Disclaimer: Nada es mío excepto lo que no es de la supremísima Rowling. Así que no me demandéis porque esto no es una actividad lucrativa, sino amor al arte. Los derechos los tienen unas ermpresas muy poderosas, esos son los que se forran. Así que no me demandéis.

Lily volvió de nuevo a su estrategia de esquivar a los merodeadores y al NTCPSP, estas últimas, que no brillaban especialmente por su constancia, se olvidaron rápido del tema para pasar a evaluar otros temas más "importantes", como lo fue a principios de octubre el preparar el baile de Halloween.

La estrategia de Lily incluía también a Remus, que había intentado volver a hablar con ella varias veces, pero la pelirroja acababa esfumándose siempre. Pero un viernes de octubre pasó lo inevitable:

- ¡Qué ganas tengo de que llegue la luna llena!- suspiró Sirius despreocupadamente mientras iban a cenar al Gran Salón.

- Sí, esto empieza a ser aburrido- bostezó James- ¿Hace cuanto no hacemos algo a los Slytherin?

- No sé...- murmuró Peter- ¿dos horas?

- Demasiado- decidieron James y Sirius,

Remus estaba ajeno a la conversación porque observaba a cierta pelirroja que amontonaba unas cajas negras al final del pasillo. Sus amigos se dieron cuenta y lo miraron extrañados mientras se acercaba a ella.

- Hola

Lily se sobresaltó un poco y miró a derecha y a izquierda: estupendo, sola en un pasillo y con los cuatro merodeadores. Prefería meterle el dedo en el ojo a un dragón que estar allí.

- Tenemos que hablar- le susurró Remus para que sus amigos no le oyeran, Lily alzó una ceja. Luego dirigiéndose a sus amigos dijo- Se me había olvidado, la profesora Sinistra me pidió que ayudara a Evans a llevar los lentes de telescopio nuevas a su aula. Os veo luego.

Los otros tres asintieron a modo de despedida, pero la pelirroja les sorprendió a todos.

- No

- ¿Cómo que no?- preguntó Remus extrañado

- Como que las "lentes"- en realidad eran ingredientes para pociones- las puedo llevar yo sola. No te molestes.

- Quiero hablar contigo- volvió a murmurar el chico

- Pues yo no quiero hablar con nadie que tiene que inventarse excusas porque se avergüenza de mí- murmuró ella también.

- Vamos Remus. Edgray puede llevar las cajas sola- le apresuró James

- ¡Que me llamo Evans!! ¡E_V_A_N_S! ¡Si tanto te cuesta aprenderte un puñetero apellido de cinco letras ignórame simplemente!- gritó Lily

- ¡Me da igual como te llames!- gritó James

- ¡Y a mi me da igual que tú te creas muy guay!

- ¡Y a mi me da igual que tu seas una empollona!

- Vale, vale- les separó Remus, estaban a punto de pegarse- hemos captado la esencia del asunto: os dais igual.

Lily se cruzó de brazos contrariada y James la miró despectivamente

- ¿Nos vamos?- preguntó impaciente Sirius

- Id yendo- contestó Remus

- Edges lo puede hacer sola- repuso James

En el momento justo en que Lily le iba a gritar que se comprara una memoria a James, Remus le tapó la boca.

- Quiero hablar con ella. Es mi amiga.

Sus tres amigos pusieron cara de no entender bien y Lily se sorprendió.

- ¿Tu amiga?- preguntó Peter

- Sí, una de mis mejores amigas- contestó Lupin- ya era hora de que lo supierais-

Y cargó unas cuantas cajas de las que tenía que llevar Lily. La chica le imitó y se fueron por el pasillo.

- Lily, sólo quería...

- No hace falta- le contestó la pelirroja

- Sí, quería...

- Que en serio, no hace falta.- después de unos segundos de silencio Lily se echó a reír- No sabía que eras tan cursi "Sí, una de mis mejores amigas, ya era hora de que lo supierais"...

Remus la miró medio furioso medio divertido.

- ¿No era lo que querías, señorita Edgray?

- Ja, ja- contestó Lily sarcástica- ¿en verdad James tiene nada más que una neurona o sólo lo parece?

