- ¿Qué pasa?- preguntó extrañado Sirius- Pensaba que os llevabais bien
con él.

Las chicas se miraron y enseguida adoptaron una fingida alegría, que
podría haber engañado a cualquiera... que no fuera un Merodeador.

- Nada, no pasa nada- contestó Elise tomando del brazo a Lily- bueno, nos
vamos a cambiar. Si queréis tomar algo... Ya sabes donde está todo,
Sirius.

Pero ni James ni Sirius pasaron por alto la cara de sorpresa de las dos
chicas y se miraron con suspicacia.

- Bueno, vamos a ver la tele hasta que esas dos se arreglen- dijo
Nimfadora tomando a ambos chicos de la mano- ¿Así que vais a presentarme
otro amigo? ¿está también bien macizo?

Los dos chicos rieron ante el atrevimiento de la niña y se acomodaron con
ella en el sofá.

Las dos chicas entraron en la habitación de Elise.

- ¿Qué hago?- dijo Lily dejándose caer en la cama- Allí no va a ser tan
fácil evitar quedarme a solas con Remus...

- Bueno, tú tranquila- la calmó Elise- Eso es: respira.

- No estoy para chorradas- contestó Lily secamente

Elise le revolvió el pelo.

- La fortísima e invencible Evans tiene miedo de rechazar a un chico-
canturreó irónicamente

- Ja, ja. Me parto de la risa- contestó Lily- Y no es que vaya a
rechazarle, él tampoco me ha pedido nada.

- Ya...- contestó Elise- ya averiguaremos lo que le pasa por la cabeza al
señor licántropo. Ahora hay que vestirse.

Suspirando, Lily se levantó de la cama e hizo el ademán de salir de la
habitación de su amiga.

- ¿Adónde vas?- preguntó Elise volviéndola a sentar en la cama

- A mi habitación, todavía no he desarrollado la facultad de ponerme mi
ropa si no está en el mismo espacio físico que yo.

- Bueno... a ver, te lo voy a decir de un modo suave- dijo Elise
sonriendo- Unos pantalones donde caben tres personas como tú no son lo
más adecuado para llevar a una comida familiar de Navidad.

- ¿Por qué? – preguntó Lily dolida

- Ya sabes que a mí me encanta tu estilo, Lils, pero también sabes que
esa opinión no la comparte un 99% de la población. Ya que vamos a una
comida con tanta gente, deberías dejar que te vistiera yo.

- Me niego a ir de princesita otra vez- se apresuró a decir Lily asustada
apartándose de Elise.

- Bueno, encontraremos un término medio ¿vale?

...

James se estaba tomando el chocolate que la pelirroja había dejado a
medias sobre la mesa, mientras Sirius y Nimfadora jugaban con el tanque
teledirigido. Tenían la televisión puesta pero no le hacían mucho caso.
Entonces Elise entró por la puerta del comedor y se puso a recoger la
sala.

- ¡Oh Elise!- chilló Nimfadora- ¡No es justo! ¡Con las dos toneladas de
maquillaje que llevas te vas a ligar al amigo de estos dos y lo quería
para mí!

- ¡Si no llevo maquillaje!- se quejó la morena- Bueno, un poco, pero no
se nota.

Los otros tres empezaron a reírse, pero James se apresuró a decir.

- No, no. Si estás muy bien- dijo- Te tendrías que dejar el pelo suelto
más a menudo... Estás muy guapa- acabó de decir sinceramente

Elise le dio las gracias sonriendo y siguió ordenando la sala. Llevaba
puestos unos pantalones de color champagne bajos de cintura y de pernera
ancha y una camisa de manga larga, roja, con los botenes de arriba
desabrochados. Se había dejado el pelo al natural, negro y liso y apenas
se había maquillado.

- ¿Y Lily?- preguntó Sirius.

- Aquí- Lily acababa de entrar en el comedor.

Sirius en un acto reflejo se levantó y se sacudió los pantalones.

- Esto sí que es un cambio...

Lily llevaba una falda de gasa verde claro de Elise (todos los pantalones
de su amiga le iban cortos, casi le sacaba 15 cm) y un sueter ajustado de
un color verde más oscuro que dejaba los hombros al descubierto. También
se había dejado el pelo suelto, pero lo llevaba rizado y se había puesto
horquillas para retirar los mechones de la cara. Se había negado en
rotundo de nuevo a ponerse tacones, así que Elise le había dejado unos
zapatos tipo bailarinas de color beis.

