Este, ¡Hola!, espero estén bien, yo por mi parte aquí, apunto de actualizar. Bueno eso pretendo. Primeramente antes de actualizar o cualquier cosa, quiero dar mis agradecimientos a todos aquellos que me dejaron review en el anterior capitulo, la verdad es que para mi fue difícil el subirle, más sabiendo que siempre he presentado horribles inseguridades, pensé que la idea sería totalmente rechazada, sin embargo, fue en aquel minuto en que más recibí vuestro apoyo y la verdad me tomaron por sorpresa, por tanto tengo demasiado que agradecerles, tanto así que las palabras no podrían alcanzar.

Bueno, dedicado a todos aquellos que me apoyaron en el capitulo anterior, este es el capitulo antepenúltimo, espero que sea de su agrado. También así mencionar a Yashi y a Aio, la primera por ser mi hermana lectora, que cada vez que me apoya en algo me impulsa a seguir y eso cada vez se ve también matizado no solo en los fics, sino también en mi vida diaria. Y la segunda, mi primi, por ser una hermosa chica, por adorar la pareja que se plantea y por sus hermosas palabras en su fic de Harry Potter, ya que no me las esperaba, mas al mismo tiempo fueron el más hermoso regalo que pudo darme. Dedicado también a Iyis, que siempre te llevo en el corazón, también a Lady Saga (ToT ¡gracias!). Y a aquellos que con bondad, han formado nuevas ilusiones, enseñándole al corazón que lo gris puede aclarar, que la tormenta no es eterna, y que el cariño cruza barreras y es justamente la mejor cura, para el dolor del alma.

Verdades Tras Nuestro Presente

Los personajes que se utilizan en este fic no son de mi pertenencia, son resultado la gestión de Rumiko sensei (ídola), yo solo los pido prestados para usarlos en manera de entretención sin fines de lucro. (Aunque aún sigo queriendo tener a Kirara ¬¬)

Por- "SaYo-Yukishiro"

Capitulo VIII

"Arrepentimientos Tras Las Irremediables Faltas"

Fecha Inicio Capitulo VIII- 3 de Abril de 2004

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Al llegar Sesshomaru, Kagome le miraba anonadada, mas este evito cualquier interrogante con una mirada asesina.

-No peguntes nada- espetó algo avergonzado, más evitando ser descubierto, pero, ¿por qué se sentía avergonzado? Quizás era en gran parte, porque ahora con su nueva condición se sentía algo más vulnerable, sobre todo frente a ella.

Kagome negó con la cabeza y se acercó a él. Todos parecieron entender que la pareja debía estar a sola, era extraño, como todos en el hogar habían entendido a la perfección la procedencia del ahora ex Youkai, pero sobre todo, era insólito como este, siendo siempre tan frío e inexpresivo se había ganado con facilidad el respeto y también el cariño de todos. Kagome le acarició la cabeza con cierto deje de ternura mezclado con picardía y entretención. Una sonrisa infantil bordeó su rostro, asustando levemente a Sesshomaru, más a él le encantaba verla así. Era la primera vez desde que la veía despertar que veía una sonrisa tan infantil y pícara en el rostro de Kagome.

-No haré preguntas- dijo resignada- pero sólo si me dejas cortarte el cabello y cambiarte las ropas- sonrió alegremente, dejando levemente sonrojado al ahora humano Sesshomaru.

-Acepto, pero, ¿no crees que es poco recatado estar cambiando de ropas a un sujeto?- respondió Sesshomaru, sabiendo que sus palabras lograrían algún efecto. Y lo logró, las mejillas de Kagome se ruborizaron furiosamente ante el sólo pensamiento.

-Perdona- murmuró bajando la mirada- quise decir que- trató de formular con gran nerviosismo- que yo te eligiera ropa de la época.

Sesshomaru sonrió nuevamente, subiendo por el mentón el rostro de la chica. Éste de nuevo sonreía, cada vez más complacido y de hecho esta vez su sonrisa era sumamente dulce. Se acercó para rozar levemente sus labios con los de la joven, separándose al instante, dejando levemente "desconforme" a Kagome, un dejo de sorpresa rondo la mente de la muchacha- "¿decepcionada?, ¿acaso quería yo que el beso fuera más largo, que fuese más profundo?"- Se preguntó Kagome, y es que aunque Sesshomaru había logrado ganarse su cariño con gran rapidez, también lograba algo que ella pensó no ocurriría, por un minuto creyó haber quedado tan destrozada por Inuyasha al punto de jamás recuperarse, pero quizás, quizás durante su agonía había logrado descubrir algo, aunque Inuyasha siempre rondaría en su memoria y en su recuerdo, como el primer al que amó, eso no significaba que estuviera prohibido, volver a querer, volver a amar.

Kagome se volvió a sonrojar tras notar que Sesshomaru le veía extrañado. Él había emprendido el paso al baño para aceptar las instrucciones de Kagome y esta se había quedado quieta, como helada, sonrió suavemente para llegar junto a él, tomando tijeras en mano y empezando su "labor".

