–Me parece que sí.- respondió Harry cuando reaccion
–¡Qué bien! ¡Qué bien! ¡Qué bien!- exclamó Ginny
–Sí, ya era hora.- dijo Harry- les ha costado después de todo lo que les hemos ayudado.
–Pues sí, un poco si les ha costado.- contestó Ginny- Pero lo que importa es que ya esta todo bien.
–¿Que te parece si vamos a la tienda de artículos de quidditch?- preguntó Harry
–Sí, vamos.- dijo Ginny- Dentro de poco empiezan los entrenamientos y hay que estar atento a las novedades.
–Además no sea que Ron y Hermione nos vean y les cortemos el rollo.
Así que pagaron y salieron del Madame Pudipié.
Eran ya las 5 menos cuarto y hacia un buen rato que Ron y Hermione habían terminado su té, cosa que no les importó mucho, pues estaban enfrascados en otros asuntos.
–¿Qué hora es Ron?- pregunto Hermione
–Eeeeeh... las 4:45.
–Creo que deberíamos irnos ya.- apuntó ella
Así que dejaron el dinero sobre la mesa y salieron de allí.
–Vamos directamente a Las Tres Escobas, ¿no?- preguntó Ron
–Sí.- afirmó Hermione- Aunque lleguemos 10 minutos antes no pasa nada, además le dijimos a McGonagall que vigilaríamos a los pequeños y seguro que ya hay algún grupo de ellos.
Se dirigieron a la calle principal y entraron en Las Tres Escobas. Tan solo había unas pocas mesas ocupadas por algunos alumnos q parecían de segundo. Así que fueron a la barra, pidieron 2 cervezas de mantequilla y se sentaron en una mesa del fondo, a la espera de los demás.
A las 5 en punto entraron Ginny y Harry con unos paquetes de la mano. Pero no llegaban solos, detrás de ellos estaban: Neville, Parvati y Lavender (que aunque nunca se habían llevado muy bien con Hermione habían decidido ir), Seamus, Dean y detrás de todos ellos, estaba Hagrid, que llevaba una enorme tarta.
Ron y Hermione se quedaron con la boca abierta cuando vieron entrar a toda esa gente.
–¡¡FELICIDADES HERMIONE!!- dijeron todos cuando llegaron a la mesa.
–Gracias.- dijo Hermione un poco cohibida
–Vaya, ¡cuanta gente!- exclamó Ron
–Ya ves, es que cuando dijimos a donde íbamos todos quisieron venir.- explicó Ginny
–Bueno, abre los regalos, ¿no?- dijo Harry a Hermione
–¡Q bien! ¡Muchas gracias!- dijo Hermione mientras abría el paquete que contenía el libro - Grandes Relatos Históricos de la Magia... y ¡wow! Una enorme bolsa de Honeydukes, si lo ven mis padres me matan.
Pasaron una tarde muy agradable allí charlando, pero ni Harry ni Ginny mencionaron nada sobre lo que habían visto en el Madame Pudipié.
Hagrid le regaló a Hermione un hipogrifo tallado en madera, los demás habían comprado entre todos una pulsera de plata.
A las 8:30 se montaron en los carruajes para volver a Hogwarts, ya que tenían que estar allí antes de las 9:00.
Cuando llegaron, como ya era tarde para cenar, subieron directamente a la torre de Gryffindor. Pero lo que menos esperaba la nueva pareja es que nada más entrar por el retrato se iban a encontrar con una fiesta en su honor. Ron y Hermione se preguntaban cómo se había podido enterar todo el mundo de "lo suyo", pero esto tenia una explicación: cuando Harry y Ginny salieron del Madame Pudipié, fueron a la tienda de artículos de quidditch, y después fueron al Emporio de las Lechuzas y mandaron 2 lechuzas, una a los hermanos Creevey porque conocen a todos los alumnos de Gryffindor, y otra a...
–¡Fred! ¡George! ¿Qué hacéis aquí?- preguntó Ron
–Pues venir a felicitaros... - empezó George
–Y traeros algo de bebidas y comida para la fiesta.- terminó Fred
Al cabo de un rato, los gemelos se fueron:
–Es que mamá no sabe que estamos aquí y tenemos que estar en casa antes de las 11.- se excusó Fred cuando Ginny le preguntó que donde iban.
La fiesta estaba muy animada, pero alrededor de las 11:30 los más pequeños comenzaron a irse a la cama. Así que pasada una hora solo quedaban en la sala común 9 personas: Harry, Ginny, Ron y Hermione(por supuesto), Neville, Seamus, Dean, Lavender, y Parvati. Aunque los 5 últimos se marcharon enseguida a los dormitorios.
Sobre la 1 de la madrugada, Harry y Ginny se despidieron de sus amigos, pues ya estaban cansados y querían dormir.
Una vez solos, Hermione se acercó más a Ron, le dio un beso y le dijo:
–Este ha sido el mejor día de mi vida.
–El mío también.- respondió su chico
Entonces la abrazó y ella se apoyó en él.
–Te quiero.- le susurró Ron al oído a Hermione que estaba medio dormida
–Y yo.
Y allí se quedaron dormidos, abrazados tiernamente.
FIN
Estoy mu triste : ( : ( , jo, ni un solo review.Weno, x lo - spero q ste fic os haya gustado y q el final os haya parecido bien. Ahora stoi scribiendo otro R/Hr xo va a ser más cortito.Pos na .Bss y gracias a todos los q habeis leido ete fic.
Att. Lewelinehechicera
