Capítulo 5
Kara gracias por leerlo (eres la única) y espero que te guste este nuevo cap
Kaei: no tengo más que decir solo ¡Espero que les guste!
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-¡Suéltenme! ¡Les ordeno que me suelten! -gritaba Kai desesperado-
Kai intentaba librarse de los tres escoltas que lo llevaban escaleras arriba. Solo pudo ver cómo Ray desaparecía por la puerta principal semi inconsciente.- Los sujetos lo arrojaron dentro de un gran salón, la oficina de Voltaire.- la puerta, sería imposible salir por ahí con seguridad estaba cerrada, ¿las ventanas? Tenían barrotes, justo como en la abadía...
-¿Sacaron a ese mocoso de aquí?
-Sí señor, tal vez la nieve se encargue de él.
-...........¿y Kai?
-Como lo ordenó lo encerramos en su estudio señor.
-Quiero que cierren todas las posibles entradas a la mansión, que preparen el desayuno. No tardaré en bajar con Kai.
-Como usted ordene.
Y ahí estaba él, sentado en una esquina cerrando con fuerza sus puños, lo que veía por la ventana era el patio de atrás, ni siquiera los guardias custodiaban ese lugar era un largo camino hacia abajo terminando en un frágil y congelado lago. La puerta se abre lentamente y la figura de aquella persona que de nuevo le causaba sufrimiento a Kai, se vislumbraba en el marco.
-¡¿Dónde esta Ray?!
-¡Jamás volverás a ver a ese niño!
-¡Tú no puedes impedírmelo!
-¿No? La semana que viene entrarás al colegio que he escogido para ti, no esta muy lejos; en Vladimir*
-¡Yo no he decidido aún si iré o no!
-No pensaba obligarte a nada Kai, pero con tu comportamiento harás que te lleve fuera del alcance del mundo.
-¿¡Qué hiciste con Ray?!
-Ni siquiera me atreveré a preguntar lo que significa ese chiquillo para ti; temo que en la respuesta me dé un infarto. El desayuno estará listo en unos minutos.
-¡Te juro abuelo que si algo le sucede a Ray...
-¡Bajarás a desayunar conmigo! Y no se hablará más del asunto. -se encaminó a la puerta- y Kai... hace frío ¿no? ¿Cuánto tiempo podría estar un gato bajo la nieve? -dijo y cerró de nuevo la puerta-.
Las últimas palabras de su abuelo habían paralizado todo el cuerpo de Kai, la imagen de Ray bajo la fría nieve congelándose lo había hecho caer de rodillas, no decía nada, sus ojos incluso se negaron a creerlo y derramar lágrimas. Solo se encontraba ahí en el suelo con la mirada fija en la nada.
No, no podía quedarse ahí; él era Kai, Kai Hiwatari y nada se opondría en su camino, agitó la cabeza para recuperar su sangre fría y comenzó a analizar el problema: estaba encerrado, intentar escapar era una opción cuando saliera del estudio. Pero necesitaba actuar rápido y el encierro se lo impedía. Súbitamente una idea llegó a su mente. Él contaba con algo que su abuelo talvez no había previsto, una sonrisa triunfante se dibujó en el rostro del ruso, sus temores se alejaban poco a poco.
Mientras esperaba que le llamaran a desayunar Kai fijó su atención en el escritorio de su abuelo. La noche anterior habían subido a dejar ciertas cosas y ciertamente alguna podría ayudarle, y sino bueno, aún contaba con su idea. abrió un cajón... nada... otro, solo papeles de Bio-Volt que no tenían valor alguno. El último cajón... ¡rayos! cerrado con llave, intentó abrirlo pero no pudo, en su desesperación tomó un portaplumas del escritorio y lo arrojó contra un cuadro enorme del palacio de Kremlin. El cuadro cayó sin remedio, pero había algo más que era cubierto por el cuadro. Kai se acercó y miró el retrato enmarcado que yacía en el suelo. Se quedó sin habla. Una foto de él en las piernas de su abuelo, con una enorme sonrisa en su boca ¿la razón? El abuelo extendía su mano entregándole algo... un blade... ¡Dranzer! Ahora lo recordaba Dranzer era un regalo de su abuelo... y el mismo Voltaire tenía una enorme sonrisa; Era esa misma mansión en el patio.- al fondo un vasto campo y Nicolaj observaba no muy lejos. Era una foto llena de felicidad. El un poco nublado recuerdo había regresado a la memoria de Kai. Su cabello cubría sus ojos mientras recordaba, no tuvo corazón para destrozar la foto así que la dejó sobre el escritorio, justo junto a la carta que su abuelo había mandado.
