Los guardianes de Togenkyo
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***
Ranma Nibun no Ichi
Fanfiction by Argus Engel
Cuarta parte - Compañerismo
***
Fellowship; the fourth myth of reality, only As the tides of war shift, so
do the loyalties
Compañerismo; cuarto mito de la realidad, Como el rumbo de la marea de
guerra cambie, lo mismo sucederá con las lealtades
Mistform Script
Magic the gathering, Onslaught edition
***
***
Ya era un nuevo día, el astro mayor se mostraba con la luminosidad que le regalaba al alba, el menor de los Saotome estaba despierto ya mientras desarrollaba su kata, que con gracia y energía dejaba sorprendido a su maestro, que lo miraba con grandes ojos
-Vaya Ranma, has mejorado mucho...- le dijo el anciano
-Pues claro... en lo que usted se dedicaba a recolectar pantaletas yo me dediqué a entrenar- dijo con arrogancia mientras seguía sus ejercicios matutinos
-Como sea...- habló el anciano –Aun así... al parecer estas entrenando duro, ¿te preparas para algo?- le preguntó
-Algo así... aún no estoy muy seguro... pero...-
-Es mejor estar preparados...- dijo el ancianito mientras se adentraba en la sala desde el jardín –Me sorprendes muchacho... a tu edad yo hubiera hecho bastantes estupideces... has madurado bastante rápido-
-¡Claro!, soy muy maduro, ¡más que usted!- se mofó Ranma mientras el viejito solo movía su cabeza de izquierda a derecha y viceversa
-Como decía, maduraste rápido... en lo que a batallas se refiere...- desapareció Happosai
-¡¿Qué quiere decir con eso?!- preguntó molesto a la verdad de su mente infantil pero sin recibir respuesta alguna –Maldito viejo...- murmuró Ranma antes de seguir con su entrenamiento
***
-¿Qué te pasa?- preguntó Ukyou a Ryouga mientras le preparaba algo de desayunar
-Nada...- le mintió haciendo que ella le golpeara la cabeza sin recibir siquiera una queja -¿Oíste todo lo que dije ayer?- le preguntó sin verle a la cara
-Desde que dijiste que Akane se había ganado a Ranma...- le dijo ella haciéndole sonreír
-Bien...- dijo él mientras se levantaba abruptamente –Iré a ordenar la bodega...- dijo él mientras le besaba la mejilla
-¿No vas a desayunar?- le preguntó ella
-No... pienso mejor si tengo hambre...- dijo él buscando el listón coloreado que lo llevaría a su destino
-Como quieras...- le respondió Ukyou mientras seguía con la preparación del pan japonés antes de abrir el local –Por cierto, hoy hay una cena en casa de Ran-chan...- le dijo ella
-Lo sé... ¿vamos a ir?- le preguntó el muchacho de la bandana
-No veo porque no...- le contestó ella ahora fuera de su vista
-Yo tampoco...- se sonrió a si mismo el chico
***
-¡Nabiki-san!- gritó sorprendido Sasuke al verla llegar tan temprano a la residencia Kuno
-¡Buenos días Sasuke-chan!- le dijo ella animadamente
-¡Oh perdone!- dijo el pequeño hombre mientras se inclinaba –Buenos días a usted... si me permite la pregunta, ¿qué hace aquí tan temprano?- le preguntó
-Tengo negocios que atender, justamente ahora hay una conferencia a la que debo alistarme...- dijo ella mientras se dirigía armoniosamente a su oficina -¿Podrías traerme un expreso?- le preguntó amablemente
-Claro, solo termino aquí y se lo llevo- le contesto el ninja
-Gracias...-
***
-Buenos días- dijo Ranma cuando entró al comedor recibiendo una contestación similar de todos -¿Dónde ha ido Nabiki?- preguntó extrañado al no ver a su cuñada en la mesa
-Tenía trabajo... se fue muy temprano...- contestó Kasumi sonriéndole
-Ya veo...- dijo mientras buscaba la habitación notando también la ausencia de Akane -¿Y Akane?- preguntó a la mayor de los Tendo que al parecer era la única que le prestaba atención a diferencia de su padre, su tío político y el maestro de ambos, los cuales en este momento peleaban por alguna cosa encontrada en el diario matutino
-Debe estar en su habitación, iré por ella...- dijo la sonriente
-No es necesario... iré yo mismo...- le acertó él mientras se dirigía a las escaleras
***
-¿Qué te pasa Shampoo?- preguntó la anciana bisabuela de la muchacha de cabellos púrpuras sin recibir respuesta alguna más que lamentos y sollozos -¿Es Mousse?- preguntó haciendo que la chica se levantara abruptamente y le dirigiera una mirada llena de odio
-¡¿Porqué habría de ser ese estúpido pato?!- preguntó enrabiada
-No lo se...- dijo calmadamente la vieja mujer –Tú dímelo...- le exigió
-Tonto Mut-suu no regresará nunca más, lo dijo ayer...- dijo ella mientras escondía su vista de la diminuta abuela
-¿Es por eso que has estado llorando?- le preguntó acercándose
-¡Las mujeres amazonas no lloramos por hombres!- le dijo mientras hacía retroceder a Cologne un poco -¡Mucho menos por hombres patéticos como él!- gritó recibiendo una sonora bofetada por parte de su antigua pariente
