EL DESTINO HA HABLADO (2º PARTE)
Ron intenta mantenerte callado, o Snape nos quitara muchos puntos – le decía Hermione a Ron
Joven damisela, asumo la obligación que me corresponde, pero resulta muy dificultoso conservar la compostura cuando esos malhechores me han embaucado.
Inténtalo por lo menos. Ahora silencio. – dijo Harry.
El trío entró en el aula de pociones. Algunos Gryffindors ya se encontraban sentados en sus respectivos asientos a diferencia de los Slytherin, los cuales se encontraban todos levantados alrededor de la mesa de Draco Malfoy, esperando sus abusivos desprecios por el trío fantástico.
Que pasa comadreja? Ahora estas montando un numerito de circo para ganarte la vida – dijo Malfoy bajo la mirada de todos los que permanecían en la clase y la ceñuda mirada de Hermione.
Jajaja empezaron a reír los Slytherin.
Jaja el pobretón no sabe no defenderse, es un cobarde.
Malditos, vos sois el cobarde y no yo, el noble Sir Ronald Weasley de Ottery Saint Catchpole. Pero yo os reto caballero, mi escudero Harry Potter de Surrey y yo os retamos a un duelo, entonces comprobaremos quien es el cobarde...
Aquí no se va a comprobar nada señor Weasley – dijo una voz fría y enfadada.
SIENTENSE TODOS, YA HA COMENZADO LA CLASE –grito Snape.
Todos los alumnos se dirigieron a sus respectivas mesas y sacaron el libro y los ingredientes que les hacían falta para preparar la poción del triunfo.
Ah, me olvidaba, 30 puntos menos para Gryffindor, gracias a... como decía... ah si, el noble caballero Sir Ronald Weasley de Ottery Saint Catchpole y su fiel escudero Harry Potter de Surrey que juntos vencerán el mal de este mundo y serán reconocidos por sus innumerables hazañas.
Todos los Slytherin rieron de la palabrotería que dijo su jefe, mientras que los Gryffindors mantenían el rostro serio y de refilón miraban a Ron enfadados.
Como se atreve a mofarse de mi!! Exijo una disculpa – dijo Ron levantándose de la silla y sacando pecho.
Ron cállate, nos van a quitar más puntos por tu culpa. Dijo Hermione mientras le tiraba de la mano
Esta en juego mi dignidad joven señorita Hermione los puntos no me interesan – dijo Ron
Ya esta bien Ron, estamos haciendo el cuadro, siéntate de una vez por todas – dijo Harry.
Así que el señor Ron se siente humillado, eh? Pues no le voy a pedir disculpas a un crío inmaduro e insuficiente. Dijo Snape sin levantar la voz, pero en un tono realmente severo y frío.
Retírelo, vieja sabandija. Usted solo es un viejo amargado con el pelo grasoso – termino diciendo Ron
Con que un viejo amargado con el pelo grasoso, eh señor Weasley –dijo Snape empezando a levantar la voz y rojo de ira.
Ron no contesto nada simplemente trago saliva al ver que era lo que había hecho. Había despertado a un dragón dormido y ahora pagaría las consecuencias.
FUERA DE MI CLASE Y LLEVESE CON USTED A POTTER Y GRANGER, ESTA NOCHE VENDRAN A LIMPIAR CALDEROS – dijo Snape muerto de ira y enseñando con un dedo la puerta.
Harry, Ron y Hermione recogieron sus cosas lo más rápidamente posible y salieron de la clase enfadados con el profesor.
Te lo dije Ron! Que tu bocota permaneciera callada, pero el señor hago lo que me da la gana hace lo que le pasa por los... -empezó a decir Hermione mientras subían las escaleras.
Snape me ha provocado al igual que los estupidos de Slytherin y eso no lo podía permitir... -dijo Ron antes que fuera interrumpido por Harry
CALLAROS LOS DOS – grito Harry – me ponéis enfermo.
El trío fue subiendo escaleras silenciosamente hasta que llegaron al vestíbulo principal.
Eh?? Os habéis dado cuenta? Ya se me ha terminado el hechizo. Ya hablo normal y todo gracias a la discusión con Snape – dijo Ron contento
Que bien, eh? Ahora solo nos queda una noche limpiando calderos – ironizo Hermione
Hermione no empieces....
Me voy a la biblioteca, los veo luego – dijo Hermione dándoles la espalda.
Odio que haga eso. Que me deje con las palabras en la boca – dijo Ron – Vamos a jugar a quidditch?
Buena idea – dijo Harry mientras apartaba sus ojos de la silueta de Hermione.
