' DEJATE QUERER '
By Rakime

CAPÍTULO 3.- 'BESOS: EL FASTIDIOSO NINGENKAI'

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"¡Buenos días Hiei!, ¿Cómo amaneciste? "– saludo efusivamente un chico de cabellos rojizos, mientras colocaba una mano sobre la frente de otro chico de cabellos negros que se encontraba sobre la cama

"Arrgg, ¡Ya déjame en paz estúpido kitsune!, ¡¿cuántas veces tengo que decirte que ya me siento bien?! – menciono con enfado, retirándole de mala manera la mano de su frente, sentándose enseguida sobre la misma cama, con las piernas medio cruzadas, colocando sus manos sobre sus tobillos y haciendo una mueca de disgusto, pero a Kurama le causo mas gracia que otra cosa, parecía un pequeño haciendo un berrinche.

"No hagas ese gesto "– comento riéndose entre dientes – "pareces un niño gruñón "

"Vuelve a llamarme así, ¡y tu necesitarás el cuerpo de un niño si quieres seguir viviendo! "

"Esta bien, esta bien, no te vuelvo a decir así, lo prometo " – contesto mientras seguía riendo, pero ahora nerviosamente mientras algunas gotitas aparecían por detrás de su cabeza

"Hn...¿ya me voy a poder ir hoy?, ¿o de nuevo me obligaras a permanecer aquí? "

"Oye, yo no te obligue, es solo que estabas enfermo y era mejor que te quedaras "

"Eso no me importa... ¿puedo o no? "

"Si Hiei, puedes irte cuando quieras "

"Aunque me dijeras que no, me iba a ir " – aclaró mientras cruzaba sus brazos frente a su pecho – "pero dame mi ropa, ¿dónde esta?, estoy harto de vestir esta estúpida piñama" - Kurama solo tapo su boca y omitió comentarios.

"¿De que te ríes? "

"No me estoy riendo "– respondió lo más indiferente que pudo

"Grrr... ¡Dime donde demonios pusiste mi ropa! "

"Cálmate, solo se esta secando, la tuve que lavar porque olía mal "

"¡Tú apestas y no te digo nada! "- reclamó el youkai mientras le dirigía una mirada fría

"Perdón, no lo dije con ánimos de ofenderte "

"¡Oh, ya cállate!, y tráeme mi ropa "

"Ya voy, ya voy "

Kurama salio de la habitación, riendo por dentro al recordar el nuevo bautizo a la palabra pijama por parte de Hiei, a pesar de su carácter, y de que no eran sus intenciones, ese youkai malhumorado lo hacía reír muchas veces. Bajo las escaleras y al pasar por la cocina, el teléfono sonó, y apresuradamente lo contestó para evitar que el ruido despertara a su madre.

"¿Diga? "– preguntó mientras colocaba el articular junto a su oreja

"¡Hola Kurama!, adivina quien soy "– dijo divertida la voz del otro lado del aparato

"Humm... no lo se, dímelo tú "– respondió sonriendo, siguiéndole el juego

"Bueno, te daré algunas pistas: soy un hombre apuesto y simpático, y un guerrero con magníficos poderes espirituales "– expresó con arrogancia

"Ahh, yo pensé que eras Kuwabara "

"¡Oye! "– reclamó molesto

"Jajajajaja, solo bromeo... ¿a que se debe tu llamada? "

"¡Ah si!, ya casi lo olvidaba. Urameshi, Keiko, mi amada Yukina, mi hermana y yo iremos a ver una película y a pasear al centro comercial, ¿quieres ir? "

"Eh... no lo se "

"¡Vamos!, no seas una aguafiestas, va a ser divertido, y además hoy es domingo, no creo que tengas nada mejor que hacer "

"Hum... bueno, esta bien, iré "

"¡Que bien!, nos veremos allá en un par de horas, nos vemos "– y la línea se corto, así que el youko deposito el articular en su lugar.

' Hum, si, no tengo nada que hacer hoy; ya termine mis deberes, mi madre seguramente saldrá también, y Hiei ya se curo y ya se irá hoy... eh, un momento... me pregunto si Hiei querrá ir "– pensó Kurama mientras se dirigía hacia donde estaba la ropa del jaganshi – ' lo dudo mucho, porque a él no le gusta mezclarse con los humanos, hum, pero quien sabe, a la mejor si se lo pido, vaya, seguramente ha de sentir que me debe un favor por haberlo cuidado todo el fin de semana y quiera regresármelo, odia deber algo a alguien... pero... bueno, ahora sabré si irá o no '

Regresó algo pensativo a su cuarto, estaba pensando en como pedirle Hiei que lo acompañara a la plaza comercial, no sabía por qué, pero le emocionaba el solo hecho de pensar que aceptaría, el youkai nunca se había adentrado al Ningenkai, no le gustaba, así que veía difícil el convencerlo, pero no le importo, su mente empezó a divagar un poco, imaginando como sería si el youkai fuera con él, le causaba algo de gracia.

"Toma, aquí esta tu ropa Hiei "– le dijo mientras le daba esta misma

"Vaya, pensé que te habías perdido haya abajo "

"Jejeje, lo siento, es que hablaron por teléfono "

"Hn "

"Oye... "

"¿Qué? "– contestó mientras se levantaba de la cama y se quitaba la playera de la pijama, dándole la espalda al youko

"¿A dónde vas a ir? "

"No lo sé "

"Ahh... ¿ningún lugar en especial, eh? "

"No "

"Ahhh "

"¿Por qué? "– preguntó intrigado

"Hum... er... ejem....me preguntaba si no querías ir a ver una película "

"¿Qué es eso? "– volvió a preguntar, pero ahora confundido

"Eh, pues es una historia actuada que se ve en una pantalla grande " – Hiei puso una expresión aún más confundida – "Vamos y verás que es "

"No me apetece "

"Venga, será divertido "

"¿Ir a donde? "

"Te lo acabo de decir, a ver una película, al centro comercial "

"¿Qué es eso? "

"Si vas lo sabrás "

"¡Bah! "

"¡Venga! "

"Sabes que no me gusta salir al Ningenkai, odio mezclarme con ningens "

"Allá venden galletas y helado "– dijo en un tono tentativo

"¿Eh?... ¿nieve dulce? "– masculló con interés

"Si, nieve dulce de todos los sabores... entonces, ¿vas? "

"Estas jugando sucio kitsune, tú sabes muy bien que no me gustan los chantajes "

"Pero yo no te estoy chantajeando, solo te digo que si vas puedo comprarte todo el helado que quieras "– dijo lo más inocentemente que pudo, Hiei solo lo miro fríamente

"Hn, esta bien... por esta vez te lo paso, porque hace mucho que no me has dado nieve dulce y yo quiero comer "– menciono indiferentemente – " pero si hay muchos ningens me voy enseguida "– amenazó

"Si, esta bien "

"Hn "

"Oye, entonces será mejor que tomes una ducha "

"¿Qué estas insinuando? "

"No, no, nada, no estoy insinuando nada, es solo que pues, bueno, tu sabes, tuviste fiebre, y pues sudaste mucho y... y... " - respondió nerviosamente

"Ay, ya cierra tu estúpida boca... ¿Dónde hay algún lago? "

"Un lago, ¿para qué? "– pregunto desconcertado

"Malditasea, ¿no acabas de decir que me bañe? "

"Si, pero no entiendo por qué preguntas por un lago "

"¡Pues para bañarme baka kitsune! "– respondió con algo de ironía

"Ahhh... oye, pero no necesitas un lago para bañarte Hiei, para eso esta el baño "

"¿eh? "– varios signos de interrogación aparecieron sobre su cabeza

"Ay, ven – dijo mientras lo agarraba de la muñeca y lo jalaba hacia el baño

Aproximadamente media hora después, Hiei y Kurama se encontraban de pie en la esquina de la cuadra donde se encontraba la casa de este último. Los dos se encontraban con el cabello visiblemente húmedo por haberse duchado, Kurama vestido con unos pantalones cafés claros y una chaqueta café oscuro, y Hiei, bueno, con su típica vestidura, solo que ahora sin su capa y sin su katana, el youko le prohibió llevarla, este no quería terminar en la cárcel por haber sido el causante de la decapitación de alguien.

"¿Qué demonios hacemos aquí? "– pregunto fastidiado el más bajito de los dos

"Ya te lo dije, esperando al autobús para ir al centro comercial "

"¿Y quien es ese? "

"Ya lo veras "– varias gotitas aparecieron detrás de su cabeza

"¿Y por qué nos vamos tan temprano, me dijiste que la peculica empezaba dentro de dos horas? – reclamó indignado mientras se cruzaba de brazos, Kurama trató de no soltarse a carcajadas

"Jejeje, ya también te había dicho que iríamos a comprarte algo de ropa antes "

"Pero yo ya tengo ropa "

"Ya lo se, pero esta muy gastada, y, además, no es la ropa que un ningen usaría "

"¡Por supuesto que no!, ¡No soy un estúpido ningen!"

"Ya, ya... este... pero la gente se te quedara mirando por tu ropa tan inusual aquí, y tu no quieres llamar la atención, ¿o sí? "

"Hn "

"Qué bien, ahí viene "– dijo casi para sí mismo, refiriéndose al autobús que se veía a lo lejos, avanzando no muy rápido hacia donde ellos se encontraban, Hiei miro a todas partes, tratando de buscar a la persona que Kurama esperaba, pero le extraño no ver a nadie.

El vehículo se detuvo frente a ellos, y ambos subieron, Kurama empujando levemente a Hiei para indicarle que debía subir las pequeñas escaleras y tomar asiento. El youkai solo obedeció refunfuñando, se sentó en los asientos de casi hasta atrás, junto a la ventanilla, y el youko le hizo compañía después de haberle pagado al conductor.

