Por Naoki Thanatos.
8- Marcas en la piel.
No sabía donde quedaba su departamento. Nunca había ido. ¿Dónde podría encontrarlo? No podía pensar, su mente estaba nublada. Era tanta la furia, la rabia por aquél engaño... que ella pensó que podía ser más eso que el amor que algún día había sentido por Jef.
Y ella, que pensaba que él era un hombre modelo, tan trabajador, atento, preocupado... Y claro, mientras ella creía que él estaba en su trabajo de abogado, éste estaba revolcándose en la cama con una mujer en su departamento.
Pasó al frente de su departamento, viendo las luces apagadas: Ginny y Grace no llegaban aún. Justo cuando necesitaba a sus amigas...
Siguió de largo, esperando encontrar consuelo en el bar. Llegó y observó a través del vidrio, pero no vio allí al pelirrojo. Tampoco a Harry ni al rubio. Un enorme desconsuelo bajó desde su boca hacia su garganta, hasta su pecho. Entró al bar.
No podía ser... Jef... su novio... El chico lindo, atento y amable... Otra lágrima resbaló por su mejilla, y fue a la barra dispuesta a tomar cualquier cosa que le sirvieran. Un guapo hombre le sirvió un trago, y Hermione asintiendo tontamente a la mirada que éste e dirigió, tomó de su vaso de un solo trago y buscó un pañuelo en su bolsillo...
- Idiota – murmuró, al sentir las llaves del departamento de su ex novio en el bolsillo de su chaqueta -, eres un idiota... Si te atreves a hablarme... ¿Qué te diré? Lo más cruel que se me pueda ocurrir..
Tomó otro poco, sintiendo cómo la bebida bajaba quemando su garganta, produciendo una agradable sensación.
Pidió otro. ¿Pasaría la noche en el bar? Quien sabe, daba lo mismo. Se preguntó qué pasaría si Grace y Ginny fueran al día siguiente y la encontraran allí, apenas consciente en el bar. ueno, qué mas daba... Podía hacer lo que quisiera. Nunca se había sentido así.
- Hola, Draquito – dijo al rubio cuando llegó al bar, a eso de las once, mucho después que Hermione hubo entrado.
- Hola... – dijo Draco - ¿Cómo estás?
- Excelentemente bien... sin problemas, sin nada – Hermione tomó otro poco – No podría estar mejor, estoy feliz porque no tengo problemas – se comenzaban a poner rojos sus ojos -, Jef no me ha engañado nunca...
Draco levantó las cejas, y le quitó el vaso de las manos. Hermione forcejeó para quitárselo, hasta que finalmente lo consiguió.
- No creo que le hayas quitado a Grace la bebida... – dijo, tomando -... te convenía. A propósito, me enteré de lo de ustedes anoche.
Draco rió un poco, pero evidentemente pensó que no debería haberlo hecho.
- Bueno... es mejor que no sigas tomando y que me digas que te pasa.
- Jef... el estúpido de Jef... – Hermione comenzó a sollozar y se abalanzó sobre el rubio, que la abrazó a su vez -, ¡me engañó! Se... llegué y estaba acostado con... con una maldita puta...
- ¿Jef? ¿Tu novio? Nunca lo conocí, es un idiota...
- Y entonces busqué a Ron, pero él no estaba... No está por ninguna parte...
- ¿Y por qué a Ron? – Draco se separó de la chica por un momento, y la miró frunciendo el entrecejo. Un grupo de chicas se dio vuelta. Tenían la expresión de estar deseando ser Hermione.
- Necesito hablar con él... urgentemente... – al decir esto, una voz la hizo darse vuelta. El pelirrojo le sonrió - ¡Ron! – Hermione dejó a Draco y se abrazó al pelirrojo – Necesito hablar contigo...
Ron miró a Draco, y éste le mostró el vaso que le había quitado cuando ella lo había abrazado, y Ron comprendió.
- ¿Qué pasa? – preguntó.
- Es... es... Jef...
- Mira, mejor te voy a llevar a tu casa... – Ron la tomó de la mano y la llevó afuera, después de decirle adiós a su amigo, que volvió a la barra -, tomaste mu...
- ¡No quiero volver a mi departamento! No volveré, me voy a un hotel o mejor me voy contigo... – volvió a abrazarse – él me...
