' DEJATE QUERER '

By Rakime

CAPÍTULO 5.- 'BUENO O MALO '


(Kurama's POV)

Que molesta es la incertidumbre de no saber el paradero de alguna persona, no saber como se encuentra o que es lo que esta haciendo y tampoco saber el por qué se ha ido de un de repente y aún no ha vuelto.

Bueno, aunque estas dos últimas dudas puede que no lo sean. Es más, hasta creo que es demasiado obvia la razón por la cual te has ido y no has querido que nadie, o mejor dicho, no has querido que yo vea señales de que todavía sigues con vida; y te entiendo, creo entenderte, ¿pero no crees que un mes de ausencia es más que suficiente?.

Ese mismo día, por la noche; aquel maravilloso día en que nuestros labios se juntaron por primera vez en un acto casi fugaz, pero a la vez eterno; te estuve esperando por un largo rato, estaba sumamente confundido e intrigado por lo que habías hecho; claro, eso no infería a que no me encontrara feliz; y quería hacerte varias preguntas, quería que habláramos para saber de una buena vez por todas que era lo que había pasado, que era lo que nos había pasado, quería que aclaráramos nuestra situación, no, más bien quería que tu me dijeras lo que yo ya empezaba a tomar de una sospecha a una verdad, quería que tu aceptaras nuestros sentimientos como yo ya lo había hecho desde hace poco; pero por más que espere y espere, tú nunca hiciste acto de presencia.

Y los siguientes días, las siguientes semanas, fueron exactamente iguales, no me acostaba a dormir hasta que mis ojos ya por nada del mundo podían mantenerse abiertos, hasta que la gravedad le ganara a las últimas fuerzas de resistencia que le quedaban a mi cuerpo, hasta que mi misma mente me convencía de que tu ya no llegarías esa noche, pero me iba a dormir con la esperanza de que a la siguiente si te vería, eso… eso es a lo que me aferraba a creer, porque una parte dentro de mí me decía que eso no iba a suceder.

En mi camino cotidiano al colegio mis cinco sentidos iban totalmente atentos a lo que pasaba a mi alrededor, especialmente en los árboles, tenía la ligera ilusión de que tú te encontraras posado sobre uno de ellos, que me fueras siguiendo como muchas veces te descubrí hacerlo, con un simple movimiento en estos mi cabeza volteaba instantáneamente hacia el lugar donde se encontraban, solo para terminar desilusionándome al darme cuenta de que solo había sido el viento jugando con sus ramas y hojas o de vez en cuando uno que otro gato o pájaro.

Incluso también pregunté varias veces, lo mas disimuladamente que pude, a Yusuke, Kuwabara y a los demás si no te habían visto, si no sabían donde estabas, pero no, nadie estaba enterado de tu localización, pareciera como si te hubieras ido junto con el viento, tratando así de que este borrara tus pisadas y de esta manera no aparecer sobre el mapa.

Estaba triste, te extrañaba mucho, demasiado, ¿y cómo evitarlo?, pase drásticamente de verte diario a no saber nisiquiera en que lugar te encontrabas. No podía dejar de pensar en ti, nada de lo que hacía podía mantenerme lo suficientemente ocupado y entretenido como para olvidarte tan siquiera por unos cuantos minutos; si leía un libro, las letras, impresas en alguna de sus hojas, se movían en mi mente y formaban tu nombre; si me ponía a hacer mis deberes, mi mano inconscientemente formaba un dibujo de tu cara; si fijaba mi vista al vacío, terminaba enfocándose en el árbol frente a mi ventana y recordándome como muchas ocasiones reposaste ahí; si cerraba los ojos, podía ver claramente tu imagen; y si trataba de dormir, simplemente te soñaba. Era un verdadero martirio. Creo que hasta hubo un par de veces que yo mismo me tire de la cama con el propósito de sentir falsamente que tu habías llegado y que empezabas a reclamar 'tu espacio' en mi habitación… que tonto era eso, pero me hacías tanta falta que no pude impedirlo.

Y ahora heme aquí, parado como un estúpido al pie de mi ventana, esperando a alguien que se que no vendrá, buscando en el árbol de enfrente a alguien que no esta ahí, deseando ver a alguien que no quiere hacer acto de presencia frente a mi, deseando hablar con una persona cuya voz ya nunca me permitirá oír, deseando abrazar a un ser que mantiene su cuerpo muy lejos de mi…

- - - - - - - - - - - - - - - -

¡Oh, esto es grandioso!, ¡muy grandioso!. Yo nunca me quejo cuando me piden algo, pero ahora me encuentro deprimido y lo único que quiero hacer es encontrar al causante de mi tristeza y así terminar con esta, ¡y justo en este momento a Koenma se le ocurre responsabilizarme de una misión!, en verdad que se me complican las cosas, y todo por tratarse de mí, por ser como soy, por tratarse del educado y respetuoso Kurama que nunca se niega a nada.

