Si fuera tú...

NdA: Lo de siempre que esto no es mío y que estoy mas pobre que un vendedor de neveras en el polo sur.

NdA2: Muchísimas gracias por vuestras reviews y siento haber tardado tanto en tener listo este capitulo. No he podido resistirme a meter al personaje misterioso en la historia, como única pista diré que no pertenece al mundo de HP y que ya lo he utilizado en otra historia (^^prácticamente os estoy diciendo quien es).

Luna Girl: Tienes razón probablemente con la edición en castellano del quinto libro empiecen a salir mas FFs sobre Luna

Meimi Malfoy: ^^ gracias, la verdad es que la idea de esta forma de cambio de cuerpos me vino de... (^^ gome nasai sore wa himitsu desu(o lo que es lo mismo lo siento, eso es un secreto) :P pequeño homenaje a Xellos del anime Slayers) solo diré que tiene que ver con el personaje que se ha colado en la historia.

Jamincillo: Ya he leído tu FF, esta muy bien. Tranquilo tengo intención de acabar este FF cueste lo que cueste, no pienso dejarlo a medias. En cuanto a la longitud del capitulo... ejem has encontrado mi punto débil :P aunque a partir de ahora intentare que cada capitulo tenga como mínimo 2000 palabras.

ClariceLecterAubrey: ^^Gracias.

El Vigilante: Tienes toda la razón, la verdad es que sus vidas no son muy distintas, los dos lo han pasado mal, creo que por eso es mi pareja de HP favorita.

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Llevaba cinco minutos repitiendo la misma rutina, miraba al frente donde se veía a si mismo sentado devolviéndose la mirada, miraba hacia abajo y veía que llevaba puesto un uniforme femenino de Ravenclaw sobre un cuerpo evidentemente también femenino (aunque Harry no se atrevía a tocar para comprobarlo), y otra vez la vista al frente...

-Esto no puede ser verdad -Dijo el chico desesperado desde el cuerpo de Luna.

-Interesante -A pesar de que era su propia voz la que acababa de oír, el uso que Luna hacia de ella la hacia sonar casi como si fuese de otra persona.

-¡Interesante! ¿Como que interesante? -Gritó Harry desde el cuerpo de Luna -¿Te das cuenta del lío en el que estamos metidos? ¿Cómo ha podido pasar algo así?

-Evidentemente ese animal que intentamos capturar debía tener algún tipo de poder, que ha hecho que nos intercambiemos las consciencias -Respondió con tranquilidad, como si fuese algo que pasase todos los días.

"Pero bueno ¿hay algo que consiga alterar a esta chica?" pensó Harry, recordando que, durante los acontecimientos en el ministerio de magia, ella tampoco había mostrado el menor signo de inquietud a pesar de la ventaja numérica que tenían los mortifagos sobre los miembros del D.A.

-¿Y que demonios vamos a hacer ahora? -Dijo Harry volviendo de nuevo su atención hacia el presente problema.

-Bueno, supongo que podríamos acudir a Madame Pomfrey, aunque no se yo si alguna vez se habrá hecho cargo de un caso como este... Si no supongo que quizás el Director pueda encontrar una solución.

-Ni hablar -Dijo Harry casi sin pensárselo, aun resentido con Dumbledore. -Tiene que haber otra forma.

-En ese caso siempre nos queda la posibilidad de capturar a esa cosa, es posible que podamos repetir el incidente y volver a nuestros respectivos cuerpos.

-Pero ¿Cómo vamos a encontrarlo? Ya viste como corría, y no se cuanto tiempo hemos estado inconscientes, es posible que a estas horas ya este en lo mas profundo del bosque.

-Volverá -Le respondió Luna desde el cuerpo de Harry -no es la primera vez que se me escapa, llevo una semana intentando atraparlo y siempre vuelve por aquí.

-¿Y cuanto tendremos que esperar?

-Veamos... -dijo Luna, mientras en "su" cara (o más bien la de Harry) aparecía una expresión pensativa. -pues aproximadamente uno o dos días, con suerte aparecerá mañana.

-¿Y que hacemos hasta entonces? -Preguntó Harry resignado.

-Esperar -Respondió Luna tranquilamente mientras se quitaba y se volvía a poner las gafas de Harry -Realmente tienes mal la vista.

-¿Aquí? -Preguntó Harry sorprendido, ignorando el último comentario de la chica.

-Por supuesto que no.

-De acuerdo, pero mantengamos esto en secreto -Dijo Harry -Si alguien se entera seguro que ira corriendo a contárselo a Dumbledore.

-Como quieras -Respondió Luna tras unos instantes.

