Aquí estamos de nuevo, esta vez con el capítulo número 10.

Veremos que ha sucedido con Harry y Draco al despertar.

Veremos que medidas tomará Severus con respecto a Harry.

Y se comenzará a entender el título del fic. Poco a poco.

**NADA es mío, TODO de J.K. Rowling. **

** Este fic lleva temática homosexual, con escenas gráficas, por ahí algo de violencia, unas cuantas muertes y creo que algunos pensamientos suicidas. Si no es de tu gusto, eres menor de edad y bla, bla y bla, sal. **

** No he leído el 5° libro aunque menciono el hecho de la muerte de Sirius. Errores (como lo que puse de que Narcissa es francesa v_v) rogaría que me los perdonasen. **

No sé si pueda subir el capítulo 11 mañana aunque lo intentaré si ustedes quieren.

Condenados: Capítulo 10

A tu lado

La comezón insoportable en la nariz lo sacó de manera molesta del mundo de los sueños. Con la mano derecha apartó aquello que tanto le fastidiaba al respirar y entreabrió los ojos. Y enrojeció hasta la raíz de sus cabellos. Estaba en la cama con alguien. No era su cama y la falta de anteojos estaba causándole estragos en la delicada situación. Estaba en la cama con alguien de cabello color oro pálido y piel desconcertantemente blanca. ¿Por qué esa descripción le sonaba conocida?

- ¿Cómo dormiste?- la voz siempre risueña lo hizo pegar un brinco. Una mano desconocida le alcanzó los anteojos y pudo ver frente a él el rostro sonriente de Blaise.

Se sentó en la cama y volvió a mirar a la figura que dormía plácidamente a su lado. Ya comenzaba a recordar y entender mejor todo, pero eso no quitaba cierta confusión... como por ejemplo la duda de porque había ido a acostarse con Draco Malfoy. Y porque este no lo había asesinado ante su atrevimiento.

- Bastante bien ¿Y tú?- respondió buscando su ropa con la mirada.

- Te apuesto que no tan bien como tú... – comentó Blaise alcanzándole un pequeño paquete de ropa perfectamente doblada.- Te traje mía, desde el punto de vista que no me atreví a entrar a tu torre.

- Ah, sí, muchas gracias. La verdad es que dormí bastante... alto. ¿A qué te refieres con "no tan bien como tú"?- Harry recibió lo que le entregaba Blaise y volvió a su cama. Se desabrochó la camisa del pijama aún pensando en lo que estaba diciéndole el otro, hasta que la verdad apareció como un chispazo en su cabeza, dejando que el rubor se apoderase de sus mejillas.- Capté el mensaje, Blaise.

- ¿Y es verdad?- preguntó el otro maliciosamente.

- Tienes una mente sucia ¿Te lo había comentado?- Harry notó que los pantalones de Blaise eran una talla mayor que él y que le quedaban flojos. Un hechizo bastaría por el momento.- Desde luego que no es verdad.

- Ah, por supuesto. No sé como se me ocurrió pensar semejante tontería luego de haberte visto dormir abrazado en la misma cama con tu mayor enemigo. Seguro que era una nueva forma de tratar de matarlo.- Blaise susurró un encantamiento que llevó luces color plata como serpientes hasta Harry. Se enredaron en las pretinas del pantalón y lo sujetaron adquiriendo el aspecto de un cinturón normal.- En verdad que soy un malpensado.

- Ay, mejor cállate.

Harry se apoyó contra la pared y cerró los ojos una fracción de segundo. Recordaba. La oscuridad es más profunda cuando estás solo, es más difícil salir de ella, pero te hace apreciar de un modo nuevo la luz. Es como perder la vista y recuperarla pasado un tiempo. Pero si te haces acompañar por alguien, terminas infectándolo con tu oscuridad. Eso le venía bien. Era justamente lo que le estaba pasando.

