DISCLAIMER: Ninguno de estos personajes son mios. Todo pertenece a JK
Rowling, Warner Bros, etc, etc... NO gano dinero con esto
ADVERTENCIA: este fic contiene slash, si no te gusta no lo leas. Tambien hay escenas de violencia y violación (pero les voy a avisar cuando sucedan, para que el que no quiere no las lea).
CAPITULO 4: Pequeños grandes ataques.
El silencio reinaba en el despacho de la Directora de Hogwarts, el colegio de Magia mas prestigioso del mundo mágico. Los tres ocupantes procesaban la información que les había dado su nueva alumna, Lizeth Avery. Los retratos de los ex Directores murmuraban, apiñados de a dos o tres en cada uno de los cuadros. Como necesitaban a Dumbledore en ese momento! Podían escribirle, claro, pero no iban a hacerlo, debían hacerse cargo de los problemas del colegio.
-Qué crees Severus? –preguntó McGonagall –De verdad crees que Harry....
-Por supuesto que no. –respondió secamente el Jefe de cabeza de Slytherin –Potter no es capaz de hacer algo así, Minnerva.
-Pero si en la enfermería dijiste que....!!!!!
-A ver si utilizas tu cerebro por una vez, Black. –lo cortó Severus –Hay que ganarse la confianza de Avery si queremos saber que es lo que verdad sucede. Es obvio que Potter no fue el que la golpeó o la tiró por la escalera, sea lo que sea que haya sucedido. Pero ella no va a incriminar a Draco Malfoy jamás.
-Entonces...le seguimos el juego? –sugirió la Directora.
-Esa es la idea. –afirmó Severus –si me permiten, me voy a hacer cargo del castigo de Potter.
-Ah no! Te has vuelto loco Snape? Tu no vas a castigar a mi hijo por algo que no hizo!
-Hijo? Vaya...y yo que creí que Evans estaba enamorada de Potter!
-No seas idiota! Yo me voy a encargar de su castigo!
-Lo siento Sirius, pero creo que esta vez, Severus tiene razón. Si no queremos levantar sospechas, mejor que él se encargue. Pero lo único que harás con Harry es tenerlo en tu despacho por un tiempo Severus. Ningún castigo extra. Entendido?
-Claro Minnerva. No pensaba hacer nada mas. –replicó Severus decepcionado. –Mañana le daré la noticia después del desayuno. Ahora...creo que mejor me voy a dormir. No tengo una alma...caritativa, y ya me estoy cansando de esto.
*** --parte restringida para menores....no leas si no querés!!!--
Después de subir los escalones con dificultad, entre besos, caricias, tropezones y risas, Ron cerró la puerta de la habitación de la Prefecta de Gryffindor. Ya no se acordaba lo que era respirar con tranquilidad, pues el cuerpo que tenía entre sus brazos y las caricias que recibía de Hermione hacían que se olvide del mundo. Dio un ligero vistazo a la habitación. Como no la utilizaba para dormir, la había convertido en un pequeño estudio. Un escritorio lleno de libros y pergaminos, algunas fotos por aquí y por allá, y un sofá, que no se veía demasiado cómodo para lo que tenía en mente.
Ron bajó sus manos hasta la cadera de Hermione y, de un solo envión, la subió al escritorio. Abandonó sus labios para dirigir sus atenciones al cuello que se exponía frente a él, reclamándolo. Hermione se sentía en el cielo, las manos de Ron recorrían su espalda, mientras le besaba el cuello, aumentando su exitación. Deslizó sus manos hasta el comienzo de la túnica del pelirrojo, y comenzó a quitársela, desabrochando botón por botón, mientras acariciaba cada parte de piel que quedaba al descubierto.
Las manos de Ron ya no se quedaban en su espalda, sino que se habían deshecho de la túnica de Hermione en algún momento y ella no se había dado cuenta, ahora le desabrochaban el sostén, mientras su boca atendía cada uno de sus pechos. La piel del pelirrojo ardía bajo las caricias de su amor, y su exitación aumentaba al escuchar los gemidos de su chica. Porque a partir de ese momento, Hermione era SU chica, sólo suya.
-Ron...qué...haces? –preguntó Hermione cuando el pelirrojo tomó su varita.
-El escritorio....no es muy....cómodo amor...
Después de transformar el sofá en una espaciosa cama, Ron volvió a sujetar las caderas de Hermione, levantándola del escritorio. Presa de la pasión desbocada que sentía en ese momento, Hermione se dejó levantar y se abrazó a Ron con brazos y piernas, mientras continuaba besándolo ávidamente. Ron la dejó caer suavemente sobre la cama, pero no se acostó sobre ella, sino que se encargó de retirar toda la ropa que se interponía entre los dos.
Sus cuerpos, ahora desnudos y sudorosos, pedían, rogaban, exigían mas besos y mas caricias, y ninguno de los dos se hizo rogar. "Déjame hacer" había dicho Ron entre jadeos y gemidos de ambos, y ella no se lo impidió. Ron besó y lamió por completo el escote de Hermione, arrancándole más y más gemidos de placer y deseo, mientras ella sólo podía acariciar su cabellera roja, como el fuego que sentía crecer en su interior.
La boca de Ron siguió con su recorrido, mientras las manos seguían estimulando los pechos de su compañera. Luego de dedicarle un buen tiempo al ombligo, se encaminó a la zona más sensible de Hermione. Por Merlín! La lengua de Ron estaba ahora en su sexo, encargándose de darle las sensaciones más deliciosas que podía imaginar en su vida. Nunca se había sentido así, ni siquiera con Ernie, tal vez era cierto ese dicho de que el sexo no es amor, ni el amor es sexo, pero lo mejor de ambos mundos surge en el instante en que se encuentran.