Hermione iba caminando en dirección a la biblioteca. Su mochila iba colgando de un solo hombro. Saludo a la señora Prince, la cual no se extraño para nada verla allí. Ella se dirigió a su mesa favorita, al lado de una ventana desde la cual se podía ver el campo de quidditch.
Cogio su mochila y saco los libros para hacer el deber. Saco también unos pergaminos, su pluma y si tintero y se puso a hacer los ejercicios de encantamientos.
Cuando termino los metió en su mochila, pero entonces se callo un trozo de papel doblado del libro y ella como curiosa que era lo cogio y lo abrió, encontrándose con el deber de adivinación del otro día.
Nube: dudas
Globo: se avecinan problemas
Hombre: visita inesperada
Bandera: peligro
Ojo de cerradura: noticias desagradables
Llave: se desvela un misterio
Espada, discusión con un amigo íntimo
Murciélago, decepción
Canguro, un viaje inesperado
Dragón, cambios
Cara, nuevos amigos
Que significaba todo esto? Iba a tener muchos problemas? Tal y como la profesora le dijo?
Pero seré paranoica! Todo esto es mentira, la adivinación es una ciencia inexperta y yo me comprometí a no hacer caso nunca más a estas tonterías – se reprochaba mentalmente Hermione.
La sirena sonó dando fin a las clases y también el principio del fin de semana.
Hermione por un momento se giro hacia el lado de la ventana y fijo su vista en el campo de quidditch. Desde allí pudo observar dos pequeñas siluetas que surcaban los cielos con gran maestría. Uno con más rapidez que otro, pero ambos volaban francamente bien. Como no, ahí estaban Harry y Ron, disfrutando de su deporte favorito.
Hermione salio de la biblioteca olvidándose del percance que había tenido solo hace unos minutos sobre lo de adivinación y se dispuso a buscar a Lily para ir juntas al campo de quidditch.
Al final la encontró junto con Hannah About y Susan Bones, ellas salían de la clase de defensa contra las artes oscuras.
Hola chicas! –saludo Hermione – que tal la clase?
Hola Hermione! Muy bien y sobre todo con el macizo del profesor que hemos tenido hoy. Es tan guapo – dijo Susan
Muchas gracias, señorita Bones – dijo un hombre de pelo negro con reflejos azulados y muy atractivo.
Profesor Black! –dijo Hannah asombrada y sonrojada.
Sirius! Como estas? Y como se encuentra Remus? pregunto Hermione sonriendo
Hola Herm! Que alegría verte! Remus pues estará cansado en estos momentos, voy a visitarlo ahora mismo a la enfermería, vienes?
Lo siento, tengo otros planes, pero dale mis mejores saludos – dijo Hermione
Está bien. Nos vemos chicas –se despidió Sirius.
Oye Herm, desde cuando tienes tan buena relación con los dos profesores más guapos y sexys que ha tenido este colegio? Pregunto Hannah About.
Oh verán, Sirius es el padrino de Harry y como nosotros somos sus mejores amigos es normal que Ron y yo tengamos una buena relación con él. Remus es el mejor amigo de Sirius, al igual que lo fue de James Potter. Remus también se interesa por los mejores amigos del hijo de su mejor amigo, no se si me entendéis, pero es una historia muy larga.
Ah – dijeron las dos.
Lily tienes un momento. Es que tengo que hablar contigo – dijo Hermione.
No que va. Vamos. Las veo luego chicas – se despidió Lily de Hannah y Susan.
Hermione y Lily se dirigían al campo de quidditch a ver a Ron y Harry mientras Hermione le iba sonsacando información secreta.
Oye Lily, a ti te gusta Ron, verdad? Dijo Hermione con una sonrisa picara.
A mi? Que va Hermione. Esta equivocada – dijo Lily muy roja.
Si ya, seguro. A mi no me engañas. Puedes confiar en mí. Le dijo Herm
Bueno yo... no lo se, bueno si, me gusta y que? Dijo Lily muy roja
Jajaja lo sabía!! Grito Hermione. A Lily le gusta Ron!! A Lily le gusta Ron!! Canto Hermione riendo.
Quieres callarte?? Dijo Lily poniéndole la mano delante la boca. Puede escucharte, sabes?
Si, claro – dijo Hermione acomodándose en las gradas. Lo siento, lo siento –dijo levantando las manos en son de paz.
Lily también se sentó en las gradas y observo a Ron volando. Los chicos todavía no se habían dado cuenta de la presencia de las chicas y seguían a lo suyo.
Hermione y Lily seguían hablando mientras observaban volar a Harry y Ron.
Quien soy? Dijo una persona que tapaba los ojos a Hermione.
Draco? Dijo Hemione indecisa.
Si. Como estas Hermione? Dijo él dándole un beso en la mejilla y sentándose a su lado.