-¡Y las mujeres de la tribu amazona no somos tan tontas como para no ver nuestros errores!- le dijo fuertemente mientras la chica de cabello morado le miraba sorprendida y llorosa, haciendo que la anciana mujer suavizará un poco su expresión –Perdiste Shampoo... perdiste al amor...- le dijo
-¡Yo no amo a Mousse!- se tiró al suelo con impotencia llevándose las manos al rostro donde lloró y lloró, no queriendo aceptar sus sentimientos -¡Yo amo a Ranma!- se repetía a ella misma una y otra vez tratando de enmascarar a su corazón
-Tu sabes que no es cierto... cuando veas la verdad... estaré abajo por si quieres hablar- le dijo la anciana mientras se retiraba saltando mientras colocada en el báculo
-Yo no amo a Mousse...- susurró ella antes de llorar por enésima vez en la mañana
***
Dos toquidos se escucharon en la puerta –Akane... ¿Akane estás ahí?- preguntó Ranma afuera de su habitación
"Voces... ¿de dónde vienen?" preguntó Akane en su pensamiento
-Akane... ¿te encuentras bien?- preguntó una vez más Ranma mientras se preocupaba por no recibir respuesta –Akane voy a entrar...-
"No... Ranma... es peligroso..." pensó Akane aún sin saber si estaba despierta o dormida
Ranma entró a la habitación, los ojos de ella brillaron con terror, la ventana estalló de repente por algún fuego verde... esquirlas volaron hacia todas partes a gran velocidad, Ranma cayó al suelo, inerte, sin vida, sus pupilas dilatadas y sin color, mientras un gran charco de sangre se formaba debajo de su cuerpo debido a tantas cortadas recibidas por él
-¡Ranma!- gritó ella con todas sus fuerzas
***
Ryouga sintió un frío que le recorría la espalda –Algo ha pasado... o va a pasar, algo muy grande... y malo...- se preocupó al pensamiento y a la carta recibida días antes
***
-¡Akane!- se acercó a ella Ranma inmediatamente después de escuchar el grito de aquella magnitud -¿Estas bien?- se colocó a su lado mientras la abrazaba –Akane... ¿qué pasa?- le preguntó al verla pálida y llorando mientras solo lo veía como en trance -¿qué pasa Akane?... me estas asustando...- le dijo él
-Ranma...- susurró ella mientras se aferraba a su torso, llorando libremente en el hombro de él –Fue horrible, tu estabas... muerto... fue real... yo lo sé... fue real...- dijo ella apretándole más y más
-Tranquila Akane... aquí estoy... contigo... estamos bien...- le aseguró
-Si...- sonrió ella mientras se desvanecía en sus brazos -¿Akane?- se preocupó al verla desmayarse
-Ranma... debemos hablar...- dijo el anciano maestro mientras retiraba su dedo índice de la nuca de la muchacha donde le había propinado un golpe para dejarla inconsciente
-¿Qué pasa maestro?- le preguntó mientras el anciano le hacia una seña para que guardara silencio, de pronto todo se volvió negro volviéndose a iluminar con la misma rapidez con la que se oscureció apareciendo entonces una extraña lagartija en la mano del maestro
-Es un comedor de sueños... al parecer ha vuelto...- dijo el pequeño anciano mientras un aura roja con negro se formo a su alrededor, extrañamente malévola –muere...- murmuró mientras apretaba sin misericordia al animal y este se hacia pedazos cruelmente, esparciendo sangre y pedazos de sangre por el suelo
-Usted sabe algo, ¿no es así maestro?- le preguntó Ranma con un poco de temor al ver los ojos llorosos y sin vida del maestro
-Ha llegado Ranma... iremos a entrenar... prepárate...- le dijo antes de salir disparado por la ventana con dirección desconocida para la mayoría de la población del planeta
-Demonios... Akane...- dijo al verla con suma preocupación, después de un momento de digerir la información la levantó, la llevó a su cuarto y en su propio futon la arropó, de su mochila de viajes sacó un incienso y un pergamino, sabiendo que aquél extraño animal era un espíritu del mal, prendió el incienso y con el pergamino creo un sello mientras decía una pequeña oración –No dejaré que nada te pase- con esto dicho le besó los labios y cerró fuertemente la puerta de su habitación
-Yo la cuidaré Ranma...- le dijo su padre cuando salió de la habitación
-Bien... encuentra a Nabiki, ella y Kasumi están en peligro también...- le informó Ranma
-Lo sabemos... Shoun ha ido por ella corriendo hace cinco minutos-
-Avísale a Kuno por teléfono, que la escolte hasta aquí, será de gran ayuda...- ñe dijo él mientras se preparaba a salir por el ventanal del pasillo
-Como quieras...- le respondió su padre
***
-¿Qué pasa Ryouga?- le preguntó extrañada Ukyou al ver que el chico cerdo la encerraba en la bodega junto con él –Todavía no he abierto el local, y ya van a empezar a llegar los clientes...- le reclamó ella pero al ver la mirada en su rostro las palabras se ahogaron