Y ahora estoy aquí, por primera vez maldiciendo por mis adentros, mientras escucho la explicación que Koenma me da sobre lo que tengo que hacer, tratando de que mi expresión se muestre molesta para ver sí así me puedo zafar de esto, pero al parecer mi cara ha permanecido tanto tiempo pacífica y sonriente, que ya no la puedo cambiar.

"¿En verdad es necesario que yo me encargue de esto, Koenma?" – pregunté en un tono ya resignado

"Si"

"¿Qué no lo puede hacer Yusuke o alguien más?"

"No, tanto Yusuke como Kuwabara se han negado rotundamente a tener algo que ver con el mundo espiritual desde que regresaron del torneo, al menos por un tiempo, y Hiei, bueno, a ese ni siquiera lo localic" – ¡oh, que bien!, ahora hasta la última esperanza que me quedaba de que Koenma supiera donde estaba Hiei se ha desvanecido – "Y pues solo quedas tú, no hay más alternativa… no es difícil lo que tienes que hacer, solo capturar a un youkai que se escapó al Ningenkai y ya, eso es todo, no te tomará mucho tiempo"

"Si, si, lo se… bueno, si eso es todo, me retiro" – le anuncié mientras empezaba a dar media vuelta sobre mis talones y caminaba hacia la salida.

"Esta bien, confío en que realizarás este trabajo perfectamente Kurama" – oí que me dijo antes de que dejara la habitación.

"No te tomará mucho tiempo" – repetí para mi mismo las palabras que Koenma me acababa de decir hace unos instantes.

Sé que no me tomará mucho tiempo, ¡pero si que me quitará concentración para buscar a Hiei!; ¡¡ahora tengo que buscar a dos youkais, uno que posiblemente me este evitando y otro que no tengo ni la más mínima idea de cómo es físicamente!!. Inari, ¿qué he hecho para que me hagas las cosas cada vez más difíciles?.

- - - - - - - - - - - - - - - -

Ya estoy de vuelta en el Ningenkai, caminando por las ruidosas y transitadas calles del centro de la ciudad en donde habito, con dirección a mi hogar. Cualquiera que me viera diría que voy completamente sumergido en mis pensamientos, pero no es así, voy buscando, disimuladamente, a ese youkai que tengo que capturar, quiero desocuparme de este encargo lo más antes posible, para de esta manera regresar a mi principal objetivo, encontrar… encontrar a la persona que… que provoca esta aceleración en mi corazón.

Familias entrando a restaurantes, varios chicos empezando a formarse para entrar a discotecas, niños jalando las ropas de sus padres indicándoles que ya quieren irse, chicas saliendo de comercios de ropa con varias bolsas en sus manos, algunos hombres entrando a pequeñas cantinas quizás para quitarse el stress del trabajo, personas esperando en la parada del autobús por el trasporte que seguramente los llevará a sus respectivas casas, un hombre cuidando de que nadie pisara su cola, parejas sentadas sobre bancas situadas en partes donde no llega la luz, abrazándose y besándose… en fin, solo veo todas aquellas actividades que son más que comunes en cualquier ciudad del mundo humano, nada fuera de lo normal, nada que pueda indicarme la presencia de un youkai por estos alrededores…

Mi mente comienza a volar y mis ojos vagan hasta detenerse para mirar a una de las parejas de enamorados que se encuentran al otro lado de la calle… no lo puedo evitar, no puedo dejar de hacerlo, no puedo dejar de admirar algo que yo deseo hacer, algo que envidio… me pregunto si alguna vez Hiei y yo estaremos de esa manera, si alguna vez él me dejara demostrarle mi cariño con abrazos, caricias y besos, pero… ¿por qué irme tan lejos?, mejor debería de cuestionarme si es que alguna vez podré verlo de nuevo… aunque… no… no… nunca podría ni siquiera imaginarme a nosotros dos pasando por una situación como esa, por dos simples razones: la primera, porque Hiei no es la clase de 'personas' a las que les gusta demostrar en público sus sentimientos, y la segunda, porque yo lo vería mal, los demás lo verían mal, todos lo verían mal… ¿pero desde cuando me importa lo que los demás piensen acerca de mis actos?... no… no lo se, antes, como youko, nunca me hubiera preocupado acerca de nada, sencillamente hacía lo que me apetecía y ya, sin importarme nada ni nadie más, y si a algunos no les parecían mis actividades, los mataba y asunto arreglado; pero ahora es diferente, he vivido ya por varios años en un mundo ningen, he crecido y me han educado según sus reglas y principios, he cambiado mi ideología de "todo es bueno" a "esto es bueno, y esto es malo", y en cierta forma me ha confundido… aquí, 'estar con Hiei', está considerado como una 'acción mala', más sin embargo, estar con la persona que amas, podría considerarse como una 'acción buena'… ¿entonces que hago?, ¿lo bueno o lo malo?... Inari, como desearía que en estos momentos mi mente siguiera pensando al cien por ciento como un youko… es que esto se me enreda más y más…

