Capitulo 8. Decepción y nuevos pacientes

Después de refexionar . . . y con ayuda de la severa mirada que le lanzaba su mujer, Snape aceptó ayudar a Draco.

-¡Gracias Severus!- lloró de alegría Narcissa.- ¡Yo compezare esto!

Snape, para quien sus hijos importaban mas que todo, comprendia la reacción de Narcissa.

Harry y Sky estaban todavía en las escaleras y observaban la escena. Narcissa abrazo rápidamente a Draco, beso su frente y tomó uno puñado de polvos Flu.

- Espere madre- la detuvo Draco- ¿A dónde va, No regresara a la Mansion.?

Para Malfoy, el llamarla de usted era una señal de respeto.

- Por supuesto que no- respondió ésta.- No te preocupes, me voy a Hogwarts para encontrar a Albus Dumbledore y hacer el encantamiento Fidelio.

A estas palabras, Harry vio a Cassandra palidecer y bajar los ojos... debía pensar en Sirius y en los Potter, ignorando aún la verdad.

-No, lo hare por ustedes - siguio Narcissa para tranquilizar a Severus y Cassandra- no tengo la intención de traicionarles, sino que es el único medio que tengo para que Draco este fuera del alcance de su padre y bueno, yo no quiero causarles mas problemas a ustedes. ¡Sé que ya tienen una familia que proteger!

-Gracias- respondió Cassandra.

Snape se limito a sacudir la cabeza. Luego, Narcissa se fue por la chimenea después de haber pronunciado claramente "a Hogwarts".

-¡Ven Draco! Voy a mostrarte tu habitación- le dijo Cassandra-¡como esta, es muy sencilla, pero a partir de mañana, la decoraremos a tu gusto!

- Oh, eso no es necesario. . . - respondió incomodo.

Harry estaba aturdido... ¿Acababa de ver un a Draco educado y modesto?, ese no era totalmente él . . . Parecía apreciar a Cassandra y Harry dedujo que venía a menudo aquí.

Ningún vínculo fraternal vinculaban a Snape con los Malfoy, sin embargo, parecía habían tenido algún tipo de relación en alguna época.

Sky se acercó a Draco cuando éste llegó a las escaleras.

-¡¡¡Hola Draco!!!!

-¡¿Sky?!, ¿Cómo estas?

-Bien, ¿ y tu?

Draco se limitó a encoger los hombros.

-¿Qué haces levantada?- intervino la voz de Snape.

- Euh... No podía dormir... y... euh, oí voces- mintió.

Pero su padre estaba seguro que le ocultaba algo, sin embargo, él no insistió.

-¿Y tu?- pidió a Harry.

Es entonces que Draco lo vio.

-¡¿ Potter?!

El había encontrado su actitud orgulloso y fría, sus ojos ardiendo de maldad, esperando el contestar cualquier insulto, hiriendo como solo él sabe hacerlo, si Harry se atrevía a hacerlo. ¡¡¡Draco Malfoy en todo su explendor!!!

Este cambio brusco hizo pensar a Harry que era mejor no decir nada. Vio a Snape sonreír detrás de Draco. Definitivamente, el profesor de pociones le gustaba cuando Harry se apartaba para protegerse.

-¡Bien, vallan ambos a la cama! - dijo Cassandra.

Harry estaba en su cama y no lograba dormir... tenía una especie de mal presentimiento y. . . bueno. . . debía reconocer que la presencia de Sky le faltaba.

Luego, se puso a pensar de lo que se había enterado esta noche. Entonces, si Snape favorecía a Draco, no era para probar algo a Lucius, sino porque es su padrino.

También se acordó de cómo Draco había actuado con su madre. . . nunca hubiera creído eso de él. . . Luego recordó el shock que había tenido al descubrir la verdad de la vida de Severus Snape y él se dijo que en el fondo, quizás se había hecho demasiadas ideas preconcebidas sobre Snape y Malfoy.

Con todo, ellos lo trataban como una persona famosa y estropeada, mientras que ignoraban completamente como había vivido su infancia. También tenían prejuicios no infundados sobre él. Removiendo estos pensamientos de su mente se durmió rápidamente. Cuando se despertó esa mañana, la primera cosa que vio fue unos grandes ojos azules, llenos de alegría de vivir.

-¡Buenos días Kayley!- dijo aun medio dormido

-¡Hola!- respondió con su pequeña voz.

Estaba aun en pijama y tenia a su Osito con ella.

-¿Qué haces aquí?- pregunto amablemente sentándose en su cama.

-Mi mama me envió a buscarte-

¡Harry se rió!, tenia el aire un tanto orgulloso por haber realizado lo que su madre le pedía. Salió de la cama, tomo a Kayley en sus brazos y subió a ver a Cassandra.

