Y he llegado a el capitulo más fuera de lugar de todos O.o… considero dada mi carta de defunción y es que esto es seguro, odiarán este capitulo, y será por dos razones, una es que esta fuera de lugar y dos por que es pésimo T.T y de hecho creo que consideraré en total razón como estimen este capitulo U.U. Por lo menos les puedo dar la grata noticia de que solo quedan tres capítulos tras este, ósea poquito, y tras este, tengo pensado finalizar Un capricho del Corazón y... creo que eso U.

Capitulo dedicado con mucho cariño a Aiosami, quizás halles TODO fuera de lugar mi preciosa primi, pero, se que te agrada la pareja, no se cual sea tu opinión de este, solo puedo decir que me hubiese gustado dedicarte algo mejor ::suspiro:: También dedicado a quien me ha ayudado y sustentado de fuerzas en este tiempo, Yashi e Iyari, espero un día cercano podamos hablar, y pido con todo mi ser que ambas se encuentren con bien, o más bien pido que las tres se hallen con bien. Las quiero mucho.

Verdades Tras Nuestro Presente

Los personajes que se utilizan en este fic no son de mi pertenencia, son resultado la gestión de Rumiko sensei (ídola), yo solo los pido prestados para usarlos en manera de entretención sin fines de lucro. (Aunque aún sigo queriendo tener a Kirara ¬¬)

Por- "Sayis"

Capitulo VII

"Aquel Sentimiento Que Cambia Corazones"

Fecha de Inicio Capitulo VII- 24 de Marzo de 2004

Notas Autora- En negritas tiempo presente, pensamientos en cursiva.

T.T.T.T.T.T.T.T (hasta las separaciones me han salido depresivas hoy U.U)

Sesshomaru se mantenía silencioso, no veía en dirección alguna al parecer sumido en alguna extraña ensoñación, o más bien una pesadilla, jamás en su vida había sentido tal temor al ver a algún ser en peligro, jamás había sentido tantas ganas de salvar a alguien, la desesperación, la conmoción, la necesidad de devolver la vida, de no dejarla ir, por que si se iba un pedazo de él se perdería.

Se quedo fijo observado el reloj, habían pasado ya escasos 30 minutos, y el deseaba tanto estar junto a ella, ya no fue tanta su sorpresa ante sus pensamientos, la verdad en ese tiempo habían sido frecuentes, demasiado frecuentes, pero ya no le molestaba, menos ahora que había descubierto la necesidad en la que se había convertido la muchacha, quizás no era amor, pero era algo muy similar, aunque de hecho, no descartaba la idea de que se tratará de amor.

¿Pero como podría estar ahí siendo un Youkai?, quería estar junto a ella- "solo si fuera un humano"-Pensó deteniéndose en seco, aquel pensamiento, sacrificar su condición para transformarse en aquellos seres que antes le parecían inferiores, pero que ahora poco a poco se habían ganado su respeto, cariño y amor.

La puerta se entre abrió con lentitud, habían llegado el resto de la familia Higurashi, el hermano Sota y el abuelo de la joven, este espero alguna reacción más estos le miraron sin inmutarse, al parecer acostumbrados ya por al presencia de InuYasha.

-¿Eres del Sengoku?- pregunto Sota sin mayor preámbulo. Sesshomaru asintió.

-Kagome tuvo un problema-murmuro el Youkai, captando la atención de los presentes- El señor Higurashi esta junto a ella- Habló con frialdad, observando a la pequeña- ¿quédate con ellos si Rin?- pronunció solo a la pequeña, para luego salir sin esperar respuesta de los presentes, salió con gran premura del la casa Higurashi.

Podía ver las luces de la cuidad, aquel sitio tan desconocido, mas el sería capas de subsistir en aquel a cambio de estar junto a ella, es que en ese tiempo se le había hecho indispensable, era extraño como un ser como el había empezado a sentir tales emociones por un ser que antes le pareciera "inferior", era extraño así también el hecho que de un día para otro la sonrisa de aquella humana se transformara en una adicción, saberse dueño de una de sus sonrisas para el se había transformado en un sueño.

Vislumbró entre la oscuridad de la noche el alto edificio donde tiempo antes hubiese seguido a Kagome para observar a Rin, ese lugar llamado "hospital", ahora sólo le faltaba encontrar el aroma de la joven.

