Mi Dios

Capítulo 03El Accidente.

Saint Seiya y todos sus personajes son propiedad de Masami Kurumada, yo sólo los utilizo para divertirme un rato, y por supuesto no gano nada con ello.... bueno si... tal vez divertir a alguien más!

Seiya se había pasado la mañana dando vueltas por la ciudad, no le apetecía ir al instituto, tenía demasiados pensamientos rondándole por la cabeza y sabía que sería imposible concentrarse en clase.

"No entiendo porqué me besó! Shiryu no es propenso a dar ninguna muestra de afecto..., es tan serio y tranquilo!.." – pensaba el chico mientras se sentaba en unas rocas en la playa.

El sol ya estaba empezando a esconderse cuando se dio cuenta de que se había pasado toda la mañana allí, sin comer, sin beber y con toda la solanera dándole en la cabeza...., así que no se extrañó que cuando se quiso poner de pie se desmayó.

Eran las 23:00 h de la noche cuando el teléfono sonó en la Mansión Kido...., un caballero de pelo verde descolgó el aparato un poco molesto por las horas que eran...

- ¿Moshi Moshi? Shun al habla....

- ......

- ¿Seiya hospitalizado? ¿dónde? ....

- .....

- ¿En el hospital Shibuya? ... sí.... ahora mismo vamos! Gracias por avisarnos! – Shun colgó con el pulso aún acelerado..., Seiya había sido hospitalizado por una insolación que le hizo desmayarse junto a las rocas del acantilado y está gravemente herido en la UCI (union de cuidados intensivos).

Los demás caballeros que estaban en la habitación se pusieron de pie enseguida, Shiryu el primero de todos. El corazón le había dado un sobresalto al escuchar la conversación de Andrómeda.

- Shun habla! ¿qué le ha pasado a Seiya? – dijo el dragón con los nervios a flor de piel, el pulso le temblaba y como pudo se retiró el pelo largo de la cara que no lo dejaba nunca tranquilo.

- Se ve que se ha desmayado por una insolación en el acantilado...., está en vigilancia, se ha dado un golpe fuerte en la espalda.

Los demás caballeros asintieron nerviosos y cogiendo el coche de Ikki se pusieron en marcha para el hospital.

Por el camino fueron lo más rápido que el tráfico les dejaba ir, a esas horas de la noche el tráfico en Tokio era espantoso, cientos de japoneses volviendo de sus oficinas y trabajos en coche, en tren...., fueras donde fueras te sentías como en medio de una maratón..., pero un caballero de ojos de un verde-gris estaba ajeno a todo movimiento a su alrededor, no escuchaba los cláxones de los coches que pitaban, no veía las montones de lucecitas de colores que inundan la ciudad de noche... los montones de carteles publicitarios......, él sólo tenía la mente en un niño de ojos marrones y rebelde pelo castaño, tan dulce como un bombón e inocente como un niño de 5 años...., su Seiya....., si le pasara algo a ese rayito de vida..., si se apagara la luz de Pegaso......, él también se apagaría, se desvanecería.....

- Tranquilo Shiryu, no le pasará nada, Seiya ha sobrevivido a cosas mucho peores que una caída por un acantilado.... – le dijo Ikki sorprendiendo a todos.

- Onii-chan! ¿desde cuando recuerdas estas cosas? – preguntó Shun mirando atentamente los ojos azul noche de su hermano mayor.

- Desde que Shaka me devolvió la memoria. – dijo mirando por uno de los retrovisores mientras ponía el intermitente a la izquierda para meterse en un túnel.

- Hablando de él... ¿se ha quedado en casa? ... – preguntó Hyoga.

- Sí, estaba durmiendo y no he querido despertarle, no ha podido dormir bien desde hace meses y con el viaje de Atenas a Japón se ha agotado.

Los demás asintieron y volvieron sus vistas a las luces que iluminaban el túnel... y al salir de él vieron a menos de dos manzanas el edificio del Hospital de Shibuya, con el cartel en Kanjis grandes de color blanco.