- Elise, por mucho que tú digas- se quejó la pelirroja- si tenía
ojeras... ¿por qué para disimularlas me has pintado los labios y los
ojos? No creo que sea necesario

- Que sí...- dijo Elise con tono de paciencia, había tenido que
inventarse esa tontería para que la pelirroja se dejara pintar- Tú hazme
caso a mí.

Lily la miró con desconfianza y desapareció de nuevo.

- Voy a buscar mi abrigo- dijo.

- Es verdad- exclamó Elise- Vamos, Dora, a buscar el abrigo.

- No me llames Dora- se quejaba la niña mientras la seguía por el
pasillo.

Sirius y James se quedaron solos. Sirius le dio un codazo a su amigo.

- Ya sé por qué te gusta- dijo riéndose.

- ¿A qué te refieres?- contestó James fingiendo no entender- Ya te dije
que esta pelirroja a mí me interesa de otra manera...

- Entonces me la pido para mí- bromeó Sirius- bueno, si me deja Remus...

- ¿Cómo que si te deja Remus?- preguntó James suspicaz

- Oh, no sé, como le tiene tanta consideración...

- ¿Quién le tiene consideración a quién?- Elise había aparecido por el
pasillo, llevaba una capa marrón colgada del brazo.

- Nada- dijo Sirius- cosas de Quidditch

- ¿Por qué los hombres siempre que no nos queréis contar algo hacéis
mención del Quidditch como si nosotras no supieramos nada de eso?

Afortunadamente, los dos chicos se libraron de contestar la comprometida
pregunta porque llegaron Lily y Nimfadora.

Salieron del piso y enseguida llegaron al Caldero Chorreante, y desde
allí tenían que usar los polvos Flu. Primero pasaron Sirius y Nimfadora y
luego Elise.

- La dirección es...- empezó James.

- Sí, ya lo he oído, Valle de Godric, 203- dijo la pelirroja con
impaciencia, dirigiéndose hacia la estufa.

- Sí... pero ten en cuen...- demasiado tarde, la pelirroja ya había
desaparecido en el medio de las llamas verdes.

A Lily no le gustaba demasiado viajar con polvos Flu, se mareaba con
tantas vueltas y el aire que se respiraba era caliente y cenizoso. Pronto
vio la salida a la casa de los Potter. Pero cuando iba a salir, algo la
arrastró hacia arriba, hacia otra salida. Como no se lo esperaba, dio de
bruces contra el suelo. Se levantó molesta y soltó un improperio entre
dientes.

- ¿Quién es usted, jovencita?- Lily alzó los ojos, un hombre mayor, no
muy alto y con la mirada juguetona la miraba extrañado.

- Iba a la casa de la familia Potter- contestó ella poniéndose roja y
levantándose, se dio cuenta de que estaba en un estudio- Me debo haber
equivocado y...

El hombre se echó a reír.

- Tranquila... ¿Cómo te llamas?- preguntó

- Lily Evans- se apresuró a contestar

- ¿Te puedo llamar Lily?- dijo sonriendo el anciano- Yo soy Henry

- Sí, por supuesto. Encantada- dijo Lily sonriendo, no es que se fiara de
los desconocidos, pero ese hombre parecía muy simpático.

- Ya estás en casa de los Potter, Lily- continuó el hombre tendiéndole el
brazo- si me permites, te llevaré hasta el salón.

Un poco cohibida por el gesto galante, Lily le tomó el brazo, Henry le
cogió el abrigo y salieron del estudio por una amplia puerta. Dieron a un
pasillo muy ancho también con grandes ventanales y muchas pinturas.

- Vaya- murmuró Lily- no sabía que Potter vivía en una casa tan
impresionante.

- ¿No eres amiga de James?- preguntó el hombre extrañado.

- Compañera. La abuela de James nos ha invitado a comer a Elise y a mí.-
explicó Lily- pero James y yo no nos llevamos muy bien- acabó torciendo
el gesto, mientras tomaban otro pasillo que acababa en unas escaleras.

- ¿Y eso?- preguntó el hombre interesado.

- Digamos que las personas que tienen el ego más grande que el cuerpo no
me agradan demasiado. Además no le gustó demasiado que me hicieran Premio
Anual.

Henry se echó a reír.