Ryouga estaba como energúmeno, como si esperara que alguien viniera en busca de pelea, alguien fuerte y peligroso –Hoy no abrirás...- le informó sin siquiera pedirle permiso, ella solo asintió y puso sus sentidos alertas a cualquier cosa que pasara
-Dime que pasa...- le exigió ella mientras lo veía concentrarse en una especie de escudo de aura roja muy parecida a la del rugido del león
Ryouga pareció palidecer un momento, peleando consigo mismo para decidir si le decía a Ukyou la verdad –Es una extraña y larga historia... nos avisaron de Togenkyo...- dijo el chico cerdo mientras agudizaba sus sentidos lo más que podía
-¿Qué tiene que ver con nosotros?- preguntó la chef
-Todas las chicas que estuvieron en Togenkyo... corren peligro...- le informó haciéndole dilatar sus hermosas pupilas chocolates
-Ryouga... tengo sueño...- le murmuró ella antes de desvanecerse su conciencia
-¡Ukyou!- gritó Ryouga atrapándola antes de que tocara el suelo –por favor, dime que te pasa...- pareció llorar el joven viendo a su amor caer fulminada por causas desconocidas -¿qué pasa?- preguntó a nadie en especial antes de fijar su mirada en la puerta, de donde provenían ruidos extraños, dejando delicadamente a la chica recostada sobre una caja se preparó a combatir
Un rugido de dolor se escuchó justamente en la puerta, un gritó que parecía solamente de una bestia, Ryouga sonrió, su escudo de energía cumplía su objetivo muy bien, para estos momento el enemigo tendría las manos quemadas y estaría frustrado por las punzadas ardientes en sus extremidades tocadas, de pronto la puerta del pequeño abastecimiento voló en pedazos y un ser entre sombras apareció, sus ojos brillando de un rojo puro –Muere...- murmuró secamente antes de lanzarse a embestir al muchacho de la pañoleta
-¡Si alguien aquí va a morir serás tú!- gritó Ryouga contestando el primer golpe del adversario, fuera quien fuera este sujeto pagaría muy caro el haberse involucrado con la persona más importante para Hibiki Ryouga
***
-¡Nabiki!- zarandeaba Kuno a su empleada y amiga sin resultados, la había encontrado desmayada en el suelo de su oficina -¡Nabiki responde!- le decía –¡Sasuke!- gritó furiosamente esperando ver al pequeño ninja, lo que consiguió segundos después
-¡Si amo!- llegó el hombrecito dispuesto a ayudar, quedando en shock al ver a la chica al parecer inconsciente -¿qué pasó?- preguntó
-¡Llama al doctor Tofú!- le gritó
-¡De inmediato señor!- dijo el ninja antes de desaparecer a altas velocidades en dirección del afamado doctor
-Vamos Nabiki... resiste...-
***
-¡Señor Saotome!- gritó desde el piso inferior de la residencia Tendo, el dueño de esta -¡Señor Saotome!-
-¡Ya voy Tendo!- gritó de vuelta Genma mientras frustrado por no poder comunicarse con la mansión Kuno -¿Qué pasa?- preguntó
-¡Es Kasumi!- gritó desesperado el padre de las Tendo
-¡Demonios!- murmuró Saotome -¡tráela aquí enseguida!- le dijo preocupado
-Enseguida- gritó Shoun
***
-¡¿Cómo que el doctor no se encuentra?!- preguntó Sasuke furioso al nuevo encargado -¡¿Dónde ha ido?!- le zarandeó
-Dijo algo sobre una chica e nombre Kasumi...- contestó el recepcionista observando como el diminuto ninja salía disparado hacia fuera del consultorio -¡Esta ciudad es de locos!- gritó el joven empleado mientras hacia una ademán al aire
***
El doctor Tofú había entrado en estos momentos a la casa de su amada chica de la eterna sonrisa-¡Doctor!- lo llamó con alegría el señor Tendo haciéndole sonreír, pero antes de poder saludar Shoun le llamó -¡Kasumi se desmayó!- le dijo rápidamente haciéndole casi darle un infarto -¡Akane también!- le dijo
-¿Dónde están?- gritó el doctor mientras corrías arremangándose las mangas dispuesto a trabajar
-En la habitación de Akane- dijo el señor Tendo haciéndose a un lado mientras lo veía correr preocupado
***
Sasuke llegó a la residencia Tendo poco después -¡Doctor!- gritó con todo el aire que le quedaba en sus cansados pulmones -¡Doctor Tofú!- gritó -¡¿Está aquí?!- gritó de nuevo desesperado
-¿Qué pasa?- preguntó Shoun desde una ventana en el segundo piso
-¡Señor!- dijo Sasuke -¡Nabiki-san!- gritó haciendo palidecer a Shoun -¡Está enferma en la mansión!- gritó una vez más -Está desmaya... ¡Argh!- soltó un grito de dolor al encontrarse en el camino de una explosión causada por un extraño hombre de ropas oscuras
-He venido por las amas de los guerreros del fuego...- informó el atacante -¡Denme a las amas!- exigió mientras Genma y Shoun salían a combatir
-¡No te doy nada!- gritó Genma embistiendo
-¡Aléjate de mis hijas!- gritó Tendo por su parte comenzando así una batalla