Había utilizado en cierta forma a Snape. De una manera u otra, había usado ese amor sincero y lo había corrompido con sus miedos. Nunca más. Ya nunca más estaría cerca de aquel hombre, pues así como lo lastimaba a él, estaba terminando de romperse su corazón.

Blaise aún llevaba la gracia inocente y maliciosa de un niño... ¿Estaría infectándolo también? ¿No sería mejor para Blaise estar lejos de él y sus problemas? ¿No sería acaso así más feliz?

" Draco no es feliz pues está solo y lastimado por aquellos en quienes debía confiar. Sin embargo él te abrió su corazón y te mostró que aún en los más profundos abismos hay luz, que incluso en la más irresoluta oscuridad puedes hallar la salvación. Él está solo porque así lo decidió, porque sabe que es el único modo de no dañar a los demás. Y tú eres infeliz pues haces lo imposible por no estar solo, transmitiendo tu dolor, miedos y tristeza al resto. Draco es el único que podrá comprenderte."

- ¿Harry?

- ¿Qué?- preguntó con brusquedad.

- Es que la enfermera me indicó que cuando despertaran fueran a la cocina a buscar que comer, pues ella salió a algo importante. Así que si quieres vamos ahora...

- No hay prisa. Además, debemos esperar a que Draco despierte.- Harry se dejó caer al suelo, la espalda apoyada contra la pared.

Así que Draco. Blaise enarcó una ceja ante la evidencia. Vaya, cuantas cosas pueden cambiar en una noche... justo en esa noche en que él no había estado. Se acercó hasta donde estaba su amigo y espero pacientemente a que este levantara la vista. Por su lado, Harry se rehusaba a hacerlo, pues no quería dar explicaciones sobre lo ocurrido. Pero la curiosidad y la sensación incómoda de ser observado fijamente ganaron y finalmente observó a los ojos al Slytherin.

- ¿Sí?

- ¿Puede saberse que pasó anoche?- Blaise se acercó hasta que estuvo a escasos centímetros.

- Nada ¿Por qué?

- A otro con ese cuento. ¿No confías en mí?

Harry bufó ante el evidente juego de chantaje. Conocía bien al otro chico y sabía que esa era una técnica para hacerlo sentir culpable y contarle todo. Ya la había usado antes y él siempre terminaba cediendo.

- No empieces... sí, si confió en ti, pero ¿Qué podría haber pasado?

- Eso es lo que quiero que me respondas. Vamos, Harry.- Blaise se arrodilló frente al otro chico y lo sacudió por los hombros.- La curiosidad me está matando.

El único problema para Harry, era que Blaise conocía sus debilidades y con esa sutileza única de un Slytherin no dudaba en usarlos en su contra. No tardó más que dos segundos para estarse retorciendo en el suelo, bajo un intenso ataque de cosquillas que lo dejaron sin aire, con las carcajadas ahogadas de Blaise. Atrapado entre el suelo y el cuerpo bastante más fuerte de su amigo no vio la figura pálida que despertaba para verlos con una sonrisa de sincero arrobamiento. Draco se sentó en la cama y los observó, sintiéndose contagiado de esa alegría infantil que tanto anhelaba. Tampoco, al igual que los dos muchachos en el suelo, oyó la puerta abrirse, ni el crujir nítido de una túnica al son de los pasos.

Tardaron un buen rato en dejar de reírse, a pesar de haber ya reconocido a la persona que los observaba con hilarante frialdad. El profesor de pociones se veía molesto y Draco en silencio se preocupó por eso. No es que el tipo fuera alguien muy agradable, pero era raro verlo con las emociones tan a flor de piel. Tal vez se debía a la presencia de Potter en la habitación.

- Potter, debo hablar con usted.

Harry, aún de espaldas en el suelo, con un Blaise Zabini sentado a su lado y Draco sonriéndole, observó temeroso los ojos negros. Se levantó y no dijo nada. Sólo dirigió una mirada veloz a los muchachos y salió de la habitación, seguido por su profesor. El silencio era insoportable en la enfermería.