Shun y Hyoga fueron los primeros en bajarse, Ikki esperaba a que saliese Shiryu para poder cerrar por dentro el seguro.

- Vamos Shiryu-san... ya hemos llegado... – dijo el dulce Shun, siempre tan preocupado. – Todo va a salir bien. – le dijo dándole un pequeño apretón en la mano para darle ánimos.

Hyoga pasó un brazo por los hombros de su conejito y los dos entraron por las puertas automáticas...seguidos de un Shiryu hecho un flan y un Ikki todo seriedad.

Ikki fue a preguntar por Seiya en recepción y le dijeron donde se encontraba la sección de Cuidados Intensivos. Bajaron un par de pisos y caminando por un largo pasillo todo blanco llegaron a una sala donde varias personas que estaban sentadas en cómodos sofás individuales lloraban o estaban completamente preocupados..., Shiryu suspiró antes de sentarse en uno de esos..., le daba la sensación que sentarse a esperar en ese cómodo sofá era el presagio de que su niño de ojos chocolate se iría para siempre de sus brazos.

"Seiya..." pensaba una y otra vez, repitiendo su nombre mentalmente, como si llamara a Pegaso, como si Seiya fuese a contestarle.

- Shiryu... cuando ese niño dormilón despierte quiero que le confieses tus sentimientos...., parecéis dos tontos disimulando ser sólo buenos amigos cuando se ve a años luz que os queréis....

- No Hyoga... él a quien quiere es a esa chica de su orfanato...., muchas veces los he visto juntos y sus miradas no engañan..... – dijo con los ojos acuosos.

- Bobadas! Y seguro que Seiya piensa lo mismo de Shun-rei y tú!

- ¿Shun-rei y yo?... ¡pero ella es como mi hermana! ... – dijo negando con la cabeza.

Hyoga echó una pequeña carcajada haciendo que el dragón lo mirara mal, no encontraba ese el momento ni el lugar para echarse a reir.

- Perdona, jaja... es que esa es exactamente la relación entre la amiga de la infancia de Seiya y él. Son como Hermanos....., es como el cariño que le tenemos nosotros a Saori...., Shiryu... Sey-chan te quiere a ti, a un hombre, al caballero del dragón que siempre le trae dulces de China y lo lleva en coche por las mañanas al instituto, al Shiryu tranquilo e inteligente que eres, al Shiryu que se deja el pelo largo porque a él simplemente le gusta enredar sus dedos en tu pelo cuando veis la tele en el sofá..., aunque tu encuentres incomodo tenerlo tan largo......, ese es el Shiryu que Seiya ama, y no a una amiga de infancia. – dijo Hyoga mientras le sonreía.

Los demás caballeros habían escuchado al rubio atentamente pero sin interferir en la conversación silenciosa entre ambos..., y sólo asintieron en respuesta cuando los ojos verde-gris de Shiryu los miraban interrogantes.

Suspiró y dejó salir unas lágrimas que se le habían amontonado en los ojos...., se las secó con las mangas de su camisa china y se volvió a retirar el molesto pelo de la cara... y recordó el día que Hyoga le había comentado.., cuando Seiya enredaba sus dedos en su largo pelo negro....

:.:.:.: FLASHBACK :.:.:.:

Eran las 2 de la madrugada cuando los caballeros estaban sentados o medio tumbados en los cómodos sofás de la mansión Kido, mirando una película de terror psicológico...

Shun estaba apoyado en un hombro de Hyoga mientras el cisne le pasaba un brazo por la cintura.