En el salón, Fredrick y Alan observaban la televisión. Cassandra estaba sola en la cocina y parecía agotada. Debía haber dormido poco esta noche.

-¡Ah!, ¡buenos días Harry!- dijo sonriendo

-¡buenos días!, ¡me dijeron que querías hablarme!- respondió observando a Kayley que tenia un aire risueño

-¡Sí!... ¿pero dije que te despertaran?

-¡¡¡NO!!!- grito Kayley en un tono agudo y muy perforante

Harry y Cassandra se rieron.

Pero rápidamente, Cassandra volvió a ponerse seria.

-¡Kayley, mi amor, ve a la sala con tus hermanos!- propuso Cassandra.

Harry la depositó en tierra, pero Kayley tomó la dirección de la habitación de sus padres.

- No vallas a despertar a tu padre- le pidió su madre, pero Kayley ya estaba en la habitación.

Harry reía mientras que Cassandra sacudía la cabeza, desalentada.

Severus ya no dormía desde hace un momento, en la cocina, oyó la suave risa melodiosa de Cassandra así como la de Harry, luego, de pequeños pasos cerca de su cama llamó su atención.

Acostado boca abajo, volvió a la cabeza con el fin de ver a su "beb" sonreírle.

Hola, papí!- dijo alegremente.

-¡Hola, mi amor!

Suavemente, extendió su brazo y levantó a la menor y la trajo a su cama. Kayley adoraba ir a jugar a la inmensa cama de sus padres, pero esta vez, ella se limitó a acostarse a lado de su padre.

¡Severus se rió!, Su hija parecía estar especialmente activa esta mañana, pero se forzaba en seguir estando tranquila para no molestarlo demasiado.

Repentinamente, Kayley comenzó a cantar algo indescifrable, pero a pesar de su pequeña voz aguda, no era molesto. Severus observaba a su niña con amor, luego, tiernamente, él pasó la mano en el cabello de la niña.

Ésta intensificó su mirada hacia su padre.

Te quiero papi!- dijo con toda la sinceridad que un niño pueda tener.

Severus sonrió. De sus pequeños labios húmedos, Kayley le dio un beso, luego inmediatamente, regreso a su canción.

Severus se dio la vuelta sobre la espalda y se estiró lentamente. ¡Kayley lo imitó! Luego salió de la cama y se puso su bata negra. La niña estaba delante de pie sobre la cama y saltaba alegremente. La tomó contra él y salió de la habitación.

- Muy bien- dijo Harry.- ¡Haré mi parte si él hace el suyo! ¡50/50!

Había encontrado la propuesta de Cassandra menos que normal. Deseaba que Harry y Draco que dejaran sus peleas a un lado mientras estuvieran ahí. Severus le había hablado del odio que estos dos estudiantes habían desarrollado y aunque su marido le había informado que eso sería inevitable, quería intentar acercarlos.

-¡Por supuesto!- respondió despreocupada. - Le hablaré en cuanto se despierte... ¡Ah! ¡Buenos días mi amor! Dormiste bien

Harry se dio la vuelta para ver a Snape descender las escaleras.

-¡Hola Harry! -dijo.

-¡Buenos días profesor!

Habían dicho eso tanto naturalmente que Cassandra sonrió a su progreso, pero su sonrisa fue rápidamente opacada por el beso que le ofreció su marido.

En el mismo momento, Harry se dio la vuelta para ver llegar a Fredrick y a Alan. Ambos sonreían, pero Fredrick perdió rápidamente su sonrisa viendo a su padre. Harry había creído comprender, que el mayor de los dos muchachos no había apreciado el hecho de saber que su padre, su modelo, había sido un mortifago.

Para Alan, esto no hacía ninguna diferencia puesto que era demasiado joven para entenderlo, pero la decepción que le expresaba Fredrick era palpable y obviamente, eso rompía el corazón de su padre.

-¡Buenos días muchachos!- los saludó Cassandra.- ¿Ya están despiertos Sky y Draco? ¡Vamos a almorzar pronto!

-¡¡¡¿¿¿Draco está aquí???!!!- exclamaron en unísono.

Para ese momento, los dos mencionados llegaron.

-¿Hablaban de nosotros?- pregunto Sky quien sonreía.- Luego, fue a sentarse al lado de Harry mientras que Alan saltaba en los brazos de Draco

-¡Alan, cariño! ¡Déjalo un poco!- se rió Cassandra.

Todos se sentaron alrededor de la mesa y almorzaron. Las conversaciones que habían sido inexistentes la anteriormente, volvieron a salir a buen paso.

Cassandra pedía a Draco la misma cosa que le pidiera a Harry algún momento antes, es decir, hacer un esfuerzo para minimizar su odio. Draco pareció aceptar con reticencia.

