Capítulo 7
Noticias desde Rumanía
En la parte de Europa donde se encontraba las noches eran muy calurosas, y él no estaba acostumbrado asi que no podía pegar ojo. Miró al techo de su cuarto, estaba en un muy mal estado, se notaba que nadie había vivído en esa casa durante mucho tiempo. Se levantó lentamente y se asomó por la ventana, nada, no corría aire. Decidió levantarse e ir a la cocina a beber agua.
Al llegar a la habitación vió como había una chica en el fregadero, se estaba pasando un vaso de agua por la frente. Al volverse a él vió como tenía el flequillo castaño empapado, ella sonrió al verle.
- ¿Qué haces aqui, Ron? Es muy tarde, no creí que estuvieras despierto - susurró con voz dulce, acercándose a él.
- ¿Cómo voy a dormir con este calor? Este sitio será muy interesante y todo lo que digais pero estoy deseando llegar a casa y dormir. Además, echo de menos a Harry, me pregunto que tal le irá. No me gusta eso de ocultarle información, sé que acabara enterándose de esto y se enfadara con nosotros de nuevo.
- Lo sé, a mi tampoco me gusta pero debemos hacerlo por su bien. Imagínate que se entera de lo que estamos buscando aqui y para que lo queremos, e imagínate que luego no sale bien. ¿Cómo te crees que se quedaría?
- Tienes razón Hermione, no sé como lo haces pero tienes razón.- Ron se sentó al lado de su amiga, rozándole sin querer las piernas desnudas porque el camisón que llevaba era muy corto. El sentir a Ron, Hermione se ruborizó un poco y sintió un leve cosquilleo en el estómago asi que rió un poco.- ¿Te he echo cosquillas? Lo siento...
- No pasa nada...
Los dos juntaron sus cabezas mucho, incluso sus narices se tocaban entre si, aunque los dos comenzaban a enrojecer siguieron avanzando hacia el otro, temerosos. Acabaron juntando los labios suavemente y besandose con toda la pasión que los dos jóvenes podían sentir. Pocos segundos más tarde se separaron porque Hedwing entró por la ventana con una carta en el pico. Ron fue a por ella mientras Hermione se pasaba los dedos por los labios, sin apartar la vista del pelirrojo que tenía delante.
- Es una carta de Harry - explicó Ron torpemente, mientras se volvía sentar leyendola.- ¡No me lo puedo creer!
- ¿Qué pasa? - preguntó Hermione, saliendo de sus pensamientos.
- Harry cree que Sirius sigue vivo de algún modo, dice que le visita en sueños y le pide ayuda... Y lo más increíble de todo es que se ha aliado con Malfoy para poder resucitarlo.
- ¡Espera un momento! ¿Te ha sorprendido más que se alie con Malfoy que crea que Sirius esta vivo?
- Pues sí. Lo de Sirius no me sorprende ya que no sé que es ese velo, asi que no lo veo tan extraño pero que se alie con Malfoy sí. Es que, es Malfoy, su enemigo desde antes de entrar en Howarst. Ah, y además pregunta sobre nuestra misión aqui, no sé como se habrá enterado...
- Hombre, visto desde ese punto de vista... ¡Dejemos de pensar eso y escribámos una carta! Trae, la escribiré yo que entenderá mejor mi letra que la tuya, además no me fio demasiado de lo que pongas.
- ¡Hermione!
- ¿Qué? Era una broma.
La chica cogió un trozo de papel y redactó la carta con la ayuda de Ron, después se la dió a Hedwing y en cuanto los dos la vieron marchar subieron a sus habitaciones para intentar dormir un poco ya que mañana tendrían un trabajo muy duro. Al subir se encontraron que Percy bajaba las escaleras, les saludo amistosamente, lo hacia a menudo desde que llegó.
- Que tengas dulces sueños - susurró Ron besándole la frente.
- Lo mismo digo Ron - sonrió ella acariciándole la cara. Los dos se miraron durante unos segundos y después cada uno se dirigió hacia su habitación. Aunque querían pensar en Harry, en cómo estaría, no podían dejar de pensar en el otro.
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Harry esperaba impaciente la carta de sus amigos, sobretodo después de que Malfoy le contara lo que había escuchado. Daba vueltas por su habitación sin parar de murmurar cosas, ya que también estaba enfadado porque volvían a ocultarle cosas y no le gustaba, sobretodo por temor a que ocurriera algo parecido a lo de la última vez.
- ¿Quieres estarte quieto? - preguntó Malfoy de malas maneras mientras despegaba su vista de la revista de Quiddicht que tenía entre las manos.- No sé porque te pones asi, si no te van a contar nada. Dumbledore se lo habrá prohibido, es una viejo listo al fin y al cabo.