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Y había pasado el tiempo, aún cuando había tenido bajas de ánimo, aún cuando extrañó varias veces a su madre y en otras el recuerdo de Inuyasha le provocó severos cambios de ánimo y unas cuantas lágrimas derramadas en la oscuridad, ella continuó adelante. Quizás había perdido a su madre, mas había recuperado a un padre. Quizás había sufrido una horrible desilusión, pero había hallado otro ser que le respetaba y escuchaba, aunque aún continuaba teniendo sus minutos de frialdad, mas siempre pudiendo brindarle en la soledad una cálida sonrisa, una caricia leve pero cargada de ternura y de paso, tenía una nueva "hija" en Rin, la pequeña cada día parecía más unida a ella.

Sesshomaru había dado muchas sorpresas después de volverse humano, junto a eso, estuvo el día que abrió un pequeño espacio para enseñar artes. Sesshomaru siempre fue un hombre culto para su época, de gran inteligencia y por lo mismo, no se le hizo difícil buscar una manera de hacerse a las exigencias de la época, enseñaba el uso de la Katana y algunas técnicas de combate. Tiempo al mes ya tenía un grupo de seguidores y aprendices de todas las edades quienes veían a él un hombre imponente y de gran sabiduría a su aún corta edad. Su mirada siempre reflejaba superioridad, pero había aprendido a no dejar en menos al resto, aquellos que como Youkai había despreciado al máximo, hoy se transformaban en parte de su "mundo", y Kagome no podía evitar sentirse dichosa al ver tal cambio. Por su parte ella había estado en ciertos tratamientos y la verdad habían dado estupendos resultados, se sentía amada, se sentía acompañada, se sentía relativamente feliz. La última sorpresa de Sesshomaru fue tomada con gran alegría en el hogar de los Higurashi, tras de largas horas de verlo con un extraño comportamiento y inmenso nerviosismo, había logrado hacerlo.

-Señor Sesshomaru, ¿será Kagome entonces mi madre?- preguntó rebosante en alegría tras de la pregunta de Sesshomaru. Este miró nervioso a la pequeña, para luego mirar suplicante a Kagome. Él esperaba preguntar en soledad, pero la pequeña había entrado a hurtadillas.

-Depende de lo que diga Kagome- murmuró, tratando de seguir con su actitud de siempre pero sin lograrlo. Su voz se había quebrado por el nerviosismo, expectante de la respuesta que definiría si todos sus esfuerzos habían sido validos, porque la formulación de aquella pregunta habían sido las bases de todos sus actos... su transformación en humano, su esmero en trabajar, pero sobre todo, su gusto en vivir, sus sonrisas y su cambio de personalidad más radical.

-La verdad es que me has sorprendido Sesshomaru- murmuró la aludida- Sabes bien que he estado confundida pero- Kagome se detuvó para observar a Sesshomaru- "¿cómo decirle que no?"- pensó- "¿POR QUÉ DECIRLE QUE NO?"- demonios no sabía que decir, es que en su interior se vivía la batalla más fuerte en su vida, entre su razón con un Inuyasha ausente, que había roto sueños y esperanzas y su corazón y deseo de seguir con un Sesshomaru que había hecho de todo por ella- "¿desperdiciarías la oportunidad de ser feliz junto a quien te ama?"- se preguntó con gran aspereza- " pero y si no le amo y si es solo agradecimiento??, ¡lo que menos quiero es jugar con sus emociones!"- gritó internamente la joven- "¿no será que tienes miedo?"- La mente de Kagome pareció ablandarse en su veredicto, era cierto, tenía miedo- "él no te hará daño y tu, aunque no lo creas, le amas"- oyó dentro de si, pero esta vez no era ella misma, sino la voz de su madre ¿su madre?- "Sabes bien que debes hacer, sólo cruza las barreras de tu temor y por una vez, se feliz tú "- murmuro suavemente la voz al tiempo que se desvanecía en su interior. Kagome volvió la mirada a Sesshomaru. Le sonrió con dulzura.

-¿Estas seguro que es junto a mí con quien deseas permanecer el resto de tu vida?- preguntó con seriedad. Rin observaba sin entender la escena, más la última mirada de Sesshomaru le había avisado que debía salir. La pequeña de mala gana, pero sabiendo que era algo entre la señorita Kagome y Sesshomaru decidió salir, pero antes se acercó a la muchacha, abrazándola y murmurándole por lo bajito.

-Yo quiero que sea mi madre- musitó con tierna sonrisa, Kagome se agacho para decirle algo, a lo que la niña salió satisfecha. Ahora Sesshomaru odiaba su condición de humano, "¡no había podido oír nada!"- pensó frustrado.

-Kagome- murmuró acercándose a la muchacha y sentándola en la sillita de estudio, para luego arrodillarse frente a ella- Si no eres tu, no deseo que sea nadie- Sesshomaru parecía en total decisión. Kagome esta vez lucía una sonrisa algo entristecida que asustaba a Sesshomaru.