"¿No que estabas esperando a alguien? "– preguntó Hiei serenamente

"¿Esperando a alguien? "– repitió confundido

"Si "

"No "– contesto en un tono desconcertado

"Tú me dijiste que estabas esperando a au... aubus... autus... o algo así "

"¡Ahhh! Ya te entendí... Dije que estaba esperando al autobús "

"¿Entonces? "

"Hiei, esto es un autobús... en lo que acabamos de subir "

"Grrr "– gruñó mientras se recargaba de mal manera sobre el respaldo del asiento y fruncía su ceño aún más

"No te disgustes "

"¡Ah! ¡Déjame en paz! "

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(Hiei's POV)

Esta extraña cosa empezó a avanzar, me siento un estúpido por decirlo, pero me sobresalte un poco por eso, he visto muchos de estos objetos pasar por las calles, pero es la primera vez que me encuentro dentro de uno. De pronto se detiene y veo que algunos ningen se suben, grrr, que fastidio, ¿por qué no solo podíamos ir Kurama y yo aquí?. Me asomo por la ventana, entre más nos adentramos a la ciudad, las calles se van infestando de ningens, se encuentran caminado por y hacia todos lados. En poco tiempo esta cosa ya iba totalmente llena, ya no cabía nadie más, hasta sentía falta de aire, ya empiezo a arrepentirme de haber accedido a venir.

Rato después, Kurama me jala del brazo y me dice que ya nos tenemos que bajar. Ví como pasó entre todas aquellas criaturas inferiores con mucho trabajo para llegar hasta la puerta. Yo definitivamente no pienso pasar entre ellos, no quiero tener ni un mínimo contacto con ningún ningen, así que tendría que buscar rápido otra salida. Mire la ventana, perfecto, por ahí podría salir, la analicé toda para encontrar como abrirla, y cuando la hice, salí por ella, pero antes de que pudiera estar afuera por completo, este mugroso aparato avanzó de nuevo, provocando que perdiera el equilibrio y cayera de bruces al suelo. Me levanté de inmediato, sobando imperceptiblemente mi barbilla, y actuando como si nada hubiera pasado, no quería que nadie se riera de mí, porque si lo hacían, los mataría inmediatamente, y eso me traería problemas con Kurama. Voltee a ver a este, se encontraba a unos cuantos metros de mí, tenía los ojos cerrados y una mano reposando en su frente mientras negaba ligeramente con la cabeza. Me encontraba muy enfadado, incliné mi cabeza un poco y ví una pequeña piedra sobre el suelo, la cogí y la lancé fuertemente hacia esa maldita cosa que había provocado mi caída. Oí una casi inaudible explosión para mí, y ese objeto se ladeo hacía un lado, al parecer la piedra que avente había roto una de esos objetos negros y redondos que lo sostenían. Que tontada, no le di importancia.

De pronto sentí como alguien me agarraba firmemente del brazo y me jalaba, era el kitsune, quien seguía negando con la cabeza. Prácticamente me arrastro hacía una gran, gran casa, o al menos eso parecía, porque en lugar de paredes tenía ventanas, grandes ventanas, que extraño lugar. Entramos enseguida ahí, a través de otras enormes ¿ventanas? las cuales se abrieron ¿solas?, demonios, este lugar debe tener alguna maldición, digo, las cosas no se mueven solas, ¿o sí?; no entiendo, este estúpido youko siempre me regaña por entrar por las ventanas, y ahora acabamos de entrar por una de ellas, y por decisión del kitsune, en verdad que no lo entiendo.

Kurama se detuvo y yo aproveche para ver el interior de esta casa. Malditasea, aquí también esta infestado de ningens, entrando y saliendo de todos los cuartos, que por cierto muy raros, también tenían ventanas en lugar de paredes, y detrás de esas ventanas se podía ver una infinidad de objetos extraños. El Kitsune colocó un dedo sobre mi mejilla, empujo lentamente mi cara hacia él, y quito su dedo enseguida. Se veía molesto, no se por qué, tal vez le disgustó que por culpa de ese tonto aubus, o lo que sea, yo me caí; si, debe ser eso, ya que él siempre esta preocupado por mi, por lo que me pase, que idioteces...

"¿Pero como se te ocurre hacer eso Hiei? "– me regañó sin ninguna razón, o al menos ninguna que yo sepa

"¿Hacer qué? "– le pregunté para salir de mi duda

"Pues poncharle el neumático al autobús, ¡pudiste haber causado un accidente y nos hubieras metido en problemas! "

"¡Pero esa cosa empezó!, provocó que me cayera "– le reclamé indignado

"No, tu lo provocaste, no tenías porque haberte salido por la ventanilla, para eso están las puertas, ya te lo he dicho miles de veces "

"Ya lo se, pero estaba lleno de ningens, no podía pasar sin tocarlos, además que me dices de no entrar por las ventanas, ¡sí acabamos de entrar por una! "– reproche mientras señalaba esta misma

"Eso es una puerta "

"Claro que no, es una ventana "

"Es una puerta Hiei "

"¡Estas mintiéndome, claramente veo que es una ventana! "

"Ay, mira, no discutamos por tonteras, solo te pido que de ahora en adelante te comportes "– me ordenó, ¿pero quien se piensa?, yo ni siquiera quería venir, ¡y ahora me esta ordenando! – "compórtate tú, porque yo ya me voy "– dije mientras me daba la media vuelta y empezaba a caminar hacia la v-e-n-t-a-n-a por la que entramos.

"Oye, no, no, no, no Hiei "– me dijo interponiéndose entre mí y la salida – "mira, lo siento, no debí hablarte así, se que no fue tu culpa, es solo que me preocupe porque en verdad nos pudimos haber metido en problemas si alguien hubiera visto lo que hiciste... quédate, por favor "– menciono esto último en un tono suplicante

"No "

"Por favor Hiei "– suplico aún más. ¿Y ahora que hago?, ¿me quedo o me voy?. Me molestó mucho que me reprendiera; si hubiese sido alguien más, sería un hecho que ahora ya estaría muerto; además prometí que si había muchos ningens me iría, ¡y aquí esta repleto de ellos!... realmente no quiero estar ni un minuto más aquí, en este mundo, pero él me esta pidiendo que me quede, él, que me cuido todo el tiempo que estuve enfermo, apenas hace unos días... ¿Cómo negarle algo a la persona que desde que lo conoces te cuida y se preocupa por ti?... creo que ni yo podría... pero, un momento... ¿por qué me cuida?.. y ¿por qué desde hace tiempo no puedo negarme a hacer lo que él me pide?... ¡bah!, este no es momento para pensar en estupideces. Resoplo con disgusto y despojo mi cuerpo de sus manos. Empiezo a caminar de nuevo, pero ahora en dirección contraria para adentrarme al lugar. Me quedaré... difícil de creerlo, hasta para mí.

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(Kurama's POV)

No puedo creer que haya accedido a quedarse, casi me he quedado en estado de shock. Nunca dijo que permanecería aquí, pero adentrarse en lugar de salir, evidentemente significa que se estará aquí, eso, o esta buscando una puerta por donde salir ya que ha de seguir creyendo que aquella puerta de cristal es una ventana, pero no lo creo. Sonrío y camino detrás de él, pero en pocos segundos Hiei disminuyo su velocidad, y termino siguiéndome a mí, creo que no tenía ni la más mínima idea de a donde ir. Volteo a verlo y vuelvo a reír, camina muy, muy cuidadoso para no chocar con nadie, en verdad que esta llena la plaza.

Sigo caminando y voy buscando un almacén de ropa; echando vistazos para atrás para asegurarme de que Hiei siguiera ahí; y entro al primero que veo. Quiero comprarle algo de ropa, desde hace mucho tiempo, y esta es la perfecta oportunidad, no me importa gastarme mi mesada. Pero sinceramente no es para evitar que él llame la atención con su vestimenta, sino, porque... hum... realmente no se, creo que quiero verle vistiendo de vez en cuando algo diferente, aparte que me da algo de lástima verlo con esas ropas tan gastadas, sucias y rotas, siempre me he preguntado porque no se cambia hasta que su ropa ya no puede ser usada, ¿será por qué no quiere o por qué no tiene muchos cambios?, bueno, aunque con la vida que lleva, se necesitaría tener una almacén completo para siempre vestir bien.

Avanzamos hacia dentro de la tienda, yo mirando de reojo hacia todos lados, buscando atuendos que le vayan bien a él, y también que le agraden, jeje, y si es posible de buena calidad y no muy caro, ya que seguro que en un par de días la romperá también si llega a entrenar. Un empleado se acerca hacia nosotros, y con una sonrisa me dice amablemente...

"Buenas tardes señor, ¿en que puedo ayudarle? "

"Eh, bueno, quiero comprar ropa para él " – le dije mientras señala a Hiei, a quien oí gruñir – "pero no se que talla será "

"Ah sí... hum... creo que en el departamento de niños encontraremos algo... síganme por favor "

Quería reírme, pero no sería bueno. Gire mi cabeza para ver a Hiei, estaba seguro que con esto si se iría, pero no, en lugar de caminar hacia la salida, caminaba hacia adentro, siguiendo al empleado, con una mirada asesina y las manos empuñadas, listo para propinarle un golpe en cualquier momento. Tragué saliva, temiendo a lo que Hiei podría hacer, pero enseguida reaccione, corrí hacia él y agarre sus muñecas firmemente con una mano, para así evitar un catástrofe.

"¡Suéltame kitsune! " – me ordenó con ira, mientras forrajeaba para zafarse de mí.