- Es muy buena persona... – comenzó Remus- los tres lo son. Me ayudaron y me ayudan mucho...

Lily sólo asintió. Siguieron charlando y ambos se alegraron mucho de que las cosas hubieran vuelto a ser como antes. Después de ordenar todas las cajas Lupin se dirigió al Gran Salón y Lily se despidió de él hasta más tarde, había quedado en la Torre de Gryffindor con Artemis para bajar a cenar.

Llegó a la Sala Común y se sentó a esperar a su amigo cerca del fuego mientras hojeaba una revista. A los pocos segundos oyó un ruido que venía de una de las ventanas. Se acercó a los cristales para ver que pasaba fuera. Era Betty, su lechuza. Un pajarraco estúpido cuyo ego era comparable al de Potter y Black juntos.

Lily le abrió la ventana y la presumida lechuza de plumas azuladas entró haciendo aspavientos.

- Deja de hacer el bobo Betty y dame lo que me tengas que dar- dijo cansada Lily.

Pero Betty se atusó las plumas y se puso tiesa sin ninguna intención visible de entregarle algo a su dueña. Hizo unos gorgoritos con la garganta.

- Ahora no es momento de tus chorradas- Lily empezaba a perder la paciencia y alargó la mano hacia la lechuza, que salió volando- ¡Pajarraco del demonio! ¡Dame mi carta! ¡Ya!

- Si fueras un poco más amable con ella... – Artemis bajaba de su habitación sonriendo.

- ¿Amable? ¡Qué me de mi carta y seré amable! ¡Seré tan amable que me la comeré con plumas y todo!- Lily intentaba en vano atrapar a la vanidosa lechuza- es que encima viene a deshora, sube hasta aquí y luego no se le pone en las narices darme lo que me tenga que dar. ¡Es tonta!

Eso fue demasiado para el orgullo de Betty, que se fue volando hasta la lechucería con la carta de Lily.

- ¡Agggggg!- gritó Lily- da igual, sea lo que sea, podrá esperar a mañana.

Así que bajó con Artemis a cenar.

Cuando entraron en el Gran Salón, todo el mundo estaba cenando ya, se iban a dirigir a la mesa de Gryffindor, para sentarse con Kate y Elise cuando Dumbledore se levantó de su asiento.

- ¡Saludemos todos a la nueva prefecta de Gryffindor y premio anual de este año junto con James Potter!- el Gran Salón había enmudecido, pero empezaron a aplaudir, aunque no sabían por quién.

Lily y Artemis aplaudieron también y se fueron a sentar a sus sitios, pero Dumbledore volvió a hablar.

- No, no se siente señorita Evans, suba aquí un momento para que la presente.

Lily se quedó blanca y clavada en el suelo. Ella no podía ser prefecta, lo había rechazado, ¡y menos premio anual!. Todo el salón estaba mirando a la pelirroja, a sus amigos se les había desencajado la mandíbula y los merodeadores y el NTCPSP no parecían muy contentos.

- La señorita Evans- continuó Dumbledore- rechazó ser prefecta hace dos años, pero tras la marcha de uno de los prefectos de sexto a Beauxbotons, le volví a ofrecer el puesto y ¡cuán grata fue mi sorpresa al no recibir una carta suya rechazándolo!.

Lily lo vio todo claro, Betty, la carta... ¿Cómo narices iba a rechazar el puesto si su estúpido pajarraco no le había hecho llegar la carta?

Subió al estrado de los profesores y miró a la masa de alumnos. Justo cuando iba a rechazar el puesto delante de toda la escuela, James se levantó de su sitio y chilló:

- ¡Yo no quiero tener que ser premio anual con ella!

- Ya, pero es que tu no tienes nada que decir sobre el asunto- Lily había cambiado rápidamente de parecer, sólo por llevarle la contraria al prepotente de James- Sólo decir que me siento muy halagada por el nombramiento y que lo haré tan bien como pueda.

Y se bajó de la tarima muy digna, sin hacer caso de los discretos aplausos que siguieron a su mini-discurso.

James seguía protestando, pero Sirius le tapó la boca mientras negaba con la cabeza.

