DISCLAIMER: Ninguno de estos personajes son mios. Todo pertenece a JK Rowling, Warner Bros, etc, etc... NO gano dinero con esto
ADVERTENCIAS: Este fic contiene slash, si no te gusta no
lo leas. ¡¡¡Estás avisado/a!!! ¡¡¡No quiero problemas!!! Podrá tener
escenas de violencia o sexo explícito, pero yo voy a avisar cuando suceda para
que si no quieren no las lean.
Además va a haber un romance entre Lizeth y Sirius..o por lo menos algunos
acercamientos. Así que a quien no le guste este tipo de ffs, también lo puede
ir dejando.
Hay sexo en este capítulo. Y bastante explícito.
¡¡NO QUIERO QUEJAS POR ALGO QUE YA ESPECIFIQUE EN LA ADVERTENCIA!! SI SEGUIS LEYENDO ES BAJO TU RESPONSABILIDAD.........
En fin, para todos los que sigan leyendo....¡GRACIAS!
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PAREJAS: Harry/Draco, Remus/Severus, Ron/Hermione, Lizeth/Sirius/Narcissa.
TIEMPO: After Voldemort. La guerra terminó y Harry está en séptimo año.
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CAPITULO 15: PAZ.
El sol estaba comenzando a salir esa mañana. Abrió los ojos y sonrió, como cada mañana. Porque estaba en su ampia cama, con la mujer de su vida entre sus brazos. Sus cabellos rubios desaprramados por la almohada, y las suaves sábanas de seda blanca cubrían su cuerpo desnudo.
Sirius comenzó a besarle suavemente la nuca, sabiendo que era uno de sus puntos mas sensibles y sonrió cuando escuchó un suspiro proveniente e esa boca que tantas veces había besado ya, pero que siempre le hacía sentir que volaba.
Su cuerpo esbelto se pegó mas a su cuerpo, mientras él acariciaba tiernamente su abdomen. Siguí besando su cuello, y luego fue bajando por su espalda, mientras sus manos se aventuraban un poco mas y acariciaban sus senos.
La sintió despertar, con la respiración algo acelerada. No veía su rostro, pero podía imaginar su sonrisa. dos manos se posaron sobre las suyas, haciendo que detenga sus caricias, y el cuerpo junto a él se volteó para verlo.
-¿Qué crees que haces Sirius? -preguntó ella sonriendo, con su voz adormilada.
-Amarte.
Sirius no aguardó la respuesta, sino que la besó rápidamente en sus labios. Mordió suavemente su labio inferior, y ella abrió su boca, permitiéndole introducir su lengua, para que se encontrara con la propia.
Sus manos ya no estaban quietas. Ambos se acariciaban mutuamente, disfrutando como nunca lo habían hehco con nadie mas. Porque el amor, el verdadero amor, hace que las sensaciones sean mas intensas y poderosas.
Sirius dejó sus labios, para dedicarse a rendirle culto a ese cuerpo. Se colocó sobre ella y besó toda porción de piel que alcanzaba. Desde las puntas de los dedos del pie hasta su frente. Porque no había nada como el sabor de su piel, y los gemidos que abandonaban su boca a causa de sus atenciones.
Ella gimió increíblemente alto cuando él introdujo sin aviso dos dedos dentro suyo. Necesitaba sentirlo todo de él. Necesitaba que la ame, como cada noche y cada mañana. Porque no importaba nada mas que ellos. Ni la edad, ni el repudio de varios miembros de la sociedad mágica les iomportaba. Porque estaban juntos eran sólo ellos dos, como siempre debió ser, como era ahora.
Tan perdida estaba en las sensaciones y pensamientos, que apenas notó cuando Sirius se introducía en ella. Ambos sonrieron en el momento, y se bsearon, no con pasión, pero sí con amor. Era tan correcto estar así, unidos, siendo uno solo, como sus almas y sus corazones.
El vaivén comenzó poco después, con su cuerpo clavado en la cama y sus piernas rodeando la cintura de su hombre, su único hombre. Sirius se movía lentamente, disfrutando de cada segundo. Deseando liberarse, pero rogando para que la tortura no terminara jamás, porque en esos momentos era cuando mas vivo se sentía.