- No me da la gana estarme quieto, vete si quieres, no te he dicho que estes aqui conmigo, ¿sabes? Además yo sé que algo me contaran, me conocen y saben que me enfadaré y mucho si no me cuentan nada.
- Ey, no me grites. Te recuerdo que te voy ayudar con lo de tu padrino, asi que no me toques mucho las narices no sea que cambie de opinión, además aqui me aburro. Snape y Thomas no hacen más que cuidar de Lupin, y los demás vienen y van...
- Ya. Estas aqui porque Moody te da miedo, no me vengas con cuentos.
- Potter, estas haciendo que me enfade, ¿sabes?
Harry iba a replicarle con una sonrisa en los labios, ya que sabía que había puesto el dedo en la llaga pero su lechuzo se lo impidó. Dejo caer una carta en sus manos antes de posarse sobre su jaula. Harry dejó de mirar a Malfoy y se sentó en su cama, abriendo la carta. Sacó la hoja que había dentro y comprobó que la había escrito Hermione por la letra perfectamente legible. Comenzó a leerla.
Querido Harry:
Tu carta nos ha soprendido (de parte de Ron: sobretodo que te aliaras con Malfoy). Bien. Quiero decirte que tengas cuidado respecto al tema de Sirius. Personalmente creo que no esta vivo pero no estoy segura, aún asi ten cuidado, por favor, tengo entendido que el espiritismo y sus variantes es muy peligroso. Y Ron opina que es más peligroso Malfoy.
Y respecto al hecho de que hayamos venido a Rumania. Es cierto, tenemos una misión muy complicada y por eso hemos venido tanta gente. Tenemos que recuperar una vasija muy antiguas con propiedades mágicas pero no sabemos nada más, ya conoces a Dumbledore, él también tiene secretos con nosotros. Te aseguro que en cuanto tengamos más noticias te diremos todo lo que sabemos.
Por cierto, de parte de la señora Weasly, muchas gracias por traer a Percy de vuelta. Te está haciendo unos cuantos jerseys para agradecertelo.
- Veo que tu amigo tiene un concepto muy acertado de mi - comentó Malfoy sonriente mientras leía la carta.- Asi que estan buscando una vasija mágica, ¿eh? ¿Para que servirá?
- Ni idea y sin más información no podemos buscarla en los libros ni nada... Pero tiene que ser poderosa, sino Dumbledore no la habría mandado buscar. Puede que tenga algo que ver con lo que tienen junto a Buckbeak...
- Otra cosa más para la lista de tareas: Averiguar más sobre una extraña criatura y sobre una vasija. Bah, seguro que eso que tienen no es muy peligroso, sino Hagrid estaría viviendo aqui para babear al verla.
- Deja de meterte con él de una vez, deja de criticar mi mundo. Estoy harto de aguantar como criticas todo lo que hay a mi alrededor, cuando toda esa gente que criticas te ha salvado la vida, te ha dado un nuevo hogar, te ayuda... Y eso tú gente no lo hace, ellos solo quieren obligarte a ser algo que no quieres.
- ¡Cállate Potter!
- No quiero, la verdad duele, ¿verdad? Pues si no quieres que te la recuerde a menudo, deja de criticar todo lo que hay a nuestro alrededor. Bastante tengo que soportarte a ti, ya que te necesito por mucho que no me guste admitirlo, pero no tengo porque aguantar tus estupideces.
- ¿Has acabado ya? ¿Sí? Bien, quiero que sepas que diré lo que me dé la gana cuando quiera para eso estamos en un país libre. Y quiero que también sepas que como sigas hablandose asi, olvídate de nuestro trato. Tengo que jugarme la vida por tí, asi que lo menos que puedes hacer es dejarme tranquilo.
Harry lo fulminó con la mirada, quería pegarle, empezar una pelea pero sabía que si lo hacia, Malfoy no le ayudaría con Sirius. Asi que pretó los puños y salió de la habitación, malhumorado. Cerró la puerta todo lo fuerte que pudo mientras Malfoy lo miraba riéndose, ya que había conseguido lo que pretendía: molestarlo. Harry estaba tan enfadado que no vió a la persona que tenía delante y chocó con ella, entonces se dió cuenta de que se trataba de Lupin. Estaba muy pálido y tenía varias heridas por el rostro, pero le sonreía igualmente.
- ¿Estas bien, Harry? - preguntó amablemente.
- Ehh... No, la verdad es que no. Malfoy me saca de quicio, no puedo aguantarlo más tiempo pero lo peor de todo es que no voy a dejar de verlo, ya que vive aqui y hasta mediados de Septiembre no irá a Howarst.
- Bueno, yo también sé que ese chico es... Difícil.- Harry enarcó una ceja y Lupin sonrió con culpabilidad.- Está bien, es insoportable contigo pero tienes que aguantarlo. Además puede que tengais puntos en común, podeis hablar sobre Quiddicht, los dos sois muy buenos...
