*Saca la cabeza de debajo del escritorio* Sorry!! En verdad no planeaba demorarme tanto, pero entre una cosa y otra no tuve tiempo de escribir. De nuevo mis disculpas. Ya no hago promesas, porque no se si las podre cumplir.

Besos, y gracias por los reviews (contestaciones al final).

Alteración Genética

Capítulo 6

Las mazmorras estaban tan frías como de costumbre, apesar de que se encontraban todavía en verano. Luego de arreglarse bajó a la sala común donde se encontró con algunas de las chicas. Durante toda la conversación, Harry sacó muchas conclusiones. Primera, los Slytherin no eran tan malos como parecían. Segundo, eran muy unidos y no tan arrogantes y pagados de si mismo como eran con los demas. Tercero, la gran mayoría tenían un buen trasero (Los que quedaban, gran parte de ellos fueron sacados del colegio para ayudar a Voldie-poo).

A las siete en punto, las chicas salían de su casa, para dirigirse al gran Salón, hablando de lo que les gustaría hacer en el futuro. Algunas querían dedicarse al hogar, otras a los negocios, ministerio, etc. Al sentarse, Severus empezó a pasar los horarios. Primera hora del día: Pociones Dobles con Gryffindor. Todos soltaron un suspiro al unísono. El vejete nunca iba a aprender.

Harry se excusó temprano y recogió sus libros y luego se dirigió al salón de clase. Al llegar este se encontraba vacío aunque no le extrañaba, los únicos que llegaban a tiempo y sin temor eran los Slytherin. Como costumbre se dirigió a la 'zona Gryffindor' y esperó a que los demás alumnos llenaran el salón.

Seamus Finnigan fue el afortunado que llegó justo después de ella, para hacerle compañía. Se extraño que los Slytherin no le hubiesen advertido de la rivalidad entre las dos casas, pero era lo mejor. Al menos así tenía el chance de hablar con ella.

-Hola, Mi nombre es Seamus Finnigan. Es todo un placer conocerte, Jillykat, ¿puedo llamarte así?-

-Por supuesto- Harry le ofreció una de sus sonrisas, sin notar que el joven se estaba derritiendo.

-Dime, ¿te gusta el Quidditch?-

-Me encanta, siempre he jugado como seeker en mi colegio-

-En serio, yo soy chaser (cazador), aunque solo he jugado por dos años para Hogwarts- Durante minutos siguieron hablando de los equipos, jugadas y demas, hasta que llegó Severus con su acostumbrado azote de puerta.

Harry no se había dado cuenta de las extrañas miradas que todos los alumnos le dirigían, tan absorta como estaba en la conversación. Y es que no era de extrañar ya que la 'nueva' Slytherin se encontraba en el área de los Leones. No que los chicos se quejaran, sin embargo los de su casa no les gustaba en lo mas mismo.

Malfoy no dejaba de lanzar pullas acerca de lo inferiores que eran los half-blood y mudblood que habitaban la casa de Gryffindor, aunque Harry hacía como si no lo estuviera escuchando. La clase pasó sin contratiempo, bueno, a menos de que se cuente a Severus dandole puntos a Harry, aunque estos no contaban ya que iban a la casa de Slytherin.

Severus no podía encontrarse mas divertido, viendo a casi todos los alumnos de su clase babeando por el mocoso Potter. No que ahora tuviese algo en contra del chico, pero la única forma en la que él expresaba su afecto hacia el chiquillo era por medio de sus sarcasticos comentarios. La etapa de odio había pasado hacia mushisimo tiempo (los primeros meses en que ambos empezaron a trabajar en contra de Voldiekins (esto lo lei en alguna pagina web y me parece relindo, el apodo, quiero decir).

El maestro de Pociones también encontraba bastante divertido el nombre de su nueva pupila. Por supuesto, solo a una chanda (perro de poca raza) cruzada como Black se le ocurriría un nombre semejante. Harry se había opuesto un poco al nombre, claro, hasta que miro en los ojos de cachorro abandonado con los que su padrino consiguio chantajearlo.

