"A pesar del tiempo"

Por Naoki Thanatos

4- Fuego

***********************************************

- ¿Qué haces aquí? – preguntó Ginny, mirando a la persona.

- Quiero saber algunas cosas…

- No tengo nada que explicarte – dijo Ginny, y estaba a punto de cerrarle la puerta en la cara, cuando Harry la sujetó para que no la cerrara.

- Espera, Ginny… yo quiero saber por qué te fuiste.

- No – dijo Ginny- Eso es asunto mío.

- Pero tiene que ver conmigo, ¿no?

- No te hagas el interesante, Harry – dijo Ginny – porque no todo gira en torno a ti.

- Pero hay una razón por la cual te fuiste sin ni siquiera decirnos a nosotros. Eso significa algo – dijo el chico, enojado.

Era el colmo. Era el colmo que Harry se atreviera a visitarla a ella después de todo el daño que le había hecho.

- Con lo que me dijeron ya es suficiente para mí – Ginny empujó a Harry hacia la puerta. Pero había cometido un error.

- ¿Qué te dijeron? – preguntó, sobresaltado.

- Algo que tú sabes. Adiós – dijo Ginny, y sin más, le cerró la puerta en la cara. Esta vez, Harry no hizo nada por intentar detenerla. Bajó furioso las escaleras. Estaba muy enojado con Ginny. ¿Por qué lo trataba así? Era él quien tenía que estar enojado porque ella lo había dejado. Ella se había ido sin darle ninguna explicación y sin mencionarle siquiera por qué se acababa su relación.

Cuando llegó al bar, se sorprendió al ver allí a Draco conversando con Grace. Ambos estaban tomándose unas copas.

- Grace, creo que debes irte a tu casa – dijo Draco, preocupado.

- ¡Vamos, Draco! No seas aguafiestas… ¡Más! ¿Puedes servirme otra copa? – la chica extendió la suya.

Draco le sirvió otra copa a Grace. Esta se la tomó casi toda de un sorbo. Harry miró impresionado la escena.

- ¿Grace? – preguntó, sentándose al lado de los chicos.

Draco parecía aliviado.

- Creo que necesita que alguien la vaya a dejar a su casa… - dijo el rubio.

- No, no necesito que alguien me vaya a dejar a mi casa – dijo Grace, levantándose de su silla -, lo que necesito es que… que ustedes me… me acompañen aquí.

- Cualquier otra chica ya se habría desplomado – dijo Draco, y añadió por lo bajo – con todo lo que ha tomado. No sé como sigue en pie… Necesitaba que alguien me cubriera para llevarla a su casa, aunque, ¿no puedes llevarla tú?

- No – dijo Harry, con rapidez. No quería encontrarse con Ginny de nuevo, después de lo que había pasado -, llévala tú, yo te cubro.

- De acuerdo… Gracie… vamos.

- No soy Gracie – dijo Grace -, espera, una última copa, ¿Sí? – puso cara de cachorrita apenada.

- No, Grace, esa cara no te servirá ahora. Ya has tomado mucho.

- ¡Que Harry nos acompañe! ¡Harry! ¡Ven, no quiero que te vayas! – Grace se volvió hacia Harry – Me dejas sola, ¿No es así? – Grace tiró la copa al suelo, que se hizo añicos.

- ¡Grace! – Draco corrió hacia la chica y la sujetó antes que hiciera otra cosa -, Grace te voy a llevar a tu casa.

- ¡No quiero irme a mi casa! ¡Estoy bien! – Grace intentó soltarse de Draco, pero en eso se cayó al suelo. La gente se daba vuelta a mirarlos. Harry, al frente de ellos, y Draco tratando de levantar a Grace, que se debatía furiosa.

Al fin, Draco pudo levantar a Grace del suelo, y la llevó firmemente afuera del bar. Una vez allí, sacó su varita, pronunció unas palabras, y Grace se quedó quieta.

- ¿Qué hiciste? No, ¡Los hechizos no se valen! – gritó Grace lo más fuerte que pudo, sin hacer caso de la seña que le hizo Draco para que bajara la voz - ¡No me puedes amarrar!

- Grace, calmate – dijo Draco.

- Estoy bien ahora Draquito – Grace le sonrió – suéltame. ¡Tenemos todo el tiempo del mundo para divertirnos!