***
-Demonios, ¿qué pasa aquí?- murmuró el doctor al no encontrar motivo alguno para la enfermedad de las hermanas –pareciera que están drogadas... ¿pero cómo?- encontró en el cuello de Kasumi una tira roja, semejante a un dibujo chino antiguo –¿qué es esto?- dijo tratando de ver dándose cuenta que solo era una parte de un gran dibujo, desvistiendo a Kasumi con rapidez pero siempre siendo un caballero encontró en la espalda de ésta un hermoso Dragón rojo, que se tornaba lentamente en uno negro –No...- murmuró
Se dirigió rápidamente hasta Akane y le descubrió la espalda igualmente "No puede ser... Effreos..."
***
-¿Quién eres tú?- preguntó Ranma a su agresor desde el suelo
-Eres un guerrero del fuego, yo Satsuki Iriashai del clan del trueno te he de matar...- sonrió arrogantemente al ver al joven de la trenza yaciendo en el suelo
-Tu, ¿tienes algo que ver con el malestar de Akane?- le preguntó furioso mientras se erguía
-¿Tu mujer?- sonrió el tipo también vestido en ropas oscuras –no te preocupes... pronto dejará de existir
-Pero tu dejarás de existir primero...- dijo Ranma mientras empezaba a avanzar hacia él con deseos y el firme propósito de destajarlo en pedazos
-Eso lo veremos effreo inútil- dijo el hombre esperando al enemigo
***
-¿Quién eres?- le preguntó Ryouga al tipo, ambos seriamente lastimados
-Mi nombre no te interesa, pronto te mataré...- le dijo el enemigo embistiendo de nuevo, más sin embargo una patada de Ryouga le hizo caer de bruces sobre la duela
Hibiki lo levantó del cuello cruelmente, sus ojos destellando en rojo –Antes de que te mate, dime que es lo que quieres con Ukyou...- le ordenó
-Estúpido effreo... esa mujer es tu debilidad, pronto vendrán más y se la llevarán, entonces ambos morirán...- sonrió el hombre antes de que su cara se convirtiera en una del más puro dolor debido al brazo de Ryouga casi atravesando su torso
-Entonces acabaré contigo para que sean uno menos- bramó Ryouga lanzándolo al aire donde lo despedazó totalmente -¡Rugido de león!- gritó mientras cada pedazo de su enemigo se consumía en cenizas
***
-¡Shampoo!- gritó la abuela al ver que su bisnieta era llevada por un hombre, al que arremetió con su báculo -¿Quién eres?- le preguntó, sus ojos engrandeciéndose al ver la cara del hombre –¿In Xiense?- le preguntó
-¿Cómo has estado vieja?- le preguntó arrogantemente -¡Hemos vuelto!- gritó antes de irse, al parecer sabía que sus poderes no serían suficientes para derrotarla
-¡Si vuelves te mataré!- gritó la abuela mientras lágrimas salían por sus ojos -¡Te mataré realmente!- le dijo -¡no importa si eres mi nieto!- con esto se llevó a la dormida Shampoo al restaurant, no sin antes notar el dragón que se formaba en su espalda
***
Kuno había terminado su batalla, en el patio de su jardín había aparecido un hombre que pretendía llevarse a Nabiki, la batalla comenzó, y después de diez minutos Kuno había terminado con su pierna derecha rota y su muñeca izquierda dislocada
-Pronto morirás...- le dijo su rival desde el suelo
-¿Qué dices?- le preguntó Kuno por un momento asustado
-Te he golpeado demasiado, tu cuerpo debe estar a punto de colapsar...- le dijo el hombre agonizando
Kuno rió y rió, se carcajeó con la estupidez o ignorancia talvez del tipo –No me has hecho mucho daño... Ranma me ha dejado cien veces peor que tú, descansa en paz...- le dijo antes de ver como el hombre fallecía después de la pelea
Se giró para llegar hasta Nabiki, se movió lentamente y se dejo caer secamente al lado de la chica –No dejaré que te pase nada...- le dijo antes de rodearla con un brazo y dormir sin haberlo deseado, su cuerpo estaba pesado
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Lamento el retraso en la actualización, trataré de escribir pronto
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Ranma Nibun no Ichi
Fanfiction by Argus Engel
Cuarta parte - Compañerismo
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Fellowship; the fourth myth of reality, only As the tides of war shift, so
do the loyalties
Compañerismo; cuarto mito de la realidad, Como el rumbo de la marea de
guerra cambie, lo mismo sucederá con las lealtades
Mistform Script
Magic the gathering, Onslaught edition
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Ya era un nuevo día, el astro mayor se mostraba con la luminosidad que le regalaba al alba, el menor de los Saotome estaba despierto ya mientras desarrollaba su kata, que con gracia y energía dejaba sorprendido a su maestro, que lo miraba con grandes ojos
-Vaya Ranma, has mejorado mucho...- le dijo el anciano
-Pues claro... en lo que usted se dedicaba a recolectar pantaletas yo me dediqué a entrenar- dijo con arrogancia mientras seguía sus ejercicios matutinos
-Como sea...- habló el anciano –Aun así... al parecer estas entrenando duro, ¿te preparas para algo?- le preguntó
-Algo así... aún no estoy muy seguro... pero...-