Aún le costaba creer, observaba cada una de las infinitas puertas, escondido, al parecer no había nadie por los amplios pasillos del pulcro lugar, había un extraño y fuerte olor, algo así como a limpio, lamentablemente ese olor le hacía perder levemente el rastro de la chica, sumado a esto el tamaño del establecimiento. Aunque fuese el gran lord Sesshomaru, su olfato le estaba siendo ineficaz. Una mueca de disconformidad se hizo presente en él, pero tampoco podía salir así como así o preguntar, él era un ser extraño para ellos. Bajó la cabeza. No importaba, aunque demorara toda la noche hallaría donde estaba la muchacha, quería verla, necesitaba saber como estaba, necesitaba sentarse junto a ella, sentirla cerca, cerciorarse de que ella continuaba en el mismo mundo que él, pues... "la amaba".

"espera un minuto"- se dijo- "¿amor?"- Sesshomaru entonces levanto la mirada, la amaba, eso ocurría, el se había enamorado inevitablemente de ella. Una sonrisa se poso en sus varoniles labios. Un ruido le hizo salir de su ensoñación, se introdujo en la habitación tras de esa puerta abierta que había hallado por suerte. La habitación estaba oscura, observó por el espacio hacía el exterior, se encontró con un grupo de tres hombres que vestían unas extrañas túnicas blancas y hablaban jovialmente. Definitivamente no deseaba cruzarse con aquellos seres, lo que menos deseaba era llamar la atención y verse obligado a salir del recinto. "demonios, ahora además de hallar tu aroma tendré que esquivar a esos sujetos"- pensó algo frustrado. Mas su búsqueda había llegado a su fin, era acaso un error de sus sentidos, alguna jugarreta de estos ante su ansiedad o aquel lugar tenía levemente guardado aquel aroma que tanto evocaba. Volteó con lentitud y aún en la penumbra sus desarrollados sentidos oculares le regalaron la visión de Kagome. Allí recostada, se hallaba dormida "su amada".

Se acercó con cautela, le observo cuidadosamente, retiro de su rostro rebeldes cabellos azabache que ocultaban su suave rostro, una leve sonrisa se formo en sus labios, ella estaba allí y estaba bien. Levemente la chica pareció reaccionar, abrió con cuidado los ojos para notar frente de si al Youkai, este le ¿sonreía?

-Sesshomaru- susurró, con algo de dificultad, tratando de reincorporarse, mas este le detuvó.

-No te muevas- apeló este.

-Que... ¿no estoy muerta?- pensó en voz alta la muchacha, sentía un leve dolor de cabeza, no recordaba haber llegado allí-"¿Que ocurrió?"-pensó algo confundida.

-No- habló secamente el Youkai, mirándola algo ¿dolido?- ¿Por qué hiciste eso Kagome?- reprochó el Taiyoukai, con un tono frío y cortante. Kagome sólo bajó la mirada para concentrarse en sus manos que se retorcían en nerviosismo.

-Quería morir- murmuró, rompiendo el silencio en que habían quedado luego de la fría interrogante de Sesshomaru- Quería estar con mi madre, quería borrar de mi mente la imagen de- Kagome se detuvo en seco, al rememorar en su mente, Inuyasha y Sango unidos en un beso. Una mueca de dolor se formó en su rostro, aún sin completar la frase. Sesshomaru comprendió al instante, gruñó levemente, cerrando con enfado sus ojos, como deseó matar a su hermano en ese instante.

-No merece que pierdas tu deseo de vivir por "él"- espetó alejándose hasta el ventanal de la habitación- Tu madre tampoco lo hubiera deseado así.

-Ya no veía salida, me sentía tan usada, tan sola- musitó esta con voz algo quebrada por las lágrimas que clamaban por escapar tras su recuerdo.

-¡Pero no estás sola!- Bufó el Youkai volteando con cierta furia a verla, mas en su mirada un dejo misterioso de tristeza se colaba.

-Todos en quienes confié me abandonaron, me traicionaron- contestó ésta levantando un poco su voz- Todo se veía tan oscuro-

-¡Y no pudiste ver a quienes te acompañamos a tu alrededor!- espetó con cierto rencor. Kagome levantó su mirada sorprendida, Sesshomaru le reclamaba, ¿Sesshomaru se había preocupado por ella?- El suicidio no es una salida, el acabar con tu vida no te dará el descanso que buscas, Kagome- murmuró acercándose a ella- ¿No pensaste en los que dejabas en sin tu compañía, en quienes te aman?- preguntó con frenesí, cercano a la joven, acercándose peligrosamente a su rostro, sintió así como la respiración de la chica cambiaba ante el movimiento, se hacía entrecortada, el olor salino llegó directamente a su cerebro, traspasando sus sentidos.

-No hay nadie- susurr

-¡MENTIRAS!- Espetó- ¡Yo te necesito!