¡Hey!, momento, momento, ¿un hombre cuidando de que nadie pisara su cola?, ¡eso no es nada normal en el Ningenkai!, ¡ese debe ser el youkai que se supone que debo atrapar!, ¡pero… ¿dónde está?, ¡¿dónde esta?!!, ¡¡¡no lo veo por ningún lado!!!... ¡¿a dónde se ha ido?!... ¡¡oh, maldición!!, por andar pensando en otras cosas lo he perdido de vista, he perdido una fácil oportunidad de capturarlo... Inari, ¡¿pero es que me estoy volviendo un idiota o qué?!.

Camino velozmente por las calles, cuidando de no chocar con nadie, buscando, casi desesperadamente, a ese 'humano con cola' que ví hace unos minutos, esta cerca, puedo sentir que esta cerca, puedo percibir su youki….¿dónde?, ¿dónde?... ¡¿dónde?!... ¡¿por qué tiene que haber tanta gente en la calle justo hoy?!... ¡apártense de mi camino!, ¡tengo prisa!... ¡ah!, ¡así esta!, ¡ya lo ví!.

"¡¡Oye tu, espera!!" – cometí el gran error de gritarle a ese youkai, alarmándolo, por lo cual salio corriendo rápidamente, es muy posible que me haya reconocido, es probable que me haya visto antes, en el torneo tal vez.

Enseguida empecé a correr detrás de él, estrellándome sin querer con una señora, la cual terminó tirada en el suelo, y aunque mi conciencia me lo ordenó, no me detuve a ver si estaba bien ni a disculparme, solo seguí corriendo, no me gustaba ser tan descortés y mal educado, pero ahorita lo único que me importaba era agarrar a ese youkai.

Lo perseguí por un buen rato, hubiera podido alcanzarlo si es que no hubiera habido tanta gente interponiéndose en mi camino, pero en fin, ante eso ya no había nada que hacer. Tuve la oportunidad de aumentar considerablemente mi velocidad cuando aquel demonio se adentró a un parque, pero no me sirvió de mucho, ya que, como ya estaba anocheciendo, estaba algo oscuro, y más en un parque donde los árboles no dejan penetrar la poca luz que todavía queda, y a causa de eso me costaba algo de trabajo divisarlo; no porque mis ojos no pudieran ajustarse a la oscuridad, sino porque él iba vestido de negro, y eso en cierta forma le ayudaba a camuflajearse.

De un momento a otro lo perdí de vista, y traté de hallarlo de nuevo, pero ya ni siquiera podía sentir su youki, de seguro lo ha de haber ocultado, volteé a todos lados esperanzado en verlo, pero nada… súbitamente oí un ruido hueco, giré mi cabeza hacia la izquierda y distinguí lo causante de ese estruendo… ¡un árbol estaba a punto de caerme encima!... sin vacilar me hice a un lado, pero creo que ya era un poco tarde, porque el tronco atrapó una de mis piernas, provocando que cayera de bruces al suelo, arrancándome un pequeño gemido de dolor de mis labios.

Divisé una sombra en el piso, alcé mi cabeza y pude observar a quien la causaba, tenía una silueta pequeña, delgada y oscura, por la falta de luz, y poco a poco se acercaba a mí. Al principio creí que se trataba de aquel yuokai al que venía persiguiendo, pero inmediatamente descarté esa idea de mi mente, ya que, obviamente, el físico de este, era muy diferente al que estaba viendo en estos momentos.

Me quité de encima, velozmente, el árbol que me aprisionaba y me puse de pie, mi pierna me dolió un poco al hacer esto. La silueta ya estaba frente a mí, cuando súbitamente una luz nos alumbro a los dos; e intrigado más por la procedencia de esta que de la identidad de aquella criatura; mis ojos observaron alrededor, buscando de donde provenía aquella sospechosa luz, llegando a un farol público, si que habían tardado en encenderlos…

"Estúpido ningen, ¡¿por qué te atraviesas cuando estoy tumbando el árbol?!" – esa voz… esa voz… esa voz es… es de… es de él…es su voz… - "¿Ku… Kurama?"

"¡Hiei!" – la expresión de él había sido de inseguridad, confusión, la mía era todo lo contrario, era de alegría, gozo y a la vez de tranquilidad… ¡por fin lo había encontrado!, ¡por fin lo podía ver de nuevo!, realmente es muy cierto que cuando no estas buscando algo que quieres encontrar, lo hallas… era tal mi felicidad que un impulso muy grande de abrazarlo vino hacia mi, pero afortunadamente pude contenerme, ya que si lo hubiera hecho, seguramente Hiei se hubiera ido enseguida nuevamente – "cuanto gusto me da verte, no sabes cuanto te he buscado"

"Hn… ¿te… te lastimaste?" – preguntó, tratando de oírse indiferente.