-Rin ya ha oído mi respuesta- murmuró. Sesshomaru le vio algo enfadado, pero manteniendo su serenidad- Claro que quiero- musitó, sorprendiendo al ahora humano, quien no sabía si reír o saltar o llorar, porque deseos hasta de llorar de alegría tuvo. Se puso de pie al instante, para cargar a la joven en sus brazos y girar una y otra vez, hasta quedar mareado, al tiempo que risas se escuchaban por detrás de la puerta. Sesshomaru se detuvó y al abrir vio como infiltrados trataban de hacerse los inocentes. Pero eso no le enfadaba, era más- "es la primera vez que me siento en familia"- se dijo con alegría, por que era cierto, allí y en ese mismo minuto, sintió como nada ni nadie cambiarían eso, "su familia".

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Unos cuantos meses, la organización, los invitados y todo lo que había que generar en un matrimonio, Sesshomaru parecía mantener su calma, quedaba tiempo y él seguía con sus clases, había ahorrado para comprar la argolla definitiva. Kagome la lucía con gran felicidad, mas algo en ella no estaba bien, ante la mirada inquisitiva de su futuro esposo, padre y abuelo no pasó desapercibida, tras de larga charla de los tres hombres mayores, (además de estar presentes Buyo y Sota) llegaron al acuerdo que el señor Higurashi hablaría con ella, para luego hacerlo Sesshomaru.

-Hija, dime, ¿ocurre algo?- preguntó una soleada tarde, al tiempo que acompañaba a su hija a casa de la modista.

-No padre- respondió tratando de disipar sus pensamientos. Mas su padre le volvió a mirar, rogándole con la mirada le contara lo que ocurría- son varias cosas, entre ellas, el hecho que no sé si serás tú quien me lleve en la iglesia- musitó la joven, es verdad que esa era una de sus grandes interrogantes, pero tenía varias cosas más que rondaban su mente una y otra vez. El señor Higurashi rió conmovido, acariciando la cabeza de su hija con gran cuidado.

-Preferiría lo haga tu abuelo, se lo debo yo, pero- se detuvó el hombre para sonreír pícaramente- debes bailar el primer vals conmigo, además tu abuelo ya está muy viejo para bailoteos- río el hombre ya más tranquilo. Kagome le acompañó en la risueña alusión al abuelo Higurashi, mas su rostro poco después volvió a tomar esa severidad-¿pasa algo más?- preguntó nuevamente el padre, notando el cambio de su hija, pero ésta negó determinada, esbozando nuevamente como hacía mucho no lo hacía, una falsa sonrisa, para así aminorar la preocupación de quienes quería.

Pero aunque su padre no hizo más preguntas, pronto fue el mismo Sesshomaru quien con tono severo le preguntó, llegando hasta en un minuto en que sintiéndose dolido y engañado, la acusó de no querer casarse con él. Fue entonces cuando Kagome había notado su falta. Mirándolo tiernamente le comentó un poco lo que rondaba su mente.

-Sé que ella me hizo daño, pero aún así era mi amiga- musitó- quiero que esté presente... yo sé que ella no sabe de mi conocimiento y prefiero sea así, quiero que esté presente en ese día tan especial- habló, con lagrimas desbordándole por los ojos. Sesshomaru le vio enternecido, Kagome había perdonado, sin siquiera haber sido rogada su clemencia... le extrañaba tanto como un ser humano podía tener sentimientos así – "quizás por eso la amas, es un ángel"- pensó enternecido, acercándose a ella para abrazarla y callar en su pecho el llanto de su amada.

-Entonces la invitarás, a ella y a los demás y yo te acompañaré- con un difuso pero enternecido tono acotó Sesshomaru- Mañana mismo iremos al Sengoku tu y yo- continuó, poniendo su frente junto a la de ella, respirando el suave aroma de Kagome, para luego separarse y besar su frente, dejándola acto seguido sola en la habitación. Sola para pensar. ¿qué había hecho?, Es verdad que quería invitar a Sango, Miroku, Shippo, la anciana Kaede y a Kirara, pero ¿y si veía a Inuyasha?.

Esa noche no pudo dormir. Inuyasha rondó sus pensamientos sin dejarla conciliar el sueño, rememorando las veces que él le había tratado con algo de dulzura, rememorando las veces en que creyó algún día lograr el amor del Hanyou, que ahora por lo que le había dicho Sesshomaru era un Taiyoukai- "¿cómo estarás... Inuyasha?"- murmuró en su interior, con extremo dolor, con miedo y con gran desolación.

