lo de la ceremonia, les llamé para pedirles algunas cosas.

Todos lo miraron expectantes mientras tomaban asiento en pequeños sillones de aparecieron a sus espaldas.

-Como se habrán dado cuenta el colegio está lleno de aurores por todas partes, sin embargo confío en ustedes para mantener vigilado el gran salón durante la ceremonia, son ustedes los únicos que han visto contra lo que nos enfrentamos y si hoy tenemos alguna sorpresa quisiera que estuvieran bien preparados.

-Si van a entrar lo más probable es que sea directo al gran salón, y nosotros vamos a estar vigilando ahí- dijo Harry seriamente.

-Excelente, no quisiera que alguna eventualidad nos tomara por sorpresa, Severus los demás profesores también están pendientes?- preguntó Dumbledore.

El profesor de pociones asintió en silencio y cruzó los brazos.

-Entonces creo que es hora de que todos nos preparemos para la ceremonia, vayan por sus disfraces y los veo en el gran salón, no lleguen tarde, en especial usted señorita Granger- dijo el director poniéndose de pié y acompañando a los chicos hacia la salida.

.......

El dormitorio de Griffindor estaba hecho un total desorden, la aparente calma que Hermione mostraba se derrumbó totalmente a unas horas de recibir el premio así que Ginny no tuvo otra opción que arrastrar a Shine hasta el dormitorio de la castaña para tratar de tranquilizarla.

-En que estaba pensando cuando elegí este vestido? Y mi cabello!! Parece una estopa sucia!! Dios mío, me voy a morir en este momento- dijo Hermione dejándose caer sobre la cama.

-Vamos Herms, este vestido te encantó en cuanto lo viste, ven acá- dijo Shine poniendo a la castaña frente al espejo, pudo ver su imagen reflejada, era un lindo vestido en verdad, a pesar de ser un baile de Hallowen era una ocasión formal por lo que optaron por disfrazarse de princesas, así que Hermione escogió un vestido tipo victoriano blanco que dejaba ver sus delicados hombros, se ajustaba a su talle entre bordados dorados que resaltaban el color de su cabello, que en ese momento parecía una telaraña de seda castaña.

-Ahora, se puede saber que le hiciste a tu cabello?- preguntó la morena mirándola a través del espejo y sosteniéndola por los hombros.

-Creo que con los nervios cambié el órden de la poción alisadora y mira lo que pasó- dijo Hermione al borde de las lágrimas.

-Calma, calma, afortunadamente tienes una buena alumna, estuve practicando los hechizos del libro que me prestaste así que vamos a arreglar este desastre- contestó Shine sonriente.

-Capillus Strengis- dijo pasando las manos sobre el cabello de Hermione, a su paso iba apareciendo una melena totalmente lacia y brillante. Shine tomó una parte del cabello para recogerlo con un pequeño broche y puso la pequeña corona dorada sobre la cabeza de Hermione

–Listo! Primera princesa terminada!.

-Gracias!- gritó Hermione abrazando a la morena y a la pequeña pelirroja.

-Ahora vamos con la princesa del bosque- dijo Hermione dirigiéndose a Ginny.

-SI!, quiero la piel bronceada, los ojos más grandes, ser un poco más alta, quitarme las pecas.....-dijo atropelladamente mientras se colocaba frente al espejo.

-Virginia Weasley!! Estas loca? Aunque pudiera hacer todo lo que me pides no te cambiaría nada de eso, eres absolutamente preciosa así como estás- dijo Shine con las manos en la cintura.

-Shine tiene razón Ginny, eres muy bonita, porque quieres tantos cambios?- preguntó Hermione.

-Bueno, pensé que tal vez a Harry le gustaría más así...-dijo la pelirroja mirando el suelo.

-Claro que no!, pero si ya lo tienes babeando, mira, tú solamente necesitas una cosa.... Longus!- dijo pasando las palmas con el cabello de Ginny hasta que este creció llegando a su cintura.

Era una cascada de hermoso cabello rojo encendido que contrastaba con el vestido de gasa verde que la chica llevaba, largo hasta el suelo como el de Hermione pero tan vaporoso que la más ligera brisa levantaba graciosamente el amplio ruedo dando la ilusión de que flotaba en el aire, las mangas anchas casi del largo del ruedo con un pequeño broche en forma de hoja verde en cada una completaban el atuendo.

-Y ahora el toque final- dijo Hermione poniendo sobre la cabeza de Ginny una corona de pequeñas flores multicolores- Preciosa! Dijo la castaña dándole un fuerte abrazo.