Fredrick tenía una conversación de la más seria con su padre. ¡La decepción se leía siempre sobre su cara, pero Harry observó que Snape llegaba a hacerlo sonreír algunas veces!

Por un lado, Alan y Kayley se peleaban por un vaso azul que contenía leche, viendo la tapa con el pico para bebé, estaba claro que pertenecía a Kayley, sin embargo, fue Alan quien triunfó... Sky entonces interfirió con el fin de regresar el vaso a la rubia.

¡¡¡A harry le gustaba esta familia cada vez más!!!

Luego, repentinamente, una sensación de náusea se apoderó de él. Palideció y Sky pareció darse cuenta.

-Estas bien Harry- pregunto, preocupa.

Todas las miradas se volvieron hacia él. Como no le gustaba ser el centro de atención, a pesar de lo que algunos podían creer, él intentó tranquilizarlos.

-¡Sí!, No te preocupes, estoy perfectamente...¡¡¡ AAAAAAAAAHHHHHHHH!!!

¡Pero fue sin gran éxito!

Un dolor intenso, como no había experimentó desde finales de junio, se apoderó de él, de un gesto brusco, llevo sus manos sobre su frente. Su cicatriz le quemaba enormemente. Kayley, Alan y Fredrick parecían asustado. Sky obviamente estaba muerta de la preocupación y Draco tenia una expresión difícilmente identificable...

Inmediatamente, Snape se dirigió hacia su habitación, allí donde se encontraba su laboratorio de pociones y fue a buscar algo eficaz para el mal que padecía Harry. Cassandra, ella, se había acercado y se ocupaba de él de la mejor forma que podía vistas las circunstancias.

En cuanto Snape estuvo de vuelta, Harry tragó la poción. Un dolor de cabeza intenso le había permanecido, pero el dolor había ido disminuido en general. Había tenido la impresión de recibir un a cruciatus concentrado en su cabeza.

Con todo, era cierto que se debía al hecho de que Voldemort estaba cerca. No, pero sabía que desde que había vuelto de nuevo, había actuado solo, poniendo de manifiesto que habia recuperado toda su fuerza de antaño.

Cassandra y Snape estaban los dos de rodilla ante él...

-¿Voldemort? -se arriesgó Cassandra.

- Sí - respondió sin gran convicción Harry.

-¿Está aquí?- pidió repentinamente Draco.

- No... pero trabajo para él mismo- explicó Harry.

-¿Quién?- pidió la voz vacilante de Snape.

Harry comprendió que quería saber quienes eran las víctimas.

- Yo... no sé- respondió con un aire de tristeza- Era borroso, yo... no vi bien.

Era escaso y se sentía completamente impotente... Odiaba esta sensación.

-Haría mejor si pudiera ir a informar- dijo Snape señalándose.

- Sí - aprobó su mujer, pero una detonación viniendo de la chimenea lo paró.

Un hombre, alrededor de los veinte, llevando un túnica de medimago blanca, entro en la cocina.

-¡¿Adán?! ¿Qué haces aquí?- pidió Cassandra sorprendida.

-¡Doctora Snape!, Hay una emergencia- explicó el recién llegado-Necesitamos de su presencia.

Tan pronto como estas palabras fueron pronunciadas, Cassandra se dirigió hacia su habitación rápidamente, apenas algunos minutos más tarde, estaba ella también de un túnica de medimago blanca y había recogido su cabello negro brillante.

-¡Vamos allá!

Luego, los dos tomaron un puñado de polvos Flu y se metieron a la chimenea diciendo - "hospital San mungo".

Harry observó que Snape parecía impaciente.

-¿Que sucede profesor?- pregunto con una voz apagada.

Snape le explicó que nunca antes a Cassandra le habían pedido nada mientras estaba de vacaciones y que esto debía ser grave. Era cierto que había un vínculo entre la crisis de Harry y la urgencia de Cassandra.

- ¡¡¡Oh papá!!!, ¡¡¡¿¿puedo quedármelo??!!!- grito entonces Alan.

-¿Qué cosa?- pidió intrigado su padre.

-¡¡¡El perro!!!

Harry y Snape volvieron su cabeza hacia la puerta que daba al patio. En el exterior se hallaba un espléndido perro negro

- ¡¡¡Sirius!!!- grito Harry.

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Bueno hasta aqui termina este capitulo, prometo subir pronto el siguiente capitulo, al menos esta semana ya que estoy de vacaciones podré hacerlo rápido.

Espero me perdonen no contestar reviews, ni el hecho de que no los haya traducido para mandarlos a la autora(osea que me disculpe ella), ni la contestación de ella, ya que el tiempo me corretea y prefiero terminar de traducir los capítulos pendientes ( los que pueda) antes de volver al trabajo.

De todos modos muchas gracias por sus comentarios y si tienen alguna comentario pueden dejar un review que son bien recibidos.

Saludos