-Es mejor estar preparados...- dijo el ancianito mientras se adentraba en la sala desde el jardín –Me sorprendes muchacho... a tu edad yo hubiera hecho bastantes estupideces... has madurado bastante rápido-
-¡Claro!, soy muy maduro, ¡más que usted!- se mofó Ranma mientras el viejito solo movía su cabeza de izquierda a derecha y viceversa
-Como decía, maduraste rápido... en lo que a batallas se refiere...- desapareció Happosai
-¡¿Qué quiere decir con eso?!- preguntó molesto a la verdad de su mente infantil pero sin recibir respuesta alguna –Maldito viejo...- murmuró Ranma antes de seguir con su entrenamiento
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-¿Qué te pasa?- preguntó Ukyou a Ryouga mientras le preparaba algo de desayunar
-Nada...- le mintió haciendo que ella le golpeara la cabeza sin recibir siquiera una queja -¿Oíste todo lo que dije ayer?- le preguntó sin verle a la cara
-Desde que dijiste que Akane se había ganado a Ranma...- le dijo ella haciéndole sonreír
-Bien...- dijo él mientras se levantaba abruptamente –Iré a ordenar la bodega...- dijo él mientras le besaba la mejilla
-¿No vas a desayunar?- le preguntó ella
-No... pienso mejor si tengo hambre...- dijo él buscando el listón coloreado que lo llevaría a su destino
-Como quieras...- le respondió Ukyou mientras seguía con la preparación del pan japonés antes de abrir el local –Por cierto, hoy hay una cena en casa de Ran-chan...- le dijo ella
-Lo sé... ¿vamos a ir?- le preguntó el muchacho de la bandana
-No veo porque no...- le contestó ella ahora fuera de su vista
-Yo tampoco...- se sonrió a si mismo el chico
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-¡Nabiki-san!- gritó sorprendido Sasuke al verla llegar tan temprano a la residencia Kuno
-¡Buenos días Sasuke-chan!- le dijo ella animadamente
-¡Oh perdone!- dijo el pequeño hombre mientras se inclinaba –Buenos días a usted... si me permite la pregunta, ¿qué hace aquí tan temprano?- le preguntó
-Tengo negocios que atender, justamente ahora hay una conferencia a la que debo alistarme...- dijo ella mientras se dirigía armoniosamente a su oficina -¿Podrías traerme un expreso?- le preguntó amablemente
-Claro, solo termino aquí y se lo llevo- le contesto el ninja
-Gracias...-
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-Buenos días- dijo Ranma cuando entró al comedor recibiendo una contestación similar de todos -¿Dónde ha ido Nabiki?- preguntó extrañado al no ver a su cuñada en la mesa
-Tenía trabajo... se fue muy temprano...- contestó Kasumi sonriéndole
-Ya veo...- dijo mientras buscaba la habitación notando también la ausencia de Akane -¿Y Akane?- preguntó a la mayor de los Tendo que al parecer era la única que le prestaba atención a diferencia de su padre, su tío político y el maestro de ambos, los cuales en este momento peleaban por alguna cosa encontrada en el diario matutino
-Debe estar en su habitación, iré por ella...- dijo la sonriente
-No es necesario... iré yo mismo...- le acertó él mientras se dirigía a las escaleras
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-¿Qué te pasa Shampoo?- preguntó la anciana bisabuela de la muchacha de cabellos púrpuras sin recibir respuesta alguna más que lamentos y sollozos -¿Es Mousse?- preguntó haciendo que la chica se levantara abruptamente y le dirigiera una mirada llena de odio
-¡¿Porqué habría de ser ese estúpido pato?!- preguntó enrabiada
-No lo se...- dijo calmadamente la vieja mujer –Tú dímelo...- le exigió
-Tonto Mut-suu no regresará nunca más, lo dijo ayer...- dijo ella mientras escondía su vista de la diminuta abuela
-¿Es por eso que has estado llorando?- le preguntó acercándose
-¡Las mujeres amazonas no lloramos por hombres!- le dijo mientras hacía retroceder a Cologne un poco -¡Mucho menos por hombres patéticos como él!- gritó recibiendo una sonora bofetada por parte de su antigua pariente
-¡Y las mujeres de la tribu amazona no somos tan tontas como para no ver nuestros errores!- le dijo fuertemente mientras la chica de cabello morado le miraba sorprendida y llorosa, haciendo que la anciana mujer suavizará un poco su expresión –Perdiste Shampoo... perdiste al amor...- le dijo
-¡Yo no amo a Mousse!- se tiró al suelo con impotencia llevándose las manos al rostro donde lloró y lloró, no queriendo aceptar sus sentimientos -¡Yo amo a Ranma!- se repetía a ella misma una y otra vez tratando de enmascarar a su corazón
-Tu sabes que no es cierto... cuando veas la verdad... estaré abajo por si quieres hablar- le dijo la anciana mientras se retiraba saltando mientras colocada en el báculo
-Yo no amo a Mousse...- susurró ella antes de llorar por enésima vez en la mañana
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Dos toquidos se escucharon en la puerta –Akane... ¿Akane estás ahí?- preguntó Ranma afuera de su habitación
