Martes 18-5-96
Querido diario:
Hoy ha sido un buen día, después de todo.
Para empezar, no me he cruzado con Hannah excepto en Transfiguración, y Michael se ha sentado a mi lado. Aunque parece que sólo me ha importado a mí, porque ella ni lo ha mirado, pero bueno. Michael se las ha apañado para ser insoportable y encantador al mismo tiempo, pero no he dejado que me distrajera de lo que decía McGonagall. No mucho, de todos modos.
Y después, para aprovechar que hacía un sol bastante decente, aunque ningún sol inglés podrá jamás compararse a uno indio, he ido con Anthony y Terry a ver los entrenamientos de Quidditch de Ravenclaw.
Dios mío, qué bien le queda a Michael el uniforme.
Lisa dice que Anthony dice que a ella le queda mejor.
Pobre Anthony, vuelve a pasar por una etapa difícil. No entiendo cómo su familia no lo cuida más, con lo estupendo que es. Dice Lisa que ya lo cuida ella, pero no creo que sea lo mismo...
-Lo que pasa es que no estás aplicando la lógica- trataba de explicar Terry, armado de paciencia.- Si sumas las dos ecuaciones, el coeficiente de magia restante...
-Es negativo, ya lo sé, pero lo que no he entendido es la demostración que ha hecho en la pizarra luego- cortó Padma, tratando de acabar con el tema para poder volver a concentrarse en Michael.
-Precisamente, es muy obvio si lo piensas. La raíz cuadrada...
-¿Por qué no se lo explicas luego?- interrumpió Anthony, sentado entre los dos, desviando por un momento los ojos de su novia- Me estáis dando dolor de cabeza, y sólo me faltaría eso.
-¿Qué ha pasado?- preguntó Padma enseguida, medio aliviada por el descanso de Aritmancia, medio preocupada por los estados de ánimo de Anthony.
-Otra carta de casa.
-¿Tan pronto?
-Sí. Obviamente siguen pensando que estoy desperdiciando mi vida y que debería buscarme una novia sangrelimpia con quien tener muchos hijos para preservar la antigua y honorable familia Goldstein, por no hablar de aplicarme en los estudios para encargarme del próspero hacendado de la familia Goldstein y dejarme de estupideces como querer ser yo mismo o dedicarme al arte- masculló el chico, sombrío, los ojos clavados en as siluetas de los jugadores que se recortaban contra el cielo despejado.
-Ostras, me sabe muy mal, Anthony...- trató de consolarlo Padma, poniéndole una mano sobre la rodilla.
-Ya. Siempre dices lo mismo.
Padma calló. Terry los observó por el rabillo del ojo, mordiéndose el labio inferior.
Pasados unos instantes, Anthony tocó la mano de Padma.
-Lo siento. Tú no puedes hacer nada.
-Ya. Pero me gustaría.
Y además tiene ese carácter de poeta romántico de novela, así que si sumas una familia imbécil a la personalidad pesimista y dada a los altibajos de Anthony, te sale un problemón, y no hace falta ser Terry para verlo. Porque él no puede evitar querer ser un poco como su familia desea, que para algo le han educado como heredero.
Y eso supongo que desplaza un poco a Lisa y la convierte como en un motivo de rebeldía, pese a que a ella le gustaría que se llevaran todos bien. Pero los padres de Lisa son muggles, y la familia de Anthony... pues es de pedigree, como la mía, pero como la mía es interracial e intercultural y abierta de mente y demás, pues no nos van a pedir que nos casemos con indios.
Espero, vamos, porque Michael no es indio.
Y lo mejor del día ha sido la cena, porque Michael se ha sentado conmigo y hemos despotricado y coqueteado y hablado mucho. Y Lisa ha conseguido animar a Anthony, así que todos contentos.
Bueno. Tampoco tanto, porque Michael sigue dale que te pego con Hannah.
-Lo que no entiendo es- empezó Michael, frunciendo el ceño- por qué a ratos está tan simpática conmigo y a ratos...