"Kai:
Te escribo diciendo que volveré a casa mañana, el vuelo se adelantó. Tengo muchos planes juntos, incluso si no deseas asistir al colegio lo entenderé.- ahora que Bio-Volt toma otro rumbo no tendrás nada que ver nuevamente con Boris; ni amistades que nublen tu juicio. Esos niños te hacían débil Kai y recuerda que tú eres mi nieto un Hiwatari, debes ser fuerte como el heredero. Se acabaron los viajes a Japón, pero si aún deseas practicar beyblade esta bien, iniciaremos un nuevo equipo ruso contigo capitaneándolo.
Te veo mañana muy temprano talvez te gustaría recorrer la ciudad con tu viejo abuelo...
Voltaire"
Kai miraba con una sonrisa extraña la carta, ese tipo de sonrisa sólo se veía en él cuando su juicio comenzaba a alterarse, cuando se unió a Boris en el torneo esa misma expresión lo acompañaba mientras destrozaba uno tras otro blade.
La puerta se abrió y tres hombres fuertes dispuestos a volver a sujetar a Kai entraron.
-Joven Kai, su abuelo quiere que baje.
-Será mejor que no se resista.
No dijo nada camino hacia fuera obedeciendo lo que los tipos le decían, parecía no tener intención de llevarles la contraria.
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Un crujido... un crujido muy peculiar es lo que escucha, lo había escuchado la noche anterior, al igual que ese aroma, dulce, agradable, todo esta oscuro, suena chocar un instrumento de metal contra algo... ¿cristal? No... su oído sabe que no es cristal es... ¡porcelana! Pero... otro aroma le llega de repente, también es agradable.- lentamente abre los ojos pasa un poco para que enfoque con claridad. Una mujer, una alta y delgada cortesana lo mira y le dirige una sonrisa, tiene una charola en sus manos.
Ray se incorpora lentamente con una mano en la cabeza, tan pronto las frazadas lo dejan, un frío le recorre, se percata de que no tiene ropa, tan solo lleva su ropa interior, por esta causa un color rojizo sube a sus mejillas.
-emmm... y... ¿mi ropa? -dice muy bajo, su garganta le molesta un poco-
La dama sólo le sonríe y coloca la charola en sus piernas, Ray recuerda que ella no habla nada de japonés mucho menos chino, solo le devuelve la mirada a la ama de llaves y mira la charola en su regazo. El aroma que le hizo despertar... era delicioso Ray ya lo había probado la segunda o tercera noche de su llegada era "strogonov" caliente y humeante.- la dulce mujer lo miró esperando que lo comiera.
Mientras el chico degustaba del plato caliente, recordaba lo que había pasado, parece que la nieve lo había cubierto por completo, miró hacia la chimenea y su ropa se encontraba secándose al calor de esta. ¿Cuánto tiempo habrá estado bajo la nieve? Lo suficiente para que su garganta le molestara y se sintiera muy cansado y pesado.- además de que la cabeza le estallaba, no sabía si era por ese último golpe contra el árbol, pero era insoportable.- seguía dirigiendo la cuchara a su boca pero toda la habitación seguía dando vueltas y su mirada se nublaba, soltó aquel instrumento y apenas podía pensar; solo sintió la suave mano de la mujer tocarle la cara, acto seguido sus pupilas se contrajeron al sentir algo extremadamente frío en su pecho, y ya que se encontraba sin ropa fue aún más intenso.- brincó por la sensación, miró a aquella mujer quién le había colocado una bolsa con hielo.- lo miraba con una sonrisa, aún no decía nada, solo pasaba aquella compresa por todo su cuerpo.- era una extraña sensación y aunque la fiebre hacía sus mejillas sonrojar un poco aquella acción lo hacía aún más...
Fueron alrededor de dos horas Ray no sabía que hacer o cómo preguntarle a aquella mujer qué había sido de Kai, sin contar que no lo dejaba levantarse aún cuando sus ropas estaban secas desde hacía ya tiempo. Así que el chico examinó dónde se encontraba, era cálido ya que todo era de madera, no había ventanas, la chimenea era muy pequeña y todo el humo era extraído por una campana; aunque el lugar era amplio, sólo había dos camas con sus respectivas mesas de noche, una mesa principal, una pequeña cocineta y un armario. - en la mesa de noche había una foto que Ray al principio no notó pero cuando por segunda vez posó su mirada en ella la tomó entre sus manos con mucha sorpresa, ahí estaba Kai muy pequeño sentado en las piernas de su abuelo recibiendo a Dranzer, al fondo la mansión y Nicolaj muy cerca... Nicolaj... ahora recordaba con él si podría entenderse. Ray colocó un dedo en la imagen del mayordomo para indicarle a la mujer, pero ella solo negó con la cabeza un poco triste, tomo la foto en sus manos y la miró con ternura, luego la colocó encima de la mesa.
