DISCLAIMER: Ninguno de estos personajes son mios. Todo pertenece a JK Rowling, Warner Bros, etc, etc... NO gano dinero con esto

ADVERTENCIAS: Este fic contiene slash, si no te gusta no lo leas. ¡¡¡Estás avisado/a!!! ¡¡¡No quiero problemas!!! Podrá tener escenas de violencia o sexo explícito, pero yo voy a avisar cuando suiceda para que si no quieren no las lean.
Ademas va a haber un romance entre Lizeth y Sirius..o por lo menos algunos acercamientos. Asì que a quien no le guste este tipo de ffs, tambièn lo puede ir dejando.

En este capitulo hay un lemon!!! (dicese relaciones sexuales expicitas)

¡¡NO QUIERO QUEJAS POR ALGO QUE YA ESPECIFIQUE EN LA ADVERTENCIA!! SI SEGUIS LEYENDO ES BAJO TU RESPONSABILIDAD.........

En fin, para todos los que sigan leyendo....¡GRACIAS!

PAREJAS: Remus/Severus, Ron/Hermione, Lizeth/Sirius/Narcissa, Harry/Draco.

TIEMPO: After Voldemort. La guerra terminó y Harry está en septimo año.

RESPUESTAS A REVIEWS:

MacGonagallli'l Kat: Veo que estabas algo alterada antes de dejar el review...lo que no recibí fue el posterior a la lectura....espero que el capítulo anterior te haya gustado y que te guste este tambien. Un beso.

LiamBlack: Si, si...Sirius definitivamente va a sufrir demasiadas confusiones durante el ff. Y Draco va a estar algo confundido hasta que se decida por Harry...supongo...Ahora agrego este capìtulo y espero que te guste como los anteriores. Besos.

LynetteBlack: El triangulo amoroso definitivamente va a ser el centro de la historia, aunque de todos modos, hay mas personajes importantes. No puedo agregarte a mi messenger...porque no tengo. JaJaJa. PEro te prometo que en cuanto me abra cuenta de hotmail te agrego. Saludos.

Magical Krystal: Me alegra que te guste el ff. Sirius y Lizeth....no puedo asegurarte con quien se va a quedar el perrito porque todavía no me decidí...aunque sí tengo mi inclinación por una de las dos. Y van a suceder algunas cosillas entre ellos...vos tranquila. Y que decirte de Remus y Sev...si me encantan...los adoro juntos. Un abrazo.

moony: Si, ya suponía que varios iban a pensar que Lizeth se iba a quedar con Harry. Pero es que leí tanto slash, que ya me cuesta mucho ponerle una mujer de pareja...jeje. En fin, que bueno que te guste y que sigas leyendo. Besos.

Agusstina: Gracias por tu review. Sos de las que siemrpe me sigue. Me alegra que te haya gustado el capítulo. Ahora mismo voy a subir uno mas y espero que te guste también... Besos.

Kailey Hamilton: La verdad. Pobre Remus. Me cuesta tanto buscarle una pareja femenina...ya lo veo 100% homosexual...jeje. Bueno, no te me pongas así...aún falta para que termine. No se con quien se va a quedar Sirius, pero que van a pasar ciertas cosas con ambas mujeres, te lo aseguro. Por otro lado, la nueva Lizeth es bien malita y decidida. Lucius Malfoy no sabe donde se metio, y ni te cuento la noticia que le tiene guardadita. Espero que te guste todo esto. Besos.

Ophelia Dakker: Me alegro que te haya gustado porque siempre me lees y eso es super importante. Remus y Sev..no me digas que no son hermosos...¡los adoro! Y Draco y Harry van a empezar a llevarse bien..aunque creo que a la fuerza. Te mando un beso.

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ALGO MAS: LO QUE ESTÉ EN CURSIVA SON PENSAMIENTOS.

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Capitulo anterior:

Lizeth se acercó a él y le tomó la cara con sus dos manos, haciendo lo primero que se le vino a la mente. Lo besó. Lo besó con fiereza, intentando calmarlo y que se enfoque solamente en ella.

Poco a poco, Draco sucumbió ante esa boca que reclamaba su atención y rodeó con sus brazos la cintura de Lizeth, apretándola contra él. Demostrándole que él siempre iba a estar con ella, y que nadie le iba a hacer daño de nuevo.

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CAPITULO 10: Paciencia.