"Voces... ¿de dónde vienen?" preguntó Akane en su pensamiento
-Akane... ¿te encuentras bien?- preguntó una vez más Ranma mientras se preocupaba por no recibir respuesta –Akane voy a entrar...-
"No... Ranma... es peligroso..." pensó Akane aún sin saber si estaba despierta o dormida
Ranma entró a la habitación, los ojos de ella brillaron con terror, la ventana estalló de repente por algún fuego verde... esquirlas volaron hacia todas partes a gran velocidad, Ranma cayó al suelo, inerte, sin vida, sus pupilas dilatadas y sin color, mientras un gran charco de sangre se formaba debajo de su cuerpo debido a tantas cortadas recibidas por él
-¡Ranma!- gritó ella con todas sus fuerzas
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Ryouga sintió un frío que le recorría la espalda –Algo ha pasado... o va a pasar, algo muy grande... y malo...- se preocupó al pensamiento y a la carta recibida días antes
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-¡Akane!- se acercó a ella Ranma inmediatamente después de escuchar el grito de aquella magnitud -¿Estas bien?- se colocó a su lado mientras la abrazaba –Akane... ¿qué pasa?- le preguntó al verla pálida y llorando mientras solo lo veía como en trance -¿qué pasa Akane?... me estas asustando...- le dijo él
-Ranma...- susurró ella mientras se aferraba a su torso, llorando libremente en el hombro de él –Fue horrible, tu estabas... muerto... fue real... yo lo sé... fue real...- dijo ella apretándole más y más
-Tranquila Akane... aquí estoy... contigo... estamos bien...- le aseguró
-Si...- sonrió ella mientras se desvanecía en sus brazos -¿Akane?- se preocupó al verla desmayarse
-Ranma... debemos hablar...- dijo el anciano maestro mientras retiraba su dedo índice de la nuca de la muchacha donde le había propinado un golpe para dejarla inconsciente
-¿Qué pasa maestro?- le preguntó mientras el anciano le hacia una seña para que guardara silencio, de pronto todo se volvió negro volviéndose a iluminar con la misma rapidez con la que se oscureció apareciendo entonces una extraña lagartija en la mano del maestro
-Es un comedor de sueños... al parecer ha vuelto...- dijo el pequeño anciano mientras un aura roja con negro se formo a su alrededor, extrañamente malévola –muere...- murmuró mientras apretaba sin misericordia al animal y este se hacia pedazos cruelmente, esparciendo sangre y pedazos de sangre por el suelo
-Usted sabe algo, ¿no es así maestro?- le preguntó Ranma con un poco de temor al ver los ojos llorosos y sin vida del maestro
-Ha llegado Ranma... iremos a entrenar... prepárate...- le dijo antes de salir disparado por la ventana con dirección desconocida para la mayoría de la población del planeta
-Demonios... Akane...- dijo al verla con suma preocupación, después de un momento de digerir la información la levantó, la llevó a su cuarto y en su propio futon la arropó, de su mochila de viajes sacó un incienso y un pergamino, sabiendo que aquél extraño animal era un espíritu del mal, prendió el incienso y con el pergamino creo un sello mientras decía una pequeña oración –No dejaré que nada te pase- con esto dicho le besó los labios y cerró fuertemente la puerta de su habitación
-Yo la cuidaré Ranma...- le dijo su padre cuando salió de la habitación
-Bien... encuentra a Nabiki, ella y Kasumi están en peligro también...- le informó Ranma
-Lo sabemos... Shoun ha ido por ella corriendo hace cinco minutos-
-Avísale a Kuno por teléfono, que la escolte hasta aquí, será de gran ayuda...- ñe dijo él mientras se preparaba a salir por el ventanal del pasillo
-Como quieras...- le respondió su padre
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-¿Qué pasa Ryouga?- le preguntó extrañada Ukyou al ver que el chico cerdo la encerraba en la bodega junto con él –Todavía no he abierto el local, y ya van a empezar a llegar los clientes...- le reclamó ella pero al ver la mirada en su rostro las palabras se ahogaron
Ryouga estaba como energúmeno, como si esperara que alguien viniera en busca de pelea, alguien fuerte y peligroso –Hoy no abrirás...- le informó sin siquiera pedirle permiso, ella solo asintió y puso sus sentidos alertas a cualquier cosa que pasara
-Dime que pasa...- le exigió ella mientras lo veía concentrarse en una especie de escudo de aura roja muy parecida a la del rugido del león
Ryouga pareció palidecer un momento, peleando consigo mismo para decidir si le decía a Ukyou la verdad –Es una extraña y larga historia... nos avisaron de Togenkyo...- dijo el chico cerdo mientras agudizaba sus sentidos lo más que podía
-¿Qué tiene que ver con nosotros?- preguntó la chef
-Todas las chicas que estuvieron en Togenkyo... corren peligro...- le informó haciéndole dilatar sus hermosas pupilas chocolates
