Creo q es el kpi largo de toda esta historia... bueno, ya se acerk el final, aunq qdan unos tres o cuatro capis... bueno, no os escribo mucho esta vez que hay q estudiar para los exámenes (y las recuperaciones...) así q sin contesto al review y seguís leyendo sin q os de la kk.

Synn: Holaaaa!! Eres una gran apoyo para esta historia, ya q eres la únik q deja review en kda kpi... GRACIASSS!!! De mala suerte x q se le enganchara el pie nada!!! Si no se le habría enganchado no habría besado a Marduk y eso es lo bonito...!!!! Y... sí, parece que se nos está aficionando al espionaje!!

bsssss

18. CAPITULO: El secuestro

Sentía remordimientos por haber besado a Marduk, era verdad me gustaba pero... estaba saliendo con Draco y me sentía mal por él. Los días pasaban y teníamos cada vez más deberes. El mes de Febrero finalizó. Harry, Hermione y yo nos encontrábamos en los terrenos del bosque prohibido cuando:

- ¿Lo habéis sentido? O... ¿solo es un presentimiento mío?-Dijo Hermione.

- ¿Sentir el qué?- Dijo Harry

- Que algo va mal. Que hay algo que falla.

- No. Sólo sé que es la hora de comer y tengo hambre.

Yo seguía silenciosa. También lo había sentido, como si habría un traidor entre nosotros. Una pieza del rompecabezas faltaba. Fuimos a cenar.

- Oye Gal, ¿ya has recuperado mi capa?

- Sí. La dejé en tu cuarto.

Les había contado mi aventura a Harry y a Hermione aunque solo le había contado lo del beso a Hermione.

- Galatea, ¿esta noche quedas conmigo?- Era Draco, se había ido acercando desde su mesa.

- Claro, aunque primero tengo que acabar un trabajo de cuidado de las criaturas mágicas.

- Bien, quedamos a las 20.30 en la entrada.

- De acuerdo.

Se marchó. Hermione me miró. Aquella mirada quería decir "mejor díselo". Yo prefería no decir nada. Sabía que si se lo decía me sentiría peor.

Llegué puntual a la cita después de acabar el trabajo. Draco todavía no había llegado. Esperé. Cinco, diez, quince, veinte, al final apareció. Iba muy tranquilo, con su mirada de superioridad en la cara.

- ¿Has esperado mucho?

- Sí veinte minutos, me podrías haber dicho que te retrasarías.

- No se me ocurrió.

- Draco... ¿te encuentras bien? Te veo distinto.

- Estoy igual. ¿Salimos?

- Bien.

Dimos una vuelta por los terrenos y sobre las 22.00 quise volver.

- ¡No! ¡Quédate más tiempo! Hace dos semanas que no nos veíamos.

- Ya, si no habrías llegado tarde...

- ¡Jo! Por favor... y... si te quedas te llevo a un lugar... que no conoce nadie.

- Está bien.

Caminamos hacía el bosque prohibido.

- ¿Qué hacemos aquí?

- Mi sorpresa se encuentra por aquí.

Seguimos andando. El camino que cogimos se me hizo extrañamente familiar. Me daba la impresión de haberlo recorrido con alguien antes... ¿con quién? ¿Marduk? No, con él no había sido. Seguimos andando otros diez minutos hasta que... Llegamos al claro. ¡Con Ron! Claro había sido con él con quien había ido allí. Cuando conocí a Marduk. Me giré para mirar a Malfoy y preguntarle qué hacía allí. Pero... la gente empezó a salir de todas partes. De mi izquierda salió colagusano. A mi derecha salió el hombre con quien habló Ron la noche que le vi y me encontré con Marduk. Giré sobre mis talones y apareció Ron. Más pálido que nunca. Le brillaban los ojos. Miré a Draco:

- ¿Qué es esto?

- Esto se llama ingenua.- Me dijo.- ¿Te creías que salía contigo porque me gustabas? Al principio tuve miedo porque no me hacías mucho caso, veía que te interesaba Weasley. Por eso una noche fui a hablar con él. Y... aquí se ve como está nuestro nuevo Weasley. Me lo encontré en el bosque prohibido. Estaba desesperado porque te habías quedado con un grupo de centauros y tenía miedo de que te hicieran algo. Esa era mi oportunidad. Le di un buen golpe en la cabeza. Al principio estaba bajo la maldición de imperius. Pero, luego empezó a hacer cosas extrañas. Así que le tuvimos que relevar. Mi padre ocupó su puesto. El pobre Weasley ahora mismo se está empezando a quedar calvo. JAJAJAJA. Utilizamos la poción multijugos.

Estaba roja de ira. ¿Cómo podía haber sido tan estúpida? Creer que me quería. No darme cuenta de nada. Una de las personas a las que más quería era en realidad el malo.

- ¿No dices nada? Pues te sigo explicando. Cuando Ron todavía estaba con nosotros... tranquila no lo matamos. Me refiero a cuando todavía seguía siendo él, pues en ese periodo de tiempo en el que ya no sabía lo que guardaba para sí y lo que nos decía, nos reveló que tú te solías desmayar en las clases de adivinación, al intentar oír el viento. Eso nos dio una pista de quién eras.

No entendía nada. Parecía que me hablaban pársel.

- No pongas esa cara de estúpida. Tuve mucha suerte el día en el que te encontré para ir a Hogsmade. A partir de hay empezamos a salir y... tú fuiste encantadora, confiabas en mí. Y me contabas todo. Pero... cometistes el fallo de decirme que sabías cuando iba a ser la noche en la que resucitaríamos a Akisato y Voldemort. Vuelto al tema de antes, que Weasley nos dijo que podías oír el viento. ¿Sabías quién era el que te hablaba? ¿No, verdad? No creo que te lo esperes. Pero, lo que te tengo que decir es que... eres nieta de Akisato.

Ahora sí que no entendía nada. Tenía que mantenerme serena. No mostraría que tenía miedo. Que temblaba de miedo. Aunque... ¡Cuánto me habría gustado poder estar en mi cama en la torre de Gryffindor!

- Sí. Eres descendiente directa. En realidad Akisato es el padre de tu padre. Cuando tu abuela se encontraba por la calle, una noche fría y oscura él se encontró con tu abuela. Él sabía que los magos del ministerio le andaban buscando y que si lo encontraban... lo matarían. Así que pensó que podría dejar un heredero en la tierra, por si él no volvía. Por eso dejó preñada a tu abuela. Y la abandonó. No fue matado pero por gusto propio hizo que lo hechizaran para que se volviera a despertar 80 años más tarde. Y los magos del ministerio no lo encontraron. Tu abuela no le dijo nada de esto a tu padre. Sólo le dijo que tu abuelo les había abandonado. Por desgracia tu padre no era muy bueno con los hechizos ni nada de eso. Él prefería trabajar en Gringgotts. Y tu hermana tampoco tenía nada que saliera de lo normal. Tú por el contrario tienes un extraño don para la adivinanza. Y para encantamientos, eres una excelente alumna.

- Eres un sucio rastrero Malfoy. Me das asco.

- Tranquila fiera. No te me sulfures. Era verdad que pude comprobar que no besabas como las demás chicas. Tú tenías algo de magia en tus besos. Me volvías loco cuando me besabas.

- Vete a la mierda.

- Mira niña, no empieces a insultarme que pierdo la paciencia con rapidez. Bueno y creo que ya te he explicado todo bien. Como comprenderás hemos cambiado el día de los dos nacimientos. Por eso esta noche te traigo aquí. Por eso te he raptado.