|·|·| CAPÍTULO 1 |·|·|

-Po-Potter?

Draco no se lo podía creer, allí estaba Potter abrochándose los pantalones, sin nada en la parte de arriba "con el frío que hace" pensó Draco, y con el pelo húmedo del cual caían pequeñas gotas de agua que se deslizaban por su espalda y pecho.

-Que...

Draco no podía decir nada más, estaba muy impresionado por lo que acababa de ver. Podía ser que Harry fuera un tritón? De lejos se oyó la voz del moreno.

-Apartate, que salpica.

Pero Draco no reaccionó a tiempo, y cuando Harry agitó la cabeza para sacarse el agua del cabello quedó empapado.

-Ah! Me has mojado! – logró decir.

-Ya te he avisado- le contestó Harry poniéndose la camisa. – Ya sé que soy guapo, pero nunca creí interesarle al príncipe de Slytherin.- siguió hablando el moreno, al ver que Draco no le sacaba ojo de encima.

-No te imagines cosas Potter, sólo estaba pensando...- contestó el chico rubio mirando el suelo.- por cierto- prosiguió alzando la cabeza.- no sabía que fueras un tritón...

-Hay muchas cosas de mi que no sabes Malfoy.- Contestó Harry, cruzando los brazos en actitud de superioridad.

-Nunca pensé que pudiéramos hablar civilizadamente.

-Es que tu piensas?

-No estoy para peleas Potter...

Al oír eso Harry alzó una ceja al más puro estilo Malfoy.

-Pues tienes razón, yo tampoco lo hubiera dicho nunca.

-Si alguien se entera de esto, vamos a asustar a media escuela.Los grandes enemigos de Hogwarts hablando tranquilamente junto al lago...

Los dos chicos rieron. Se miraron por unos instantes, con el silencio de la noche envolviéndolos. Al fin, Harry rompió el silencio.

-Mejor me voy, adiós Malfoy.

-Si , adiós.

El chico moreno se fue caminando tranquilamente hacia la puerta de entrada a la escuela. La luz de la noche le acompañó hasta el recibidor, donde al entrar se perdió de vista. Y como si Draco se hubiera quedado dormido, meneó la cabeza y se fue a su habitación a dormir.

~*~

Habían pasado dos días des de su charla en el lago, y algo entre ellos había cambiado. Cada vez que se cruzaban, se miraban dispuestos a insultarse, pero al hacerlo se acordaban de esa noche; de como habían hablado sin pelear, y sólo podían ignoraban al otro.

Draco volvía de la biblioteca, dejó sus cosas en la cama y se fue a duchar. Cuando salió, sólo con una toalla alrededor de su cintura, se dio cuenta de que volvía a llover, y no supo por qué, se acercó a la ventana que justamente daba al lago. Fijó la vista en la superficie acuosa, esperando poder ver a Potter salir de ella, con su preciosa cola. Des de que lo vio aquella primera noche de lluvia, no se sacaba la imagen de un Harry transformado en tritón.

-Estas bien Draco? Vas a pillar una pulmonía si no te tapas...

Draco se giró y vio que su amigo Goyle (N/A: este es Gregory y el otro es Vincent no? Si no lo siento...) le miraba des de la puerta de la habitación.

-Si, sólo estaba pensando Greg, eso es todo.

-Claro.

Draco se separó de la ventana y se puso su pijama. Estaba cansado, no tenía ganas de bajar a la sala común a hablar con los demás, así que se tumbó en la cama, cerró las cortinas y se dispuso a dormir.

~*~

Al día siguiente seguía lloviendo. Era sábado así que Draco se volvió a acurrucar entre las mantas para volver a dormirse, y aunque no lo consiguió pudo relajarse un rato. Bajó a desayunar. Se sentó junto a Pansy y empezó a comer.

El resto de día pasó con normalidad.

A las seis, cuando ya se estaba haciendo oscuro, Draco se acercó a la ventana de su habitación y volvió a quedarse mirando el lago. Era una vista hipnotizante. Ver el agua caer suavemente, los árboles moviéndose al compás del viento, y una figura saliendo del lago, una figura desnuda de hombre a la que la luna iluminaba de pleno. "Un momento! Es Potter!" Al verle salir, con esa luz y ese aire de misterio que envolvía al chico moreno al estar convertido en tritón, Draco no pudo reprimir el impulso de salir de las mazmorras e ir al recibidor para poder estar con Harry. Aunque sólo se cruzaran unas miradas, le daba igual.

Llegó al hall y se sentó en un escalón. Al cabo de dos minutos apareció la figura de Harry por la puerta. Vestido con el uniforme del colegio y unos mechones negros pegados a su rostro por el agua. El Gryffindor vio a Malfoy y lo saludó con la mirada, alzando las cejas. Éste se levantó de la escalera y se acercó a él.

-Si sigues tanto en el agua, te convertirás en una pasa.

-Muchas gracias.- le contestó Harry con una sonrisa.

Draco le miró extrañado.

-Para mi las pasas están muy ricas...

-Ja, ja, ja.

-Si Filch nos encuentra a estas horas por los pasillos nos caerá una buena. Ven.

Harry se giró y se dirigió hacia una pasadizo estrecho que había a la izquierda. Draco no sabía si seguirle o no, eso era muy raro. Primero; la incapacidad de insultarse, segundo; Sus ganas por volver a ver al moreno, y tercero; que Harry le hubiese invitado a ir con él vete tú a saber dónde... Todo podía ser una trampa, pero el rubio respiró hondo y decidió ir tras Harry. Caminaron durante unos minutos, siempre recto, hasta que Harry se paró delante de un cuadro. Éste mostraba un paisaje muy hermoso, un campo verde, con un cerezo en flor en medio y una sombra que leía apoyada en el tronco del árbol. El viento sólo existente en el cuadro, mecía las ramas del cerezo y hacía que sus rosados pétalos cayesen como la lluvia que envolvía a los dos muchachos.