La sorpresa volvió a invadir a la joven, ésta levanto su mirada perpleja. Sesshomaru tenía un fuerte brillo en sus dorados ojos, no era furia, denotaban tristeza, se acercó a la joven un poco más, dejando sus rostros a escasos milímetros. Luego de eso todo fue fulminante, sus labios recayendo sobre los de la joven.

Kagome sintió algo inexplicable, era un contacto ligero, mas los labios de Sesshomaru denotaban tanta calidez y parecían reclamarle la misma, cerró lentamente sus ojos, no supo en que momento pero la caricia no se le hacía desagradable, un momento más y los labios de Sesshomaru se apoderaban de los suyos, era un movimiento suave, algo tembloroso, su mano acaricio el rostro de la joven atrayéndola hacía si. Mas cuando Kagome comenzaba a habituarse al beso Sesshomaru se distancio de esta, mirándola confuso, la deseaba si, la amaba ¡también!, pero todo se le estaba haciendo tan confuso, no por él, sino por ella, esperaba un rechazo inmediato, mas esta le había dejado profundizar, -"¿acaso le usaba para alejar el dolor?"-la idea no le gustaba para nada, era un Youkai, pero no por eso carente de sentimientos, si se armaban ilusiones en él sería desastroso.

-No soy el reemplazo de mi hermano- murmuró al tiempo que se acercaba nuevamente al ventanal, abriéndolo- Pero si algún día puedes quererme, estaré dispuesto a serlo, no juegues conmigo humana- hablo con su tono severo y frío. Kagome se sintió avergonzada- Has despertado demasiadas emociones en mi Kagome, no te lastimaré, pero...- Sesshomaru bajo la mirada, estaba sintiéndose demasiado vulnerable ante ella- Regresaré mañana por la noche- Terminó por decir al tiempo que saltaba, justo en el instante en que una de las enfermeras de turno entraba al cuarto.

-¡Despertó!- comentó alegremente- ¡Doctor la paciente del 221 ya despertó!- comunicó dichosamente al médico.

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Al parecer la intervención fue un éxito. Pronto podrá regresar a su hogar- hablaba el médico tratante. Kagome sólo asintió, casi sin sentimiento, desde la noche anterior hasta esa tarde no había podido alejar de su mente las palabras de Sesshomaru, el beso, el "yo te necesito", la joven suspiro al ver al médico salir, la verdad poca atención había puesto de sus palabras, se recostó nuevamente, tratando de dormir, no había logrado conciliar el sueño tras de la visita de Sesshomaru.

Es una muchacha fuerte- comentó el médico- Mas su ánimo me preocupa, creo que saliendo de aquí necesitará ver un especialista.

El señor Higurashi asintió.

-¿Puede recibir visitas?- preguntó algo nervioso. El médico negó.

-La verdad no queremos exponer al paciente a algún mal rato, si ella pide verle le dejaremos pasar, le diré a la enfermera que le consulte ¿esta bien?

-Si- contesto resignado el hombre.

Minutos más tarde la enfermera entró con una suave sonrisa.

-Ella desea verle- habló. El hombre entonces se puso de pie y fue al cuarto donde su hija se encontraba.

-Gracias a Dios estás bien- murmuró el hombre al notar como las mejillas de su hija habían retomado el color, mas esta continuaba con su rostro serio.

-¿Qué querías hablar?- comentó con frialdad.

-Hay cosas que deseo hablemos, mas, aún no es tiempo, por ahora sólo deseaba ver como estabas, me preocupaste mucho- comentó el hombre.

-Mientes-susurró- Dime la verdad, ¿Que es lo que no me has dicho?, sé sincero de una buena vez- reprochó la muchacha. El hombre le vio perplejo, mas sabiendo que no podía evitar el momento, sería ahora o quizás mañana, se sentó junto a ella, tomando la mano de la joven entre la suya, la vio con ternura.

-Kagome, hay algo que tu no sabes sobre mí. No intento excusarme de mis acciones, mas quiero que sepas algunas cosas, tampoco quiero manchar el recuerdo de tu madre, sólo quiero que sepas la verdad- habló algo temeroso el hombre.

-Habla- murmuro la joven, evitando la mirada de su padre.

