NOTA: este es un capítulo sumamente corto, creo, de hecho, que es el más corto que he escrito en mucho tiempo. Sin embargo, cuando volvía leerlo me di cuenta de que así debía quedar porque lo que aquí se relata es sumamente importante para la trama.
CAPÍTULO VII: Memorandum.
El agua dejó de correr libremente, regándose sin motivo y yéndose por la coladera, ahora tenía que recorrer cada centímetro de un cuerpo... desde la cabeza hasta el último dedo de los pies, pasando por cada recoveco, por más mínimo que fuera, mojándolo todo y dando la sensación de consolación al dueño de éste. Momentos después empezó a mezclarse con las burbujas del jabón haciéndolas más grandes y, algunas, hasta libres para salir volando unos centímetros y explotar.
Sin embargo, el líquido seguía corriendo... redimiéndose de la estrecha tubería, tomando forma propia y cayendo, hasta llegar al cuello y de ahí, irse resbalando poco a poco y sin prisa, recorriéndolo...
David salió de la ducha, tomó la toalla, no se envolvió con ella, sino que se secó lo más rápido que pudo, porque no quería impregnarse del olor de esta, y, con la misma premura se vistió con los pantalones remendados y la camiseta decolorada de siempre, pero esta vez aseada, porque era Domingo y los inicios de semana eran días de ropa limpia para todos los internos. Cogió el cambio sucio y salió, afuera del lado derecho, estaba un canastillo lleno de ropas grises mugrosas y del lado izquierdo una fila de al menos cien niños esperando su turno para el baño, con caras somnolientas y ojos lagañosos.
Aventó su bulto a la cesta, dio media vuelta y ya se dirigía a las escaleras cuando alguien se le plantó enfrente.
- No sabes que hoy nosotros vamos primero, imbécil?
David ni siquiera se inmuto en mirarlo.
- Llegue primero...
El chico tomó a David de cuello y lo aplastó contra la pared.
- Déjame en paz, Norman – dijo, tratando de quitarse las manos gordas de encima.
- Parece que te sientes muy valiente cuando llega tu amorcito, no? – Norman volteó hacia sus amigos, todos reían, uno de ellos fue el primero en asentir, seguido por los demás – Vamos, Gebissen, avanza.
David intentó resistirse, dando patadas incontroladamente, pero ellos eran más de seis y juntos eran fuertes.
* * *
Harry se sentó en una de las bancas de piedra que estaban pegadas a las paredes del castillo y estiró los pies, estaba cansado. Esa semana había sido una de las más pesadas que había vivido en su vida en Hogwarts, la segunda mitad de los exámenes semestrales había tenido lugar, el estudio para el TIMO no había cesado y menos con Hermione al lado... además de las actividades extracurriculares y el quidditch. Pasó una mano por su desordenado cabello, se quitó los lentes y se talló la parte de la nariz en la que descansaban, mientras las memorias regresaban a él.
Jamás había sido un estudiante modelo como Hermione, y tampoco era tan desvergonzado como Ron, pero ese equilibrio, durante el quinto curso, se había roto completamente. Los continuos desmayos y varias cosas más, habían hecho que se desconcentrara, todo aunado al hecho de que había sentido una presión sumamente grande por parte de Sirius y Dumbledore que insistían en decir que esas pérdidas de fuerzas eran ocasionadas por Voldemort y que él debía poner atención cuando sucedían para descubrir pistas importantes.
Pasó sus brazos por detrás de su cuello, observando el paisaje, podía verse parte del lago del lado derecho y parte del Bosque Prohibido se extendía enfrente de él. Miró el reloj de números electrónicos y se recostó en la banca mirando hacia el cielo... Cómo había cambiado todo.
Recordó aquella noche lejana de hacía once años, cuando Hagrid había llegado por él y le había confesado toda la verdad acerca de su pasado y de sí mismo, y volvió a sentir la felicidad que en ese momento le había invadido, cuando, por fin, alguien le había dicho que tenía que abandonar a los Dursley. Ese había sido el primer cambio drástico de toda su vida.
Primer año... la Piedra Filosofal y todo lo que habían tenido que hacer para llegar a ella e impedir que el Lord la tomara en su poder. Sonrío al recordar el primer verano que había ido a la casa de Ron, el día que conoció a Ginny... quién iba a decir que casi cuatro años después, esa pequeña flacucha iba a pertenecer al equipo de quidditch de su casa... pero lo que nadie sabía era que él había tenido mucho que ver con esa transformación. Harry movió ligeramente los hombros, en realidad, él tampoco lo había averiguado hasta después, y si él no lo había notado, los demás tampoco tenían por qué hacerlo.