"Hasta que te calmes "

"No, ahora mismo le romperé la boca a ese estúpido ningen para que no vuelva a decir tales idioteces "

"No lo dijo para molestarte, en serio, no te conoce y ya te he dicho que quien no te conoce es lógico que te confundirá con un niño... aunque te enoje, así es "

"Grr... ¡Cállate! " – libró sus brazos de mis manos, y los cruzó frente su pecho

"Pero no te enfades "

"¡Que te calles! "

"Esta bien, esta bien "

Seguimos al empleado, el cual ya se encontraba buscando prendas de la talla que consideraba que Hiei sería. Me las mostró y dio, y yo se las enseñe a Hiei, para ver cual era la que le agradaba, y por medio de gruñidos y asentimientos con la cabeza escogió, aunque tuve que cambiarlas por otro color, más oscuro, ya que el empleado nos había dado ropa con colores vivos, que obviamente no fueron aceptados. Nos dirigimos a los vestidores, y después de discutir un poco con Hiei, logré convencerlo de que se tenía que probar la ropa antes de comprarla; se probó varias prendas, algunas le quedaban flojas, otras chicas, en fin, varios detalles que hacía que la ropa salieran disparadas hacia el aire, teniendo que recogerlas yo. Le pase el ultimo par de prendas que quedaba, unos pantalones negros y una camisa de manga larga azul, de alguna manera tendría que ocultarle la venda de su brazo. Salió del pequeño cuarto, vistiendo lo que le acababa de pasar, me acerque a él y abroche la camisa, creo que nunca había usado nada con botones, arregle también el cuello, y aunque se molesto mucho, faje bien la camisa. Me aleje un poco de él y lo observe, hum, no se agrada mucho como se ve, los pantalones le quedan algo flojos de la cintura, y la camisa... no se, hay algo que no me gusta. Hiei volteo para mirarse al espejo de cuerpo completo que se encontraba ahí mismo, y por la mueca que hizo, a él tampoco le gustó como luce. Ah, ya se que puedo hacer para que se vea mejor. Le hable al chico que nos atendía y le pedí que trajera un cinturón y una playera blanca sin mangas, y él obedeció enseguida. Agarre el cinturón y se lo puse a Hiei, y después quite rápido la camisa, espero que no me golpee, y le coloque la playera, volviendo a colocar la camisa encima, pero sin abrocharla ni fajarla. ¡Perfecto!, ahora si se ve bien, y él también ha de pensarlo, porque cuando se miro de nuevo al espejo, no frunció su ceño.

"¿Esta mejor ahora?... ¿te agrada? "

"Hn... pero te informo que se me vestir solo "– aclaró con disgusto

"Eh, jejeje, lo siento "– me disculpe nervioso

"¿Le ha gustado señor? – preguntó atentamente el empleado a Hiei, pero lógicamente él no le iba a responder, así que yo lo haría por él

"Si, esta bien "

"Bueno, ahora me permiten la ropa, para que pueda pasar a la caja "– Hiei me miro confundido

"¿Habría algún inconveniente en que se la llevara puesta? "

"Eh, no, para nada "

"Gracias "

Pasé con la cajera y pague la ropa, mientras Hiei se encontraba detrás de mí, mirando curioso las etiquetas que colgaban de su nueva vestimenta. Reí ligeramente, pero esa pequeña sonrisa desapareció al ver el ticket de compra, ¡cincuenta dólares!, ¡Ay dios!, que bueno que yo no compro muchas cosas y tengo bastante dinero ahorrado, porque si no, me quedaría in ningún centavo. Salimos del almacén, y quite todas las etiquetas, tirándolas en la primera papelera que ví. Ahora tengo que buscar una zapatería, como que los zapatos que trae ahora no van para nada con su nuevo atuendo. Camine nuevamente adentrándome al centro comercial, volteando hacia todos lados, y entre a una zapatería que se veía muy bien surtida. Mire el aparador, al igual que Hiei, quien se veía asombrado al ver tantos calzados...

"Oye Hiei, ¿qué número calzas? "– él solo se encogió de hombros – "humm... entonces ven, vamos adentro "

"¿Qué vas a hacer? "– me preguntó mientras me seguía

"Comprarte un par de zapatos "

"¿Para qué?, ¿qué tienen de malo los que tengo? " – percibí algo de disgusto en sus palabras

"No, nada, pero como que no combinan con tu ropa, además los que te compraré serán más cómodos "

"Kitsune vanidoso, ni se te ocurra volverme así también "– refunfuñó, yo solo reí

Una señorita se nos acerco y nos preguntó que calzado nos interesaba. Le indique cual, unos tenis color negro, pero también le dije que no sabía el número, así que con una plantilla sobre el piso, midió el pie de un fastidiado Hiei. Casi enseguida me entrego mi pedido, y nos sentamos sobre una de las muchas sillas, entregándole los zapatos deportivos a Hiei...

"¿Qué demonios es esto? "

"Son tenis o zapatos deportivos... pruébatelos "

"Están horribles "– expresó mientras los observaba detenidamente

"Claro que no, ya verás que se te verán bien "

"Grrr... ¡pero te advierto que es la única cosa que me pruebo! "

"Si, te prometo que será lo último "

Después de mostrarle como se ataban las agujetas, aunque creo que no me entendió del todo, y de verificar de que en verdad le quedaban, lo empuje para que se levantara y se viera en un pequeño espejo que se encontraba sobre el piso, pero no quiso, solo se volvió a sentar con los brazos cruzados.

"Venga Hiei, ve a ver como te quedan y si te gustan, para ver si te los compro "

"Me gusten o no me los vas a comprar, ¿o no? "

"Eh... bueno... si "

"Entonces que más da "

"Deja de estar de mal humor Hiei... en verdad te ves bien, no me extrañaría que alguna chica se te pegara hoy "

"Kitsune... ya cállate "– me dijo mientras me miraba de reojo, yo solo voltee mi cara hacia otro lado, haciéndome el despistado.
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El joven de cabellos color fuego se puso de pie, y siguió a la empleada que le había dado los zapatos para su amigo, mientras iba sacando la billetera de uno de los bolsillos traseros de su pantalón, y el chico de cabellos azabaches se quedo sentado, mirando disimuladamente sus pies, esas cosas que traía puestas sobre ellos le parecían demasiado estorbosas, pero tenía que admitir que eran cómodos. Un pequeño grupo de individuos se acercaban a la zapatería donde ellos se encontraban, riendo por cualquier tontada que decían o venían, y entraron a la tienda.

"¡Hola Kurama!, que bueno que viniste "– dijo un chico de pelo negro, peinado hacia atrás, y ojos color carmín

"Ah, hola chicos, buenas tardes "– saludó cordialmente Kurama

"¿Qué haces aquí? "– volvió a hablar Yusuke

"Vine a comprarle un par de zapatos a Hiei " – le explicó mientras señalaba a este último

"¿Zapatos deportivos? " – preguntó un chico alto de cabellos color zanahoria, mientras miraba los pies del youkai de fuego – "Mejor le hubieras comprado una zapatillas, al menos así se vería más alto " – comentó en tono burlón mientras comenzaba a reírse.

"¿Y a que se debió el milagro de que Hiei viniera? "– pregunto curioso el chico cuya acompañante era Keiko

"No lo se "– respondió el youko – "solo vino "

"Oye Hiei "– le llamo mientras este se acercaba evidentemente molesto, y coloco una mano sobre su cabeza – "hasta que te veo vestido decentemente, que guapo te ves "– comento esto último entre pequeñas risas maliciosas

"Idiota "– gruño el jaganshi mientras quitaba su mano de su cabeza

"Jajajaja, es broma "

"Bueno, ya déjense de habladurías y vamonos al cine de una vez, que no falta mucho para que empiece la película " – ordeno Shizuru mientras encendía un cigarrillo

Esperaron a que Kurama terminara de pagar, y todos se dirigieron a la taquilla del cine que se encontraba dentro de la misma plaza comercial, mientras platicaban y comentaban cosas sin sentido. Ya frente a la taquilla, miraron las pequeñas pantallas donde daban a conocer que películas exhibían y en que horario, escogieron cual verían, y todos le dieron el dinero a Yusuke para que comprara los boletos.

"¿Por qué no me dijiste que estos idiotas venían " – preguntó un muy enfadado youkai a un youko que se encontraba delante de él

"Nunca me preguntaste "– el youko trato de hacerse el inocente

"No te hagas el estúpido kitsune, que no estoy de humor "

"Lo siento Hiei, pero es que si te decía no ibas a querer venir "

"Pues tenías mucha razón... me voy "– avisó mientras se giraba sobre sus talones, dando una vuelta de 180 grados

"No, no te vayas, por favor "– rápidamente se coloco frente a él para evitar que avanzara

"Quítate kitsune "

"Mira Hiei, ya estas aquí, no te cuesta nada quedarte un rato más "

"Si, ya estoy aquí, escuchando tus regaños, vistiendo como un estúpido ningen y aguantando las burlas de aquellos idiotas... ¡pero ya no! "

"Vamos, aún ni te compró el helado "

"No me importa "

"Hazlo por mi "

"¿Por ti? – preguntó desconcertado pero a la vez extrañado - ¿por qué por ti? "

"Porque... eh...¿por qué soy tu amigo y te lo estoy pidiendo por favor? "

"Ahh "– exclamó saliendo de su asombro

"¿Pues que pensaste? "– le cuestionó curioso

"Nada "

"Hum... entonces...¿te quedas? "– dijo temeroso

"Otra más... otra más y te juro que me largo de aquí " – amenazo muy decidido el youkai

"Esta bien... gracias "

"Bah "

"¡Oigan ustedes dos, ya dejen de noviar y entremos a la sala de una vez para coger buenos lugares "– les grito divertido Yusuke, Kurama solo se ruborizó un poco, mientras que Hiei, bueno, simplemente no supo que es lo que Yusuke les quiso decir

"Hum, a ver, a ver, yo quiero palomitas, soda y un chocolate " – le dijo Shizuru tranquilamente a Kuwabara una vez dentro del cine

"Pues cómpratelo tú, porque yo no tengo dinero "