"¡Oh!, ¿es que acaso te estas preocupando por mi?" – dije en son de broma, se notaba muy nervioso, así que espero que esto le relaje un poco.

"¡¡¿Y quién dice que me preocupo por ti?!!... le… le… este… le… ¡¡le estaba preguntando al árbol, no a ti!!" – me respondió, con unos gritos que estoy casi seguro que se escucharon por todo el parque, por supuesto que no le creí.

"¿Ah si?" – le seguí el juego, ¿qué otra cosa podía hacer?, tenía en mente muchas cosas que podría hacer, o hacerle, y decir, pero no debía - "Entonces yo también le pregunto… ¿Señor árbol, esta usted bien?"

"No estoy de humor para idioteces, Kurama"

"Nunca lo estas Hiei…y si, estoy bien, no me paso nada"

"No me importa"

"Hn… oye… ¿dijiste que tú habías tumbado el árbol?, ¿o escuché mal?" – traté de desviar un poco el tema, no quería hacerlo enojar en lo absoluto. Él no me contestó, así que yo proseguí – " ¿Por qué lo hiciste?, te pudieron haber reprendido por eso"

"Porque estaba muy incómodo" – me respondió casi en un susurro

"¿Por qué estaba muy incómodo?" – repetí su frase en forma interrogante, no entiendo

"Si"

"Hn, bueno, no tiene importancia"

Hubo un gran silencio, nadie menciono palabra alguna, solo permanecimos ahí, cada uno sumergido en sus pensamientos; yo aun tratando de reprimir todas estas palabras que mis labios querían decir, de dejar salir todos estos sentimientos que mi corazón se moría por expresar, de evitar dar todas estas caricias que mis manos querían entregar. Él, quizás tratando de hacer lo mismo, solo notaba vagamente como me observaba detenidamente, cada centímetro de mi cuerpo, se podría decir que me estaba comiendo con la mirada, tal y como yo lo había hecho desde que se colocó frente a m

"Sabes" – rompí bruscamente el silencio, sumergiendo mis manos en los bolsillos de mi chaqueta y dirigiendo mi mirada hacía la, ahora brillante, luna llena – "estaba muy preocupado por ti Hiei, muy preocupado… ¿por qué… por qué dejaste de ir a visitarme?" – pregunté vacilante.

En cuanto terminé de decir esto último, ví como Hiei comenzaba a alejarse… no… ¡no!, ¡no podía permitir que se fuera de nuevo!, ¡no volvería a dejar que la tristeza me acorralara!...

Sin dudarlo, corrí hacía él y lo cogí firmemente de su muñeca, impidiéndole así que siguiera yéndose. Creí que me iba a pedir que lo soltara, o que lo iba a hacer él mismo, pero no, solo se quedo ahí, en la misma posición sin decir o hacer algo, permitiéndome continuar con este ligero contacto.

"¿Por qué me haces preguntas cuyas respuestas ya sabes?" – finalmente pronuncio algo.

"Porque quiero enterarme si las sabes t

"¡¿Y que más da?!, ¡eso no cambiará nada!" – expresó con enfado, girando su cara rudamente hacia mi, dejándome ver por primera vez claramente su rostro, todo este tiempo había permanecido entre las sombras, pero ahora los dos estábamos debajo de un farol.

"¡Por Inari Hiei!, ¡que cara traes!" – no pude evitar exclamar al ver esta misma

"¡Pues la misma que he traído desde que nací!" – dijo con irritación, terminando con el enlace de nuestras manos.

"No me refiero a eso, sino a que tu rostro se ve tan demacrado, refleja mucho cansancio, ¡y que decir de esas enormes ojeras!, ¿pues qué te ha pasado?"

"Nada"

"¿Nada?"

"Hn… no he podido dormir" – respondió malhumorado

"¡Ah!, ahora entiendo eso que dijiste de la incomodidad del árbol, ¡no has podido dormir por eso, ¿verdad?!, te acostumbraste a dormir sobre una cama y por eso el árbol no te es confortable…" – expliqué, aunque a estas alturas creo que ya era obvio – "bueno, tu sabes que tanto en mi casa como en mi cama eres siempre bienvenido" – le dije sonrientemente

"¿Y eso qué?"

"Pues que si quieres puedes ir a dormir a mi hogar"

"No quiero" – anunció, cruzándose de brazos

"Hn, mira, no lo tomes a mal, pero aunque no quieras ir, lo harás, en verdad se nota que necesitas urgentemente dormir" – le medio ordené, abalanzándome rápidamente sobre él, cogiéndolo de la cintura con mis dos manos para enseguida alzarlo lo más que podía y así poder depositarlo en mi hombro, su vientre sobre este, mientras que sus piernas y pies caían con dirección al piso por la fuerza de gravedad, mi brazo rodeado su cintura para que así no se me escapara… Inari, me va a ir muy mal por haberlo tomado de esta manera, pero no tengo otra opción, en verdad que a Hiei se le ve una cara de muerto por no haber pegado un ojo durante mucho tiempo, y si no lo llevo a mi casa a cuestas, nunca irá y nunca descansará.

