En Hogsmeade todos nos repartimos por diferentes puntos. Era muy extraño
para mi el ir de la mano de Harry, con Cho a nuestro lado y sabiendo que
probablemente todo terminaría para mi en muy poco tiempo.
Ron y su grupo se fueron al rumbo de las 3 escobas, necesitaban ver si Madam Rosmerta tenía resguardados en su taberna a gente de Hogsmeade, para poder alertarlos y darles las instrucciones apropiadas. La profesora McGonagall y su grupo se dirigieron al rumbo de Honeydukes. Según información de los Weasley, por ahí había un pasadizo a Hogwarts y debían vigilarlo. Moody llevó a su grupo a la estación del tren, que además de recibir al Expreso de Hogwarts cada vez, era la entrada principal a Hogsmeade. Dumbledore y los Creevey, con Neville, fueron a merodear las calles, en busca de mortífagos o de alguna víctima que necesitara ayuda. Nosotros fuimos hacia la casa de los gritos. Lupin la conocía muy bien y Harry ya había estado ahí en otra ocasión, cuando conoció la verdad sobre su padrino. Además ahí había otro pasadizo que vigilar.
El profesor Lupin se veía muy nervioso. creo que más que nervioso, estaba consternado de volver a la casa que tantos años lo acogió en sus cambios de luna llena.
-Esta casa es horrible. da miedo - Dijo Cho.
-No hemos venido a divertirnos. El miedo debiste dejarlo en Hogwarts, aquí solo te estorbará y nos traerá problemas - Le dijo Remus. Cho solo chasqueó la lengua en señal de descontento.
-¿Te sientes bien, Luna?
-Eh. si Harry. Solo estoy un poco nerviosa. por lo que pueda pasar hoy.
-No dejaré que nada te pase. Te lo he prometido y es algo que voy a cumplir.
-Harry.
-Vamos, la entrada es por aquí - Dijo Lupin, entrando por una rendija un poco amplia en la madera del sótano. Lo siguió Cho, después yo y al final Harry, vigilando nuestras espaldas.
-Bien, está despejado. Siéntense, mientras iré a buscar.
-¿Sentarnos? Profesor Lupin, ¿de que habla? No podemos quedarnos aquí a esperar.
-Es todo lo que podemos hacer por ahora, Harry. Tengo que revisar la casa a ver si no hay ninguno de ellos.
-¡Voy con usted!
-Bien, acompáñame. Chicas, esperen aquí, no se muevan.
-Perfecto, vayanse y dejennos aquí solas. -Contesto Cho indignada.
-Vayan Profesor, no iremos a ningún lado. -Le dije
-Mi niña, estarás bien. regreso enseguida - me dijo Harry, y me dio un beso.
Ahí nos quedamos, pendientes de cualquier ruido. Estaba muy preocupada por Harry. Tenía miedo de que se topara con Bellatrix, pues si había alguien a quien Harry deseaba hacerle mas daño en el mundo era a la asesina de su padrino. Pero ella era muy veloz, podía hacerle daño.
-¿Como lo conseguiste, Lovegood?
-Eh. ¿de que hablas, Cho? -Le dije, un tanto distraída, viendo por donde unos minutos atrás habían desaparecido el Harry y el profesor Lupin.
-Pues si, eso, ¿como conseguiste que Harry se fijara en ti? El me amaba.
-Cho, ¿no crees que este no es el momento de hablar de eso?
-Quizá no haya otro momento, Lovegood, lo sabes. Quiero saber que fue lo que hiciste para que Harry corriera contigo cuando era bien sabido que era a mí a la que.
-Un momento, Cho. ¿Cómo puedes estar tan segura de los sentimientos de Harry? Creo que si el te hubiera amado como dices, lo hubiera dicho. lo hubiera demostrado. no te hubiera dejado ir así de fácil... además de que te quejas, si tu no le demostraste mucho amor cuando a finales del curso pasado ibas tomada de la mano de Michael Corner o ahora que estas saliendo con Víctor Krum. es tu línea ¿no? Chicos populares.
-¿Qué quieres decir? ¿Qué soy una cualquiera?
-Yo no he dicho nada de eso, tu sola. aunque ya que lo mencionas.-Yo cada vez estaba más molesta. Cho se puso de pie de golpe y yo metí la mano al bolsillo y sujeté mi varita.
-Te lo advierto Lunática.