Ikki estaba sentado a lo indio con una taza de café en las manos....

y Seiya estaba sentado entre las piernas y apoyado en el torso del dragón, frotándose los ojos como un gatito..., cuando un mechón del pelo moreno de Shiryu se soltó de la cola que llevaba atada..., lo miró durante un momento y después de dirigirle una mirada rápida a los ojos verde-gris que tanto amaba cogió el mechón entre sus dedos y empezó a enredarlo y desenredarlo..., haciendo un pequeño tirabuzón y volviéndolo a dejar liso.... y entonces girándose hizo incorporar un poco a Shiryu y pasando sus brazos por su cuello le soltó la cinta que ataba su largo pelo azabache..., se sentó bien en el sofá y dijo...

- Shiryu... ¿me dejas acariciarte el pelo?..... ven... recuéstate en mis piernas..... – dijo dándose unas palmaditas cerca de las rodillas... haciendo que el dragón se sonrojara un poco pero accediera a que Seiya le acariciara el pelo.....

Los demás les echaron una mirada significativa, ese fue el momento que los demás tuvieron pruebas irrefutables de que ambos se gustaban.... así que disimulando un poco, al cabo de unos 20 minutos los otros 3 caballeros dijeron que no les gustaba la película o que estaban cansados y que se iban a dormir... y Seiya y Shiryu se quedaron solos en la sala de la tele.

Seiya sonrió al ver que Shiryu estaba algo colorado.... y cogiendo uno de los mechones del dragón se llevó uno a los labios y lo besó..., el moreno lo miró entre embelesado y sorprendido....

- Amo tu pelo Shiryu... lo mantendrás siempre largo?..... – dijo Pegaso en un susurro dulce.

- Sí te gusta largo lo dejaré así..... – dijo el moreno fijando la mirada en la pantalla de la tele para disimular un nuevo sonrojo que no pasó desapercibido por Seiya.

:.:.:.: FIN DEL FLASHBACK :.:.:.:

- Por favor, ¿los acompañantes de Seiya Izumi? – preguntó un doctor canoso y con traje azul.

Shiryu fue el primero en levantarse y abalanzarse sobre el doctor.

- Nosotros! ¿cómo está? Díganos doctor? ¿Seiya está bien? – preguntó de carrerilla y sin coger aire.

El doctor le sonrió y les dijo que hacía un par de minutos había recobrado el conocimiento.

- En sueños y incluso ahora que ha despertado no ha parado de repetir el mismo nombre... tal vez les suene....., llamaba a Shiryu...., supongo que no se estará refiriendo al dios Chino de la guerra verdad? – dijo bromista el médico.

- Shiryu soy yo, ese es mi nombre. – dijo el moreno algo molesto.

El doctor le sonrió algo avergonzado y les indicó la habitación donde podrían ver a su amigo.

- No le molesten mucho, aún está débil. – dijo apartándose de la puerta para dejarles el paso y luego se puso a mirar su carpeta antes de dar alguna noticia a otros visitantes.

Shiryu anduvo a toda prisa por el corredor hasta llegar a la puerta 111 que era donde estaba Seiya... y sin picar a la puerta entró como un huracán sobresaltando a los 3 ocupantes de la habitación..., dos enfermeras y un Seiya con vendas por todas partes y una pierna escayolada.

- Mi niño... – dijo en un suspiro al ver los ojos color chocolate brillar de alegría, al ver esa sonrisa dulce dirigirse a él.... – se adentró en la habitación y dio algunos pasos..., no sabía qué hacer... ¿lo abrazaba? ¿lo besaba? ¿le preguntaba qué tal? ¿le reñía por pillar una insolación?.....

- Shiryu.... chicos... – dijo dirigiendo la mirada detrás del dragón, donde se encontraban sus otros hermanos.

Shiryu se giró y miró a Hyoga a los ojos claros... "¿qué hacer"? fue la pregunta que sus ojos brillantes expresaron..., el rubio sonrió, tendría que hacer algo por ese par de tímidos...

- Seiya!... ¿te parece bonito?... Shiryu ha estado al borde de un infarto por tu culpa!... deberías darle un fuerte abrazo como mínimo para recompensarlo, ne?... – dijo divertido cuando remarcó el "como mínimo".