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Pero ella no era la única que rememoraba con cierto dolor... Hacía tiempo en el Sengoku algunos la recordaban con tristeza. Sango no se había podido perdonar su acción, y aunque Miroku le había brindado una segunda oportunidad, ninguno había vuelto a ser como antes. Miroku jamás volvió a ser el hentai, pero así también nunca recobró su alegría y Sango, aunque no sabía del conocimiento de Kagome, una voz interna llamada conciencia la torturaba día y noche. Kikyou por su parte había vagado largo tiempo, hasta que un día se dejo morir entre los brazos de Inuyasha. Habiéndolo encontrado esa misma tarde, le observó con resentimiento, aún cuando Inuyasha le pidió perón, sobre todo por el dolor ocasionado al último, mas Kikyou ante las palabras de perdón del ahora Youkai sonrió ampliamente, sintiéndose triunfal.

-Me pides perdón, viéndola a ella en mí- ironizó la ex viva- Que iluso Inuyasha, aunque ella te perdone, la has perdido hace mucho- musitó, confundiendo a Inuyasha.

-No entiendo, ¿qué quieres decir con eso?- exclamó algo enfadado el ahora youkai, ciertamente por lo menos entendiendo a quien se refería Kikyou.

-Ella- tocó el pecho del youkai de ojos dorados con las pocas fuerzas que le quedaban- ¿no creíste que siendo un Youkai te dolería tanto, verdad?, pero te equivocaste, te ha dolido y mucho, te duele el haberla engañado- murmuró con el apenas hilo de voz que le quedaba.

-¡Ella no sabe nada!- espetó con rabia en su mirar. Kikyou sonrió sarcásticamente.

-Me dañaste mucho, no quiero tus palabras, me basta con saber que el infierno tu lo vivirás en vida... te estaré esperando- Sonrió con gran malicia la mujer, para luego perder el habla. Quedo así recostada en brazos de su alguna vez amado, con una enorme sonrisa triunfal en el rostro. Había muerto.

Inuyasha toda esa noche se preguntó acerca de las palabras de Kikyou, sin entender nada, decidido luego de darle sepultura partió de regreso a la aldea de la anciana Kaede, desde que se había transformado en Taiyoukai sólo una vez había regresado, para ver a Miroku, en gran parte para pedirle perdón, pero también para preguntarle por que ese dolor seguía allí, por que aunque había se transformado en un Youkai seguía sintiendo tan intensamente, por que el recordar a Kagome le dolía, por que tenía ganas de verla y llorar en su regazo, rogarle perdón, besarla, amarla.

Miroku sólo había sonreído con melancolía.

-Demasiado tarde te diste cuenta de lo que sentías- musitó siendo levemente oído por Inuyasha- Serás un Youkai, pero ¿quien te dijo que estos no sentían?- interrogó- no confundas Inuyasha un ser bestia con un Youkai... tienen corazón y emociones como cualquier otro ser, si lo que te preguntas es como algunos no tienen compasión, es porque aquellos han sido corroídos por el deseo de poder, pero ¿sabes algo Inuyasha?- preguntó el Houshi, emitiendo una mirada triste al Youkai quien le veía sorprendido- Creo que si has amado de verdad, es difícil que tu corazón pueda ser corrompido. Fuera de tus errores, siempre serás un buen ser, humano, hanyou o Youkai ahora- habló Miroku, de paso, dándole a entender su perdón.

Un largo silencio había llenado en espacio, y el Youkai había estrechado la mano de su amigo.

-La extraño- murmuró.

-Lo sé- respondió el Houshi- La amabas y mucho- Miroku quiso darle ánimos pero no podía, menos aún sabiendo que eso era dañino al no saber que era lo que pasaba por la mente de Kagome.

-La Amo- corroboró el Youkai- Y jamás dejaré de hacerlo, quizás, aún sea tiempo, pueda decirle la verdad, toda la verdad y pedirle su perdón- musitó algo ilusionado Inuyasha, mas Miroku había negado.

-¿Por qué lo había hecho?- preguntó en voz alta el hanyou- ¿ por qué Miroku tenía esa mirada? ACASO...

La mente de Inuyasha dio un vuelco, recordando también lo que recién había hablado Kikyou- "Y si Kagome ya sabía"- desesperado pensó el hanyou, apresurando el paso- "no, imposible"- se calmó a si mismo- " Ella no lo sabe, ella no lo sabe"

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-Más cuan equivocado estaba- murmuró el Youkai, con un temple de sufrimiento, al tiempo que brincaba a gran altura sobre los edificios, tratando de no perder de vista un carro que circulaba por la calle venidera.

Kagome y Sesshomaru habían llegado al Sengoku, tan pronto cruzaran el pozo y llegarán a la aldea, fue la pequeña Kirara quien despertando desesperada había abandonado el cuarto de la exterminadora, dándole de paso un buen susto, y haciendo que se cargase al instante con su traje de exterminadora.

Afuera la pequeña Mononoke saltó a brazos de la muchacha, ronroneando, para luego caer en los brazos del ahora humano, Sesshomaru no podía evitar verla con agradecimiento, sobre todo recordándole el día que volviéndose humano, lo llevase hasta el pozo y trasladase. Sango no pudo evitar emitir un chillido eufórico.