Volvió su atención a la clase, justo a tiempo para ver como Draco ponía cuernos de dragon en polvo en la poción de Neville, causando que esta se volviera de un tono verde enfermizo y comenzara a burbujear intensamente. El cuerpo de Severus se tensó completamente. Afortunadamente, Granger alcanzó a poner unas cuantas hojas de anís en la poción causando que esta volviera a su estado normal. Mocosos, cabezas huecas... ¿cuando diablos aceptaría Albus su resignación? En tiempos como este es que odiaba trabajar para el vejete loco bueno para nada.

*

Después de clase, Harry dejó a un soñador Seamus para reunirse con sus compañeras de casa. Siendo viernes, se dirigieron directo al gran comedor, luego darían a dar una vuelta por los jardines ya que tenían toda la tarde libre y después tendrían las ya conocidas platicas de chicas.

Al comienzo del banquete, Dumbledore anunció que ese fin de semana tendrían salida a Hogsmeade (si, ya se que es muy pronto, pero es una forma de reconocer que el Dark Lord se ha desvanecido para siempre). Alegres murmullos fueron escuchados por todo el lugar, mientras mas de un joven lanzaba una rapida mirada a la mesa de Slytherin.

Draco desde su asiento observaba a Kat, la forma en que comía y bebía delataba su buena familia. Y aunque no fuese de las mas poderosas (si lo fuera, él conocería toda su historia familiar), era elegante y educada, lo suficientemente buena para dejar en alto el apellido Malfoy.

Otro chico, con pensamientos mas romanticos, llebaba una linea de pensamientos similar. Bueno, empezaba con hermosa y elegante y terminaba con dulce y amorosa esposa. Justin observaba el suave movimiento de mandíbula, como los labios rojos se partían y entre ellos se posaba la delicada copa. Soltó un suspiró, y en un arranque de valentía se aproximó a la mesa de Slytherin.

Draco observó al Hufflepuff que se acercaba a su territorio. Él sabía que es lo que el patético chico quería y estaba loco quien dijera que Malfoy dejaba que otros se acercaran a lo que les pertenecía por derecho. Se levantó de su silla y fue a pararse al lado de Jillykat, justo cuando Justin llegaba.

-Hola, Jillykat- la joven dirigió su mirada al joven. El Gran comedor quedó en silencio.

-Justin, ¿no es verdad?- el joven enrojeció y asintió con su cabeza; su mirada se topó con la de Malfoy quien se encontraba a punto de estrangular al chico. Draco no podía creer que su Kat supiese el nombre de ese mud... muggleborn.

-Así es. Verás...yo me preguntaba.... eso si tu quieres... si te gustaria...ya sabes...umhmm...ir conmigo a Hogsmeade este fin de semana- terminó a paso moderado.

-Bueno, yo...-

-No lo creo. Kat ya tiene planes- interrumpió Draco.

-¿Y se puede saber desde cuando?- furiosos ojos esmeralda voltearon a verlo.

-Bueno, Kat, recuerda que quedaste en salir conmigo- empezó el chico en francés.

-¿Podría saber cuando dije eso?- Harry le contestó, no iba a permitir que el mocoso manipulara su vida.

-El mismo día que nos conocimos-

-Yo nunca dije nada, Malfoy; debes estar inventando cosas, a menos de que tu francés no sea tan bueno como presumes-.

-Como puedes decir eso. Tu lo prometiste- ahora fue el turno de Draco de hacer un puchero, al que Harry casi no pudo resistir, casi siendo la palabra clave.

-bueno, pues será en otra ocasion- sin mas, Harry cambió de nuevo a inglés y se dirigió al chico que se encontraba embobado, escuchando la hermosa lengua salir de los apetitosos labios de Jilly.