-Ryouga... tengo sueño...- le murmuró ella antes de desvanecerse su conciencia
-¡Ukyou!- gritó Ryouga atrapándola antes de que tocara el suelo –por favor, dime que te pasa...- pareció llorar el joven viendo a su amor caer fulminada por causas desconocidas -¿qué pasa?- preguntó a nadie en especial antes de fijar su mirada en la puerta, de donde provenían ruidos extraños, dejando delicadamente a la chica recostada sobre una caja se preparó a combatir
Un rugido de dolor se escuchó justamente en la puerta, un gritó que parecía solamente de una bestia, Ryouga sonrió, su escudo de energía cumplía su objetivo muy bien, para estos momento el enemigo tendría las manos quemadas y estaría frustrado por las punzadas ardientes en sus extremidades tocadas, de pronto la puerta del pequeño abastecimiento voló en pedazos y un ser entre sombras apareció, sus ojos brillando de un rojo puro –Muere...- murmuró secamente antes de lanzarse a embestir al muchacho de la pañoleta
-¡Si alguien aquí va a morir serás tú!- gritó Ryouga contestando el primer golpe del adversario, fuera quien fuera este sujeto pagaría muy caro el haberse involucrado con la persona más importante para Hibiki Ryouga
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-¡Nabiki!- zarandeaba Kuno a su empleada y amiga sin resultados, la había encontrado desmayada en el suelo de su oficina -¡Nabiki responde!- le decía –¡Sasuke!- gritó furiosamente esperando ver al pequeño ninja, lo que consiguió segundos después
-¡Si amo!- llegó el hombrecito dispuesto a ayudar, quedando en shock al ver a la chica al parecer inconsciente -¿qué pasó?- preguntó
-¡Llama al doctor Tofú!- le gritó
-¡De inmediato señor!- dijo el ninja antes de desaparecer a altas velocidades en dirección del afamado doctor
-Vamos Nabiki... resiste...-
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-¡Señor Saotome!- gritó desde el piso inferior de la residencia Tendo, el dueño de esta -¡Señor Saotome!-
-¡Ya voy Tendo!- gritó de vuelta Genma mientras frustrado por no poder comunicarse con la mansión Kuno -¿Qué pasa?- preguntó
-¡Es Kasumi!- gritó desesperado el padre de las Tendo
-¡Demonios!- murmuró Saotome -¡tráela aquí enseguida!- le dijo preocupado
-Enseguida- gritó Shoun
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-¡¿Cómo que el doctor no se encuentra?!- preguntó Sasuke furioso al nuevo encargado -¡¿Dónde ha ido?!- le zarandeó
-Dijo algo sobre una chica e nombre Kasumi...- contestó el recepcionista observando como el diminuto ninja salía disparado hacia fuera del consultorio -¡Esta ciudad es de locos!- gritó el joven empleado mientras hacia una ademán al aire
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El doctor Tofú había entrado en estos momentos a la casa de su amada chica de la eterna sonrisa-¡Doctor!- lo llamó con alegría el señor Tendo haciéndole sonreír, pero antes de poder saludar Shoun le llamó -¡Kasumi se desmayó!- le dijo rápidamente haciéndole casi darle un infarto -¡Akane también!- le dijo
-¿Dónde están?- gritó el doctor mientras corrías arremangándose las mangas dispuesto a trabajar
-En la habitación de Akane- dijo el señor Tendo haciéndose a un lado mientras lo veía correr preocupado
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Sasuke llegó a la residencia Tendo poco después -¡Doctor!- gritó con todo el aire que le quedaba en sus cansados pulmones -¡Doctor Tofú!- gritó -¡¿Está aquí?!- gritó de nuevo desesperado
-¿Qué pasa?- preguntó Shoun desde una ventana en el segundo piso
-¡Señor!- dijo Sasuke -¡Nabiki-san!- gritó haciendo palidecer a Shoun -¡Está enferma en la mansión!- gritó una vez más -Está desmaya... ¡Argh!- soltó un grito de dolor al encontrarse en el camino de una explosión causada por un extraño hombre de ropas oscuras
-He venido por las amas de los guerreros del fuego...- informó el atacante -¡Denme a las amas!- exigió mientras Genma y Shoun salían a combatir
-¡No te doy nada!- gritó Genma embistiendo
-¡Aléjate de mis hijas!- gritó Tendo por su parte comenzando así una batalla
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-Demonios, ¿qué pasa aquí?- murmuró el doctor al no encontrar motivo alguno para la enfermedad de las hermanas –pareciera que están drogadas... ¿pero cómo?- encontró en el cuello de Kasumi una tira roja, semejante a un dibujo chino antiguo –¿qué es esto?- dijo tratando de ver dándose cuenta que solo era una parte de un gran dibujo, desvistiendo a Kasumi con rapidez pero siempre siendo un caballero encontró en la espalda de ésta un hermoso Dragón rojo, que se tornaba lentamente en uno negro –No...- murmuró
Se dirigió rápidamente hasta Akane y le descubrió la espalda igualmente "No puede ser... Effreos..."