Muy bien gracias – dijo ella un poco sonrojada – Oh pero que maleducada soy, esta es Lily Lambert, Lily, este es Draco Malfoy – dijo Hermione
Encantado señorita – dijo Draco levantándose y haciendo una reverencia
Igualmente – dijo Lily sonriéndole a Draco.
Y bien, que hacéis aquí? Pregunto Draco
Oh, pues nada, hemos venido a tomar un poco el aire – dijo Hermione
Ya claro. Mejor dicho, habéis venido a observar a Potter y Weasley volar, no?
Pero antes de que ellas pudieran contestar, Ron y Harry estaban delante de ellas encima de sus escobas asombrados por ver a Draco allí con ellas.
Hermione, Lily, apartaros de él, a saber que puede haceros – dijo Ron con la varita en la mano que no sujetaba el mango de la escoba.
No le estoy haciendo nada malo Weasley. Tranquilo que no voy a robarte a tú noviecita. Tan solo estábamos hablando. –dijo Draco arrastrando las palabras.
Eso es cierto Ron. Baja la varita, hazme el favor. Solo estábamos hablando – dijo Hermione.
Pero que estas diciendo Hermione? Con una serpiente como él, no se puede mantener una conversación civilizada, seguro que estaba pensando insultaros – dijo Harry mirando con odio a Malfoy.
Te equivocas Potter. Por si no te has enterado Hermione y yo somos amigos – dijo Draco.
Que??? Jaja estas de guasa, verdad Malfoy? Hermione es demasiado inteligente como para hacerse amiga tuya – dijo Ron.
Es verdad chicos – dijo Hermione antes de que Draco dijera algo – él y yo somos amigos desde ayer.
Pero como has podido? Nos has traicionado, te has hecho amiga de Malfoy, no me lo puedo creer – dijo Harry muerto de ira y envidia.
Yo será mejor que los deje. No quiero meterme en problemas. Hasta luego chicas – dijo Draco bajando las escaleras y saliendo del campo de quidditch.
Hermione observo como Draco se marchaba y rápidamente giro la cabeza para ver a Ron, el cual todavía no se creía lo de Malfoy y luego miro a Harry, el cual tenía una mirada desafiante que no apartaba de su rostro.
Harry deja de mirarme así. Que pasa? Es que no puedo tener un amigo? Dijo Hermione empezando a enfadarse.
Claro que puedes tener amigos, pero ese, ese, es Malfoy, nuestro enemigo, recuerdas? De la casa de Slytherin, el que te humillaba delante de todos – dijo Harry gritando
Se muy bien quien es. Él ha cambiado – dijo Hermione.
Habrá cambiado su pelo, ya no lo tiene engominado, pero sigue siendo el mismo niño malcriado y estupido de siempre- dijo Harry
Pues a mi me a parecido un chico muy simpático y educado.- dijo Lily.
Tú también – dijo Ron señalando a Lily
Es... es lo que pienso – dijo Lily asustada por la reacción de Ron.
Oh genial, la chica que me gusta, le cae bien mi peor enemigo – dijo Ron con los ojos en blanco.
Que? Que has dicho? Dijo Lily sorprendida
Yo... yo, olvídalo. Me voy. – dijo Ron al darse cuenta de lo que había dicho y aterrizo en el campo de quidditch
Harry, Hermione y Lily observaron como Ron aterrizaba en el suelo e iba caminando sin mirar hacía atrás al castillo.
Lily estaba pasmada por las palabras de Ron. No podía imaginar, que el chico que le gustaba le correspondiera.
Harry volvió su mirada de regaño a Hermione y cruzo los brazos dando a entender que estaba celoso.
Hermione no sabía como salir de esta. Estaba consternada por el atrevimiento de Ron y dudaba entre decirle a Lily que lo siguiera o no...
Chicos, yo me voy. Tengo que hablar con alguien... - dijo Lily tan deprisa que cuando Harry y Hermione lo captaron, ella ya estaba corriendo detrás de Ron.
Una racha de viento envolvió unos instantes a Harry y Hermione ocasionando que los rizos de ella se entrelazaran unos con otros y que hicieran contacto con la piel de Harry. El sol se escondía en el horizonte, y pronto los rayos de sol dejaban de alumbrar la tierra para darle paso a su fiel amiga la luna y sus pequeñas acompañantes las estrellas.
Harry y Hermione observaban con determinación como el sol iba desapareciendo poco a poco, ninguna decía una palabra, ya que los dos estaban encismados en sus propios pensamientos.
Crees que ya estén saliendo juntos? Pregunto Harry sin dejar de mirar el horizonte.
Tal vez. –contesto ella simplemente sin mirar a Harry a la cara.
