El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como todos los símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000
Holas! A leer!
Algo Distinto
Capítulo 7: "Al límite"
Al día siguiente, en el desayuno, Hermione tenía el cuaderno de Aritmancia abierto frente a sus ojos mientras comía. A lo lejos, un chico la observaba desde otra mesa con sus ojos grises, el mismo que decidió acelerar en un 200 porciento la operación Agárrate a la Sangre Sucia. Así que se puso de pie y fue casi corriendo hacia ella, sentándose a su lado y agitando una mano entre sus ojos y el cuaderno, buscando desconcentrarla.
-Tierra llamando a Hermione -dijo él, en un tono burlón.
-¡Ay! -Lo miró. -Malfoy... ¿Qué rayos haces sentado aquí?. ¿No ves que alguno de tus amiguitos de Slytherin podría verte junto a una sangre sucia? -finalizó enfatizando lo último.
-Vine a preguntarte a qué hora nos reuniremos hoy, que ya se me olvidó -Miró hacia la mesa de sus compañeros. -Además no me importa lo que ellos piensen, después de todo, lo que haga el líder nunca debe ser cuestionado -Sonrió.
-Qué raro que se te haya olvidado, pues tú mismo pusiste la hora -ironizó ella-. ¿Y de cuándo te autoasumiste líder de los Slytherin, desde que tu papito se fugó del país con el resto de los Mortífagos?
Draco borró la sonrisa, odiaba que tocaran el tema de su padre, pues sí, era cierto; ahora su madre estaba sola en casa y eso le daba mucha rabia.
-No bromees con eso... ¿quieres? -dijo seriamente.
-Tranquilo -Aflojó la cara. -Si no es para tanto tampoco -Hermione sonrió tiernamente a Draco, provocando que éste, a pesar de su enojo, se sonrojara.
Él sonrió nerviosamente y miró el suelo. Luego levantó la mirada hacia ella.
-Bueno... me tengo que ir, los chicos -Apuntó a sus compañeros. -...me están esperando.
-Ok, nos vemos a las cuatro, entonces -Le guiñó un ojo cuando éste se levantó y se fue a su mesa.
Un segundo después llegó Ginny y se sentó en el mismo puesto donde había estado Draco.
-¿Ahora qué? -dijo la pelirroja, sonriendo.
-Nada, pequeña entrometida, nada -respondió la castaña, volviendo su mirada al cuaderno-. Ah, sí, ya pude hablar algo, con Harry -Bajó la voz.
-¿Sí?. ¿Y qué dijo?
-Me amenazó... de muerte o algo así -dijo ella con toda calma.
-¿QUÉ? -chilló Ginny, abriendo los ojos.
Hermione miró a su alrededor y vio que las estaban observando como si estuviesen locas.
"¿Qué todos los Weasley tienen que ser igual de gritones y llamadores de atención?" Pensó.
-Shht -susurró, haciendo señal de silencio y diciéndole que se acercara más-. Creo que se siente algo abandonado.
-¿Abandonado? -Alzó la voz, pero al ver la mirada de Hermione la bajó de nuevo. -¿Cómo que abandonado?. ¡Él se abandona solo! Si cada vez que una trata de hablar con él se hace el sordo o dice que no quiere que se metan en su vida...
-Por eso... yo diría que ahora le bajó la idea de una búsqueda de identidad, está como en la onda oscura o algo así, pero se equivocó de camino...
-¿Hablaron mucho?
-Ya te dije que no, casi no me dejó hablar.
-¿Y con tan poca información puedes suponer que le sucede?
-Se nota demasiado, él no es así. Como se está comportando, ahora esta... algo distinto.
-Igual que tu Draco no más -dijo Ginny, tratando de cambiar el tema y esbozando una sonrisa. -No dudo que de aquí a una semana terminen siendo novios.
-¿Cómo se te ocurre? -Rió Hermione, golpeándola en la cabeza con el cuaderno.
-¡Auch! Eso me dolió...