-Ahora sólo nos falta la princesa de hielo!- dijo Ginny sonriente mirando a Shine quien se adelantó frente al espejo a mirarse.

Tenía la melena negra en largos rizos que caían por su espalda sobre un vestido blanco con bordados plateados se ajustaba a su cuerpo hasta la cintura, de donde caía en suaves ondas hasta el suelo, tenía las mangas largas también ajustadas que se ceñían a sus muñecas con pequeñas perlas blancas como botones, el corte dejaba ver parte de sus hombros y su cuello en el que llevaba colgando su Sirik.

-Es hielo?- preguntó Ginny tomando la hermosa tiara formada por pequeñas figuras semejando copos de nieve de la cama y poniéndola en las manos de la morena.

Aplicó sobre su cabello el mismo hechizo que usó en Hermione y su cabello se volvió una lustrosa cascada negra sobre la que colocó su tiara.

-Si, pero tiene un hechizo para que no se derrita hasta mañana, como todo lo demás así que disfrútenlo chicas porque para mañana todo vuelve a la normalidad.

-SI HADA MADRINA!!.

.......

El gran salón estaba totalmente lleno, el techo encantado mostraba un cielo totalmente despejado y plagado de estrellas brillantes, en distinción a la premiada toda la decoración era en honor de la casa Griffindor con enormes banderines que pendían de las paredes, por todo el salón volaban docenas de murciélagos que esquivaban las calabazas que flotaban iluminando el salón. Sustituyendo las largas mesas de las casas había pequeñas mesas redondas dispuestas alrededor del salón dejando en el centro un espacio para la pista de baile. Al fondo la mesa de los profesores era ocupada por los miembros del consejo de Magia además del profesorado del colegio, justo entre el profesor Dumbledore y el Ministro Cornelius Funge había una dorada silla vacía en espera por la homenajeada.

Ya los alumnos estaban distribuidos en las mesas, largos vestidos y elegantes trajes con máscaras de lo más extraño y variado se veían por todo el lugar, sólo una mesa justo a un lado de la pista permanecía vacía, todos sabían exactamente quienes faltaban por llegar y estaban expectantes a la entrada del grupo faltante.

En cuanto entraron al salón se acallaron todos los murmullos, reinó el silencio mientras caminaban rumbo a su mesa, al centro venía Hermione Granger prefecta y ganadora del premio anual, custodiada por Ron Weasley prefecto y guardián del equipo de quidditch de Griffindor, a su derecha Ginny Weasley golpeadora del equipo de quidditch de Griffindor de la mano de Harry Potter, buscador del equipo de quidditch y salvador del mundo mágico en repetidas ocasiones, a su izquierda venía Draco Malfoy prefecto y buscador del equipo de Slytherin que miraba a todos con aire de suficiencia, traía del brazo a Shine Frost la última adquisición de la casa Slytherin y miembro más reciente del grupo de élite en el colegio, que se limitó a corresponder las miradas de odio de sus compañeras de dormitorio arqueando una ceja y dibujando una pequeña sonrisa en su boca.

Los tres chicos vestían elegantes fraks negros que combinaban perfectamente con los elegantes trajes de sus acompañantes, la diferencia entre cada uno eran las máscaras que llevaban y los distintivos que sus parejas habían colocado en sus solapas, Ron llevaba una antifáz dorado que contrastaba con su cabellera rojo brillante y hacía buen juego con sus azules ojos que en ese momento brillaban más que nunca, en su solapa brillaba la dorada insignia de prefecto, lo que nadie sabía era que esa era la insignia de Hermione quien la puso en su solapa en agradecimiento por acompañarla al baile.

Harry lucía un antifáz verde brillante hecho de pequeñísimas plumas que reflejaban diferentes tonos con la luz de las calabazas que hacía buen juego con su negra y desordenada cabellera y con sus ojos color esmeralda, en su solapa lucía un pequeño arreglo de las mismas pequeñas flores multicolores de las que estaba hecha la corona en la cabeza de Ginny.

Draco llevaba la máscara del fantasma de la ópera, una máscara plateada que le cubría el lado derecho del rostro y daba un brillo plateado entre mechones de su dorada melena, mientras que su solapa lucía un broche de lo que parecía ser hielo con la forma de un copo de nieve del tamaño de un galeón que Shine había puesto en su pecho haciendo juego con su tiara.

Dumbledore los miraba sonriente, aunque seguía luchando contra la amenaza de Voldemort, Harry contaba con grandes amigos que sin duda harían todo para ayudarlo en su pelea.

