Capítulo 2
Las cosas que quedaron atrás
Lupin abría la puerta lentamente o por lo menos eso le pareció a Harry, su corazón latía rápidamente, cada vez estaba más nervioso. Durante las semanas que había estado en Privet Drive había estado pensando en el reencuentro con sus amigos.
Sabía que todos le iban a mirar de distinta manera, como si fuera el chico más desgraciado del planeta y aquello no le gustaba. No podía soportar que lo miraran de esa forma, como no podía soportar que lo trataran de forma diferente.
Lupin y Paige entraron en la gran mansión de los Black, se pararon en la puerta y dejaron que Harry pasaba primero. Remus pudo notar que el chico temblaba ligeramente, le sujetó firmemente por el hombro y le indicó a Paige que se adelantara con el baúl de Harry. Ella asintió y siguió su camino.
Remus bajó un poco la cabeza para mirarlo a los ojos, no hacía falta más pues Harry había crecido mucho.
- Harry debes ser fuerte, y debes ser comprensivo con ellos - movió la cabeza, señalando la gran puerta que conducía al salon.
- ¿Comprensivo? No te entiendo...
- Harry... Eres la viva imagen de tu padre, ¿sabes? Y él tenía un carácter muy fuerte, como tú. Lo que quiero decir es que no te enfades con Ron y Hermione si te tratan distinto, o por si te ocultan algo.
- Lo intentaré - dijo estupefacto, ¿a qué se refería con si le ocultan algo?
El licántropo asintió y soltó a su ex-alumno, los dos esperaron en silencio a que Paige bajara, en cuanto se reunieron con ella entraron en el salón. En cuanto entró, Harry se vió abrumado. Un gran grupo de gente fue hacia él a recibirle, sólo pudo distinguir a varias personas entre las que se encontraban Ron y su hermana Giny, Hermione, Dean Thomas, Seamus Finnigan y Tonks.
Lo primero que hizo fue abrazar a sus dos amigos, a Ron y Hermione. Los notó tensos aunque no quizo preguntar entre toda aquella gente, esperaria a después, cuando encontraran un sitio para hablar solos.
Cuadno fue a abrazar a Ginny se dió cuenta de que ella estaba abrazando a Seamus Finigan, se quedó algo extrañado aunque fingió que no le importaba. Tras saludarlos abrazó fuertemente a Dean, quien se sorprendió bastante.
Tonks le dió un beso en la mejilla, Harry se dió cuenta de que llevaba el pelo de color rojo y le llegaba a los hombros, y que un largo flequillo le ocultaba los ojos. Había vuelto a cambiar de apariencia.
Después sus amigos se fueron del salón, Molly y Arthur Weasly se acercaron a él y lo saludaron cariñosamente aunque se veían angustiados, se preguntó el por qué. Se quedó a solas en la habitación con Lupin, Paige, Ojoloco Moody y... Dumbledore.
Albus Dumbledore estaba sentado en una gran butaca de color rojo, cerca de la chimenea. A Harry nunca le había parecido tan viejo pero a la vez tan sabio y poderoso, e repente sintió rabia al recordar la conversación que mantuvieron al final del quinto curso.
Al ver a Remus Lupin sentado cerca del director de Howarts, se acordó de sus palabras, tenía que ser comprensivo y no explotar como solía hacerlo. El anciano le indicó que se sentara, Harry obedeció y se sentó al lado de Ojoloco, enfrente de Paige.
- Seguramente te preguntaras por qué te hemos traido aqui tan pronto, ¿verdad? - Harry asintió - La razón es simple, hemos descubierto que ahora mismo esta casa es tan segura como la de tus tios. Asi que he preferido que estes aqui con tu tutor y con tu madrina.
- ¿Tutor? ¿Quién es mi tutor? ¿Y por qué esta casa es tan segura como la de mis tios?
- Poco a poco Harry - le cortó Dumbledore tranquilamente - Remus yo creí que se lo habias explicado ya.