-Quizás sólo pretenda tenerte enganchado. Ya sabes, el típico estira y afloja para mantener la atención.
-No, ella no es así- replicó él, frunciendo el ceño. Padma empujó un trozo de estofado con el tenedor, preguntándose qué sabía Michael de Hannah para estar tan seguro, si no eran ni amigos. Ella la veía capaz de cualquier cosa, aunque probablemente no estuviera siendo muy objetiva.- Debe de estar confundida.
Padma evitó mirarlo y alargó la mano hacia el agua. Michael la interceptó a tiempo, cogió la jarra y le llenó él el vaso. Padma le sonrió.
-Bueno, dale tiempo. O búscate a otra.
-No, eso no. Ella...- Michael se detuvo a buscar las palabras exactas mientras se servía agua. Hannah era especial, simplemente; todas las cosas buenas que las chicas ya no eran: dulce, inocente, agradable... y, por supuesto, su atractivo físico no era nada despreciable.
-No se deja conquistar y por eso interesa a nuestro galán- teorizó Anthony, un par de sitios más allá, y Michael, sin siquiera mirarlo, le lanzó una corteza de pan a la cabeza. No acertó.
-No. Bueno, un poco. Pero en verdad me gusta mucho; cuanto más hablo con ella más me gusta.
Padma pensó que sería cuestión de cortarle la lengua a Abbot, e inmediatamente se sintió culpable, pero se olvidó en cuanto Michael se apartó el flequillo de la cara. Por debajo de la mesa, Lisa le dio una patada en el tobillo a su amiga, porque no soportaba que Padma se embobara tan descaradamente. Debería de tener más respeto por sí misma.
-Oh, no, nuestro Romeo se ha encandilado... otra vez- rió Anthony, que siempre se metía con él por enamoradizo.
-Ríete, ríete, pero salgo en una obra de Shakesperare y tú no- replicó el aludido.
Padma sonrió tristemente, pero nadie pareció advertirlo.
-A ver, ¿tengo algo malo? ¿Las cejas juntas? ¿Los ojos hundidos? ¿Los dientes amarillos? ¿Las orejas grandes?- preguntó Michael, haciendo muecas ilustrativas.
-La cabeza hueca- contestó Padma finalmente, sin poder evitar la risa.
-Ah, suerte tengo de que alguien me quiere y me valora- bromeó Michael, pasando el hombro por los hombros de Padma y dándole un beso en la mejilla.
Padma se sonrojó y soltó la cuchara, mientras Lisa subía y bajaba las cejas y Anthony y Terry reían.
-Ehm, quita, tengo que subir a hacer cosas- dijo Padma, turbada, soltándose y poniéndose en pie.
-Te acompaño, a ver si hay suerte y te da por hacer cosas malas conmigo- bromeó Michael, cogiendo una manzana de la fuente de frutas.- Hasta luego, mosqueteros...
Miércoles 19-5-96
Pero qué le pasa a este colegio, que no sólo Peeves y los pasadizos gastan bromas pesadas si no que ¡incluso los rumores se dedican a hacerme la puñeta!
Hoy, en clase de Historia, Lavender me ha anunciado con agitación que corre el rumor vago de que salgo con Michael y que ayer fuimos a hacer "cosas malas" después de cenar.
Lo malo es que ya me gustaría a mí, pero no se ha dado el caso.
Lavender ha dicho que no me preocupe, que el rumor se extinguirá en nada y que de todas formas será beneficial para mí porque va a subir mi cotización. No sé de qué me habla, pero igual Lisa sí.
Lisa no lo sabía, pero Terry me ha dicho que eso sube cuando hay más demanda que oferta. En mi caso no debe de ser posible porque no tengo demandas y mi oferta se limita a Michael, pero qué va a saber Terry de eso. Dice Lisa que igual Lavender se refería a que ahora voy a interesar a los chicos.
Pues vaya.