"Claro que si traes "

"Bueno, si, pero es para invitarle algo a la hermosa Yukina "

"No me importa, también me invitaras eso a mi o si no ya veras como te ira "– le amenazó mientras lo agarraba del cuello de su chaqueta

"Eh, esta bien, esta bien "

"Idiotas "– murmuro para sí mismo Hiei al verlos

"¿Tu vas a querer algo Hiei? "– le pregunto un chico de ojos esmeralda

"¿Eh? "

"Qué si vas a querer algo, para comprarlo "

"¿Algo de qué? "

"Algo para comer "

"¿Y la peculica? "

"Ejem... se acostumbra a comer algo mientras la estamos viendo "

"¿Cómo qué? "

"Pues mira, venden palomitas, golosinas, sodas, hot dogs, y muchas cosas más... jeje, ahora que lo pienso, parece restaurante esto "

"¿Comen aves y perros? "– pregunto extremadamente confundido

"¿Aves y perros? "– cuestiono con el mismo sentimiento que Hiei

"Si, acabas de decir palomas y perros "– le dijo mientras lo miraba de reojo fríamente

"Eh... ahhhh... jejeje, miera, mejor compro algo para mi y de ahí te doy "

"Hn "

"Yusuke, yo solo quiero una soda "– le dio a saber Keiko

"Si claro, ve a comprarlo, aquí te espero "

"¡Oye! "

"¿Qué? "

"Tu me invitaste, así que se caballeroso y ve a comprarlo tú "

"Pero... "

"¡Ve a comprarlo! "– Yusuke obedeció al ver a Keiko enfadada

"Linda Yukina, ¿Qué quieres que te compre? " – le pregunto Kuwabara, mientras la tomaba de sus manos, haciendo que su temperatura aumentara

"Lo que tu quieras Kazuma "– contesto sonrientemente al ver como su color se iba tornando rojo.

Alrededor de quince minutos después, entraron a la sala correspondiente, llevando consigo varias sodas, botes de palomitas, golosinas, etc; al parecer era más la comida que entraba, que personas. Tomaron asiento casi hasta arriba, aún faltaba un poco para que el filme diera inicio, así que había bastantes asientos desocupados para escoger. Hiei miro con curiosidad aquel cuarto tan extraño para él, pero a la vez con disgusto, por lo que podía ver ese lugar también se llenaría de ningens. Se sentó gruñendo, y reposo sus pies sobre el asiento de adelante, al menos los asientos no le eran incómodos.

"Hiei, baja los pies de ahí "– le susurró el youko, que se encontraba sentado junto a él.

"¿Por qué? "

"Porque te van a regañar "

"¡Bah!... a quien lo haga le doy un golpe y ya "

"¡No, como crees!... bájalos por favor "

"¡Como jodes kitsune! "– le hizo saber mientras hacía lo que le había ordenado

"Oye enano, ten cuidado porque luego los personajes salen de la pantalla y te apalean "– le grito Kuwabara, quien se encontraba sentado dos lugares a la izquierda de él

"¿Eh? "– Hiei alzó una ceja

"No lo engañes Kuwabara... no es verdad Hiei, nada sale de la pantalla " – le informo amablemente Kurama

"Claro que si salen de la pantalla Kurama, y para evitar eso tienes que destruirla "– volvió a mentir Kuwabara, riéndose

"Ya cierra tu estúpida bocota, que lo único que destruiré será a ti para que dejes de hablar " – amenazó Hiei mientras le dedicaba una mirada fulminante al chico de cabellos anaranjados, este solo trago saliva

"¡Ya dejen de discutir! "– mandó Yusuke con la boca llena de palomitas, Keiko lo reprendió por esto.

La sala se empezó a llenar, y de un momento a otro ya no había ningún lugar libre, la función estaba a punto de comenzar. La pantalla empezó a reflejar imágenes, anuncios para ser exactos, y poco a poco todas las luces se fueron apagando, dejando el cuarto en plena oscuridad, solo alumbrada por la luz de la pantalla. Hiei se sobresalto un poco, pero Kurama coloco un brazo frente a su pecho, para no permitirle que se levantara...

"Shh, tranquilízate, es normal "– le murmuró al oído

"Oigan ustedes "– dijo quedito Yusuke, quien se encontraba al lado de Kurama – "No vayan a darse besitos y hacer cosas raras ahora que estamos en penumbras "

"¿Qué? "– exclamó Hiei

"Deja de bromear así Yusuke "– dijo el youko avergonzado

"Jajajajajajajaja"

"Ya cállate Yusuke, que ya va a empezar la película "– le regaño de nuevo Keiko

Por fin dio inicio, Hiei enfoco su vista en la pantalla y presto mucha atención, la verdad es que tenía mucha curiosidad por saber que era una 'peculica', ¿tan bueno era que muchos ningens se reunían para verla?, bueno, aunque las diversiones de los humanos no eran todas las veces de su agrado. Varias personas aparecieron en la pantalla, veía que movían la boca, pero no lograba entender que decían, al parecer era otro lenguaje, entonces abajo vio que aparecían varios símbolos extraños, parecidos a los que el kitsune escribía cuando hacia sus deberes, y diferentes a los que el conocía y entendía. Por más que trataba de leerlos, no podía, solo entendía o deducía una que otra palabra, definitivamente era una escritura diferente a la que Kurama le había enseñado no hace mucho. Miro al youko fulminantemente, y este seguida volteo al sentirse incomodado por algo, y le contesto con una mirada de confusión, intrigado por la forma tan fría en que lo miraba. Vio de nuevo la pantalla, y de nuevo a Hiei, entonces comprendió...

"Lo hiciste a propósito, ¿verdad? "– le acusó con enfado el youkai

"No, no, no, te juro que no "

"¿Cómo pretendes que le entienda? "

"Si quieres te puedo leer lo que dice "– ofreció temeroso Kurama

"Léete el trasero "– exclamó mientras se inclinaba hacia atrás, cruzando sus brazos

"Oye Yusuke" – le hablo en voz baja a su amigo de al lado – " ¿Qué no había la película no subtitulada? "

"¿Por qué?... ¿te da flojera leer o que? "

"No, no es eso... es solo que... eh... Hiei..."

"¿Qué con él" – pregunto sin dejar de ver el filme

"No sabe leer ese tipo de escritura "

"¿Eh?.. ¡ahh!, ya entendí... jajajajajajaja " – empezó a reír divertido, pero rápidamente el youko le tapo la boca con la mano

"¡Shhh!, no te rías que se va a enojar "

"Ok, ok... ¿y ahora que hacemos?, ¿nos vamos o que? "

"No, no, se va a incomodar más "

"Hum... mejor le preguntamos a él "

"No, no "– pero Yusuke no le escucho

"Oye Hiei "

"¿Hn? "

"¿Quieres que nos pasemos a ver otra película que este en japonés?... ¿o qué hacemos? "

"¡Eres un lengua larga kitsune! "

"Ya ves Yusuke, te dije que no "

"Oigan, ya cállense y dejen oír "– se quejo Kuwabara

"Shh, espérate Kuwabara "– le dijo Yusuke – "Dime que hacemos Hiei "

"¿Qué pasa? "– cuestiono el joven de cabellos zanahoria

"Es que Hiei no entiende la película porque esta en ingles "

" ¿Qué?... ¿no le entiende?.... Jajajajajajajajaja, ¡Que ridículo!, jajajajajaja "– empezó a reírse en la cara de Hiei a carcajada limpia – " ¿Quieres que te la traduzca a señas enano? "

Una vena sobresalió de la frente de Hiei, se levantó y de un movimiento rápido le arrebato el bote de palomitas a Kuwabara, y después de propinarle un golpe en la cara, provocando que este cayera al suelo, se lo puso de sombrero.

"Esta vez si me voy "

"No, no, no... ¿les darás la satisfacción de irte para que se burlen más? "– Hiei lo miro con resentimiento por la verdad de esas palabras, volviéndose a sentar maldiciendo – "Mira, con que veas las imágenes basta"

"Grrr "

"Ten, come palomitas "– le sugirió mientras ese las entregaba, tratando de hablar calmado para tranquilizarlo

"¿Qué dijo? "– pregunto el otro chico de cabellos negros sentado junto a Kurama

"Nada, ya déjalo... mejor sigamos viendo la película "

Probó las palomitas. Al principio no le agrado mucho su sabor, le pareció muy salado, pero al probarlas con picante, cambio su opinión, y no le tomó mucho comérselas todas, saboreando de vez en cuando la soda, terminándosela también. Intentaba interesarse en filme que transmitían frente a sus ojos, pero como no entendía nada de lo que decían, pronto se aburrió, y al estar completamente aburrido, fue cerrando poco a poco sus ojos, quedándose profundamente dormido sin darse cuenta.

La película finalizó, las luces volvieron a iluminar el lugar, y todas las personas se fueron levantando de sus asientos lentamente, abarrotando enseguida la salida. Yusuke, Kuwabara y los demás también se pusieron de pie y caminaron hacia la puerta, lo más rápido que podían, no querían ser reprendidos por todo el basurero que habían dejado tanto sobre los asientos como en el piso, Kurama fue el único que se preocupo por recoger lo suyo para botarlo en la papelera. Este último ya estaba muy cerca de la puerta, pero al notar que Hiei no iba detrás de él, regreso su mirada hacia donde se encontraba sentado no hace mucho, y regresó corriendo al ver al youkai aún sentado y con los ojos cerrados...

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(Kurama's POV)

"Hiei... Hiei, despierta que ya nos vamos "- le llamé mientras lo movía dócilmente de los hombros con mis manos

"¿Qué?... ¿quién?... ¿cómo?... ¿por qué? " – pregunto desconcertado mientras abría sus ojos súbitamente, pero rápido uno se volvió a cerrar, si que estaba profundamente dormido, hasta un pequeño hilito de saliva salía de su boca, avanzando por su barbilla

"Shh, cálmate"

"¿Eh? "

"Ven, ya vamonos "– le dije tomándolo de la mano, jalando poco para obligarlo a que se levantara y para que caminara detrás de mi rumbo a la salida.

