DISCLAIMER: Todos los personales pertenecen a JK Rowling, Warner y vaya a saber uno a quien mas....Nada de esto es mio! Solo la idea y las ganas de escribir!!

AVISO: Comenzamos suavecito, pero se desarrollaran escenas de violencia, sexo explicito y Slash! Homofobicos, puritanos y pacifistas...abstenerse.

Contestacion a mi primer y unico review:

MacGonagall_li'lKat : Gracias por tomarte el tiempo de leer! Me alegra que te guste como empieza el ff. Espero que lo demas sea de tu agrado. Si tenes alguna sugerencia o hay algo que no te guste, no dudes en decirlo!!!

CAPITULO 2:

La mañana siguiente a la Selección fue normal para casi todos los estudiantes. Levantarse somnolientos, darse una rápida ducha, vestirse con el uniforme del colegio y desayunar en el Gran Salón, mientras los Prefectos de cada casa repartían los horarios.
Harry se sentó, como siempre, entre Ron y Hermione. El correo llegó y tanto él, como Neville recibieron lo que ellos denominaban una "lluvia de cartas". Todas cartas de gente que no conocían, mujeres y hombres que les decían lo que los admiraban. La mayoría de las cartas eran de adolescentes con las hormonas desatadas. Harry ni se molestó en abrirlas, ya sabía de su contenido.

-Potter....en serio todas esas cartas son para ti? –dijo Malfoy arrastrando las palabras –Creo que la gente de la comunidad mágica está perdiendo la cabeza...

-Por qué no te metes en tus asuntos Malfoy? –contestó el moreno –O...estás celoso? Nadie te escribe...será porque TODO el mundo sabe que tu padre es uno de los peores deatheaters que existen? Y que sólo está fuera de Azkaban porque tiene dinero e influencias?

Silencio absoluto en el Gran Salón. Profesores y alumnos observaban a los eternos enemigos, parados uno frente al otro, con las varitas levantadas, dispuestos a atacar. Todos sabían que era demasiado peligroso. Draco Malfoy no era un deatheater, pues el Lord había sido vencido antes de que pudiera serlo, pero aún así, conocía tantos maleficios como su padre. Y Harry...bueno...si tuvo la fortaleza para vencer al mago mas oscuro de todos los tiempos, podía terminar con Malfoy en un abrir y cerrar de ojos.
Pero entonces, antes de que alguien pudiera hacer algo para evitar esa pelea, Lizeth Avery se puso de pie. Desplazandose como si flotara y sus pies no hicieran contacto alguno con el suelo, se puso entre Potter y Malfoy, con la varita en alto. Ella sabía perfectamente que Potter era un "niño bueno" y que NUNCA podría agredir a una mujer.

-Tocale un pelo y mueres en el instante Potter. –dijo amenazadoramente, sacando su varita. Luego volteó hacia Malfoy. –Creo que querías hablar conmigo, verdad? Aún hay tiempo antes de la primer clase.

-Vamos. –fue todo lo que dijo el rubio, tomándola de un brazo y saliendo del Gran Salón.

Draco Malfoy arrastró a su prometida hasta un aula vacía y cerró la puerta con un encantamiento, a la vez que ponía uno silenciador también. Lo que iba a suceder en ese salón era solo de su incumbencia y nadie podía entererse.

-Qué mierda hiciste? –le recriminó a su prometida, empujándola contra una pared –quedé como un imbécil!

-Hice lo que tu padre mi ordenó. Evitar que demuestres cuanto sabes de Artes Oscuras, porque los dos sabemos que no ibas a lanzarle un "tarantallegra", o si?

-Escuchame bien, niña estúpida! No vuelvas a entrometerte! –le ordenó apretando su mano derecha en torno al blanco cuello de la chica -No me importa que descubran que se tantos maleficios como el mejor de los deatheaters! No me importa nada! –finalizó apretando aún mas y arrojándola contra el suelo.

-Lo siento. No volveré a hacerlo. –dijo Lizeth bajando la cabeza, mientras se acariciaba la zona maltratada.

-Ahora....qué le dijiste al Sombrero para que te meta en Gryffindor? Mi padre está furioso!

-Te juro que no le dije nada, Draco...te lo juro. –se apresuró a contestar reprimiendo las lágrimas que querían surgir de sus ojos -Yo no quería. Le rogué que me mande a Slytherin, pero el maldito sombrero hace lo que quiere.

-Está bien. Te creo....Pero mas te vale que no hagas ninguna estupidez. No quiero enterarme que hablas con alguno de ellos, en especial con Potter y compañía. Además...no va a ser tan malo que estés en Gryffindor, después de todo.

-Si tu lo dices....

-Tienes una nueva tarea. –dijo Malfoy sonriendo con malicia –Hacer que Gryffindor pierda puntos en cada una de las clases que tienes. No respondas a ninguna de las preguntas que te hagan, aunque las sepas. Trata mal a tus profesores. Crea disputas...

-Pero....me castigarán....

