Los guardianes de Togenkyo

Ranma Nibun no Ichi

Fanfiction by Argus Engel

Sexta parte - Ilusión

"I may wear your face, but it minds its own"

"Podré vestir tu rostro, pero refleja su propia cara"

Mistform Script

Magic the gathering, Onslaught edition

-He llegado...- dijo el conocido doctor desde la puerta, al parecer sin aire, después de un momento de recuperarse un poco del cansancio habló –Ranma, necesito que pongas a hervir agua, mucho agua... la bañera, necesito agua hirviendo...- le ordenó

-Voy por unos barriles...- dijo Ranma pensando en calentarla ahí y después echarla a la tina de baño

-No es necesario...- dijo el recién llegado Ryouga trayendo a Ukyou en sus brazos viendo como Ranma lo veía cuestionando los hechos –luego platicamos, yo puedo hervir el agua en la tina usando mi rugido de león...- dijo él ahora mirando al doctor -¿dónde dejo a Ukyou?- preguntó

-Yo la llevó, tu encárgate del agua, cuando esté totalmente hirviendo echa este polvo en ella y me avisas- dijo Tofú tomando en sus brazos a la chica no sin antes haber entregado un pequeño paquete de papel en forma de sobre

-Bien... Ranma, llévame al baño- dijo él

-Sígueme- dijo Ranma dirigiéndose al lugar de destino con un Ryouga un paso detrás de él

Todos habían llegado, en el patio de la residencia se encontraban Ryouga y el sujeto misterioso que había llegado con la abuela

-¿Puedo preguntar quien eres?- preguntó Ryouga tratando de conversar y olvidar un poco lo sucedido

El sujeto solo movió la cabeza negativamente y se dispuso a entrar en la casa, dirigiéndose a la cocina, topándose con Ranma en el pasillo

-¿Conoces a ese sujeto extraño?- preguntó Ryouga un tanto desconcertado

-No...- mintió Ranma –Vino con la abuela- informó

-Por lo menos no me tengo que preocupar por él, ¿cómo están las chicas?- preguntó el chico de la bandana

-El doctor dice que ha detenido la enfermedad lo suficiente como para hacer el antídoto necesario- le contestó Ranma –estarán bien...- le dijo el de la trenza

-Eso no me preocupa, sino las presencias que están fuera de la casa...- dijo Ryouga mirando hacia el lado oeste de la residencia

-Lo sé, ahora solo quedamos tu, yo y ese tipo... papá y el tío están lastimados y Kuno apenas puede moverse, el maestro ha desaparecido...- dijo Ranma esperando a que los sujetos que estuviesen afuera, fueran los que fuesen, atacaran en cualquier momento

-El doctor no dejará que las chicas corran peligro, recuerda que el también es fuerte...-

-Ryouga, sabes exactamente lo que está pasando aquí?- le preguntó al chico quién solo negó con la cabeza –Descúbrete el brazo...- le dijo a lo que el chico de la pañoleta accedió de inmediato –el otro brazo idiota...- dijo Ranma cansado

-Me hubieras dicho desde un principio...- se enfadó Hibiki -¿qué es esto?- preguntó con asombro al ver el par de alas en su extremidad superior

-Eso es como el reloj de nuestra vida- dijo mientras se descubría el mismo su brazo –las chicas tienen un dragón rojo en la espalda, se vuelve negro con el tiempo, si llega a ser totalmente oscuro nosotros moriremos...- le explicó Saotome

-No me importaría dar mi vida por la de ella...- dijo Ryouga convencido totalmente

-Pienso lo mismo... pero ellas también morirían... el doctor está trabajando en la fórmula que las salvará...-

-Ya veo... Ranma...- le dijo viéndolo a los ojos –acabemos con esos infelices antes de que las cosas se pongan malas...- le dijo

-Es exactamente lo que te iba a proponer- le dijo el de la trenza, una vez acordado, ambos asintieron y saltaron hacia el lado este de la casa, rodeando y encontrando a los enemigos en medio de los dos

-¡Rugido de león!- exclamó Ryouga desconcertando a los hombres que al verse presa de una emboscada trataron de huir hacia el otro lado donde se encontraron con su trágico fin

Ranma había preparado al igual que Ryouga un rugido de león, su mente estaba demasiado preocupada como para invocar al huracán del tigre, así que los hombres que tiempo atrás habían tratado de asesinar a las chicas se vieron perdidos entre las descargas de dos magnitudes igualmente amenazantes, una por cada lado, sin posibilidad de escapatoria