Si la situación ya era extraña de por si, para Harry el hecho de verse a si mismo observándose con curiosidad multiplicaba la sensación de estar en un extraño sueño del que no podía despertarse.

-Bien... se que va contra las normas, pero si queremos que no se note el cambio tendremos que saber donde están las salas comunes de cada uno y como entrar en ellas. -Dijo Harry.

-...y eso es todo -Dijo Harry una vez que hubo terminado de contarle a Luna los detalles sobre la sala común Gryffindor, mientras que Luna había hecho lo mismo sobre la de Ravenclaw. -En cuanto a la gente si no hablas con ellos no se darán cuenta. Últimamente no he estado muy sociable. ¿Algo en especial que deba saber sobre ti?

-Oh, yo no me preocuparía, la mayoría de la gente o me ignora o me tiene miedo... Aunque yo no se porque... -respondió Luna con la mirada perdida en algún punto a la derecha de Harry (o mas bien del cuerpo de la propia Luna). -Hay pocas personas a las que realmente no les importa hablar conmigo. Y la mayoría de ellas ni siquiera son de Ravenclaw así que no creo que te descubran.

-De acuerdo -respondió Harry preguntándose si Luna se sentía tan sola como parecía.

-Bien, entonces nos vemos aquí mañana después de comer -Dijo Luna mientras se dirigía hacia el lago. -Mas o menos a esta hora de la tarde es cuando el calamar gigante sale un rato a la superficie, nunca me canso de verlo.

-¿Qué hora es exactamente?

-Las seis y media ¿Por qué lo...?

Pero antes de que pudiese acabar la pregunta, Harry (en el cuerpo de Luna) le había agarrado de un brazo y tiraba hacia el sentido contrario.

-Como se me puede haber olvidado -Murmuraba Harry -seguro que me están esperando para comenzar el entrenamiento.

-¿A donde vamos?

-Al campo de Quidditch -respondió Harry -Se me olvidaba que hoy tengo entrenamiento, me tendrás que sustituir.

Si había algo que Harry no dejaba pasase lo que pasase eso era el Quidditch, era una de las pocas cosas que le hacían olvidar sus problemas por un rato.

-Emm... esto Harry tengo que advertirte que las escobas y yo no nos llevamos muy bien... -empezó a decir Luna, pero una voz la interrumpió.

-Harry ¿Dónde demonios te habías metido? -gritaba Ron a lo lejos mientras se acercaba acompañado por Ginny.

-Gracias por traérnoslo Luna -Dijo Ginny una vez que llegaron hasta ellos. -Ven quédate a ver el entrenamiento -añadió pasando un brazo por encima de los hombros de "Luna" y dirigiéndose hacia las gradas del campo de Quidditch. -Además luego tengo que contarte una cosa -añadió en voz baja con una mirada de complicidad.

-Llevamos quince minutos esperándote -Dijo Ron por su parte arrastrando a "Harry" hacia los vestuarios.

Una vez que el supuesto Harry se cambio de ropa "él" y Ron se reunieron con el resto del equipo en el centro del campo. Harry había vuelto a su puesto de buscador después de que se anulase la prohibición de por vida que Umbridge le había impuesto. Aunque había declinado la oferta de convertirse en el nuevo capitán del equipo, a pesar de ser el jugador con más experiencia ahora que Angelina, Katie y Alicia ya habían acabado en Hogwarts. El puesto acabo en manos de Ron. Ginny seguía en el equipo también, pero esta vez como cazadora.

-Bien, ahora que estamos todos podemos empezar -Comenzó a decir Ron.

-Espera un momento, tenemos una espía de Ravenclaw -Dijo Dean Thomas (que había entrado ese año en el equipo como cazador) señalando a las gradas

-No es ninguna espía -dijo Ginny dirigiéndole una mirada asesina a su novio- Es amiga mía, y esta aquí por que yo se lo he pedido.

Desde la grada Harry pudo comprobar lo que Luna había querido decirle un rato antes, al parecer no conseguía volar recto más de cinco segundos. Y teniendo en cuenta la potencia de la saeta de fuego fue un autentico milagro que no se estrellase ni una vez.

Una vez acabado el entrenamiento Harry intento volver a reunirse con Luna, pero antes de poder llegar hasta "ella" Ginny apareció en su camino.

-Vamos Luna, tengo muuuchas cosas que contarte -Dijo Ginny arrastrando a quien ella creía que era Luna. Lo único que Harry pudo hacer fue asentir con la cabeza e intentar imitar una de las sonrisas tan características de la Ravenclaw, mientras miraba hacia Luna que también le miraba sin saber que hacer.