Al cabo de un tiempo, ya no pudieron contenerse. Ella pedía mas y él no podía negárselo, porque no podía negarle nada. Y aceleró sus embestidas, que eran acompañadas con el movimiento del cuerpo de ella, haciendo que llegaran lo mas profundamente posible.
No necesitaron mucho para llegar juntos al climax. Siempre lo habían hecho así. A veces era sexo desesperado, a veces era tan lento que dolía, pero siempre llegaban juntos, porque deseaban hacer todo juntos, toda la vida.
Sirius salió lentamente de ella, como deseando nunca abandonar la calidez que esas paredes le daban. Y ella gimió por la pérdida, pero sonrió cuando él la besó en los labios suavemente y la abrazó, pero dejándo espacio para mirarla a los ojos y terminar el ritual de siempre.
-Te amo Narcisa.
-Yo también te amo, Sirius.
La rubia se levantó de la cama y se dirigió al baño, sin importarle su estado de desnudez. Su piel blanca y perfecta se despalzó por la habitación, y se perdió tras la puerta, luego de dedicarle una sonrida que indicaba que era bienvenido en la ducha.
Sirius le sonrió de vuelta, aunque ella ya no lo viera. Se sentó en la cama y miró la foto sobre la cómoda. Había sido tomada días antes de la batalla contra Lucius y el resto de los mortífagos.
Harry, Draco, Remus, Severus, Narcisa y él mismo le sonreían, todos alrededor de una cama, en la que estaba medio sentada Lizeth mirando con adoración al pequeño bulto en sus brazos. Había nacido hacía apenas unas horas. Su rostro perfecto se veía cansado por el esfuerzo pero la sonrisa de su rostro era radiante.
Recordaba con felicidad ese día. Había mantenido una hermosa relación con el pequeño ángel, hasta el día de la batalla. Ese día en que Lucius guió a su pequeño ejército a Hogwarts, dispuesto a acabar con todo y con todos, para llegar al niño custodiado por todos los elfos domésticos del colegio.
Habían luchado fervientemente y no les había costado demasiado detenerlos, pero Lucius, en un intento desesperado por terminar con su plan, había lanzado la maldición asesina contra él. Y sólo comprendió lo que pasaba, cuando vio el rostro de Lizeth tensarse de dolor. Cuando sintió su cuerpo sobre el suyo. Y escuchó sus últimas palabras. "Te amo" le había dicho y a él se le partió el corazón, sabiendo que por mas que intentara, no había podido corresponderle.
Draco, enfurecido, había matado a su padre dos segundos después. Y la batalla había terminado. el líder muerto, y los demás a Azkaban, que ya no era custodiada por Dementores, sino por aurores calificados para la tarea. Aunque no era demasiado necesario, pues se le extraía la magia a quienes quedaban presos.
Sacudiendo la cabeza para alejar esos recuerdos, se puse de pie y siguió a su mujer en el baño.
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Los miró desde la puerta de la habitación. Estaban durmiendo con sus cuerpos enredados. Suponía que debía ser incómodo dormir así, pero sus rostros se veían sonrientes, aún en sueños. Y también sonrió, porque le gustaba verlos felices.
Caminó con algo de dificultad hasta la cama y escaló, tomándo con sus pequeñas manitos las sábanas. Era cada vez mas fácil hacerlo, pero aún le costaba. Sus piernitas eran cortas y la cama de sus papis era muuuuy alta.
Sonrió con arrogancia cuando lo logró. Una sonrisa 100 Malfoy, como su ppá le había enseñado. Y gateó sobre las sábanas, hasta poder acostarse entre ellos. El calor de sus cuerpos era suficiente para que no necesitara cubrirse.
Se acomodó, cuando sintió los brazos de sus papis rodearlo y suspiró con satisfacción, como cada domingo. Porque sus papis le habían dado permiso para entrar en su habitación y acostarse con ellos los domingos, para luego desayunar en la gran cama.