La fiebre de Ray había bajado y decidido se levantó de la cama. Tomó sus ropas, esperaba que la ama de llaves lo detuviera como en ocasiones anteriores; esta vez sólo alternaba su mirada entre el chino y la foto.
Ray terminó de vestirse le hizo una silenciosa reverencia a la mujer y abrió la puerta, cual fue su sorpresa al encontrar una puerta de metal detrás de esta, intentó abrirla pero como era de esperarse estaba cerrada...
-...Kai... -comenzó a decir muy suave- Kai...
Ray comenzó a sentir desesperación, la mujer le abrazó y él solo comenzó a lamentarse repitiendo el nombre de Kai.
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Kai y su abuelo tenían un silencioso desayuno
-¿No le dices nada a tu abuelo?
-....
-Ya sé por qué estas tan tranquilo, pero si crees que soy tan tonto para olvidarme de todo lo que pasa a tu alrededor o aún mejor ¡para no actuar rápido! Me decepcionas Kai.
--a Kai le dio un vuelco el corazón, pero no cambió su semblante-
-¿No preguntas?
-...
-Bien, supongo que aún te aferras a que ese tonto mayordomo salvará a tu amigo ¡estas soñando!
-¡Qué!
-¿Lo ves? ¿No irás a decirme que esa era tu esperanza de salvar al chico de su destino?
Kai se levantó de su asiento y corrió hacia la puerta... cerrada
-¡Déjame salir!
-Ya olvídalo
Comenzaba a perder la razón cuando la puerta se abrió y aquel sujeto que había dejado lastimado a Ray entró...
-Enciérralo en su habitación -ordenó Voltaire- algo decepcionado.
Kai solo miraba como ese enorme sujeto se acercaba a él...
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-¿Y bien? Espero que el despertarme a esta hora tenga un fin justificado Tala.
-El señor Voltaire ha regresado de Japón
-¡Cómo dices!
-Eso no es todo parece que encontró juntos a Kai y a Ray y le dio un ataque de ira, arrojó al chino fuera y parece que encerró a Kai dentro de la mansión. Sin contar que la seguridad se incrementó bastante.
-¡Rayos! ¿Pero sabes dónde está ahora Ray? ¿Cierto? -preguntó Boris inquisitivamente-
-Afirmativo.
-Bien irás de inmediato y traerás a Ray.
--se sorprende-... s-sí.
-Llévate tranquilizantes y lo que necesites; no quiero sorpresas.
-Afirmativo -se encamina-
-Y Tala... no quiero que falles ¿comprendes?
El chico sale de esa habitación ¿Más problemas con ellos? ¿Qué quería Boris con Ray? En cierto modo le tenía un poco de rencor a Ray por haber vencido a Bryan y haberlo dejado en ese estado, pero entendía perfectamente que si no lo hubiera hecho Bryan lo hubiese matado. Aún así lo mejor sería enfocarse en ese rencor y olvidar lo demás.
-Esto me obliga a actuar rápido, pero si conozco bien a Voltaire habrá cometido el error de haberme quitado a Nicolaj del camino, así Tala no tendrá problemas para secuestrar a Ray, ahora Wolfborg es un poco más poderoso y contando con los dardos todo estaría bien. Es una buena oportunidad. Ahora lo difícil será conseguir a Kai... no... viéndolo bien, cuando logre escapar de Voltaire lo primero que hará será rescatar a su gato y ahí es donde el hijo pródigo regresará a casa. -ríe, en la mesa presiona un botón- que preparen un tubo de análisis tendremos un nuevo invitado -ríe de nuevo-
Tala corre hábilmente para evitar los guardias que ahora recorrían furtivamente toda la mansión. Llega hasta una construcción pequeña no lejos de la principal, abre la puerta, pero al encontrarla sin cerrojo entra con cautela, no hay nada, solo un vaso de cristal hecho mil pedazos a un lado de la puerta, mira en todas direcciones ¿dónde estaría él si fuera una entrada secreta que pertenece a alguien muy astuto? Mira hacia arriba... ¡Bingo! Una lámpara con un ventilador de techo integrado ¿un ventilador en una construcción de un solo piso en Rusia? Toma una silla y desmonta la lámpara una diminuta argolla se observa, tira de ella y un panel de seguridad es el siguiente obstáculo de Tala. Pasa un pincel por todo el tablero y las huellas digitales se comienzan a ver. Falta saber cuál es la secuencia correcta... pueden ser cien mil combinaciones pero, los números se le hacen conocidos ¡el cumpleaños de Kai! Información que Boris consideró importante que él memorizara... lo teclea y... listo una placa en el mismo techo comienza a deslizarse.