Hermione –dijo Harry dejando de mirar el horizonte para mirarla a ella – no se lo que me ha pasado. Disculpa.
Esta bien Harry. Dijo ella mirándolo a los ojos. Es la hora de la cena, será mejor que vayamos ya. – dijo Hermione bajando las gradas.
Harry la siguió pero durante todo el trayecto no se dijeron ni una sola palabra. Finalmente entraron en el gran comedor. Ya había varios alumnos cenando entre ellos Ron, Ginny y Neville.
Harry se sentó al lado de Ron y Hermione se sentó en el sitio vació que había al lado de Harry.
Habéis leído el quisquilloso? Pregunto Ginny.
No. Por que? – pregunto Neville mientras sujetaba un trozo de pollo en la mano.
Hola! estáis hablando del quisquilloso – dijo una chica de cabello rubio que llevaba el pelo recogido con su varita, unos ojos desorbitados y que de sus orejas colgaban unos estrafalarios pendientes con forma de zanahoria.
Hola luna! Dijo Ginny dejándole un puesto entre ella y Neville.
Jajaja – se escucharon unas risas de fondo – has visto eso? Esos pendientes de donde los habrá sacado? Dijo Lavender
Se ve divina. Jaja – se burlo Parvati
Luna no les hizo caso, ya estaba acostumbrada a que la gente se burlara de ella a sus espaldas. Los otros no sabían que decir, pero pronto Harry desvió su atención con su pregunta.
Y bien. Qué es lo que dice el artículo del quisquilloso? Pregunto Harry.
Ah eso, pues que Fudge a huido! Y que lo han echado del ministerio!- dijo Ginny sin importancia.
Como? Eso de donde lo has sacado – dijo Ron con la boca abierta
Del quisquilloso cabeza hueca. Lo acaba de decir – dijo Hermione mientras comía su plato de ensalada con salsa vinagreta
Mira quien hablo. La sabelotodo – dijo ron con enfado.
Pues es cierto que Fudge ha huido de Inglaterra – dijo luna omitiendo que ron y Hermione se echaban miradas asesinas – un anónimo escribió a mi padre contándoselo – dijo Luna orgullosa.
Eso son chorradas – dijo Hermione mirando respectivamente a luna – si eso fuera cierto, el profeta lo habría publicado
Luna iba a contestarle pero Ron la interrumpió.
Harry dile a la señorita doña perfecta que me pase la lasaña – dijo ron
Hermione, dice ron que le pases la lasaña – dijo Harry a Hermione
Dile al señoriíto soy el hombre más insensible del mundo que levante su trasero y que coja el mismo Su lasaña- dijo Hermione a Harry
Ron dice Hermione que levantes tu trasero y que cojas tú mismo la lasaña – dijo Harry a Ron cansándose ya de las chiquilladas de sus amigos.
Pues dile a esa, que no hace falta que se levante, que yo solito también se – dijo Ron levantándose del asiento y dirigiéndose hacía donde estaba Hermione – Ves, ya la tengo, no hace falta que seas tan servicial – dijo Ron haciendo gestos exagerados mientras cogia la lasaña y se la ponía en los morros de Hermione para más tarde sentarse a comérsela.
Cuando terminaron de cenar, subieron a la sala común, Ron y Harry empezaron a jugar a ajedrez, como ya era costumbre.
Ron estaba machacando a Harry, la cual no era ninguna novedad. Ron lucia una magnifica sonrisa bonachona en su rostro de satisfacción, mientras Harry se toca el pelo cada dos por tres, sabiendo que ya había sido derrotado de nuevo.
Así que te gusta Lily, eh Ron? –empezó a averiguar su hermana
Como te has enterado? Dijo Ron dejando de ver la partida durante unos segundos para luego comer una torre blanca de Harry.
Pues, digamos que me lo ha dicho un pajarito – dijo Ginny con una sonrisa picara
Y bien? Cuestiono Hermione a Ron
Jaque mate. Lo siento amigo, otra vez será – dijo Ron orgullosamente.
Y bien que, Hermione? Pregunto Ron seriamente
No se como, pero un día de estos ganare – dijo Harry medio en broma medio en serio, pero nadie le hizo caso
Uff! Como se puede tener un hermano tan corto. Menos más que no es genético – dijo Ginny desesperada
Eh!! Yo no soy corto. Si os explicarais con claridad, tal vez entendería lo que me queréis decir...
Pues que como has quedado con Lily – dijo Hermione como si fuera lo más obvio
Con Lily? No he hablado con ella desde que estábamos jugando a quidditch – dijo Ron dudoso – por que?
Fue detrás de ti corriendo Ron, pero ya veo que no te alcanzo. Ella te quiere – dijo Harry mientras recogía las piezas del ajedrez.