- ¿Qué habrá hecho?- preguntó Draco luego de unos momentos.

- No sé, pero algo grave como para que venga a buscarlo.

- Se veía molesto. Pobre Harry.

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Harry iba pensando de manera parecida mientras seguía a su profesor de Pociones por pasillos que no recordaba haber visitado nunca. En su mente, cierta desagradable vocecita le iba recitando con todo tipo de detalles lo sucedido esa noche hace ya casi tres meses, haciéndolo sonrojar violentamente. En silencio, Harry agradeció la oscuridad del lugar, pues así Severus no vería sus mejillas imitando a los tomates.

¿Qué habría hecho ahora? Había sido incapaz de preguntárselo cuando interrumpió sus juegos con Blaise, lleno de pudor al recordar que ese hombre había sido el primero en recorrer su cuerpo. De una u otra forma, estaba atado a él.

Llegaron hasta el final de un pasillo. Frente a ellos, un bellísimo tapiz en hilos verdes y negros representaba una especie de arte abstracto, pues básicamente sólo eran una mezcla de colores en degradación. El tapiz cubría toda la pared, desde el techo hasta el suelo. Harry no dejaba de preguntarse como era que nunca antes había visto ese lugar, llegando a la conclusión de que debían de ser las habitaciones personales de Snape. Esta respuesta sólo logro que se azorara más.

- Semper fidelis.- pronunció Snape en voz baja, pero Harry pudo oírlo a la perfección. Obviamente era latín y obviamente él no entendió nada.

- ¿Qué significa?- Harry se reprendió a sí mismo y a su boca que hablaba antes de que él se diera cuenta.

- Siempre fiel. Aún creo que debería enseñarse el latín en este colegio.

Fue uno de esos momentos en que nos quedamos pasmados, literalmente boquiabiertos. Harry traspasó el umbral de las habitaciones, sintiendo como tras de sí la puerta se cerraba, pero en ese momento no le prestó atención. Frente a él se extendía uno de los escenarios más insólitos que podían existir. Un lugar al que él alguna vez juró no entrar ni amarrado: las habitaciones de Severus Snape.

Lo que se le podía denominar como la sala principal del lugar, era una enorme habitación circular, de techo raso pintado en tonos oscuros, que contrastaban de un modo bastante armónico con las paredes blancas. Una lámpara de araña, como son denominadas aquellas que cuelgan y que tienen muchos brazos, pendía del techo, iluminando todo con un flujo de luz blanca débil. Una chimenea de ladrillo rojo albergaba a un acogedor fuego, cuyas llamas danzaban alegremente, entibiando el ambiente. Cuadros de paisajes y un par de retratos que Harry no pudo ver bien estaban por todas las paredes. Más allá estaba una puerta de roble macizo que seguramente daba a la habitación.

- ¿Por qué me trajo hasta aquí, señor?- a pesar de que intentó evitarlo por todos los medios, su voz sonó patéticamente temblorosa.

Severus le indicó con un gesto casi imperceptible de su mano derecha que tomara asiento en uno de los sillones, mientras que él rodeaba el sofá, tratando de calmar el palpitar violento de su corazón. La pregunta del chico no tenía respuesta. O mejor dicho, la tenía, pero no quería decirla en voz alta.

- ¿Señor?

- ¿Te importaría dejar de decirme señor, al menos ahora?- bufó Snape, exasperándose gradualmente.

- Yo...

El hombre lo miró, sintiendo que su corazón se estrujaba enterneciéndose por la escena ante él. Un Harry sonrojado hasta el extremo. Parecía casi imposible pensar que era el mismo muchacho que se había dejado poseer una vez en las mazmorras, que era el mismo que gimió su nombre en cada espasmo de placer. "No recuerdes eso. Trata de concentrarte."

Parecía una tarea casi imposible teniendo al motivo de sus más dulces sueños frente a sí, su mente no quería pensar en otra cosa que no fuera en la agradable sensación que fue la de tener al chico entre sus brazos.