- - - - - - - - - - - - - - - -

(Hiei's POV)

"¡¡Bájame en este mismo instante Kurama!!" – exigí rígidamente, ¡¿pero quién se ha creído este estúpido kitsune para tratarme de esta manera?!, ¡ahorita mismo me las va a pagar!

"Si Hiei, en cuanto lleguemos a mi casa te prometo que te bajar" – me dijo calmadamente, mientras emprendía camino hacia su casa, seguramente.

"¡¡He dicho que en este mismo instante!!"

"Y yo te he dicho que cuando lleguemos a mi casa"

Comencé a forcejear, pateando su abdomen y rasguñando su espalda, solo ocupando la fuerza necesaria para incomodarlo y que me soltara, no para lastimarlo, pero nada, lo único que logré con esto fue que Kurama, aparte de que siguiera sujetando mi cintura, ahora sujetara también mis piernas. Otra vez empecé a gritarle ordenándole que me soltara, pero él simplemente me ignoraba, y para que no pudiera hacer esto le gritaba más y más fuerte cerca del oído, pero desistí al darme cuenta de que algunos estúpidos ningens se me quedaban viendo como si fuera un loco. También intente morderlo, pero en cuento mis dientes rozaron ligeramente su cuello, recibí un fuerte pellizco en mi trasero de su parte, ¡¿pero como se ha atrevido a hacerme esto?!. Bueno, ¿y por qué simplemente no me escapaba usando mi fuerza?, se supone que yo soy más fuerte que él, mientras no se convierta en youko, podría haberlo hecho fácilmente, pero aparte de que, como ya había dicho antes, no quería lastimar a Kurama, estaba tan cansado que hasta sentía que mi cuerpo pesaba mucho más de lo normal, estaba algo débil; se perfectamente que me hace falta dormir, pero esta más que claro que nunca lo aceptaré.

Por ningún motivo quiero ir a su casa, no quiero estar cerca de él, quiero alejarme lo más que pueda; estoy harto de sentir este nerviosismo en cuanto estoy cerca de él, de que mi corazón empiece a latir descontroladamente y de que mi sudor se vuelva frío; estoy harto de sentir todas estas extrañas sensaciones y molestas emociones y sentimientos solo por el hecho de pensar en él; harto de estas ganas inmensas que tengo de besarlo, de acariciarlo, y de abrazarlo en cuanto lo veo; harto de estar tan confundido por todo esto, de no entender lo que me esta pasando, de no saber como pararlo… de no querer saber como detenerlo… y estoy seguro de que si dejo de tratar con él, todo esto terminará de atormentarme.

- - - - - - - - - - - - - - - -

(Kurama's POV)

Tardé un poco en llegar a mi hogar, aún me dolía la pierna, pero no tanto como para provocar que no pudiera caminar, solo para hacerme cojear. Afortunadamente Hiei ya no iba gritando ni moviéndose; pero no pienso que eso signifiqué que ya haya accedido, seguro que me dará problemas para mantenerlo en la cama; creo que se calmó por el pellizco que le brinde en sus firmes nalgas – ahora se que son firmes –, no debí haber echo tal cosa, seguro me arrepentiré, pero soy un youko, y su trasero estaba muy cerca, y no pude resistirme a esa tentación, ya sabrán…

Entré, y después de cerciorarme de que kaasan no se encontraba, me dirigí a mi cuarto, en donde coloqué a Hiei sobre mi cama; su expresión no era la típica de enfado, era una aún peor; y nada más dejé de agarrarlo, salió corriendo con dirección a la puerta, pero no consiguió salir, ya que yo alcancé a cogerlo del brazo y regresarlo de un jalón a la cama. Cerré inmediatamente la puerta con seguro, y así impedir que pudiera salir de aquí – al menos no tan rápido como para no poder detenerlo –.Cuando enfoqué de nuevo mi mirada en él, o mejor dicho, en el lugar donde debería haber estado, me di cuenta que este estaba vacío, y que él caminaba con rumbo a la ventana; ya estaba a punto de colocar un pie sobre el marco de esta, cuando nuevamente de un tirón en el brazo lo regrese al lugar donde lo había dejado desde un principio, y le puse el pasador al único posible lugar de escape que quedaba.

"¡¡Coño Kurama, déjame ir!!" – una vez más empezó a exigir 'su libertad'.

"Con mucho gusto, después de que hayas dormido mínimo diez horas"

"¡¡Estás completamente fuera de tus casillas si piensas que me quedaré tanto tiempo aquí!!" – gritó, al parecer, muy exaltado.

