7º Capítulo..

Entre en mi habitación, cerré la puerta y me quedé apoyada detrás de ella. Demasiado perpleja como para hacer cualquier cosa.

Mi cabeza daba vueltas, pero creo que eso se debía más que nada al Alcohol.

¿ Qué acabo de hacer..? Madre mía. Y qué me acaba de decir. Dios , Dios.

Desde Hogwarts.,.

No quería ni pensar que hubiera ocurrido si no nos hubieran interrumpido, quizás haya sido lo mejor , porque no tenía ni la menor idea de qué contestarle.

Y mañana.. Dónde me he metido... no sabía ni que cara ponerle cuando nos viéramos.

No voy a poder ni mirarlo a la cara, pensé.

Me quité los zapatos. Me estaban destrozando los pies, eran unos bonitos zapatos de salón de punta de un vivo color rojo oscuro.

Sí eran preciosos, pero cuanto dolían los condenados.

Caminé, ya descalza, lentamente hasta la cama y me tumbé.

Qué vueltas daba , y me parece que era mi cabeza, y no la cama , eso no tenía nada que ver con la magia.

Cerré los ojos.

Vaya , aún peor, creo que esa no era la solución.. pero algo había que hacer, pensé.

Me levanté de la cama , una cosa era clara, no podía estar tumbada, Dichoso Whisky de Fuego.

No debería haber jugado a hacerme la machita, pero también era verdad que después de la segunda copa aún me sentía yo misma, y las siguientes habían entrado solas, me habían sabido muy bien.

Paseé por la habitación un rato.

Dios que calor, pensé , y me quité la capa. Necesitaba estar más ligera de ropa.

Fui al aseo y me lavé la cara. El agua estaba muy fresquita.

Ya que estaba puse algo de agua en mi nuca.

Eso estaba mejor , aunque mi cabeza seguía dando vueltas sin parar.

Madre mía, esto es mareante.

Ya no sabía ni que hacer.

Pensé en darme una ducha, pero gracias a Dios al instante recapacité. No sería capaz de estar de pie dentro de la resbaladiza ducha.

Realmente lo que necesitaba darme un baño.

Salí de la habitación procurando hacer el menor ruido posible, pero cada vez que tropezaba con algo una pequeña e inocente risa se me escapaba.

Recorrí todo el pasillo hasta la puerta del final.

La elfina me había dicho que había otro baño por aquí y acorde con el resto de la casa tendría que ser más grande que el mío.

Después de abrir muchas puertas lo encontré. Dios que difícil había sido dar con el.

Estaba segura de que otro día cualquiera no me hubiera costado tanto.

Abrí la puerta y lo miré.

Realmente espectacular. Muy bien decorado y con una gran bañera en la que podían haberse metido cómodamente 4 personas.

Había un gran ventanal al fondo. Se veía la luna , y las estrellas adornándolo.

Que preciosidad.

Me asomé. Y entonces la vi.

Una gran piscina con grandes cascadas de agua que caían suavemente sobre las piedras. Suavemente iluminada con una luz azulina.

Creo que acabo de tener una idea, me dije a mi misma y salí del baño.

Cuando iba por la mitad del pasillo tropecé con algo.

PLAF

Un ruido llenó el pasillo.

Diablos , porqué tenia que haber tan poca luz.

Era un adorno, suerte que no se hubiera roto.

Lo coloqué en su sitio y seguí caminando.

Bajé las escaleras como pude y salí a los terrenos.

Que delicia, caminar sobre la hierba húmeda con el rocío acariciándome suavemente los píes.

Sonreí.

Pero mi cara se tornó en espanto.

Debía haber muchos bichos por ahí, así que caminé más rápido riñéndome a mi misma por haber estropeado ese bonito momento pensando en bichos.

Fui hasta el borde mismo de la piscina y me mojé los píes.

El agua estaba algo fría pero me sentaría bien.

Me encantaban ese tipo de locuras.

Deslicé mi vestido por mi cabeza y lo dejé sobre la hierba. Ya habría tiempo de recogerlo después.