-¿Te sientes mejor? -preguntó Lizeth sonriendo cuando se separaron necesitados de aire.

-Aún quiero matarlo -murmuró draco sin quietar los brazos de su cintura.

-No lo hagas -le pidió ella escondiendo su rostro en el pálido cuello de su prometido -Tengo mejores planes, pero voy a necesitar tu ayuda.

-Ejem.. -Narcissa fingió toser para llamar la atención de la jóven pareja -Me alegra que ambos estén bien, pero creo que necesitamos hablar.

-No te preocupes Narcissa, Lucius no va a saber que lo golpeó.

-Lizeth, creo que no deberías...

-Profesor -dijo la rubia cortando el consejo de Sirius -Desde que nací, mi padre se encargó de mi educación como futura seguidora del Dark Lord, no soy una niña indefensa. -Snape se removió y murmuró algo incomprensible al escuchar esas palabras.

-¿Qué dices Snape? -preguntó Sirius.

-Que las mujeres bien entrenadas son las peores mortífagas que existen.

-Exacto. No había muchas mujeres en las filas oscuras, pero las pocas que juraron su fidelidad al Dark Lors eran casi imbatibles. -concedió Lizeth. -De hecho, a mi me entrenó la mejor de todas. Bellatriz Lestrange me enseñó todo lo que sabe cuando dejó Azkaban.

-¿Estás queriendo decir que sabes dónde se encuentra una de las pocas mortífagos que escaparon? -preguntó Sirius.

-Oh no. Bella venía a Bulgaria a darme clases, y las últimas fuesron este verano en Malfoy Manor.

-¿Narcissa?

-No tenía idea que ella había estado en mi casa, Sev.

-Por supuesto que no -dijo Draco -El único que sabe quien entra y sale de la casa es mi padre.

-¿Lucius está organizando un ejército? -preguntó Snape perdiendo el poco color que podía apreciarse en su rostro.

-No, no. -dijo Lizeth negando co la cabeza -Está conformando un...em...¿cómo decirlo? Una especie de...."escuela de mortífagos" para entrenar al nuevo Dark Lord y sus seguidores.

-¡Por Merlín! -exclamó Narcissa -¡Otra guerra!

-No si yo puedo evitarlo -dijo Lizeth desplomàndose en un sillón. La cabeza comenzaba a dolerle.

-Se realista Lizeth -dijo Harry -¿Qué puedes hacer tu?

-Ah...es que yo tengo un GRAN papel en los planes de Lucius.

-¿Cuáles son esos malditos planes? -preguntó Severus perdiendo la paciencia.

-Lo siento profesor, pero no pienso decirles nada, por lo menos por ahora. El factor sorpresa es una gran ventaja. Además...no voy a dejar que Dumbledore me utilice.

-Lizeth...suenas como mi hermana -dijo Narcissa impresionada.

-Ella me educó. -dijo Lizeth encogiéndose de hombros.

-Tengo que avisar a Albus -dijo Snape.

-Adelante, hágalo profesor. Va a ser divertido ver el rostro del vejete cuando escuche lo que tengo para decirle.

-Ok. -dijo Sirius, que ya estaba comenzando a sentir molestias estomacales -¡Todo el mundo fuera! Lizeth quédate.

-Si señor.

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Narcissa, Severus, Harry y Draco dejaron los aposentos de Sirius ahokeados por las noticias. Sind emasiada ceremosnia, los dos mayores se retiraron hacia las mazmorras, dejando al "Príncipe de Slytherin" y al "Chico de Oro de Gryffindor" solos.

-Está buscando una merte segura -murmuró Harry.

-No tiene nada que perder, Potter. Y, si muere, se libra de mi.

-Pero...tu padre...

-En pocas horas he descubierto cosas de mi padre que no me enorgullecen en lo mas mínimo. Y voy a defender a Lizeth aunque muera en el intento.

-¿La amas? -preguntó Harry con una sonrisa triste.

-No -respondió sinceramente el rubio -¿Y tu?

-Tampoco. Es sólo que...

-Lo sé...es una maldita imbécil cabeza dura que cree que va a poder con esto sola -dijo Draco y Harry asintió -Prométeme que vas a protegerla si algo me sucede.

-Por supuerto que lo haré. Pero...tu no vas a enfrentarte a tu padre, ¿verdad?