"¿Y por qué no?, si hace solo unas semanas ni querías salir de aqu" – traté de hablar como si ningún sentimiento hubiera surgido entre nosotros.

"¡¡Malditasea, eso no me interesa!!, ¡yo no me quiero quedar aquí, así que no lo haré!. ¡Te lo advierto, voy a hacer cualquier cosa para poder irme!" – ese pequeño youkai que está enfrente de mí se atrevió a amenazarme.

"Mira Hiei, primero que nada cálmate y escúchame… te vas a quedar aquí y te vas a dormir, te va a hacer daño el no descansar lo que tu cuerpo requiere; olvídate de todo aquello que te impide quedarte, esta primero tu salud que nuestros conflictos, yo no voy a decir ni hablar nada acerca de 'eso' para no incomodarte y tampoco…"

"¡Oh, cierra tu estúpida bocota de una vez por todas!" – me interrumpió bruscamente – "Si lo que quieres es convencerme de que quede, te informo que estas provocando que me vaya"

"Hn… es que es muy difícil convencerte, y yo que creí que lo estaba haciendo bien… ¿cómo le hago?" – decía todo esto más para mí que para él – " ¡Ah, ya se!... Hiei, si te quedas te doy todo el helado que quieras, apuesto que no has comido en mucho tiempo" – si, seguro que eso funcionará.

"¡¿Por qué me chantajeas como si fuera un crío?!" – rayos, creo que esto empeoro las cosas.

"No, no, no Hiei, no lo mal entiendas, le dije porque se que a ti te fascina el helado, solo por eso, te lo juro"

"Kurama"

"¿Mande?"

"Adiós"

Dicho esto, salió corriendo con dirección a la ventana – tal vez no la sepa abrir, pero si la sabrá romper –, y como me agarro desprevenido, no pude pescarlo del brazo o de alguna otra parte; cuando reaccioné, él ya estaba averiguando como abrirla, pero como no es la persona más paciente del mundo, enseguida alzo su mano empuñada y tiró un ligero golpe; y aunque ya era algo tardé para evitar que rompiera algo, mi cuerpo realizó la única idea que pensé para detenerlo – o a la mejor para complacerme - … lanzármele encima. Hiei terminó completamente extendido sobre el suelo, boca-abajo, y yo arriba de él, aplicando algo de fuerza para que mi cuerpo pesara más y inducir que no me pudiera quitar, o al menos que le costra mucho trabajo.

"¡Kurama!, ¡quítate de encima!, ¡¡pesas!!"

"Hasta que me prometas que permanecerás aquí y que dormirás" – mencione, tratando de oírme intimidante.

"¡NO, NO Y NO!"

"Entonces me moveré de aquí hasta que accedas"

"¡Ja!, no podrás aguantar mucho" – se bufó de mí, estoy seguro que fue con la intención de que hiriera mi orgullo y me quedará ahí por más tiempo, ya que estaba disfrutando el momento tanto como yo… bueno, eso es lo que quiero pensar.

"¿Quieres ver que si puedo?" - ¿que si puedo y quiero?.

"Si… digo, ¡NO!... te lo digo en serio Kurama, ya me estoy hartando, ¡Bájate de mi espalda!"

"¿Me vas a hacer caso?" – pregunté pacíficamente por última vez.

"¡¿Cuántas veces tengo que decirte que no, maldición?!"

- - - - - - - - - - - - - - - -

(Hiei's POV)

Tengo a Kurama acostado sobre mí… ¡¡tengo a Kurama encima!!, dios, esto no me ayuda en nada a controlar mis ganas de tocarlo, ¡y le digo al imbécil que se haga a un lado y no me hace caso!, poseo una fuerte fuerza de voluntad, pero ante esta situación puedo perderla fácilmente, en cualquier momento voy a perder la conciencia y me voy a voltear a besarlo, lo sé, porque ya me ha pasado, y no quiero que eso suceda, ya quiero salir de una buena vez de estas confusiones que me están enredando y enredando…

"Bueno, entonces, si te pones en ese plan, tendré que obligarte a hacerlo"

"¿Y tú crees que podrás obligarme?" – pregunté arrogantemente

"Por supuesto" – me respondió con aires de grandeza

"Ni pienses que…" – y no pude terminar de decir la frase, ya que, fugazmente, Kurama me arrastró y me situó de nuevo sobre la cama. Casi de inmediato, sentándose a mi lado, empezó a despojarme de mi espada y mi capa – "¡¿Pero que demonios crees que haces?!"