Iban caminando y todo estaba oscuro. Llegaron al auto de Ron, y Hermione se subió con dificultad. Ron se subió también, y encendió el motor. Luego miró a Hermione, y le dijo que la llevaría a su casa.
- No... además Grace y Ginny no están allí.
- Bueno, entonces ¿Qué quieres que haga? – le preguntó Ron - ¿Acaso quieres que te lleve a mi departamento?
- No estaría mal – comentó ella.
Ron arrancó el auto. Hermione tenía ganas de besarlo. No sabía por que ese impulso. Puso una mano sobre su pantalón, cerca de su rodilla, y lo miró. Se veía guapísimo, tan sexy con ese pelo y esos ojos...
Ron puso una mano sobre la de ella, como deteniéndola.
- No lo hagas – dijo, aunque pensó que nada le gustaría más que eso -. Normalmente no suelo dejar que pase algo con mujeres que están comprometidas – "aunque sea muy grande la tentación", añadió viendo el vestido que Hermione llevaba, y se preguntó cuánto tardaría en quitárselo.
- Ya no... no estoy comprometida – dijo Hermione, retirando la mano y apoyándose en la ventana, mareada.
Su casa no quedaba muy lejos. Pero cuando no quería caminar diez minutos, salía al bar en auto. Y se alegraba de haberlo hecho, porque no sabía si hubiera podido llevar a Hermione en ese estado caminando. Ella se resistía.
Ayudó a Hermione a bajar del auto. Ella se tropezó en la vereda al bajar, y tuvo que pasar un brazo por el cuello de Ron. Así subieron al tercer piso.
- Bueno – dijo Ron cuando Hermione estaba sentada en el sillón, con el cabello revuelto y las piernas cruzadas. Se había quitado el abrigo para dejar al descubierto sus brazos en una blusa roja sin mangas y una diminuta falda color rojo que se había puesto ese día. Ron carraspeó – dime que pasó.
- Jef – dijo Hermione mientras Ron se sentaba al lado de ella -, llegué a su departamento a verlo y estaba acostado con otra mujer.
Ron lucía sorprendido. Parpadeó.
- ¿Jef? ¿En serio?
- Sí – dijo Hermione, comenzando a sollozar y se abalanzó sobre el pelirrojo como lo había hecho con Draco.– y estaban hablando y decían que yo... que yo estaba en Moscú y que nunca los descubriría. Después me... me fui y yo... ¡Lo odio! ¡Lo odio!
¿En serio Jef había engañado a Hermione? Jef parecía una persona lo bastante correcta, no capaz de hacer eso. Cuando lo había visto por primera vez en el departamento de Hermione, le parecía que él no le agradaba... Pero nunca creyó que iba a ser capaz de eso...
- Y mi madre me dijo que lo había encontrado encantador – dijo Ron -, se pasó el rato hablando de lo amable y educado que era, y que ojalá que fueran pronto de nuevo... Imbécil –añadió, borrando su sonrisa y sintiendo el cuerpo de Hermione junto a él.
- Yo no sabía que hacer... – dijo Hermione – no lo quiero, nunca más volveré a hablar con él nunca debía haber aceptado ser su novia...
- ¿No lo quieres?
- Hace mucho tiempo que habría terminado con él – dijo Hermione, más por furia que por otra cosa -, él quería a una chica... bonita... la mujer con la que estaba era hermosa, justamente por eso... no quiso estar... conmigo – añadió con tristeza.
- ¡No digas eso, Herm! – reprochó Ron -. Sabes muy bien que eres bonita...
- No – sabía que no bastaba con ser hermosa para que un hombre se fijara en una mujer, pero ahora Jef le parecía un interesado y un bastardo superficial.
- Sí – corrigió Ron – Y apuesto a que eres mil veces mejor que esa mujer... Eres hermosa, Hermione, por si no te lo había dicho alguien, y cualquier hombre daría cualquier cosa por... por tenerte... así...
Hermione tenía su cabeza en el pecho de Ron, y se separó un poco. Aún así sentía su aroma, delicioso y varonil envolviéndola.