-Estaría encantada de salir contigo, Justin. Que te parece si nos encontramos mañana en las puertas de Hogwarts a las 10.-

-Perfecto conmigo- respondió rapidamente el joven.

-Genial- la joven decidió que ya era suficiente comida, así que se levantó y se dirigió a los jardines, donde rato después se les uniría Millicent, Pansy y algunas otras chicas de Slytherin.

-¿Quien diría? Jilly y Justin. Aunque, ¿por que elegiste a un sangre sucia? Draco es mejor partido-

-Aunque tienen que admitir que tiene unos hermosos ojos- dijo Laureen Moon.

-Cuerpo- repuso Pansy.

-Trasero- terminaron Jilly y Millicent al mismo tiempo. Todas las chicas cayeron en un bloque de risitas.

-De todas formas, Draco esta mejor-

-Puede que si, si te gustan los rubios- dijo Pansy- yo prefiero los pelirrojos y si el paquete trae gemelos, mejor-

-Me da la impresion de que alguien no a superado su traga. Aunque sería interesante un trio con los gemelos Weasley.-

-Ron no esta tan mal, tiene mejor retaguardia que Draco-

-Oh vamos, pero quien le gana a Potter- las chicas lanzaron risitas, sin percatarse del sonrojo que subio a las mejillas de Jilly-. Y es que aparte de su cuerpo de modelo y sus ojos tan Slytherin, tiene un trasero para morirse-

-Tu lo has dicho. Recuerdo que hasta Draco se le ha quedado mirando- Era realmente difícil para Harry ocultar su verguenza, su cara estaba como tomate en su mejor momento.

-Me da la impresion de que alguien por aqui gusta de Potter, si no porque ese sonrojo, ¿eh Jilly?-

-No se de que hablan-

-Claro que si sabes, tu picarona, que te hace falta contarnos-

-Nada, nada. Ahora que recuerdo, tengo que hacer mi tarea de adivinación. Nos vemos- Harry salió corriendo como alma que lleva el diablo.

-Pero si tu no llevas adivinación- repuso una de las chicas. Todas empezaron a reír y siguieron hablando sobre los mas codiciados de Hogwarts.

*

Harry se detuvo frente a la habitacion de Sirius. Murmuró la contraceña y entró en la sala común; desde la cocina se escuchaban suaves voces, aunque dejaba claro que era un argumento. Se acercó lentamente para encontrarse con sus dos mejores amigos, hablando con Moony y Padfoot.

Hermione no se creía ni por un momento que Harry se encontrara en otro país, tal vez habían traído a la joven para hacerlo mas creíble, sin embargo, que persona de poco cerebro se creería que Harry Potter había desaparecido por simples mortífagos cuando él había derrotado al Señor Tenebroso. Los mortífagos le temían y aunque aún siguieran sueltos, sus actividades se reducían día a día.

Ahora, si Harry había quedado, Merlín no lo quiera, incapacitado o extremadamente debil como para poder realizar algo de magia, era otra cosa. Y si ese era el caso, ella quería la verdad y no iba a descansar hasta que la consiguiera.

-¿Donde esta Harry? ¿Que pasó con él? ¿Esta incapacitado? ¿Voldemort le hizo algo antes de morir? ¿Por que no nos dicen nada? No me creo ni por un segundo ese cuento de intercambio por seguridad. Harry se opondría a menos de que estuviera tan debil, y a con eso me refiero a un estado comatoso. Yo soy una de sus mejores amigas y deseo, necesito y exijo saber la verdad. Ustedes no saben lo preocupada que he estado por su salud, sin cartas de él en todo el verano. Además...- tomó una bocanada de aire, antes de continuar

-Hermione, toma aire. Respira. Inhala, exhala. Eso es, calmate. Toma un poco de agua y relájate- dijo Moony. Sirius se encontraba a punto de soltar la carcajada, pero no creía que eso les fuera a ayudar. Ron por su parte se encontraba callado, preguntandose como Hermione podía hablar tanto y tan rapido.