Siempre hacía lo que sus papis le decían, porque era un Malfoy, y los Malfoy siempre hacían caso a sus papás. Pero no fue así esa mañana. Era sábado y había ido de todas formas a la cama de sus papis. Sólo esperaba que no se enojen demsiado. De todos modos, tenía una buena excusa.
-Yo me pregunto... -dijo de pronto la voz de su papi -Hoy no es domingo. ¿Verdad Draco?
-No es domingo, definitivamente -respondió Draco, sonriendo y con los ojos aún cerrados, aunque habían sido interrumpidos en sus actividades matutinas cuando la alarma sonó, diciendo que tendrían compañía en pocos segundos. -¿Qué haremos con "esto" que se ha colado en nuestra cama?
-Mmmmm -fingió pensar Harry -Creo que tendremos que buscar un buen castigo. Parece que no aprendió bien los días de la semana.
-O que sencillamente decidió no comportarse como un Malfoy y desobedeció a sus padres.
-Pero... -exclamó el pequeño bulto, intentando sentarse, aunque los dos brazos lo tenían bien sujeto.
-Sh. Usted va a tener que buscar una "muy" buena excusa para esto. -dijo Harry abriendo sus ojos, para encontrarse con cuatro ojos idénticos. Tan grises que parecían plateados.
-Papi... es Navidad hoy. Yo quería.... -sus ojitos se llenaron de lágrimas al pensar que había hecho enojar a su papi.
-No, no.... Harry abrazó su tembloroso cuerpo -No llores. -Draco los abrazó a los dos y depositó un beso en su rubia cabellera.
-Y tío Sev.... -dijo entre hipadas -tío Sev dijo que los Potter no... no hacen caso a las reglas...y yo...
-Y tu decidiste comportarte como un Potter hoy ¿verdad? -preguntó Harry, mientras sentía que se le iluminaba el corazón. Adoraba cuando decía que también era Potter.
-Si.. Pero no lo haré mas.
-Está bien, es bueno ser Potter también. -susurró Draco en su oído, viendo el orgullo en los ojos de Harry -Sólo asegúrate de tocar a la puerta si quieres entrar otro día que no sea un domingo.
-¿Por qué?
-Porque....
-¿Quieres abrir tus regalos? -le preguntó Harry, para salvar a Draco de la penosa situación.
-¿Tengo muchos? -preguntó abriendo de forma casi dolorosa sus ojos.
-Muchísimos. -dijo Draco tomando su varita para convocarlos. -¿O crees que dejaríamos a nuestra princesa sin regalitos?
Ambos rieron cuando la pequeña se lanzó a los brazos de Draco y le llenó el rostro de besos, y luego repitió la operación con Harry. Atrás había quedado la voz gruñona de Draco cuando Harry tuvo que detener sus atenciones porque la alarma se encendió. Ya se encargarían de esas partes de sus cuerpos después.
Al menos diez paquetes entraron como en un desfile hacia la habitación y se posaron sobre la cama. La pequeña aplaudió alegremente, y miró a sus papis, pidiéndoles permiso par abrirlos. Al recibir un asentimiento de Harry, rompió todos los papeles.
Un montón de golosinas de parte de su tío Ron, un libro de cuentos de su tía Hermione, un pequeño uniforme de Quidditch de su tío Severus, una pequeña escoba para niños de su tío Remus, un león de peluche que sugía de su abuelo Sirius, una hermosa túnica de su abuela Narcisa y una foto.
Miró la foto con detenimiento. No había visto nunca a esa chica. Era tan rubia como ella, pero tenía los ojos celestes, no grises. Y sonreía, sosteniendo un bebé en sus brazos. Sintió felicidad al verla, aunque no entendía por que. Miró interrogativamente a sus padres.
-Esa era tu mami -dijo Harry acariciándole el cabello. -Tu siempre preguntas como te tuvimos, no?
-Su nombre era Lizeth -dijo Draco.
-¡Como yo! -dijo la pequeña sin quitar su mirada de la sonriente mujer que la saludaba desde la foto.