Lavender tiene una manera muy rara de entender las relaciones chico/chica. Además, yo sé que no ha durado más de tres semanas con ningún chico, y sólo ha salido con tres. ¡Y eso que ella sí cotiza alto!
Además me ha dicho que le deje caer a Terry que Parvati necesita ayuda con Aritmancia. Como sé perfectamente que a Parvati la Aritmancia le importa más bien poco, deduzco que tenía razón y mi gemela trata de ligarse al pobre Terry. Con lo tímido que es y el poco contacto que tiene con las chicas, igual si Parvati se le lanza al cuello le da un telele.
Y lo que aún me tiene intrigada es qué estará tramando Zacharias. Tendré que sacárselo con tenazas, pero sea quien sea el que haya captado su atención, Zach necesitará mucha ayuda. Si es que, con lo poco sociable que es....
Vaya. Hora de ir al Ejército D.
-Zacharias- empezó Padma, poniéndole la mano en el brazo mientras pasaban por delante de las aulas de Transfiguración.
-Qué- respondió él mecánicamente, sin mirarla ni sacar las manos de los bolsillos.
-Tú me ayudas siempre que lo necesito, ¿no?
-Sí, claro, si puedo- contestó él, ahora sí, con una mirada curiosa. ¿Se habría metido Padma en algún berenjenal?
-¿Y sabes que si necesitaras ayuda yo estaría a tu disposición, no?- siguió ella con dulzura.
-Supongo que de eso se trata.
-¿Entonces por qué no me cuentas qué te traes entre manos, eh, so palurdo?
Zacharias hizo rodar los ojos, dándole a conocer claramente a su amiga que se esperaba el exabrupto y que estaba por encima de la discusión. Ambos sabían que la segunda mitad era falsa.
-¿Qué te hace pensar que llevo algo entre manos?
-Que llevas colonia.
Tal como esperaba Padma, Zacharias se dio cuenta de que la prueba era demasiado sólida como para negarla.
Pero justamente en ese momento, al doblar la esquina, se encontraron con Susan y Hannah, que también acudían al entrenamiento.
Zacharias se preparó para lo peor.
-¡Hola chicos!- saludó Hannah, sin caer en que Padma la miraba con los ojos entornados. Seguro que estaría calculando posibilidades de llegar a la yugular de un salto.
-Hola- dijo Zacharías, sujetando a su amiga por el brazo casi inconscientemente.
-Padma, ¡me han dicho que sales con Michael!- exclamó Hannah, provocando que Susan hiciera una mueca a sus espaldas, sobrecogida por la metedura de pata.- Pensé que se reharía pronto, ¡pero ha sido tiempo récord!
-No estamos saliendo- dijo Padma, haciendo un esfuerzo por no estrangularla ahí mismo con sus malditas trencitas rubias.
-Bueno, pero falta poco, ¿no?- la interrogó alegremente la Hufflepuff. Qué bien, Michael había encontrado otra chica más conveniente. Quizás Padma estaba un poco molesta porque veía en ella a una contrincante, pero precisamente la estaba felicitando, ¿no?, para que supiera que estaba contenta. Pero Padma no parecía muy satisfecha. Ravenclaws, siempre buscándole tres pies al gato.
-Han, ¡vamos a llegar tarde!- dijo Susan bruscamente, agarrando a su amiga por la manga y estirándola lejos.- Hasta ahora, chicos- se despidió, con una mirada compungida a Padma por encima del hombro.
-¿Soy yo o Hannah es idiota perdida?- siseó Padma.
-No es especialmente espabilada, más bien algo... simple- replicó Zacharías con su habitual franqueza.- Pero no parece mala chica.
-Claro que no. Nadie parece mala con dos trenzas de colegiala.
Jueves 21-5-96
Madre mía.
Acabo de... no, a ver. Desde el principio.
El rumor de que Michael y yo estamos juntos persiste, porque ayer no fuimos a cenar ninguno de los dos. La triste verdad es que yo me había comido una caja de bombones para merendar (cortesía de mamá) y Michael no había hecho un trabajo para mañana.