El la miró también. Su perfume era como el olor de la primavera, ese olor que daban ganas de sentir siempre.... en su pelo, en su ropa, en su cuello... Especialmente en su cuello, y acercó sus rostro a él para poder sentirlo más. Y ella no hacía nada para impedírselo... se estaba volviendo loco, y no sería capaz de detenerse, ansiando lo que hace mucho quería... años, y nunca pudo tener. Ahora podría...
Sus labios trazaron un delicado camino en su cuello, mientras ella se aferraba a su espalda, como si fuera su único apoyo... Porque él era lo único que ella veía en ese instante.
"No... ella nunca haría esto si no hubiera bebido..." se dijo Ron, decidiéndose a detenerse. Pero no podía, estaba fuera de su control. No quería que hubiera un malentendido con ella después, pero era imposible parar...
Sus manos recorrieron sus cintura encima del diminuto vestido rojo que llevaba, como si intentara arrancárselo. Luego se dirigieron a sus muslos, mientras sus labios se dirigían hacia su boca, para luego besarla.
Y ella no hacía nada para impedírselo.
Al contrario.
Lo besó y se sentó encima de sus rodillas.
"Detente... detente, idiota" se dijo Ron, mientras buscaba su boca una y otra vez para unirla a la suya. Sus lenguas se mezclaron en otro beso.
Hermione entrelazó sus dedos en el cabello del pelirrojo. Estaba disfrutando de ese momento. Le besó el cuello y luego en los labios de nuevo.
Las manos de Ron se deslizaban bajo su vestido...
- No – dijo, deteniéndose – Hermione, yo no... – se levantó del sillón -. No sabes...
No pudo decir nada más, y se sentó a esperar que se durmiera. Tendría que llevarla a su casa... Pensándolo bien, no lo haría.
Hermione se quedó profundamente dormida.
Ron la tomó en sus brazos, sintiendo de nuevo aquél aroma de flores de nuevo. Y recordó, que una vez que había brazado a Hermione cuando estaban en sexto curso, había sentido ese mismo aroma. Y luego en séptimo. Habían pasado tantos años desde entonces...
- Ella lo sabe – dijo Harry – ya se lo dije.
Ron sonrió.
- Se lo diré yo – dijo Ron -, hoy mismo.
- Díselo – dijo el chico de ojos verdes -, ¡suerte!
Ron salió de la sala común de Gryffindor. Le pediría a Hermione que fuera su novia. Algo que quería hacer desde hace años... tercer curso, quizá antes.
Nunca estuvo seguro si Hermione sentiría algo por él. Pero en ese momento, en abril de séptimo curso, lo iba a averiguar, doliera lo que doliera por si le decía que no. En su camino se encontró con alguien. Una chica de cabellos claros y ojos verde oscuro con la insignia de Ravenclaw le salió al paso.
- Hola, Ron – le dijo.
- Hola Evelyn – dijo Ron - ¿Qué haces?
- Nada, vengo saliendo de la biblioteca... ¿Tú?
- Estaba pensando en ella, ya lo sabes... creo que se lo diré ahora, le pediré que sea mi novia.
La expresión de Evelyn Murdock denotaba tristeza. Como si fuera a hacer algo que no debía hacer. Tomó a Ron del brazo y lo llevó a un lugar apartado.
- Escucha, Ron, debo decirte algo – dijo -, no quiero que pienses que es para perjudicarla a ella o a ti pero creo que debes saberlo.
- ¿Qué cosa? – preguntó Ron, impaciente.
- Acabo de oír a Hermione conversando con tu hermana sobre un chico de mi casa. Al parecer ella está enamorada de él desde hace mucho tiempo. Y al parecer ella... no habla muy bien de ti...
Ron quedó helado. Hermione... estaba enamorada de otro... Osea que nunca podría pasar algo, no tenía posibilidad...
- Lo siento – se apresuró a decir la chica – creí que debías saber...
- No importa – dijo Ron. ¿Qué podía hacer? "Hermione no habla muy bien de ti..." eso había dicho. Había sido una tontería el pensar pedirle eso a Hermione. – Evelyn, ¿Te gustaría ser mi novia?
- ¡Claro! – dijo ella -, pensaba que nunca me lo pedirías...
Y fue allí que comenzó con Evelyn, en el mes de abril en el séptimo curso. Un noviazgo que había durado abril, mayo y junio.