Seiya se sonrojó pero asintió y abrió los brazos para que Shiryu lo abrazase.

La escena pareció durar mil años..., Shiryu estaba realmente nervioso y parecía que se hubiese quedado pegado en el suelo mirando lo hermoso que estaba su bomboncito esperándolo con los brazos abiertos.

- Venga hombre! No te cortes! – le dijo Hyoga dándole un empujoncito que hizo sonrojar más al moreno.

Shiryu caminó al fin hacia la cama y sentándose en la silla de enfrente del castaño, se dejó abrazar por esos brazos delgados pero fuertes, sintió como las pequeñas manos de Seiya le acariciaban el largo pelo negro y lloró, lloró por toda la angustia que había pasado, por el miedo a perderlo y la alegría de verlo a salvo, por sentir su calor y su ternura en ese cálido abrazo.

Seiya cerró los ojos y se sintió inmensamente feliz... ¿eso significaba que era correspondido?... ¿Shiryu de verdad le quería?....

- Perdóname por haberte preocupado, Shiryu... – dijo en el oído del moreno.

Las enfermeras ya se habían retirado después de darles algunos consejos a Ikki y Shun para el cuidado de Seiya en casa...

Hyoga miraba la escena entre sus amigos con una sonrisa..., se merecían estar juntos, ellos se habían querido desde hacía mucho....

Ikki suspiró, no le gustaba tener que cortar la escena... pero tenía sus responsabilidades como el mayor que era.

- Seiya, escucha...., no se te ocurra volver a hacer lo que has hecho hoy ¿me oyes?..., no has ido a clases, hemos estado preocupados por ti todo el día, especialmente Shiryu... y cuando nos han llamado del hospital...., bueno, ya ves el resultado no?... – dijo mirando al dragón.

- Lo siento...., yo..., tenía muchas cosas que pensar, estaba preocupado... y necesitaba pensar......, lo siento muchísimo, de verdad. – dijo arrepentido.

Ikki sonrió e hizo relajar al niño.

- Nosotros nos vamos ya a casa a tomar una tila...., Shiryu se quedará contigo a pasar la noche, mañana te llevaremos de vuelta a casa, baka! – dijo el mayor despidiéndose con la mano.

- No hagáis cochinadas que estáis en un sitio público, ne?... – dijo Hyoga riéndose al ver la cara de ambos chicos.

- Hyoga! No seas grosero! Que hagan lo que quieran! – le reprochó Shun también divertido.

La habitación quedó en silencio cuando Ikki, Shun y Hyoga salieron...., ninguno de los dos se atrevía a mirarse a la cara...., Hyoga había dejado en claro que los sentimientos de ambos eran correspondidos....

- ¿Tienes hambre Sei-chan? ... – preguntó Shiryu levantándose de la silla para ir a mirar por la ventana...

- Bueno... las enfermeras me dejaron en el armario un poco de chocolate.... – dijo sonrojándose, parecía un crío.... y Shiryu era tan maduro......

El dragón le sonrió desde la ventana..., su pelo largo meciéndose con la suave brisa de la noche...., tan hermoso...

- Ten... – le entregó la tableta de chocolate con leche.

Seiya partió una presa y se la llevó a la boca sonriendo, le encantaba el chocolate!

- ¿Me dejas... probarlo?.... – preguntó Shiryu mirando a los ojos marrones...., Seiya asintió y le tendió el chocolate, pero el moreno lo apartó sutilmente y sin que él se lo esperara lo besó en los labios.

Los ojos marrones se encontraron con los verde-gris y después de decirse todo con una mirada los dos los cerraron para seguir besándose..., Seiya pasó sus brazos por el cuello de Shiryu, atrayéndolo más hacia él, quería sentir cada roce de los labios fríos del dragón, sentir su pálida piel de luna, acariciar su pelo de seda negra....., pero Shiryu se acabó separando...