"Quitándote la ropa, ¿qué no es obvio?, no puedes dormir con ellas, seguro que están sucias, tienes que ponerte la pijama"

Ah no, eso si que no, primero que quiere obligarme a dormir aquí, ¡¿y ahora quiere que me ponga esa estúpida ropa ningen tan ridícula y además quiere ponérmela él?!. Esto ya fue demasiado. Velozmente me levanté de ahí y me fui corriendo hacia la puerta. Intenté abrirla, pero quien sabe como jodidos la habrá cerrado ese idiota del kitsune –aún me sigue costando trabajo recordar como quitarle el seguro –, el mismo que ya estaba otra vez viniendo por mí, pero no, ¡no!, simplemente no puedo dejarle que haga su voluntad sobre mi, ya mucho le he permitido con que se apoderada de mis pensamientos, así que no dejaré que se apodere de mis acciones. Corrí al lado donde se encontraba la ventana, antes de que Kurama pudiera agarrarme, y estaba a punto de terminar de romperla para poder salir de aquí, cuando el kitsune nuevamente se acercaba por mí. Me escabullí al otro extremo de la habitación… y a la otra esquina… y al otro lado… por debajo de la cama… por entre sus piernas… por encima de él… sobre, al lado y debajo de muchos objetos… hasta que por un tropiezo mío pudo alcanzarme, y después de patadas, revolcadas, puñetazos, forcejeos y gritos, el desgraciado me dejó cubierto solo por calzoncillos, mi ropa yaciendo desgarrada a un costado… Sin dudarlo, jalé la manta de la cama y me cubrí con ella, no es la primera vez que Kurama me ve tan descubierto, pero si es la primera vez que me importa y que me entra algo de vergüenza y no entiendo por qu

"¡Idiota!, ¡No tenías que romper mi ropa!" – le reclamé con enfado

"No lo hubiera hecho, si tu no te hubieras comportado tan infantil"

"¡No hubiera pasado si no me hubieras obligado a venir aquí!"

"No lo hubiera hecho si tu hubieras dormido bien"

"¡Lo hubiera hecho si, por tu culpa, no me hubiera acostumbrado a dormir en una cama!"

"¡Ah no!, ¡eso no fue mi culpa, yo nunca te obligué a dormir en mi cama!, ¡tu venías por tu propia voluntad y decidías dormir ahí!"

"¡¡Si, pero no hubiera empezado a venir si no me hubiera enamorado!!" – ¡Joder!, ¡¿qué he dicho?!...

- - - - - - - - - - - - - - - -

(Kurama's POV)

"¿Qué… qué has dicho?" – le pregunto. He oído lo que ha dicho, pero quiero escucharlo de nuevo, para estar seguro, no vaya a ser que mis sentidos estén jugando suciamente conmigo.

Pero él no contestó, solo se limitó a negarme el seguir admirando su rostro y a apretar fuertemente las sábanas que yacían entre sus manos… ¿y ahora qué hago?, ¿qué digo?... cualquier palabra o acción dicha o hecha sin meditarla bien, puede enfadarlo, además, lo conozco lo suficiente como para saber que no se va dejar ayudar por nada, no importa que esto lo este perturbando mucho, nunca va a cambiar esa ideología.

Me acerco y tomo asiento sobre la cama, cerca de él. Un silencio ensordecedor se apodera horriblemente de la habitación. Por primera vez en mi vida no tengo las palabras exactas para componer esto… pero, un momento, es que esta vez yo no tengo que arreglar nada, él es quien tiene que hacerlo, él es quien tiene que aceptar todo esto, aceptar que su corazón ya ha despertado de un largo sueño y que empieza a sentir… claro, todo eso es algo imposible si se habla de Hiei, así que, yo tendré que tomar la iniciativa, no quiero seguir caminando en este laberinto sin salida.

"Hiei" – aclaré mi garganta – "tenemos que charlar de una buena vez sobre todo esto… si no lo hacemos te vas a sentir peor cada día, y no me vayas a decir que te sientes de maravilla" – inicié la conversación sin rodeos, aunque fui ignorado por mi receptor – "Hiei, hazme caso" – pero seguí siendo ignorado, él solo de digno a dirigir su mirada hacia mi, ninguna palabra se hacía notar de sus labios, ninguna expresión aparecía nuevamente en su cara, nada, sus ojos son los únicos que me prestaban atención – "Dime algo, en serio, así no vamos a llegar a ningún lado"

"……"

"Hiei"

"……"

"¡Hiei!"

"……"

"¡¡HIEI!!, ¡maldición, di al…!"

Pero no pude terminar de decir la oración, ya que de un momento a otro, Hiei se lanzó contra mí, provocando que los dos cayéramos acostados en la cama, él arriba de mí, apoyando su peso sobre sus manos y brazos, para evitar aplastarme; y antes de permitirme reaccionar o decir algo, depositó, decididamente, sus labios sobre los míos…

- - - - - - - - - - - - - - - -

(Hiei's POV)

¿Por qué estoy haciendo esto?... ¿por qué si deseaba no hacerlo lo hago?... ¿por qué si quiero detenerme, continúo?... ¿es qué acaso me he rendido?... ¿acaso me he dado por vencido por primera vez en mi vida?... si, yo creo que si… he perdido esta batalla, increíble, ¿no?, puedo vencer a grandes y poderosos youkais hasta con los ojos cerrados, pero no pude ganarle a estos sentimientos y emociones, no pude desecharlos de mí por más que lo intenté, ni dejando de ver a Kurama, ni ignorándolos, nada, absolutamente nada acababa con ellos, es más, hasta se iban haciendo más y más fuertes conforme transcurría el tiempo; y ya me tienen cansado, ya estoy cansado de que me confundan, ¡estoy harto!, y si esta es la única manera de poder controlarlos, lo hare...