Por decepción había comenzado con Evelyn. Cuando se había enterado que Hermione no lo quería. Se acordaba que ese mismo día se había encontrado con Hermione, y Evelyn le había anunciado que estaban de novios.
La observó en sus brazos de nuevo. Abrió su cama, las sábanas y el cubre camas. No podía desvestir a Hermione para acostarla, así que simplemente la acostó con vestido. Antes de abandonar la habitación, le acomodó en la frente un mechón de pelo castaño.
Hermione abrió los ojos ese día viernes. Le dolía un poco la cabeza, nada grave. Dirigió la mano a su velador, para ver el reloj como hacía todas las mañanas... Pero no había reloj. Y entonces se dio cuenta que tampoco estaba en su departamento, y las imágenes de la entrada al departamento de Jef llegaron a su mente. También cuando había ido al bar y había pedido un trago... Después recordaba, pero no muy bien.
Ron Weasley entró a la habitación con un vaso de jugo y unas tostadas.
- Veo que despertaste – le dijo al verla con los ojos abiertos -, son casi las diez de la mañana.
Hermione levantó súbitamente la cabeza de la almohada. ¿Qué estaba haciendo Ron allí? ¿Dónde estaban?
- ¿Qué haces...? ¿Dónde estoy?
- Estás en mi departamento – dijo Ron, dejando la comida en el velador.
- Eso significa que pasé... ¿Pasé la noche... aquí?
- ¡Tranquila! – dijo Ron -. No te he hecho nada... aún. ¿Qué me crees, un violador o algo por el estilo?
Hermione se sonrojó ante ese comentario. Y entonces una escena llegó a su mente por un fugaz momento: Un beso.
- Dime qué pasó – le dijo.
Ron le contó lo que había pasado el día anterior desde que habían llegado al departamento. Claro que omitió el hecho de cómo se había sentido y que había estado a punto de sacarle el vestido.
Hermione estaba roja. Comió rápidamente lo que Ron le había dejado y dijo:
- Necesito una ducha. Y ropa.
- ¿Qué quieres, que te preste? – preguntó el pelirrojo.
- Déjala, ella sabe lo que hace – dijo Grace -. Ya está bastante grandecita.
- Sí, pero puede haberle pasado algo... – dijo Ginny preocupada.
- Esto a mi me huele otra cosa... quizá aprovechó nuestra ausencia – dijo Grace, poniendo cara de triunfo.
Eran las dos y media de la tarde, y Grace y Ginny estaban comiendo en el departamento. Hermione no había aparecido en todo el día, y no había llegado a dormir. Por lo menos no estaba cuando ellas llegaron de Moscú a las dos de la mañana...
- Y faltó al trabajo – dijo Ginny.
- Eso si me pareció raro – dijo la chica de pelo negro -, no suele hacerlo...
El sonido de unas llaves las alertó. Luego el pomo de la puerta se giró, y Hermione abrió la puerta. Llevaba una bolsa en la mano, que parecía traer ropa.
- ¡Herm! – dijo Ginny - ¿Dónde estabas? ¿Y de quién es esa camisa?
Señaló la falda roja que traía puesta y una camisa que le quedaba algo grande. Se había duchado y se había puesto en otra ropa. Además su abrigo tenía un olor espantoso del día anterior en el bar a cigarrillos y otras cosas.
No titubeó en contestar y evitó mirar sobre todo a Ginny.
- De Ron.
La pelirroja abrió la boca, pero de ella no salió ningún sonido. Grace se le cruzó en el camino antes que pudiera entrar a su pieza.
- A ver... esto me suena a algo de acción – dijo -, ¿Qué pasó? ¿Algo con el pelirrojo sexy?
- No... – dijo Hermione, lo que era verdad a medias. No pensaba contar lo que había pasado el día anterior -, digamos que... me tuve que quedar a dormir en su casa....
- ¿Por qué?
- Jef me engañó con otra – dijo. Bueno, sería poco sutil, pero no quería que le hicieran más preguntas sobre Ron.
- ¿QUE JEF QUE? – saltaron las dos mujeres.
- Cuando llegué a su departamento estaba acostado con una rubia – dijo, sintiendo aquella burla de nuevo.
- Enserio – dijo Ginny, sin dar crédito a sus oídos - ¿De verdad?
