Capítulo 7: la visita a Hogsmeade.

- Sus nombres son Remus Lupin y Nymphadora Tonks.- Tonks puso una cara de desagrado al escuchar su nombre pero rápidamente dibujó una sonrisa en su rostro. Llevaba el pelo corto, de color morado y sus ojos eran verdes. Era joven y se le veía un aspecto muy gentil. Lupin, a quien todas las casas (excepto Slytherin que encontraba denigrante tener por profesor a un licántropo) aplaudían con calidez y alegría e incluso también apoyaban a Tonks ya que les resultó una mujer muy chistosa al solo entrar y tropezar.- Son aurores y como pasamos por tiempos difíciles daréis DCAO todos los días y por eso la necesidad de dos profesores. Cualquier día os puede dar tanto uno como otro, según sus preferencias ya que ellos se repartirán las clases como mejor les convenga. Para aquellos que piensen que un licántropo no es el mejor profesor de DCAO solo deciros que gracias a él podréis sobrevivir a los tiempos oscuros. Creo recordar que no se me olvida deciros nada más. Ah, si, que no debéis comentar a nadie de que iréis disfrazados. Y bueno, después de tanta charla agradecería si alguien tuviese un caramelo de limón.- Neville buscó en sus bolsillos y encontró uno de los caramelos que su amiga muggle le había regalado en vacaciones. Se levantó a dárselo a Dumbledore, orgulloso de hacer algo de provecho y con cuidado de no tropezar se lo entregó.

- Muchas gracias, Longbottom.- y Neville sonrojado se fue a su sitio, sin no antes tropezar en el mismo sitio donde antes había tropezado Tonks.

- Bueno, terminad ya todos de desayunar que pronto empezaran las clases.- El salón estaba repleto de estudiantes, conforme Dumbledore había estado hablando más jóvenes habían llegado a lo que al final se podría jurar que casi toda la escuela estaba presente. Todos enloquecidos, desayunando y comentando la nueva llegada de los profesores, la alegría de la visita a Hogsmeade, el nerviosismo de la elección del partido de Quidditch y sobre todo el misterio del baile de disfraces.

- Me alegro mucho que sea ellos dos los nuevos profesores. Nunca hubiese pensado que fuesen a ser ellos. Lupin por...ya sabéis, la licantropía no es algo que mucha gente acepte. Y en cuanto a Tonks, sé que es una buena aurora pero a veces un poco torpe.- dijo Ron.

- Si, Ron, pero pocos quieren dar esa clase: entre que se acerca la batalla final, es un puesto maldito...no sé, yo me lo pensaría mucho antes de aceptar.- respondió una pensativa Hermione.- Además querrán proteger a Harry.

- Sí, pero, ya son muchos de la Orden del Fénix aquí, ¿no?- dijo Harry, bajando la voz.- está Snape, Dumbledore, Mcgonagall... si lo hicieron para protegerme no sé porque tanta gente. También hay más gente a la que proteger fuera de aquí, además Hogwarts es seguro y aún está Dumbledore. Aunque me alegro que ellos dos estén aquí, porque...- pero no pudo seguir, las palabras se perdieron por su garganta. Dolía muchísimo el pensar en Sirius, en ese misterioso velo, en porque él...todo por su culpa. ( Pues sí Harry, fue tu culpa :)

- Yo creo que es porque quizás piensen que los hijos de los mortífagos estarán sirviendo como espías para sus padres.- contestó Ginny.

- La verdad es que podría ser por miles de motivos, solo hay que intentar preguntárselo, pero dudo mucho que nos digan algo.- afirmó Harry mientras se levantaba junto a Hermione y a Ron hacia los invernaderos.

Laura se dirigía sola hacia las clases de transformaciones. Draco estaba con la petarda de Pansy, que no paraba de perseguirle. Por los pasillos agitaba su varita, intentando que algo saliese de ella. Pero ni siquiera un simple Wingardium leviosa era capaz de hacer y sólo se le ocurrió una cosa: intentar aparentar que lo hacía con la varita pero lo hacía con la mano derecha, ya que era zurda y sujetaba la varita con la izquierda. Llegó al aula cuando ya casi todos los Slytherin habían llegado. Sacó sus apuntes de su pesada mochila y les dio un vistazo. Odiaba escribir con pluma ya que siendo zurda toda la tinta acababa corrida y su mano azul. Pero no por ello odiaba ser zurda, siempre se decían que eran más inteligentes (yo soy zurda ). Al minuto de sentarse Draco entró en la clase un poco acalorado, se veía que había venido corriendo.