-Es una orden. No te estoy pidiendo tu opinión. Si te castigan, es porque lo mereces...porque nos estás deshonrando al estar en Gryffindor. Mi padre te ha aceptado en mi familia, un honor que no muchas personas tienen, y tu nos pagas de esta manera...

-Lo haré, no te preocupes. Tenemos pociones juntos, no?

-Será un buen momento para empezar entonces...Snape odia a los Gryffindors...

***

Todo el comedor se había quedado de piedra al ver a Lizeth interceder entre los mas conocidos enemisgos del colegio. Harry aún no podía creer que la nueva Gryffindor defendiera de esa manera a Malfoy, cuando la noche anterior casi la golpea. Muy confundido volvió a sentarse.

-Has visto? –decía Ron a Hermione –tu dices que ella sólo estaba "abrumada". Es tan deatheater como Malfoy!

-Aún no entiendo como no los expulsan de Hogwarts! –exclamó Seamus Finnigan.

-Digan lo que quieran! Ustedes no la vieron anoche en el dormitorio! Ustedes no la escucharon sollozar cuando creía que estabamos dormidas! Yo sí! –dijo Hermione indignada, mientras se dirigía a las mazmorras, para su clase con Snape.

***

-10 puntos menos para Gryffindor, Señorita Avery. No puede llegar a mi clase a cualquier hora. Siéntese!

Snape estaba furioso. Parecía un perro rabioso, colérico. Black....por qué demonios tenía que estar Black en el colegio? Por qué? Ahora Potter iba a ser mas consentido que nunca. Está bien, reconocía que el chico no era como su padre, que no era arrogante y desagradable, lo cual hacía que lo odie mas, justamente por no poder odiarlo.

Y estaba también Lupin. El licántropo Lupin, a quien no odiaba, pero temía, por varias razones...que no vienen al caso...Aunque el muy imbécil le había arrebatado su puesto otra vez. Que nadie se daba cuenta de que él era el mejor, el mas calificado para impartir Defensa contra las artes Oscuras?

BUM!!!

Una explosión lo sacó de sus pensamientos. Cómo podía alguien de 7° curso hacer explotar un caldero mientras preparaban la pocion de la verdad? Eso no era normal. Además, Longbottom ya no era el torpe que solía ser. Levantó la vista, buscó el causante de la explosión y lo encontró.

-AVERY! QUE SE SUPONE QUE HIZO!

-Lo siento, no leí las instrucciones. –respondió con una sonrisa arrogante. Se estaba burlando de Snape!!!!

-20 puntos menos para Gryffindor!

-Es injusto! Lo sabe! Usted no es mas que un amargado! Y por eso le quita puntos a Gryffindor! –respondió Lizeth.

-100 PUNTOS MENOS Y CASTIGO SURANTE TODA LA SEMANA AVERY! SALGA DE MI VISTA EN ESTE MOMENTO!

-Gracias! No tenía ganas de verle el rostro de todas formas.

-50 PUNTOS MENOS! VAYASE!

-Ok, ok, ya me voy...no se desespere....

En el almuerzo, todos los Gryffindors miraban con aprehensión a "la nueva". No había manera de levantar ese puntaje. 170 puntos perdidos en menos de una hora! Y por una misma persona!

-Se puede saber por que lo hiciste? –preguntó Harry a Lizeth cuando entraban a la clase de Transformaciones –Por qué lo provocaste de esa forma?

-Pierdete Potter!

Cuando pensaron que las cosas no podían ser peores, Lizeth Avery insultó al profesor Black diciendole que era un asesino y que estaba libre solo por ser el padrino del "cabeza rajada". Sólo porque el "viejo loco" había confiado en él y que era un inepto para dar clases.
Resultado: al final del día, el contador de Gryffindor estaba en negativo (-200 puntos) y la chica ya tenía asegurado un mes de castigos. Pero eso no parecía importarle en lo mas mínimo. Ella se paseaba por los pasillos del colegio como si fuera superior a todos, con la cabeza erguida y la espalda recta, balanceando su cuerpo con delicadeza mientras caminaba y saludando únicamente a los Slytherins.
Y así transcurrió el primer mes. Ninguno de los profesores la castigaba, pues sabían que no surtía efecto alguno en el comportamiento de la joven. Lo único que sí hicieron fue suprimirle las visitas a Hogsmeade. Gryffindor iba último en la tabla de posiciones para la Copa de las Casas y nadie creía que fuera posible remontar la situación, pues apenas ganaban un punto, ella hacía que lo pierdan.
La Directora de Hogwarts estaba reunida con los profesores en su despacho, analizando la posible explusión de la heredera de los Avery. No había un profesor que no se quejara de su comportamiento, sus modales, todo.

-No puedes expulsarla, Minnerva. –habló Snape por primera vez.

-Qué?!?! –exclamó Black.

-Lo que escuchaste. Estoy seguro de que no actúa así porque quiere.

-Qué te hace pensar eso Severus? –lo incitó McGonagall.

-Por favor...NADIE en su sano juicio me diría las cosas que me dice. NADIE se atrevería a desafiarme del modo que lo hace. Además....

