Cerdo Volador: Lamento que el capitulo anterior haya sido tan corto, pero, a decir verdad, cuando escribí esta fic, ni siquiera pensaba en subirlo, era un pequeña historia para mi amiga o0clomalfoy0o, pero a ella le gustó y me lo pidió para publicarlo.Que bien te quedó el capitulo de "the range beat", sigue asi!! Y mil gracias por dejerme siempre reviews :3!!!

5.- EL SILENCIO

Después de una semana y media de ausencia, Draco Malfoy, regresó a la escuela, pero las cosas nunca volverían a ser las mismas.

El buscador de Gryffindor se lo encontró en uno de los pasillos, pero Draco ni siquiera volteó a verlo. Harry creyó que era porque no quería despertar sospechas entre los demás alumnos que pasaban por allí, así que no se preocupó; pero le causaba una gran ansiedad la necesidad de abrazar a su amado después de tantos días de no saber nada de él.

Posterior a ese fugaz encuentro en el pasillo, no lo había vuelto a ver. Hogwarts era grande, pero no como para perder a una persona fácilmente, así que decidió ver en el Mapa del Merodeador para saber cuál era la ubicación de Draco.

- Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas -

El mapa se abrió, mostrando su contenido, por todos lados se veían los puntos con etiquetas del alumnado y los profesores del Colegio, pero por ningún lado estaba Draco. Hasta que de repente vio, parado junto a la bruja tuerta la etiqueta de "Draco Malfoy"

- ¿Qué estará haciendo allí? Mejor voy a investigar -

Se puso en marcha, pero cuando llegó al sitio de la estatua, el rubio ya no se encontraba allí, abrió nuevamente el mapa del merodeador y se dio cuenta de que el chico caminaba por el pasadizo que lo llevaría a Honeydukes. Harry regresó corriendo a su dormitorio por su capa invisible y siguió a Draco a lo largo del pasaje.

Cuando llegó a Honeydukes, movió la tapia y se dio cuenta de que todo había sido una trampa: en el lugar se encontraba Lucius Malfoy y otros mortífagos, todos apuntando su varita al "Niño que Vivió". En una esquina estaba Draco, sonriendo con maldad al ver la situación de su "amigo".

Lucius envió un hechizo aturdidor que Harry no pudo esquivar y cuando despertó ya estaba en la Mansión de los Malfoy, lo demás era historia. No sabía cuantos días había estado encerrado, entre ratas, sin comida, pasando frío, le dolía todo el cuerpo, pero todo eso era lo de menos puesto que lo que le seguía doliendo más era la Traición.

Pero había sido un tonto al confiar en un Malfoy si ya sabía que no eran de fiar, pero ya que, ahora las cosas ya habían pasado y no podía arreglar nada con sus lamentaciones. Éste era su destino y tenía que afrontarlo.