- No, no me dió tiempo. El viaje fue algo... Accidentado. Harry tus padres se aseguraron de que no estarias solo asi que también nombraron a una persona para que fuera tu madrina y por si ella o Sirius fallaban, nombraron a un segundo padrino o tutor, como quieras llamarlos. Pues bien yo soy tu tutor y Paige es tu madrina.
- ¿Ella? Pero si parece mucho más joven que vosotros, yo creía que era de la edad de Tonks más o menos - exclamó Harry.
- A decir verdad soy de la edad de Tonks, fuimos compañeras en Howarts y muy buenas amigas. Pero fui mejor amiga de Lily, la conocí en la Orden del Fénix y desde entonces fuimos inseparables hasta que... Bueno me entendeis - su voz se quebró al acabar la frase, entonces comprendió que su madrina decía la verdad.
- Creo que seré yo quien te responda a tu segunda pregunta - Dumbledore hizo una pequeña pausa y continuó - Veras Sirius fue al departamente de misterios a protegerte, y murió para que tu estuvieras bien en cierto sentido se sacrificó por ti. Asi que ese sacrificio junto a un hechizo de magia arcana y a la ayuda de una amiga conseguimos que el sacrifico de Sirius quedara en esta casa, asi que mientras estes en ella estas seguro.
Hubo un silencio incómodo, nadie sabía que decir. Harry vió uno a uno a los que se encontraban en la sala: Paige tenía los brazos cruzados encima de la mesa y la cabeza apoyada en ellos, lo miraba tristemente; Lupin lo miraba fijamente aunque parecia ido, pensativo; Dubledore lo miraba a los ojos y Ojoloco miraba a la nada, de repente el auror habló:
- Creo que deberíamos explicarle al joven Potter todo lo demás, los cambios que ha traido la muerte de Sirius, ¿no creeis?
Todos miraron a Dumbledore para que hablara, al final lo hizo:
- Harry, todos los mortífagos te buscan, quieren acabar contigo asi que tras pensar mucho he decidido quitarte varios privilegios por mucho que me duela. Por ejemplo no podras ir a Hosmeade de momento, el uso de la capa invisible de tu padre también, me gustaria que se la dieras a Remus... Y no iras de vacaciones junto a los demás, te quedaras junto a Remus y Paige aqui.
Harry apretó los muchos todo lo que pudo para no saltar encima de su director, le había quitado todo lo que podía alegrarle y por si fuera poco le quitaba uno de los pocos recuerdos de su padre.
Albus lo sabía, sabía que el chico sentía cada vez más odio hacia él o por lo menos creía sentirlo. Aquello le apenaba pero no podía hacer otra cosa, era lo mejor para él y se sobrevivía a aquella nueva guerra tarde o temprano se lo agradecedira. Intentando no mirarle a los ojos añadió lo que sabía que iba a ser el detonante de un nuevo enfado.
- Y dos tardes a la semana el profesor Snape se pasará a enseñarte Oclumencia, ya sabes que es importante que aprendas.
Harry no podía más, dió un puñetazo a la mesa y salió de la habitación para no discutir, se giró apra pedirle perdón a Remus por no aguantar y vió que estaba sujetando a la castaña para que no fuera detrás de él.
Al salir chocó con Ron y Hermione, los dos se habían quedado fuera a esperarle, querían hablar con él a solas. Harry se fijó en sus amigos: él seguía siendo el más alto de los tres, a Harry le pareció que era el más alto de su familia, seguía estando tan pálido como siempre aunque su pelo estaba más rojizo que nunca. Sin embargo ella se había convertido en la más pequeña (Harry había crecido mucho en las últimas semanas) aunque no dejaba de resultar muy hermosa y atractiva.
- Deberías mirar hacia donde andas - intentó bromear Ron.
- Vayamos a tu habitación Harry, allí no nos molestaran - dijo Hermione poniendo los ojos en blanco.
Los tres amigos caminaron hasta la que era la antigua habitación de Sirius, Harry se quedó helado cuando se enteró de que Ron y él dormían en aquella habitación. Los tres se sentaron en la cama que pertenecia al moreno.