- ¿Qué, escapando de las garras de Parkinson?-

- No, es que nos demoramos mucho y cuando nos dimos cuenta ya deberíamos estar aquí.-

- ¿No es un poco petarda y tú muy desesperado al entregarte tanto a esa...engendro?-

- Más quisieses tú que te echase tanta cuenta como a ella y en cuanto a engendro...depende de con quien comparemos- Draco la miró de arriba abajo con una cínica sonrisa. Para nada pensaba que Laura era fea, juraría que daba 10000 vueltas a Pansy pero debía de hacerle daño, no podía quedar él por debajo de ella.

- Para nada me importa que yo te parezca fea. Es más, no tengo tiempo de andar con ligoteos y si lo hiciese sería para conquistar a Ron porque para eso estoy aquí, no lo olvides. Yo estaba muy bien en Dumstrang y si no se llega a empeñar mi padre en que venga aquí no hubiese venido.-

- Hablando de tu padre, ¿quién es él?-

- No te importa.- dijo Laura cortantemente.

- Ah, claro, es verdad. Pero hablando de ligoteos... ayer te vi con Snape en una situación un tanto para dar que hablar.- dijo Draco con una sonrisa triunfante ante la cara de estupefacción que se le estaba poniendo a Laura. Pero Laura rápidamente tiró de la silla a Draco se puso de rodillas junto a él acusándole con el dedo.

- Ni se te ocurra comentarle a nadie sobre eso, si no te verás muerto en menos de lo que tardes en decir Draco Malfoy. ¿Te quedó claro?-

- S-s-ii-ii.- dijo Draco temblándole la voz a más no poder. Esa chica cada día le sorprendía más y cada día le transmitía más frialdad. Todos los Slytherin se percataron de que Draco había caído de la silla por el estruendo pero pensaron que se calló por posición suya y que Laura se había agachado a ayudarle. No tuvieron mucho tiempo para enterarse de porque Draco había caído, aunque Pansy que había llegado a la vez que él no paró de preguntarle que como estaba. Mcgonagall llegó y Draco rápidamente se sentó en su silla, echándose hacia la derecha separándose lo máximo posible de Laura. Todos hicieron la prueba de convertir la pluma en pájaro mientras Mcgonagall los evaluaba. De los 11 Slytherin que eran, sólo Malfoy pudo hacer un pájaro decente. Al llegar el turno de Laura, lo hizo con tanta credibilidad que Mcgonagall, que no sabía nada sobre los poderes de ella, ni se inmutó de nada extraño.

Las clases pasaron volando y Laura hacía enormes esfuerzos por no quedarse dormida en Historia de la Magia. Copió los apuntes como pudo y al mirar a un lado y ver a Draco dormido, se compadeció de él y pasando por encima su mano y pasándola por encima de otro pergamino las palabras fueron surcando en el papel y pronto se podían ver dos pergaminos iguales. El profesor había dejado de hablar e incluso él se quedó dormido. Este momento Laura lo aprovechó y escribió un mensaje en el pergamino que escribió para Draco. Cuando concluyó de redactarlo los colocó cuidadosamente bajo la mano de Draco, encima del pergamino la nota que había escrito. El timbre sonó y Draco saltó de su asiento al igual que la mayoría de la clase. Fue a guardar sus libros cuando vio un pergamino escrito con la caligrafía de Laura. Fue a entregárselo pero vio la nota. Guardó todo y colgándose la mochila se fue de la clase leyendo la nota que decía:

Draco, siento no poderte decir quien es mi padre pero tarde o temprano te enterarás. Gracias por haber confiado en mí esta mañana y no temerme como los demás y eso que eres de los pocos que sabe lo de mis poderes. Siento ser tan fría pero lo hago para que no me ataquen al igual que de seguro tú lo eres porque tu padre te educó para que lo fueses. Por favor no cuentes a nadie lo mío con Snape sino, nos veremos él y yo en un gran aprieto. Como favor puedes tener tu recompensa, te copiaré todos los apuntes de historia de la magia. Gracias.