Ya desde un principio a Tala le pareció que la construcción era más alta, así que un túnel y luego unas largas e interminables escaleras hacia abajo le esperan.
Donde Ray...
El chico ya se hallaba más tranquilo y se sentía considerablemente mejor aún desolado y sobre todo desesperado por no poder saber nada de lo que estaba pasando ya que no podía comunicarse con la ama de llaves. La mujer estaba en la reserva, eso que Ray creía era un armario no era más que una inmensa despensa.- eran unos cuatro escalones hacia abajo y luego una enorme alacena. Ray miraba la puerta cerrada de esta cuando un extraño ruido le llegó a los oídos a pesar de que la puerta era de metal escuchaba perfectamente. "¡Ya era hora!" pensaba después de unos segundos se escuchó un "bip" y la puerta se comenzó a abrir lentamente.
Cuándo se abrió por completo nadie estaba ahí, ¡nadie! Se encaminó lentamente y se asomó vio unas oscuras e interminables escaleras al frente, luego quiso mirar a un lado pero un puñetazo en la cara se lo impidió, por instinto regresó a la habitación para ponerse en guardia, sus ojos se abrieron como nunca al ver quién era el que lo enfrentaba ¡Tala! Y empuñaba su blade.
Ray llevó una mano a su bolsillo buscando a Drigger, cuando recordó que lo dejó junto con el blade de Kai, se lamentó ya que era la primera vez desde que lo tenía que no lo llevaba consigo. ¿Qué le quedaba? Defenderse como pudiera.
-No traes tu blade ¿cierto? -le dice Tala- Bien entonces no usaré a Wolfborg.
Ray vio una oportunidad de escapar así que intentó barrerlo como lo hizo con los guardias, pero Tala era más hábil, así comenzó una furiosa pelea.
La ama de llaves que escuchó la pelea se asomó y se encaminaba a ayudar al chico cuando la imagen de Nicolaj y sus consejos llegaron a su mente. Así que cerró en silencio la puerta y se agachó tapándose los oídos intentando no escuchar lo que pasaba; rogando porque Tala dejara la puerta abierta. Se mordía los labios para apagar sus deseos de ayudar a Ray...
Finalmente Tala pudo empuñar su arma y disparó un dardo que se clavó en el brazo de Ray, lo tomó y arrojó lejos, siguió dirigiendo sus golpes y patadas a Tala que se defendía como podía. Hasta que el somnífero hizo su trabajo y Ray caía sin remedio siendo atajado por Tala para que no se lastimara.
-Eres fuerte no caíste de inmediato... (¿por qué hice eso?) Admito que si esto se hubiera prolongado más me hubieras ganado. -Tomó a Ray y se lo llevó en la espalda.
Tala se detuvo en la puerta y miró la puerta de la reserva, lo pensó unos instantes y comenzó a subir las oscuras escaleras con Ray en su espalda preguntándose por qué no lo había dejado caer ¿Acaso después de todo el chino le agradaba? ¡No! Él era la causa del estado de Bryan.
De nuevo Ray no sabía de sí pero esa dosis de somnífero le hizo soñar que jamás volvería a ver a Kai y... ¿en verdad alguna vez lo vería nuevamente?
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Kaei: bien, este es el fic "dejemos a Ray inconsciente" lo siento...
Sub. : pero admite que hasta tú te estas emocionando
Kaei: ¡espero no ser la única! ¿Les está gustando? Porfis díganme
* Vladimir = ciudad al Norte de Moscú
el palacio de Kremlin era la antigua residencia de los zares.- se encuentra en la plaza roja
strogonov es un plato Ruso muy caro y muy, muy sabroso. ¿No se les antoja?
Sub. : ¿qué?
Kaei: pues el strogonov o ir a Rusia ¡me muero por ir!
Sub. : pues según yo te morías por ser el ama de llaves recorriendo con el hielo el pecho de Ray
Kaei: ¡QUÉ! ¡QUÉ! Oye... eso no era de conocimiento público...