Al salir del cine, nuevamente a la plaza comercial, Hiei ya se encontraba en sus cinco sentidos, e inmediatamente que se dio cuenta, se soltó de mi mano bruscamente, mirándome de reojo. Yo me agache un poco y le susurre al oído que limpiara su boca, y él velozmente lo hizo, después de gruñir.

"Bien, ¿ahora a donde vamos? "– escuche que preguntó Yusuke a todos, mientras se estiraba, más de un par de horas sentados, entumía el cuerpo.

"Pues es hora de comer "– contestó la hermana de Kuwabara después de consultar la hora en su reloj de mano

"Entonces vamos a una cafetería, ¿no? " – sugirió Keiko, y todos asentimos, a excepción de Hiei, pero eso no es nada extraño

Recorrimos gran parte del lugar, buscando alguna cafetería que no se encontrara llena, al ser domingo, todo mundo venía a pasar el día aquí, no era de extrañarse que todo estuviera hasta el tope. Encontramos una y entramos. Buscamos una mesa libre y nos sentamos, aunque tuvimos que agarrar más sillas de otra mesa para que todos cupiéramos. Una joven mesera se acerco y nos entrego a cada quien un menú, el cual empezamos a leer enseguida para ver que es lo que había de comer, a pesar de que habíamos comido dentro del cine, traíamos hambre, bueno, a pesar de que comieron, porque yo no, Hiei se devoro todo lo que yo había comprado. Y ahora que menciono a Hiei, me acorde de él, y divertido lo mire, se encontraba sentado junto a mí, y sonreí discretamente al ver como veía el menú, al parecer trataba de leerlo, pero no creo que pueda, no porque no supiera, sino porque lo tiene al revés.

"¿Qué es esto kitsune? "– me preguntó en voz baja y disimuladamente, tal vez para que no lo oyeran y le hicieran burla

"Es un menú Hiei "– le respondí quedito también – " En el escriben la comida que venden y sus respectivos precios ... ¿Qué vas a querer? "

"Espera, ahora te digo, que estoy leyendo el menú para ver que me apetece " – me dijo en un tomo muy, muy irónico, mientras me miraba fulminantemente, lo único que pude hacer es sonreírle nervioso

"Perdón "

"Hn... ¿venden nieve dulce? "– cuestiono con algo de entusiasmo, para mi sorpresa

"Eh... si" – le conteste después de haberme cerciorado viendo la carta

"Entonces quiero nieve dulce... me lo prometiste"

"Si, ya se, pero eso es para postre, pide una cosa para comer primero"

"Quiero nieve dulce y punto "- me dijo sin vacilar, yo afirmé enseguida

La joven que nos había traído las cartas regresó y tomó nuestras órdenes. Yo pedí una hamburguesa y papas fritas, hace tiempo que no como eso, y también pedí el helado para Hiei. Aproximadamente en veinte minutos nos trajeron los alimentos que pedimos, y todos empezaron a devorarlos vivazmente. A Hiei le entregaron una gran copa de helado, con crema batida y una cereza encima. Lo observe, primero lo vio con desconfianza, como hace con toda la comida ningen, y me miro, yo le asentí con la cabeza, y entonces el agarro la cuchara y probó un poco con desconfianza aún, pero después de que sus papilas gustativas se deleitaron con el helado, siguió probando y probando. Cada vez que introducía la cucharilla con helado a su boca, una ligera, pero muy ligera sonrisa, se dibujaba en su cara, creo que yo era el único que me daba cuenta de aquello, y al ver que sonreía, yo también lo hacía, por alguna extraña razón me hace feliz el verlo feliz. No tardo mucho en acabárselo, poco le falto para lamer el recipiente. Me vio de forma curiosa, dándome a entender que quería más. Yo busque a la mesera, pera estaba ocupada, así que le dije que se acercara a la barra y lo pidiera, lo haría yo, pero por estarlo viendo no he probado bocado y mi estomago ya me reclama. Él frunció su ceño aún más, definitivamente no le agrado eso, pero no dijo nada y se levando, dirigiéndose a la barra.

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(Hiei's POV)

Maldito kitsune, al menos debería de conseguirme la nieve dulce a cambio de que aún me encuentro aquí soportando a esos tontos. Me acerco a esa barra como él me indicó, para mi mala suerte había muchos ningens aquí, y busqué a algún estúpido que estuviera del otro lado, según Kurama a ese tonto debería de pedirle la nieve dulce. Ví a un ningen usando la misma ridícula vestimenta que todos los que entregaban los alimentos, así que supuse que a el debía dirigirme. Bufe malhumorado, y le hable de la manera más calmada que pude...

"¡Oye tú! "

"Buenas tardes señor, ¿Qué es lo que desea? "

"Dame nieve dulce "– le ordené

"¿Perdón? "

"¡Que me des nieve dulce! "

"Lo siento señor, pero no vendemos eso aquí "

"Claro que si, ¡lo acabo de comer! "– ya estoy empezando a perder la poca paciencia que tengo

"Ha de haber sido otra cosa "

"¿Me estas diciendo idiota?, ¡se bien lo que como! "

"No señor, yo no le quise decir eso "

"Grrr, ¡¡solo dame la maldita nieve dulce y ya!! "– le volví a exigir muy enfadado, ahora si ya no ya perdí la paciencia, así que lo cogí firmemente del cuello de su estúpida camisa

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(Kurama's POV)

Escuche a Hiei gritar, y rápidamente lo busque con mis ojos, asustándome al ver como tenía a un pobre mesero agarrado del cuello a punto de matarlo, sino era con la mirada, con un buen golpe si sería. Me levante enseguida, lanzándome hacia a él, mientras oía como Yusuke y los demás empezaban a carcajearse. Rodee a Hiei por la cintura con mis brazos, y lo alcé, alejándolo del pobre chico antes de que le pegara. Hiei se molesto mucho por haberlo cogido así delante de todos, y me lanzo un fuerte codazo, dándome sin querer, creo yo, en una parte muy dolorosa. Lo solté, y me agache, si que duele...

"Te lo mereces "– masculló mientras metía sus manos a sus bolsillos

" Auch... "– un pequeño quejido se escapó de mis labios, mientras trataba de ponerme de pie de nuevo – "... pero no tenías porque pegarme, y menos ahí "

"Bah, no seas llorón kitsune "

"Eh... disculpen... si me dicen lo que quieren, hay mas personas que atender " – nos dijo con miedo el mesero

"Solo dame un helado, por favor "

"Entendido "

Volvimos a la mesa, yo caminando lentamente, aun estaba adolorido, y Hiei, como si nada, solo saboreando su 'nieve dulce', tendré que ponerlo a hacer planas de la palabra helado, para evitarnos estos problemas. Los chicos seguían riéndose, pero con una mirada les indique se guardaran silencio, y obedecieron, a excepción de Kuwabara, como siempre, un día de esos Hiei lo terminara matando...

"Jajajajajaja, oye enano, vas a dejar estéril a Kurama y luego ya no van a poder tener hijos, jajajajajajaja "

"Kuwabara, deja de decir tonterías por favor "– le reprendí algo apenado

"Jajajajaja, no son tonterías, es la verdad "

Yo solo sentí que Hiei se levanto, pero cuando gire mi cabeza a su lugar, él se encontraba sentado como si no se hubiese movido, aunque note que le faltaba algo. Moví mis ojos hacia donde Kuwabara, y ví que lo que le faltaba a Hiei, su helado, se encontraba sobre la cabeza de Kuwabara, palomitas y helado en un mismo día, no me extrañaría que cuando saliéramos de aquí los pájaros se posaran sobre él.

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"¡Si no cierras tu estúpida bocota de una vez por todas, te golpeare hasta que ya nunca más puedas hablar! "– gritó con enfado un chico de grandes ojos color rubí, a uno de pequeños color negro

"¡¿Qué?! , ven acá mugroso enano "– le dijo ofendido mientras se ponía de pie, quitándose algo de helado que le había escurrido por la cara para poder ver bien, y agarro al youkai de la camisa

"Suéltalo Kuwabara, no lo provoques "– le dijo Yusuke mientras intentaba que soltara a Hiei

"Por favor Kazuma, no pelees aquí "- pidió Yukina

Pero por primera vez en su vida, Kuwabara no oyó a Yukina, ya que empuñó su mano y lanzó un puñetazo directo a la cara del jaganshi, quien sin ningún problema se zafo de su mano, esquivando aquí ser golpeado, provocando así que la persona que se encontraba sentado en la mesa de junto, detrás del Hiei, recibiera el golpazo y cayendo de la silla. Este chico se levanto del piso, y muy molesto le intento regresar la agresión, pero Kuwabara se agacho, y el que fue lastimado ahora fue Yusuke.

Un youkai con las manos en los bolsillos, salio de la cafetería tranquilamente, mientras detrás de él se podía observar claramente una gran nube de humo de la que salían varias veces pies, manos y cabezas de sus 'compañeros'.

Varios minutos después, todos se encontraban fuera de la plaza comercial, riñendo unos con otros, habían sido echados por destruir casi toda la cafetería, y lógicamente obligados a pagar todos los daños. El más afectado fue Kurama, quien tuvo que dar la mayor parte del dinero sin haber participado en la disputa. El youkai y el youko solo observaban con varias gotitas detrás de su cabeza, la nueva pelea que se empezaba a formar entre Urameshi y Kazuma...