Por merlín!!! El castigo de Snape!! Dijo Hermione sorprendida llevándose las manos a la cabeza
Harry y Ron abrieron la boca pero no dijeron nada y rápidamente los tres salieron de la sala común y se dirigieron corriendo a las mazmorras. Mientras Hermione se reñía a si misma de cómo se le había olvidado y Harry y Ron escuchaban a Hermione quejarse mientras se imaginaban el sermón que Snape les echaría por haber llegado tarde al castigo.
Finalmente llegaron al aula de pociones y llamaron a la puerta.
Adelante – dijo la voz de Snape – Llegan tarde. Aun que no me extraño de Potter y Weasley pero de usted Granger... dijo Snape mirándola acusadoramente. Hermione bajo la mirada al suelo avergonzada.
Tienen que limpiar todo este estropicio y sin magia. Al fondo tenéis varios utensilios de limpieza. Vendré en una hora – dijo Snape y cerro la puerta fuertemente.
El aula de pociones estaba echa un asco, ya que Snape se había dado el lujo de que estuviera realmente sucia especialmente para ellos. Todos los calderos estaban sucios de pociones. Varios ingredientes de hacer pociones estaban por el suelo, o por las mesas, o fuera de los tarros o mezclados en un tarro que no era el que le tocaba a demás de que el suelo estaba lleno de toda clase de cosas, desde pequeñas arañas muertas, a lo que Ron se aparto de ellas rápidamente agregando que no limpiaría eso, pociones derramadas por el suelo y algo de color viscosos y un color no muy agradable que sembraba una de las pociones de Neville, de la cual no puedes salir bien parado.
A nuestro trío les esperaba una dura jornada de limpieza así que se pusieron manos a la obra.
Cielo santo estoy agotada – dijo Hermione echándose encima del sofá.
Ese maldito Snape, como lo odio, encima de tenernos allí limpiando como elfos domésticos, va y crítica todo nuestro esfuerzo – dijo Ron ganándose una mirada de reproche por parte de Hermione.
Por lo menos a ti no te a insultado y a empezado a humillar a tu padre – dijo Harry resignado.
Chicos me voy a dormir. Estoy agotada. Buenas noches – dijo Hermione y subió a su dormitorio.
Harry y Ron se quedaron un rato más en la sala común recuperando el aliento y luego subieron a su dormitorio a descansar después de la sesión de limpieza.
El otoño cada vez se hacía más frío y pocas veces podías disfrutar de un calido día. Pronto el sol fue abandonado y dejo paso a la fría lluvia, a las tardes nubladas y al viento estremecedor. Las hojas de los árboles envejecían y caían lentamente sin cesar.
Las horas pasaban, los días, las semanas y pronto llego el 19 de Septiembre.
Hermione yacía en su cama durmiendo placidamente, hasta que unos picotazos en la ventana del lado interrumpieron sus dulces sueños.
Pesadamente se levanto y abrió la venta. El fresco viento se coló por la ventana, produciéndole un pequeño escalofrío a Hermione.
Una lechuza muy hermosa había entrado por la ventana. Era de color negro, con una diminuta taca de color blanco en su ojo izquierdo. Era una lechuza francamente elegante y orgullosa. Hermione le quito el correo y la lechuza estiro sus alas presumidamente y salio de la habitación tan rápido como había entrado.
Hermione cerró la ventana, no quería despertar a sus compañeras, ya que era sábado y merecían dormir un poco más. Se acerco a la cama, donde yacía reposado el correo. Con mucho cuidado para romper el envoltorio lo menos posible abrió el paquete y se encontró con una pequeña caja de ébano. Abrió la caja con curiosidad y se sorprendió por lo que había dentro. Era un brazalete, un brazalete de plata, pero lo que más le sorprendió fue, que el brazalete tenía la forma de una serpiente.
Rápidamente cogio la carta para ver quien era la persona que le había echo este hermoso regalo.
El pergamino tenía un tacto muy fino y estaba escrito con una perfecta caligrafía de color verde esmeralda, sin esperar más empezó a leerlo:
Hola Hermione!
Espero que el regalo haya sido de tú agrado. Lo vi en una revista de Pansy y no pude resistirme comprarlo para ti, sabiendo que faltaba poco para tú cumpleaños, aun que no es nada comparado con el regalo que tu me has dado, tu amistad.
Te deseo un feliz cumpleaños.
Muchos besos: Draco
Hermione estaba pasmada. No imagino nunca que Draco pudiera hacerle un regalo como este. Se vistió rápidamente, con un sencillo pantalón vaquero, una camisa de tirantes anchos y una capa muy fina que le habían regalado sus padres. También se puso el brazalete que Draco le había regalado. Se recogió el pelo con una pinza dejando sueltos unos pequeños rizos y bajo a la sala común a esperar a sus amigos, que seguramente estarían durmiendo.