Draco se quedó muy sorprendido de encontrar tanta sinceridad en tan pocas palabras. Si no fuese porque Laura era la que estuvo a su lado y decía cosas que sólo ambos sabían dudaría mucho de que ella fuese la autora de esa carta. Guardó la nota y miró al frente, ya era la hora de comer y vio a una pelirroja. La ocasión no la podía dejar escapar. Se acercó a ella y la sujetó de la muñeca. La chica se volvió sonriendo.

- Harry, cuántas veces te he dicho que... ¿qué haces tú aquí Malfoy?- preguntó la chica cambiando totalmente la expresión de su cara por una de incomprensión y enojo.

- Pues sólo se me ocurrió pararte y preguntarte que si querías que repitiésemos el beso de ayer pero ya veo que sólo ansias por estar con Potter.-

- Yo no te volvería a besar ni aunque me jugase mi vida en ello.-

- No me tientes, Weasley, pues bien vi que no te resististe al que te di anoche.-

-¿Qué no me resistí? Si te propiné un guantazo que te dejó la huella toda la noche.-

- Que bien te fijaste en mí anoche ¿no?- Ginny se sonrojó, la verdad es que mientras relataba la historia de Ron y Hermione a Harry no había podido evitar mirar a la mesa de Slytherin y buscar a un platinado chico, con una mejilla sonrojada y comiendo lo más aprisa posible para separarse de Parkinson que se encontraba a su derecha y Laura a su izquierda.

- ¿Te sonrojaste, Weasley?-

- ¿Por ti? Ja.- dijo burlonamente Ginny.

- Pues espero que por esto tampoco te sonrojes.- Draco se acercó a ella y le dio un suave beso en la comisura de los labios. Ginny se estaba poniendo muy nerviosa y exactamente no sabía como, pero habían acabado justo al lado de la puerta del Gran Comedor. Cientos de alumnos pasaban y miraban la escena atónitos pero Ginny y Draco no se daban cuenta pues estaban ocupados en otras cosas. Ginny era una confusión andante. Sabía que lo que hacían estaba mal pero no se podía resistir, ese chico besaba como nadie. Mientras, Draco la besaba y no podía creer que así de juguetona fuese la Weasley. Pero lo que no pudo evitar fue imaginarse que esa chica era Laura, imaginarse que la cintura que sujetaba era la de Laura, que su olor era el de Laura, que esos labios eran de Laura... Pero un tirón de su túnica hizo que se separase y que viese que la realidad era bien distinta: Ginny estaba muy despeinada y totalmente sonrojada. Agachaba la vista como si se arrepintiese de lo que había sucedido. Draco se giró y vio que quien le había tirado de la túnica era nada más, ni nada menos que Potter.

- ¿Se puede saber que haces con Ginny, Malfoy?-

- Pues hasta que tú interrumpiste...besarnos.-

- Pero tú que haces besándola, ¿no siempre vas insultándola y despreciándola?-

-Si, ¿y qué? Ella no es de tu propiedad y mientras ella se deje puedo hacer lo que me plazca.- Harry fue a pegarle un puñetazo a Malfoy, pero Ginny se interpuso entre ambos.

- No, Harry, el tiene razón...el no me obligó.-

- Pero Ginny, ¿cómo defiendes a un Malfoy; acaso ya olvidaste todo lo que te ha hecho?-

- No, no lo olvidé. Pero no necesito otro hermano celoso en el colegio, suficiente que Fred y George ya no están y sólo me queda Ron para que tú vengas también de hermano protector.- Y sin más una Ginny enfadada, un Harry confuso y un Draco satisfecho entraron en el comedor.