-Cuando me aleje de ti tuve mis razones, yo quería a tu madre, mas ésta me alejó diciéndome que había- el hombre se detuvo, sintiendo cierto dolor en sus palabras- diciéndome que había alguien más en su vida- murmuró. Kagome evitó levantar su mirada para ocultar su ofuscación y sorpresa repentinas- "¿alguien más?"-En ese entonces yo trabajaba mucho y dejaba mucho tiempo a tu madre, eso me hirió mucho y yo me fui, estuve dolido, pero ciego. Luego tiempo después conocí a la que fue mi segunda esposa, al verte ese día, sentí temor de perder todo aquello que había logrado- El señor Higurashi, negó resentido hacía si- si hubiera sabido la verdad de todo- murmuró- Tiempo después me enteré que todo eso había sido mentira, un amigo de tu madre, un oncólogo me contó acerca de lo ocurrido en realidad, ella temía- su voz se tornó entrecortada, y Kagome pudo ver como dos amplias lagrimas caían por sus ojos- ella temía arruinar mi carrera por su enfermedad y prefirió alejarme para que así yo tomara una nueva vida... Yo la amaba- comentó el hombre con voz casi pérdida, sufriendo intensamente cada segundo. Kagome levanto la mirada para ver al un hombre adulto, pero con mirada de niño, dolido, sentido- Poco tiempo después recibí una carta donde ella me decía todo. Kagome, sé que no es excusa, pero... yo los quería a todos, a ti a Sota y a tu madre, mas fui un tonto, en vez de luchar, los alejé- Kagome entonces en un gesto de perdón abrazo al hombre frente a sí.

-No te preocupes, padre- murmuró- Todo ha sido perdonado

-pero tu, estuve a punto de perderte a ti también- musitó con los ojos llenos de lágrimas- Si no hubiera sido por ese extraño sujeto, te hubiera perdido-

-¿Qué sujeto?- inquirió la muchacha.

-Aquel ser extraño amigo de la niña que llevaste a casa. Él te sacó del cuarto y te rescató, se nota estaba preocupado por ti- Contó el señor Higurashi. Kagome sonrió.

-Padre- llamó- ¿Tu crees que podemos sentir tras de la desilusión? ¿Tras la pérdida?- preguntó la muchacha.

-Por supuesto- musitó éste- todos tenemos derecho a seguir adelante-

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La noche llegó, Kagome no había logrado dormir y tal como se lo había dicho el Youkai esa noche estuvo allí. La contempló desde lejos, mas esta le había descubierto por más sigiloso que había sido.

-¿por qué no pasas?- inquirió la joven. El Youkai quedó sorprendido, no se esperaba haber sido descubierto con tal facilidad.

-Deseaba verte- su semblante se mostraba frío, mas esta vez no era por su orgullo, si no por temor... temía al rechazo, al rechazo de aquella por la cual había perdido su inmunidad de hielo, transformándose su corazón en un témpano derretido al sol, volviendo su corazón cálido, tornando sus pensamientos dulces. Ella y sólo ella habían logrado ese efecto y de paso le habían hecho llegar a conclusiones que no esperó llegar jamás, estaba dispuesto a todo si ella le pedía le ayudase.

-Tu me salvaste- habló repentina Kagome- ¿por qué lo hiciste? – inquirió tras el asombro del Youkai.

-Ya te dije ayer, nadie ni nada tiene derecho a arrebatarte el deseo de vivir- murmuró Sesshomaru- menos en una vida humana, es tan corta y hay tantas cosas por vivir-

-¿Sólo es por eso?- preguntó la muchacha, con su mirada fija en el rostro del Youkai, específicamente en sus ojos. Tanto así que logró incomodarle y hacerlo bajar su mirada.

-Te acobardo- musitó entretenida- Ayer me dijiste cosas... ¿fueron verdad? Yo tampoco estoy para más juegos conmigo- comentó con sinceridad la joven. Sesshomaru comenzó a caminar en círculos concéntricos por el cuarto, mareando ciertamente a la muchacha. Hasta que en un repentino salto quedo nuevamente frente a ella, similar a la posición de la noche anterior, un rubor cubrió el rostro de la joven, quien bajo la mirada al instante.

-Te acobardo- Burló el Youkai- Lo de ayer fue muy en serio, soy capaz de cambiar mi alma por darte la felicidad que mereces, por que- titubeó el joven- por que me he enamorado de ti- susurró casi inaudible.

-¿Qué?- pregunto Kagome, quien en realidad no había oído palabra.

-¡Que te amo!- dejo escapar el Youkai algo molesto, Kagome le sonrió tiernamente.

-No quiero que cambies nada, Sesshomaru tu has logrado despertar ciertas cosas en mí mas, necesito tomemos nuestro tiempo- comentó algo nerviosa por la reacción del Youkai, este asintió, para luego estampar un nuevo beso en los labios de la joven, esta vez más apasionado y duradero, lleno de sentimientos y calidez, estaba dichoso, "Inuyasha ya perdiste tu oportunidad, ahora yo trataré de darle la alegría que merece un ser como ella"-pensó decidido al Taiyoukai.