Ya no tuvo tiempo de pensar en nada mas, Hermione estaba completamente ida, envuelta en la pasión que sentía en ese momento. Dos dedos de Ron dentro de ella, estimulándola, mientras la lengua seguía con su trabajo, provocándole espasmos cada vez mas fuertes. Estaba a punto de llegar al orgasmo, cuando Ron abandonó la zona y se posó sobre ella, presionando todo su cuerpo, para que Hermione note su palpitante erección.
Hermione tomó la varita que yacía en el suelo, incapaz de discernir si era la suya o la del hombre sobre ella, pero no era lo que importaba. Luego de que el hechizo insonorizador fue lanzado a la habitación, la lanzó lejos de los dos, y volvió su rostro hacia Ron, que la miraba embelesado.
-Eres...tan...hermosa....
-Hazlo Ron....ya no....aguanto...
Y Ron no necesitaba que se lo pidiera dos veces, porque él lo necesitaba tanto como ella o más. De a poco se introdujo en el cuerpo de su amante, siendo extremadamente cuidadoso. Estaba seguro de que Hermione no era virgen, pero la estrechez de la zona le decía que tampoco tenía tanta experiencia como él pensaba. La primer embestida fue suave y delicada, esperando a que Hermione se acostumbre a la intromisión, pero cuando ella misma se movió, incitándole a más, no pudo contenerse.
Ron entró y salió del cuerpo de Hermione, aumentando cada vez la velocidad y la fuerza, buscando el placer de ambos. Y estaba satisfaciendo a su amante, sin dudas, pues los gemidos ya parecían gritos mas que otra cosa. Los brazos de Hermione atrapaban su cuerpo, mientras ambos se acoplaban, haciendo de cada movimiento, la danza mas sensual, exitante y perfecta que podrían haber imaginado.
Al tiempo, Ron dio la última embestida, mas furiosa que las anteriores, intentando llegar lo mas profundamente posible en ese cuerpo que yacía bajo el suyo en la cama. Ambos dieron un grito de placer y satisfacción en el mismo momento, nombrando al otro, con sus voces llenas de éxtasis.
-Te...amo... –dijo Ron al salir del cuerpo de Hermione, acostándose a su lado.
-Yo tam...también. –respondió Hermione, apoyándo su cabeza en el pecho, aún sudado de Ron.
-Gracias Harry –susurró el pelirrojo conuna sonrisa, antes de que ambos cayeran vencidos por el sueño.
--termino la perte restringida!!! Todos pueden continuar leyendo!—
***
Los rayos del sol se colaron entre los doseles abriertos de su cama, despertándolo. Harry abrió los ojos, tomó los lentes que, como siempre, estaban en la mesa de noche. Sonrió al notar la ausencia de su mejor amigo en su cama. Al parecer, las cosas habían salido mejor de lo que él mismo pensaba. Luego de tomar una ducha, bajó a la Sala Común. Sábado, como demonios había olvidado que era sábado? Podría haber dormido hasta tarde, pero no...el muy idiota se había levantado.
En el Gran Salón, tres alumnos de Ravenclaw y uno de Hufflepuff desayunaban, junto a los completamente dormidos profesores. Sirius y Remus conversaban con una seriedad inusual en sus rostros cuando estaban juntos. No los veía así desde hace mucho tiempo. Luego iba a hablar con ellos para saber que era lo que los hacía actuar de ese modo.
Entonces las puertas volvieron a abrirse, para dar paso a ese ángel demoníaco llamado Lizeth Avery. La muchacha actuaba como siempre, parecía que volaba, en vez de caminar, moviéndo su cuerpo sutil pero provocativamente, con la frente alta y una sonrisa de superioridad que parecía incluso mas arrogante que la de Draco Malfoy. Lizeth tomó asiento frente a Harry por primera vez en su vida. Por alguna extraña razón, Harry sintió que la sonrisa maliciosa que le brindaba esa mañana, le iba a traer problemas.
-Potter. –fue la primer voz que escuchó esa mañana...por qué tenia que ser la de Snape? –Acompáñeme a mi despacho. Tiene que cumplir un castigo.
-Eh? Qué castigo? Yo no he hecho nada! No estoy castigado!!
-Oh, si Potter. No debió empujar a Avery por las escaleras, tan solo porque no quiso aceptar una cita con usted. Sígame.
-Pero....pero....yo no....Profesor, le juro que yo no....Sirius!
Pero Sirius no lo ayudó esta vez, se limitó a observar sus tostadas, mientras Remus investigaba su vaso de leche. Qué les pasaba a esos dos? Por qué no lo ayudaban? Ellos sabían que él no era capaz de empujar a alguien por una escalera, o no? Con las esperanzas perdidas y la sonrisa despectiva de Avery grabada en su mente, Harry siguió a Snape a su despacho. El mayor abrió la puerta y lo hizo pasar.
-Señor...le juro que yo no...
-Ya se Potter. –lo cortó Snape -No sabes cuánto me gustaría mandarte a lavar baños, ventanar o limpiar trofeos hasta que termine el año.
-Entonces....
-Entonces, pasarás todo el día de hoy conmigo. No pongas esa cara Potter, a mí tampoco me agrada la idea.
-Pero, si usted sabe que yo no lo hice....
-QUIERES DEJAR DE COMPORTARTE COMO UN IDIOTA POTTER?!?!? Te quedas aquí porque la directora, tu padrino y yo lo hemos decidido. Es necesario para....algo.