-Contrario a lo que tu puedes pensar, no soy estúpido y valoro mi vida, Potter.

-¡HARRY! -se escuchó la voz de Hermione Granger mientras se acercaba al extraño duo.

-¿Qué sucede aquí? -preguntó Ron observando a Malfoy con odio.

-Weasley, Granger -dijo Draco mirando a cada uno y luego inclinó su cabeza en señal se saludo a su némesis -Potter.

-Adios Malfoy.

-¿Se puede saber que fue eso? -preguntó Hermione.

-No lo sé muy bien -dijo HArry confundido, mientras seguía con la mirada como Draco se perdía en un pasillo -Pero estamos juntos en esto.

-¿Qué es "esto"? -preguntó Hermione nuevamente.

-No podemos hablar aquí -dijo Harry -Vamos afuera.

Los tres inseparables amigos recorrieron el castillo hasta llegar al exterior. Luego de acomodarse las bufandas correctamente para no pasar mas frío del necesario, se acercaron al lago y se sentaron en el césped.

-¿Y bien? -reclamó Ron.

-Verán...Lucius Malfoy está formando el Lado Oscuro nuevamente y...

-¿QUÉ?

-Hermione, no me interrumpas. Por alguna razón, Lizeth tiene un papel importante en sus planes. El problema es que no quiere decirle a nadie que es lo que tiene pensado hacer Malfoy y quiere hacerse cargo sola. Por eso estaba con Malfoy, me pidió que proteja a Lizeth si le sucede algo a él.

-Es una trampa, Harry -dijo Ron.

-No lo es.

-Mira. Primero: Draco Malfoy no se preocupa por lo que le pase a Avery porque, principalmente, èl es quein la maltrata. -dijo Ron comenzando su exposición de motivos -Segundo: Lizeth Avery no les dice nada de los planes porque no existen. Tercero: Esa chica es un maldita mortífaga. Cuarto:...

-No vuelvas a hablar así de Lizeth, Ron -lo amenazó Harry observándolo fríamente -No tienes idea de lo que estás hablando.

-Harry...¿Qué es lo que no nos estás contando?

-Lo siento Hermione, pero ese es un asunto que no puedo discutir con ustedes porque no me concierne. -dijo Harry poniéndose de pie -Pero sí les digo algo: Lizeth es mi amiga, y no quiero escucharlos hablar mal de ella.

-¡Pero Harry!

-Déjalo Ron -dijo Hermione tomándolo de un brazo -Él sbe lo que hace.

-Supongo.

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Lizeth seguía en el sillón, masajeándose las sienes para apaciguar sus dolores. ¡Maldito Lucius Malfoy! ¿Por qué demonios le dolía la cabeza? ¿Por qué todo tenía que sucederle a ella? Cada vez que pensaba en los hechos de Malfoy Manor se le ponía la piel de gallina. La imágenes se repetían en su cabeza una y otra vez y el dolor volvía, como si estuviera sucediendo de nuevo.

Sirius la miró preocupado. Era obvio que algo la atormentaba, y sabía que era ese algo. ¡Maldita Bellatrix por haberle enseñado artes oscuras! ¡Y maldito Malfoy por haberle puesto una mano encima! Se aclaró la garganta llamándo la atención de Lizeth, que levantó el rostro y él pudo ver una mirada tan desgarrada que sintió que el mundo se rompía bajo sus pies.

-Lizeth...¿Te encuentras bien? -"Vaya pregunta estúpida"

-Usted dirá profesor -dijo Lizeth recuperando la compostura y ocultando sus sentimientos tal como le habían enseñado

-No...no puedes soportar todo esto tu sola. -dijo Seirius algo aturdido por el cambio de expresión en el rostro de su alumna -Confía en mi. Dime lo que sabes.

-Confío en usted, profesor. -dijo Lizeth con una sonrisa -Pero no puedo decirlo. No estaría seguro si lo supiera. Ni siquiera está seguro ahora.

-¿Qué quieres decir?

-Nada, profesor. Nada. Creo...que será mejor que me vaya. Tengo algunas tareas atrasadas y...bueno, ya sabe.

-Claro -dijo Sirius desilusionado, le gustaba su compañía -Puedes venir aquí cuando quieras. Eres bienvenida, lo sabes, ¿verdad?

-Gracias -Lizeth le regaló una sonrisa sincera y partió.