-¡KAGOME!- gritó casi enloquecida, corriendo hasta su amiga. La observó con detenimiento, para luego con lágrimas en los ojos abrazarla, lloraba por tanto tiempo sin verla y por causas creía su amiga desconocía, mas Kagome sabía bien las causas y de hecho el sólo verla llorar así le hizo perdonarle sin palabras.

Sango observó a su amiga, era sorprendente como un año produjese tanto cambio, la mirada de la chica estaba distinta, mas madura, como si la vida le hubiese entregado una nueva sabiduría, pero al mismo tiempo mantenía esa chispa de niña que siempre tuvo, pero sobre todo tenía cambios físicos, estaba más alta y hasta más formada, su cabello estaba cuidado y más largo, además de lucir una bella sonrisa en su rostro. Pero luego su atención quedó en otro lugar. Una mirada incrédula se formo, al mismo tiempo que su rostro hizo notoria la incredibilidad de la exterminadora.

-Si, soy Sesshomaru- habló toscamente el ahora humano, sabiendo que varios harían la misma pregunta. El houshi era quien ahora salía, con una gran sonrisa en su rostro, abrazó a Kagome, para luego poner la misma cara que segundos antes tuviera la exterminadora.

-Si, Soy Sesshomaru- repitió a regañadientes el aludido.

Kagome entonces vio venir a la anciana Kaede y a Shippo, los abrazo efusivamente a ambos, para luego mirarlos con una sonrisa pícara enmarcada en su rostro, ante las perplejas miradas de todos.

-Es Sesshomaru- sonrió suavemente la joven. Y es que de verdad estaba irreconocible, con un traje cuello alto color azul y un pantalón de tela del mismo color, zapatos de vestir y cabello corto. Con un reloj de la época de la jovencita en su muñeca que no se sacaba nunca, por ser regalo de Kagome y algunos instrumentos modernos que en la costumbre y apuro había olvidado debía dejar en "casa".

-Sango, quiero hablar contigo- confidenció Kagome, con gran alegría, al tiempo que ella asentía y dejaba a Sesshomaru en compañía del resto.

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-Veo que eres humano- murmuró el houshi, con gran calma.

-Así es- respondió secamente Sesshomaru. Mientras la Mononoke acurrucada en su regazo y el Kitsune le seguía observando, atónito. Kaede había preparado té que había dejado en la cabaña, para luego ausentarse algunos minutos por petición de algunos aldeanos que requerían su ayuda.

-¿Las causas?- especuló el Houshi. Sesshomaru se sonrojó, bajando la mirada.

-Yo... es por eso que hemos venido con Kagome- musitó algo nervioso el hombre, ¿por qué debía él contarle a ellos?, ¡no eran sus amigos!, ni siquiera les conocía, pero si, lo hacía para aminorar la carga de Kagome- Nosotros queremos que...

-NOSOTROS- Dijo casi gritando el houshi- vaya, vaya, buenas causas- dijo con diversión el houshi, riéndose internamente, hacía mucho no bromeaba así, ni buscaba incomodar a alguien, fuera de a Inuyasha.

Sesshomaru le vio con réplica.

-Si, Ella y Yo, ¡nos vamos a casar!- exclamó en su enfado Sesshomaru.

-Pues, un honor estar invitados- respondió cordialmente el houshi- ¿verdad Shippo?- preguntó con entretención, mas el kitsune estaba desmayado en la habitación.

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-Sango, quiero hacerte una pequeña petición- murmuró la joven. Sango le vio algo extrañada más asintió- quiero que asistas a una boda- comentó muy bajo la Miko.

-¿Boda?- preguntó la exterminadora- ¿De quien?

-Este... - comentó Kagome, sonrojándose y ocultando su rostro- Mía-

Sango le observó sin habla. Pero una gran alegría embargó su ser.

-¿Con Sesshomaru?- preguntó entrando en razón la exterminadora. Kagome sólo asintió aún con su rostro oculto. Sango corrió a abrazarla.

-¡Por supuesto que quiero ir!- respondió casi gritando- pero ¿podremos cruzar el pozo?- interrogó. Kagome asintió.

Ambas sonrieron alegremente, sobre todo Sango, quien por un minuto olvidó su culpa, recordando tiempos aquellos en que todo estaba bien, y en que hablando lograban ayudarse mutuamente, como las amigas que eran y esperaba jamás dejarán de ser.

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Inuyasha había quedado anonadado ante la visión expuesta, al entrar a la cabaña encontró a Sesshomaru de manera humana sentado junto a su amigo. No había podido reconocer su aroma, puesto que como humano había cambiado, pero gran asombro tuvo al ver sus visibles cambios, sus vestimentas y utensilios, todos ellos de la época de Kagome. Miró con fiereza a Sesshomaru.