Sub. : jajajajajaja
Kara gracias por leerlo (eres la única) y espero que te guste este nuevo cap
Kaei: no tengo más que decir solo ¡Espero que les guste!
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-¡Suéltenme! ¡Les ordeno que me suelten! -gritaba Kai desesperado-
Kai intentaba librarse de los tres escoltas que lo llevaban escaleras arriba. Solo pudo ver cómo Ray desaparecía por la puerta principal semi inconsciente.- Los sujetos lo arrojaron dentro de un gran salón, la oficina de Voltaire.- la puerta, sería imposible salir por ahí con seguridad estaba cerrada, ¿las ventanas? Tenían barrotes, justo como en la abadía...
-¿Sacaron a ese mocoso de aquí?
-Sí señor, tal vez la nieve se encargue de él.
-...........¿y Kai?
-Como lo ordenó lo encerramos en su estudio señor.
-Quiero que cierren todas las posibles entradas a la mansión, que preparen el desayuno. No tardaré en bajar con Kai.
-Como usted ordene.
Y ahí estaba él, sentado en una esquina cerrando con fuerza sus puños, lo que veía por la ventana era el patio de atrás, ni siquiera los guardias custodiaban ese lugar era un largo camino hacia abajo terminando en un frágil y congelado lago. La puerta se abre lentamente y la figura de aquella persona que de nuevo le causaba sufrimiento a Kai, se vislumbraba en el marco.
-¡¿Dónde esta Ray?!
-¡Jamás volverás a ver a ese niño!
-¡Tú no puedes impedírmelo!
-¿No? La semana que viene entrarás al colegio que he escogido para ti, no esta muy lejos; en Vladimir*
-¡Yo no he decidido aún si iré o no!
-No pensaba obligarte a nada Kai, pero con tu comportamiento harás que te lleve fuera del alcance del mundo.
-¿¡Qué hiciste con Ray?!
-Ni siquiera me atreveré a preguntar lo que significa ese chiquillo para ti; temo que en la respuesta me dé un infarto. El desayuno estará listo en unos minutos.
-¡Te juro abuelo que si algo le sucede a Ray...
-¡Bajarás a desayunar conmigo! Y no se hablará más del asunto. -se encaminó a la puerta- y Kai... hace frío ¿no? ¿Cuánto tiempo podría estar un gato bajo la nieve? -dijo y cerró de nuevo la puerta-.
Las últimas palabras de su abuelo habían paralizado todo el cuerpo de Kai, la imagen de Ray bajo la fría nieve congelándose lo había hecho caer de rodillas, no decía nada, sus ojos incluso se negaron a creerlo y derramar lágrimas. Solo se encontraba ahí en el suelo con la mirada fija en la nada.
No, no podía quedarse ahí; él era Kai, Kai Hiwatari y nada se opondría en su camino, agitó la cabeza para recuperar su sangre fría y comenzó a analizar el problema: estaba encerrado, intentar escapar era una opción cuando saliera del estudio. Pero necesitaba actuar rápido y el encierro se lo impedía. Súbitamente una idea llegó a su mente. Él contaba con algo que su abuelo talvez no había previsto, una sonrisa triunfante se dibujó en el rostro del ruso, sus temores se alejaban poco a poco.
Mientras esperaba que le llamaran a desayunar Kai fijó su atención en el escritorio de su abuelo. La noche anterior habían subido a dejar ciertas cosas y ciertamente alguna podría ayudarle, y sino bueno, aún contaba con su idea. abrió un cajón... nada... otro, solo papeles de Bio-Volt que no tenían valor alguno. El último cajón... ¡rayos! cerrado con llave, intentó abrirlo pero no pudo, en su desesperación tomó un portaplumas del escritorio y lo arrojó contra un cuadro enorme del palacio de Kremlin. El cuadro cayó sin remedio, pero había algo más que era cubierto por el cuadro. Kai se acercó y miró el retrato enmarcado que yacía en el suelo. Se quedó sin habla. Una foto de él en las piernas de su abuelo, con una enorme sonrisa en su boca ¿la razón? El abuelo extendía su mano entregándole algo... un blade... ¡Dranzer! Ahora lo recordaba Dranzer era un regalo de su abuelo... y el mismo Voltaire tenía una enorme sonrisa; Era esa misma mansión en el patio.- al fondo un vasto campo y Nicolaj observaba no muy lejos. Era una foto llena de felicidad. El un poco nublado recuerdo había regresado a la memoria de Kai. Su cabello cubría sus ojos mientras recordaba, no tuvo corazón para destrozar la foto así que la dejó sobre el escritorio, justo junto a la carta que su abuelo había mandado.