- Ponte en mi lugar y pon a Snape en el de Malfoy, ¿de verdad te pondrias a hablar de Quiddicht con él?
- No.
- ¿Ves? Pues eso...
- Hablaria sobre Defensa contra las Artes Oscuras.
Remus sonrió y Harry lo miró con los ojos en blanco, decididamente aquel día no le estaba resultando una ayuda. Lupin le sujeto del hombro y le indicó que bajaran al piso de abajo, seguramente quería ir a la cocina. Harry decidió acompañarle, ya que sino tendría que estar con Malfoy y no podía aguantarle, sabía que si seguían asi llegaría un momento en el que lo mataría.
- Snape y tú no os llevais bien - comentó Harry mientras bajaban - ¿por qué? ¿Por ser amigo de mi padre y de Sirius?
- Bueno, como sabras me hice amigo de tu padre y de Sirius en primero. Ellos odiaban a Snape y Snape a ellos, y no hacian más que gastarse... Bromas, como las llamaba Sirius. Y claro, como yo era amigo de James y Sirius, les ayudaba y descubrí que tengo una mente algo... Retorcida, se puede decir. Creo que de ahi viene nuestra enemistad.
- Algún dia, cuando esta maldita guerra acabe tienes que contarme todo lo que sepas sobre mis padres.
- No te quepa duda de que lo haré, te doy mi palabra. Anda entra - dijo abriendo la puerta de la cocina - será mejor que hablemos mientras como algo... ¿Tú? ¿Qué haces aqui? - preguntó gratamente sorprendido.
- Ya ves, que he venido a Londres a por una cosillas y he decidido pasar a visitar a uno de mis amigos. Deberías comer más Remus, y el chocolate no cuenta. Esa es la verdadera causa de que tengas ese mal aspecto y no la luna, sino mirame a mi.
Remus y la mujer se abrazaron, Harry con los ojos muy abiertos observó a la chica. Tenía el cabello rojo oscuro, por debajo de los hombros, y los ojos verdes. Al igual que Remus era muy blanca, aunque era cierto que parecía más sana. Harry se percató que Snape también estaba ahí y miraba a la chica con un gesto de asco dibujado en la cara.
- Que conste que parece tan enfermo porque es un cabezón y se empeñó en luchar contra los mortífagos, asi que le dieron una paliza que casi lo mata. Ya sabes como es - Paige acababa de llegar y estaba apoyada en la puerta, les sonreía abiertamente a los dos.
- No digas esas cosas, ya sabes que me encanta que me alagues - bromeó Remus yendo hacia la chica y besándola.
- Vaya, veo que los rumores son ciertos... ¡Ey, iros a un hotel o avisadme para que traiga las palomitas! - bromeó la pelirroja aunque como no le hicieron caso hizo un gesto con la mano y se volvió hacia Harry, quien la miraba asombrado.- Ey, tu debes de ser Harry, ¿verdad? Bueno, que pregunta tan tonta, eres idéntico a James exceptuando los ojos, son los de tu madre. Supongo que te lo diran mucho.
- La verdad es que sí... Por cierto, ¿usted es también una mujer lobo?
- Hay confianza Harry, tuteame... Sí, soy una mujer lobo.
- Harry, esta es Miki Schneider - explicó Remus - Iba a nuestro mismo curso y era amiga nuestra, aunque era de Ravenclaw. Entre otras cosas fue la responsable de tu segundo nombre y también fue novia de Sirius.
- ¿Novia de Sirius? Vaya que raro, ella también - señaló a Paige.
- Sí, durante todo tercer curso pero luego lo dejamos, aunque fuimos my buenos amigos - una lágrima corrió por su mejilla al recordar a Sirius - ya te contaré más cosas de él, luego ahora tengo que hablar con Remus y Paige a solas, ¿vale? Harry asintió y malhumoradamente porque estaba harto de que lo excluyeran, se alejó. Los demás se sentaron en la mesa, Remus con un movimiento de varita cerró la puerta para que nadie más les oyera.
- ¿Qué demonios estas haciendo aqui? - preguntó Snape mientras se sentaba en la silla, sin dejar de poner cara de asco.
- Vaya, Snivellus, veo que no te quedan cicatrices, me alegro... - Snape la fulminó con la mirada al recordar como ella ayudó a hacérselas.
- Miki, por favor, no es momento de comportarse como niños - le recordó Remus seriamente.- ¿Qué estas haciendo aqui?