- No nos habías dicho nada- dijo Kate molesta cuando Lily se sentó a engullir a su lado.

- Porque no lo sabía- contestó- La idiota de Betty no me trajo la carta. Acabo de aceptar sólo por fastidiar a Potter.

Elise se reía.

- Vaya premio anual más poco centrado tenemos este año- comentó Artemis- Por cierto, a partir de mañana serás alguien importante, ¿segura de que quieres que se te vea con nosotros?- bromeó

- Ja, ja. Qué gracioso

Y siguió soportando las bromas de sus amigos mientras cenaba dos veces más de lo normal, cuando estaba cabreada le venía el hambre.

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Las técnicas de Lily para controlar a los estudiantes desbocados eran, cuanto menos, peculiares: Si dos alumnos se peleaban, hacía un conjuro que les obligaba a ir dados de la mano todo el día, si hacían encantamientos fuera de clase, hacía otro conjuro que impedía soltar la varita hasta que no te aprendías de memoria el poema de "Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela...", si gritaban por los pasillos hacía otro hechizo que hacía que fueras escuchando todo el día la canción de los "Teletubbies", ... en fin, consiguió lo que ni mil Filchs pudieran haber hecho: civismo en Hogwarts. Lo bueno era que nunca quitaba puntos, ya lo hacía James por ella, además de favorecer claramente siempre a los Gryffis. Así que Lily se convirtió en poco tiempo en una persona respetada. El cambio no le agradó mucho a la pelirroja, pero valía la pena sólo por ver la cara de fastidio que ponía James cada vez que la veía. Una tarde, a mediados de octubre, Lily entró en la habitación y se dejó caer encima de su cama mientras se quitaba los pesos.

- ¿Qué hacéis?- preguntó incorporándose lentamente para ver a sus dos amigas

- Nosotras, nada- Kate puso cara de inocencia mientras escondía algo detrás de la espalda.

Lily encaró una ceja.

- Ya

- ¿Qué tal el entrenamiento hoy, Lils?- preguntó Elise- Nos tendrías que dejar ir a verte bailar alguna vez.

- Es aburrido- contestó Lily, la verdad es que bailar con público la ponía nerviosa, Elise había conseguido su objetivo: cambiar el tema de conversación.

- Por cierto Lils, ¿mañana por la tarde vas a hacer algo?- preguntó Kate.

Lily revisó su memoria, por la noche había decidido ir al bosque a dar una vuelta con Artemis, iban a menudo, pero los días de luna llena eran los mejores y justo al día siguiente la habría.

- No, como siempre, estaré entrenando ¿queréis hacer algo?

Por toda respuesta Kate y Elise se encogieron de hombros

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Al día siguiente, por la tarde, la pelirroja entrenaba en la Torre Este y reflexionaba. Kate y Elise habían estado muy raras desde el día anterior, se habían pasado cuchicheando todas las clases y sonriendo cada vez que las miraba. Había amenazado a Artemis para que le contara lo que pasaba, pero él había contestado que había jurado sobre su colección de "National Geographic" que no le iba a decir nada, así que ella seguía bailando una escena del segundo acto del "cascanueces" y comiéndose la cabeza tratando de averiguar que pasaba.

De repente Elise entró en el aula corriendo.

- ¡Ay Lily! ¡Ay que no sabes lo que ha pasado...! ¡Ay Dios mío!- elise estaba muy alterada

Lily paró el tocadiscos y fue corriendo hacia Elise

- ¿Qué?¿ Qué ha pasado?- la zarandeaba.

- ¡Ay! ¡Qué no sé que tiene Kate! ¡Que se muere! ¡Ven por favor!

- ¡Vamos!.

- ¿No te cambias?- preguntó Elise encarando una ceja. Lily se había puesto para entrenar un maillot de tirantes finos negros, unas medias, las zapatillas y los calentadores, además llevaba el pelo recogido en un moño.

- ¡Cómo quieres que me cambie si Kate está mal! ¿Dónde está?- chilló Lily nerviosa

- ¡Ah cierto! ¡Vamos corre! En el aula de estudios muggles- pero mientras Lily salía corriendo Elise aprovechó para coger de su bolsa unos shorts blancos que utilizaba otras veces, sabía que Lily la iba a matar, pero al menos si le daba los shorts...