El viernes por la noche en cada sala común apareció un cartel en el que se indicaba a que hora se realizarían las pruebas de cada equipo de quidditch. El equipo de Gryffindor necesitaba dos nuevos cazadores y dos bateadores ya que los del curso pasado eran demasiado pésimos. El equipo de Slytherin necesitaba un nuevo buscador (por si no lo aclare Draco decidió hacerse guardián y como era el capitán pues el mandaba)

En el desayuno del sábado todos comían excitados por saber quien seria elegido en cada equipo. Los primeros en hacer las pruebas fueron los Gryffindor mientras todos los del equipo y algún que otro curioso en las gradas observaban los movimientos de cada jugador. Unos gemelos de tercero cometieron demasiados fallos y no los eligieron como bateadores, sobre todo porque incluso a uno de ellos se le callo el bate. Sylvia hizo unos movimientos espectaculares mientras sujetaba el bate, según algunos chicos comentaban, con toda elegancia y glamour. Katie no le gustaba mucho elegir a esa chica pero y Harry decidieron que había sido la mejor y la eligieron junto a otra chica de cuarto llamada Angélica. En las pruebas de cazadores estuvo muy reñido y tras realizar mas pruebas de las previstas escogieron a Ginny y a Dean Thomas.

En las pruebas de Slytherin las cosas no fueron muy distintas aun que la única chica que lo intento fue Laura entre una manada de chicos.

- Ni lo intentes, Laura, el quidditch no es cosa de chicas.- comento Malfoy mientras los demás le reían la gracia.

- Eres un cerdo machista y pienso hacerte tragar tus propias palabras.- Laura soltó la snitch y ante la atenta mirada de todos demostró la velocidad de su escoba, la sincronización de sus movimientos y las piruetas de vértigo mientras en medio minuto atrapaba la dorada snitch. Todos estuvieron a punto de evitar aplaudir pero la soltura con la que se manejaba esa chica con la escoba se merecía un aplauso. Cuando planto los pies en el suelo le mostró a draco la más sarcástica y triunfante sonrisa. Todos los del equipo, incluso Draco a regañadientes votaron porque fuese la nueva buscadora. Y es que Draco no se podía resistir a ver como se le quedaba la cara a Potter al ver a esa chica volar.

Las semanas pasaron fugaces, las clases avanzaban y los entrenamientos proseguían pero en esas semanas las mentes de nuestros personajes no rondaban mucho en los estudios:

Hermione se sentía muy nerviosa por el plan que iba a llevar con lo de Krum, hasta tal punto de plantearse de verdad el aceptar ser su novia.

Ron aún no desvelaba los sentimientos que sentía por Hermione. A la vez seguía bastante interesado por Laura, por saber más de ella y descubrir que tan raros son sus poderes. En varias ocasiones había tenido la oportunidad de hablar con ella pero no duró mucho ya que por una razón llamada Draco Malfoy o por otra razón llamada Hermione Granger evitaban a toda costa que estuviesen el menor tiempo posible juntos.

Draco por su parte se moría de celos cada vez que el pelirrojo se acercaba a Laura; ya sabía que era parte del plan que ella le conquistase pero... ¿por qué a toda costa quería evitarlo? Esa chica le sacaba de quicio con sus aires de chica simple. Cada vez que la veía sentía en su pecho un fuego que nunca había sentido: algo que todos sentimos en nuestra vida y que Draco por ignorancia llamaba odio y rencor pero que todos conocemos...como amor. Si, señoras y señores, Draco Malfoy se estaba enamorando. Y no lo podía consentir pues las consecuencias podrían ser fatales. El debía llevar el plan, conquistar a la pelirroja que desde aquel beso evitaba cruzarse por su camino y la cual desde ese beso no le dirigía la palabra a Harry.

Harry...el seguía en su mundo buscando el momento oportuno para hablar con Ginny pero esta a toda costa le evitaba. También intentaba encontrar un momento para hablar con Tonks y Lupin pero ambos estaban muy ocupados. Necesitaba hablar sobre Sirius, sobre porque estaban en el colegio, saber donde andaba Voldemort, que tramaba, necesitaba...consuelo, aquel consuelo que sus amigos le prestaban pero que él no aceptaba por no cargarlos a ellos con demasiadas preocupaciones. Y al mismo tiempo sentía como Ginny adentraba en su corazón cada vez más profundamente, como le dolía que pasase de él...como le dolía que el hubiese estado ciego esos cinco últimos años.