- ¿Así que tú eres ella?- preguntó sin parar de reír

- ¿Perdón?- contestó sin entender, ya habían llegado a las escaleras y
comenzaban a bajarlas

- James últimamente parece más taciturno y pensativo- se explico el
hombre- y yo estaba seguro de que era por una chica nueva, porque con
Tracy no se había puesto nunca así. Y seguramente eres tú.

- No creo, señor, él no se fija en chicas como yo...

El hombre no contestó, sólo sonrió levemente. Lily empezó a oír voces,
esa escalera debía de dar al Salón. Estaban ya casi al pie de la
escalera, Lily vio a mucha gente conversando y distinguió a Elise cerca
de la chimenea, seguramente esperando a que ella saliera.

- He encontrado a esta señorita en el estudio- dijo el hombre cuando ya
habían entrado en el salón, acercándose a una mujer que observaba
nerviosamente en dirección opuesta- Es Lily Evans, una compañera de
James, Edna.

La mujer mayor se giró de improviso y sonrió alegremente.

- ¡Por fin querida!- dijo abrazándola cálidamente- ¡Pensabamos que te
habías perdido! ¡Qué bien!- giró la cabeza hacia una señora que parecía
una mayordoma- Ana, avisa a Sirius y a James que la señorita ya llegó,
que dejen de buscar.

Pero no hizo falta porque Sirius y James ya habían oído chillar a Edna.

- Disculpa a mi nieto, Lily- dijo la señora entregando el abrigo de la
pelirroja a Ana, cuando Sirius y James se habían acercado hasta ellos-
¡Mira que no avisarte de que cuando se ve la salida hay que agacharse
porque sino puedes acabar en cualquier chimenea de la casa!

- ¿Su nieto?- contestó Lily, con un mal presentimiento creciendo en su
interior.

- Cuando se lo fui a decir ya se había ido- dijo James disculpándose.

- Te tenías que haber dado más prisa, chico- sonrió Henry- no se puede
desatender a señoritas tan bellas y encantadoras como Lily. Perdona a mi
nieto- le dijo Henry de nuevo a Lily, guiñandole un ojo con complicidad.

Lily se quedó de piedra. ¡Acababa de poner verde a James delante de su
abuelo! ¿Pero cómo podía ser tan tonta? ¡Madre mía! Si estaba en casa de
los Potter era lógico pensar que... tenía ganas de desaparecer.

- Oh, Lils, por fin- Elise también se había acercado hasta ellos- Señora
Potter, esta es mi amiga Lily Evans.

- Ya me la ha presentado Henry, querida- sonrió la señora mirándolas
cándidamente- Bueno Lily, le he hecho prometer a Elise que luego nos
tocaréis algo ¿eh?

- Sí... sí... por supuesto- contestó la pelirroja con mucho nerviosismo

Edna se fue hacia lo que debía ser la cocina. Lily miró con desánimo a
Henry, que volvió a sonreír y le hizo un gesto de que todo estaba bien.

- James, lo menos que puedes hacer para pedirle perdón es enseñarle la
casa a Lily ¿no crees?

James asintió y Lily decidió tragarse la lengua, no quería fastidiarla
aún más.

- ¿Vienes, Elise?- fue lo único que se atrevió a decir.

- No, Sirius y yo nos quedaremos vigilando a Nimfadora un rato, a ver si
se comporta, luego os buscamos.

- Vale- contestó con resignación la pelirroja mientras seguía a James.
Henry los observó marchar y sonrió.

...

Elise estaba sentada en una de las pérgolas del jardín de la casa de la
familia Potter y se reía vieno como Sirius jugaba con los niños a "la
caza del Trol". Sirius era el Trol y había que cazarlo, bastante
divertido para todos, excepto para él. Además Elise ayudaba a los críos
dándoles consejos de cuál era el mejor método para tirar al chico al
suelo.

Sirius, un poco harto, decidió organizar una guerra de bolas de nieve al
más puro estilo militar. Elise seguía mirando.

- Hola- alguien se había sentado a su lado- No sabía que ibas a venir.

- Hola, Remus- contestó Elise sin mirarle- Yo tampoco lo sabía, Lily y yo
nos hemos enterado esta mañana.

-¿Está Lily aquí?- preguntó el licántropo con ansiedad.

- Sí. James le está enseñando la casa. Nos invitó Edna.

Remus suspiró pero no dijo nada. Pasaron unos segundos y Elise puso una
mano sobre el hombro del chico.

- ¿Y tú? ¿Qué tal estás?- preguntó

- Bien...