Hermione les relató lo del día anterior, por qué había ido y lo que había escuchado, después cuando había ido al bar y todo lo demás. Bueno, no todo...
- Es una mierda – dijo Grace – Lo sabía. ¿Y qué piensas hacer?
- Ir a devolverle sus llaves. No quiero verlo nunca más - fue la respuesta de Hermione.
- Pero no te veo muy afectada... – comenzó a decir Ginny -, es decir, estás tranquila ahora.
- Sí, creo que... – dijo Hermione. No podía expresar bien lo que sentía. -, no era mi tipo.
Un rato después, salió del departamento, aferrando las llaves de Jef en su mano. ¿Se las tiraría por la cabeza? ¿Se las entregaría y se iría con dignidad? ¿Armaría un escándalo? Se inclinaba más por la última opción.
Tocó el timbre cuando ya eran las doce del día.
"Escucha, yo... entré a tu departamento ayer y vi...." No, demasiado blando.
"Mira, canalla, eres un idiota porque durante todo este tiempo..." Tampoco me gusta.
"Si hay algo que no puedo soportar es la mentira..." eso tampoco.
La puerta se abrió, dando paso a un sonriente Jef. No se atrevió a gritarle todo lo qe le quería gritar en ese momento. Mejor demostrar frialdad y luego decirle todo e irse con dignidad.
- Hola mi amor – dijo él, inclinándose para darle un beso en los labios, pero ella se quitó del camino y avanzó hasta la salita del departamento de su ex novio. - ¿Qué pasa? – preguntó Jef con aire confundido.
Miente tan bien, quién hubiera pensado que detrás de ese aire de chico lindo y bueno se encontraba un idiota como lo que era...
- Miente tan bien... – le dijo, y jugueteó con las llaves que tenía en sus manos, para luego entregárselas -. Toma.
- ¿Para qué? – preguntó Jef sin estirar la mano - ¿Para qué me das las llaves de mi casa?
- Deberías tenerlas tú – le dijo ella -, es peligroso que las tenga yo, porque podría entrar a tu departamento mientras estás acostado con esa mujer, ¿no lo crees?
Jef quedó en blanco. Hermione observó su expresión pálida. No estiraba la mano para tomar las llaves, y la miraba fijamente. Se cansó de estar con la mano estirada, y la bajó.
- Así que ahora – dijo dejándole las llaves encima de la mesa -, podrás dárselas a ella y a mí no me verás nunca más.
- Yo... – comenzó a decir Jef -, yo no estaba...
- ¿Me vas a decir que no estabas acostado con ella? ¿Me vas a decir que simplemente era una de tus clientas? Sé que durante meses me has engañado.
Jef no sabía que decir. No podía desmentirlo, porque no le creería. "Piensa en algo..." se dijo. Hermione comenzaba a caminar hacia la puerta, y él la detuvo con un brazo.
- ¿Y qué me dices de ti y el pelirrojo ese? Ron Weasley... – Jef decía esto en voz muy alta, casi gritando.
- ¿Qué pasa con él? – gritó Hermione bruscamente.
- ¿Me vas a negar que hay algo entre ustedes? ¡No soy un estúpido!
- Eso no lo sabia. Yo pensé que lo eras. ¡Ahora déjame en paz! ¡Suéltame!
- ¡Podemos dejar esto atrás! ¡Tu también me engañabas hace tiempo con Weasley, lo sé! – Jef estaba descontrolado.
- ¡NO DIGAS ESO! – gritó Hermione, enojadísima. Jef tenía el descaro de acusarla a ella de algo que no tenía ni pruebas.
- ¡SE QUE ES ASÍ! – grito él.
- ¡POR LO MENOS YO ME CONTENGO CUANDO ESTOY CON RON, NO COMO TU, QUE TE ACUESTAS A LA PRIMERA! ¡NO QUIERO VOLVER A VERTE, HE ESTADO ENGAÑADA TODO ESTE TIEMPO! – Hermione se soltó del brazo de Jef, y caminó rápidamente hasta la puerta y cerró de un portazo. ¿Qué se creía? ¿La engañaba y después ella tenía la culpa? Ella nunca había corrido a los brazos de Ron sólo por el hecho de estar con Jef...