- ¿Podeis decirme por qué hay tanta gente aqui? - preguntó Harry para que no le preguntaran sobre como estaba.
- Bueno Dean está aqui porque su hermana mayor pensó que estaría más seguro y Seamus decidió acompañarlo - explicó Hermione.
- ¿Su hermana? ¿Dean tienes una hermana? ¿Quien es?
- Vaya nosotros pensábamos que sabias quien era su hermana. Es Paige, la novia del profesor Lupin, ¿no lo sabias? - preguntó Ron extrañado.
- Ahora que lo pienso, ella me dijo que se apellidaba Thomas, aunque no los relaciones, siempre creí que Dean era hijo único.
- Pues no lo es, Paige es su hermana mayor, su padre la tuvo en un matrimonio anterior, la tuvieron muy jóvenes - comentó Hermione.
- Yo me sorprendí cuando Lupin nos la presentó como su novia - dijo Ron intentando entablar una conversación que no acabara en Harry.
- Yo también, aunque parece que el amor reina en el aire - rió Harry.
- ¿Por qué dices eso? - preguntó Hermione molesta.
- Bueno Giny y Seamus parece que estan juntos, aunque me sorprendí, pensé que quería salir con Dean Thomas. Por lo menos eso dijo en el tren.
- A mi me ocurrió lo mismo, aunque me ocurre lo mismo con los demás... Mis hermanos son cajas de sorpresar - Ron rió al acabar la frase.
- Es Bill - explicó Hermione al ver la cara de desconcierto de Harry - ¿Recuerdas a Fleur? Pues Bill y ella son algo más que amigos, cosa que sorprendió gratamente a Ron porque babea por ella y asi la vería a menudo. Entre Bill y él la convencieron para que entrara en la Orden - chasqueó con la lengua en tono de desaprovación.
- No se porque te enfadas, tú hiciste lo mismo con Krum y que yo sepa nadie lo vió mal y yo no dije nada, a diferencia de ti.
- Mi caso es distinto - exclamó Hermione - Él vino aqui de vacaciones y se lo ofrecía proque nos servía de espia en la Orden, él puede entrar a diferencia de nosotros, es mayor de edad.
- Aparte de pedarasta, tú eres menor - bufó Ron.
Los dos comenzaron a discutir acaloradamente, Harry decidió irse y dejarlos solos. Nunca los había visto asi, sabía que había algo distinto en ellos antes discutian pero era diferente. Otra cosa más que había cambiado en su vida, se preguntó que más cambiaria.
Empezó a caminar por la casa, no se encontró a nadie cosa que lo extrañó ya que había mucha gente en aquella casa. Pensó que debía acostumbrarse, iba a pasar el resto de verano en la gran mansión de Sirius solamente con Lupin y Paige.
Al menos - pensó mientras bajaba al hall - seran mejor compañía que los Dursley, algo es algo
En cuanto tocó el suelo de la entrada unos aullidos cortaron en aire, era el retrato de la madre de Sirius, la señora Black. Gritaba como siempre, por una cosa que podía cambiar no lo hacia. Harry se acercó a ella e intentó tranquilizarla aunque no puso demasiado empeño, no consiguió su objetivo.
Escuchó pasos, se volvió y vió a Paige, la chica miraba a la señora Black de forma sombría. El cuadro se calló sin que la joven dijera nada, Harry se volvió al ver el rostro ensombrecido de su amiga.
- Espero que deje de molestar señora Black, porque sino ya debe saber lo que le espera, ¿verdad?
La anciana no respondió sólo miró con odio a la bruja, a ésta no pareció importarle, se acercó a Harry y se lo llevó hacia la cocina.
- Tendremos que acabar con la limpieza que comenzó Sirius, no aguanto a esa vieja bruja.
- ¿No lo diras enserio? - exclamó la señora Weasly dejando de curar a Charlie, quien hizo un gesto de dolor - Lo siento, Charlie hijo... Hola harry, cielo, luego hablo contigo, espera... Paige era la madre de Sirius, no podemos tirarla, es la dueña de la casa y la única a la que obedece Kreacher.