-Finch-Finley es hombre muerto- dijo Ron mirando a la chica que tomaba su brazo.

-No importa, tal vez sólo se le hizo tarde- contestó la chica levantando los hombros.

-Te ves bastante tranquila para haber sido plantada por tu pareja- dijo Harry

-La venganza es dulce...aunque va a ser difícil reconocerlo con su disfraz- respondió la castaña, con una sonrisa juguetona.

Escuchar a la chica más inteligente del colegio hablando de vengarse de su incumplida pareja hizo que todos sintieran pena por el prefecto de Ranclaw.

Ron acompañó a Hermione hasta su lugar en la mesa de honor y regresó a ocupar su lugar en la mesa de sus compañeros donde ya habían comenzado a cenar.

-Han visto algo fuera de lo normal?- preguntó Ron sirviéndose un vaso de cerveza de mantequilla.

-Todo está tranquilo hasta ahora, pero no debemos perder de vista a Hermione, si hay algún ataque seguramente va a ir dirigido hacia alguien importante- dijo Harry.

-Yo me encargo de vigilarla- contestó Ron.

-Si, ya nos dimos cuenta, pero disimula tantito, toda la escuela se está dando cuenta que derramas miel cuando Hermione te mira- dijo Ginny haciendo que su hermano se sonrojara de golpe y tuviera un acceso de tos con la cerveza que estaba tomando.

Shine cenaba tranquilamente cuando sintió una mirada fija sobre ella, al levantar la vista vió como una figura encapuchada al fondo del salón le hacía señas para que se acercara, se levantó disculpándose de sus compañeros y desapareció por algunos minutos después de los cuales parecía algo distraída.

-Todo está bien?- preguntó Draco tomando su mano.

-SI!, todo bien- dijo distraídamente y siguió cenando.

La cena transcurrió tranquilamente entre bromas y risas, cuando ya todos se encontraban saboreando su postre el tintineo de una copa de cristal llamó su atención hacia la mesa de honor.

El Ministro de Magia Cornelius Fudge se encontraba de pié con su copa en la mano y cara de circunstancia llamando la atención hacia él.

-Atención por favor- dijo levantando la voz y acallando todos los sonidos que había en el salón- Como todos saben el dia de hoy estamos aquí reunidos para otorgar el Premio Anual de este año, es para mí un honor entregar esta distinción a una alumna que desde que llegó a este honorable colegio hace casi siete años ha demostrado un ahínco por aprender y una excelencia en el desarrollo de sus habilidades mágicas dignas de elogio y que la han hecho acreedora a esta distinción.

Dicho esto abrió una pequeña caja de madera que tenía frente a él y sacó una banda color carmesí unida por un hermoso broche dorado que representaba el escudo del colegio, Hermione se levantó de su silla y el ministro colocó sobre su cuello la brillante insignia.

-Y les presento a Hermione Granger, premio anual de este año del colegio Hogwart de magia y hechicería- concluyó mientras una gran cantidad de pequeñas cintas de color naranja caían del techo encantado sobre todos los presentes quienes rompieron en aplausos y gritos de apoyo hacia la chica castaña que los miraba con los ojos inundados de lágrimas.

-Ahora nuestra homenajeada va a dar comienzo al baile, diviértanse todos!!- dijo empujando efusivamente a Hermione hacia la pista de baile.

La chica caminó nerviosamente sintiendo cómo todas las miradas en el salón se clavaban sobre ella, llegando al centro de la pista se detuvo y dirigió su mirada suplicante hacia Ron, quien intentó ponerse de pié para alcanzarla en la pista de baile cuando sintió una mano fría que lo mantuvo sentado en su asiento.

-Espera!- dijo Shine seriamente tomándolo por los hombros y dirigiendo su mirada hacia una silueta que ya se dirigía hacia Hermione.

Una figura alta, era un chico completamente vestido de negro, con larga cabellera cobriza hasta los hombros y un antifaz hecho de largas plumas color naranja y rojo caminaba resueltamente cruzando la pista en dirección a la chica, se detuvo frente a ella y la tomó de la cintura, Hermione pudo ver sus ojos y asustada pudo comprobar que ese chico no era su supuesta pareja al contemplar un par de ojos violeta que la miraban con tristeza.

Sorpresivamente pasó un brazo por el cuello de Hermione y la tomó por la espalda, haciéndola mirar de frente a la concurrencia, en ese momento otra dos figuras vestidas de negro se colocaron a cada lado de la pareja removiendo sus máscaras.