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-Y así pasó el tiempo- murmuró la joven de cabellos azabache, al tiempo que observaba por la ventana del carro- "él se encargó de estar junto a mí cada instante, borrando mis temores y penas, me devolvió los deseos de vivir y la luz que creí desaparecida, me entregó vida y más de una sorpresa"-sonrió rememorando días después cuando éste había llegado...

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Aquella noche Sesshomaru no había ido a visitarla- "justo el día de su salida del hospital"- pensó algo molesta la muchacha.

-El señor Sesshomaru tuvo que hacer unas cosas- comentó la niña tomando de la mano a Kagome- Rin aprovechará para estar con la señorita Kagome- sonrió ampliamente la pecosa. Kagome la miró enternecida olvidando su enfado- " ¿y desde cuando te disgusta tanto que Sesshomaru no esté junto a ti?"- se preguntó burlescamente- "Lo está consiguiendo, esta consiguiendo tu corazón"- se dijo algo resignada, y es que, Sesshomaru había demostrado una faceta única. De ser un ser frío y casi inexpresivo pasó a ser uno "aparentemente" frío a momentos y "repentinamente" cálido a otros. Los besos llegaban fugaces a minutos y eso, no podía decir que le incomodara, sus conversaciones se tornaron largas y cada vez que la veía decaer el mismo se encargaba de con dureza pero al mismo tiempo amor levantarle la mirada, devolverla al camino, hasta había logrado devolverle una "verdadera" sonrisa al rostro. Era más, hacía días sus sonrojos habían sido cada vez más visibles- "definitivamente Sesshomaru se está ganando tu corazón"-se repitió a sí misma, esbozando una gran sonrisa al tiempo que salía del hospital acompañada de la pequeña Rin y su padre, quienes al fin de cuentas se habían hecho muy amigos- "sólo... sólo no me dañes, Sesshomaru"-se dijo de manera asustada, temerosa, no quería pasar otro mal momento, no sabía si podría aguantarlo.

-Confío en ti- murmuró- "no me destroces tu también el corazón"

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Sesshomaru había llegado a la época feudal, un solo objetivo rondaba su mente, deseaba hallar cuanto antes a su híbrido hermano.

Al salir del pozo se encontró con el pequeño Kitsune y la mononoke, quienes jugaban por los alrededores, seguramente recolectaban hierbas. El kitsune al verlo hizo una mueca de terror, mas la Mononoke al contrario, se acercó con lentitud, algo cautelosa, para luego olfatearlo con delicadeza, tras esto, se restregó en sus piernas- "pero que Demonios"-Pensó asombrado el Taiyokai.

-Mocoso- Llamó con tono frío Sesshomaru.

-¡Por favor no me mates! ¡Buaaaaaaaaa!- comenzó a sollozar Shippo, ante la mirada algo atónita del youkai.

-No te mataré si hablas- espetó el youkai, ante lo que el kitsune asintió apresurado- ¿Dónde esta el híbrido de mi hermano?- preguntó con tono asesino.

-Yo- habló nervioso Shippo- yo no lo sé- contestó temeroso, mas al instante la pequeña youkai emitió un sonido, tomando su tamaño de batalla e invitando al Taiyokai a subir en ella, Sesshomaru sin saber por que obedeció, dejando al miedoso kitsune en el lugar y emprendiendo el viaje de búsqueda- "¿por qué me ayuda?"- se interrogaba sin entender el Youkai. Pero Kirara tenía sus razones, ella había detectado el aroma de Kagome entre el de él, queriendo decir que él había estado junto a ella, sin dañarla y sobre todo, por que notó un brillo distinto en la mirada del antes sin sentimientos Youkai, y es que, sería una Mononoke, pero para nada falta de gran intuición.

Kirara descendió ya avanzada la tarde, frente a un riachuelo. Sesshomaru bajó de ésta, detectando el aún híbrido aroma de su medio hermano en el ambiente, observó en todas direcciones y se fijo en una cueva, si allí estaba Inuyasha, luego volvió a mirar a Kirara, sin saber que decir, solo extendió su mano, aún con su mirada asesina y gran seriedad, acariciando levemente el pelaje de Kirara.

-Gracias- emitió en sonido casi inaudible, pero siendo escuchado por la Youkai, quien retomó su forma pequeña.