- ¿Por qué, Harry?- su pregunta sonó a súplica.- ¿Por qué... pasó lo de la otra noche?

- Yo... no lo sé, señor.

La habitación cayó en penoso silencio, las llamas dejaron de parecer magníficas y todo pareció perder brillo mientras que los ocupantes, aquellos amantes perdidos, veían el suelo, encerrados en temores invisibles que no querían compartir.

- ¿Sabes?- Severus suspiró. Luego de noches en vela, conformándose con abrazar su almohada, empapando la colcha con sus lágrimas, había decidido que era la única forma. La única forma para ser feliz era sincerarse. Una vez más. Pero en esta ocasión, sería mucho más prudente.- Yo quería que pasara, mi mayor deseo era que sucediera. Te deseaba y te deseo con cada fibra de mi ser, te amo, pero lo que no puedo entender son tus motivos. ¿Por qué Harry?

Harry observó con la mirada perdida a su profesor. Los ojos negros brillaban llenos de sinceridad, nunca antes le había visto con las expresiones tan claras, tan a flor de piel. Era como si pudiera leer su mente. Y lo que vio no le gustó para nada. Había deseo, sí, pero más allá de la lujuria se escondía un sentimiento brillante que lo hizo retroceder hasta quedar encogido contra el respaldo del sillón. Amor.

- No lo sé... –susurró quedamente.- No sé porque lo hice. Sólo sé que no quiero estar más tiempo solo, pero tampoco quiero arrastrar a nadie conmigo.

Se abrazó a sí mismo, tratando de darse un poco de calor humano. Cerró los ojos para que las lágrimas que pugnaban por salir permanecieran allí, y hundió el rostro contra sus rodillas. No podría aguantar otra pérdida. Los brazos fuertes de Severus Snape se enlazaron alrededor de su cuerpo, abrazándolo como nunca nadie lo había hecho, con preocupación, con confianza, con cariño. Tan lejano a la visión amargada que tenía de él.

- Yo siempre estaré ahí.- prometió en el oído del muchacho. A su mente acudieron las palabras que Remus le había dicho: "Cuando yo no esté, prométeme que cuidarás a Harry." Claro que lo haría, sobre todo ahora que sabía cuan frágil era el niño.

Una promesa que marcaba el inicio de una nueva época para Severus Snape. Una promesa que fue su condena, la soga que el mismo se ató al cuello.

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Pasaron largo rato así, abrazados sin decir nada. Pudieron ser minutos, tal vez horas. Los relojes ya no tenían sentido para ellos y cada uno vivía sus propios recuerdos, enlazadas sus manos, los ojos cerrados. Aparte de eso, no hubo ningún contacto, mientras que la luz clara de la mañana daba paso al calor sutil de la tarde. Y dentro de las habitaciones de Severus Snape, todo era silencio.

El primer beso fue apenas un roce, un contacto escondido de dos personas que se buscaban inconscientemente. A este le siguieron otros, lentos, superficiales, tímidos. Preocupados de no rozar la violencia de la pasión para que el encanto no se rompiera. Los brazos de Severus permanecían rodeando a su alumno y los de este se entrelazaban duramente en su cuello, aferrándose en un intento desesperado de ocultarse de su conciencia.

Fue como encontrar tierra después de un naufragio, un rayo de esperanza llenaba el corazón de Severus. Ese mismo corazón que se había prometido no caer de nuevo y que ahora trataba de entregarse a un imposible. Y por eso, Severus cerró su mente a cualquier idea lógica y se dejó arrastrar por el torrente de emociones que provocaban los labios dulces de Harry en los suyos. No fue igual al primer beso que había compartido con el joven, este era más dulce, más entregado, Harry le estaba concediendo el dominio completo de su ser.