Harry miró a Charlie mientras se sentaba en una silla, el pelirrojo se incogió de hombros ligeramente y le sonrió.
- No digo tirarle, pero, ¿no podíamos subirla al trastero? No aguanto que cada vez que llega alguien grite como una posesa. Además para dominar a Kreacher no nos hace falta ese maldito cuadro...
- Yo estoy con ella, estaría mejor encerrada en el trastero junto al elfo loco, entre los dos causan bastantes problemas - comentó Charlie.
- Dumbledore dijo que dejáramos todo como esta, y lo dirá por alguna razón. Asi que se queda todo como esta y os recuerdo que soy bastante mayor que los dos.
Ninguno se atrevió a decir nada más, Paige se dedicó a curar el brazo de Charlie mientras Molly se acercó a Harry.
- Pareces hambriento, ¿quieres comer algo querido?
- No, muchas gracias pero no tengo demasiada hambre, es más tengo el estómago un poco revuelto.
- No me extraña, tras el viaje con Remus... Creo que no comere en una semana...
- Eso si que es extraño - bromeó Charlie.
- ¿Cómo te hiciste eso? - preguntó Harry mirando las profundas heridas en los brazos y torso (se acababa de dar cuenta de que no llevaba camiseta) del mayor de los Weaslie.
- Es una historia demasiado larga - cortó la señora Weaslie - y debemos preprarar la comida para todos los que estamos, ¿sabes cocinar Harry?
El moreno negó con la cabeza y Molly decidió enseñarle mientras Paige seguía curando las heridas de Charlie, Harry no dijo nada pero sabía que Molly quería entretenerla. No debía enterarse de algo relacionado con Charlie, se preguntó que sería.
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Aqui está el el primer capitulo (el anterior era el prólogo) de Seguir en pie, espero que os guste. Aparte de lo que sienten Harry y Remus intentaré que haya un poco de misterio, ya me contareis si lo he echo bien.
Por ultimo dar las gracias a Leila Diggory, x leerme y mandarme un mensajito, ejeje...
Las cosas que quedaron atrás
Lupin abría la puerta lentamente o por lo menos eso le pareció a Harry, su corazón latía rápidamente, cada vez estaba más nervioso. Durante las semanas que había estado en Privet Drive había estado pensando en el reencuentro con sus amigos.
Sabía que todos le iban a mirar de distinta manera, como si fuera el chico más desgraciado del planeta y aquello no le gustaba. No podía soportar que lo miraran de esa forma, como no podía soportar que lo trataran de forma diferente.
Lupin y Paige entraron en la gran mansión de los Black, se pararon en la puerta y dejaron que Harry pasaba primero. Remus pudo notar que el chico temblaba ligeramente, le sujetó firmemente por el hombro y le indicó a Paige que se adelantara con el baúl de Harry. Ella asintió y siguió su camino.
Remus bajó un poco la cabeza para mirarlo a los ojos, no hacía falta más pues Harry había crecido mucho.
- Harry debes ser fuerte, y debes ser comprensivo con ellos - movió la cabeza, señalando la gran puerta que conducía al salon.
- ¿Comprensivo? No te entiendo...
- Harry... Eres la viva imagen de tu padre, ¿sabes? Y él tenía un carácter muy fuerte, como tú. Lo que quiero decir es que no te enfades con Ron y Hermione si te tratan distinto, o por si te ocultan algo.
- Lo intentaré - dijo estupefacto, ¿a qué se refería con si le ocultan algo?
El licántropo asintió y soltó a su ex-alumno, los dos esperaron en silencio a que Paige bajara, en cuanto se reunieron con ella entraron en el salón. En cuanto entró, Harry se vió abrumado. Un gran grupo de gente fue hacia él a recibirle, sólo pudo distinguir a varias personas entre las que se encontraban Ron y su hermana Giny, Hermione, Dean Thomas, Seamus Finnigan y Tonks.
Lo primero que hizo fue abrazar a sus dos amigos, a Ron y Hermione. Los notó tensos aunque no quizo preguntar entre toda aquella gente, esperaria a después, cuando encontraran un sitio para hablar solos.