"¡Tú tuviste la culpa Kuwabara, ¿para que demonios tenías que golpear a Hiei, o intentar hacerlo?! "

"¡Porque el me aventó el helado! "

"Porque tu te estabas riendo de él "

"Tú también "

"Si, pero no en su cara "

"¡Ya guarden silencio los dos! "– les ordenó Shizuru – "Y fue tu culpa Kuwabara, siempre cometiendo idioteces cuando sales " – y le propino un golpe en la cabeza a su hermano

"¡Oye! "– se quejo el chico que había sido golpeado

"Ah, cállate "

"Eh... chicos.... Será mejor que nos vayamos "– habló por fin Kurama

"Ay no, es muy temprano para regresar, y yo aún no quiero llegar a mi casa "– menciono Yusuke mientras colocaba sus brazos detrás de su cabeza

"Yo lo digo porque no nos quedo dinero ni para el autobús, así que tendremos que regresarnos caminando "– lo miró de reojo

"Ah, es verdad, jajajaja... oye, pero no me mires así, en cuanto pueda te pago "

"Eso espero "

"Oigan, si nos vamos por la playa, el camino será más corto " – propuso Keiko

"Si, tiene razón "– Kurama la apoyo

"Bien, entonces andando "– dijo alegremente Urameshi, mientras emprendía el camino

La plaza comercial se situaba casi enfrente del boulevard, y ciertamente si se iban junto a la playa, el camino se acortaría. Yusuke, Kurama, Hiei y Kuwabara bien podrían haberse ido corriendo y llegar mucho más rápido, pero no podían, no debían, ya que no iban solos, las chicas iban con ellos, y ellas no podían correr al mismo ritmo que ellos.

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(Hiei's POV)

No se que demonios hago siguiendo a estos idiotas, bien hubiera podido irme por mi lado mucho más veloz, pero no lo hice, Yukina está aquí, y con ese estúpido anormal; no quiero dejarla sola con él, capaz de que la idiotez es contagiosa, en verdad que no entiendo como es que puede aguantarlo; o almenos esa es la razón que fuerzo a mi mente creer. Todos van delante de mí, hasta Kurama, sigue tratando de que Yusuke y el idiota no empiecen a pelear de nuevo.

Pasa el tiempo y seguimos andando, no pensé que nos hubiéramos alejado tanto de la casa del kitsune, tal vez porque iba en el aubus no me di cuenta. No estoy cansado, eso sería ilógico, más bien estoy fastidiado e... ¿incomodo?... si, estoy incomodo por culpa de estoy zapatos. Siento como si tuvieran algo adentro que me estorba, ¿se habrán roto?, realmente no lo se, porque se siento algo suelto dentro de ellos, ¿o afuera?, ay, no se. Sacudo mis pies cada que puedo, a ver si eso que me incomoda se sale, pero nada, cada vez siento más de esas cosas molestas adentro. Me desespero y me detengo, y empiezo a sacudir fuertemente mis pies, maltido kitsune, nunca vuelvo a hacerle caso, nunca vuelvo a ponerme lo que me diga, que aparte de horrendo, es vestimenta de ningens.

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(Kurama's POV)

Afortunadamente ya nadie va riñendo, solo platicando, definitivamente no vuelvo a salir con ellos, no es que me caigan mal, al contrario, es solo que las únicas veces que lo he hecho, siempre termino en problemas por su culpa, no serios, pero no quiero estar cuando lo sean; y también es un hecho que no vuelvo invitar a Hiei, almenos que nadie más vaya. Ahora que lo pienso, me extraña que no se hada ido con todo lo que ha pasado, para mi que se iba a ir desde llegaron Yusuke y los demás a pesar de que le pidiera lo contrario, pero no, sigue aquí, si que me ha dejado intrigado.

Echo un vistazo hacia atrás, y mis ojos se abrieron lo más que pudieron al ver a Hiei patear al aire desesperadamente, no, no pateando, parecía más bien como si se sacudiera, ¿se le habrá subido algún cangrejo?. Me detengo y cambio de dirección para ir con él...

"¿Qué es lo que te pasa? "

"Estos malditos zapatos ningen "– gruñó

"¿Qué tienen? "

"Tienen algo adentro que me esta molestando "

"¿Algo adentro? "– le pregunté aún más confundido

"¡Si! "

"¿Qué? "

"Kitsune, a veces pienso que Kuwabara ya te pego lo idiota.... ¡Si supiera te lo hubiera dicho! "

"Jejejejeje... hum, mira, siéntate ahí" – le indique mientras señalaba una gran piedra que se encontraba no muy lejos de ahí

"¿Para qué? "

"Solo siéntate "

"Siéntate tú "

"¡Hiei! "

"Hn "– obedeció lo que le dije, mientras maldecía en voz baja. Fui detrás de él, y cuando se sentó, tome mis tobillos con mis manos y los levante un poco, para poder despojarlo de su calzado. Tierra, eso era lo que le molestaba, simplemente tierra que se escabulló hacia dentro. Sacudí sus zapatos, girándolos hacia abajo para que saliera toda la arena.

"Solo te entro arena Hiei "

"¡Si hubiera traído mis zapatos no me hubiera entrado nada! "

"No, si levantaras los pies al caminar no te hubiera entrado nada "

"¿Estas diciendo que no se caminar? "– preguntó con enfado

"Si, digo, no... ay, no vamos a discutir por tonterías, mejor ponte los tenis y ya vamonos "

Le entregue estos últimos y él metió sus pies en ellos, yo le di la espalda y empecé a andar hacia donde los demás iban, pero al sentir que Hiei no me iba siguiendo, me gire de nuevo, y reí entre dientes al ver que aun seguía sentado sobre aquella roca, intentando malhumoradamente atar las agujetas, creo que no me entendió muy bien como se hacía, porque en lugar de atarlas al zapato, las ató a sus dedos, o no, no las ató, más bien enredó los cordones en sus dedos y manos.

"¿Te ayudo? "– le pregunté mientras me acercaba de nuevo a él

"No, déjame solo "

"Vamos, deja que lo haga yo "– le dije sonriendo mientras me encuclillaba enfrente y agarraba sus manos para desenredarlas de las agujetas

"No vuelvo a dejar que me convenzas para hacer nada de esto "

"No te preocupes, no lo vuelvo a hacer... y si es que acaso llegamos a salir de nuevo, será porque tú quieras"

"Y te aseguro que nunca querré "

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El youko seguía atando los cordones de los zapatos deportivos del jaganshi, tratando de no hacerlo muy rápido para que este último pudiera ver como se hacía, aunque refunfuñara más de lo que prestara atención. Segundos después vieron como una sombra negra pasaba junto a ellos fugazmente, pero no le tomaron atención. Repentinamente unas manos se posaron desde atrás sobre los hombros de Hiei, y un chico de cabellos negro emergió, sonriendo divertidamente...

"Bueno, ahora que ya interpretaron la ultima parte de la cenicienta... ¿se dará un besito? "– pregunto Yusuke mientras le levantaba las cejas a Kurama

"Deja de decir eso "– le regañó Kurama

"Grrr, no me toques "– ordenó Hiei, mientras doblaba su brazo y lo lanzaba hacia atrás con la intención de golpear a quien se encontraba de tras de él, pero Yusuke rápidamente se alejo.

"Jajajajaja, no se enfaden, solo estoy bromeando "

"Estúpido "– le insulto el youkai

"¡Venga, ya vamonos! "– grito desde lo lejos Kuwabara

"Ah si, vamonos ya, que queremos ir a jugar "

"¿Jugar? "– Preguntó Kurama mientras se ponía de pie, al igual que Hiei

"Si, al centro de entretenimiento virtual que se encuentra del otro lado de la calle "– señalando el mismo

"Pero ¿cómo?, si ya no traemos dinero "

"Ahhhhh, pero Kuwabara y yo sabemos como conseguir fichas gratis "

"¿Cómo? "– pregunto curioso el youko

"Ya verás Suiichi, ya verás "– le contesto riendo nuevamente

Minutos próximos todos se encontraban frente a la entrada de un gran centro de juegos virtuales, al parecer ya habían llegado al centro de la cuidad. Se adentraron, había bastantes personas de todas las edades jugando en las diferentes máquinas que abundaban ahí. Kuwabara y Yusuke se miraron y se sonrieron maliciosamente, y luego fueron corriendo hacia donde estaba el mostrador, donde se compraban las fichas y se intercambiaban los tickets que se ganaban por algún premio. El chico de mayor estatura empezó a hablar con la que parecía la encargada de ahí, hablándole de una manera pícara y haciendo tontas poses para demostrarle lo fuerte que era; claro que antes se disculpo mil veces con Yukina, la cual no entendió porque; pero la encargada solo lo observaba apenada y con una gran gota detrás de su cabeza. No paso mucho para que regresaran con Keiko y los demás. Urameshi metió sus manos a los bolsillos de su chaqueta, y riendo con malicia, las saco llenas de fichas, las cuales había cogido mientras Kazuma distraía a aquella mujer.

"Ahora ya podemos jugar "- informó felizmente Yusuke

"¿Cómo conseguiste todas esas fichas si ya no teníamos dinero "– pregunto Keiko sospechando cómo

"No preguntes cosas que ya sabes Keiko "

"Eso no esta bien Yusuke "– aclaró Kurama

"Vamos chicos, ellos nos roban más dinero con lo caro que dan, además, solo jugaremos, no intercambiaremos los tickets "

"No importa, eso no es nada honrado "– volvió a aclarar el youko

"Mira quien me lo dice, un antiguo ladrón del Makai "

"Tú mismo lo has dicho, antiguo "

"Bueno, ya basta de discusiones y regaños, vamos a divertirnos, prometo no volver a hacerlo "

Yusuke repartió equitativamente las fichas y se introdujeron más a la tienda, buscando algún juego que llamara su atención. De un momento a otro se encontraban todos esparcidos, en pares. Efectivamente Hiei permaneció con Kurama, estaba tratando de no volar ese jugar tan fastidioso, grandes ruidos por todos lados, y esas luces que deslumbraban sobre su cara, en verdad que los lugares donde los ningens se entretenían, apestaban para él.