Lily corría rapidísimo, sobretodo porque no llevaba los 20 kilos de peso habituales, y llegó enseguida al aula de estudios muggles. Abrió la puerta violentamente y entró corriendo. Pero... Kate estaba ahí sentada, tan tranquilamente, con la guitarra en las piernas.. un momento ¿Qué pasaba? ¿qué era ese murmullo de asombro que oía a su izquierda? ¡Oh no! ¡Todos los alumnos de séptimo de estudios muggles estaban ahí (y eso significaba todos los alumnos de séptimo de Hogwarts menos Lily y otros tres más, que hacían alquímia)!

- ¡AAAAAAAAAAAAAAA!- chilló y salió corriendo del aula cerrando la puerta tan violentamente como la había abierto.

Elise llegaba corriendo por el pasillo con los shorts blancos de Lily en la mano.

- ¡Os mato!- gritaba Lily roja y temblando.

- Ya te dije que te vistieras... – comentó Elise.

- ¿Cómo querías que me vistiera si me has dicho que Kate se estaba muriendo?

- ¿Qué me estaba muriendo?- Kate acababa de salir también al pasillo- vaya Elise, te pasaste un poco...

- ¡Si ha sido idea tuya!- se quejó la morena

- Ya

- ¡De quién fue la idea de dejarme en ridículo delante de todo el alumnado de la escuela!- chilló Lily

- No de todo, sólo del de séptimo- murmuró Kate

Lily resopló.

- No te enfades- se anticipó Elise- No te queríamos dejar en ridículo...

- No sabíamos que te ponías tan sexy para entrenar- Artemis también acababa de salir de aula- Ya le he dicho a todo el mundo que tienes miedo escénico

- ¿Tú también?- Lily estaba empezando a desquiciarse.

- Es que nos tienes que ayudar- acabó Kate- teníamos que presentar un proyecto para Estudios Muggles y se nos ocurrió hacerlo sobre música, el caso es que decidimos presentarlo con dos o tres canciones. Pero necesitamos que cantes y toques la guitarra.

- ¿Y por qué demonios no me lo pedisteis?- preguntó Lily

- ¿Hubieras dicho que sí?- preguntó Artemis.

- ¡No!

- Pues por eso

- Ahora ¿Lo harás?- preguntó Kate

- Claro que no

- Pues le darás a Potter una gran satisfacción- comentó Elise en voz baja.

Eso pareció captar la atención de la pelirroja, que intentando sonar despreocupada, preguntó:

- ¿Por qué?

- Porque cuando hemos dicho que te teníamos que ir a buscar para que cantaras ha dicho que seguramente suena mejor un gato ahorcándose que tú.

- Dame esos shorts.

Mientras Lily se vestía, los otros tres se sonrieron los unos a los otros: todo había salido tal y como lo habían planeado

...

Mientras tanto, dentro, todo el mundo comentaba lo sucedido. - - ¿Esa era Lily, Lily? ¿La prefecta?- preguntaba un atónito Peter- Está como un tren.

Sirius movía de arriba abajo la cabeza recordando a la chica alta y de buen cuerpo en... ¿bañador?

- Si se pusiera más a menudo en bañador y no llevara la ropa-saco que usa nos habríamos dado cuenta- comentó

- ¿Pero que dices?- se indignó Tracy- ¡Ninguna chica decente iría en bañador por la escuela, y menos con calcetines, que queda fatal!

- ¿5 años de estudios muggles y no os habéis dado cuenta de que Lily iba vestida de bailarina?- preguntó Remus meneando la cabeza. – No era ni un bañador ni unos calcetines, era un maillot y unos calentadores.

- ¿Bailarina?- dijeron todos extrañados: lo que se temía Lily, a nadie le entraba en la cabeza que ella fuera bailarina.

- A lo mejor es parte del vestuario- Remus se encogió de hombros

James sin embargo no había abierto la boca. Estaba demasiado concentrado en lo que había visto. Esa chica no dejaba de sorprenderle.