-Bien. –dijo Harry cruzándose de brazos –Y qué se supone que voy a hacer durante todo el día? Mirarlo?
-No, gracias Potter. Tan sólo...no se....siéntese y guarde silencio. Tengo que corregir algunos trabajos.
***
Hermione abrió los ojos, pero no estaba en su habitación de Gryffindor, estaba en...su dormitorio de Prefecta? Qué hacía ahí? Y no estaba sola, estaba con...Gargolas Galopantes! Ron! Lo más rápido que pudo se levantó de la cama, mientras buscaba su ropa, para vestirse y salir corriendo de allí. Pero hizo tanto ruido que Ron se despertó, y lo que vió no le gustó en absoluto. Hermione corría de un lado al otro de la habitación, recogiendo su ropa y vistiéndose apresuradamente, como si quisiera huír de él.
-Mione...a dónde vas? –dijo Ron poniéndose de pie, aún desnudo.
-RON! VISTETE!!! QUIERES? –le gritó Hermione cubriéndose los ojos.
-Qué te sucede? Anoche no tenías problema en verme sin ropa...
-POR MERLIN RON!!! ANOCHE FUE.....no debió haber sucedido eso....
-Ok...ahora, me estás asustando. –continuó Ron acercándose a ella –Qué te pasa? Por qué dices que fue un error?
-Ron...por favor...vete.
-NO! NO PIENSO SALIR DE AQUÍ HASTA QUE NO ME DIGAS QUE TE OCURRE? ANOCHE HICIMOS EL AMOR HERMIONE! QUE SE SUPONE QUE TENGO QUE PENSAR CUANDO ABRO LOS OJOS Y LO PRIMER QUE VEO ES A Ti HUYENDO DE AQUÍ Y NEGANDO LO QUE PASO???
-Ron...no....
-Mione –susurró el pelirrojo acariciándole la mejilla –No me amas? No es cierto lo que dijiste anoche?
-Si...
-Entonces qué....
-NO QUIERO TU LASTIMA RON!!! –gritó Hermione alejándose de él y derramando las lágrimas que querían dejar sus ojos hace tiempo -NO QUIERO QUE ESTES CONMIGO SOLO PORQUE SOY LA ÚNICA DISPONIBLE A TU ALREDEDOR!! O PORQUE SABES LO QUE SIENTO POR TI!!!!!
-A veces me sorprende que alguien tan inteligente pueda ser tan idiota también. Mione...te amo, no es lástima, y mucho menos que seas la única disponible...quiero estar contigo porque mi corazón te pertenece, porque no puedo vivir sin ti. No te has dado cuenta aún?
-De verdad?
-Mujeres...-murmuró Ron antes de besarla.
-Ron.... –Hermione rompió el beso.
-Creo que me estoy cansando de que digas mi nombre cada dos segundos, amor.
-Detente, quieres? –Ron abandonó su cuello y la miró a los ojos esperando escuchar algo muy importante, como para hacerlo abandonar sus caricias. –Qué vamos a hacer ahora?
-AAAAGGGRRR!! Me estás cansando Mione! Qué vamos a hacer??? Qué clase de pregunta es esa? –Ron suspiró y tomó aire, ese era el problema de haberse enamorado de Hermione, ella le daba demasiadas vueltas a las cosas –Pongamos algo en claro, si? –Hermione asintió –Bien. Somos novios. N.o.v.i.o.s. No entiendo por qué tienes que pensar tanto las cosas. –terminó apoyándose en la pared, con sus dos manos.
-Lo siento –susurró Hermione en su oído, para luego abrazarlo, entrelazando sus brazos en el abdomen de Ron y apoyando su cabeza en su espalda. –Me asusté, me da miedo esto Ron. Y si no funciona? No quiero perder a mi mejor amigo...
-Estaremos bien. Siempre y cuando no sufras mas ataques como el de esta mañana....
-No te burles...
***
Llevaban tres horas en el mas absoluto silencio, sólo interrumpido por el sonido de la pluma de Snape, cuando rasgaba el pergamino de turno, corrigiendo los errores y poniendo malas notas. Contrario a lo que cualquiera podía pensar, incluso él mismo, Harry se sentía a gusto. Estar en ese lugar de Hogwarts lo relajaba, olvidaba todo a su alrededor. Las mazmorras, el frío, la oscuridad, todas pequeñas cosas que lo hacían olvidar su pasado, sus padres, sus amigos caídos, las batallas, en ese momento era "sólo Harry".
-Harry....
-Eh? –cuando abrió los ojos y volvió de sus pensamientos, Sirius estaba arrodillado en el suelo, frente a él y lo observaba preocupado. En qué momento había entrado Sirius al despacho de Snape? –Sirius?
-Harry...qué sucede? Estabas dormido?
-No. Sólo...pensaba.
-Este "engendro" –dijo Sirius señalando a Snape –no te habrá hecho algo, verdad? Porque nadie piensa tan concentrado, sin siquiera escuchar a su padrino cuando le habla.
-Estoy bien, papá, en serio.
-Ok. Ahora se que te hizo algo. Tu sólo me dices papá cuando quieres evitar que me preocupe, cuando quieres distraerme de lo que te pasa. –Sirius se levantó y, a los gritos, encaró a Severus –QUE LE HICISTE SNAPE?
-SIRIUS NO ME HIZO NADA! ESTABA PENSANDO! QUE NO ME ESCUCHASTE? –le gritó Harry interponiéndose entre los dos adultos.