-Tú no me adviertes nada. Acéptalo, Cho. Perdiste. Deja a Harry ser feliz. te prometo que conmigo lo será. déjanos en paz por favor. Se quedó apuntándome con su varita. Temblaba de ira. En eso, cuando se escuchaban los pasos de Harry y el profesor Lupin que ya regresaban, se tiró de rodillas al piso, y se echó a llorar desconsoladamente.
-¿Pero que es lo que pasa aquí? - Dijo el profesor Lupin.
- P-pero. Luna ¿que paso? Cho, ¿que ocurre? - Dijo Harry
Totalmente confundida, no sabía que decir -Yo no. no se Harry. estábamos hablando y.-
-Ay Harry!!!! - dijo Cho y se le echó encima.- no quisiera decírtelo. no, es que no debo. - volteó a verme y una sonrisa maliciosa asomó de entre las lágrimas.
-¿Que ocurre, Cho, dime, porque lloras?- Le dijo Harry, dándole unas palmaditas en la espalda.
-Es que. es. es Luna. desde que nos dejaron solas, no hizo mas que insultarme. ¿Qué podía hacer yo Harry? Se supone que somos un grupo, debemos estar unidos y ella tratándome mal todo el tiempo. ay. perdón, no pude evitar llorar, es muy triste para mi que esto pase.
-Luna. ¿eso es verdad? - Dijo el profesor Lupin
-Profesor no. yo nunca.
-¿Niegas que me dijiste perdedora y cualquiera?
-¿Eso le dijiste? - Preguntó Harry
-¡¡¡Harry!!! ¿Como puedes creer eso? Yo.
-Obvio que no lo aceptará. todo eso que me dijo. - sollozó Cho
-Bien, ya calmadas, tenemos que estar alertas de todo. Dejen sus problemas a un lado chicas, por favor. Son nuestras vidas las que están en peligro. - Dijo Lupin.
Harry acompañó a Cho a sentarse y después se fue a un rincón, junto a una chimenea.
-Harry, tu sabes que no es cierto. me crees, no es así???
Harry solo me miró. Tras un breve silencio me dijo:
-Simplemente te creí menos inmadura, Luna. - Y alejó hacia donde estaba el profesor Lupin. Y ahí me quede yo, con el corazón en puño, viendo como Harry se alejaba. pensando como es que el, mi único amor, no había creído en mis palabras.
FIN DE LA CUARTA PARTE
Ron y su grupo se fueron al rumbo de las 3 escobas, necesitaban ver si Madam Rosmerta tenía resguardados en su taberna a gente de Hogsmeade, para poder alertarlos y darles las instrucciones apropiadas. La profesora McGonagall y su grupo se dirigieron al rumbo de Honeydukes. Según información de los Weasley, por ahí había un pasadizo a Hogwarts y debían vigilarlo. Moody llevó a su grupo a la estación del tren, que además de recibir al Expreso de Hogwarts cada vez, era la entrada principal a Hogsmeade. Dumbledore y los Creevey, con Neville, fueron a merodear las calles, en busca de mortífagos o de alguna víctima que necesitara ayuda. Nosotros fuimos hacia la casa de los gritos. Lupin la conocía muy bien y Harry ya había estado ahí en otra ocasión, cuando conoció la verdad sobre su padrino. Además ahí había otro pasadizo que vigilar.
El profesor Lupin se veía muy nervioso. creo que más que nervioso, estaba consternado de volver a la casa que tantos años lo acogió en sus cambios de luna llena.
-Esta casa es horrible. da miedo - Dijo Cho.
-No hemos venido a divertirnos. El miedo debiste dejarlo en Hogwarts, aquí solo te estorbará y nos traerá problemas - Le dijo Remus. Cho solo chasqueó la lengua en señal de descontento.
-¿Te sientes bien, Luna?
-Eh. si Harry. Solo estoy un poco nerviosa. por lo que pueda pasar hoy.
-No dejaré que nada te pase. Te lo he prometido y es algo que voy a cumplir.
-Harry.
-Vamos, la entrada es por aquí - Dijo Lupin, entrando por una rendija un poco amplia en la madera del sótano. Lo siguió Cho, después yo y al final Harry, vigilando nuestras espaldas.
-Bien, está despejado. Siéntense, mientras iré a buscar.
-¿Sentarnos? Profesor Lupin, ¿de que habla? No podemos quedarnos aquí a esperar.
-Es todo lo que podemos hacer por ahora, Harry. Tengo que revisar la casa a ver si no hay ninguno de ellos.