- ¿Has tenido tiempo para pensar?- preguntó Elise, otra vez distraída

Remus la miró sorprendido y ella le devolvió la mirada.

- ¿Qué esperabas? Soy su amiga

- Sí... esa manía que tenéis de contaroslo todo... ¿Pero cómo sabías que
tenía que pensar?

- Porque no le has dicho nada. Si quisieras salir con ella ya se lo
hubieras dicho, y si hubiera sido una tontería también. Y no nos lo
contó, se lo notamos. Lily para esas cosas es como un libro abierto.

- Estaba esperando a que ella me dijera algo- contestó brevemente

- ¿A ti te gusta, Remus?- preguntó de repente Elise, Remus sentía siempre
que esa chica le dominaba, le hacía sentir incómodo, parecía que le leía
el pensamiento.

- En eso es en lo que tenía que pensar... ¿sabes? Cuando creía que estaba
con Artemis no me importó, pero cuando James le habla, o le hace
bromas... es que no sé, no me gusta que lo haga. Y no sé si es porque
Lily me gusta o...

-Porque no quieres que James esté con ella- acabó Elise.

Remus suspiró.

- Exacto.

- ¿Y por qué no quieres que esté con ella?- preguntó Elise interesada- es
uno de tus súper amigos

- No sé. Creo que es porque... te parecerá una tontería... porque creo
que Lily se podría enamorar de él de verdad y James siempre acaba con las
chicas por cansancio... y no se lo merece.

- Eso no se lo merece nada que tenga patas- contestó Elise

- Bueno, el resto ya saben lo que hay, y no creo que vean en James más
que al número uno en todo. Pero a Lily todo eso le da igual. Si estuviera
con él sería por su "otro James". No me malinterpretes, James es muy
buena persona. Pero no quiero que trate a Lily como a las demás sin darse
cuenta.

Elise asintió.

- Yo diría que si no te importa que esté con Artemis, es que ella no te
gusta.

- También creo eso. Pero no puedo dejar de sentirme molesto cada vez que
James le dice algo...

-¿Y por qué no dejas que Lily cuide de sí misma? Y habla con ella de lo
del beso, le darás un alivio- dijo Elise levantándose- Voy a relevar a
Sirius. ¡Nos vemos en la comida!

Remus observó a la morena mientras se acercaba a los niños. Estaba
empezando a ser una amiga, pero una amiga de verdad.

...

- Esta es mi habitación- dijo James abriendo una puerta del segundo y
último piso.

Le había enseñado toda la planta baja y el primer piso, era una casa
enorme, como un Hogwarts en miniatura, pensaba Lily. Debía estar bien
vivir ahí. Lily entró en la habitación del chico, era tan grande como el
salón de su casa de Surrey.

La decoración de esa habitación era diferente a la del resto de la casa,
si bien los muebles tenían el mismo aspecto regio y antiguo, las paredes
estaban llenas de pósters de estrellas del Quidditch, de fotografías y de
banderines. El escritorio, delante de una ventana, estaba lleno de libros
de la escuela, abiertos por páginas diferentes, y de revistas y
pergaminos.

Lily se acercó a mirar las fotos. La mayoría eran de Hogwarts. Le hizo
gracia ver la foto de promoción de los Timos de hacía dos años. Ella
estaba allí y le estaba contando algo a Artemis, que estaba a su derecha.
Un James más jove, mientras, hacía el tonto en la esquina opuesta. Al
lado había otra fotografía, de una pareja joven, con un niño de unos dos
años en las rodillas del hombre. La pareja se besaba y hablaba mientras
el niño intentaba estirarle la barba al hombre.

- ¿Tus padres?- preguntó Lily distraída

- Sí- contestó James detrás

- ¿Dónde están?

- Muertos

Lily se sorprendió por a brusquedad, pero no dijo nada, y James se lo
agradeció. Estaba ya harto de escuchar "lo siento mucho" a gente a la que
apenas conocía.
James se sentó en la cama.

- Siento que tuvieras que venir si no te apetecía- y es que no habían
hablado mucho durante el recorrido.

-No- contestó ella secamente- ha estado bien, la casa es impresionante.

James sonrió.

- Díselo a mi abuela. Estará encantada de contarte mil cosas sobre la
casa y la familia.

- Son muy simpáticos tus abuelos- dijo Lily mientras miraba uno de los
libros que James tenía abierto encima del escritorio- Tu abuelo ha sido
muy amable. No deben de ser cosas heredables.