-Vamos, terminarás el resto del día en mi despacho. Lejos de Snake.
-No. Me quiero quedar. –respondió Harry, sorprendiendo a ambos adultos.
-QUÉ?
-Estoy bien, de verdad. Me...me gusta el silencio que hay aquí. Puedo..pensar.
-Y YO TE MOLESTO??? NO PUEDES "MEDITAR" SI YO ESTOY CERCA? PREFIERES ESTAR CON "ÉSTE" EN VEZ DE CONMIGO?
-Siri....por favor...
-QUE DEMONIOS TE SUCEDE HARRY? ES SNAPE!!! RECUERDAS??? SNAPE!!! EL SUJETO QUE TE HIZO TU ESTANCIA EN HOGWARTS NO SEA COMO DEBERIA SER!! EL QUE TE ODIA!!! SOLO PORQUE ERES EL HIJO DE JAMES!!! SOLO PORQUE ERES MI AHIJADO!! POR QUÉ QUIERES PASAR TIEMPO CON ÉL??? CON UN MALDITO SLYTHERIN???
-Basta Black. –dijo Snape viendo que el autocontrol del jóven Potter se estaba desvaneciendo.
-CALLATE!!! –le respondió Sirius mas furioso que nunca –O ES QUE....ESTÁN TENIENDO UN INMUNDO ROMANCE?? POR ESO PREFIERES ESTAR CON ÉL?? DIME HARRY....QUE TAN LEJOS HAN LLEGADO??
-ERES UN IDIOTA SIRIUS!!! –ahora Harry también gritaba, porque ya no podía soportarlo mas. El nudo que tenía en la garganta pujaba por salir y Sirius había sido el detonante –QUE TAN DIFICIL DE ENTENDER ES QUE SOY UNA PERSONA NORMAL?? QUE ESTOY CANSADO DE SER EL "MALDITO NIÑO DESGRACIADO QUE VIVIÓ, SIGUÓ VIVIENDO, Y LUEGO MATÓ"!! QUE MI VIDA ES UNA INMUNDA PORQUERÍA!!! QUE MIS ÚLTIMOS 6 AÑOS NO HAN SIDO MAS QUE MUERTES???
-Harry...
-SABES QUE SIENTE UN NIÑO DE 11 AÑOS AL ENTERARSE DE QUE QUISIERON MATARLO CUANDO TENÍA UN AÑO Y MEDIO POR ALGO QUE NO COMPRENDE? O LO QUE SE SIENTE PRESENCIAR LA RESURRECCIÓN DE TU PEOR ENEMIGO A LOS 14 AÑOS??? SABES LO QUE ES SER LA "ESPERANZA" DEL MALDITO MUNDO MÁGICO?? QUE CADA VEZ QUE TE MIREN ABRAN LA BOCA HASTA QUE LES DUELA LA MANDIBULA SOLO PORQUE TENGO ESTA CICATRIZ??? TIENES UNA MÍNIMA IDEA DE LO QUE ES ENFRENTAR A VOLDEMORT, AÚN DESPUÉS DE HABER VISTO COMO MATABA A LA GENTE QUE TE ACOMPAÑABA??? TIENES IDEA LO HARTO QUE ESTOY DE SER HARRY POTTER!!! SOLO QUIERO ESTAR EN SILENCIO, TRANQUILO Y EL UNICO LUGAR DE TODO HOGWARTS EN QUE PUEDO HACERLO ES EN LAS MAZMORRAS!!! Y SABES POR QUE?? PORQUE YO TAMBIÉN SOY UN MALDITO SLYTHERIN!! PORQUE ESTOY EN GRYFFINDOR PORQUE LE ROGUÉ AL SOMBRERO QUE LO HAGA, PORQUE ÉL QUERÍA PONERME EN SLYTHERIN!!!
-Harry...yo....
-VETE!!! DEJAME SOLO!!
-Pero...
-Lárgate Black. Ya lo escuchaste.
Sirius dejó el despacho de Snape muy compungido, sin mirar atrás. Cuando la puerta se cerró, el profesor de pociones se acercó a su alumno, que aún temblaba, sin dejar de llorar. Ahora estaba en una situación demasiado incómoda. Severus Snape no era nada bueno consolando a la gente, mas bien era el que causaba que se encuentren en estado de desesperación.
-Potter...cálmate, quieres? –le dijo Snape poniéndo una mano en su hombro. –Puedo... puedo hacer algo por ti? –pero el alumno seguía sin responder –Potter...esto no es gracioso. Dime algo....quieres un te? O agua? Quieres que busque a alguien? –aún no obtenía respuesta –HARRY! –optó por gritarle y sacudirlo un poco.
-Lo...lo siento...
-Está bien. Por qué mejor no te vuelves a sentar y....tomas un te o...algo...
Pero entonces Harry, contra todo pronóstico, rió tan fuerte como podía, tan fuerte como le daban sus cuerdas vocales. Este chico era demasiado extraño para su gusto. No sabía como tratar con una persona que lloraba, pero tampoco con un loco que después de un ataque de furia le da por reír. Pero el mayor problema es que cuando el chico intentaba dejar de reírse y lo miraba, se reía mas aún.
-Potter...está usted...eh..bien?
-Lo siento...-dijo una vez que se calmó la risa –Es que....usted pésimo consolando a la gente.....
-Te estás burlando de un profesor, Potter?
-Ya le pedí disculpas. Pero...sí...me estoy burlando de usted.
ALGUIEN QUE ME DEJE ALGUN REVIEW!!! NO SE SI LA HISTORIA LES GUSTA O NO!!!! POR FAVOR!!!!!!!!!!!!!!