Entonces la puerta se abrió y los cuatro amigos entraron, Lily evitaba mirar a la gente, se sentó en su taburete y cogió la guitarra de Elise. No tocaba tan bien como ella, pero se defendía. Kate se sentó a su lado con el bajo y Elise se dirigió al piano.

- ¿Qué tengo que tocar?- preguntó susurrando Lily

- Yesterday, a dúo conmigo- contestó Kate, Lily puso cara de sorpresa, era precisamente una de las canciones que habían tocado más últimamente, Kate adivinó sus pensamientos- ¿No pensarías que te íbamos a traer sin ensayar, no?

Artemis las estaba presentando, mientras ellas se hacían un sonorus en la voz para que se las oyera bien.

- Las chicas interpretarán dos canciones. Para empezar, Yesterday, de los Beatles, un conocido grupo muggle.

Las tres chicas empezaron a tocar y a cantar, las voces de Lily y Kate se amoldaban bien y sonaban por toda la sala, hacían un buen dúo, acompañadas por el bajo, la guitarra y el piano.

Los alumnos se quedaron ensimismados con la música. Algunas chicas que escuchaban la canción por primera vez estaban llorando, incluso las del NTCPSP tuvieron que hacer grandes esfuerzos para seguir demostrando desagrado. Cuando acabaron, todo el aula porrumpió en aplausos y las chicas sonrieron ligeramente y saludaron con la cabeza.

- ¿Ahora que toca?- preguntó Lily deseando acabar.

- Pues... "Flash dance"...

- Recordadme que os mate cuando salgamos de aquí- dijo Lily entre dientes

Mientras Artemis presentaba la segunda canción y Elise cambiaba el "mode" de su piano a teclados, Kate preparó la caja de música (una especie de grabadora mágica con la que incorporaban los instrumentos que no tenían)

Esta vez el público se entusiasmó de lo lindo con la canción y los aplausos fueron ensordecedores. A todo el mundo le encantó la canción, incluso Moniq y Rachel se levantaron de sus banquillos para bailar, como otras chicas, cosa que a Tracy le fastidió muchísimo.

Las chicas saludaron mientras unos cuantos pedían otra canción, pero Lily se escapó del aula antes de que sus amigas le volvieran a hacer un sucio chantaje emocional. Había decidido no volver a aparecer por el Gran salón por lo menos durante un mes. Todo tenía su lado positivo, claro: Elise y Kate tenían un 10 con méritos.

...

Remus bajaba hacia la enfermería, en dos horas se haría de noche y tenía que irse a la casa de los gritos. Cuando pasó por el quinto piso oyó música, la música de un piano... miró el reloj, tenía tiempo. La música salía del aula de Estudios Muggles. Se asomó y vio a Elise en la penumbra.

- No me gusta que me espíen cuando toco, Lupin- murmuró Elise sin moverse ni dejar de tocar.

Remus se sobresaltó

- ¿Cómo me has oído?

- No eres el único con buen oído en la escuela

Remus se acercó a la chica y se quedo detrás de ella.

- Claro de luna , es una canción muy bonita.

- Lo es- Elise tocó muchas teclas a la vez con sus dedos y se levantó- aunque creo que a ti no te gusta mucho la luna...

Remus la miró a los ojos asustado y ella sonrió.

- Deberías darte prisa- murmuró- se está haciendo de noche.

Y salió del aula rápidamente.

.....

- ¡Evans!- Lily se giró, había decido ir a cenar directamente a la cocina, prefería no tener que ver a nadie

Era James el que la llamaba, unos metros por detrás en el pasillo.

- ¿Te has aprendido mi apellido, o es que te lo has escrito en la mano para acordarte?

- Ja, ja. ¿Vas a cenar?

- Sí, voy a la cocina.

- Bajo contigo

- ¿Por qué?

- Porque yo también voy a cenar

- ¿Y no puedes ir solito?

- Prefiero ir contigo

- Potter, no me la intentes jugar que te enteras.

- No te creas tan importante. Sólo quiero comer.

Lily se encogió de hombros y siguió su camino hasta la cocina, con James al lado, callado. Entraron en el amplio subterráneo y agarraron cantidades industriales de comida, que se sentaron a devorar.