-¿Qué te está pasando Sirius Black? -se preguntó Sirius en voz alta cuando la muchacha abandonó su sala. -"Me gusta" -respondió su cabeza.

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Narcissa le había aconsejado que vaya a verlo, que le diga todo lo que comenzaba a sentir por él. Pero es que...expresar sentimientos no era su fuerte. Desde pequeño le habían enseñado a ocultarlos y había creado tantos murops a su alrededor que era prácticamente imposible derrumbarlos.

Pero otra parte de su mente sabía que si quería mantener una relación con Lupin...no con Remus, iba a tener que hacerlo. Tal vez le costara años, pero iba a lograrlo. Era la última (y única, para ser sinceros) oportunidad de ser feliz. Él merecía un poco de felicidad, ¿o no?

Después de pronunciar la contraseña de las habitaciones de Lupin, Severus se encontró en una pequeña y confortable sala de estar, con algunos sillones, una biblioteca, cuadros y una mesita para el te. Por las ventanas podía verse el hermoso atardecer de invierno que estaba teniendo lugar ese día.

Remus estaba sentado en uno de los sillones, manteniendo una conversación con Harry Potter. "Genial. Ahora voy a tener que inventar una buena excusa para estar aquí." El adolescente lo observó por unos instantes, antes de regalarle una sonrisa pícara y salir de la sala sin decir palabra alguna.

Entonces Severus dirigió su vista al hombre que tanto le había cambiado la existencia en sólo dos días. Remus Lupin continuaba sentado en el sillón, bebiendo te y comiendo algunas tortas que, evidentemente, habían estar para su te con Potter.

-¿Por qué cada vez que te encuentras conmigo te quedas de pie sin hacer nada? -preguntó divertido Remus.

-Porque....nada...estaba pensando.

-Bueno, si quieres, puedes pensar sentado aquí.

Severus se sentó junto a Remus en el sillón, medio de costado, mirando los ojos mas dorados que hubiera visto jamás. Extendió una mano hacia su rostro y le acarició la mejilla suavemente, deseando perderse en el tiempo y en el espacio para permanecer así por siempre.

Remus inclinó el rostro hacia la mano, impidiéndo que se termine la caricia y demostrándo que le gustaba. No perdió de vista los dos ojos negros que parecían traspasarlo y leer su alma, porque adoraba esa mirada, que no era aterrorizante, sino cargada de pasión.

-Severus -dijo después de unos minutos -Quiero que hablemos.

-Después.

Ni bien esas letras abandonaron sus labios, Severus ya no pudo reprimir la tentación de besar a SU licántropo favorito. Recordaba lo que había sucedido en la mañana y no quería dañar de nuevo a Remus, pero no podía evitar desearlo con todas sus fuerzas.

Remus se sorprendió por la suavidad con la que lo estaba besando Severus. Lo trataba como si fuera de cristal, como si pudiese romperse de un momento a otro. Remus llevó sus manos a la nuca de Severus y lo acercó mas a él, mientras el Slytherin posisionaba las suyas en la cintura del licántropo.

El beso se hacía mas intenso y la necesidad de respirar apareció. Se separaron reticentes a hacerlo, pero Remus no tenía intenciones de dejarlo ir. Sus labios se deslizaron por la mandíbula de Severus, dirigiéndose luego a su cuello. Las atenciones brindadas estaban rindiendo sus frutos porque pudo escuchar un pequeño gemido que abandonaba la boca del Slytherin.

Poco a poco, Remus lo fue recostando en el sillón, quedando arriba de ese delgado cuerpo que tanto ansiaba recorrer con manos y boca, para conocerlo a fondo. Sus manos comenzaron a desabrochar la capa negra que le impedía avanzar en su tarea y pronto se encontró con el torso pálido de Severus Snape frente a él.

Lo primero que atacó fue un pezón, que pedía a gritos ser besado y mordisqueado hasta quedar rojo y duro, mientras una de sus manos se encargaba de imitar los movimientos en el otro. Severus jadeaba incontrolablemente. Nunca se había imaginado con Remus pudiera ser tan apasionado, sobre todo porque esa mañana parecía un trapo deshecho.

Ambas manos de Severus abandonaron la espalda de Remus, para continuar su camino hacia abajo y ejercer presión sobre sus caderas, juntando sus erecciones medio erguidas. Ambos gimieron a la vaz ante el íntimo contacto.