Cuadno fue a abrazar a Ginny se dió cuenta de que ella estaba abrazando a Seamus Finigan, se quedó algo extrañado aunque fingió que no le importaba. Tras saludarlos abrazó fuertemente a Dean, quien se sorprendió bastante.
Tonks le dió un beso en la mejilla, Harry se dió cuenta de que llevaba el pelo de color rojo y le llegaba a los hombros, y que un largo flequillo le ocultaba los ojos. Había vuelto a cambiar de apariencia.
Después sus amigos se fueron del salón, Molly y Arthur Weasly se acercaron a él y lo saludaron cariñosamente aunque se veían angustiados, se preguntó el por qué. Se quedó a solas en la habitación con Lupin, Paige, Ojoloco Moody y... Dumbledore.
Albus Dumbledore estaba sentado en una gran butaca de color rojo, cerca de la chimenea. A Harry nunca le había parecido tan viejo pero a la vez tan sabio y poderoso, e repente sintió rabia al recordar la conversación que mantuvieron al final del quinto curso.
Al ver a Remus Lupin sentado cerca del director de Howarts, se acordó de sus palabras, tenía que ser comprensivo y no explotar como solía hacerlo. El anciano le indicó que se sentara, Harry obedeció y se sentó al lado de Ojoloco, enfrente de Paige.
- Seguramente te preguntaras por qué te hemos traido aqui tan pronto, ¿verdad? - Harry asintió - La razón es simple, hemos descubierto que ahora mismo esta casa es tan segura como la de tus tios. Asi que he preferido que estes aqui con tu tutor y con tu madrina.
- ¿Tutor? ¿Quién es mi tutor? ¿Y por qué esta casa es tan segura como la de mis tios?
- Poco a poco Harry - le cortó Dumbledore tranquilamente - Remus yo creí que se lo habias explicado ya.
- No, no me dió tiempo. El viaje fue algo... Accidentado. Harry tus padres se aseguraron de que no estarias solo asi que también nombraron a una persona para que fuera tu madrina y por si ella o Sirius fallaban, nombraron a un segundo padrino o tutor, como quieras llamarlos. Pues bien yo soy tu tutor y Paige es tu madrina.
- ¿Ella? Pero si parece mucho más joven que vosotros, yo creía que era de la edad de Tonks más o menos - exclamó Harry.
- A decir verdad soy de la edad de Tonks, fuimos compañeras en Howarts y muy buenas amigas. Pero fui mejor amiga de Lily, la conocí en la Orden del Fénix y desde entonces fuimos inseparables hasta que... Bueno me entendeis - su voz se quebró al acabar la frase, entonces comprendió que su madrina decía la verdad.
- Creo que seré yo quien te responda a tu segunda pregunta - Dumbledore hizo una pequeña pausa y continuó - Veras Sirius fue al departamente de misterios a protegerte, y murió para que tu estuvieras bien en cierto sentido se sacrificó por ti. Asi que ese sacrificio junto a un hechizo de magia arcana y a la ayuda de una amiga conseguimos que el sacrifico de Sirius quedara en esta casa, asi que mientras estes en ella estas seguro.
Hubo un silencio incómodo, nadie sabía que decir. Harry vió uno a uno a los que se encontraban en la sala: Paige tenía los brazos cruzados encima de la mesa y la cabeza apoyada en ellos, lo miraba tristemente; Lupin lo miraba fijamente aunque parecia ido, pensativo; Dubledore lo miraba a los ojos y Ojoloco miraba a la nada, de repente el auror habló:
- Creo que deberíamos explicarle al joven Potter todo lo demás, los cambios que ha traido la muerte de Sirius, ¿no creeis?
Todos miraron a Dumbledore para que hablara, al final lo hizo:
- Harry, todos los mortífagos te buscan, quieren acabar contigo asi que tras pensar mucho he decidido quitarte varios privilegios por mucho que me duela. Por ejemplo no podras ir a Hosmeade de momento, el uso de la capa invisible de tu padre también, me gustaria que se la dieras a Remus... Y no iras de vacaciones junto a los demás, te quedaras junto a Remus y Paige aqui.