- Grace, te voy a llevar a tu casa – Draco se dirigió hacia una moto grande y negra, y sacó unas llaves de su bolsillo, y con una de ellas abrió como una caja negra que llevaba a atrás, y sacó un casco rojo, que le puso a Grace. Grace trató de moverse, pero no pudo. Draco levantó la varita, y apuntó a Grace, quitándole el hechizo de encima. Grace pudo moverse. Antes que pudiera volver al bar, Draco la sujetó y la subió a la moto.

- ¿No puedes traer a Harry? – preguntó Grace.

- No, pero ya deja de hablar de Harry. ¿Qué tienes con él?

- Lo quiero mucho – respondió Grace – Lo aprecio… ¡Vamos a brindar por él?

Draco la miraba con estupefacción.

- Volvamos a tu casa – dijo Draco.

- ¿Qué casa?

- ¿Puedes decirme donde queda tu casa?

- Mi casa es ese bar – apuntó Grace - ¡Yo quiero… quiero ir donde están los otros chicos! Quiero… quiero darte un… un beso… a ti y a Harry, por ser tan buenos conmigo.

- No Grace, lo que necesitas es irte a tu casa. ¿Dónde queda?

- Ya te dije cual era mi casa.

Alguien tocó la puerta, y Ginny se levantó del sillón por segunda vez en una hora. Pensó que quizá Harry habría vuelto. Titubeó antes de tomar el pomo de la puerta y girarlo. Retrocedió. Si era Harry, no quería ni saberlo.

Estuvo dubitativa un buen rato, hasta que escuchó unas voces conocidas.

- Qué raro, ¿Por qué Ginny no abre?

- No lo sé.

La primera voz era de Hermione, y la segunda, de Jef. Abrió la puerta.

- Ginny, ¿Por qué no abrías? – preguntó Jef.

- Estaba… en el baño, y no escuché – mintió Ginny. Miró a su amiga, y le daba a entender otra cosa.

- Bueno, yo creo que me voy… - dijo Jef -. Adiós, que estén bien, chicas. Adiós Herm –le dio un pequeño beso a Hermione en los labios.

Jef salió del departamento.

- Cuéntame que pasó – dijo Hermione a Ginny, sentándose en el sillón.

- Vino Harry a verme. Me preguntó por qué nos fuimos a Francia hace cinco años.

Hermione quedó muda. Harry había ido a preguntarle. ¿Cómo podía ser tan descarado? ¡Después de todo lo que le dijo, tenían razones de sobra para irse? ¿O acaso negaba todo lo que había hecho? Decidió guardarse los comentarios. Pero iba a hablar, cuando unos gritos la interrumpieron.

Venían de ese piso.

- Jajajaja – alguien se reía – No, estoy bien déjame puedo caminar…

- Cuidado… Grace, ¿cuál es tu departamento?

- Mmmm ¿Qué departamento?

- Grace…

- ¿Sí?

Hermione y Ginny se miraron, sorprendidas.

- Esa es Grace – dijo Ginny, y abrió la puerta del departamento.

La escena que se presentó a sus ojos las dejó boquiabiertas.

Draco sujetaba a Grace, la que tenía problemas para pararse. El rubio estaba rojo.

- ¿Draco? ¡Grace!

- ¡Hola! – Grace saltó a abrazar a Hermione - ¿Cómo están amigas?

- Mejor que tú, por lo que veo- dijo Ginny, irónica -. Gracias por traerla, Draco mejor la voy a acostar. ¿Quieres pasar?

- Sólo cinco minutos – dijo el aludido -, tengo que volver al bar.

La pelirroja guió a Grace hacia su habitación.

- No, Grace esa es mi habitación – dijo Ginny, y entraron por otra puerta.

- ¿Qué pasó? – preguntó Hermione a Draco.

- Fue al bar, según ella a tomar algo. Harry llegó cuando ya estaba muy pasada de copas… ¿Sabes dónde estaba?

- No – mintió Hermione.

- No se como pudo tomar tanto…y cuando Harry llegó se puso muy contenta…

Así que Grace había ido al bar a ver a Harry… ¿A qué otra cosa podía haber ido?

- ¿Y tu la trajiste hacia acá solo? ¿Cómo lo hiciste?

- Mmmm bueno, fue difícil, porque al principio lo único que quería era volver al bar y que Harry estuviera con nosotros, pero me fue fácil subirla a la moto.