-Remus -medio habló, medio jadeó Severus -Creo que sería mejor que....

-Nada -dijo Remus impidiendole finalizar la frase. -No estoy inválido. Ven.

Remus lo guió hasta la habitación, encantando la puerta para que no pudiese ser abierta por fuera (No era cosa que justo a Sirius se le ocurra visitar a su amigo en ese momento). Aprisionó el cuerpo de Severus contra una pared, besandolo con ímpetu, mientras terminaba de quietarle la túnica y Severus hacía lo mismo con la suya.

Poco a poco, ya los dos en boxers, fueron caminando a tientas hacia la cama, donde Remus quedó debajo esta vez. Severus no perdió oportunidad y se dedicó a devolverle la misma deliciosa tortura a la que él había ido sometido minutos antes.

Remus sentía como su cuerpo se sacudía al recibir los besos y caricias de Severus por todo su torso. Comenzó por los pezones, tal como él había hecho, y luego siguió bajando, hasta llegar al ombligo, donde se divirtió un buen rato, rodeandolo con su lengua, y hundiéndola en él. Los gemidos de Remus llenaban el aire y sólo producían aumentar la exitación del profesor de pociones.

Poco a poco se deshizo de la ropa interior de su amante, contemplando la delgada y casi enfermiza contextura que poseía. Sin demasiado preámbulo tomó la virilidad de Remus en su boca, moviéndose sensual y suavemente, siendo recompensado con palabras incomprensibles y súplicas casi llorosas.

Antes de que todo termine para Remus, Severus abandonó esa parte de su anatomía, para volver a recostarse sobre él y besarlo con toda la pasión que tenía dentro suyo. Si eso era un sueño, los dos deseaban no volver a despertar jamás. Remus lo recibió en su boca hambrienta, mientras sus manos se encargaban de eliminar el bóxer de su amante, dejándolo completamente desnudo.

-Te quiero dentro mío, Severus -alcanzó a susurrar Remus.

-Y tus deseos son órdenes -le rspondió sensualmente el hombre en el oído.

Sin dejar de besarlo, Severus llevó una de sus manos a la entrada de Remus, para insertar en ella un dedo y comenzar la preparación. Al primer intruso pronto le siguieron mas y Remus jadeaba en anticipación a lo que venía, aompañando con sus caderas los movimientos de Severus.

Los dedos pronto abandonaron su tarea y Severus se colocó entre las piernas de Remus, dispuesto a terminar con lo que habían empezado. Con suavidad y cuidado despesperantes, se introdujo en el cuerpo de Remus, mientras olas de placer lo llenaban por completo.

Nada podía ser mas perefcto. ASí debía ser su vida de ahora en adelante, poseyendo y dejandose posser por es hombre que ahora yacía bajo él y le incitaba a que se mueva. Cumpliendo con sus deseos, Severus abandonó su cuerpo, para volver a arremeter con mas fuerza.

Fue el atardecer perfecto. El sol abandonó por completo el horizonte, en el mismo momento en que dos hombres culminaban satisfechos un acto milenario, la danza mas sensual de todas. Dos roncos gemidos, en un alto volumen fuelo último que se escuchó en la habitación.

-Eso fue perfecto -dijo Remus cuando su respiración se hubo calmado y ya estaban separados.

-Lo fue -respondió Severus apoyando se cabeza en el pecho de Remus, mientras él le acariciaba la espalda.

-Severus...tengo intenciones de repetirlo. -dijo tentativamente Remus.

-Todas las veces que quieras Remus.

-¿Qué....uff...sientes algo por mí? Además de lo obvio, quiero decir.

-Remus, no soy un hombre fácil. Soy frío, solitario y mis murallas tienen demasiado tiempo establecidas alrededor mio. -al ver que Remus iba a hablar, lo calló levantando una mano -Pero si quieres, y te llenas de paciencia, me gustaría....em...que mantuviéramos una relación mas allá de la cama.

-Definitivamente, estoy de acuerdo. -dijo Remus con una sonrisa. -No sabes la paciencia que puedo tener.

-Gracias -musitó Severus en su oído.

-No, severus. Gracias a ti.

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ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO.

CREO QUE ES MAS CORTO QUE LOS DEMAS. PERO BUENO...EL LEMON ME COMIO EL CEREBRO..JEJE.

DEJENME SUS OPINIONES...

Gala Snape

Miembro de la Orden Severusiana