- Perdona..., no es el momento para esto....., tenías que descansar y yo... – dijo sonrojado sin saber donde mirar..., pero al escuchar la risa de Seiya lo miró a los ojos con una ceja arqueada...

- Shiryu..., no tienes que disculparte por besarme....., hacía tanto que lo deseaba...., no puedes ni imaginarlo. – dijo con una risa. – creo que me has dado la mejor medicina del mundo.

Shiryu lo miró con una sonrisa y le acarició el rebelde pelo....

- ¿Recuerdas cuando te llevé al mirador a ver la ciudad de noche?.... – preguntó mientras se sentaba a su lado y le cogía una mano entre las suyas...., Seiya asintió... - ese día te llevé allí porque... porque quería declararte mis sentimientos......, pero cuando quise hacerlo te quedaste dormido y te tuve que llevar de vuelta a la mansión..... – dijo con una sonrisa de resignación....

Seiya se sonrojó... y luego habló...

- y cuando me dejaste en la cama.... me besaste en los labios... ¿verdad? ..

Shiryu lo miró sonrojado.

- Me desperté cuando me cargabas por las escaleras, pero estaba tan a gusto abrazándote que no quise abrir los ojos....., me hice el dormido....., por eso cuando me besaste me sorprendí muchísimo..., yo no sabía cuales eran tus sentimientos, yo te quiero Shiryu!.... por eso esta mañana no he podido mirarte a la cara, pensaba que tú sólo me querías como a un hermano, que tal vez tuviste mala puntería al besarme con la luz apagada... , me rayé! Me rayé mucho .... y por eso me fui a la playa a pensar......, y bueno, el resto ya lo sabes... – se apartó el pelo de los ojos....

- Seiya..., el beso que te di no fue de hermanos...., yo te quiero desde hace mucho......, no sabía cómo decírtelo, pensaba que tú estabas con esa niña del orfanato...., no quería entrometerme...

Seiya le acarició las mejillas secas de lágrimas y acercó su rostro al del dragón para volver a besarlo, suavemente, perdiéndose en la fragancia a lluvia y hojas mojadas que desprendía Shiryu, tocando su pelo de finos hilos de seda negra, su piel pálida como un rayo de luna, tan frágil pero a la vez tan fuerte y frío...

Pasaron la noche durmiendo abrazados, con las manos entrelazadas y los corazones unidos..., descansaron tranquilamente ahora que sabían que los sentimientos de ambos eran correspondidos...

Bueno! Por fin he terminado el capítulo 3!

Tenía pensado que sólo fueran 3... pero creo k haré un 4º y se acabó. Pido disculpas por la tardanza, pero realmente estoy muy ocupada con otros proyectos que me ocupan el poco tiempo libre que tengo después del trabajo..., así que escribo cuando puedo que como podeis ver es de vez en cuando..., tener paciencia, yo acabo siempre mis fics..., pr me tardo mucho U, gomen!

Besos y espero k os haya gustado! me encanta la pareja Shiryu – Seiya... y hay tan pocos fics de ellos..., no entiendo como a la gente no le gusta Seiya, con lo mono k es! Tan pequeñito, con esos ojos marrones y el pelo alborotado, siempre alegre y positivo..., y Shiryu tan amable, tan honesto, tan maduro..., con esa cascada de pelo negro y esos ojos de ese color tan bonito que nunca se si decir que son verdes o azules... o un entremedio de verde-gris...., aish, me encanta el dragón! O.

Espero que os animeis a escribir sobre esta pareja! Que son realmente monos como novios!

Enide Kant Snape

:.:.:.:.Miembro de la Orden Siriusana:.:.:.:.
:.:.:.:.Miembro de la Orden Draconiana:.:.:.:.
:.:.:.:.Miembro de la Orden Severusiana:.:.:.:.
:.:.:.:.Miembro de la Orden Diggoriana:.:.:.:.
:.:.:.:.Miembro de la Orden Potteriana:.:.:.:.