Con paso firme Sesshomaru entró a la cueva, notó dentro de esta la oscuridad reinante, seguramente su hermano había ido allí para pedir su deseo, mas, por lo que percibía, su hermano había caído en la cobardía y no había efectuado su deseo- "maravilloso, aún estoy a tiempo"- pensó esbozando una enigmática sonrisa, que desapareció al ver frente a sí, de espaldas a él, la figura de su medio hermano. Inuyasha volteó al instante, lo miró con fijación, sin emitir sonido, un incómodo silencio se hizo presente y junto a esto un ambiente desafiante se formó entre ambos hermanos- "por algo está Sesshomaru aquí y yo estaré listo para enfrentarlo"- pensó con osadía el hanyou.

-¿Qué haces aquí?- preguntó con tono despectivo el Hanyou.

-Vengo por un trato- respondió falto de emociones el Youkai.

-¿Trato?- repitió confundido Inuyasha- ¿qué clase de trato haría contigo? !Mejor saca tu espada y no seas cobarde!- vociferó desafiante el hanyou, mas Sesshomaru le respondió con una mirada despectiva.

-Sé que puedo vencerte- habló aireadamente- Es por eso que no veo gracia a un duelo, sino es con un cambio- terminó por decir con persuasión el Youkai. Inuyasha le miró algo interesado, pero sobre todo dolido en su orgullo- " es seguro que aceptar"- se dijo a sí mismo satisfecho.

-Está Bien, un trato, pero ten por seguro que perderás-se bufó Inuyasha- ¿Qué clase de trato?- preguntó interesado.

-Es simple, pelearemos espada contra espada, técnica contra técnica, si ganas, pues te quedarás con mis tierras, mis pertenencias y también te daré a colmillo sagrado- explicó el Youkai- Si yo gano, me incluirás en tu deseo a la perla.

-Cosa que no ocurrirá- burlescamente comentó el hanyou, sin en realidad haber entendido bien, ¿qué perdería él?. Había supuesto que le pediría su espada o algo así, pero... incluirlo en el deseo.

-Te quedarás sin tierras Sesshomaru- Sonrió burlescamente Inuyasha

-"Te la quitaré de por vida"- sonrió incomprensiblemente a ojos de Inuyasha el Youkai. Un brillo distinto se vislumbraba en la mirada de su medio hermano, una motivación que él no podía explicarse, el verlo así le hizo sentirse algo temeroso, "¿qué clase de cambio quería que hiciera en el deseo?", pero no, no podía temer ahora, ni menos rendirse antes de empezar, él jamás evadiría un reto, su orgullo y arrogancia se lo impedían.

Inuyasha fue el primero en abalanzarse, sus espadas chocaron en la oscura cueva, produciendo un brillo al contacto, luego se separaron para volver a unirse y emitir un sonido inconfundible, las espadas blandiéndose con fiereza entre dos "enemigos", dos enemigos con el mismo deseo de ganar, o "casi" el mismo deseo de ganar, pues ese casi, le daría la victoria sólo a uno y fue así, que Inuyasha, sin saber como, caía al piso, derrotado, frente a él, un aún más imponente Sesshomaru blandía su espada hacia el cuello de este, con el filo casi perforándole se había detenido, mirándolo amenazante, para de un minuto a otro sonreír triunfal, una carcajada sonora y grave retumbo en la cueva entera, al tiempo que Inuyasha le miraba confundido.

-Ahora, pedirás tu deseo a la perla, pero harás unos cambios- Habló, retomando al compostura el Youkai, aún con su espada amenazando a Inuyasha.

-Maldición- Dijo tortuosamente Inuyasha- "Y si eso le significaba peder su deseo, no poder transformarse en un Youkai, ser siempre un débil con una mitad humana y seguir sintiendo ese extraño dolor que cada vez se intensificaba en él"- pens con desesperanza y es que, sumado a todo se encontraba una nueva sensación, se sentía tan sucio, cruel e infame, ¿por qué?, la causa era clara, había perdido su oportunidad de amar y ser amado por un ser único, quería también ser un Youkai, porque sentía que siéndolo ya no habrían tantos arrepentimientos- "¿Cómo te dejé ir, Kagome? ¿En que me transformé?".

-¡Pedirás lo que yo te diga!- Gruñó amenazante Sesshomaru, haciendo presión sobre el cuello de Inuyasha, provocando que un hilillo de sangre corriese por su cuello. Inuyasha asintió resignado.

-Pide que- titubeo el Youkai- Pide que tu condición de humano pase a mí y que mi condición de Taiyokai pase a ti- musitó Sesshomaru, ante la mirada asombrada de Inuyasha.- "¡¿UN HUMANO?!"- Grito internamente Inuyasha, no sabía si asombrarse o temer, porque, definitivamente, su hermano no estaba en sus cabales para pedir aquello.