Harry apretó los muchos todo lo que pudo para no saltar encima de su director, le había quitado todo lo que podía alegrarle y por si fuera poco le quitaba uno de los pocos recuerdos de su padre.
Albus lo sabía, sabía que el chico sentía cada vez más odio hacia él o por lo menos creía sentirlo. Aquello le apenaba pero no podía hacer otra cosa, era lo mejor para él y se sobrevivía a aquella nueva guerra tarde o temprano se lo agradecedira. Intentando no mirarle a los ojos añadió lo que sabía que iba a ser el detonante de un nuevo enfado.
- Y dos tardes a la semana el profesor Snape se pasará a enseñarte Oclumencia, ya sabes que es importante que aprendas.
Harry no podía más, dió un puñetazo a la mesa y salió de la habitación para no discutir, se giró apra pedirle perdón a Remus por no aguantar y vió que estaba sujetando a la castaña para que no fuera detrás de él.
Al salir chocó con Ron y Hermione, los dos se habían quedado fuera a esperarle, querían hablar con él a solas. Harry se fijó en sus amigos: él seguía siendo el más alto de los tres, a Harry le pareció que era el más alto de su familia, seguía estando tan pálido como siempre aunque su pelo estaba más rojizo que nunca. Sin embargo ella se había convertido en la más pequeña (Harry había crecido mucho en las últimas semanas) aunque no dejaba de resultar muy hermosa y atractiva.
- Deberías mirar hacia donde andas - intentó bromear Ron.
- Vayamos a tu habitación Harry, allí no nos molestaran - dijo Hermione poniendo los ojos en blanco.
Los tres amigos caminaron hasta la que era la antigua habitación de Sirius, Harry se quedó helado cuando se enteró de que Ron y él dormían en aquella habitación. Los tres se sentaron en la cama que pertenecia al moreno.
- ¿Podeis decirme por qué hay tanta gente aqui? - preguntó Harry para que no le preguntaran sobre como estaba.
- Bueno Dean está aqui porque su hermana mayor pensó que estaría más seguro y Seamus decidió acompañarlo - explicó Hermione.
- ¿Su hermana? ¿Dean tienes una hermana? ¿Quien es?
- Vaya nosotros pensábamos que sabias quien era su hermana. Es Paige, la novia del profesor Lupin, ¿no lo sabias? - preguntó Ron extrañado.
- Ahora que lo pienso, ella me dijo que se apellidaba Thomas, aunque no los relaciones, siempre creí que Dean era hijo único.
- Pues no lo es, Paige es su hermana mayor, su padre la tuvo en un matrimonio anterior, la tuvieron muy jóvenes - comentó Hermione.
- Yo me sorprendí cuando Lupin nos la presentó como su novia - dijo Ron intentando entablar una conversación que no acabara en Harry.
- Yo también, aunque parece que el amor reina en el aire - rió Harry.
- ¿Por qué dices eso? - preguntó Hermione molesta.
- Bueno Giny y Seamus parece que estan juntos, aunque me sorprendí, pensé que quería salir con Dean Thomas. Por lo menos eso dijo en el tren.
- A mi me ocurrió lo mismo, aunque me ocurre lo mismo con los demás... Mis hermanos son cajas de sorpresar - Ron rió al acabar la frase.
- Es Bill - explicó Hermione al ver la cara de desconcierto de Harry - ¿Recuerdas a Fleur? Pues Bill y ella son algo más que amigos, cosa que sorprendió gratamente a Ron porque babea por ella y asi la vería a menudo. Entre Bill y él la convencieron para que entrara en la Orden - chasqueó con la lengua en tono de desaprovación.
- No se porque te enfadas, tú hiciste lo mismo con Krum y que yo sepa nadie lo vió mal y yo no dije nada, a diferencia de ti.
- Mi caso es distinto - exclamó Hermione - Él vino aqui de vacaciones y se lo ofrecía proque nos servía de espia en la Orden, él puede entrar a diferencia de nosotros, es mayor de edad.