"¿Qué demonios es este lugar kitsune? "

"Un centro de videojuego Hiei "

"¿Video qué?... ¿Qué malditasea es eso? "

"Hum... ¿Te acuerdas que una vez Yusuke me presto su consola y jugamos tu y yo? "

"¿Consolador? "

"¡Consola! "– le corrigió avergonzado

"Eso... ¿qué es? "

"Aquella caja con dos controles con botones, los cuales apretabas para hacer que se moviera el personaje que aparecía en la pantalla de la televisión "

"Hn... creo que si "

"Ah, pues todos esos aparatos que ves son lo mismo, solo que más grandes, mejores y hay más variedad de juegos "

"Que tontería, es muy aburrido "

"No, bueno, a mi no me llaman mucho la atención, pero tengo que admitir que hay algunos videojuegos muy interesantes y buenos "

"Tú porque eres mitad ningen "

"No, no es por eso... tú porque la primera vez que lo jugaste era un nivel difícil y no diste ni una "

"¿Qué pretendes decir? "

"Nada, nada... ¿Quieres jugar?, Yusuke me dio algunas fichas "

"No, lo que quiero es irme, este lugar me mata "

"Espera un poco más, por favor, no tardaremos mucho "

60 minutos después...

"Con que no tardaremos mucho, ¿eh? "– reclamó Hiei, Kurama solo bajo la cabeza – "¡Bah! "

"Lo siento, si fuera por mi ya nos hubiéramos ido, en verdad... ven, vamos a buscar a los demás "

"Hn "

"Oye, ¡Kurama!... ¡Kurama, ven! "

"Eh, ¿Quién me habló? "

"El idiota "– le contestó mientras lo señalaba con la mirada, Los dos se dirigieron hacia donde estaba Kuwabara

"Oye Kurama, ¿me ayudas? "– le pregunto al oído el hombre de cabellos color zanahoria

"¿En qué? "

"Es que quiero demostrarle a Yukina lo bien que bailo, pero que tal si falló, no quiero quedar en ridículo, así que juega conmigo, seguro nunca has subido a este juego, así que tú harás el ridículo más que yo, y yo me veré mejor "– a Kurama le salieron miles de gotitas detrás de su cabeza

"¿Sabes que lo que me pides no es nada amable? "

"Por favor "– suplicó Kuwabara

"Esta bien, pero que sea el último favor que me pides, al menos de este tipo "

"Ok, lo prometo "

"¿Y que juego es? "

"Aquel "– lo señalo. Era grande, consistía en un monitor el cual tenía escrito en la parte de arriba 'Dance Dance Revolution', y abajo un par de enormes bocinas; y un gran tablero sobre el piso, el cual tenía cuatro flechas, señalando hacia arriba, abajo, a la derecha y a la izquierda. No hacía mucho que eres juego había salido, así que era la gran sensación – " Fíjate bien Yukina " – le dijo arrogantemente, Yukina solo asintiendo alegremente.

"¿Qué vas a hacer kitsune? "

"El ridículo Hiei, el ridículo "– dijo entre dientes

Kuwabara y Kurama subieron a ese aparato, y después de introducir las fichas e indicarle rápidamente que tenía que hacer a su compañero, Kazuma, presionando las flechas del tablero bajo sus pies, selecciono una de las muchas canciones que tenía para escoger y que se veían en la monitor. Una música con buen ritmo y no ruidosa empezó a escucharse desde las bocinas, y varias flechas con diferentes direcciones fueron apareciendo en la pantalla del juego. Los jugadores trataban de pisar la flecha que veían apareciendo en el monitor, y según atinaran iban apareciendo las palabras: "MISS", "BOO", "GOOD", "GREAT!", o "PERFECT!!". Ciertamente ninguno de los dos lograba conseguir ningún 'great' o 'perfect'; Kuwabara tenía una expresión desconcertada mientras miraba el monitor y al tablero tratando de acertar, y Kurama, bueno, el cada vez estaba más sonrojado y tieso. Yukina los animaba optimistamente, mientras que Hiei solo se sentía apenado por ver al youko en esa situación.

Poco a poco Kurama fue perdiendo la vergüenza y agarrando el ritmo, la palabra 'perfect' empezó a dejarse ver más seguido de su lado; mientras que del otro lado se volvía cada vez más desierta; sus piernas se movían cada vez más rápido y cogían más movimiento mientras que su cuerpo iba perdiendo aquella tensión con la que había principiado. De un momento a otro, casi súbitamente, se encontraba en completo movimiento, sus piernas y pies obedeciendo las órdenes del monitor sin ninguna equivocación, mientras que sus caderas, brazos y cabeza se movían formidablemente al ritmo de la música, la cual iba aumentando de velocidad considerablemente, y sus largos cabellos se revoloteaban de un lado a otro al menear su cuerpo de una forma asombrosa. Kuwabara se detuvo y miro a Kurama con la boca abierta, había sido un error pensar que el que quedaría en ridículo iba a ser el youko en lugar de él. Todos los que estaban cerca se arrimaron para poder ver más de cerca lo maravilloso que aquel chico bailaba, incluyendo a Yusuke, Keiko y Shizuru, quienes lo animaban aplaudiéndole, asombrados, nunca lo habían visto moverse así. Hiei abrió lo más que pudo sus ojos, estaba impactado, no sabía porque el kitsune de un momento a otro había empezado a moverse tan alocadamente, para él, pero en cierta forma le agradaba ver como su sedoso cabellos cubría y descubría una y otra vez su fina cara, y como esos movimientos de su cadera lo hacían ver tan... tan... ¿sexy?...

La música cesó y Kurama se detuvo, recibiendo aplausos de todos los que lo habían estado observando. Su cara se volvió a tornar roja, completamente, no se había dado cuenta de que todos lo estuvieron viendo, ni de cuando comenzó a bailar así. Rápidamente bajo del juego, y salio corriendo de ahí, se sentía tremendamente avergonzado, siendo seguido por sus amigos.

"¡¡Woooooooow!! No sabía que podías bailar así Kurama "

"Créeme Yusuke, yo tampoco "

"Si, estuviste genial, a ver cuando me puedes dar algunas clasecillas de baile "– comentó Keiko, provocando que el youko se sonrojara más

"En verdad eres muy bueno, como mi hermano, solo se subió para hacer el ridículo "– dijo Shizuru, Kuwabara la miro con desprecio

"No es justo Kurama, debió ser al revés, si te pedí que jugaras conmigo fue para que tú quedaras mal, no yo "– a todos le aparecieron gotitas – " En ese caso se lo hubiera pedido al enano "– el mencionado susurro algunos insultos

"Lo siento, en verdad no pensaba que danzaría así "

"Y estoy seguro que aunque Hiei hubiera estado en el lugar de Kurama, tú hubieras quedado de igual forma como un tonto Kuwabara "– aseguró riéndose Yusuke, quien recibió un golpe en la nuca de parte de Kazuma

"Eh, bueno, ahora si ya vamonos, que ya esta oscureciendo " – ordenó el youko, con las esperanzas de que cambiaran de tema.

Comenzaron a caminar, y para desgracia y vergüenza de Kurama, por un buen rato lo siguieron halagando, si en ese momento pusieran un tomate junto a su cara, se confundirían por el color. Cuando por fin platicaban de otra cosa, Hiei se aproximo al kitsune, quien se sintió aliviado, seguro que el youkai de fuego no le diría nada de lo que acababa de hacer, pero para su sorpresa y pavor, Hiei si comentó algo, o más bien preguntó...

"¿Qué demonios fue eso kitsune? "

"¿Qué fue que, Hiei? " – trato de disimular que no sabia a que se refería

"No te hagas el estúpido "

"Err... prefiero no hablar de eso "

"No me importa... ¿qué fue eso? "

"... Se le llama bailar "

"¿Y de cuando acá tu bailas" – preguntó en un tono sarcástico, pero ala vez burlón

"No lo se, es la primera vez, creo... hasta yo mismo estoy pasmado "

"Hn "

"¿Por qué?.. ¿te gusto? " – le cuestionó riendo, para devolverle la pequeña burla que le había hecho

"No me disgusto... "- murmuró

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(Kurama's POV)

¿No le disgusto?... ¿qué quiso decir con eso?... es más... ¿por qué lo dijo?... es muy raro, Hiei nunca suele decir esa clase de cosas, tal vez las piensa, pero nunca las dice. Por segunda vez en este día me ha dejado en estado de shock, pero esta vez a tal grado que me detuve, no pude seguir caminado, no puedo asimilar su comentario. Según lo que se, por todo el tiempo que he convivido con él, cuando dice que no le desagrada algo, en realidad quiere decir que le ha agradado. ¡¿Entonces porqué dijo que no le desagrado como había bailado?!... Volteo a verme, confundido, a la mejor porque me detuve, así que sacudí mi cabeza y volví a andar, al principio rápido, para alcanzarlo. Durante un buen tiempo ningún de los dos habló, yo, porque iba perdido entre mis pensamientos, tratando y tratando de entender el por qué de esa frase que había dicho...

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(Hiei's POV)

¿Qué no me desagrado?... ¿Pero como demonios pude haber dicho semejante cosa?, ¿de donde había salido eso?... ¡Maldición!, no debí haber abierto mi boca, mi inconsciente me traiciono y por eso mis labios escupieron esas palabras que yo no quería... ¿mi inconsciente me traiciono?... ¿Qué quise decir con eso?... ¡oh joder, que lío!, ahora ese kitsune pensará cosas raras, y no se como retractarme de eso que dije. De un momento a otro veo que Kurama se detiene, y lo observo confundido, él enseguida camino rápido para alcanzarme, y siguió caminando junto a mí. Quiero decirle que fue una equivocación lo que dije, pero no se como. Lo miro de nuevo y veo que esta muy pensativo, creo que mejor me callo y ya no vuelvo a mencionar nada del asunto... si, eso es, mejor lo olvidaré...