-¡PÍDELO!- Espetó el Taiyoukai- Y no hagas preguntas- amenazó con voz enfurecida, tal fiera en peligro- O no vivirás para saber la respuesta- Sesshomaru ya suficiente había tenido con sus luchas consigo mismo, para oír palabras de su medio hermano, había tomado aquella determinación más impulsiva que racionalmente, era la única forma que tenía para permanecer junto a ella, para luchar por lo que ahora más anhelaba, su amor.

Inuyasha asintió, después de todo, su deseo sería cumplido, pero, no podía evitar la curiosidad ante la petición de su hermano... Sesshomaru deseaba ser aquello que siempre trató con desprecio, aquello que hasta parecía odiar, ya el verlo con Rin había sido asombroso para todos, pero, ¿qué razón tendría Sesshomaru para abandonar su poder y transformarse en un simple humano?

El deseo fue pedido y los cambios inmediatos, el cuerpo de Sesshomaru perdió sus marcas en el rostro, la coloración de sus párpados y la luna de su frente, mas mantuvo su porte y mirada, aunque su ropa pareció holgarse un poco, pero casi de manera invisible. Continuaba prácticamente igual, fuera que se veía un tanto mortal, pero fuera de eso, era el mismo Sesshomaru de siempre. Por su parte Inuyasha tuvo cambios más visibles, su cuerpo se volvió más fornido y en un primer instante sus cabellos flotaron en el espacio, sus ojos se enrojecieron al tiempo que marcas se formaban en su rostro, sus garras y colmillos crecieron y afilaron, por un momento pareció salir de control, mas segundos después sus ojos perdieron la coloración rojiza para tornarse nuevamente dorados, al terminar este ciclo, pareció quedar transformado en un ser más calmo, se sentía poderoso, inmensamente poderoso y único. Se miró sus garras, palpó sus colmillos, sonreía ampliamente y miraba frente a sí a su hermano, aunque mantenía una imagen soberbia, ahora no era más que un humano. Lo miro de pies a cabeza, de manera despectiva, para luego emitir un bufido.

-¡Feh!, no entiendo porque has pedido semejante estupidez, podría obligarte a decírmelo, pero, no vales la pena- Humilló Inuyasha, dando un brinco para salir de la cueva. Tras de eso Sesshomaru se observó al exterior de la cueva, si se veía algo endeble- pero- nuevamente una sonrisa se formó en su rostro.

-No sabes lo que acabas de hacer, Inuyasha-

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Y aunque no fuese visible su cambio, lo noté con solo verlo llegar, ese anochecer, con la cabeza gacha y una sonrisa tenue. Él había hecho algo que jamás creí un ser como él hiciera- "había llegado... siendo ahora un humano"- Terminó su pensamiento Kagome, mientras sonreía con ternura. Abrió la ventana del carro y observó el exterior, por un segundo emitió una mueca de asombro acompañada por un pequeño quejido.

-¿Sucede algo?- preguntó el anciano. Kagome negó, cerrando nuevamente la ventana- "Entonces, has venido... para la despedida"

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Fecha Termino Capítulo VII- 3 de Abril de 2004-04-03

¡Hey!, ya solo quedan tres capítulos, y se que este quizás dejo muy disconforme a quien halla leído. Perdónenme de manera adelantada por esto U.U, la verdad es que le releía y buscaba en mi cabeza si borrarle (noten la fecha de escrito) o dejarle igual, opte por lo segundo, quizás por que, soy una tonta sentimental y quise mantener intacto lo que pensé en aquel segundo U.U.

Bueno, ya saben :: Sayo se pone de pie frente a la pantalla de brazos abiertos:: pastelazos y tomatazos estoy dispuesta a recibirles, también así las criticas… si es que alguien se animo a leer esto U. Bueno, ya saben, cualquier opinión, me dejan un review y de antemano gracias a quien se hala aventurado a leer el capitulo (se que esta totalmente fuera de lugar T.T ).

Agradecimientos ToT

Aiosami- Primi de mi alma, una de mis lectoras favoritas pero sobre todo mi prima preciosa y adorada. Aio, pues gracias por tales elogios, aunque recalco nuevamente, el titulo de diosa recae en tus manos, yo debo aprender mucho de ti. Por otro lado, y la pregunta del millón de este capitulo ¿Qué te pareció?, me quedan solo tres capítulos de este y luego de lleno a ese que jamás subiré XD, ni modo U. Besos primi, te quiero muchísimo y gracias por apoyarme con este fic ToT. Enishi- Gracias, saludos también ¬¬.