Quien soy? Dijo alguien tapándole los ojos a Hermione
Hola Ron – dijo Hermione quitando sus grandes manos de sus ojos y se giro para verle la cara.
Felicidades Hermione – dijo Ron abrazándola por detrás y sonriéndole – ten, espero que te guste – dijo él entregándole un paquete
Hermione abrió el paquete y encontró un libro – la nueva versión de historia de Hogwarts – leyó en voz alta – oh Ron, me encanta. Muchas gracias – dijo Hermione levantándose y dándole un beso en la mejilla.
Oh, no es nada – dijo Ron moviendo la mano quitándole importancia
Felicidades Hermione! – dijo Harry que acababa de bajar de su habitación y le dio un abrazo que Hermione respondió calurosamente
Gracias Harry – contesto ella.
Ten. Espero que te guste – dijo Harry entregándole un paquete pequeño.
Hermione abrió el paquete y se encontró con una pequeña botella de perfume, lo cual lo agradeció rápidamente.
Los tres bajaron a desayunar, ya que Ron tenía hambre, cosa que no era de extrañar. Cuando llegaron a la esa de Gryffindor, muchos felicitaron a Hermione. Ella estaba radiante de felicidad pronto se fijo en la mesa de Slytherin, concretamente en Draco Malfoy, el cual la estaba observando. Ella le sonrío como saludo e hizo una seña como que más tarde hablarían. Él simplemente asintió con la cabeza y sonrió un poco para más tarde hablar con su compañero Blaise Zabinni.
Hermione lo observaba todavía, hasta que Parvati la interrumpió.
Hermione, quién te a regalado ese brazalete? Es precioso! Dijo Parvati cogiéndole la mano para ver mejor el brazalete
Vaya, la persona que te lo ha regalado debe quererte mucho. Yo lo vi en una revista y no era precisamente barato – dijo Lavender a la cual le brillaban los ojos al ver tal alhaja – que envidia me das, ya me gustaría a mí que me regalaran algo semejante.
Pues me lo ha regalado un amigo – dijo Hermione contenta mientras se miraba el brazalete – y si, es preciosa – dijo echando un último vistazo a la joya.
El desayuno paso con total tranquilidad. El trío salio al lago a disfrutar la mañana, ya que pocos días de otoño estaba como hoy. Los rayos del sol se asomaban entre las blancas nubes y los pájaros volaban tranquilamente por el cielo.
Harry, Ron y Hermione disfrutaban la mañana tirándose las hojas de los árboles encima. Los tres estaban juntos riendo sin parar, bromeando, jugando. Hasta que sus animas no pudieron más y se echaron al suelo a tomarse un respiro.
Estoy agotada – dijo Hermione acostada en el pasto.
Yo tengo hambre – dijo Ron sobándose el estomago.
Yo también, que tal si vamos a la cocina a comer y de paso hacemos una visita a Dobby y Winky? Pregunto Harry.
Excelente idea hermano. Vamos – dijo Ron levantándose de golpe
Vienes? Dijo Harry a Hermione mientras se levantaba del suelo.
No, ir vosotros. Yo tengo que ir a la biblioteca – dijo Hermione
Esta bien. Nos vemos luego – dijo Harry despidiéndose de ella con la mano.
Hermione observo como Harry y Ron corrían al castillo. Se levanto de suelo, aun que le entro un poco de pereza, ya que se estaba muy bien. Ella también se dirigió al castillo.
Iba caminando por los corredores, sin inmutarse de nada. Y entonces cuando estaba a medio camino de la biblioteca pensó en hacerle una visita a Remus. Así que cambio de dirección y se dirigió a la enfermería.
Remus!! Como te encuentras? Dijo Hermione cuando lo vio despierto acostado en la cama de la enfermería.
Hola Hermione! – dijo el con su sonrisa característica- pues todo lo bien que puedo estar, un poco cansado, pero bien.
Me alegro, pronto ya podrás dar clases no? Pregunto ella
Si, el miércoles ya estaré de vuelta, mientras Sirius las esta dando y parece que lo lleva bastante bien. Y Harry y Ron? Pregunto al no verlos con ella
Oh, han ido a la cocina. Tenían hambre. Hombres – dijo ella suspirando.
Jaja tampoco es para tanto. Por cierto Felicidades!! 16 años ya!
Gracias Remus – dijo ella sin poder contener la sonrisa
Te hubiera comprado algo, pero en este estado... dijo señalándose a sí mismo
Te lo agradezco, pero no tienes por que comprarme nada
Hermione fue interrumpida por una voz a sus espaldas que le sonaba muy familiar.