-¿¡Donde conseguiste todas esas cosas!?- espetó furioso Inuyasha, tomando a Sesshomaru por el cuello de sus ropas y levantándolo de donde se encontrará sentado. Mas Sesshomaru mantenía la calma, liberándose de las manos de su medio hermano.

-Eso no es de tu incumbencia- respondió agriamente Sesshomaru. Inuyasha le vio amenazadoramente y Miroku trató de hacer un concilio, pero por una parte Inuyasha parecía arder en ira y Sesshomaru se mostraba indiferente intencionadamente, sabiendo que así provocaría el orgullo de su hermano.

-¡Son de la época de Kagome!, ¿como las obtuviste?- interrogaba furioso el Youkai.

-Cosa mía como las obtuve, ahora mejor te vas- espetó Sesshomaru, razonando un poco acerca de lo poco conveniente que sería que Kagome se topara con Inuyasha. Mas, demasiado tarde, el youkai con su excelente sentido del olfato pudo notarlo, respirando logro percibir el aroma.

-Kagome- susurró. Sesshomaru le vio furioso. Inuyasha daba la espalda, seguramente para salir en busca del aroma que había percibido, ante esto Sesshomaru se cruzó en su camino.

-Ni te atrevas- amenazó el ahora humano. Inuyasha sonrió burlescamente apartándolo con gran facilidad, mas éste le siguió al instante volviendo a interponerse en el camino de Inuyasha.

-¿Qué te sucede? ¡Apártate!- Exclamó Inuyasha.

Sesshomaru miró de reojo al houshi, señalándole con esa sola mirada la petición de que fuera a buscar a Kagome. Miroku salió cauteloso, debía hacer que la jovencita se fuera cuanto antes.

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-¡Señorita Kagome!- habló algo exaltado al llegar donde se hallaban ella y Sango- Sesshomaru ha pedido que vaya sin él, que la alcanza luego- mintió el houshi.

-Pero si yo no he pensado en irme aún- comentó alegremente la chica.

-Es mejor que se vaya- habló con convicción el houshi, con mirada severa y cierto nerviosismo. Kagome observó a Sango, la abrazó.

-¿te estaré esperando si?- interrogó la joven poniéndose de pie, la exterminadora entonces asintió sin entender bien el motivo de tanta exaltación.- Miroku me acompañas al pozo- dijo tratando de mantener la calma.

-Adelántate Sango- convido el Houshi al tiempo que la ayudaba a pararse- Yo iré a dejar a la señorita Kagome- "Rayos, aquí algo no anda bien"-pensó con preocupación la exterminadora, al tiempo que haciendo caso se encaminaba de regreso a la aldea.

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-¿Por qué no me dejas ir por ella?- preguntó algo cansado Inuyasha- Si no me dejas pasar tendré que hacerte entender por las malas- Amenazó el Youkai.

-Ella no desea verte- espetó Sesshomaru- ¡Tu le has hecho suficiente ya, déjala vivir en paz!- exclamó enardecido el humano, ante la mirada atónita de Inuyasha y el arrepentimiento frente a sus palabras del emisor.

-Yo no he hecho nada- mintió Inuyasha. Sesshomaru entonces le miró furioso- Te has aprovechado de mi ausencia para acercarte a ella ¡sucio Sesshomaru!- habló iracundo Inuyasha.

-¿Que sabes tu?- contestó temerario Sesshomaru- Tu no estuviste con ella todo este tiempo, ¡yo si!- dijo poniendo énfasis en lo último.

-¿Qué pasó con ella?- preguntó Inuyasha, dejando de lado su furia y entrando en un estado de preocupación. Sesshomaru sólo negó.

-Ella perdió a su madre- musitó Sesshomaru. El rostro de Inuyasha pareció deformarse, recordando la bondad de aquella mujer- Y tu- tartamudeo el ex Youkai- Tu...- dijo con cierta ira- Tu la dejaste desolada, sin explicaciones, sintiéndote tan bien, creyéndote que el deje de culpa no debía recaer sobre ti y aunque fuiste el ser más despreciable con ella, ¡continuas sintiéndote salvo de culpa!- gritó irascible el ex Youkai.

-¡Pero yo no sabía!- se excusó Inuyasha- ¡Y que sabes tú de culpa, no sabes como he sufrido por dejarla ir!- sinceró el ex hanyou.

Sesshomaru cerró sus ojos para calmar la furia que recorría su interior.

-¡Insensato!, tu jamás la merecerás, jamás la viste y ella te amó- habló con sequedad Sesshomaru- y pensaste que dejándola ir sin conocimiento de tus acciones podrías mantenerte libre- habló con ironía- ¿supiste alguna vez que ella hace mucho que tiene conocimiento de tus acciones?- preguntó con tosquedad Sesshomaru- Tu no estuviste allí a su regreso ese día, tu no la viste, desfallecida, sin ganas de vivir, sin deseos de seguir- Sesshomaru se detuvó al notar que tras de ellos se encontraba la exterminadora, con los ojos llenos de lágrimas, con la mirada perdida y en llanto descontrolado- Lamento hayan tenido que salir de su burbuja- habló Sesshomaru para ambos, observando ahora a su hermano, mantenía la cabeza gacha, con los puños entrecerrados con tal fuerza que podía ver como el mismo se había ocasionado cortes con sus garras.