"Kai:
Te escribo diciendo que volveré a casa mañana, el vuelo se adelantó. Tengo muchos planes juntos, incluso si no deseas asistir al colegio lo entenderé.- ahora que Bio-Volt toma otro rumbo no tendrás nada que ver nuevamente con Boris; ni amistades que nublen tu juicio. Esos niños te hacían débil Kai y recuerda que tú eres mi nieto un Hiwatari, debes ser fuerte como el heredero. Se acabaron los viajes a Japón, pero si aún deseas practicar beyblade esta bien, iniciaremos un nuevo equipo ruso contigo capitaneándolo.
Te veo mañana muy temprano talvez te gustaría recorrer la ciudad con tu viejo abuelo...
Voltaire"
Kai miraba con una sonrisa extraña la carta, ese tipo de sonrisa sólo se veía en él cuando su juicio comenzaba a alterarse, cuando se unió a Boris en el torneo esa misma expresión lo acompañaba mientras destrozaba uno tras otro blade.
La puerta se abrió y tres hombres fuertes dispuestos a volver a sujetar a Kai entraron.
-Joven Kai, su abuelo quiere que baje.
-Será mejor que no se resista.
No dijo nada camino hacia fuera obedeciendo lo que los tipos le decían, parecía no tener intención de llevarles la contraria.
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Un crujido... un crujido muy peculiar es lo que escucha, lo había escuchado la noche anterior, al igual que ese aroma, dulce, agradable, todo esta oscuro, suena chocar un instrumento de metal contra algo... ¿cristal? No... su oído sabe que no es cristal es... ¡porcelana! Pero... otro aroma le llega de repente, también es agradable.- lentamente abre los ojos pasa un poco para que enfoque con claridad. Una mujer, una alta y delgada cortesana lo mira y le dirige una sonrisa, tiene una charola en sus manos.
Ray se incorpora lentamente con una mano en la cabeza, tan pronto las frazadas lo dejan, un frío le recorre, se percata de que no tiene ropa, tan solo lleva su ropa interior, por esta causa un color rojizo sube a sus mejillas.
-emmm... y... ¿mi ropa? -dice muy bajo, su garganta le molesta un poco-
La dama sólo le sonríe y coloca la charola en sus piernas, Ray recuerda que ella no habla nada de japonés mucho menos chino, solo le devuelve la mirada a la ama de llaves y mira la charola en su regazo. El aroma que le hizo despertar... era delicioso Ray ya lo había probado la segunda o tercera noche de su llegada era "strogonov" caliente y humeante.- la dulce mujer lo miró esperando que lo comiera.
Mientras el chico degustaba del plato caliente, recordaba lo que había pasado, parece que la nieve lo había cubierto por completo, miró hacia la chimenea y su ropa se encontraba secándose al calor de esta. ¿Cuánto tiempo habrá estado bajo la nieve? Lo suficiente para que su garganta le molestara y se sintiera muy cansado y pesado.- además de que la cabeza le estallaba, no sabía si era por ese último golpe contra el árbol, pero era insoportable.- seguía dirigiendo la cuchara a su boca pero toda la habitación seguía dando vueltas y su mirada se nublaba, soltó aquel instrumento y apenas podía pensar; solo sintió la suave mano de la mujer tocarle la cara, acto seguido sus pupilas se contrajeron al sentir algo extremadamente frío en su pecho, y ya que se encontraba sin ropa fue aún más intenso.- brincó por la sensación, miró a aquella mujer quién le había colocado una bolsa con hielo.- lo miraba con una sonrisa, aún no decía nada, solo pasaba aquella compresa por todo su cuerpo.- era una extraña sensación y aunque la fiebre hacía sus mejillas sonrojar un poco aquella acción lo hacía aún más...
Fueron alrededor de dos horas Ray no sabía que hacer o cómo preguntarle a aquella mujer qué había sido de Kai, sin contar que no lo dejaba levantarse aún cuando sus ropas estaban secas desde hacía ya tiempo. Así que el chico examinó dónde se encontraba, era cálido ya que todo era de madera, no había ventanas, la chimenea era muy pequeña y todo el humo era extraído por una campana; aunque el lugar era amplio, sólo había dos camas con sus respectivas mesas de noche, una mesa principal, una pequeña cocineta y un armario. - en la mesa de noche había una foto que Ray al principio no notó pero cuando por segunda vez posó su mirada en ella la tomó entre sus manos con mucha sorpresa, ahí estaba Kai muy pequeño sentado en las piernas de su abuelo recibiendo a Dranzer, al fondo la mansión y Nicolaj muy cerca... Nicolaj... ahora recordaba con él si podría entenderse. Ray colocó un dedo en la imagen del mayordomo para indicarle a la mujer, pero ella solo negó con la cabeza un poco triste, tomo la foto en sus manos y la miró con ternura, luego la colocó encima de la mesa.