- Ja, ja. Qué simpática

Lily se sentó en una cama que había al lado de la de James. La de Sirius,
supuso.

- ¿Me vas a decir quién es?- le espetó de pronto James

- ¿Quién es quién?- preguntó Lily desubicada

- Mi ángel. Sé que lo sabes. Si no, no hubieras dicho nada de la pluma.

- Ya te dije que fue casualidad- dijo Lily levantándose de la cama
enfadada- no te pongas pesado. Además me parece fatal que teniendo novia
vayas por ahí preguntando por otras chicas.

- ¿Y quién te ha dicho que a mi esa chica me interesa de la manera que tú
piensas?- dijo James.

- Ah, no sé...- contestó ella encolerizada poniendo las manos en sus
caderas- ¿Quizás porque la besaste? Sí, ¡eso debe ser...!

Enseguida se dio cuenta de que había metido la pata.

- ¿Cómo sabes que la besé?- preguntó sorprendido el chico

- Déjame en paz- Lily salió corriendo de la habitación antes de que el
cabreo la volviera a traicionar.

...

La comida fue estupenda; Lily se las arregló para no quedar al lado de
James e ignoró las miradas del chico todo el rato. Se sentó entre Remus,
que la saludó alegremente, y Nimfadora, que le enseñó sus heridas de
guerra de ese día, causadas por la batalla de bolas de nieve. Aunque
estaba un poco incómoda por tener a Remus al lado se esforzó por no
demostrarlo, y conversó animadamente con Elise y Sirius, que estaban
justo delante de ella.

Después de comer, todos los invitados fueron hacia el salón y los niños a
seguir jugando en el jardín. Edna no paró de insistir a las dos chicas
hasta que, a regañadientes, Elise se sentó en el piano y Lily prometió
cantar algo.

Improvisaron algunas canciones que se sabían de memoria y las aplaudieron
mucho, sobre todo la abuela de James, que decía que Elise era la única
que le daba vida al piano de la casa.

- Quería que James aprendiera- se quejaba- pero más que tocar aporreaba
las teclas.

Lily dejó de cantar para dar el paso a Edna, que le pidió a Elise que
tocara su swing antiguo favorito. La señora Potter tenía una voz parecida
a la de Edit Piaf.

Lily se quedó sentada en un sofá escuchando encantada la música y
entonces se dio cuenta de que James y Remus se le acercaban uno esde cada
punta del salón y le entraron ganas de salir pitando. Pero Remus la
alcanzó antes.

- Lily, creo que tenemos que hablar.

- ¿Ah sí?- dijo la pelirroja como si no fuera con ella el asunto

Remus la miró alzando una ceja.

- Vale, está bien- la pelirroja bajó la cabeza y siguió al chico que la
llevó hasta un banco del jardín.

Se sentaron el uno al lado del otro.

- Quería decirte...- dijeron los dos a la vez

- Tú primero- dijo Lily.

- Pues eso, que lo del beso del otro día...

- No tenía que haber salido corriendo- se apresuró a decir Lily- pero...

- ¡Es que no me gustas!- volvieron a decir los dos a la vez.

Se miraron a los ojos aliviados y se echaron a reír.

- Mira que eres bobo- Lily le dio un puñetazo- ¿por qué me diste un beso
entonces?

- Porque entonces no lo sabía.

- Yo tampoco- se sinceró Lily- Empezé a pensar que me gustabas, y no veas
que bochorno... Cuando me diste el beso me di cuenta de que no.

- ¡Oye!- se quejó el chico- ¡Qué no soy tan feo!

- No eres mi tipo- contestó Lily riéndose- Además besas fatal

Remus puso cara de ofendido

- Besarás tú mucho mejor ¿no?

- Eso nunca lo sabrás- contestó Lily levantándose

El licántropo entonces se puso serio.

- Prométeme una cosa Lils. Tendrás cuidado con James

- ¿A qué te refieres?- preguntó extrañada.

-Tú prométemelo.

- Vale, pero no te preocupes, siempre tengo cuidado con "él".

Caminaron de nuevo hacia la casa, en silencio.

- ¿De verdad beso tan mal?

Lily no le contestó, sólo le dio un beso en la mejilla. Se sentía mucho
más aliviada.

Pero alguien entre los árboles no estaba tan aliviado. James había salido
al jardín para ver que hacían Lily y Remus, y aunque no vio ni oyó nada
de lo que se dijeron allí, pudo escuchar la última pregunta de Remus y
vio el beso que Lily le dio en la mejilla. Una sensación de rabia le
llenó de la cabeza a los pies.

