Obviamente "Teen Titans" No me pertenece.
Libertad de Expresión.
-Psyduck054-
En un oscuro lugar, donde enormes estrellas rojas brillan en el cielo, sobre una roca flotante se encuentran un grupo de chicas con largas capas de distintos colores cuyas caras son tapadas por las sombras de sus capuchas. En el centro de ellas, un vestida de amarillo, acomoda sus anteojos redondos frente a sus ojos con una soberbia sonrisa...
-El día ha llegado... – Les dijo señalando una puerta negra que comenzaba a formar en su interior un espiral rojo. Todas sonrieron esperanzadas, menos aquella vestida de gris, quien parecía temerosa de la situación.
-No creo que sea una buena idea... –
-Titanes Ataquen! – Siguiendo la orden de Robin, los cinco Jóvenes Titanes se abalanzaron contra Cinderblock, quien esperaba con su reciente robo en sus enormes manos el ataque de los superhéroes.
Mientras sus amigos se encargaban del enorme adversario, Raven permanecía a un costado de la escena. Había sido una semana muy extraña para ella, no pudo concentrarse lo suficiente para poder meditar durante días y temía no poder controlar sus poderes en caso de tener que usarlos. De todas formas, Cinderblock no era demasiado problema para sus amigos y no creía que les llevaría demasiado problema atraparlo.
Robin logró sujetarlo con una cuerda, de la que tiraban los cuatro titanes para derribar a su adversario al suelo...
-Mientras más grandes son... – Comenzó Robin cuando el enorme ser de roca perdía el balance -... Más fuerte caen... – Tal y como el líder dijo, Cinderblock cayó al suelo con un fuerte sonido seco amarrado y listo para que la policía pudiera llevárselo. Todos se sacudieron las manos orgullosos de su trabajo bien hecho.
-Solo falta que venga la policía y... – Cyborg fue interrumpido al sentir el suelo temblar. Ruidos de resquebrajamiento retumbaron por el edificio y fragmentos del techo comenzaban a desprenderse sobre los Titanes.
-Hay que salir de aquí. – Comandó el joven enmascarado señalando la salida. Cyborg y Starfire eran los más cercanos a la puerta y salieron enseguida.
-Qué hay de Cinderblock? – Preguntó Chico Bestia, sin moverse de su lugar.
-No podemos cargarlo, es muy pesado. Date prisa. – Antes que el chico se moviera, la enorme mano rocosa de Cinderblock se aferró a su tobillo.
-Oye! Suéltame! – Trató de librar su pie cuando un enorme fragmento de techo estaba por caer sobre él. Se cubrió con los brazos cerrando los ojos esperando el golpe, pero al no sentir nada los abrió lentamente atemorizado, encontrándose dentro de un círculo de energía negra. –Raven? -
-Muy bien. Un poco más y estará aquí otra vez. – Comentó la chica de capa amarilla. Señaló a una de los presentes sonriendo –Tú serás la primera. –
-Bien! Esa cabeza de piedra lo lamentará. –
-Esto es absurdo y sin sentido, no entiendo porque están tan emocionadas. – La de anteojos volteó para ver a la recién llegada, quien era igual que ellas, pero vestía de marrón.
-Creí que no vendrías. – Le sonrió omitiendo el comentario y volviendo su atención al resto de las presentes. –Supongo que querrás participar también. –
-No necesito ser parte de esta tontería. –
-Nadie está obligándote. –
Resopló cruzándose de brazos y sin interrumpir más caminó entre las otras sentándose de piernas cruzadas en medio del grupo.
-Yo estoy lista para salir cuando sea. –
-Solo un poco más. La energía está por terminarse. –
El último fragmentó de edificio cayó, al tiempo que el escudo de energía desapareció. Raven se desplomó rendida en el suelo, respirando con dificultad. Preocupado Chico Bestia posó su mano en su hombro arrodillándose a la altura de ella...
-Estás bien? –
-Cansada. – Respondió simplemente antes de perder por completo la conciencia y la energía.
-Raven!! – Los otros Titanes corrieron hacia los dos y rodearon a Raven mirándola preocupados.
-Raven... ella está... –
-Solo inconsciente, Star ¿Cyborg puedes llevarla hasta el Auto T? – El hombre-máquina asintió silenciosamente y con delicadeza tomó a la chica en brazos. Robin volteó para ver a Cinderblock, aún amarrado en el suelo. –Llévenla a la Torre. Yo esperaré a la policía. –
-De acuerdo... –
Suavemente recostó a Raven en el asiento trasero del automóvil dejando que Chico Bestia se sentara junto a ella. Starfire se sentó en el lugar del acompañante y en un viaje silencioso los cuatro Titanes se dirigieron hacia su Torre...
Abrió los ojos lentamente, aclarando su borrosa visión para distinguir a los tres pares de ojos que la observaban desde arriba con curiosidad. Se reincorporó, quedando en posición sentada apoyando el peso de su cuerpo en una mano, mientras que con la otra se sostenía su adolorida y casada cabeza. Contempló sus alrededores confundida, para al fin levantar la vista, esperando que alguien le explicara lo que sucedía...
-¿Te sientes bien? –
-¿Qué está pasando aquí? –
Todas se miraron entre ellas, sin decir nada. La chica de capa amarilla, se aclaró la voz y se quitó la capucha de la cabeza. Acomodó sus anteojos y avanzó un paso hacia Raven...
-Nosotras creemos que necesitas unas vacaciones... –
-¿Vacaciones? – Preguntó confundida, viendo como todas las demás asentían con la cabeza.
-La meditación se ha vuelto.... ineficiente... y..... deberías quedarte aquí... –
-¿Porqué? –
-Nosotras nos encargaremos de todo del otro lado. Puedes quedarte allí... – Dijo señalando una roca que flotaba no muy lejos del grupo - ...hasta que te sientas mejor. –
-Yo me siento Bien. –
-Si eso fuera verdad... nosotras no podríamos hacer esto... –
Levantó su mano derecha, señalando con esta a Raven. Dos encapuchadas más, una de color púrpura y la otra verde se unieron a la amarilla creando un aura de energía negra que envolvió a la chica Dark y la elevó a la roca que antes había señalado la chica de anteojos...
-Cuando Realmente estés mejor, todo esto se solucionará. Sería mejor que comiences a meditar y relajarte... – Giró hacia la de la capa de color verde y le sonrió –Ya está, si alguien pregunta algo, solo di la verdad. –
-Está despertando! – Escuchó la alegre voz de Starfire gritar cerca de ella. Lentamente abrió los ojos, encontrándose con las tres preocupadas miradas de sus amigos.
-¿Cómo te sientes, Raven? – Preguntó Chico Bestia. Para sorpresa de los tres Titanes, una amplia sonrisa cruzó el rostro de la chica.
-De Maravilla-
-Uh? –
Continuará...