-"Eso quería decir Kikyou"- pensó con recogimiento en su corazón Inuyasha, sentía que se estaba desarmando, ¿Qué había hecho?, siempre tan seguro, pero, no, no era la primera vez que causaba dolor a Kagome, ¡LO HABÍA HECHO Y SIEMPRE!. Sin levantar la mirada y con la voz casi inexistente, trató de emitir sonido alguno, casi sin lograrlo por el fuerte nudo que se había formado en su garganta.

Angustia, si estaba angustiado, pero de que le valía la angustia, cuanto daño había ocasionado y ahora por más que sintiera dolor, no tenía derecho a nada, ni siquiera tenía alguien a quien recurrir... la única persona que estuvo siempre de manera incondicional, el mismo la había destrozado, roto las esperanzas y desecho las ilusiones, "¡Su Kagome!"- "NO"- él no la merecía.

Inuyasha no pudo hablar, sólo tuvo fuerzas para dar media vuelta y alejarse del lugar, con la mirada gacha y el corazón destrozado, pero no tenía derecho a reclamos, estaba cosechando sus propias faltas.

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Miroku se encargó de efectuar el pedido de Sesshomaru, invitando a Jakken, además de eso se encargó de animar a Sango, quien parecía absorta en el más terrible de los abismos, y es que, pese a saberse perdonada por Kagome, eso le dolía más, un perdón del que ella no se sentía merecedora. Mas iría donde su amiga y estaría junto a ella. Por eso partieron un día antes de la boda y aquel día, Inuyasha, viéndolos partir se enteró de lo ocurrido. No le había costado mucho sacar indagaciones del interés que su hermano tenía en Kagome, de hecho, aunque no lo reconocería jamás, se lo agradecía. Pero jamás pensó en... "Una boda".

El animo de Inuyasha había caído severamente, y tras de corroborar la noticia con Shippo y luego con Kaede quien se había quedado en la aldea, no pudo más que romper en pánico, un pánico desolador, perderla, no, no podía perderla, pero, ¡no la merecía!. Un debate se armaba en él, para más tarde gatillar un desolado llanto, que escurría desde su interior, arrepentido, desolado, iracundo, la amaba, la amaba con todo su ser.

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-"Y es por eso que sea como sea, debo impedir esa boda"- No te perderé Kagome- susurró, escondiéndose en un pequeño cuarto junto a la hermosa iglesia.

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Fecha Termino Capitulo VIII- 4 de Marzo de 2004

Bueno, supongo que pudo estar confuso y fuera de lugar "nuevamente" y es que ya me parece regular en mí, rayos tengo que solucionar eso U.U. Espero les halla agradado, sino, les entiendo, la verdad es que a veces yo me pregunto ¿Qué estaba pensando?, creo que es mejor no saberlo UoU.

Bueno, ¿Muy desastroso? Pues ya saben que yo recibo pastelazos y amenazas, así también de preferencia criticas U (ya no pongo tomatazos, por que Aio se ofreció a recibirlos, no valla a ser que esta vez si le llegue uno por mi culpa), Cualquier sugerencia u opinión me envían un Review o un correo, así de paso me ayudan a ir arreglando o avanzando en mi tipo de escritura y redacción. ¿Extraño que hoy no tenga tantos nervios? Quizás sea por que cuando me desanimo no tengo paso para sentirme nerviosa U. Ni modo. Ahora a lo que quería llegar, por que tengo mucho que agradecerles ToT, además que llegaron review inesperados de personas que quiero mucho o admiro mucho. ¡Mil Gracias a todos!

Yashi- Gaby, hermanita, sabes fuiste el primer review ese día y el que me devolvió el alma, recordé entonces tu apoyo incondicional y eso me dio un gusto excepcional, soy afortunada sis, de verdad lo soy, por que con solo lo que decías allí en tu review, de estar aquí para apoyarme, lo hacías. Eso vale mucho Yashi ToT. Hermanita, te quiero mucho y... el final O.o ¿no crees que con eso si me maten? ::temblando:: yo creo que si.

Aio- Primi ToT, tienes un alma demasiado dulce, recuerdo bien este review, me conecte a los cinco segundos, y estabas!, solo recalco algo respecto de aquella charla en este segundo... déjame acompañarte primi, te quiero mucho y lo que menos quiero es que te sientas sola, lo que si quiero es que sepas que siempre contarás conmigo, por que te quiero muchísimo. Gracias por tus hermosas palabras en tu fic, y también por lo que dices de este en el review, de verdad me sentí honrada y feliz, de verdad deseo que este fic sea de tu agrado, por que vales mucho para mi y quiero darte algo digno de ti… esto no es mucho ¬¬, pero es lo poco que tengo, esto y mi compañía, cariño y admiración por siempre.