Hermione rió. La verdad, era por lo menos la tercera vez que Grace llegaba así, y Draco había sido el tercer hombre que la llevaba a casa en ese estado. El primero había sido un chico llamado Paul, con quien Grace había mantenido una relación de un año, desde que la conocieron hasta después de un año de conocidas. Paul había muerto hace dos años. Grace había jurado que sería el único amor A Ginny le había pasado una vez, con Harry, cuando se escaparon a Hogsmeade una tarde y Harry volvió con ella así mismo a la sala común. Nunca supo como lograron llegar hasta allí sin que nadie los viera. Hermione en cambio, nunca había llegado con un chico en ese estado sola a la casa, pero algún día pensaba hacerlo.

Cinco minutos después llegó Ginny y se sentó.

- Uf… pude dejarla descansando…

- ¿Cómo lo hiciste? – preguntó Draco.

- Soy bruja, ¿o no?

Hermione y Draco sonrieron. El chico anunció que se debía ir al bar a trabajar, y se despidió de las otras.

- No paraba de nombrar a Harry y Draco – dijo Ginny -, tuve que hacerle un hechizo silenciador a la habitación.

- ¿Qué decía?

- Que quería mucho a Harry y que era lo mejor del mundo – Ginny se encogió de hombros.

Hermione soltó una risa nerviosa.

~*~

Al día siguiente, Grace despertó con dolor de cabeza, a las doce del día.

- Toma – dijo Ginny, ya vestida hace mucho rato -. Para la resaca.

- Me siento terriblemente mal – dijo Grace.

- Da gracias a que estás acostumbrada a tomar, o si no estarías peor – dijo Hermione.

- Gracias amiga – Grace adoptó una expresión sarcástica - ¿A qué hora llegue?

- Tarde –respondió la pelirroja -, con Draco.

- ¿Con Draco? – la expresión de Grace ahora era de sorpresa.

- Sí, con él. El te trajo amablemente a la casa mientras tu hablabas estupideces. ¡Ni sabes lo que dijiste!

- ¿Dije cosas?

- Sólo que querías besar a Draco, que Harry era lo mejor del mundo y que querías estar con él- Hermione se encogió de hombros.

- ¿Yo dije que Harry era lo mejor del mundo? – preguntó la chica.

- Si lo dices, es que lo piensas, ¿no? – Ginny lucía un tanto apesadumbrada.

- Ginny… no te lo tomes a mal… Yo… yo no…

- No te preocupes – dijo Ginny -. Yo… tomaré un café. Grace, ¿Y la entrevista de Davis? Acuérdate que la ajustamos para hoy.

- ¡Cierto! ¡No es justo! ¡Yo no quiero ir hoy! Estoy… me siento mal.

- Llegaste tarde al trabajo el jueves y te toca entrevistar al engreído de Davis… Lo siento.

- De acuerdo, tendré que salir ahora. ¿Para cuándo debe estar lista?

- Mañana.

- Oh.

- Ve – dijo Hermione.

- De acuerdo, vuelvo en… unas horas – esto último lo dijo con voz apagada.

Grace salió apresuradamente del departamento. La vieron saliendo a la calle, con su bolso fuertemente aferrado en el brazo. Se encontró con alguien allí frente al departamento, al que saludó.

- ¡Es Ron! – dijo Ginny - ¿Qué quiere mi hermanito aquí de nuevo?

- No lo sé – dijo Hermione – Oh, no… esto me traerá problemas, problemas, problemas…

- ¿Con Jef? – su amiga asintió -. No lo creas. ¿Acaso no puedes tener amigos?

- Sí, tienes razón… Nada pasará… - Hermione se calmaba.

Toc, toc. Alguien tocaba la puerta.

Hermione fue a abrir. El pelirrojo le sonrió en el umbral.

- Hola – dijo.

- Ho… hola… - dijo Hermione -. No esperaba tu visita…

- Es que… pasaba por aquí y decidí venir a verte.

- Ah bueno – dijo Hermione -. Pasa.

Ron llevaba puesta una camisa a rayas, que le quedaba muy bien. El pelo estaba desordenado, como siempre. A Hermione no le costó relacionarlo con el chico de séptimo curso de Hogwarts, ya que su mirada era la misma. Su sonrisa siempre le había gustado, su manera de caminar y de hablar, su… ¡Un momento! ¿Estaba pensando así de su amigo Ron Weasley? No, no debía. No era lo que pensaba, claro… ¿O sí? Hermione encontraba atractivo a Ron desde Hogwarts, pero ahora lo estaba aún más. Era más alto, y su físico era…

- Yo tengo que trabajar – dijo Ginny.