Tonks y Lupin se estaban convirtiendo en los mejores profesores del colegio, incluso los Slytherins disfrutaban sus clases, claro que no lo reconocían. Tonks enseñaba a los más pequeños y Lupin a partir de quinto.

Laura estaba que iba a explotar. No mejoraba con la varita, los deberes no progresaban mucho, sus sueños se repetían e interrumpían las escasas horas que dormía. Debemos de añadir a todo eso que Snape no mejoro su trato con ella y todos la odiaban por perder tantos puntos. Su odio aumentaba y a pesar de que lo que mejor le iban eran los entrenamientos y las clases especiales, esto no sosegaba su estado de ánimo. Al menos Malfoy le seguía guardando el secreto de la rara relación que tenía con Snape a cambio de los apuntes que le proporcionaba Laura.

Luna seguía en su mundo de locuras de vez en cuando riéndole las gracias al pelirrojo e intentando entablar conversación con él.

Sylvia siempre con el ojo puesto en todo...buscando a su hermana para atacarla cuando nadie la viese porque le guardaba mucho rencor por su ataque.

En cuanto a Neville seguía con su mala suerte, pero para mala suerte la de Cho, que parecía que el espíritu de Diggory le enviaba recuerdos por ser tan...ya sabemos (puta para quien no lo sepa:P jejeje)

La Orden del Fénix no tenía muchas novedades sobre el paradero de Voldemort. Y no lo tenían muy fácil pues los mortífagos escaparon de la prisión al estar los dementotes de su parte. Y es que eran momentos muy difíciles, pero no por ellos deben rendirse y hundirse en la tristeza de la vida. Y eso era lo que pretendía Dumbledore con las salidas a Hogsmeade y con el baile de Halloween.

Y la verdad es que estaba ayudando bastante de distracción el baile, todos andaban buscando disfraces y manteniendo en secreto cual iba a ser.

A tan sólo un día de la salida a Hogsmeade Ron encontró la ocasión para hablar con Laura. Y es que los papeles se habían intercambiado: era Ron quien la buscaba a ella para conocerla, más que Laura para conquistarlo.

Holaaaa siento mucho haber tardado tanto pero el colegio, el ordenador, las vacaciones no pude escribir mucho. Ya se que tenia previsto escribir lo de Hogsmeade pero me vinieron demasiadas ideas y era demasiado tiempo el que tenia que pasar y no podía escribirlo en un solo capitulo. Se que este capitulo es decepcionante, corto y bajo en contenido y que me demore mucho en escribirlo. Lo siento. Ahora contestare a los reviews

Perla MeryMe alegro que te gustase.

SaraMeliss. Me alegro que te gustase.

vale . Ron tardara bastante en darse cuenta lo siento.

CoNnY-BJooo no me llames mala bueno me alegro de que te guste y gracias por explicarme lo que es un one-shot.

SBM-NgiESi este fic es mejor aunque tampoco me esmero mucho podria ser mejor,

Tonks moonlightAcertaste quienes eran los profesores? Me alegro que te guste Laura aunque pretendo que la odien pero yo al menos la comprendo tan bien que no la puedo odiar. Siento decirte que a lo mejor Ginny y Draco no terminan juntos lo siento no se si podré conseguirlo pero lo intentare.

annafreeyMe alegra mucho que te guste mi historia. Gracias por tu review.

Marta WeasleyMuchas gracias por todo si continué este fic fue la mayor parte por tu Empeñó pues soy tan floja que nunca lo iba a actualizar. Gracias

Ya acabé con los reviews. IMPORTANTE: QUIERO QUE ME ENVIÉIS EL REVIEW DICIÉNDOME QUIEN OS CAE MEJOR SI LAURA O SYLVIA Y POR QUÉ. AH, Y QUIÉN SEA EL REVIEW NÚMERO 50 LA METERÉ EN EL BAILE QUE SERÁ DENTRO DE DOS. GRACIAS Y A LEER.