Bunny Saito- Gracias, gracias por apoyarme y haber leído!, la verdad es que, que bueno que fue más una sorpresa, además que dije que sería inesperado y creo que lo fue U. Espero este capitulo sea de tu agrado y nuevamente gracias por leer.

Coolis- Jessy amiga!, si se lo del anime U.U y otras cosas oí… me queda una esperanza, el manga U.U… tienes una pagina? A ver si uno de estos días chateamos, yo también tengo una en español, quizás podamos intercambiar nn y de paso aprovecho de hablar contigo, agradecerte todo tu apoyo de siempre amiga, y conversar, que hace tiempo no lo hacemos. Besos y cuídate.

Akeru Fujimi- ¡Que dicha!, la verdad es que tu review me hizo sentir más calma, además de algo avergonzada , ¿Mejoras?, jeje, no creo pero si me pareció algo genial que me dijeses que adentre más en sentimientos. Por que siempre siento que me queda flojo aquello. Por eso tanto temor quizás U. Gracias por leerme, espero saber de ti pronto!

Kagome-chan122- Me honras con tu comentario OO, no yo no se escribir :: niega:: pero si tengo ideas descabelladas U. Que gusto que esta te hall agradado. Espero responder a tus expectativas y no defraudar.

Meg-ek- ¡Hola bonita!, gracias por tu comentario, y además por tu simpatía, la verdad es que a veces es bueno salir de lo cotidiano... y también salir de lo típico, pero es que yo lo eche a perder U. ::suspiro:: Muchas gracias por tu apoyo, tu tienes gran talento e imaginación con tus fics, O.o…no he podido leer más, pero… me avisas cuando actualices el que me agrado? El alterno ToT?? Si??. Besos!

Tanita90- Gracias por tu opinión, y por tu comentario y la invitación de la pagina, eh entrado, es bastante divertida!, ya había estado allí hace un tiempo, pero U se me había perdido y olvidado! ToT. Espero este capitulo te agrade ::suplicando O.o:: Hasta pronto.

Leidy- entiendo a la perfección y contrariamente no me pidas perdón, es mas… GRACIAS, gracias por tomarte tu tiempo y leer aún cuando no tenías la manera. Perdona por haberte hecho sacrificar tiempo de esa manera, espero el fic no halla sido muy malo U y compensarán los capítulos. Gracias amiga, de verdad eres demasiado buena ToT y... sigue escribiendo, cuenta conmigo.

Daniels- O.O... ¡maldición por que debes dejar reviews así! Y por que rayos espere a que te fueras para leerlo. Amigo, eres un sol, se que discutimos regularmente, sino es por tonteras es por que ya me mande alguna estupidez... como la que nombrabas en el review, no me molesto, de hecho hoy me lo recalcaste, pero no paso nada ::risa:: quedaron algo feos eso si U.U. Perdóname Daniels por preocuparte si? Y gracias por apoyarme.

Lady-Saga- O.O… Gracias ::lagrimas en los ojos:: de verdad me sorprendió tu parecer de este fic y más aun me dejo una grata sensación de alegría inmensa, no me lo esperé, menos el segundo con la adaptación, simplemente me fascino, te lo agradezco en el alma, y espero que este capitulo sea de tu agrado. Y de verdad no puedo contener mi alegría por tu review, muchísimas gracias! ¡Galería para el fin O.o ¡jeje!.

Chely- O.O… O.o… O.O… este, si me sorprendió!, y es que primero que siempre he admirado mucho a Chely, segundo que le tengo mucho cariño y tercero que fue su primera opinión en este fic y de verdad fue inesperada… ¡GRACIAS CHELY HERMANITA!, de verdad no sabes el gusto que me dio tu review!, aunque tengo miedo de tu opinión frente al final U. Espero sea de tu agrado y… Yo quero que tu actualices ::pucheros:: ¿si?

Ady- Gracias! Y bueno, tus deseos son ordenes o, es decir, opino igual que tu, así que ten por seguro un final así. Besos y muchas gracias.

Naru-chan- Pues que bueno que te ha agradado!, y en cuanto a tu pregunta, creo en este capitulo se desprende aquello. Espero que este capitulo sea de tu agrado y nuevamente gracias!.

Shojoranko- Al contrario, no te preocupes, gracias a ti, te tengo mucha admiración por tus fics y lo detallados de estos. Por lo mismo agradezco mucho tu tiempo y que así mismo hallas leído este fic, espero saber tu opinión a futuro de este, dado que siempre es bueno saber la opinión de alguien que posee más experiencia y talento o.

Bueno o primera vez que Verdades tiene más Review que Caprichis! ::Mirando a Yashi:: O.O de verdad…

Gracias a quienes han leído hasta aquí. Y si pueden me dejan su opinión ¿si?, Hasta pronto- Todavía tengo que actualizar caprichito U, pero ya no alcanzo hoy O.O

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