Pensó en su segundo año, en la Cámara Secreta... qué habría pasado si él hubiera cambiado antes? Tal vez, Ginny... pero sacudió la cabeza: No, en ese tiempo habría sido completamente imposible en su mente.
Viró la cabeza hacia el bosque y a su memoria regresó a la noche en que vio a Crookshanks con Sirius en los lindes, sonrió... cómo había podido creer que era un Grimm?, las predicciones de la Profesora Trelawney siempre eran fallidas... se detuvo, no siempre eran fallidas, ya que había predicho que el vasallo de Lord Voldemort volvería con él la misma noche en que descubrió la verdadera traición por la cual no tenía padres, Colagusano había sido liberado.
Su cuarto año, prefería no recordarlo... la herida aún le dolía algunas noches, se había vuelto tan molesta como la cicatriz de rayo... los primeros meses de quinto curso habían sido insoportables, cientos de reporteros habían poblado la estación de Hogsmeade a la llegada del expreso de Hogwarts pidiendo una foto de la nueva cicatriz... cómo se habían enterado de lo sucedido, fue algo que Harry nunca supo.
Y después del Halloween de ese año, había sido cuando todo había comenzado a cambiar ante sus ojos, él mismo ya no era Harry Potter, el niño bueno que vivió, no lo era, ni siquiera se sentía como tal. El hecho de tener una cicatriz en la frente se había vuelto obsoleto, todo carecía de importancia ya... y estaba casi seguro de que ese sentimiento era lo que había hecho que en quinto no ocurriera nada extraordinario, ningún ataque, ni siquiera de mortífagos, era como si el Lord se hubiera esfumado de la tierra, aunque también sabía que eso no era lo que había sucedido.
Harry suspiró... todos esos recuerdos eran sólo eso: recuerdos, guardados para siempre.
Ahora las cosas eran otras, los días pasaban de forma diferente. Ron y Hermione aún eran sus amigos pero ya no tan inseparables, ellos dos si que lo eran pero él... ya no le atraían las mismas cosas. Sopló su flequillo, ahora debería estar en la cabaña de Hagrid por lo menos, tomando una taza de té y platicando sobre su semana, los cuatro juntos, pero hacía más de medio año que no ponía un pie en ese lugar. No había dejado de saludarlo cuando se encontraban en el castillo o cuando tenían clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, pero se había distanciado bastante de él.
Lentamente se levantó y se puso los lentes de nuevo, sabía que no estaba sólo, que en cualquier momento que él pidiera ayuda, ya fuera académicamente o de cualquier índole, miles y miles de manos se presentarían, siendo las primeras de sus amigos y de los amigos de sus padres... aunque...
Alargó las comisuras de los labios como queriendo sonreír pero se contuvo y se autoregañó. Cómo era posible que pudiera sentir inicios de alegría con algo así? Pero no podía evitarlo, eran las primeras cosas que podía ocultar sobre sí mismo, las primeras que nadie más podía contarle, era peligroso y a la vez emocionante y satisfactorio, aunque sabía que si sus amigos las supieran le retirarían todo.
Respiró hondo y trató de imaginarse lo que Ron haría conociendo sólo la mitad de eso... casi podía verlo, totalmente rojo, más de lo que jamás lo vería en toda su vida, tratando de golpearlo, maldiciéndolo, escupiéndolo y a la vez, derramando lágrimas. Exactamente igual a Ginny, aquella noche en la que había destrozado todos sus sueños y ella se sentía incapaz de volver a construirlos.
* Comentarios en los reviews.
NARIA BURRFOOT: las escenas de Harry/Draco ya van acercándose, sólo que quería que primero supieran un poco más de lo que Harry ha pasado porque sino la relación no tiene sentido. Por lo de Tom... bueno, la verdad es que así me lo imagino, no sé si leíste la nota de uno de los caps. pasados, si no, te recomiendo que lo hagas. Gracias por leer.
TAM ALOR: gracias por tus comentarios... me gusta mucho el suspenso, de hecho fue una de las cosas que más me agradó al leer los libros de HP. Sobre los misterios... de hecho, no he explayado todo lo que tengo pensado, así que para que empiecen a resolverse falta. No te preocupes, me gusta mucho que me dejen reviews, porque me ayudan bastante y bueno, me hacen darme cuenta de que alguien está leyendo esto, pero si no tienes tiempo para hacerlo, lo comprenderé.
MORWEN: Válgame!! Ya se me hacía raro que no dejaras review...jajaja... aunque no lo creas, me hacer reír mucho con todas tus cosillas... como estoy segura que a Arwen la hacen reír las tonterías de Mordi... estas segura que no estás enferma?? Jejejee... bueno, pues gracias por todo lo que me dices, ya espero que te guste este cap. aunque no tiene mucho que ver con lo que pediste.