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-¿Quién eres tú?- preguntó Ranma a su agresor desde el suelo
-Eres un guerrero del fuego, yo Satsuki Iriashai del clan del trueno te he de matar...- sonrió arrogantemente al ver al joven de la trenza yaciendo en el suelo
-Tu, ¿tienes algo que ver con el malestar de Akane?- le preguntó furioso mientras se erguía
-¿Tu mujer?- sonrió el tipo también vestido en ropas oscuras –no te preocupes... pronto dejará de existir
-Pero tu dejarás de existir primero...- dijo Ranma mientras empezaba a avanzar hacia él con deseos y el firme propósito de destajarlo en pedazos
-Eso lo veremos effreo inútil- dijo el hombre esperando al enemigo
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-¿Quién eres?- le preguntó Ryouga al tipo, ambos seriamente lastimados
-Mi nombre no te interesa, pronto te mataré...- le dijo el enemigo embistiendo de nuevo, más sin embargo una patada de Ryouga le hizo caer de bruces sobre la duela
Hibiki lo levantó del cuello cruelmente, sus ojos destellando en rojo –Antes de que te mate, dime que es lo que quieres con Ukyou...- le ordenó
-Estúpido effreo... esa mujer es tu debilidad, pronto vendrán más y se la llevarán, entonces ambos morirán...- sonrió el hombre antes de que su cara se convirtiera en una del más puro dolor debido al brazo de Ryouga casi atravesando su torso
-Entonces acabaré contigo para que sean uno menos- bramó Ryouga lanzándolo al aire donde lo despedazó totalmente -¡Rugido de león!- gritó mientras cada pedazo de su enemigo se consumía en cenizas
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-¡Shampoo!- gritó la abuela al ver que su bisnieta era llevada por un hombre, al que arremetió con su báculo -¿Quién eres?- le preguntó, sus ojos engrandeciéndose al ver la cara del hombre –¿In Xiense?- le preguntó
-¿Cómo has estado vieja?- le preguntó arrogantemente -¡Hemos vuelto!- gritó antes de irse, al parecer sabía que sus poderes no serían suficientes para derrotarla
-¡Si vuelves te mataré!- gritó la abuela mientras lágrimas salían por sus ojos -¡Te mataré realmente!- le dijo -¡no importa si eres mi nieto!- con esto se llevó a la dormida Shampoo al restaurant, no sin antes notar el dragón que se formaba en su espalda
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Kuno había terminado su batalla, en el patio de su jardín había aparecido un hombre que pretendía llevarse a Nabiki, la batalla comenzó, y después de diez minutos Kuno había terminado con su pierna derecha rota y su muñeca izquierda dislocada
-Pronto morirás...- le dijo su rival desde el suelo
-¿Qué dices?- le preguntó Kuno por un momento asustado
-Te he golpeado demasiado, tu cuerpo debe estar a punto de colapsar...- le dijo el hombre agonizando
Kuno rió y rió, se carcajeó con la estupidez o ignorancia talvez del tipo –No me has hecho mucho daño... Ranma me ha dejado cien veces peor que tú, descansa en paz...- le dijo antes de ver como el hombre fallecía después de la pelea
Se giró para llegar hasta Nabiki, se movió lentamente y se dejo caer secamente al lado de la chica –No dejaré que te pase nada...- le dijo antes de rodearla con un brazo y dormir sin haberlo deseado, su cuerpo estaba pesado
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Lamento el retraso en la actualización, trataré de escribir pronto