ADVERTENCIA: este fic contiene slash, si no te gusta no lo leas. Tambien hay escenas de violencia y violación (pero les voy a avisar cuando sucedan, para que el que no quiere no las lea).
CAPITULO 4: Pequeños grandes ataques.
El silencio reinaba en el despacho de la Directora de Hogwarts, el colegio de Magia mas prestigioso del mundo mágico. Los tres ocupantes procesaban la información que les había dado su nueva alumna, Lizeth Avery. Los retratos de los ex Directores murmuraban, apiñados de a dos o tres en cada uno de los cuadros. Como necesitaban a Dumbledore en ese momento! Podían escribirle, claro, pero no iban a hacerlo, debían hacerse cargo de los problemas del colegio.
-Qué crees Severus? –preguntó McGonagall –De verdad crees que Harry....
-Por supuesto que no. –respondió secamente el Jefe de cabeza de Slytherin –Potter no es capaz de hacer algo así, Minnerva.
-Pero si en la enfermería dijiste que....!!!!!
-A ver si utilizas tu cerebro por una vez, Black. –lo cortó Severus –Hay que ganarse la confianza de Avery si queremos saber que es lo que verdad sucede. Es obvio que Potter no fue el que la golpeó o la tiró por la escalera, sea lo que sea que haya sucedido. Pero ella no va a incriminar a Draco Malfoy jamás.
-Entonces...le seguimos el juego? –sugirió la Directora.
-Esa es la idea. –afirmó Severus –si me permiten, me voy a hacer cargo del castigo de Potter.
-Ah no! Te has vuelto loco Snape? Tu no vas a castigar a mi hijo por algo que no hizo!
-Hijo? Vaya...y yo que creí que Evans estaba enamorada de Potter!
-No seas idiota! Yo me voy a encargar de su castigo!
-Lo siento Sirius, pero creo que esta vez, Severus tiene razón. Si no queremos levantar sospechas, mejor que él se encargue. Pero lo único que harás con Harry es tenerlo en tu despacho por un tiempo Severus. Ningún castigo extra. Entendido?
-Claro Minnerva. No pensaba hacer nada mas. –replicó Severus decepcionado. –Mañana le daré la noticia después del desayuno. Ahora...creo que mejor me voy a dormir. No tengo una alma...caritativa, y ya me estoy cansando de esto.
*** --parte restringida para menores....no leas si no querés!!!--
Después de subir los escalones con dificultad, entre besos, caricias, tropezones y risas, Ron cerró la puerta de la habitación de la Prefecta de Gryffindor. Ya no se acordaba lo que era respirar con tranquilidad, pues el cuerpo que tenía entre sus brazos y las caricias que recibía de Hermione hacían que se olvide del mundo. Dio un ligero vistazo a la habitación. Como no la utilizaba para dormir, la había convertido en un pequeño estudio. Un escritorio lleno de libros y pergaminos, algunas fotos por aquí y por allá, y un sofá, que no se veía demasiado cómodo para lo que tenía en mente.
Ron bajó sus manos hasta la cadera de Hermione y, de un solo envión, la subió al escritorio. Abandonó sus labios para dirigir sus atenciones al cuello que se exponía frente a él, reclamándolo. Hermione se sentía en el cielo, las manos de Ron recorrían su espalda, mientras le besaba el cuello, aumentando su exitación. Deslizó sus manos hasta el comienzo de la túnica del pelirrojo, y comenzó a quitársela, desabrochando botón por botón, mientras acariciaba cada parte de piel que quedaba al descubierto.
Las manos de Ron ya no se quedaban en su espalda, sino que se habían deshecho de la túnica de Hermione en algún momento y ella no se había dado cuenta, ahora le desabrochaban el sostén, mientras su boca atendía cada uno de sus pechos. La piel del pelirrojo ardía bajo las caricias de su amor, y su exitación aumentaba al escuchar los gemidos de su chica. Porque a partir de ese momento, Hermione era SU chica, sólo suya.
-Ron...qué...haces? –preguntó Hermione cuando el pelirrojo tomó su varita.
-El escritorio....no es muy....cómodo amor...
Después de transformar el sofá en una espaciosa cama, Ron volvió a sujetar las caderas de Hermione, levantándola del escritorio. Presa de la pasión desbocada que sentía en ese momento, Hermione se dejó levantar y se abrazó a Ron con brazos y piernas, mientras continuaba besándolo ávidamente. Ron la dejó caer suavemente sobre la cama, pero no se acostó sobre ella, sino que se encargó de retirar toda la ropa que se interponía entre los dos.
Sus cuerpos, ahora desnudos y sudorosos, pedían, rogaban, exigían mas besos y mas caricias, y ninguno de los dos se hizo rogar. "Déjame hacer" había dicho Ron entre jadeos y gemidos de ambos, y ella no se lo impidió. Ron besó y lamió por completo el escote de Hermione, arrancándole más y más gemidos de placer y deseo, mientras ella sólo podía acariciar su cabellera roja, como el fuego que sentía crecer en su interior.
La boca de Ron siguió con su recorrido, mientras las manos seguían estimulando los pechos de su compañera. Luego de dedicarle un buen tiempo al ombligo, se encaminó a la zona más sensible de Hermione. Por Merlín! La lengua de Ron estaba ahora en su sexo, encargándose de darle las sensaciones más deliciosas que podía imaginar en su vida. Nunca se había sentido así, ni siquiera con Ernie, tal vez era cierto ese dicho de que el sexo no es amor, ni el amor es sexo, pero lo mejor de ambos mundos surge en el instante en que se encuentran.