Sin reflexionar ni medio segundo, salió de su escondite y se acercó a su
amigo y a la pelirroja. Los otros dos le oyeron venir y se giraron, se
dieron cuenta de que no traía buena cara.

- James ¿pasa alg..?- pero Remus se quedó con la palabra en la boca
porque James le pegó un puñetazo en la mandíbula y lo tumbo en el suelo.

Lily no sabía como reaccionar. Se le había quedado la cara petrificada
por la sorpresa. Intuitivamente, se agachó para ver el estado de Remus.
No tenía nada, pero había quedado semi-inconsciente. James seguía enpie,
mirándolo con rabia y entonces Lily se levantó y con todas sus fuerzas le
devolvió el puñetazo. La nariz de James empezó a sangrar.

- ¿Pero tú eres idiota o qué te pasa?- le chilló encolerizada- ¿A qué
viene esto?

James intentaba parar la hemorragia con la manga de su camisa.

- Me ha mentido- musitó con rabia- me dijo que no le gustabas

- ¡Y no le gusto payaso!- gritó Lily fuera de sí- Además... ¡Eso que
importa!

- ¿Y porqué le has dicho que besaba mal?- gritó el chico con rabia

- ¡Porque estaba bromeando!

- ¡entonces te besó!- chilló con expresión triunfal

- ¡Sí! ¿Y qué? ¿A tí que te importa?

- ¡Pues entonces sí me mintió!

Lily se avalanzó sobre James, y éste se preparó para recibir un golpe,
pero muy al contrario de lo que el pensaba, Lily le besó en los labios y
luego le apartó bruscamente. La chica se limpió la boca con el dorso de
la mano.

- ¡Ves cerebro de mosquito con una lobotomía considerable! ¡Te he besado
y no me gustas! ¡No hay nadie sobre la faz de la tierra a quién odie más
que a tí! ¡Y te he besado! ¿¿Lo entiendes ya??

James permaneció callado, mirando a la alterada pelirroja y dándose
cuenta de su estúpido comportamiento.

- Además ¿Qué te importa a tí si a Remus le gusto o le dejo de gustar?
¡No creo que el que creyeras que te había mentido te de derecho a dejarlo
semi-inconsciente!- Lily lo tomó de la camisa- Ahora yo me voy a ir.
Espero que cuando tu amigo se despierte te disculpes en condiciones. No
sé que ve la gente en tí. ¡Eres un monstruo!- y lo empujó apartándolo de
ella- ¡No te me acerques!

Lily se dirigió a la casa, hecha una furia. James la miraba y se odiabaa
sí mismo.

- ¡Lily!- gritó antes de que desapareciera por la puerta. Ella se paró
pero ni se giró- Tú... tú... me gustas- murmuró sin dejar de mirarla,
para ver su reacción.

La pelirroja pareció reflexionar unos momentos, después se metió en la
casa sin decir nada.

Lily pasó rápidamente por el Gran Salón y llegó a uno de los baños. Se
encerró dentro y se sentó en la taza de váter abrazándose las piernas.
Tenía muchas ganas de llorar y no sabía por qué... no era rabia... era
tristeza. Al final había besado de nuevo a James Potter. Se odiaba, se
odiaba mucho. Al menos, pensó con amargura, he cumplido la promesa de
tener cuidado con James. Pero eso sólo hacía brotar más lágrimas.

Mientras, Remus iba enfocándo de nuevo el mundo y con la ayuda de James
se sentó en un banco. James le contó todo lo que había pasado hacía
escasos minutos. Para su sorpresa, Remus no se enfadó. Se echó a reír.

- No sabía que eras celoso James- dijo pasándole un brazo por los hombros

- Yo tampoco lo sabía- contestó masticando las palabras- Y tampoco sabía
que me gustaba tanto. Perdóname, no sabes la rabia que me entró cuando
creí que estabas con ella a mis espaldas.

Remus alzó las cejas.

- No pasa nada. Te lo tenía que haber contado. Pero no estaba seguro.- le
mesó el pelo ya de por sí desordenado- Lo tienes difícil, no te voy a
engañar. Sería más probable que la Mc Gonagall nos animara a saltarnos
las normas que que a Lily le empezaras a gustar.

James puso cara de "cuéntame otra que esa ya me la sé".