Bunny Saito- Y es que ahora ha quedado raro ToT, se que estuvo horrible este si que estuvo horrible ToT, definitivamente U.U… Gracias por apoyarme con este fic Bunny, la verdad es que ha sido muy valioso para mi ( ya parece que yo estuviese firmando mi testamento, y es que, me quedo horrible este capitulo y fuera de lugar ToT). Gracias por todo amiga ::pucheros::

Yashi- Hermanis, no se si soy yo, pero es que siento que este quedo mal, lo releí y lo sentía mal, ¿o soy yo?, sis he tenido una de discusiones, quizás eso me afecto, gracias hermanita por el apoyo, el releer tu review me hizo recordar que siempre estas ahí (no es que lo olvide, solo que a veces uno necesita recordarlo con más ímpetu), TE QUIERO DEMASIADO ToT. Gracias así por tu opinión, mi niña ::abrazo desde aquí para ti:: eres de verdad muy importante para esta sis, además que el anterior capitulo, tu sabes ::Sayis llorosa:: te Quero ToT.

Coolis- Jessy amiga!, si la verdad es que Sesshy hará mucho por ella, así seguramente lo has visto ya en este capitulo, se que esta fuera de lugar, no ha sido de mis mejores capítulos, de hecho, me ha dejado muy insegura, gracias por siempre brindarme tu opinión, espero puedas decirme tu evaluación en este, que de verdad, me tiene en total inseguridad U.U. Gracias amiga y de verdad eres muy buena conmigo.

Ady- O.o... este, la verdad es que si odias a Inu es por que, auch, no lo vi de esa forma, pues espero este capitulo te agrade, aunque a mi me tiene muy, ejem, perdona, la verdad es que ando hecha un lió U. Solo pido que de leer esto, pues, te agradecería tu más sincera opinión... solo no me maten ¿si?. Gracias por el review.

Chi- Hola o, gracias, la verdad es que para mi fue un agrado recibir review de tu parte en las dos historias que tengo actualmente. Espero este capitulo no halla sido muy malo U.U. Gracias por el apoyo y el review. ( me dejaste dos review O.o… ¡DOBLE GRACIAS!)

Aome-chan5- Hey!, hola ToT, gracias por el elogio, pues yo por mi sigo escribiendo, solo que, mira que indigno quedo este. ¿Por qué hoy amanecí tan perturbada?, no lo se, ¡quizás hoy abrí mis ojos!. Gracias por tu opinión amiga, y espero pronto hablar contigo.

Mourisan- Gracias, gracias, muchas gracias, la verdad es que tu review me dejo con la grata sensación de alegría, y es que como te dije en los review que anteriormente te envié, tu historia y redacción me parecieron divinas, la verdad un deleite, y bueno, cuando dijiste aquello de que ya habías leído antes de mi petición, me sentí muy honrada, y es que verdaderamente tu vocabulario es digno de leer y releer una y otra vez. Pues este capitulo esta muy mal U.U... ¿actualizarás pronto?, yo sabré, por algo estas en mis favoritas U y es que quiero saber cuando actualices para darme el lujo!.

Daniels- ::Sayo te va a caer encima y llorará hasta dejarte más empapado que la lluvia torrencial que cae sobre la cuidad:: y si ya no es tempestuosa, pues ten por seguro que el torrente de mis lagrimas amenaza con ser aún peor que aquellas gotas que caen con desplante sobre la gris acera. ¡Y es que como me recuerdas mis cartitas!, si se que el review no fue escrito con intención de que justo hoy lo respondiese, pero, ya me conoces, de hecho me conoces ¡así que sabrás que seguramente te saludaré más sonriente que de costumbre!. El mundo al revés. Gracias, y si, no hay peor engaño que el sufrido por quien con ojos cerrados no desea ver. :: le hace la señal de la cruz a Daniels:: no reclames ¬¬.

Akeru Fujimi- ¿Chequeas si actualizo O.o?, me honras y de verdad considero inmerecida aquella atención de tu parte, y es que, primero este fic no es bueno, segundo hoy baje mucho el nivel, y tercero, creo que tienes mucho más talento del que yo tendré en mi vida, aunque el leerte para mi será un honor, de hecho ya lo hice U, ahí hay un review con la explicación pertinente. Espero este capitulo no sea muy decepcionante. Y gracias por el review y el apoyo.

Pues y eso fue todo por hoy ( ¿al fin?), pues ya saben, opiniones pertinentes, criticas y pareceres, me envian un review, y de corazón espero este capitulo no halla sido tan malo.