Ya no tuvo tiempo de pensar en nada mas, Hermione estaba completamente ida, envuelta en la pasión que sentía en ese momento. Dos dedos de Ron dentro de ella, estimulándola, mientras la lengua seguía con su trabajo, provocándole espasmos cada vez mas fuertes. Estaba a punto de llegar al orgasmo, cuando Ron abandonó la zona y se posó sobre ella, presionando todo su cuerpo, para que Hermione note su palpitante erección.
Hermione tomó la varita que yacía en el suelo, incapaz de discernir si era la suya o la del hombre sobre ella, pero no era lo que importaba. Luego de que el hechizo insonorizador fue lanzado a la habitación, la lanzó lejos de los dos, y volvió su rostro hacia Ron, que la miraba embelesado.
-Eres...tan...hermosa....
-Hazlo Ron....ya no....aguanto...
Y Ron no necesitaba que se lo pidiera dos veces, porque él lo necesitaba tanto como ella o más. De a poco se introdujo en el cuerpo de su amante, siendo extremadamente cuidadoso. Estaba seguro de que Hermione no era virgen, pero la estrechez de la zona le decía que tampoco tenía tanta experiencia como él pensaba. La primer embestida fue suave y delicada, esperando a que Hermione se acostumbre a la intromisión, pero cuando ella misma se movió, incitándole a más, no pudo contenerse.
Ron entró y salió del cuerpo de Hermione, aumentando cada vez la velocidad y la fuerza, buscando el placer de ambos. Y estaba satisfaciendo a su amante, sin dudas, pues los gemidos ya parecían gritos mas que otra cosa. Los brazos de Hermione atrapaban su cuerpo, mientras ambos se acoplaban, haciendo de cada movimiento, la danza mas sensual, exitante y perfecta que podrían haber imaginado.
Al tiempo, Ron dio la última embestida, mas furiosa que las anteriores, intentando llegar lo mas profundamente posible en ese cuerpo que yacía bajo el suyo en la cama. Ambos dieron un grito de placer y satisfacción en el mismo momento, nombrando al otro, con sus voces llenas de éxtasis.
-Te...amo... –dijo Ron al salir del cuerpo de Hermione, acostándose a su lado.
-Yo tam...también. –respondió Hermione, apoyándo su cabeza en el pecho, aún sudado de Ron.
-Gracias Harry –susurró el pelirrojo conuna sonrisa, antes de que ambos cayeran vencidos por el sueño.
--termino la perte restringida!!! Todos pueden continuar leyendo!—
***
Los rayos del sol se colaron entre los doseles abriertos de su cama, despertándolo. Harry abrió los ojos, tomó los lentes que, como siempre, estaban en la mesa de noche. Sonrió al notar la ausencia de su mejor amigo en su cama. Al parecer, las cosas habían salido mejor de lo que él mismo pensaba. Luego de tomar una ducha, bajó a la Sala Común. Sábado, como demonios había olvidado que era sábado? Podría haber dormido hasta tarde, pero no...el muy idiota se había levantado.
En el Gran Salón, tres alumnos de Ravenclaw y uno de Hufflepuff desayunaban, junto a los completamente dormidos profesores. Sirius y Remus conversaban con una seriedad inusual en sus rostros cuando estaban juntos. No los veía así desde hace mucho tiempo. Luego iba a hablar con ellos para saber que era lo que los hacía actuar de ese modo.
Entonces las puertas volvieron a abrirse, para dar paso a ese ángel demoníaco llamado Lizeth Avery. La muchacha actuaba como siempre, parecía que volaba, en vez de caminar, moviéndo su cuerpo sutil pero provocativamente, con la frente alta y una sonrisa de superioridad que parecía incluso mas arrogante que la de Draco Malfoy. Lizeth tomó asiento frente a Harry por primera vez en su vida. Por alguna extraña razón, Harry sintió que la sonrisa maliciosa que le brindaba esa mañana, le iba a traer problemas.
-Potter. –fue la primer voz que escuchó esa mañana...por qué tenia que ser la de Snape? –Acompáñeme a mi despacho. Tiene que cumplir un castigo.
-Eh? Qué castigo? Yo no he hecho nada! No estoy castigado!!
-Oh, si Potter. No debió empujar a Avery por las escaleras, tan solo porque no quiso aceptar una cita con usted. Sígame.
-Pero....pero....yo no....Profesor, le juro que yo no....Sirius!
Pero Sirius no lo ayudó esta vez, se limitó a observar sus tostadas, mientras Remus investigaba su vaso de leche. Qué les pasaba a esos dos? Por qué no lo ayudaban? Ellos sabían que él no era capaz de empujar a alguien por una escalera, o no? Con las esperanzas perdidas y la sonrisa despectiva de Avery grabada en su mente, Harry siguió a Snape a su despacho. El mayor abrió la puerta y lo hizo pasar.
-Señor...le juro que yo no...
-Ya se Potter. –lo cortó Snape -No sabes cuánto me gustaría mandarte a lavar baños, ventanar o limpiar trofeos hasta que termine el año.
-Entonces....
-Entonces, pasarás todo el día de hoy conmigo. No pongas esa cara Potter, a mí tampoco me agrada la idea.
-Pero, si usted sabe que yo no lo hice....
-QUIERES DEJAR DE COMPORTARTE COMO UN IDIOTA POTTER?!?!? Te quedas aquí porque la directora, tu padrino y yo lo hemos decidido. Es necesario para....algo.