Sin pensármelo me tiré a la piscina.

Estupendo.

( ( ( Mientras tanto Draco ) ) )

Entré a mi habitación algo confundido con lo que acababa de pasar.

Ni yo mismo sabía porqué le había dicho eso; bueno saberlo si lo sabía, si se lo dije fue porque es cierto, pero de pensarlo a decirlo, van muchas cosas.

Una cosa era clara, necesitaba darme una ducha, y fría.

Se senté sobre la cama y me quité los zapatos.

Escuché un ruido fuera.

Y eso que eran, ¿ Pasos ?

La elfina no salía de su habitación por las noches. Sólo podía ser una persona.

Abrí la puerta y salí.

Después de todo muchas de las cosas que hiciera esta noche estaba seguro de que mañana no las repetiría.

Miré a ambos lados del pasillo y no vi a nadie.

Me sentí un poco decepcionado así retomé mi anterior idea de darme una ducha y fui al baño grande.

Necesitaba un largo, frío y relajante baño.

Abrí la puerta y entré.

La luz de la luna iluminaba suavemente el habitáculo.

Era un lugar muy cómodo y placentero.

Pero había algo que no me cuadraba allí.

Sí, era eso , la ventana estaba abierta. Tampoco me apetecía coger una pulmonía así que me acerqué a cerrarla.

Tomé unos instantes para mirar por la ventana y entonces la vi.,.

Pero , ¿ Qué era eso ?

Estaba flotando inerte en la piscina. No se movía.

Sentí pánico, y saliendo de la habitación corrí por el pasillo con un único pensamiento..

Por favor que no sea demasiado tarde..

Por el camino tropecé con algo.

Diablos ¡!

Me caí al suelo y escuché el inconfundible ruido de la porcelana rota.

Cientos de galeones tirados a la basura.

Pero de eso ya me preocuparía mas tarde.

Seguí corriendo tan rápido cómo mis piernas me dejaban.

Bajé las escaleras de dos en dos y por fin llegué a la puerta.

La abrí y salí corriendo por el jardín de camino a la piscina. La hierba me hacía cosquillas en los pies.

Mierda , que no es momento para risas joder..

Ya llegaba, divisé la piscina y corrí más fuerte.

Ella aún flotaba boca arriba con los ojos cerrados. Vaya, sólo llevaba unas braguitas negras, pero no era momento de contemplaciones.

Que no sea tarde por favor. Que no sea tarde.

Llegué al borde y sin pensármelo dos veces me lancé de cabeza a la piscina. No había tiempo para quitarse la ropa.

Levanté la cabeza buscándola.

( ( ( Fin de los Pensamientos de Draco ) ) )

( ( ( Pensamientos de Ginny ) ) )

Escuché un estruendo tremendo y me sobresalté maldiciendo lo que hubiera interrumpido mi momento de paz.

AHHHHHH – grité sin quererlo.

Apoyé mis pies en el fondo y giré la cabeza para todos lados y entonces lo vi.

Malfoy estaba dentro de la piscina, totalmente empapado y con la ropa de la fiesta aún puesta.

- Dios mío Malfoy ,¡¡ que haces aquí. !! – Dije mientras bajaba la vista, y me percaté de que no tenía ni sujetador, que bochorno – - - Malfoy ¡! Yo no estoy,...¡¡¡ no estoy vestida ¡!! Grité mientras me tapaba con mis manos cómo podía.

Él abrió la boca en una mueca sorprendida.

- Lo .,. Lo siento Weasly – Balbuceó Malfoy.

- ¿ Me vas a explicar que diablos haces aquí ? – exclamé indignada.

- Esta es mi casa, ¿ Porqué no iba a poder estar aquí ? – me dijo él.

Estaba empezando a perder la paciencia, realmente me estaba sacando de mis casillas y empezaba a ponerme furiosa al más puro estilo Molly Weasly.