Un violento sonido fue despedido de una gran explosión de color rojo brillante, que después de haber llegado a su tamaño más grande pareció desvanecerse como rayo hacia el cielo, dejando a dos hombres con ropajes hechos jirones que se sonreían el uno al otro

-La próxima vez trataré de recordar que hacer esto duele mucho...- dijo Ryouga que sin mas energía cayó al suelo exhausto con una gran sonrisa en su boca

-Tienes razón...- afirmo Ranma antes de caer igualmente mientras llegaba la gente a ver que había pasado, entre ellos el mayor de los Saotome

-Estos chicos, a quién se le ocurre practicar en estos aprietos...- dijo sacando conclusiones rápidas –espero que los enemigos no ataquen o estaremos en problemas...- murmuró, ignorando la muerte de los sujetos y recogiendo a los chicos uno en cada brazo llevándolos en asas hasta el interior de la casa donde los dejo caer súbitamente en la habitación que su hijo y él mismo compartían –muchachos estúpidos...- murmuró cansado pensando en la idiotez que creía habían cometido dejándoles vulnerables a un ataque –aún les falta madurar...- se dijo a si mismo volviendo a hacer guardia fuera de la habitación de Akane

El sujeto que había llegado con la abuela se encontraba en el techo de la casa, suspirando al recuerdo de lo antes ocurrido, justamente cuando había llegado a un árbol de donde tenía una excelente posición para emboscar a los malvados hombres, estaba a punto de saltar cuando una tremenda explosión de energía había acabado con sus enemigos; de no ser por una pequeña rama que le permitió sujetarse, habría terminado lejos del lugar –Diablos... son un par de tontos...- dijo molesto pues habían acabado con su presa

-¿Estás mejor hermano?- preguntó Kodachi en la sala

-Si... solo un poco maltratado ya no me duele la muñeca, solo tengo esta dificultad cuando muevo la pierna...- dijo al ver su lastimada y entablillada rodilla

-Debes estar mejor, ya empezaste a hablar como niño rico otra vez...- suspiró la menor de los Kuno

-¡¿A qué te refieres con eso?!- preguntó el hermano indignado

-A nada...- dijo ella sonriendo

-¡Dime!- exigió el chico antes de caer dormido víctima de uno de los tantos y tantos somníferos que su querida hermana sabía fabricar

-Será mejor que duermas...- dijo ella antes de salir y tratar de conseguir noticias acerca de las chicas

-Oiga abuela, ¿quién es el tipo que llegó con usted?, es bastante extraño...- dijo Genma

-Un antiguo amigo... lo sabrás a su tiempo...- dijo la abuela mientras tomaba de su té

-¿No me lo puede decir ahora?- pregunto Genma siendo curioso, siendo respondido por un bastonazo en su calva cabeza, golpe bien merecido...

-He dicho que no...- dijo la abuela

-Podría haber dicho no nuevamente...- se quejó Saotome recibiendo un nuevo golpe

-Eso no sería divertido...- sonrió la abuela divertidamente

Ryouga apenas abrió los ojos y se encontró en el dojo de la residencia Tendo, a su lado, un andrajoso, al igual que él, Ranma estaba dormido, un gran chorro de saliva se desprendía de su boca por la esquina derecha –Ranma...- llamó Hibiki moviendo al muchacho con la intención de despertarlo –Ranma...- llamó por segunda vez

-No papá, esa es mi comida...- balbuceó Ranma aún durmiendo

-¡Demonios!- bramó Ryouga haciendo despertar al chico abruptamente

-¿Qué?, ¿qué?, ¡¿qué pasa Ryouga?!- preguntó con una cara de preocupación

-Acabo de despertar, y no puedo salir sin tu ayuda, así que llévame a la habitación donde están las chicas...- dijo el chico de la pañoleta poniéndose de pie, seguido por el joven de la trenza

-Hay que hacer algo con ese sentido de la orientación tuyo...- se quejó Ranma al ser levantado por una estupidez en su opinión

-Como sea, sácame de aquí...- le ordenó, consiguiendo su objetivo momentos después

-Ya casi... ya casi...- decía una y otra vez Tofú al ver sus tubos de ensayo sobre el escritorio de Akane

-¿Necesita algo más doctor?- preguntó Kodachi

-¿Podrías llamar a los demás?, ya casi termino...- le pidió el hombre

-Como usted diga...- dijo ella

-Por fin... ya está...- suspiró el médico al ver que la sustancia en una de las matraces se tornaba en un color escarlata brillante, con cuidado vació el líquido en un recipiente, y con una aspiradora médica formo un vació en el frasco y lo selló con una tapadera de goma –lo dejaré reposar un poco, entonces lo inyectaré en las chicas...- se dijo a sí mismo el doctor

