El verano
-Despierta, no te quedes haraganeando!- la voz de tia Petunia se escuchaba a través de la puerta.
Unos ojos de un verde intenso se abrieron sobresaltados; -ya voy- respondió
Un muchacho de 16 años se levantó de su cama, tanteó la mesita de luz y se colocó sus lentes. Se dirigió hacia el armario para vestirse mientras pensaba lo que haría ese día, afuera hacía mucho calor por lo que se vistió bastante liviano y salió de la habitación, no sin antes quejarse de su cama que ya le quedaba bastante pequeña. El problema era que el chico ya había crecido bastante, ya no era un muchacho flacucho y pequeño; era alto y sus músculos se habían desarrollado bastante también.
Bajo de un salto los últimos escalones de la escalera y se dirigió a la cocina.
-hola- dijo al entrar.
-arréglate ese pelo- le gruñó su tío por encima del periódico, como toda respuesta
Harry Potter no se inmutó, estaba acostumbrado a ese trato por parte de sus únicos familiares. No contare la historia entera porque es evidente que ustedes la saben, pero me limitaré a decir que nunca fue tratado como un chico normal, siempre como una rata repugnante.
Pasando olímpicamente los comentarios en su contra termino rápido el desayuno (escaso según su opinión, pero su primo Dudley estaba a dieta) y subió a su habitación. Apenas entró se desplomó sobre su cama: durmió todo el dia (de noche había tenido pesadillas), cuando despertó ya estaba oscuro y no se oían movimientos en la casa, todos dormían. Se puso a pensar sentado en su cama:como extrañaba Hogwarts, su verdadero hogar pensaba él, pero tampoco se olvidaba de los sucesos oscuros ocurridos en el último año: -como me gustaría volver a Mimblewimble a pesar de todo.- Dijo, pensando en voz alta. (NOTA DEL AUTOR: en el 1º libro se nombra el mundo mágico con ese nombre, siempre me agradó aunque no se haya utilizado de nuevo en los siguientes libros)
-Pues no te falta mucho- Dijo una voz desde la puerta que había quedado abierta.
Harry miró hacia allí y ahogó un grito, conocía esa voz, conocía ese pelo, conocía esa cara, hasta conocía las otras 2 caras que se asomaban detrás de la primera: -RON!!- gritó.
Su amigo estaba allí parado, sonriéndole al igual que los dos gemelos Weasley: Fred y George. –Prepárate para un viaje a La Madriguera- le dijo su amigo.- No demores mucho mi padre no quiere que los muggles nos vean...-
Harry, sin palabras, no supo hacer otra cosa que rápidamente meter todo en su baúl, no se esperaba esta visita, en su última carta Ron no había mencionado nada de su visita.
Ya con todo preparado bajó acompañado por los 3 hermanos, al pie de la escalera lo esperaba un sonriente señor Weasley.
-Todo listo muchachos?- dijo en voz baja, a esto le siguió un asentimiento general.
-Todo bien Harry?- Preguntó el señor Weasley. –Muy bien, gracias Sr. Weasley- respondió el aludido.
-Toma, tu vas primeros le dijo- y le etregó un puñado de polvos fosforescentes.
Harry ya sabía que hacer: los agarró y los echó al crepitante fuego que habia en la chimenea de la sala de estar Dursley. Se levantó un humo violeta que lo envolvió: -La Madriguera- grito Harry.
Un remolino de colores le nublo la vista y antes de cerrar los ojos vio cientos de miles de chimeneas a su alrededor. Estiró las manos para no romperse los lentes contra el cemento y tocó tierra firme. Se levantó y miro a su alrededor.
MANDEN REVIEWS POR FAVOR, el que lo mande también explíqueme cómo se mandan que me gustan las historias que leo y quiero decírselo a los que las escriben porque se que se van a poner contentos de leer mis mensajes al igual que yo me pondría si me mandaran uno
GRACIAS