Buenos días! Dijo Sirius sonriendo
Hola Sirius! Dijo Remus sonriendo pero dando a entender que era un caso perdido
Princesa! Felicidades! Dijo él abrazándola y levantándola del suelo.
Sirius, bajaba. Que Poppy nos mira mal – dijo Remus riendo
Lo siento Poppy – dijo Sirius girándose al verla y sonriendo de una manera muy seductora.
La enfermera no dijo nada, pero si te fijas bien, podías encontrar cierto rubor en sus mejillas. Giro la cabeza y se metió en su despacho.
Oh por cierto, tengo algo para ti – dijo Sirius a Hermione rebuscando en los bolsillos de la túnica – haber si lo encuentro, no esto no es – sacando una tableta de chocolate y dejándola en el regazo de Remus, el cual no se lo pensó dos veces y empezó a comérselo – 10 galeones, entradas para un concierto de Celestina Warbeck, caramelos de menta, un pergamino, un trozo del profeta, una detención, oh, una galleta canario, gran invento el de los gemelos Weasley – dijo Sirius riendo mientras todavía rebuscaba en sus bolsillos algo – un yoyo...
Para que quieres un yoyo? Pregunto Hermione
Oh es que a veces me aburro y eso me entretiene – dijo Sirius todavía buscando algo – ya lo encontré ten – dijo Sirius contento entregándole un paquete pequeño a Hermione y metiendo todas sus cosas otra vez en sus bolsillos
Sirius, los bolsillos de tu capa son peores que tus armarios... - empezaron a reñirle Remus
Oh Remus, no es para tanto. Por cierto te cogi un poco de dinero para comprar ese regalo. Así que es de los dos. Pero vamos Hermione ábrelo – insistió Sirius
Ya voy – dijo ella rompiendo el envoltorio. Se encontró con una cadena de oro con el símbolo de Gryffindor como colgante. Muchas gracias, es magnifico
Sirius le cogio la cadena a Hermione de la mano y se la puso en el cuello. Hermione se toco el emblema de Gryffindor en la mano mientras lo observaba.
Es que quien tiene bueno gusto... empezó a alardearse Sirius.
Si, Sirius, lo sabemos, no hace falta que sigas – dijo Remus poniendo los ojos en blanco.
Por cierto Hermione, sabes quien le gusta a mi ahijado? Se lo pregunte el otro día y no me quiso decir nada – dijo Sirius mientras se ponía una mano en el pecho como si le hubiera dolido ese acto.
Pues, supongo que de Cho Chang, aun que él no me ha dicho nada, pero yo lo noto – dijo Hermione despreocupada
Con que Cho Chang? Dijo Remus. Es una chica inteligente
Es esa chica oriental, verdad? Dijo Sirius con la mano en la barbilla – no me gusta para Harry – término diciendo y dejando a los otros perplejos.
Por que? Se intereso Remus. No es mala chica, es guapa e inteligente
Pues no lo se. Ella es muy ligona por lo que he oído y seguro que dejaría a Harry por otro, no estoy diciendo que mi ahijado sea feo, pero ella le pondría los cuernos... término diciendo Sirius convencido
Lo dice la persona menos indicada – dijo Remus perspicazmente – además eso no es problema tuyo y lo sabes – le dijo Remus a Sirius seriamente – Harry ya es mayorcito para saber con quien se junta
Lo se. Pero me gustaría que Harry saliera con una chica más... no se, algo como Hermione. De echo si salieran juntos sería perfecto – dijo Sirius mirando picaronamente a Hermione.
Sirius! – reprocho ella colorada.
Que? Dijo él haciéndose el tonto pero riendo
Hermione paso toda la tarde con Sirius y Remus, riendo, hablando y todas esas cosas. La verdad es que hacía tiempo que no lo pasaba tan bien, pero ya había llegado la hora de la comida y seguro que sus amigos la estarían buscando.
En efecto, no se equivoco, sus amigos le hicieron un extenso interrogatorio mientras estaban comiendo, ella, naturalmente se lo contó todo y al final, Harry y Ron decidieron ir a ver a Remus y Sirius esta tarde bajo los regaños de Hermione sobre que deberían hacer el deber y no aguardarlo todo para mañana, ósea el domingo, a lo que sus amigos protestaron y rápidamente se pusieron a hablar de quidditch, uniéndose Seamus y Dean a la conversación y dejando a una frustrada Hermione comiendo su sopa de pescado.