-Si alguien mueve una pestaña su preciado premio anual puede salir muy lastimada- Dijo Lucien tocando su garganta y haciendo que su voz retumbara en todo el salón.

-No queremos lastimar a nadie innecesariamente, lo único que queremos es que el señor Potter nos acompañe a dar un pequeño paseo de la manera más pacífica- dijo dirigiéndose a la mesa donde se encontraba Harry quien estaba ya de pié con la varita en su mano.

-Expelliarmus!- se escuchó en el salón, mientras Sonja recibía la varita de Harry en su mano, todos estaban perplejos, justo en medio del salón y de toda la vigilancia estaban siendo desarmados sin poder hacer nada.

-Así que si nos hace el honor de acompañarnos con todo gusto soltamos a la señorita Granger para que continúen con su celebración- dijo Lucien haciendo una pequeña reverencia a Harry quien lentamente caminó hacia él deteniéndose frente a Raze quien todavía tenía a Hermione amagada por el cuello.

-Suéltala, ya me tienen aquí- dijo secamente mientras quitaba el brazo del chico del cuerpo de Hermione que lo miraba asustada, Raze la soltó y lo tomó a el amarrando sus muñecas en su espalda.

-Bien, entonces vamonos - dijo sacando de entre sus ropas algo que parecía una tetera dorada, que todos supusieron era un traslador que los sacaría del colegio.

Desde la mesa de honor el profesor Dumbledore miraba impasible la escena, únicamente dirigió una fugaz mirada hacia la mesa donde se encontraban el resto de los miembros de la orden del Fénix.

-Un momento, creo que me gustaría asistir a ese paseo- dijo Shine poniéndose de pié ante la mirada atónita de sus compañeros.

-Shine!, mis disculpas por no invitarte, quieres unirte a la fiesta?- dijo Lucien acercándose a la chica con una sonrisa en los labios.

-Creo que sí, después de todo esto del colegio es bastante aburrido- dijo Shine arrancando el sirik de su cuello en un movimiento rápido.

-Es lo mejor, tú no perteneces aquí, debes estar con tu gente- dijo el moreno arqueando una ceja.

Draco tomó a Shine fuertemente por la muñeca pero ella retiró violentamente el brazo.

-Pensé que estando en la casa de Slytherin tendría por lo menos algo de diversión, pero me equivoqué, esto ya se volvió bastante aburrido- dijo con una sonrisa maliciosa- aquí todo debe tener una razón y eso me cansa- concluyó dirigiéndose a Lucien, en un rápido movimiento puso el sirik en la mano de Draco y caminó lentamente al chico moreno.

-Ahora si estamos completos!, Vamonos!- dijo Lucien tomando a la chica por la cintura y acercando la tetera hacia los demás miembros del grupo, antes de que una luz los jalara a todos hacia el centro y desaparecieran Shine dirigió un gesto altivo hacia la mesa donde había estado sentada, Draco, experto en esas poses pudo ver una mirada de profunda tristeza en los ojos violetas antes de que el rayo de luz inundara el salón y la pista quedara únicamente con Hermione cubierta en lágrimas.

.........

N/A: Antes que nada, mil perdones por la tardanza, el trabajo me tiene algo atareada, pero traté de compensarla con el contenido de este capítulo que personalmente me gustó bastante, espero que también a ustedes les guste.

Agradezco mucho los reviews y los mails que he recibido para esta historia.

Tau: me apenas con tanto halago, ya contesté tu mail y claro que puedes imprimirlo, está aquí justamente para que lo disfruten, te agradezco el reconocimiento para Shine, Lucien, Raze y Sonja, una vez que salieron de mi imaginación cada uno esta tomando su rumbo y ya veremos en que acaba todo esto.

Aliance: Vaya! toda la historia de una vez, debes haber invertido un buen rato, muchas gracias, los ojos violeta también me han gustado siempre porque como tú soy gran admiradora del manga, así que tenemos algunas cosas en común, espero que este capítulo también te guste.

Kurumi-desu: Bueno, creo que hice todo lo contrario, verdad? tal vez para el próximo...o al que sigue, espero que este también te guste.

lis: holas wapa! que bueno que te siga gustando, que tal este último?

nescastor: intrigado? pues creo que te vas a quedar peor con este nuevo capítulo, no?.

Y nuevamente les agradezco no salir de esta página sin antes dejarme un rw, son el mejor incentivo para seguir escribiendo.

Besos a todos, pórtense mal y cuidense bien.

Icy.