Comenzando la pelea Sadako parecía tener impresionantes movimientos que hasta el mismo profesor Ikeda le costaba trabajo esquivar, y por ultimo el profesor sintio como un golpe iba hacia el, lo unico que hizo fue cerrar los ojos y cuando los abrio, vio que la joven lo había rosado con el puño.
Sadako: ¿Y bien?
Ikeda: ... preparate para tomar las clases
Asi fue como pasaron dos semanas, la joven convivia cada vez mas con el joven Len, quien no sabía porque ella se encontraba ahí, pero sin mas ni menos ya se había acostumbrado a su prescencia.
Era de noche, todo estaba obscuro en la mansión de los Tao y Len caminaba por los corredores, pensando mucho, pensando mucho de poco, solo pensaba en ella ¿Por qué? ¿Por qué había aparecido en sus vidas? ¿Cuál era el empeño de Len el pensar en ella todas las noches? De alguna forma u otra el ya se había acostumbrado rapido a su prescencia, ella siempre le hablaba sacado platica y siempre estaba a su lado y en cierto modo, el muchacho le había comenzado a tener aprecio.
Sadako: buenas noches Len
Dijo la joven que pasaba por el pasillo hacia su habitación
Len: buenas noches
Contesto queriendo evitar la mirada, pero sin pensarlo la había visto de reojo, ella estaba ahí, con su usual traje chino, su sonrisa dulce y fria y su mirada que solo era para él, y sin mas que decir lo paso de largo y se metio hacia su habitación.
Len: buenas noches, Sadako
Dijo susurrando y mirando la puerta de la habitación.
Mientras el cielo era obscuro se veía como poco a poco la casa de los Asakura iba apagando sus luces, Yoh entre la obscuridad, se encontraba mirando las estrellas tranquilamente.
Manta: ¿Yoh? ¿Qué haces despierto?
Yoh: hola manta
El chico sonrío a su pequeño amigo amablemente.
Manta: es muy noche, yo ya me iba. Creí que todos estaban dormidos
Yoh: que te vaya bien.
Manta noto que su amigo reflexionaba mucho, no tenia esa mirada perdida ni la habitual sonrisa, era algo mas serio, algo que no se notaba en el a diario.
Manta: si... gracias.
El pequeño salio de ahí mirando hacía atrás ¿Qué le pasaba a su mejor amigo? Pues hacía mucho que no lo veía asi de serio.
Yoh: hace tanto que no me sentía asi... como si alguien me estuviera llamando.
A la sombra una chica de cabellos dorados veía con seriedad al joven...
Anna: Yoh...
Pero este no noto su prescencia, seguía concentrado en un sin fin de pensamientos.
Esa noche era larga, muy larga, curiosamente todos los shamanes involucrados con Hao se encontraban despiertos, algo no los dejaba conciliar el sueño y los que intentaban dormir se quedaban acostados en la cama con los ojos abiertos pensando en cosas que los ponían tristes o serios ¿Qué causaba todo eso? A la luz de la luna la joven de cabellos negros se soltaba ambas coletas que solía traer, dejando caer su lisa cabellera negra en sus hombros hasta su cintura y cubriendole algunas partes de la cara.
Sadako: Hao...
Cerro los ojos y penso en Hao-Sama, ese hombre que una vez conocío
Sadako: ¿Por qué Hao? Pense... que cuando te conocí sería alguien especial en tu vida... pero ahora solo veo que no soy mas que un olvido que te niegas a recordar
Sus verdes ojos comenzaron a lagrimear
Sadako: hace mil años que te conocí.
Su enojo la hizo golpear la cama, no quería causar ruido, y sus lagrimas comenzaron a ahogar su corazón, no podía evitar el sonido de aquellos chillidos y en ese instante se escucho que alguién habia abierto la puerta. Era Len. Se acerco a la muchacha que inmediatamente limpiaba sus lagrimas con cierta vergüenza para que este no la viera.
Len: ¿Qué pasa?
Sadako: no... no pasa nada Joven Len... no quiero preocuparlo con tonterias mias
Len se acerco a la ventana, mirando el cielo obscuro
Len: ¿Quién dice que son tonterias?
La joven se sorprendio ante las palabras de Len, se seco las lagrimas y le agradeció que se preocupara por ella, pero este no quedo conforme con esa respuesta e inmediatamente la invito a dar una vuelta en los jardines, cuando se dio cuenta de lo que había dicho desvio la mirada para no encontrarse con sus tristes ojos verdes y añadió: ya sabes... el aire fresco te hara bien.
La muchacha le sonrio con agradecimiento y acepto salir a pasear con el, ambos platicaron, pero no de la vida de Sadako, y el joven Len intentaba evitar el preguntarle porque se hallaba llorando.
Sadako: Gracias Len... tu compañía en este tiempo ha sido muy importante para mi
Len: denada
Dijo mirando un arbol y simulando un pequeño sonrojo
Sadako: me hara falta compañía asi mañana
Len: ¿Mañana?
Sadako: Si... mañana tendre que irme ¿sabes?
Len: ¿¡Por que!?
Dijo exaltado el joven de ojos dorados los cuales se habían abierto mas a causa de la impresión. La joven no hizo mas que lanzarle una sonrisa acompañada de una risita.
Sadako: tengo que ir a entrenar un poco
Len: ¿Y que esta casa no es suficiente?
El joven no creía lo que hacía, en cierto modo le estaba pidiendo que se quedara, aunque fuera inconscientemente.
Sadako: si Len... pero tengo que ver ciertas cosas en el lugar del que provengo, no he ido ahí desde hace dos años
Len: Ya veo...
El joven se levanto, le dio un Buenas noches y se fue hacia su habitación un poco decepcionado ¿Qué le ocurria? ¿Por qué le pedía que se quedara? ¿Por qué se sonrojaba con ella? ¡Eso no podía ser lo que pensaba!
La joven Sadako miro las estrellas y en un susurro dijo hoy las estrellas estan en pocision...
Después se fue a dormir mientras un aire melancólico emitía cansancio a todos los Shamanes despiertos.
Contestando Reviews: AAah Aomesita muchas gracias n.n por leer el fanfic tb a todos los que los han hecho!! No olviden dejarme reviews porfavor seran completamente agradecidos!!!! Espero que les este gustando la historia.