Harry rapidamente utilizó el hechizo de invisibilidad. El quería darse a conocer ante sus amigos, pero seria muy sospechoso que de repente empezara a salir con dos del trio de oro, eso mas su parecido a su forma masculina lo delataría enseguida. Decidió irse a la sala común, tal vez después, Harry tendría una charla con su padrino, donde le preguntaría si era normal que el sintiera lo que sintió cuando le digeron que Malfoy admiraba su cuerpo, incluso en su forma masculina. Soltó un suspiro y se dirigió a la sala común...

*

-Me da la impresion de que a Kat no le gustas ni un poquitin- dijo Blaise.

-Por su puesto que me quiere, solo que es una gatita salvaje que no le gusta que le digan lo que debe de hacer. Pero yo la domare- respondio Dray.

-¿Tu? Por favor, Dray, tu no eres capaz de domar ni a un simple cachorrito, menos a una gata salvaje como Kat- Millicent sonrió, le gustaba como sonaba eso de gata salvaje.

-Vamos, que Dray aquí es un Don Juan. ¿quien duda de que el llegue a domar a Kat?-

-Yo- fue la respuesta desde varias direcciones, la mayoría proviniente de mujeres.

-Bueno, ¿que tal si hacemos una apuesta?- propuso Blaise- para ver quien domina a quien-

-¿De que hablan?- La voz de Kat resonó por todo el lugar.

-Nada importante querida. Solo apostando quien tendría el mando si tu y Dray estuvieran en una relación-

-Y la respuesta es obvia- una sonrisa burletera asomó a los labios de Draco.

-Ciertamente- Harry entrecerró sus ojos, lanzándole una de sus mas frías miradas, tan así que el joven tuvo que usar todo su autocontrol para no tragar audiblemente- aunque como ustedes dicen esto es hipotético; no es como si yo quisiera una relación con alguien como Draco- fingió que un escalofrío la recorría antes de abandonar la sala común.

Una suave risa interrumpió el momento; poco a poco todos empezaron a soltar la carcajada, claro, todos excepto Draco quien aun no se recuperaba del shock. Kat acababa de decirle no solo que nada era posible entre ellos, pero además de que ella no quería nada que ver con el. Y a parte de todo, sus compañeros y amigos se burlaban de él. Pero el les demostraría quien era el rey...

*

El siguiente día fue relativamente tranquilo para Harry, hasta que sus compañeras de cuarto le recordaron la cita que la joven tenía esa mañana con Justin. Apenas la joven estuvo bañada, sus 'amigas' la sentaron en uno de los banquillos y comenzó la sesión de belleza. Mientras Pansy hacía su cabello, Millicent se encargaba de las uñas y Laureen del maquillaje. Lisa y Anne, dos chicas de sexto, eligieron lo que utilizaría para la cita y la joyería que llevaría.

Pansy decidió que dejaría que el cabello de la joven, cayera en suaves ondas por su espalda, mientras era mantenido alejado de su frente por algunas pinzas de platino en forma de mariposa con piedras de jade. Llevaría una tunica plateada, con bordes dorados, por lo que sus uñas fueron hechas en esos colores. Joyería fue escogida a la par.

Su maquillaje fue un poco mas fuerte en tonos, aunque no tenía en exceso. Pero no por eso el efecto era menos impactante. Sus labios tenían un hermoso tono carmín, sus mejillas sostenía poco rubor, debido a su natural tono rosodo. Le había aplicado un poco de pestañina, a pesar de que sus pestañas eran espesas (pero esta es magica y le cambiará depende de como te dé el sol; también le habían aplicado delineador. Aparte de eso, no llebaba mucho más. Su piel era bastante limpia por lo que no tenía que lidiar con base y cosas por el estilo.