-Ademas?

-No quiere hacer enfadar a Lucius Malfoy. Siendo que sus padres están muertos y una de las familias mas prestigiosas del mundo mágico la ha recibido y pronto será parte de ella. Se casan al terminar el colegio.

-Quieres decir que sólo lo hace para que Malfoy no la regañe? –preguntó Remus.

-Que inocente puedes ser Lupin! –dijo Severus burlandose de él. –Lucius no tiene nada que ver con que Gryffindor pierda la copa de las Casas. Es Draco, no hay dudas. Pero si él le dice a Lucius que ella le desobedece.....no es un pequeño reto el que le espera. No sabes como puede castigar Lucius a cualquier persona que se atreva a desobedecerle. Lo he visto dejar al borde de la locura a su propia esposa...

-O sea...que lo hace por miedo. –sugirió Hagrid.

-Lucius Malfoy puede ser tan despiadado como el propio Lord. Tal vez no tan poderoso, pero sí desalmado y cruel. En su lugar, yo ya habría escupido a todos mis profesores, con tal de satisfacer a Draco.

-Y que podemos hacer? Yo no voy a permitir que una de mis alumnas arruine su vida de esa forma. Albus no lo hubiera hecho.

-Minnerva....no te culpes. Es tu primer año como Directora y no es fácil. –la consoló Lupin, al ver a la mujer tan perdida –Yo hablaré con ella.

-Eso...es lo mas gracioso que escuché en mi vida! –dijo Snape –No va siquiera a dirigirte la palabra. Los licántropos no sos seres muy confiables, Lupin.

-Retira lo que dijiste Snivellus! –gritó Black poniendose de pie y sacando su varita.

-SEÑORES! POR FAVOR! –exclamó Minnerva poniendo fin a la disputa –Severus tiene razón. Sólo hay una persona capaz de romper el muro que ha creado. Severus...tu hablarás con ella.

-Yo? No no no no! Me niego! No!

-Tienes miedo que el "Gran Lucifer" te haga algo Snivellus?

-Sirius...por favor...-intentó calmarlo Remus.

-Severus...hablarás con ella. Es una decisión tomada.

***

Lizeth entró al despacho de Snape. La había llamado a último momento, antes de que se pudiera ir a dormir. Lo encontró sentado tras su escritorio, sumergido en decenas de pergaminos.

-Avery...tome asiento- .dijo el profesor indicándole una silla frente a ella.

-Qué quiere? No tengo castigo y no me agrada ver su rostro a deshora.

-Avery...no se pase de lista conmigo. Se muy bien lo que está sucediendo aquí. Cual es su tarea? Hacer que Gryffindor pierda la copa?

-No se de que me habla.

-Avery...no se deje doblegar de esa forma. Lucius Malfoy es poderoso, pero aquí está protegida, nadie puede hacerle daño. Rompa el compromiso.

-QUIEN MIERDA SE CREE USTED QUE ES? NO TIENE NINGUN DERECHO PARA METERSE EN MI VIDA!! DEJEME EN PAZ!

-Sientese Avery. AHORA! –Snape estaba perdiendo la poca paciencia que tenía –No soy quien para decirle que hacer. Tiene razón. Pero voy a decirle una cosa. Por no desobedecer a mi familia me convertí en un deatheater. Mis resentimientos ayudaron, no lo niego, pero sobre todo porque sabía lo que mi padre podría hacerme si me negaba. La diferencia entre usted y yo, es que usted no está sola. La directora y los profesores queremos ayudarla. Lucius Malfoy no va a tocarle un solo pelo, eso se lo aseguro. Qué me dice?

-Que no se meta en mi vida. Algo mas que me quiera decir? Algún otro discurso conmovedor?

-Vayase. No hay nada que pueda hacer por usted si no se quita esa.....Avery...VENGA EN ESTE MOMENTO!

Severus notó algo en la chica mientras ella se retiraba del despacho. Un ataque de furia se apoderó de él en ese momento. Sin decir una palabra llevó a su alumna a la enfermería y la hizo revisar por Madamme Pomfrey. El moretón que le había visto en el cuello ya casi se esfumaba, pero ese podría ser el motivo para que la chica usara guantes y bufanda todos los días, aún cuando no hacía frío.
La enfermera salió con los ojos llenos de lágrimas y sin decir una palabra fue con Snape al despacho de la Directora. Sirius Black ya estaba ahí, como era alumna de su casa, estaba esperando el resultado de la "charla" de Snape.
Luego de unos minutos de silencio, la enfermera les relató lo que había visto mientras examinaba a la alumna Avery. Golpes y heridas en todo el cuerpo. Moretones enormes. Marcas en los brazos, en el cuello, en la espalda y el abdomen, una costilla rota.
Los tres profesores estaban sin habla. Nadie podía asimilar como era que no se habían dado cuenta de que la chica era tan maltratada. Dracoo Malfoy era el causante de esos golpes, ella no lo iba a culpar, de eso no habían dudas. Era capaz de decir que se había caído de la torre de Astronomía antes de incriminarlo.