Ginny no paro de hablar durante todo el camino, principalmente de su relación con Dean, por su parte Harry se limitaba a asentir sin prestar mucha atención a la conversación. Estaba bastante nervioso, ahora la idea de ocultar el cambio de personalidades ya no le parecía tan buena.

Tan preocupado estaba que ni siquiera se dio cuenta de a donde se dirigían hasta que no estuvieron en la puerta de las duchas de las chicas.

-No puedo entrar ahí -dijo Harry instintivamente mientras Ginny entraba en la habitación.

-No digas tonterías, apenas te he contado la mitad de lo que quería contarte, y si quiero acabar antes de la cena tendrás que acompañarme. -Replicó Ginny tirando de "Luna" hacia el interior del cuarto -Además al fin y al cabo eres una chica, no vas a ver nada que tú no tengas.

Por suerte estaban a solas. Era una estancia grande con varias filas de taquillas, y otra puerta que daba a las duchas. Harry aprovecho esto para que Ginny quedase fuera de su vista mientras se desvestía, poniéndose al otro lado de una de las filas. Cada vez estaba más seguro de que no era una buena idea quedarse, al fin y al cabo ¿Que pensaría Ron si se llegase a enterar de que había estado en esta situación con su hermanita? Tan absorto estaba que incluso llego a olvidarse de que Ginny se suponía que estaba hablando con "ella".

-Eh ¿me escuchas Luna? -dijo Ginny asomándose desde el otro lado de la fila de taquillas.

Por suerte o por desgracia Ginny solo llevaba encima una toalla que dejaba más bien poco a la imaginación. Cosa que hizo que Harry se pusiese aun más nervioso.

-Esto, yo... acabo de acordarme que tengo... ehhh algo muy importante y muy urgente que hacer. -Dijo apartando la vista en cuanto se recuperó del shock -Nos vemos luego -añadió Harry mientras salía a toda prisa de allí. No había sido una excusa muy buena, pero era lo primero que se le había ocurrido.

Decididamente ya no podía permitir que se supiese lo del cambio de identidades con Luna.

Con todos los acontecimientos de ese día a Harry no le quedaba apetito, así que se dirigió hacia donde Luna le había dicho que estaba la sala común de Ravenclaw. No tardo mucho en dar con ella, no era muy distinta a la de Gryffindor, al fin y al cabo ambas estaban situadas en torres parecidas. Pasó lo que quedaba de tarde sentado en uno de los sofás. Durante todo el tiempo que estuvo ahí, no pudo evitar notar las miradas que el resto de ocupantes de la estancia le lanzaban, algunos hasta hacían algunos comentarios "no muy amables" sobre Luna, sin siquiera molestarse en intentar que no los oyese, de hecho hubo un par de veces en las que Harry estuvo a punto de perder los nervios.

Ya era muy tarde, pero aunque sabía perfectamente donde estaba la habitación donde se suponía que tenia que dormir (es decir la habitación de Luna) no se atrevía a entrar, además aun se preguntaba si Luna tenía que soportar tardes como aquella a menudo. Harry seguía perdido en sus pensamientos mientras miraba por la ventana el paisaje, cuando una voz a su lado le sobresaltó.

-Es una noche preciosa -Parecía que el chico que acababa de hablar había salido de la nada, a Harry no le sonaba de nada, aunque a decir verdad no es que se fijase mucho en los chicos de otras casas o cursos.

Tenia aproximadamente la misma edad que Luna, sus ojos grises detrás de las gafas contrastaban con su pelo negro, e irradiaba un halo de madurez que lo hacia parecer adulto.

-ehhh si... -respondió Harry con reticencia, no quería meter la pata a estas alturas.

-¿no puedes dormir? -le pregunto el misterioso chico mirándole a los ojos.

Harry tuvo una sensación conocida, pero que solo había experimentado cuando miraba a Dumbledore a los ojos. "No puede ser" pensó Harry, era imposible que alguien tan joven dominase la legimancia. Aun así trato de recordar lo poco que había aprendido con Snape el año pasado para evitar este tipo de ataques. Pero antes de que pudiese reaccionar el chico ya se retiraba hacia las habitaciones.

-No tienes por que preocuparte -dijo el chico sin darse la vuelta -Al final todo se arreglara. A veces los sueños son muy reveladores. Buenas noches.

Harry se quedo atónito ante las misteriosas palabras del chico, mientras este se dirigía hacia la escalera que daba a las habitaciones masculinas, seguido por un gato negro con un extraño nudo que parecía un muelle al final de su cola.