-Sakura.- dijo el moreno, y el cuadro se abrió. (n/a: Sakura en japonés quiere decir flor de cerezo)

Por la obertura del cuadro podía verse una acogedora habitación. Sólo tenía una sala; con un sofá verde oscuro, dos sillones negros, un mueble bar, una chimenea, una mesa con cuatro sillas y una puerta que seguramente debía ser el baño. Harry entró y se fue a sentar en uno de los sillones.

-Siéntate, no?.- le preguntó a Draco mientras encendía el fuego.

El aludido se acercó al otro sillón y también se sentó, mirando el fuego recién aparecido que chisporroteaba como si tuviera horas. Harry se levantó y fue a buscar dos cervezas de mantequilla. Le dio una a Draco y se sentó otra vez en su sillón mientras daba un largo sorbo a su bebida. Miró al chico rubio, que observaba las llamas anaranjadas, y sonrió.

-No he envenenado la cerveza Malfoy...

Al oír eso Draco se puso rojo y bebió un poco de su cerveza. No es que hubiese pensado que su botella estaba envenenada, sólo estaba pensando.

-Sabes, no eres tan mala persona como la gente cree, o como tú quieres hacer creer a la gente... - dijo Harry mirando el fuego.

Draco le miró confundido.

-Y yo no sabía que eras un tritón a media jornada...

Se hizo el silencio. No era tenso, sino relajante. Los dos chicos se sentían en paz consigo mismo.

Draco se fijó que el Gryffindor estaba mirando por la ventana. Aún llovía.

-Me gusta la lluvia.- dijeron los dos a la vez. Se miraron y sonrieron.

-Ya que estamos hablando tan civilizadamente y tan bien, me gustaría abusar un poco y saber como es que eres un tritón a medias. ¿Eres un animago? .- preguntó Draco dando el último sorbo a su cerveza.

-No, no soy un animago.- contestó Harry con tristeza y amargura.- Sólo es una maldición...

Cada tarde de lluvia,

Una hora con las sirenas has de hablar.
Una hora pasada bajo el agua,
Y podrás volver a caminar...

-Más o menos dice eso...- siguió el moreno pasándose la mano por el cabello.

-Y por que te maldijeron, si se puede saber? .- preguntó tímidamente Draco, no quería hacerle enojar.

-Bueno, no me maldijeron a mi... más bien a mi madre, y por consiguiente a sus hijos.- contestó Harry.- No sé por que te lo cuento, al fin y al cabo eres mi enemigo... Pero verás, todo empezó por que mi madre tiene sangre sirena, cada vez que entra en un lago o en un mar le sale cola. Así como a mí. Conoció a un tritón, y se enamoraron. Estuvieron saliendo unos dos años y después empezaron a preparar la boda. Pero mi madre había conocido a alguien más, mi padre. Así que rompió con el tritón y se fue con él. El tritón se enfadó con ella, y la maldijo. Si quería estar con James, muy bien, pero su hijo sería condenado a pasarse las tardes de lluvia con la familia que le había sido negada... Mi madre buscó y buscó para poder disolverla, pero no encontró nada. Cuando cumplí los diez años, mi madre me lo explicó todo y... Bueno, no podía enfadarme con ella...

-Vaya, no sé qué decir...

-Escucha, no se lo digas a nadie. Sólo lo saben Ron y Hermione.

-Claro, no se lo diré a nadie.

Draco bostezó y se volvió a sentar bien, era tan irreal esa situación... Pero se sentía tan bien.

-Sabías que des de que no nos insultamos, que, la verdad, no sé como lo hemos logrado, entre los Gryffindor y los Slytherin ya no hay tanta riña?

-si?- preguntó Harry sorprendido.- Bueno, ahora que lo dices, el otro día me pareció ver a Ron y a Zabini intercambiar unos cromos... Y supongo que debemos haber madurado, como ya te he dicho antes no eres tan mala persona como creía.

-Ya bueno, pues yo vi lo más fuerte de todo, nunca me lo hubiese imaginado.

-Qué?- dijo impaciente.

-Pues...- dijo alargando el silencio expresamente.- vi a Pansy y a Granger...- más silencio.

-No me lo digas! .- gritó Harry con cara de asustado.- se estaban besando!

-Potter!- contestó Draco con un poco de cara de asco.- eres un malpensado...

-No es culpa mía, si haces tantos silencios parece que la cosa sí es grave...

-Bueno, eran Hermione y Pansy hablando de cosméticos...

-Qué? Vaya... le estamos haciendo daño a la escuela...- Harry se miró el reloj y se levantó.- Me tengo que ir, pero ya que sabes la contraseña, puedes usar esta habitación cuando quieras. Bueno, menos para tus citas, no me gustaría encontrarte en una situación delicada...- dijo Harry con una sonrisa.

-Malpensado y pervertido ¿Quién lo hubiera pensado de ti?- le preguntó el rubio alzando una ceja.

-Adiós Malfoy.

Harry abrió el cuadro y salió de la habitación. Draco miró a su alrededor. Acababa de pasar un rato agradable con Potter... ¿Quién lo hubiera dicho, que se llevarían tan bien?

~~*~~

He vuelto a subir este cap pk puse a Harry como el chico k vivió y se supone k Voldemort no ha existido.... A si k lo cambié!

Dewwwwww

Besos Ni€a