La biblioteca, extensa sala llena de sabiduría. Con sus enormes estanterías de caoba, llenas hasta el techo de fabulosos e extraordinarios libros, llenos de conocimiento para ser saciado por las mentes despiertas. Libros grandes, pequeños, viejos o nuevos, con enseñanzas de hoy o pasadas, cuentos mitológicos, de hadas y dragones o príncipes dispuestos a salvar a su hermosa doncella del malvado hechicero. Libros de transformaciones, de pociones o de artes oscuras. Una inmensa mayoría de libros dispuestos para ser devorados por aquel que los coja y dejarse llevar por el maravilloso mundo de las letras, la fantasía y el conocimiento.
Su frío suelo, lleno de ladrillos, tan antiguos como algunos libros que se encontraban allí mismo, sus grandes y largas mesas de sauce barnizadas para no peder el brillo de la madera, sus sillas cómodas y desgastadas, donde centenares de niños, adolescentes y adultos se sentaban cada día a saciar su mente y aprender cosas nuevas. Sus enormes lámparas de araña, que iluminaban la extensa biblioteca todos los días...
Sin lugar a duda, ese era el sitio favorito de Hermione, la biblioteca, y en ella misma se encontraba terminando el formulario de pociones para el profesor Snape.
Sus libros yacían encima de la mesa dispuestos ordenadamente, sus pergaminos abiertos para que la tinta no se borrara y su mochila arrojada en la silla de su derecha.
Por fin termino, todo el intenso deber que tenía, y al fin podía descansar con total tranquilidad hasta que su tranquilidad fue interrumpida por alguien
Puedo sentarme? Pregunto un chico seriamente
Draco – dijo ella simplemente
Hasta aquí hemos llegado, espero que hayan disfrutado de la maravillosa hospitalidad en su viaje a través de la lectura de mi fic. Por favor dejen sus opiniones en las hojas de reclamaciones, puede que así mejoremos su estancia y la mía también.
Ya sabéis que espero vuestras críticas, verdad? Ya que sin ellas solo soy una pobre diabla. Así que espero impacientemente vuestros fabulosos correos electrónicos o vuestros fantásticos Reviews!!
Que más puedo decir, me gusta comentar mis capítulos. La verdad es que me he tardado mucho en actualizar este fic, lo se, lo se, y la verdad es que al principio no terminaba de gustarme mucho, pero ahora cada vez que la leo me gusta más, sobre todo el trozo del principio, el del sueño de Draco cuando están jugando al quidditch, me ha gustado mucho escribirlo, y la verdad es que no tardare mucho en escribir un partido de quidditch, de momento es lo que más me apetece.
Otra cosa que quería comentar es que el título tal vez suene muy extraño, la verdad es que es lo último que he escrito del capítulo, los comentarios no sirven, y tiene más sentido de lo que creéis. Vamos a situarnos, clase de adivinación, lectura de los posos de té, seguro que ya sabéis por donde ando. Pues si, las figuras que le salieron en los posos de té a Hermione tiene mucho que ver con el transcurso de este fic, de hecho, su destino está ya escrito. No voy a revelar nada más, vosotros mismo os podéis imaginar algo, incluso podéis sacar vuestras propias teorías...
Hasta el siguiente capítulo y para los que lean mi otro fic, pues supongo que hasta la próxima actualización de alguno de mi otro fic
Muchos besos, sarah
Por cierto, tal vez les suene interesante una teoría que tengo sobre si es cierto que Sirius está o no está muerto.
El velo es un portal entre el plano cósmico y el plano físico, es decir, la vida y la muerte. Pues cuando Sirius atravesó el velo, su cuerpo paso al plano cósmico, pero en realidad en el plano cósmico van solamente las almas, no? Quiero decir cuando morimos, nuestro cuerpo, que es materia, se queda en el plano terrenal y nuestra alma, que es espiritual, se va al plano astral. Entonces mi teoría es que, Sirius atravesó el velo, allí fue tanto su alma como su cuerpo, pero en realidad en el otro plano solo hubiera tenido que ir su alma, no? entonces es cuando me pregunto: existiría alguna manera de sacarlo de allí? Su cuerpo no se habría tenido que quedar en el plano físico y su alma en el cósmico? El cuerpo no puede permanecer en el plano cósmico, ya que más o menos rompería las leyes de la estabilidad...
No se si me habéis entendido o si no me he explicado con claridad, pero yo lo entiendo perfectamente y mientras exista la mínima posibilidad de que Sirius vuelva creeré lo que sea mientras tanga lógica.
Esta teoría la hablamos un amigo mío y yo un día en clase, y nos resulto bastante convincente y la aprobamos, a demás de que no sabemos con plena certeza si es verdad Sirius esta o no esta muerto, recordar que es poco lo que se sabe del velo, y podría ocurrir cualquier cosa, sobre todo con Rowling, que siempre nos sorprende en el último final, y hasta que no lo confirme en el 6º libro no se sabrá la verdad.
Qué opináis vosotros?