- ¿y Tracy?- preguntó Remus después de unos segundos.

- Lo voy a dejar con ella. Lo tenía que haber hecho antes- se quejó James-
En
Halloween, cuando pasó todo aquello con el ángel.

Remus se puso tenso, pero sólo asintió.

- Será mejor que entremos- dijo dándole unos golpecitos en la espalda a
su amigo.

- Soy idiota

- Lo eres

- ¡Oye!

Sólo era para darte apoyo moral- bromeó el chico- jejejeje

¿Ahora de qué te ríes? - Preguntó molesto James

Nada, de que una chica te ha dejado KO.- Remus se seguía riendo

Ja, ja. Tú dame más animos... vaya amigo...- murmuró con ironía

Tú casi me matas hace un mometo.

...

Lily seguía en el baño. Se había cansado de llorar ya. Pero ahora tenía
todo el maquillaje que le había puesto Elise formando un bonito revoltijo
por toda su cara. Cogió papel higiénico y agua. Pero todavía se lo dejó
peor. Alguien llamó a la puerta del baño.

- ¿Sí?- contestó

- Lily ¿estás bien? Soy Henry

Lily dudó unos momentos, pero luego abrió la puerta.

- Te he visto pasar corriendo y... creo que será mejor que te limpies con
esto.

Buscó en los cajones del armario del baño y sacó unas toallitas. Lily las
tomó agradecida.

- Muy bien, pequeña. Supongo que el bestia de mi nieto tiene la culpa.

- Bueno... quizás. Pero creo que le he roto la nariz- contestó Lily
sonriendo tristemente

- ¡Bien hecho mujer! A mí Edna me empezó a gustar cuando me tiró una
tetera a la cabeza por meterme con sus trenzas.

Lily volvió a sonreír, no veía posible que a ella algún día le pudiera
gustar semejante energúmeno. Aunque sus lágrimas decían lo contrario.
Henry la dejó sola para que se lavara la cara, luego la acompañó hasta el
salón.

- Estás mucho más guapa sin maquillaje- le dijo antes de dejarla con
Elise.

- ¡Te he estado buscando! Hace un momento han entrado Remus y James con
mala cara... ¿Tú no sabrás nada, no?- preguntó con suspicacia

- Te lo cuento en casa ¿vale?- suplicó Lily

Se despidieron de los señores Potter las hicieron prometer que les
visitarían en las próximas vacaciones y Sirius les dio saludos para Kate,
a lo que las dos chicas contestaron alzando las cejas; no creían que Kate
quisiera saludos suyos. Sirius pensaba lo mismo, pero por intentarlo...

No se despidieron ni de James ni de Remus, que todavía estaban curándose
mútuamente. Prácticamente se tuvieron que llevar a rastras a Nimfadora,
que había hecho muchos amigos y quería quedarse a vivir allí.

Llegaron al Caldero Chorreante y enseguida al piso. Andrómeda, con cara
de cansancio, no tardó en llegar. Les contó que no había habido problemas
con la desmemorización de los muggles, pero que la Consejería no había
encontrado a los culpables. Una vez se hubieron ido, Elise estallo.

- ¿Qué ha pasado con Sirius y con James?

Y Lily, sin muchas ganas, le contó todo.

- O sea, que le gustas a James. Chica ¡Qué exito tienes últimamente!

- Ja, ja. Di mejor que se ha encaprichado. Es que encima es memo, le
parto la nariz y me suelta que le gusto... Debe de ser masoca.

- O le gustas mucho.

- Pues ya tiene un trabajo más: olvidarse de mí, porque no quiero que se
acerque a menos de 20 metros o esta vez le partiré las piernas- dijo
cansada tirándose en el sofá

- Ya...- dijo Elise- Lily, a ti Potter te gusta y no me digas que no,
porque desde que te dio el beso no es la primera vez que te veo perderte
en tus pensamientos- Elise se sentó a su lado

Lily iba a replicar, pero luego recapacito.

- Ese es el problema: yo debo de ser masoca también

...

Primero de nada, sé que algunos no encontraréis respuesta a vuestros
reviews, pero es que ff.net, tuvo un problema y perdió los reviews que me
mandasteis en una franja horaria determinada... Lo siento mucho, a mi
mail sí que me llegaron, pero no los guardé pensando que los podría
volver a leer de aquí. Si no recuerdo mal, Lily Mc Gonagall, Ichan y
Joyce Granger me escribisteis, pero no tengo vuestros reviews para
contestaros! Lo siento, sé que hay más a quién no contesto, pero no
recuerdo quienes sois.