-Como tu. Ella te tuvo dentro por nueve meses, hasta que quisiste salir de su cuepo para conocernos. -explicó Draco.
-¿Y dónde está?
-En el cielo. -dijo Harry, ganándose una mirada confusa de Draco -Mami está descansando en el cielo, porque cuando unos hombres malos querían hacerle daño al abuelo Sirius, ella lo defendió.
-Ah... y... ¿Va a venir del cielo algún día?
-No bebé. -dijo Draco suavemente -Mami está esperandote, y cuando seas muy viejita vas a conocerla.
-Oh bueno... No importa si ella me va a esperar siempre..... -De pronto levantó el rostro y miró muy seriamente a Draco y Harry -¿Pero ustedes no se van a ir al cielo tambien, verdad?
-No princesa -dijo Harry sonriendo -No nos vamos a ir al cielo todavía. Falta mucho tiempo para eso.
-Mucho... -repitió ella pensativa -¿Cuánto es mucho? -Draco rió.
-Hasta que no seamos tan viejitos que no podamos caminar no nos vamos a ir. Ahora, creo que habría que levantarse. y, luego de que te des un baño, abriremos el resto de los regalos.
-¿Hay mas? -preguntó la niña emocionada.
-Claro que hay mas. Aún quedan los nuestros. Ve a bañarte.
La pequeña Lizeth bajó de la cama de un salto y corrió hacia su cuarto, dispuesta a bañarse. Harry llamó a Winky, que vivía con ellos, y le pidió que ayude a su hija a bañarse y la elfina, feliz de cuidarla, desapareció con un sonoro "plop".
Justo en ese momento, dos brazos lo rodearon y un cuerpo se pegó al suyo, arrodillándose tras él y demostrándole que el deseo seguía presente. Draco comenzó a besarle un hombro, mientras desabrochaba con hábiles manos los botones del pijama.
-¿El cielo? -preguntó curioso, sin detener los besos que estaba depositando en la columna de Harry.
-Algo muggle -dijo el moreno, cuya capacidad de pensar había disminuído notablemente.
-Mmmmm. ¿Y quién te dijo que podías educar a nuestra hija con cuentos muggles?
-Vamos amor. ¿Qué ibas a decirle? ¿Qué... oh por Merlín, no te detengas.
Draco sonrió. Adoraba lo vocal que era Harry. sobre todo cuando su mano se posaba en su dureza, como en ese momento. El moreno recostó su cabeza en el hombro de Draco, dejandose llevar.
-Te amo tanto. -le dijo Draco en el oído.
-No mas que yo. -respondió Harry girando el rostro para besarlo apasionadabente en los labios.
En medio del beso, giró por completo su cuerpo y tomó a Draco de la cadera, juntando sus partes bajas de golpe, aún sobre sus pijamas. Draco dejó caer su cabeza hacia atrás, disfrutando del momento, mientras Harry dovoraba su cuello.
-Eres tan hermoso -susurró Harry, recostándolo en la cama. -y eres solo mío.
-¿Amanecimos posesivos? -preguntó Draco riendo suevemente.
-Oh si... "Muy" posesivos.
En menos de un parpadeo, había despojado a Draco de su pijama y había tomado su miembro con su boca. Draco gimió soprendido. Lo último que esperaba era que HArry hiciera eso tan pronto. El moreno siempre se tomaba su tiempo para amarlo.
-Harry.... despacio...o voy a....
-Oh no -dijo Harry dejando su tarea -Lo siento Draco, pero no hay tiempo. -se acercó al oído del rubio y le susurró sensualmente -Además, tu lo has dicho, me levanté posesivo y voy a poseerte. Voy a tomarte hasta que grites desesperado y vas a explotar sin que haya si quiera vuelto a tocar tu hermoso miembro.
Draco sólo pudo gemir mas fuerte ante esas palabras. Generalmente era él el que actuaba así cuando era el "activo", pero el cambio le gustaba. Iba a ser amado con fiereza y lo iba a disfrutar.
Todos los pensamientos desaparecieron cuando la lengua de Harry comenzó a prepararlo, siendo reemplezada luego por sus dedos y luego sintió la punta de su erección abriendose paso dentro suyo.