Michael me ha dicho hoy que Hannah se ha tomado mal que haya empezado a salir con otra, y, egocéntrico como es, me ha pedido que me haga pasar por su novia para ponerla celosa y que se dé cuenta de que está colada por él (palabras textuales).
Repito: Michael quiere que me haga pasar por su novia.
Lo peor es que le he dicho que me lo pensaría.
Lisa dice, bueno, ha dicho, antes, cuando he hecho una reunión urgente con ella y Zach, que tengo que hacerlo. Según ella, ésta es la mejor oportunidad que tengo para seducirlo. Al parecer, ella no estaba tan segura de que le gustara Anthony cuando empezaron a salir, y mira ahora.
Zacharias se ha subido por las paredes y me ha dicho que de ninguna manera, que es un suicidio contribuir a que Michael se vaya con otra, que qué cabrón, y que no encuentra bien que para ligarse a otra tenga que hacerme daño a mí.
Pero es que él no sabe nada, y de todos modos ya me está haciendo daño ahora, ¿no?
He decidido consultarlo con la almohada.
Aunque ya veo que me pasaré la noche dando vueltas en la cama. ¿Tan poco femenina me ve que me tiene que usar como maniquí para poner celosa a la maldita vaca rubia? ¿Tan poco atractiva soy para él que ha considerado usarme como cebo? Idiota, Michael, eres idiota perdido. Y Hannah es una harpía.
Paso a otros temas, porque me niego a pasarme el día dándole vueltas a lo mismo, aunque ya veo que no hago otra cosa, y mira que lo intento.
Respira, Padma.
Venga:
No sé nada más del tema Zacharías, Anthony está mejor, a Susan le pasa algo porque hoy llevaba unas ojeras enormes y Parvati sigue tratando de ligarse a Terry. Y me ha dicho que recabe información, pero yo sólo conozco a Terry porque es amigo de Anthony y Michael.
¿Por qué me pasan a mí estas cosas? ¿Por qué no podía gustarme alguien que no andara siempre tras otras? ¿Por qué soy tan desgraciada?
Acaba de entrar Lisa y me ha dicho que deje de hacerme la heroína trágica, que ha visto a Susan llorando en el pasillo pero no ha querido contarle nada. Malo. Y ahora ya es tarde y no es plan de ir a la Sala Común de Hufflepuff... Pobrecilla, ¿qué le debe de pasar? Igual ha suspendido un examen, o le han pegado bronca, o ha pasado algo en el Ministerio... o igual el chico que le gusta (¿le gusta alguien?) pasa de ella, o sale con otra, o le ha pedido que se haga pasar por su... agggg.
También ha dicho (Lisa) que Vati le ha dado comida de las cocinas a Terry para que me la traiga. No, si ésa aprovecha cualquier excusa, y al parecer ni siquiera ha preguntado si me pasa algo. Claro que me salto la cena a menudo, pero debería preocuparse, ¿no?
Me estoy poniendo melodramática.
Voy a leer alguna basura romántica de Mandy a ver si se me despeja la cabeza.
Notas finales:
Bueno, la trama de Padma ha aparecido por fin. Todos podemos predecir qué decidirá, ¿no? Todo vale en el amor y el la guerra, y para Padma son las dos cosas a la vez. xD
Gracias miles a los que se molestaron en dejar rviews: Ucch, PattyVG (achucha), Karla ('Mione) (calla, calla, que me haces sonrojar :p), Tastatur (¡dos reviews muy útiles!), Minilula (Muajajaja) y Akari Yagami . Sois fantásticas.
Doy fe de que este capítulo sería bastante peor sin la ayuda de dos betas entusiastas, Rakshah y Takhisis. :D Muchas gracias también, y besitos.
Y esto es todo. Cualquier comentario o e-mail será bienvenido. ¡Hasta el siguiente!