- Aunque viva en Japón, sigo siendo parte de la Orden, asi que estoy informada y os sigo ayudando. Dumbledore me pidió que buscara esto - rebuscó entre sus cosas y sacó una pequeña joya en forma de Jade con un dibujo muy extraño en relieve.- Y después escuché que está buscando la mítica vasija, asi que relacioné todo y llegué a la conclusión que quiere celebrar el Ritual Prohibido. Y como es normal me preocupé, por eso vine aqui, ¿quien hará el hechizo?
- Puede que Dumbledore o puede que yo - respondió Paige - No estoy muy segura de hacerlo, es magia muy peligrosa... No tengo miedo de no poder hacerlo, soy capaz de eso por la sangre que corre por mis venas pero me da miedo los efectos que tenga... Es magia negra muy avanzada, podría... Volverme mala...
- Lo más probable es que lo haga Dumbledore, no permitiré que lo haga Paige de ninguna manera - le interrumpió Remus.
- Pero, ¿para qué quiere hacer eso? No lo entiendo, no sé en que puede ayudar eso a destruir a Voldemort - observó Miki.
- Supongo que quiere ayudar a Potter, ya que sabras que él es el único que puede acabar con Voldemort y puede que lo que pretende es que le ayuden, pero nadie lo sabe con certeza, no explicó para que teniamos que hacer eso - respondió Snape secamente.
- Lo que tengo claro es que no es el regalo de cumpleaños de Harry - volvió a bromear Miki.- Bueno, es hora de irme ya que no hay nada más que aclarar, os dejo esto pero por favor avisadme en cuanto sepais algo más.
- ¿No te vas a quedar? - preguntó Paige.
- No, no puedo quedarme, Japón es mi hogar y allí hago falta.
- También este fue tu hogar y seguramente hagas más falta, ya que no creo que allí nadie se juegue el pellejo por acabar con Voldemort.- añadió Snape - Lo único que te pasa es que tienes miedo, sólo te refugias en Japón para huir de la realidad como hicieron ellos - señaló a Lupin y Paige.
- ¡Tú no sabes nada asi que cállate! Veo que no has cambiado demasiado, que te sigue gustando hacer daño a la gente.- chilló Miki. Snape no dijo nada, simplemente se fue mientras los otros dos intentaban calmar a la pelirroja.
- Ya sabes como es, no quiso hacerte daño, sólo dijo lo que pensaba - dijo Lupin. - Lo que me molesta es que tiene algo de razón, pero no puedo estar aqui y ver que no queda casi nadie... Cuando me enteré de lo de Sirius no dejé de llorar en una semana por lo menos, no podía creer que había muerto... Es más cuando he llegado y he oido a esa vieja loca insultarle no se me ha ocurrido algo mejor que pelearme con ella...
- Ya dije yo que deberiamos tirarla...
- Ahora si que me voy, cuidad bien de Harry, ¿de acuerdo? Y saludad a todos de mi parte, intentaré volver algún que otro día.
Con un movimiento de varita desapareció. Remus y Paige la vieron desaparecer, luego se sentaron en las sillas, él parecía mucho más pálido que antes asi que ella fue a hacerle algo de comer. Mientras cocina con la ayuda de su varita mágica, vió que Lupin lloraba silenciosamente, fue hasta él y le abrazó sin poder evitar el llorar también.
- Sé que es una tontería pero al escuchar a Miki me he acordado de todos y no he podido evitar...- susurró Remus.
- ¡Shhh! Calla...
Los dos siguieron allí un rato abrazados hasta que dejaron de llorar, después Remus se puso a comer y Paige le hizo compañía. Harry entró en la cocina porque tenía hambre y al no ver a Miki preguntó por ella.
- Ha tenido que irse a su casa, vive en Japón, ¿sabias? - le explicó Paige mientras le servía la comida a Harry y a ella.- Después de acabar el colegio, y de que Vodlemort desapareciera decidió irse a Japon a vivir con un chico japonés que conoció en Howarst.
Y asi pasaron el resto del día hablando sobre Miki y las aventuras que corrieron los Merodeadores y Paige y Tonks (que eran amigas pero no pertenecian al grupo de los Merodeadores) en el colegio.
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Ya sé que me ha costado un poco pero es el capitulo más largo hasta el momento, espero dejaros con algunas dudas como: ¿Qué tendran junto a Buckbeak? ¿En qué consiste ese extraño ritual Prohibido? ¿Qué planea Dumbledore? ¿Qué le pedirá Malfoy a Harry? (Eso ni siquiera lo sé yo, asi que podeis ayduarme con rewiews) ¿Qué pasará con Sirius? Ale, rebanaos los sesos e intentad responderme con rewies, please.
Por último dar las gracias a Seccottine por mandarme esos rewiews, y a mi amiga Lore por ayudarme.
Hasta el próximo capítulo, por cierto mandarme rewiews que me animan a ir escribiendo, que prometo responderlos.