-Es para que no andes hablando estupideces...
-Ya, ya, bueno, ya paré.
-¿Qué tienes ahora?
-Pociones con los Ravenclaw.
-Qué interesante... ¿no has hablado con Luna?
-Si bastante, casi siempre en Pociones, es una buena chica. Bueno ya me voy, que estés bien.
Ginny se paró y fue hacia la puerta principal, mientras Hermione pensaba en lo que hace un rato le había dicho su amiga.
"¿Yo y Malfoy?. ¿Novios?" Miró hacia la mesa de los Slytherin. Vio a Draco hablando con unos compañeros y luego reírse. "¿De qué estarán hablando?"
Claro qué, en susodicha mesa...
-¡Siii, la vas a probar, la vas a masticar bien masticada y luego la escupirás como a un chicle! -exclamó Zabini, después de escuchar lo que le había dicho Goyle sobre una de sus penitencias, riendo como un tonto, junto a otros de sus amigos-. ¿Cómo vas tú con la sangre sucia, Malfoy? -Abrió los ojos enormemente.
-La tengo en la palma de la mano -Rió éste, no muy convencido.
-Acuérdate que tienes sólo hasta el domingo para meterte con ella, y aunque sea, llevártela a la cama -Volvió a reír.
-Sí, si ya se... ya me aburres con tanto recordatorio, Blaise.
-Te vamos a estar observando... ¿verdad chicos? -Codeó a uno de sus amigos sin parar de reír.
Draco sonrió. En verdad cuando estaba con sus compañeros era una persona...
"En cambio, cuando estoy con ella... me siento... diferente.. ¿pero por qué?"
-Hey, ya vámonos. Tenemos que molestar a los Gryffindor ahora en cuidado de los monstruos asesinos con el monstruo asesino de Hagrid -dijo Zabini, al fin calmándose un poco.
A Draco se le iluminó la cara.
"¡Dos horas con los Gryffindor! Quizás pueda acercarme un poco más a Granger en ese tiempo" Pero se sorprendió de si mismo. "¿Por qué estoy pensando en ella otra vez? Bah, ya veré que sucede..."
Se puso de pie con el resto de sus compañeros y fueron hacia fuera del castillo.
Una fría mañana otoñal los esperaba. ¡Cómo era de cambiante el tiempo en ese lugar!. El cielo gris no dejaba pasar un resquicio de sol y a cada segundo parecía que iba a llover.
Al llegar junto a la cabaña de Hagrid, Draco se desilusionó un poco, pues Hermione no estaba allí.
"¿Dónde se metió...?"
De hecho, Ron era el único del Trío Dorado que estaba ahí.
-Hey, pobretón -dijo Draco acercándosele a Ron media hora después, cuando Hagrid (intentaba) explicar los usos de la sangre de Dragón otra vez-. ¿Tus amiguitos te abandonaron?
-¿De cuándo te importa? -le respondió él, yendo hacia otro lado.
Draco lo detuvo poniendo la varita apuntando su pecho.
-No tienes por que ser tan arrogante, Weasley.
Se guardó la varita no sin antes limpiarle la punta en la túnica, marchándose hacia los Sly.
-¡Ron! -lo llamó luego Hagrid, acercándose a él.
-¿Qué? -Estaba un poco arto.
-¿Y Harry?
-No me hables de Harry. No me hables de Hermione... ¡no me hables de nadie!
Ron se fue enfurecido corriendo al castillo, dejando a Hagrid con cara de interrogación, pero en las escaleras se topó con Harry, quien iba bajando.
Continuará...
Déjenme un R&R con su opinión y yo después respondo :P
Agradezco a mis tres fieles lectoras Amarie, Ayu y Natty ¡gracias por sus reviews otra vez! Y aquí traigo un poco más de Draquito-Hermi, al final reorganizé los capítulos que vienen y resumí algunas cosas, pero que va, ya y vamos hasta la otra semana!
Bye!!!