-Bien. –dijo Harry cruzándose de brazos –Y qué se supone que voy a hacer durante todo el día? Mirarlo?
-No, gracias Potter. Tan sólo...no se....siéntese y guarde silencio. Tengo que corregir algunos trabajos.
***
Hermione abrió los ojos, pero no estaba en su habitación de Gryffindor, estaba en...su dormitorio de Prefecta? Qué hacía ahí? Y no estaba sola, estaba con...Gargolas Galopantes! Ron! Lo más rápido que pudo se levantó de la cama, mientras buscaba su ropa, para vestirse y salir corriendo de allí. Pero hizo tanto ruido que Ron se despertó, y lo que vió no le gustó en absoluto. Hermione corría de un lado al otro de la habitación, recogiendo su ropa y vistiéndose apresuradamente, como si quisiera huír de él.
-Mione...a dónde vas? –dijo Ron poniéndose de pie, aún desnudo.
-RON! VISTETE!!! QUIERES? –le gritó Hermione cubriéndose los ojos.
-Qué te sucede? Anoche no tenías problema en verme sin ropa...
-POR MERLIN RON!!! ANOCHE FUE.....no debió haber sucedido eso....
-Ok...ahora, me estás asustando. –continuó Ron acercándose a ella –Qué te pasa? Por qué dices que fue un error?
-Ron...por favor...vete.
-NO! NO PIENSO SALIR DE AQUÍ HASTA QUE NO ME DIGAS QUE TE OCURRE? ANOCHE HICIMOS EL AMOR HERMIONE! QUE SE SUPONE QUE TENGO QUE PENSAR CUANDO ABRO LOS OJOS Y LO PRIMER QUE VEO ES A Ti HUYENDO DE AQUÍ Y NEGANDO LO QUE PASO???
-Ron...no....
-Mione –susurró el pelirrojo acariciándole la mejilla –No me amas? No es cierto lo que dijiste anoche?
-Si...
-Entonces qué....
-NO QUIERO TU LASTIMA RON!!! –gritó Hermione alejándose de él y derramando las lágrimas que querían dejar sus ojos hace tiempo -NO QUIERO QUE ESTES CONMIGO SOLO PORQUE SOY LA ÚNICA DISPONIBLE A TU ALREDEDOR!! O PORQUE SABES LO QUE SIENTO POR TI!!!!!
-A veces me sorprende que alguien tan inteligente pueda ser tan idiota también. Mione...te amo, no es lástima, y mucho menos que seas la única disponible...quiero estar contigo porque mi corazón te pertenece, porque no puedo vivir sin ti. No te has dado cuenta aún?
-De verdad?
-Mujeres...-murmuró Ron antes de besarla.
-Ron.... –Hermione rompió el beso.
-Creo que me estoy cansando de que digas mi nombre cada dos segundos, amor.
-Detente, quieres? –Ron abandonó su cuello y la miró a los ojos esperando escuchar algo muy importante, como para hacerlo abandonar sus caricias. –Qué vamos a hacer ahora?
-AAAAGGGRRR!! Me estás cansando Mione! Qué vamos a hacer??? Qué clase de pregunta es esa? –Ron suspiró y tomó aire, ese era el problema de haberse enamorado de Hermione, ella le daba demasiadas vueltas a las cosas –Pongamos algo en claro, si? –Hermione asintió –Bien. Somos novios. N.o.v.i.o.s. No entiendo por qué tienes que pensar tanto las cosas. –terminó apoyándose en la pared, con sus dos manos.
-Lo siento –susurró Hermione en su oído, para luego abrazarlo, entrelazando sus brazos en el abdomen de Ron y apoyando su cabeza en su espalda. –Me asusté, me da miedo esto Ron. Y si no funciona? No quiero perder a mi mejor amigo...
-Estaremos bien. Siempre y cuando no sufras mas ataques como el de esta mañana....
-No te burles...
***
Llevaban tres horas en el mas absoluto silencio, sólo interrumpido por el sonido de la pluma de Snape, cuando rasgaba el pergamino de turno, corrigiendo los errores y poniendo malas notas. Contrario a lo que cualquiera podía pensar, incluso él mismo, Harry se sentía a gusto. Estar en ese lugar de Hogwarts lo relajaba, olvidaba todo a su alrededor. Las mazmorras, el frío, la oscuridad, todas pequeñas cosas que lo hacían olvidar su pasado, sus padres, sus amigos caídos, las batallas, en ese momento era "sólo Harry".
-Harry....
-Eh? –cuando abrió los ojos y volvió de sus pensamientos, Sirius estaba arrodillado en el suelo, frente a él y lo observaba preocupado. En qué momento había entrado Sirius al despacho de Snape? –Sirius?
-Harry...qué sucede? Estabas dormido?
-No. Sólo...pensaba.
-Este "engendro" –dijo Sirius señalando a Snape –no te habrá hecho algo, verdad? Porque nadie piensa tan concentrado, sin siquiera escuchar a su padrino cuando le habla.
-Estoy bien, papá, en serio.
-Ok. Ahora se que te hizo algo. Tu sólo me dices papá cuando quieres evitar que me preocupe, cuando quieres distraerme de lo que te pasa. –Sirius se levantó y, a los gritos, encaró a Severus –QUE LE HICISTE SNAPE?
-SIRIUS NO ME HIZO NADA! ESTABA PENSANDO! QUE NO ME ESCUCHASTE? –le gritó Harry interponiéndose entre los dos adultos.
-Vamos, terminarás el resto del día en mi despacho. Lejos de Snake.