Despues de esto, la joven al fin pudo escapar de las garras de las chicas y dirigirse a su cita. Ya sabía porque las chicas en general demoraban tanto en estar lista. Si tardó todo ese tiempo con ayuda de cinco chicas, no se podía imaginar estando él solo.

La sala común estaba vacía y en los pasillos no se encontró a nadie. El lugar donde quedó de encontrarse con Justin también estaba practicamente vacío. Solo se encontraban allí Justin, quien parecía decaído, Hannah, Draco y Blaise. Solo esperaba que Draco no hubiese estado molestando al pobre chico.

-Por tu bien, Draco Malfoy, espero que no le hayas hecho nada a Justin- al sonido de su voz, las otras cuatro personas se giraron hacia el origen del sonido. Quedando todos impactados. Claro que Hannah se recuperó rápidamente; no podía negar que la otra chica era hermosa y al parecer dispuesta a defender a Justin de las garras de Malfoy.

-¿Y que pasaría si le he hecho algo?-

-No empieces, Draco, si no quieres salir lastimado. Para tu información, soy bastante buena en hechizos y bromas. No querrás ser convertido en una comandreja o en un ferret, ¿o si?- Blaise a duras penas podía contener su risa. El mismo le había contado a la joven el incidente de cuarto año. Algo muy Slytherin de ella, en usar el conocimiento cuando más le conviene.

Draco abrió y cerró la boca varias veces, antes de volverse a Zabini y notar la risa en sus ojos y la sonrisa de disculpa. Y el heredero Malfoy de inmediato entendió. Sonrojandose un poco, se dio media vuelta y se dirigió a Hogsmeade, seguido de un divertido Blaise. En cuanto los dos estuvieron fuera de vista, Harry continuó.

-siento haberme demorado mucho, espero no te moleste-

-Para nada. La verdad, pense que habías cambiado de opinión con respecto a salir conmigo-

-¿Por que habría de hacerlo? Eres un buen chico-

-Será mejor que nos vayamos. Nos acompañas Hannah-

-Oh, no, no quiro ser una molestia-

-No eres ninguna molestia, Hannah, estoy segura que nos divertiremos- 'y asi no estare a solas con Justin. Es un buen chico, pero no quiero que se haga ideas', pensó para si.

La mañana la pasaron charlando, riendo y disfrutando de dulces, té y cerveza de mantequilla. La buena vida. Era pasada media tarde, cuando Harry pudo dar su primer vistazo al encabezado del diario El Profeta, y lo que vio le heló la sangre.

PARIENTES DEL JOVEN QUE DERROTO A EL-QUE-NO-DEBE-SER-NOMBRADO ENTRAN EL MUNDO MAGICO

By Rita Skeeter

El día de ayer, los parientes del diño que vivió, Vernon, Petunia y Dudley Dursley entraron al mundo magico, exigiendo saber que había pasado con su adorado sobrino. "Es el unico recuerdo de mi fallecida hermana" dijo Petunia Dursley entre lágrimas, "no hemos tenido noticias de él en todo el verano, estamos tan preocupados". Y es entendible, con la treta de ustedes-saben-quien no hace mucho tiempo atrás. Muggles estaban tan seguros aquí, como un bebe tratando de pararse en una escoba.

Vernon Dursley nos habló sobre la hermosa infancia que nuestro chico dorado llevó en su cuidado. Como lo habían visto crecer para ser el hombre que él era ahora. En estos momento, la familia honoraria se encuentra en la residencia del Ministro de Magia, esperando por mas noticias de nuestro querido salvador,quien es extrañado por muchas personas...

El articulo continuaba con barrabosadas del mismo estilo. El coraje le carcomía, él no iba a permitir bajo ningun motivo que esos buenos para nada le usaran de esa manera. Y si querían jugar sucio, pues él tambien lo haría. No por nada era un Slytherin. Si, los Dursley iban a pagar muy caro lo que le habían hecho y mas ahora que habían venido a interrumpir SU mundo.

TBC...