- ¿Qué más secretos tienes?- preguntó James de repente.

Lily lo miró con sus ojos verdes, desafiante.

- ¿Qué secretos?

- Ya sabes- James hacía rodar un muslo de pollo- eres una chica muy fuerte, cantas, tocas la guitarra, eres muy buena en casi todas las asignaturas,... y cada día parece haber más.

- ¿Te doy miedo?

- Me intrigas- contestó el chico del pelo revuelto- creía saberlo todo, de todo el mundo y apareces tú y...

- Ni siquiera sabías que yo existía, Potter. Te puede haber pasado eso con mucha más gente.

James negaba con la cabeza.

- No es cierto. Lo he pensado, tú y tus dos amigas sois las únicas personas en todo el castillo que apenas conozco. Y no sé por qué.

- Fácil. Nunca hemos tenido interés en que nos conocieras.

- ¿Y eso? A todo el mundo le caigo bien.

- Por eso mismo. Nosotras no somos todo el mundo, somos nosotras y nos llevamos con quién nos aprecia por lo que somos, no necesitamos tenerle que caer bien al Dios del colegio para sentirnos alguien.

- Te equivocas, Evans. Quiero conocerte.

- Pues yo estoy bien sin que me conozcas.

- Entonces será un reto- a James le brillaban los ojos

- Que miedo- ironizó Lily- no sé que tal se tomará tu novia lo del acoso y derribo hacia mi persona. Aunque no sea ni guapa ni popular, no dejo de ser una chica, no creo que le haga mucha gracia- Y se levantó para luego desaparecer rápidamente por las escaleras.

Lo conseguiré.- murmuró James

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La luna bañaba el claro del bosque donde un ciervo, un lobo, un perro y una pequeña rata reposaban. El lobo parecía haberse cansado mucho, la madrugada estaba cercana, y sus extraños compañeros parecían igual de exhaustos. De repente, el lobo dio una fuerte sacudida inesperada, y echó a correr hacia el castillo que estaba cercano. Sus compañeros no tardaron ni dos segundos en reaccionar, pero el lobo les llevaba ya una gran ventaja y pronto podría entrar a la escuela... Entonces, de entre el follaje, apareció un águila enorme, de color fuego vivo que se interpuso al lobo impidiéndole ver, con sus alas, el lobo la intentaba apartar con sus garras, pero el águila era perseverante. Un zarpazo fue definitivo, rasgó toda la espalda de la hermosa águila y el lobo quedó libre de nuevo, pero para entonces el ciervo y el perro ya los habían atrapado y pudieron amansar a su compañero, mientras el águila se retorcía de dolor en el suelo. Una vez hubieron controlado al lobo, el ciervo se acercó al animal herido y le lamió la herida de la espalda... pudo ver que los ojos del hermoso animal eran verdes... Pero enseguida apareció otro visitante nocturno, un zorro de pelaje claro y ojos negros que gruñó al imponente ciervo para que se alejara del ave, que acto seguido tomó en sus fauces y se llevó bosque adentro, demasiado tarde como para que el ciervo pudiera seguirle.

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No os olvidéis de dejarme reviews que si no me deprimo. Espero que no os haya parecido muy aburrido este capítulo.

PdamaPatilNaberrie: espero que este capítulo te haya gustado también. No te olvides de dejarme un review!

Isa: ya has visto, Remus es un buen chico y al final lo ha arreglado con Lily. A ver qwue pasa ahora entre ellos...

Sly espero que eswte capítulo también te guste

Yambe_Akka: oh, me alegro de tener tu primer review, a ver si este capítulo te gusta también

Claudia: gracias por tu review, dime si te gusta este capítulo también

Joyce Granger: ya has visto, la gente se está empezando a dar cuenta de que las chicas existen... el problema es que se empezarán a dar cuenta todos y a Lily eso no le gusta demasiado...

Cmi weasley: hola guapa! Ya miraré si lo publico en HA o no, no estoy demasiado convencida... Ah, espero ya el capítulo cinco del compartido, y todos los capítulos de los fics que escribes que ya no sé ni que numero toca! A ver si te gusta también este capítulo. Un beso