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(Kurama's POV)

En muy poco tiempo llegamos a mi casa, creo que caminamos muy rápido sin darnos cuenta, pero mejor, ya que la luna y las estrellas ya se han apoderado del cielo. Permanecimos en la entrada unos cuantos minutos más, despidiéndonos, y Kuwabara volviéndome a reclamar por milésima vez ya, pero esta vez yo no tuve la culpa, pero de todos modos me disculpe. Solo espero que después de este día, ya no vuelvan a comentar nada acerca de este asunto.

"¿Seguros que no quieren pasar un rato? "– les pregunte gentilmente

"No, ya nos debemos ir "– me respondió Keiko – " Pero gracias de todos modos Kurama "

"Bueno, ahora si me voy a mi casa... oye Kurama, ¿y tú no le vas a dar su besito de buenas noches a Hiei? "– me pregunto divertido, mientras me daba ligeros golpes con su codo en mi costado

"Yusuke, ya deja de molestar con eso, por favor "– le exigí algo apenado

"Jajajajaja, no aguantas ninguna broma... ¡Adiós! "– y corrió hacia donde Kuwabara y los demás, los cuales ya se habían alejado un poco, mientras agitaba su mano en señal de despedida.

"Hasta que se van esos idiotas "– oí que murmuro Hiei

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(Hiei's POV)

¿Un beso de buenas noches?, que idioteces dice Yusuke, algún día le romperé esa bocota que tiene, todo el día estuvo molestando con eso del beso... me pregunto que será eso, he oído mucho esa palabra cuando me encuentro en el ningenkai, pero hasta ahora no se de que se trata... ¿será algún alimento ningen?... puede ser, aunque lo dudo algo, no creo que ese tonto le estuviera diciendo a Kurama que me diera de comer... aunque si podría ser, luego me hacen burla porque dicen que estoy muy delgado... tonterías... Veo a Kurama, todavía sigue despidiéndose con la mano de aquellos, cuando terminó, me miro a mí, y me sonrío como de costumbre.

"Muchas gracias por haberte quedado hasta el final, Hiei "

"Hn "

"En verdad te lo agradezco "

"Hn "

"Bueno, creo que hoy no te quedaras aquí, ¿o si? "

"No "– le conteste firmemente

"Como quieras, pero si cambias de opinión no hay problema " – me aclaró alegremente, mientras empezaba a caminar hacia la puerta

"Oye kitsune "– le llamé, el se detuvo

"¿Mande? "

"¿Qué jodidos es un beso de buenas noches? " – decidí preguntarle para salir de mi duda

"Ah, pues un beso que le das a alguien para desearle una buena noche "

"¿Pero qué es un beso? "

"¿No sabes que es un beso Hiei? " – ví asombro reflejado en su cara

"Si, solo te pregunto para perder el tiempo "– le dije lo más sarcástico que pude

"Jejeje, perdón... ¿pero en verdad nunca has besado ni te han besado? "

"No "

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(Kurama's POV)

¿Un beso?, y a que se debió que me preguntara que era eso, se que siempre se la pasa preguntando el significado de algunas cosas, pero nunca había preguntado algo como esto. Yo siempre he sabido como explicarle las cosas de una forma rápido y sencilla, para que me entienda enseguida, pero esta vez me he quedado en blanco, no se me ocurre como describirle lo maravilloso que puede llegar a ser un beso, y menos si el no tiene ni una mínima idea. Él me mira, impaciente por una respuesta que no se formular. Me pongo nervioso, la única manera que se me ocurre de decirle que es un beso es... ¿besándolo?...

"¿Realmente quieres saber que es un beso? "– pregunté dudoso

"Si "

"Conste..."

Me inclino un poco hacia él para acercar mi cara a la suya al mismo nivel. Cierro mis ojos, y siento como mi corazón empieza a latir más rápido entre más disminuyo la distancia entre su rostro y el mío. Titubeé un poco entre si debía hacerlo o no, pero aparte todos los pensamientos de mi mente, y lo bese sin vacilar un segundo más. Fue un beso no muy largo, en la mejilla, o al menos esa era mi intención, porque inconscientemente me moví para que mis labios rozaran la mitad de los suyos. Cuando me aleje de él, abrí mis ojos, me miraba con sus ojos bien, bien abiertos. Me despedí enseguida, y corrí hacia dentro de mi casa, no quería quedarme a recibir una paliza por lo que había hecho.

Entre a mi habitación y me tumbe sobre la cama, mi corazón aún no había normalizado su palpitar. ¿Pero qué pasa?, ¿por qué me estoy sintiendo así?. Un sin fin de emociones empiezan a recorrer todo mi cuerpo fugazmente, provocándome incomodidad, pero a la vez placer, un raro placer. ¿Por qué un simple roce con sus cálidos rostro y labios me esta provocando esto?. ¡Fue un simple beso, dios mío!, un simple beso sin sentimiento, un beso solo dado para explicar algo... ¿o no fue tan simple?... Me acuesto de lado y abrazo una de las almohadas, aspirando su olor, el olor de Hiei que se había quedado impregnado porque este durmió las últimas noches abrazándola. Cierro mis ojos y trato de no pensar en nada, pero al hacerlo en mi mente se visualiza la escena en que iba a besar a Hiei...

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(Hiei's POV)

¿Eso... eso es un beso?... si, definitivamente nunca había besado ni me habían besado... Me encuentro aún enfrente de la casa del kitsune, mirando perdidamente en la dirección en la que él se fue después de despedirse, con una mano sobre mi mejilla, rozando mis labios, donde el depositó sus labios. No se que me pasa, algo extraño recorre todo mi cuerpo, provocándome una agradable sensación, sensación que no se ha detenido desde que Kurama me beso, sensación que hizo desaparecer el malhumor que tenía por haber pasado todo un día fuera en el Ningenkai. Intento moverme, pero no puedo, no se porque, pero estoy deseando que este momento dure para siempre, nunca antes me había sentido así, tan... tan... ¿feliz?... si, estoy feliz, completamente feliz, por primera vez en mi desdichada vida... pero ¿por qué?... ¿solo por ese tonto beso?... ¿Cómo es que una tontada como esa pudo ponerme así?... tal vez no es una tontada después de todo, algo que me haya provocado esta reacción no puede ser un simple tontada...

Una fría ventisca chocó contra mí, regresándome a la realidad, esta ropa ningen es muy ligera y me ha entrado frío. Como me gustaría ir al cuarto del kitsune y dormir en su cálida cama, pero, no, ¿que tal si me pregunta que me pareció el beso y mi subconsciente me vuelve a traicionar?, no tengo intenciones de que se entere que me agrado, no quiero que lo sepa nunca, ya que se que solo lo hizo para explicarme que era un beso.

Trepo el árbol que da hacia su ventana, y me asomo por esta, él se encuentra acostado sobre la cama abrazando una almohada con los ojos cerrados, creo que esta dormido. Que más da si me pregunta algo, simplemente no le contestaré y ya. Entré silenciosamente, pero, un momento, yo quiero dormir en su cama, no en ese saco tan incomodo. Me acerco y lo cojo del brazo, tirando rápidamente de él para sacarlo de la cama y dejarlo sobre el piso. Velozmente me deshice de los zapatos y me recosté sobre la cama, cubriéndome totalmente con las sábanas. Estoy seguro que ahora se despertara y me reclamara por haberlo botado, pero si me ve dormido, a la mejor no se dice nada, así que cerré mis ojos.

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(Kurama's POV)

Inesperadamente sentí como que algo me agarro del brazo y me jalo bruscamente, provocando que cayera el piso. Me levante lo más rápido que pude, para ver que o quien había hecho eso, pero no vi nada, así que supuse que yo solo me había caído de la cama. Lo olvide y me senté obre esta última, y ya iba a acostarme de nuevo, cuando ví un bulto pequeño debajo de las sabanas. Me puse de pie de un brinco, me asuste, pero al ver algunos cabellos negros salir de debajo de la sábana, y también al ver unos tenis negros tirados sobre el suelo, suspire aliviado, era solo Hiei.... ¡Ah!, con que el fue quien me tiro, ahorita va a ver, como se le ocurre tirarme así porque si, si quería dormir en mi cama me lo hubiera dicho, no botarme de ella. Me acerqué y destape su cara decidido a reprenderlo. Note que sus ojos estaban cerrados, ya estaba dormido. Volví a suspirar, y reí resignado, avance hasta mi guardarropa y saque el saco de dormir, el cual coloqué sobre el piso, y entre sobre el, creo que tendré que dormir una noche más fuera de mi cama.

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Wow, creo que me quedo sumamente largo este capitulo, por eso me tarde tanto. Pienso que esta divertido y a la vez tierno, a mi me agrado, espero que a ustedes también. Sobre eso de que Hiei no sabe leer, bueno, en la serie se ve que si, pero digamos que solo sabe leer una escritura, porque a lo que se hay tres diferentes tipos de escritura japonesa. Si es de su gusto, dejen sus reviews, please.

Muchísimas gracias por sus comentarios

- Lety san: A mi también me fascino la manera en que se quedaron dormidos, muy, muy tierno

- Zekhen-angel and Zekhen: Gracias, tu comentario me dio mucho ánimos!

- Yersi Fanel: si, el solo hecho de imaginarme a Hiei en pijama de dinosaurios, me hace sonreír

- Tomoe-ka: Si, tal vez continúe ese fic, pero primero terminare este.

- Inari-chan: Me complace que te haya gustado mi fic

- Yersi Fanel: Muchas gracias