En cuanto estuvo completamente lleno, aferró sus piernas alrededor del cuerpo de su esposo con fuerza, insitándolo a incrustarse en él. Y Harry no lo decepcionó, porque inmediatamente salió casi por completo, solo para empujar hacia adentro otra vez.
Las poderosas embestidas tocaban su próstata cada vez, y Draco no hacía mas que gemir cada vez mas. Entonces Harry salió por completo y se sentó en la cama, clavándo sus esmeraldas en el rubio. Draco lo miró jadeando.
-Ven amor. Arrodíllate contra contra mi.
Como hipnotizado, Draco hizo lo que le había pedido. Se arrodilló en medio de la cama, dándole la espalda a Harry, con sus piernas abiertas. Sintió al moreno pegar su cuerpo tras él, acercar su miembro a su entrada, jugando. Harry nunca lo había comportaba así y lo estaba volviendo loco.
-Por favor amor.... por favor.
-¿Qué quieres hermoso? -preguntó Harry besandole el cuello -¿Quieres que te tome así? ¿Qué te haga llorar de deseo? ¿Quieres que te demuestre que me perteneces?
-Oh si...
-Dilo entonces.
-Soy tuyo, solo tuyo.
-Muy bien....
Harry llenó a Draco de golpe, y el rubio casi cae hacia adelante, si no hubiera sido por las manos que sujetaron sus caderas con firmeza. Harry entraba y salía de él con tanto poder que deseaba llorar.
Probablemente iba a costarle sentarse durante todo el día. Pero no le importaba en absoluto, porque Harry lo estaba volviendo loco. Porque cada vez parecía llegar mas profundamente dentro suyo.
Y así siguieron, gritando, jadeando y suplicando. Hasta que ambos explotaron y se desplomaron en la cama, uno sobre el otro.
-¿Estás bien? -le preguntó Harry atrayéndolo hacia él -¿Te hice daño?
-Oh no... no, no, no. Ningún daño. Y... a ver cuando te levantas posesivo nuevamente, que ha sido muy agradable.
-Te amo. -dijo Harry sonriendo.
-No mas que yo.
Harry rió. Siempre se decían lo mismo. Y siempre sentía que fuera la primera vez que escuchaba esas palabras. Tomó la mano de Draco y lo condujo hacia la ducha, donde se bañaron mutuamente.
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Esa noche, Malfoy Manor se vestía de fiesta. Harry y draco, como todos los años desde que estaban juntos, habían invitado a su familia y amigos a la cena de Navidad.
Los primeros en llegar, fueron Remus y Severus, que fueron recompensado con un efusivo abrazo de la pequeña Lizeth. Poco a poco, la sala se llenó de gente. Narcisa y Sirius, Hermione, ron y su primer hijo, el pequeño Alenith, Molly y Arthur, Ginny y Collin, Charlie, Percy y Bill con sus esposas e hijos.
Mas tarde, todos estaban sentados en una gigantezca mesa, presidida por Draco y Harry. La comodidad y el afecto resaltaba entre ellos.
Harry se tomó unos momentos para estudiarlos a todos. Parecía mentira que Ron y Draco estuvieran enfrascados en uns amistosa conversación sobre Quidditch, o que Sirius, Remus y Sevrus hablaran tranquilamente sobre sus clases y alumnos. Que Narcisa y Molly hablaran de sus nietos con naturalidad.
Miró a su pequeña hija. No tenía su sangre. Pero sí la de Draco, aunque no fuese su verdadero padre. La amaban con locura los dos. Darían cualquier cosa por su felicidad. Sólo esperaba que Lizeth, donde fuera que estuviese, esté feliz.
En una de las paredes del lujoso comeor, los protagonistas de un cuadro le sonrieron mientras se abrazaban. James tomaba a Lily de la cintura, mientras ella se secaba una lágrima.
Y Harry comprendió que al fin estaba en paz. Rodeado de las personas que amaba. Con una familia mas amplia de lo que jamás hubiera imaginado. Con un esposo que lo amaba y una hija a la que adoraba.