-¡ No me refiero a eso ¡ Quiero saber qué haces en la piscina justo ahora ¡! ¿ No podias esperar ? No has visto que estaba ocupada ¡! – Dije muy enfadada – ¿¿ o es que además de ciego eres idiota ¿?? – Terminé diciendo.

Malfoy sólo me miraba. Por su bien , más le valía tener una buena explicación para todo este numerito. Que poco caballero , pensaba para mis adentros.

- Yo.. Yo...- Balbuceó Malfoy – Diablos Weasly .. ¡¡ No Me mires así ¡! Iba a darme una ducha y vi desde la ventana que estabas flotando en la piscina, ¡ Joder ¡ Pensé que te habías ahogado ¿¿ Qué Demonios querías que hiciera ¿? – Concluyó diciendo.

En ese mismo instante me enrojecí. Esa era una buena excusa, y además muy lógica. No omití el pequeño detalle de que se hubiera preocupado por mí.

Era el momento de una disculpa por mi parte.

- Vaya ...- dije visiblemente avergonzada – Lo siento Malfoy. Estaba flotando en la piscina y supongo que me dormí. Lo siento – Dije de nuevo – Siento haberte asustado. Disculpa que me pusiera así

El respiró hondo, realmente parecía haberse llevado un buen susto. Parecía más tranquilo.

- Joder Weasly , es que me has dado un susto de muerte. No te preocupes – dijo – Deberías llevar cuidado, eres una chiquilla algo imprudente. – terminó de decir Malfoy.

- Yo no soy una chiquilla Malfoy, y tú deberías haberte asegurado antes de hacer una escena. – le dije intentado parecer indiferente.

Al momento me di cuenta de que había sido demasiado dura. Después de todo él se había preocupado por mí y había venido a ver si me había pasado algo. Y estaba claramente preocupado y bastante asustado.

Mientras yo me perdía en mis pensamientos él , claramente abatido se dio la vuelta y salió lentamente de la piscina caminando muy despació el trecho que había entre la piscina y su casa.

Tenía que decirle algo.

- Espera Malfoy ¡!! – le grité

Él se dio la vuelta y se acercó hasta el borde de la piscina. Me acerqué yo también y me dispuse a salir. Pero necesitaba los brazos para salir. Y no iba a quitarlos de dónde los tenía , eso estaba claro.

- Podrías...? – Dije mientras señalaba con la cabeza mi vestido posado en la hierba.

El giró la cabeza y lo vió.

- Ah, si , si claro – dijo algo confundido mientras cogía el vestido y me lo acercaba.

- Em... ¿ Te importaría.. ? – Le pregunté algo dudosa...

- Ah ¡! Sí , sí, claro , ya me doy la vuelta. – Me dijo

Entonces dejó el vestido en el borde de la piscina y se giró.

Yo salí de la piscina algo nerviosa. No iba a ponerme el vestido ahora , así que simplemente lo cogí con las manos y me cubrí el pecho. Llevaba unas braguitas así que , aunque me sintiera algo incómoda, sabía que por eso no había problemas.

Ya está – le dije.

El se limitó a mirarme. No sonreía, al contrario tenía un gesto serio.

No sabía que decirle, suerte que fuera él quien rompiera el hielo.

- Vamos dentro , no quiero coger una pulmonía, – Me dijo seriamente.

Caminamos juntos sin hablar hasta la Mansión, cerró la puerta y se dirigió a la sala en la cual estaba la chimenea.

El calor se sintió casi al instante, y menos mal, porque toda la historia de la piscina me había dado un poco de frío.

Me acerqué al fuego con la intención de calentarme, había pasado unos momentos un tanto incómodos. Miraba el fuego , me hipnotizaba la manera en que las llamas cambiaban de color y crepitaban suavemente.

Me di la vuelta para ver que hacía él, se estaba quitando la camisa mojada y me fijé en su pecho.

Su herida volvía a estar roja y algo hinchada.

- Dios Malfoy tu herida ¡! Voy a subir a buscar la poción. - dije y salí de la habitación.
Subí las escaleras decentemente, aunque aún notaba el suave bamboleo
dentro de mi cabeza.