En algún lugar de la casa Tendo, un ser se encontraba, oculto de todos los demás, su presencia reducida a cero, a excepción del hombre que había llegado con la anciana hacía unos momentos atrás, el cual después de saludarle fue a hablar con él

-¿Todo bien?- preguntó el hombre a las sombras

Aunque rehusante, el ser que estaba bajo la protección de las tinieblas habló –Asi parece...- dijo levemente no queriendo llamar la atención

-¿Has venido a algo en especial?- preguntó el hombre de la mascara sonriendo para sí mismo

-Quiero saber... como están ellas...- susurró

-Ya veo... ellas estarán bien... si logramos completar al equipo...- le informó tratando de animarlo

-Lo... pensaré...- dijo el ser quién momentos después se retiró

-Ese chico es un problema...- murmuró el hombre al observar la silueta de un ave blanca que se dirigía hacia el norte

-Papá... quieren que todos estemos cuando las chicas despierten...- dijo Ranma con Ryouga detrás, esperando que le mostrarán el camino a la habitación de Akane

-Ya veo, déjame voy por Tendo, los alcanzamos en un momento...- dijo el calvo hombre de la pañoleta mientras se dirigía al jardín donde estaba su amigo

-Vamos Ryouga...- dijo Saotome subiendo las escaleras, con Hibiki pisándole los talones

Una vez todos juntos en la habitación de la prometida de Saotome, todos esperaron después de que la inyección fuese introducida dentro de las chicas vía intravenosa

-¿Y ahora?- preguntó el joven de trenza

-Ahora los guardianes deben dar parte de su fuerza vital- respondió el médico

-¿Y eso qué significa?- preguntó Ryouga confundido

-Esto puede ser difícil... ellas necesitan fuerza para despertar... la única forma de entregarles energía vital es...- se detuvo Tofú

-Dígalo de una vez...- dijo Shoun esperando la mala noticia

-Sangre... necesitan que los guardianes cubran sus muñecas y pecho con sangre...- dijo el hombre viendo que los chicos que se conocían como los guardianes se miraban entre ellos

-Solo somos dos... tenemos que encontrar a los otros...- informó el doctor

-Tres... somos tres...- dijo Ryouga mostrando su brazo y la marca distintiva

-Ya veo...- se sorprendió el doctor

-Yo tengo un tatuaje de esos... creo que me lo hice una vez que estaba ebrio...- dijo Kuno recordando cierta noche que despertó con resaca en el patio de su casa, sin camisa y con el tatuaje de unas alas rojas en su brazo

-No puede ser...- dijo Ranma

-Si no me crees míralo tú mismo...- le contestó molesto Tatewaki quién rompió la manga de la parte superior de su kendo-gi

Sonriendo al descubrimiento solo quedaba una persona por encontrar –Eso solo nos deja una persona por encontrar...- dijo el doctor su sonrisa siendo borrada por una expresión seria –pero necesitamos ser rápidos, no sé cuan peligroso sea esto... pero debemos empezar cuanto antes, inyectaré a Shampoo un poco más después...- dijo Tofú viendo a la chica de cabellos púrpuras mientras todos la veían con lástima

-Las mujeres chinas no somos objeto de lástima, recibimos lo que merecemos...- dijo Cologne haciendo que todos retiraran su vista de la chica –y si no despierta lo admitiremos...- dijo ella al ver sin expresión alguna a su bisnieta

-Pero abuela...- trató de decir algo Ranma

-Bien, esto será muy importante y podemos morir... asi que si tienen dudas, será mejor que no lo hagan...- les dijo a los tres chicos que se encontraban al lado de su respectivas "amas" , al ver la determinación en la cara de los chicos, incluso en Kuno se sonrió a sí mismo-empecemos entonces...- dijo él para después con un rápido movimiento con ambas manos se cortaba las muñecas... –muñecas y pecho señores...- les dijo el hombre tratándoles como adultos por la decisión tomada

En un momento los tres chicos hicieron lo mismo, empapando a las chicas en las muñecas y pecho con su propia sangre

-¿Porqué en las muñecas y el pecho?- preguntó Kodachi un poco asustada al ver que los chicos habían derramado gran parte de su fluido vital sobre las chicas

-Por las muñecas es por donde el ser humano recibe toda su energía universal... y en el pecho se transforma en vida misma a través del corazón...- explico la anciana sin quitar las manos de su nieta