- - - - - - - - - - - - - - - -

(Kurama's POV)

Estoy tendido por completo en mi cama, Hiei acostado sobre mí, profundamente dormido. Toda persona que nos mirara, pensaría que acabamos de realizar el mayor ritual de placer y satisfacción que existe, pero no es así – desgraciadamente no, porque sinceramente me hubiese gustado – tal vez Hiei lo tenía en mente al igual que yo, pero por más que hubiera querido, no pudo, ya no tenía fuerzas; el no haber dormido lo había agotado mucho, más de lo que pudo imaginar; y fue cuestión de segundos para que cayera en los profundos brazos de Morfeo, hn, creo que eso ocurrió en el mismo instante en que me estaba besando – ya se me hacía raro que no se separara – pero yo no le he dicho nada, solo lo dejé dormir, prefiero mil veces que descanse, para que así, al rato, tenga más aguante… hn, se nota que soy un youko de alma.

Realmente se siente muy bien esto, tenerlo aquí tan cerca, poderlo abrazar y acariciar sin que él me diga nada, poder observar detenidamente cada centímetro de su cuerpo sin ser reprendido, poder aspirar su aroma hasta llenar mis pulmones con el… bueno o malo, ¡ja!, ¡¿pero cómo pude tener semejante pensamiento?!, ¡que más da lo que piense o diga la gente, que más da como lo considere y como lo vea!, aquí nada se trata de lo bueno ni lo malo, ¡se trata de mi felicidad, y eso es lo único que me debe de importar!, ya que la meta de la vida es llegar a ella, y para lograr esa meta, se tiene que amar, si no se tiene ese sentimiento, no se ha vivido, y yo por fin he tenido la oportunidad de vivir, y también he tenido la dicha de que la persona a la que quiero, me ha correspondido.

Mi vida ha dado un giro muy drástico, ¡quién iba a pensar que Youko Kurama llegaría a amar!, pero este cambio no es tan desagradable, ¡al contrario!, me gusta, esto y todo lo que acaba de empezar.

THE END

"¡Un momento!, ¡INARI! ¡se me olvido por completo capturar a ese youkai!"…


Diox, ¡por fin lo terminé!, no no no, yo voy de mal en peor, ya ni se cuanto me tardé para continuar este fic, así que pido mil disculpas a todas aquellas personas que deseaban leer sin tener que esperar tanto tiempo. Hn, estoy de carrera por aquí, Inari, ¿por qué mi pc tiene que darme tantos problemas T-T, así que seré, desgraciadamente, algo breve.

Mayumi Minamino.- Muchísimas gracias por tomarte algo de tu tiempo y haberme dejado un review nn. Espero que te guste el final de los líos entre este par.

Kandy.- bueno, creo que mi amiga me dejo por un largo lapso, pero ya la até a mí para que no se me vuelva a ir!.

Alex-Wind.- Me da gusto que te agrade este fic nn

Inari-chan.- No pues si, ya me di cuenta que golpeando a la inspiración no se queda, al contrario. Me alegra que te agrade mi fic, y más me alegrara que te guste el final nn, gracias por tus reviews.

Nienna.- Hum, diox, esta vez tarde muchísimo en actualizar, espero que no hayas perdido el hilo a la historia. Por lo que habrás leído, Hiei, razonando o no, termina con Kurama P

Haruka.- Sip, a mi también me agrado la pelea por la cama XD, ejem, por eso la escribí '''. Gracias por leer mi fic y ojalá te guste el final.

Hxk.- Gracias por el review, yo también adoro esta pareja.

La Loka Kelly.- Perdóname por esta actualización tan tardada, en verdad tenía intenciones de publicarla enseguida, pero ciertas circunstancias me lo impidieron. Agradezco mucho el tiempo que te hayas tomado preguntándome si la iba a continuar, jajajaja, me diste ánimos para continuar. Espero que el final te agrada, a si tu espera no va a ser en vano.

AomeRL.- Aquí esta el quinto cap y el final, Perdón por hacerte esperar.

Lady Yunie.- Muchísimas gracias por tu review, y también perdóname por la tardanza, espero que el final la justifique.

Y También gracias a todas aquellas personas que hayan leído el fic y no tuvieron el tiempo o las ganas de dejar un review n.n.

PD: odio que no acepte letras con acento .-.

PD2: Mi fic de Need si lo continuaré (para aquellos que les interese), esperad un poquito, por favor.