- Ginny, hoy es domingo – apuntó Ron.

- Sí, pero hay mucho que hacer – dijo Ginny, tomó su bolso y salió del departamento igual que Grace hace algunos instantes.

- ¿Qué debe hacer?

- Unas entrevistas… ya sabes – dijo Hermione.

Ron asintió con la cabeza.

- ¿Quieres un café? – preguntó Hermione, y Ron asintió con la cabeza. Para no tener que hablar con él, Hermione se dio vuelta y pareció de pronto inmersa en cuantas cucharadas de azúcar se debía echar, cuantas de café, cuanta agua… Después de lo que pareció un tiempo cortísimo, entregó el café a Ron, y ella tomó otro sorbo del suyo. Ambos se sentaron en el sillón.

- ¿A qué vienes?

- No lo sé, pasaba por aquí y me encontré con Grace, y decidí subir a verlas.

- Ah.

Se quedaron mirando un rato.

- ¿Y… qué hiciste ayer? – preguntó Ron, para cortar aquel silencio.

- Salí y… fui con Jef a una comida – Hermione tomó otro sorbo de café.

- ¿A la comida de quién?

- Era el cumpleaños de un amigo de Jef. Claro que conversamos mucho con una chica que no me agradó.

- ¿Quién?

- No me acuerdo cómo se llamaba… Era hermana de Peter, el amigo de Jef. ¿Te acuerdas del chico al que vimos hablar con Jef? Bueno, es él.

- ¿Por qué no te cayó bien? – preguntó Ron, para hablar de algo. No le gustaba quedarse callado mirando el suelo.

- Es algo… no importa, no hablemos de ella.

- ¿Y de qué entonces? – Ron dejó su taza.

- Pues, no lo sé… - dijo ella, tomando un último sorbo de café, nerviosa, mirando a Ron. Luego dejó la taza en una mesa de al lado.

Ron también la miraba a ella. No supo por qué lo hizo, pero en ese momento tomó una de sus manos entre las suyas. Hermione lo miró, completamente roja.

- Ron… ¿Qué…?

Ron no sabía por qué lo hacía, pero tenía a Hermione tan cerca que le era imposible detenerse. Lentamente fue acercándola a el hasta que sus rostros quedaron a un centímetro. Entonces fue acercando sus labios a los de ella… y la besó.

Hermione no podía reaccionar, estaba paralizada. Inconscientemente respondió al beso. Ron rodeó a Hermione por la cintura. Sentía su respiración agitada, y su corazón palpitante. Se apretó más a ella, aún más fuerte, besándola como nunca se había atrevido a besarla…

- No – Hermione se levantó de un salto del sillón.

- Hermione, lo siento – se disculpó Ron.

- ¡Ron! Esto… yo… lo siento, pero… Jef…

- Sé que soy un estúpido, sé que tienes un novio y lo siento, no pude contenerme.

- Ron, esto nunca pasó – Hermione se revolvía las manos, nerviosa.

En eso, se oyó un golpe en la puerta.

- A Ginny se le debe haber quedado algo – dijo Hermione, y fue hacia la puerta y la abrió.

Alguien le sonrió desde el umbral por segunda vez en el día. Solo que era la persona que menos quería que llegara…

- Hola Jef – sonrió nerviosa al chico de pelo castaño al otro lado de la puerta.

- Hola mi amor, ¿Cómo estás?

- Muy bien… no pensé que vendrías tan… temprano.

- Son las doce y media, no es tan temprano. ¿Te gustaría sa…? – Jef observó a Ron sentado en el sillón - ¿Quién es?

- Un amigo. Ron, él es Jef, mi novio – Hermione se dirigió a Ron, nerviosa, dirigiéndole una mirada – Jef, él es Ron Weasley.

************************

Nota de autora: Hola!! Un cap muy corto, vdd? Pero preferí no alargar más la espera. En el próximo capítulo aparecerá alguien… mauahahahaaaa que sera de vital importancia en la historia ^__^ pero no mas importancia que la persona que viene despues de la que viene en el proximo cap…. ¬¬ ya los estoy confundiendo. Weno, mandenme comentarios a naoki_thanatos@hotmail.com, respondo absolutamente todos los mails que envían.

Gracias a los reviewers!!!