-¡Voy con usted!
-Bien, acompáñame. Chicas, esperen aquí, no se muevan.
-Perfecto, vayanse y dejennos aquí solas. -Contesto Cho indignada.
-Vayan Profesor, no iremos a ningún lado. -Le dije
-Mi niña, estarás bien. regreso enseguida - me dijo Harry, y me dio un beso.
Ahí nos quedamos, pendientes de cualquier ruido. Estaba muy preocupada por Harry. Tenía miedo de que se topara con Bellatrix, pues si había alguien a quien Harry deseaba hacerle mas daño en el mundo era a la asesina de su padrino. Pero ella era muy veloz, podía hacerle daño.
-¿Como lo conseguiste, Lovegood?
-Eh. ¿de que hablas, Cho? -Le dije, un tanto distraída, viendo por donde unos minutos atrás habían desaparecido el Harry y el profesor Lupin.
-Pues si, eso, ¿como conseguiste que Harry se fijara en ti? El me amaba.
-Cho, ¿no crees que este no es el momento de hablar de eso?
-Quizá no haya otro momento, Lovegood, lo sabes. Quiero saber que fue lo que hiciste para que Harry corriera contigo cuando era bien sabido que era a mí a la que.
-Un momento, Cho. ¿Cómo puedes estar tan segura de los sentimientos de Harry? Creo que si el te hubiera amado como dices, lo hubiera dicho. lo hubiera demostrado. no te hubiera dejado ir así de fácil... además de que te quejas, si tu no le demostraste mucho amor cuando a finales del curso pasado ibas tomada de la mano de Michael Corner o ahora que estas saliendo con Víctor Krum. es tu línea ¿no? Chicos populares.
-¿Qué quieres decir? ¿Qué soy una cualquiera?
-Yo no he dicho nada de eso, tu sola. aunque ya que lo mencionas.-Yo cada vez estaba más molesta. Cho se puso de pie de golpe y yo metí la mano al bolsillo y sujeté mi varita.
-Te lo advierto Lunática.
-Tú no me adviertes nada. Acéptalo, Cho. Perdiste. Deja a Harry ser feliz. te prometo que conmigo lo será. déjanos en paz por favor. Se quedó apuntándome con su varita. Temblaba de ira. En eso, cuando se escuchaban los pasos de Harry y el profesor Lupin que ya regresaban, se tiró de rodillas al piso, y se echó a llorar desconsoladamente.
-¿Pero que es lo que pasa aquí? - Dijo el profesor Lupin.
- P-pero. Luna ¿que paso? Cho, ¿que ocurre? - Dijo Harry
Totalmente confundida, no sabía que decir -Yo no. no se Harry. estábamos hablando y.-
-Ay Harry!!!! - dijo Cho y se le echó encima.- no quisiera decírtelo. no, es que no debo. - volteó a verme y una sonrisa maliciosa asomó de entre las lágrimas.
-¿Que ocurre, Cho, dime, porque lloras?- Le dijo Harry, dándole unas palmaditas en la espalda.
-Es que. es. es Luna. desde que nos dejaron solas, no hizo mas que insultarme. ¿Qué podía hacer yo Harry? Se supone que somos un grupo, debemos estar unidos y ella tratándome mal todo el tiempo. ay. perdón, no pude evitar llorar, es muy triste para mi que esto pase.
-Luna. ¿eso es verdad? - Dijo el profesor Lupin
-Profesor no. yo nunca.
-¿Niegas que me dijiste perdedora y cualquiera?
-¿Eso le dijiste? - Preguntó Harry
-¡¡¡Harry!!! ¿Como puedes creer eso? Yo.
-Obvio que no lo aceptará. todo eso que me dijo. - sollozó Cho
-Bien, ya calmadas, tenemos que estar alertas de todo. Dejen sus problemas a un lado chicas, por favor. Son nuestras vidas las que están en peligro. - Dijo Lupin.
Harry acompañó a Cho a sentarse y después se fue a un rincón, junto a una chimenea.
-Harry, tu sabes que no es cierto. me crees, no es así???
Harry solo me miró. Tras un breve silencio me dijo:
-Simplemente te creí menos inmadura, Luna. - Y alejó hacia donde estaba el profesor Lupin. Y ahí me quede yo, con el corazón en puño, viendo como Harry se alejaba. pensando como es que el, mi único amor, no había creído en mis palabras.
FIN DE LA CUARTA PARTE