-¿Estás bien? -preguntó Draco en su oído, al notar sus ojos llorosos.
-Nunca he estado mejor. -responidó Harry sonriendo y depositó un leve beso en los labios de su marido.
FIN
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¿A QUE NO SE ESPERABAN QUE SIRIUS SE QUEDE CON NARCISA?
JAJAJAJAJAAJAJAJAAJAJAJA.
SENCILLAMENTE, LLEGUÉ A UN PUNTO EN EL QUE NO SOPORTABA A LIZETH. LA ODIO Y NO PUEDO EVITARLO. ES UNA IDIOTA.
EN FIN, COMO NO ME SALIA NADA DECENTE PARA ELLA, EL CAPITULO PASADO HICE TODO LO POSIBLE PARA QUE TODOS COMPARTIERAN MI SENTIMIENTO Y LA ODIEN TAMBIEN.
SE QUE VARIOS LO HICIERON... LO SE, LO SE.
PUEDO IMAGINAR A KAY SONRIENDO...JEJEJE. ESPERO QUE TE HAYA GUSTADO. SABES QUE EN UN COMIENZO NO IBA A SER SIRIUS-NARCISA, PERO DESPUES ME GUATO MUCHO MAS ESA PAREJA....Y CLARO, EL TEMA QUE ODIO A LIZETH.
NUNCA ME PASO ESCRIBIR UN PERSONAJE Y ODIARLO. (HAY UNA PRIMERA VEZ PARA TODO)
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO.
MUCHISIMAS GRACIAS A TODOS LOS QUE LEYERON ESTE FF Y ESPECIALMENTE A QUIENES DEJARON SUS REVIEWS!!!!
¡¡¡LOS ADORO!!!
GALA.
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RESPUESTRAS A REVIEWS:
Luna-Loveblack: Me alegra que te haya gustado el capitulo anterior. Y espero que hayas disfrutado este. Besos y gracias por leer!!
Ali: ¿Qué decirte? Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer el ff. Espero que te haya gustado este final. Después de todo, dí dejé a Draco con Harry. Besos.
Que te importa: Si, si, lo se. Muy Mary Sue. Pero tenía mis razones, buscaba que la odien. Espero que hayas leído este. Besos.
Kailey Kamilton: Se que odiaste el capítulo anterior. Este también fue corto. Pero porque no se me ocurría como hacer la batallita de Hogwarts, asi que mejor no la hice. Sorry. Espero que el final sea de tu agrado. La verdad es que desde que dije por primera vez que Narcisa estaba enamorada de Sirius, esa relacion fluia por mi imaginacion, y la de Lizeth con él no. Vengo pensando hace mucho en dejajarlos juntos y al fin me decidi por eso. Es que, tal como vos me dijiste una vez, lo de ellos es amor, y lo de Lizeth enamoramiento o algo mas platonico (no son tus palabras exactas, pero era algo asi). A ver tu critica. Espero tu review. Besos y mil gracias por leerlo. De verdad fuiste una de las mejores.
LiamBlack: Espero que sigas ensando que esta bonito. Supongo que no esperabas ese final, pero dejé a Harry con Draco. Eso es bueno, no? Besos.
Snuffle´s Girl: No se si el final habra sido excelente a tus ojos. Personalmente, creo que no. Pero mis neuronas estan quemadas y este ff me costaba cada vez mas. Por eso decidi temrinarlo, porque si seguia escribiendo habia posibilidades de que me canse y lo largue. Y no era justo para ustedes, que venian leyendo hace mucho. Un beso.
Ophelia Dakker: Tranquila, respirá... eso es... así. JAJAJAJAJAJAJA. ¿Te gustó? Espero que si. Después me dirás. Realmente, no pude escribir mejor lo de Lizeth y sirius, porque no me salió. Ya habrás leído que terminé odiando a la pendeja esa. Pero ahora lo compensé... creo. JAJAJAJA. Besos y un placer ver tus reviews, como siempre.
MUCHAS GRACIAS A TODOS!!!!
HASTA LA PROXIMA