- Aparte de pedarasta, tú eres menor - bufó Ron.
Los dos comenzaron a discutir acaloradamente, Harry decidió irse y dejarlos solos. Nunca los había visto asi, sabía que había algo distinto en ellos antes discutian pero era diferente. Otra cosa más que había cambiado en su vida, se preguntó que más cambiaria.
Empezó a caminar por la casa, no se encontró a nadie cosa que lo extrañó ya que había mucha gente en aquella casa. Pensó que debía acostumbrarse, iba a pasar el resto de verano en la gran mansión de Sirius solamente con Lupin y Paige.
Al menos - pensó mientras bajaba al hall - seran mejor compañía que los Dursley, algo es algo
En cuanto tocó el suelo de la entrada unos aullidos cortaron en aire, era el retrato de la madre de Sirius, la señora Black. Gritaba como siempre, por una cosa que podía cambiar no lo hacia. Harry se acercó a ella e intentó tranquilizarla aunque no puso demasiado empeño, no consiguió su objetivo.
Escuchó pasos, se volvió y vió a Paige, la chica miraba a la señora Black de forma sombría. El cuadro se calló sin que la joven dijera nada, Harry se volvió al ver el rostro ensombrecido de su amiga.
- Espero que deje de molestar señora Black, porque sino ya debe saber lo que le espera, ¿verdad?
La anciana no respondió sólo miró con odio a la bruja, a ésta no pareció importarle, se acercó a Harry y se lo llevó hacia la cocina.
- Tendremos que acabar con la limpieza que comenzó Sirius, no aguanto a esa vieja bruja.
- ¿No lo diras enserio? - exclamó la señora Weasly dejando de curar a Charlie, quien hizo un gesto de dolor - Lo siento, Charlie hijo... Hola harry, cielo, luego hablo contigo, espera... Paige era la madre de Sirius, no podemos tirarla, es la dueña de la casa y la única a la que obedece Kreacher.
Harry miró a Charlie mientras se sentaba en una silla, el pelirrojo se incogió de hombros ligeramente y le sonrió.
- No digo tirarle, pero, ¿no podíamos subirla al trastero? No aguanto que cada vez que llega alguien grite como una posesa. Además para dominar a Kreacher no nos hace falta ese maldito cuadro...
- Yo estoy con ella, estaría mejor encerrada en el trastero junto al elfo loco, entre los dos causan bastantes problemas - comentó Charlie.
- Dumbledore dijo que dejáramos todo como esta, y lo dirá por alguna razón. Asi que se queda todo como esta y os recuerdo que soy bastante mayor que los dos.
Ninguno se atrevió a decir nada más, Paige se dedicó a curar el brazo de Charlie mientras Molly se acercó a Harry.
- Pareces hambriento, ¿quieres comer algo querido?
- No, muchas gracias pero no tengo demasiada hambre, es más tengo el estómago un poco revuelto.
- No me extraña, tras el viaje con Remus... Creo que no comere en una semana...
- Eso si que es extraño - bromeó Charlie.
- ¿Cómo te hiciste eso? - preguntó Harry mirando las profundas heridas en los brazos y torso (se acababa de dar cuenta de que no llevaba camiseta) del mayor de los Weaslie.
- Es una historia demasiado larga - cortó la señora Weaslie - y debemos preprarar la comida para todos los que estamos, ¿sabes cocinar Harry?
El moreno negó con la cabeza y Molly decidió enseñarle mientras Paige seguía curando las heridas de Charlie, Harry no dijo nada pero sabía que Molly quería entretenerla. No debía enterarse de algo relacionado con Charlie, se preguntó que sería.
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Aqui está el el primer capitulo (el anterior era el prólogo) de Seguir en pie, espero que os guste. Aparte de lo que sienten Harry y Remus intentaré que haya un poco de misterio, ya me contareis si lo he echo bien.
Por ultimo dar las gracias a Leila Diggory, x leerme y mandarme un mensajito, ejeje...