-Ya veo, pero por... – dijo Kodachi al ver a un chico al lado de Shampoo

-¿Qué pasa?...- se interrumpió la vieja mujer al sentir su mano siendo mojada por algo volteando inmediatamente –No...- dijo la mujer ensanchando sus ojos al ver al hombre enfrente

-Mousse...- dijo Ranma al ver al chico sorprendido -¿Qué haces aquí?- preguntó al ver al joven chino derramar su sangre sin ningún arrepentimiento como los demás

-Mi deber...- dijo el mientras sus ropajes orientales caían y se postraba la marca alada en su brazo –Solo eso...- dijo serio con una cara un tanto indescriptible mientras los demás sonreían

-No deberías hacerlo Mousse...- dijo la abuela en mandarín al chico quien solo sonrió tristemente

-Usted sabe que eso no es cierto...- contestó mientras su fuerza se perdía cada vez más al igual que la de los demás

-¡Ya basta!- gritó Kodachi al ver que todos estaban a punto de morir por la falta del líquido escarlata -¡Esto es una locura!- gritó de nuevo casi llorando -¡Van a matarse a ustedes mismos!- dijo ella viendo como todos iban cayendo cada vez más

-Es nuestra decisión hermana...- susurró Kuno sonriendo levemente

-Nuestra vida...- dijo Ryouga en la misma condición

-Nuestra alma...- dijo Tofú desfalleciendo

-Es de ellas...- murmuró Mousse casi audible

-Para siempre...- dijo Ranma antes de caer, seguido del doctor y Ryouga

En ese momento las chicas despertaron, sin excepción alguna, Mousse quién aún quedaba conciente por haber empezado después que los demás al ver los ojos de Shampoo abrirse se llevó su camisa a las muñecas y se dirigió torpe pero rápidamente a la ventana, de donde saltó tratando de alejarse de la chica

-¡Mousse!- gritó la abuela al verlo caer de rodillas sobre el patio de la casa intentando alejarse caminando por la puerta, sus pasos pequeños y difíciles, la fuerza terminó de acabársele y cayó al suelo sin siquiera preocuparse de tratar de amortiguar su caída, inconsciente, su cara golpeó al pastó sin piedad -¡Maldita sea muchacho tonto!- dijo la abuela con lágrimas llegando hasta él y levantándolo –esta frío...- dijo preocupada llevándolo inmediatamente hasta la habitación anterior –esto está mal, algo pasa...- dijo la anciana al ver de la misma forma a todas las chicas en la habitación

-Doctor...- repetía Kasumi tratando de despertar a Tofú quién solo se mostraba pálido y sin vida, haciendo llorar a la chica al verlo en ese estado

-¡Ryouga despierta!- ordenó Ukyou desesperada al chico quién se rehusaba a levantarse, su rostro siendo mojado por las lágrimas de la chef -¡Despierta!- le pidió de nuevo zarandeándolo

-¡Tachi!- lloraba Kodachi mientras sostenía la mano de su hermano quien en su pecho tenía a una Nabiki que ahogaba su llanto en silencio

-Ranma... sé que vas a despertar... yo lo sé...- se decía a sí misma Akane tratándose de convencer a ella misma que el cuerpo inerte del chico de la trenza se levantaría en cualquier momento, pero el tiempo no ayudaba y sus lágrimas caían sin control sobre el chico

Shampoo no había reaccionado en lo más mínimo, lo primero que había logrado ver era al chico de gafas retirarse de su lado, al parecer herido, grandes manchas de cangre se encontraban en sus muñecas, como si la hubiesen herido, pero ella no tenía herida alguna, el chico voló por la ventana, su abuela fue por él momentos después, y ahora viéndolo en ese estado, ella no podía evitar pensar que algo grande había pasado

El rostro pálido de Mousse le hacía ver muerto, y este pensamiento hizo explotar imágenes en la cabeza de Shampoo quien corrió hacia el chico y lo abrazó prácticamente mandando a volar a su bisabuela en el momento -¡Cuidado!- dijo la abuela enfadada sin recibir respuesta

-Mouse, ¡Mouse!, lo siento, perdón... perdóname... Wo ai ni Mut suu- dijo Shampoo en perfecto mandarín al chico, esperando que despertará al igual que las otras chicas aguardaban lo mismo

Y así se encontraban todos, en especial el hombre enmascarado que veía a los futuros guerreros librar la más grande prueba de sus vidas, la muerte misma –Los extrañaré...- dijo el hombre retirándose al ver que los chicos no despertaban en lo absoluto

Los guardianes de Togenkyo habían llevado a cabo su última misión, salvar a sus mujeres amadas