Ya que estaba arriba decidí cambiarme y me puse el camisón rosa que
llevaba la noche anterior, y rápidamente cogí de la mesita el frasco con
la poción.

Volví a bajar tan apresuradamente cómo había subido y le encontré
pensativo junto al fuego.

Él también se había cambiado , llevaba una camisa gris desabotonada y los
pantalones del pijama haciendo conjunto , pero eran de un gris más
oscuro.

Me acerqué por su espalda y hice un toque en el hombro.

- Malfoy..

- Ah! Ya estas aquí..- dijo él.

Puse un poco de loción sobre mi mano y la extendí sobre la herida de su
pecho. Tenia un tacto suave pero estaba muy frío.

-Malfoy estás helado – le dije.

Estaba algo melancólico. Pero aunque me moría de ganas de preguntarle
porqué preferí abstenerme.

Entonces me habló.

- Tengo más frío el corazón.. – dijo él.

Me quede callada. Cómo odiaba eso, ese silencio por mi parte, pero no
tenía nada que decir, más bien no sabía que decir.

Terminé de extender la crema por su pecho en silencio con la cabeza
agachada, no podía mirarlo a los ojos, o más bien no quería por miedo a
lo que pudiera pasar.

Me di ánimos a mi misma y enmendé mi error.

Deje el frasco de la crema sobre la repisa de la chimenea y lo miré.

Sus ojos no eran tan fríos, durante los años en Hogwarts siempre pensé
que era una persona sin sentimientos.

Que pensamiento más ridículo. Todas las personas sienten.

Él me sostuvo la mirada unos instantes , pero volvió a mirar al suelo.

Entonces me decidí , me acerqué lentamente y lo abracé.

Él pareció sorprendido, pero me devolvió el abrazo. Yo tenia mis brazos
alrededor de su cuello, y él los suyos uno en mi cintura y el otro sobre
mi espalda.

Me sentía tremendamente segura con él, y pese a ser una situación
desconcertante me gustó. - Gracias por lo de antes. – Le dije al oido.

- Ha sido un placer – me contestó él.

Sonreí, y aunque no veía su cara tuve la certeza de que él también lo
hizo.

Sentí un escalofrío. La mano que tenía sobre mi espalda empezó a
acariciarme con delicadeza, con extrema suavidad haciéndome cosquillitas
en los hombros.

Cómo respuesta a su agradable gesto pasé mi mano sobre su pelo. Aún
estaba húmedo , pero era extremadamente suave.

Si hubiera dependido de mi me habría quedado para siempre así, con mi
cabeza sobre su pecho, sintiéndome tan segura, tan simple , tan especial.

Pero él se separó lentamente de mí y me dijo.

- Ven, quiero enseñarte algo – me dijo

Asentí con la cabeza y lo seguí.

Salió por la puerta principal pero se desvió por el lado contrario a la
piscina rodeando la mansión.

Se dio la vuelta y me dijo:

- Cierra los ojos

Le hice caso y los cerré.

Súbitamente noté como su mano cogía la mía y al instante note un
escalofrío por mi nuca.

Tiró de mi mano y yo lo seguí , caminando temerosa pero demasiado metida
en la situación cómo pare tener cualquier pensamiento.

La hierba me acariciaba los pies.

Caminamos durante un rato y se paró.

Abre los ojos. – Me dijo

Haciéndole caso los abrí, y no pude evitar quedarme con la boca abierta.
Estábamos en un jardín.

Pero no en un jardín cualquiera, el jardín más hermoso que yo había visto
en mi vida.

Estamos rodeados de grandes setos verdes que no me permitían ver lo que
había alrededor, pero con las maravillas que nos rodeaban tampoco me
hubiera echo falta.
Distinguí una pequeña puerta podada en el seto en forma de arco por la
suavemente caían como lágrimas suavemente florecillas blancas.