La fiebre de Ray había bajado y decidido se levantó de la cama. Tomó sus ropas, esperaba que la ama de llaves lo detuviera como en ocasiones anteriores; esta vez sólo alternaba su mirada entre el chino y la foto.
Ray terminó de vestirse le hizo una silenciosa reverencia a la mujer y abrió la puerta, cual fue su sorpresa al encontrar una puerta de metal detrás de esta, intentó abrirla pero como era de esperarse estaba cerrada...
-...Kai... -comenzó a decir muy suave- Kai...
Ray comenzó a sentir desesperación, la mujer le abrazó y él solo comenzó a lamentarse repitiendo el nombre de Kai.
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Kai y su abuelo tenían un silencioso desayuno
-¿No le dices nada a tu abuelo?
-....
-Ya sé por qué estas tan tranquilo, pero si crees que soy tan tonto para olvidarme de todo lo que pasa a tu alrededor o aún mejor ¡para no actuar rápido! Me decepcionas Kai.
--a Kai le dio un vuelco el corazón, pero no cambió su semblante-
-¿No preguntas?
-...
-Bien, supongo que aún te aferras a que ese tonto mayordomo salvará a tu amigo ¡estas soñando!
-¡Qué!
-¿Lo ves? ¿No irás a decirme que esa era tu esperanza de salvar al chico de su destino?
Kai se levantó de su asiento y corrió hacia la puerta... cerrada
-¡Déjame salir!
-Ya olvídalo
Comenzaba a perder la razón cuando la puerta se abrió y aquel sujeto que había dejado lastimado a Ray entró...
-Enciérralo en su habitación -ordenó Voltaire- algo decepcionado.
Kai solo miraba como ese enorme sujeto se acercaba a él...
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-¿Y bien? Espero que el despertarme a esta hora tenga un fin justificado Tala.
-El señor Voltaire ha regresado de Japón
-¡Cómo dices!
-Eso no es todo parece que encontró juntos a Kai y a Ray y le dio un ataque de ira, arrojó al chino fuera y parece que encerró a Kai dentro de la mansión. Sin contar que la seguridad se incrementó bastante.
-¡Rayos! ¿Pero sabes dónde está ahora Ray? ¿Cierto? -preguntó Boris inquisitivamente-
-Afirmativo.
-Bien irás de inmediato y traerás a Ray.
--se sorprende-... s-sí.
-Llévate tranquilizantes y lo que necesites; no quiero sorpresas.
-Afirmativo -se encamina-
-Y Tala... no quiero que falles ¿comprendes?
El chico sale de esa habitación ¿Más problemas con ellos? ¿Qué quería Boris con Ray? En cierto modo le tenía un poco de rencor a Ray por haber vencido a Bryan y haberlo dejado en ese estado, pero entendía perfectamente que si no lo hubiera hecho Bryan lo hubiese matado. Aún así lo mejor sería enfocarse en ese rencor y olvidar lo demás.
-Esto me obliga a actuar rápido, pero si conozco bien a Voltaire habrá cometido el error de haberme quitado a Nicolaj del camino, así Tala no tendrá problemas para secuestrar a Ray, ahora Wolfborg es un poco más poderoso y contando con los dardos todo estaría bien. Es una buena oportunidad. Ahora lo difícil será conseguir a Kai... no... viéndolo bien, cuando logre escapar de Voltaire lo primero que hará será rescatar a su gato y ahí es donde el hijo pródigo regresará a casa. -ríe, en la mesa presiona un botón- que preparen un tubo de análisis tendremos un nuevo invitado -ríe de nuevo-
Tala corre hábilmente para evitar los guardias que ahora recorrían furtivamente toda la mansión. Llega hasta una construcción pequeña no lejos de la principal, abre la puerta, pero al encontrarla sin cerrojo entra con cautela, no hay nada, solo un vaso de cristal hecho mil pedazos a un lado de la puerta, mira en todas direcciones ¿dónde estaría él si fuera una entrada secreta que pertenece a alguien muy astuto? Mira hacia arriba... ¡Bingo! Una lámpara con un ventilador de techo integrado ¿un ventilador en una construcción de un solo piso en Rusia? Toma una silla y desmonta la lámpara una diminuta argolla se observa, tira de ella y un panel de seguridad es el siguiente obstáculo de Tala. Pasa un pincel por todo el tablero y las huellas digitales se comienzan a ver. Falta saber cuál es la secuencia correcta... pueden ser cien mil combinaciones pero, los números se le hacen conocidos ¡el cumpleaños de Kai! Información que Boris consideró importante que él memorizara... lo teclea y... listo una placa en el mismo techo comienza a deslizarse.