Helena (beta): Hola, ya está listo y corregido el siguiente capitulo de
Henar, que a mi para variar me sigue encantado. Espero que os guste y que
le dejeis muchos reviws.

Bueno, espero que hayáis disfrutad del capítulo...

Rai_potter: A ver si este capítulo te gusta por lo menos tanto como el anterior. Gracias por leerme!

Syringen: una de mis lectoras más críticas... que sepas que siempre espero tus reviews!!! Ya has visto como han acabado los problemas entre los merodeadores... Y Lily, pobrecilla!!!

Spirit Dreams: Hola noia! Què tal? Echaba de menos tus reviews, para una catalana que me escribía... Ya has visto como ha acabado el beso de Remus... Nimfadora, es la leche la niña, en este capítulo no sale tanto, pero me encanta.

Jeassy Weasley: me gusta que te parezca diferente... y no soy una gran escritora, si lo mío son las ciencias!! Y anímate a escribir, que es una excelente manera de desahogarse.

Sherezade1: bonito nombre para una escritora!^^. Gracias por tu review, así de largos y con tantas cosas me gustan a mí. La idea de poner a Likly de contestona me vino cuando pensé que Lily siempre era dulce y tierna... pues no, una Lily que sepa poner los puntos sobre las ies es lo que me hacía falta! Tracy es un personaje, aunque no lo parezca, complicado. Porque tiene que cambiar, y no puede ser un cambio inmediato, porque las cosas no pasan así. Y Kate y Sirius, no sé yo quién saldrá escaldado al final.

Elanor Black: no te puedes quejar, que no he tardado mucho en subir la continuación. Bueno, Remus ya se dio cuenta de lo que quería y James tb... un beso!

Sara Fénix BlacK: hola guapa! Me alegro de que te gustaran las Navidades estrambóticas que planeé, espero que te guste también la comida en casa de los Potter. Estoy acabando de leer tu Lily Sirius (¿Por qué ella?), El último capítulo está buenísimo, así que te animo a escribir el Lily/ Remus. Espero tu review ansiosa!

Angel*Miaka: de verdad te enganchó? Porque ya hay que tener valor para leerse todos los capítulos de una vez... son horas! Bueno, me alegro de que te gustara y de que te rieras! Un beso

Lamister: hola mi niña! Qué tal? Espero que disfrutes este capítulo y que no te enfades mucho conmigo por tardarme tanto!

Helena: (mi beta) deja de pedir que pareces un cura! Si por ti fuera yo dejaba de estudiar para que tu pudieras leer! Egoista! Y no me llames capulla o te meto. Ya has visto que no hay besos, eh? Pues te fastidias, hala! Venga, que es broma.

Petit Charat: Jejejeje, yo también tengo un amigo como Artemis, pero me pega de vez en cuando (yo más, por eso) aunque eso no es roce, es pelea! A ver... a ver, todo puede ser. Ayudará a la pobre, pobre Tracy? No sé, no sé...

Verónica: hola sevillana! Qué tal la feria? Espero que te lo hayas pasado en grande!!! Y por lo de dedicarme a escribir... no creo que valga, aunque como hobby está bien. Muchas gracias gapísima!

Antíope Black: no tardé mucho, no? Bueno, Artemis-Tracy? Ya se verá... Lily Granger Potter: Oh, yo inspiración? O_Ô Madre mía. Bueno, Tracy tiene mucho aún que decir y Artemis... no sé... jejejeje. Por lo demás, qué te ha parecido la reunión en casa de los Potter?? Ha solucionado tus preguntas??Un beso

Nagini86: Lo prometido es deuda! Espero que te guste el capítulo, ya ves como han acabado por el beso de Remus, a tortas... Gracias por recomendar mi fic, te voy a contratar como jefa de mi departamento de marketing!!

Vicky: hola valenciana! Al final he puesto el capítulo! Bueno, ya me dirás a ver que te parece! Un beso guapa

Sandy: Hola. Me alegro de que a tí si que te gustara el final, es que la Helena es tonta del culo. A ver si este chap te gusta y no me llamas mala person por dejarlo como lo dejo!

Lunita-L: me alegro de que te sientas identificada con Lily, eso significa que eres una chica bien fuerte. Espero que te guste este chap, espero tu review. Por cierto, yo sirvo de inspiración? O_Ô