¿Ron? ¿Acababa de decir que se debía contener cuando estaba con Ron? ¿Acaso ella debía contenerse para no abalanzarse sobre él? No era posible... La noche anterior había pasado todo tan rápido... Se acordaba de muy pocas cosas. Pero entonces recordó el olor de la camisa que Ron le había prestado para que se pusiera. Le encantaba. Más que nunca quería estar al lado de él. Pero había sólo un problema: ¿Para qué querría él estar con ella? Tenía a todas las mujeres que quería. Algo le pesó en el pecho. Y entonces recordó cómo había sufrido por él. Y comprendió que no quería volver a pasar por eso. Menos ahora, que Evelyn se había reencontrado con él. Estaba segura que iba a salir herida.
Debía olvidarse de lo pasado, pensó. Pero era tan difícil... Ahora que se había enterado, le era difícil olvidarse de todos aquellos momentos.
Ella siempre había sido especial en su vida. Y aunque trató de pensar en las mujeres con las que había estado, nunca se había sentido con alguien como se había sentido con ella: Ginny siempre había ocupado cada parte de él.
Recordó cuando él estaba en séptimo y ella en sexto curso, y como dos amantes se escondían y pasaban tiempo juntos. Días, y noches... Siempre había sido ella la que lo había hecho sentir así. Y nunca nadie había podido reemplazarla. Y pensar que había sido engañado todo ese año... Pensar que todo había sido una mentira... Pensar que mientras él estaba con ella había alguien más.
- Hola – una voz lo sacó de sus pensamientos, y una mujer apareció al frente de él. Era hermosa, de pelo claro y ojos verdes. Era más o menos alta, y tenía algo especial y elegante a la vez. Andaba con un vestido verde, que combinaba a la perfección con sus ojos.
- Hola – le dijo - ¿Quieres algo?
- Tomaría un vodka... – dijo.
Harry lo sirvió sin pensar.
- ¿Has visto a Ron? – le preguntó la mujer,
- Eh... hoy no, pero es viernes, no me extrañaría que se amaneciera aquí... ¿Lo conoces? – le preguntó. La verdad, no le sorprendía.
- ¡Claro! Y también sé quien eres tú, eres Harry Potter – le dijo, señalándole la cicatriz, que a sus casi veintitrés años seguía siendo una seña de lo que algún día había ocurrido.
- Eres bruja, veo... – dijo Ron.
- Soy Evelyn – dijo la mujer -, Evelyn Murdock.
Los recuerdos llegaron a Harry rápidamente. Recordó cuando Ron había sido novio de ella en séptimo curso, para terminar a final de año. La relación no había durado mucho, y Harry lo había preferido así. La verdad, no le gustaba mucho esa chica.
- ¡Hola! – dijo alegremente – Hace mucho tiempo que no te veía. Si, me acuerdo de ti. Hace años que no te veía, desde séptimo curso.
- Sí – Evelyn sonrió de nuevo, tensando su rostro. La verdad es que todas sus sonrisas se veían algo falsas -. ¿Ron te contó que nos encontramos hace poco?
- Sí, me contó lo del martes – dijo Harry -, cuando fueron a eso de la entrevista...
- Con Hermione – continuó ella, sonriendo aún más. - ¡Ahí viene!
Se volvió hacia Ron que había entrado al bar, acompañado de Ginny, Grace y Hermione. Las dos primeras conversaban alegremente con él. Hermione se limitaba a caminar, sumida en sus propios pensamientos.
Evelyn frunció el entrecejo al ver entrar a su pelirrojo acompañado por esas tres mujeres. Serían mucha competencia para ella, pensó...
Entonces vio a la pelirroja. Le recordó... ¡No podía ser! ¡Era Ginny, la hermana menor de Ron! Y entonces miró al chico de cabello negro que estaba detrás de la barra, y palideció un poco. Si alguien se enteraba...
Volvió a mostrar su gran sonrisa cuando Ron y las demás llegaron a donde estaban ellos.
- Mira quién ha venido a verte – dijo Harry a su amigo.
- ¡Hola, Ron! – Evelyn lo saludó con un beso en la mejilla. – Como me dijiste que viniera alguna vez... Bueno, aquí estoy . sonrió más aún - ¿Quiénes son tus amigas?
- Ella es Grace – dijo Ron, presentándola -. Bueno, a Hermione ya la conoces y a mi hermana Ginny creo que también...