Ya desde un principio a Tala le pareció que la construcción era más alta, así que un túnel y luego unas largas e interminables escaleras hacia abajo le esperan.
Donde Ray...
El chico ya se hallaba más tranquilo y se sentía considerablemente mejor aún desolado y sobre todo desesperado por no poder saber nada de lo que estaba pasando ya que no podía comunicarse con la ama de llaves. La mujer estaba en la reserva, eso que Ray creía era un armario no era más que una inmensa despensa.- eran unos cuatro escalones hacia abajo y luego una enorme alacena. Ray miraba la puerta cerrada de esta cuando un extraño ruido le llegó a los oídos a pesar de que la puerta era de metal escuchaba perfectamente. "¡Ya era hora!" pensaba después de unos segundos se escuchó un "bip" y la puerta se comenzó a abrir lentamente.
Cuándo se abrió por completo nadie estaba ahí, ¡nadie! Se encaminó lentamente y se asomó vio unas oscuras e interminables escaleras al frente, luego quiso mirar a un lado pero un puñetazo en la cara se lo impidió, por instinto regresó a la habitación para ponerse en guardia, sus ojos se abrieron como nunca al ver quién era el que lo enfrentaba ¡Tala! Y empuñaba su blade.
Ray llevó una mano a su bolsillo buscando a Drigger, cuando recordó que lo dejó junto con el blade de Kai, se lamentó ya que era la primera vez desde que lo tenía que no lo llevaba consigo. ¿Qué le quedaba? Defenderse como pudiera.
-No traes tu blade ¿cierto? -le dice Tala- Bien entonces no usaré a Wolfborg.
Ray vio una oportunidad de escapar así que intentó barrerlo como lo hizo con los guardias, pero Tala era más hábil, así comenzó una furiosa pelea.
La ama de llaves que escuchó la pelea se asomó y se encaminaba a ayudar al chico cuando la imagen de Nicolaj y sus consejos llegaron a su mente. Así que cerró en silencio la puerta y se agachó tapándose los oídos intentando no escuchar lo que pasaba; rogando porque Tala dejara la puerta abierta. Se mordía los labios para apagar sus deseos de ayudar a Ray...
Finalmente Tala pudo empuñar su arma y disparó un dardo que se clavó en el brazo de Ray, lo tomó y arrojó lejos, siguió dirigiendo sus golpes y patadas a Tala que se defendía como podía. Hasta que el somnífero hizo su trabajo y Ray caía sin remedio siendo atajado por Tala para que no se lastimara.
-Eres fuerte no caíste de inmediato... (¿por qué hice eso?) Admito que si esto se hubiera prolongado más me hubieras ganado. -Tomó a Ray y se lo llevó en la espalda.
Tala se detuvo en la puerta y miró la puerta de la reserva, lo pensó unos instantes y comenzó a subir las oscuras escaleras con Ray en su espalda preguntándose por qué no lo había dejado caer ¿Acaso después de todo el chino le agradaba? ¡No! Él era la causa del estado de Bryan.
De nuevo Ray no sabía de sí pero esa dosis de somnífero le hizo soñar que jamás volvería a ver a Kai y... ¿en verdad alguna vez lo vería nuevamente?
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Kaei: bien, este es el fic "dejemos a Ray inconsciente" lo siento...
Sub. : pero admite que hasta tú te estas emocionando
Kaei: ¡espero no ser la única! ¿Les está gustando? Porfis díganme
* Vladimir = ciudad al Norte de Moscú
el palacio de Kremlin era la antigua residencia de los zares.- se encuentra en la plaza roja
strogonov es un plato Ruso muy caro y muy, muy sabroso. ¿No se les antoja?
Sub. : ¿qué?
Kaei: pues el strogonov o ir a Rusia ¡me muero por ir!
Sub. : pues según yo te morías por ser el ama de llaves recorriendo con el hielo el pecho de Ray
Kaei: ¡QUÉ! ¡QUÉ! Oye... eso no era de conocimiento público...
Sub. : jajajajajaja