Todo a mi alrededor era un festival de colores, las flores nacían del
suelo y poblaban cada rincón. En el medio del jardín había un pequeño
estanque de aguas cristalinas y como naciendo de la tierra en el centro
del estanque un pequeño islote crecía de las aguas bordeado con unas
pequeñas florecillas que parecían brillar. Eran de un rojo muy intenso
con algunos destellos blancos.

Miré al cielo.

La luna y las estrellas adornaban el lugar haciéndolo maravilloso.

Malfoy aún no había soltado mi mano y me llevó a la pequeña islita.

Caminó hasta el centro y yo lo imité.

Los destellos de las flores no resultaron ser otra cosa que pequeñas
haditas juguetonas.

El lugar era mágico. No tenía otra palabra.

Lo miré a los ojos.

- Malfoy esto es maravilloso – le dije anonadada.

- Lo sé. Este lugar siempre ha estado por ti – me dijo.

Sonreí. Era alucinante pensar que un lugar tan puro le recordaba a mí. Me
sentía eternamente alagada y especial.

Nuestras manos aún estaban juntas. Él movía delicadamente sus dedos sobre
mi mano.

Me estremecí, tanto por su caricia cómo por la brisa que súbitamente
acompañó el ambiente.

Se me puso la piel de gallina, y a través de mi ropa aún mojada y pegada
a mí quedó constancia de ello.

El quitó su mano de la mía.

El momento pareció romperse, pero para mi sorpresa, se quitó su camisa y
la puso sobre mis hombros.

Le miré y sonreí.

- Gracias – le dije.

Me miró y sonrió también.

- En la fiesta..¿ Hablabas en serio ? – le pregunté.

- Sí , estabas preciosa. – me dijo sin sonreir.

No me refiero a eso Malfoy – le contesté.

Ya lo sé.,., – me respondió – Habíamos bebido bastante.,..

Sentí marchitarme por dentro y bajé la vista, pero él continuó hablando.

-Pero fui sincero como nunca lo he sido. – me respondió.

Entonces volví a fijar mis ojos en los suyos.

Tan atrayentes, misteriosos, pero francos y reveladores.

Cogí sus manos con las mías.

El agradeció ese gesto y poco a poco nos fuimos acercando.

Cuando ya no había distancia entre nosotros besó suavemente mi frente.

Levanté la vista y encontré sus labios. Se posaron lentamente sobre los míos , dándome el beso más dulce y más sincero que había recibido en mi vida.

Acarició mis labios y el besó creció, con tanta pasión pero delicadeza a la vez que supe que ese era el beso que yo siempre había esperado.

Nos separamos despacio y me miró.

No dejó pasar un segundo y me abrazó.

Era un abrazo que expresaba tanto. Expresaba sentimientos , protección pero lo más importante es que fue un abrazó que sin decir ninguna palabra me transmitía que no quería dejarme escapar.

Respiré profundamente y él me acercó mas a su cuerpo. Podía sentir su respiración y cada latido de su corazón.

Nos sentamos sobre la hierba , rodeados de hadas , flores y un paraíso.

Y así, entrelazados , entre besos y caricias desapareció la luna dando lugar al amanecer más hermoso que yo hubiera visto en mi vida.

....-.-.-.-.

Bueno..ya está, este es el 7º capítulo.

Es muy tierno verdad?

Espero que os haya gustado y que sigais con vuestros reviews.

Me ha gustado mucho escribirlo , más largo y siguiendo algunos consejo que vosotras mismas me habeís dado. He puesto a Draco más activo como serendipiti me aconsejó, mas largo para que lo podais disfrutar.

Muchas gracias todas x escribir y espero algun consejillo porque no se muy bien como seguirlo, vale?

Ah y kiero decirle a Lili E of Potter que me encantan sus reviews ¡! Tan alegres ¡ Te emocionas al leerlos casi tanto que como yo al escribirlos ¡! :D

Saludos a todas y sis escuchaís la cancion de Oliver James – the greatest stoy ever told , sentireis la situación que Draco y Ginny vivieron, es que ha sonado mientras lo escribia y me ha transmitido mucho.

Muaks ¡ y R E V I E W S

iSaiSsiSs