- Claro, claro – dijo rápidamente – Hola, Ginny. Estaba pensando... – dijo volviéndose al pelirrojo, como ignorando a los demás – que podríamos salir ahora un momento, hay tantas cosas que tengo que decirte... ¿vienes? – le mostró más aún su sonrisa.
Hermione miró a Ron furtivamente. Esperaba que le dijera que no, claro... Pero, ¿en qué estaba pensando? Ella no era nada de Ron para impedirle que saliera con ella, él podía hacer lo que quisiera...
Ron, por su parte no sabía que decir. Miró a Hermione por un momento, pensando en lo que estaba a punto por decir... Pero Hermione le había dejado muy claro en la mañana: Nada podría pasar entre ellos. Además, ella lo había hecho sufrir mucho. Pues entonces...
- Bueno – dijo, y despidiéndose de los demás, salió con Evelyn del bar.
Se produjo un silencio incómodo. Hermione, Ginny, Grace y Harry no hablaban. Pero el muchacho fue el primero de todos en hablar:
- Hola Hermione – dijo -, hola Grace.... Hola, señora Granger.
Hermione miró atónita primero a Harry, y luego a Ginny, que no le devolvió la mirada.
Nota de autora: Wolaz, y espero que les haya gustado este cap!!! Lo tuve que escribir todo primero en el laptop de mi papá, porque estoy castigada sin compu pero bueno, lo terminé al fin y al cabo... espero no haberme demorado mucho --U publicaré el próximo cap lo antes posible, osea, lo antes que me deje el colegio y los exámenes, que no terminan nunca... Además, si obtengo un buen promedio a final de año, me regalarán un computador para mí solita!!! Y ahí actualizo todos los días xD Pero ahora los estudios me han tenido ocupados un 100% todos los días, incuso el fin de semana, y no he tenido mucho tiempo... Por eso aviso que mi fic "La revelación de la sangre", que lleva un cap, quedará inconcluso por un tiempo... Pero cuando lo complete lo leen, ¿eh? =D porque ya lo estoy planeando y esta weno jejeje
Aprovecho de mandarle un saludote a mi gran amiga Nyn, y a mi amigo Korkos que está de cumple (hoy, la fecha en que actualizo el fic), además de saludar a mi good friend Asterliz (Darkniela Malfoy) que estará de cumpleaños el 29 de Mayo Japy birdai!! (mi buen inglés¬¬...)
Y grax a todos mis reviewers, que me alientan a seguir mi historia!! Y como ya he dicho dos veces, que espero que vayan creciendo en número xD
Tuve un problema con los reviews, me confundí asi que los voy a responder todos de nuevo (todos los del cap 7)
Pame-Leo: musas gracias por tu comment!!
Conny-B: Ojalá que te haya gustado el capi 8 y que lo hayas encontrado largo... mientras
más largo mejor =)
Luna Locatis Lunática: la última frase responde a tu pregunta?? Ahora, ¿qué averiguó Harry?
Airhead14: si, tienes toda la razón sobre Jef.
Ichan: sii, formemos el club contra Jef!!! Es un idiota¬¬... Y Ginny sufrió mucho más por Harry... intentó suicidarse, eso ya se vio en otro capítulo...
Tabatas: el show se lo reservaba para después...
Shagy Sirius: Lo que hizo Harry... hay tantas cosas!! Y que le vamos a hacer con Grace?? Ella es así Xd
Xime-Only For You: que Evelyn nu se acerque a Ron?? Todavía queda mucho por ver...
Skgirlfan: Si, Jef se veía santito... corrompido el muchacho
Lunita-L: Me demoré poco?? Traté de actualizar lo más rápido posible
Ophelia Dakker: Gratzias!!! Pronto pongo el 9 =D
Hermione WP: Claro y graxias!! Derecho de autor eso si xD
Violeta Potter: No creo que falte mucho friend o tal vez... depende de lo que quiera el público, si es que quiere que el fic acabe rápido si... ustedes me dicen, ok???
Weno, Ya saben, dejen reviews, o escríbanme a naokithanatoshotmail.com respondo mails!! Este cap lo escribí todo el en laptop de mi papá y a escondidas... xD
Ciao!!
Naoki