-No. Me quiero quedar. –respondió Harry, sorprendiendo a ambos adultos.
-QUÉ?
-Estoy bien, de verdad. Me...me gusta el silencio que hay aquí. Puedo..pensar.
-Y YO TE MOLESTO??? NO PUEDES "MEDITAR" SI YO ESTOY CERCA? PREFIERES ESTAR CON "ÉSTE" EN VEZ DE CONMIGO?
-Siri....por favor...
-QUE DEMONIOS TE SUCEDE HARRY? ES SNAPE!!! RECUERDAS??? SNAPE!!! EL SUJETO QUE TE HIZO TU ESTANCIA EN HOGWARTS NO SEA COMO DEBERIA SER!! EL QUE TE ODIA!!! SOLO PORQUE ERES EL HIJO DE JAMES!!! SOLO PORQUE ERES MI AHIJADO!! POR QUÉ QUIERES PASAR TIEMPO CON ÉL??? CON UN MALDITO SLYTHERIN???
-Basta Black. –dijo Snape viendo que el autocontrol del jóven Potter se estaba desvaneciendo.
-CALLATE!!! –le respondió Sirius mas furioso que nunca –O ES QUE....ESTÁN TENIENDO UN INMUNDO ROMANCE?? POR ESO PREFIERES ESTAR CON ÉL?? DIME HARRY....QUE TAN LEJOS HAN LLEGADO??
-ERES UN IDIOTA SIRIUS!!! –ahora Harry también gritaba, porque ya no podía soportarlo mas. El nudo que tenía en la garganta pujaba por salir y Sirius había sido el detonante –QUE TAN DIFICIL DE ENTENDER ES QUE SOY UNA PERSONA NORMAL?? QUE ESTOY CANSADO DE SER EL "MALDITO NIÑO DESGRACIADO QUE VIVIÓ, SIGUÓ VIVIENDO, Y LUEGO MATÓ"!! QUE MI VIDA ES UNA INMUNDA PORQUERÍA!!! QUE MIS ÚLTIMOS 6 AÑOS NO HAN SIDO MAS QUE MUERTES???
-Harry...
-SABES QUE SIENTE UN NIÑO DE 11 AÑOS AL ENTERARSE DE QUE QUISIERON MATARLO CUANDO TENÍA UN AÑO Y MEDIO POR ALGO QUE NO COMPRENDE? O LO QUE SE SIENTE PRESENCIAR LA RESURRECCIÓN DE TU PEOR ENEMIGO A LOS 14 AÑOS??? SABES LO QUE ES SER LA "ESPERANZA" DEL MALDITO MUNDO MÁGICO?? QUE CADA VEZ QUE TE MIREN ABRAN LA BOCA HASTA QUE LES DUELA LA MANDIBULA SOLO PORQUE TENGO ESTA CICATRIZ??? TIENES UNA MÍNIMA IDEA DE LO QUE ES ENFRENTAR A VOLDEMORT, AÚN DESPUÉS DE HABER VISTO COMO MATABA A LA GENTE QUE TE ACOMPAÑABA??? TIENES IDEA LO HARTO QUE ESTOY DE SER HARRY POTTER!!! SOLO QUIERO ESTAR EN SILENCIO, TRANQUILO Y EL UNICO LUGAR DE TODO HOGWARTS EN QUE PUEDO HACERLO ES EN LAS MAZMORRAS!!! Y SABES POR QUE?? PORQUE YO TAMBIÉN SOY UN MALDITO SLYTHERIN!! PORQUE ESTOY EN GRYFFINDOR PORQUE LE ROGUÉ AL SOMBRERO QUE LO HAGA, PORQUE ÉL QUERÍA PONERME EN SLYTHERIN!!!
-Harry...yo....
-VETE!!! DEJAME SOLO!!
-Pero...
-Lárgate Black. Ya lo escuchaste.
Sirius dejó el despacho de Snape muy compungido, sin mirar atrás. Cuando la puerta se cerró, el profesor de pociones se acercó a su alumno, que aún temblaba, sin dejar de llorar. Ahora estaba en una situación demasiado incómoda. Severus Snape no era nada bueno consolando a la gente, mas bien era el que causaba que se encuentren en estado de desesperación.
-Potter...cálmate, quieres? –le dijo Snape poniéndo una mano en su hombro. –Puedo... puedo hacer algo por ti? –pero el alumno seguía sin responder –Potter...esto no es gracioso. Dime algo....quieres un te? O agua? Quieres que busque a alguien? –aún no obtenía respuesta –HARRY! –optó por gritarle y sacudirlo un poco.
-Lo...lo siento...
-Está bien. Por qué mejor no te vuelves a sentar y....tomas un te o...algo...
Pero entonces Harry, contra todo pronóstico, rió tan fuerte como podía, tan fuerte como le daban sus cuerdas vocales. Este chico era demasiado extraño para su gusto. No sabía como tratar con una persona que lloraba, pero tampoco con un loco que después de un ataque de furia le da por reír. Pero el mayor problema es que cuando el chico intentaba dejar de reírse y lo miraba, se reía mas aún.
-Potter...está usted...eh..bien?
-Lo siento...-dijo una vez que se calmó la risa –Es que....usted pésimo consolando a la gente.....
-Te estás burlando de un profesor, Potter?
-Ya le pedí disculpas. Pero...sí...me estoy burlando de usted.
ALGUIEN QUE ME DEJE ALGUN REVIEW!!! NO SE SI LA HISTORIA LES GUSTA O NO!!!! POR FAVOR!!!!!!!!!!!!!!