Cuando se separaron en búsqueda de un poco de aire, Harry escondió su rostro en el hueco entre el cuello y el hombro de Severus. Asustado por su reacción al contacto. Avergonzado por lo que estaba sucediendo. Confundido. Hundió su nariz en el cuello del hombre, tocando apenas la piel con los labios.

"¿Qué crees que haces? ¿Es esto la solución a todo lo que llamas tus problemas? Sabes que no es así... y de todos modos insistes en arruinarlo todo." Harry sacudió la cabeza, aprisionando más fuerte el cuerpo de Severus, mientras que unas lágrimas se le escapaban. Enredó sus manos en la cabellera oscura y trató de calmarse. Pero Snape había sentido la humedad constante y supuso la verdad: el chico estaba llorando.

- ¿Qué sucede?- musitó suavemente al oído.

- ¿Tú me amas?- preguntó al fin Harry, en voz tan baja que Severus dudó sobre si en verdad había hablado.

- Sí.

No fue necesario decir nada más. En un arrebato de locura y pasión Harry atrapó los labios del otro en un beso desenfrenado. Sin dejar de llorar, desabotonó salvajemente las ropas de Severus, arrancando algunos botones en el camino. No se detuvo a pensar, sólo necesitaba de alguien que lo quisiera sin esperar a que lo salvara de un mago tenebroso. Necesitaba ese amor incondicional que él no estaba seguro de poder dar.

Se amaron en el mismo sofá, que recibió una a una las embestidas de pasión, oyendo entre gemidos frases entrecortadas. Sus nombres se oyeron por toda la estancia en gritos, mientras que alcanzaban el muy preciado auge, la cima de su unión juntos. Los dientes de Harry dejaron en la piel del cuello de Severus una marca bastante visible, roja sangre, que le recordaría al hombre aquel momento largo tiempo.

Se amaron varias veces en las horas que siguieron, al compás del camino sigiloso del sol por el firmamento. Aún yacían en ese sofá cuando el astro rey se ocultaba tras las montañas, dejándose devorar lentamente por la oscuridad. Cerraron los ojos y trataron de conciliar el sueño, sintiendo muy cerca al otro, piel contra piel, almas desnudas abrazadas en lo profundo del ocaso.

- Te amo Harry.

Harry oyó antes de dormirse este susurro, ronco y gutural, una confesión de amor secreto que rodó por las pieles empapadas en sudor y se consumió en el fuego danzante de la chimenea, sin que el joven respondiera nada. Los ojos verdes se cerraron apesadumbrados, pesarosos de saber que nunca podrían responder con sinceridad a ese amor apasionado que se le ofrecía. Y las pupilas negras se ocultaron bajo un mar de tormentosas lágrimas, que lentamente lo indujeron en un sueño intranquilo.

Y esa declaración prohibida de amor se perdió en el viento, como el último suspiro de un moribundo, mientras los dos cuerpos se fusionaban con la noche en un sueño misericordioso.

Una escena íntima que no quise representar de forma cruda, pero insisto en que ya comenzarán, sólo que aún no he querido empezar con ellas. Esta vez Harry no huirá, pero no por eso las cosas serán más fáciles para estos dos.

"Nada de lo que crees es..."

Respuesta a los reviews

MARIA-JONAN: Hola, mi querida amiga. Un primer acercamiento amistoso entre ellos dos... que tendrá sus consecuencias. Harry siente que todo el mundo lo maneja y por eso quiere acercarse a él, pero no todo será como ellos quieren, pues el hecho de que Draco está enamorado de él influirá mucho. Blaise... eh, ya vimos ciertas cosas que hablan por sí solas en el capi pasado, ya sabrás más de él. Severus va a pasar por muchas pruebas, sufrirá y tendrá momentos de felicidad y tb le daré unos poquitos celos más adelante. Ya he hecho un capítulo con un pequeño acercamiento entre Remus y Daniel, ya verás que las ganas de morir nuestro Profe de Defensa se las puede quitar. Espero te haya gustado este capítulo, el lemon en su totalidad aún no han llegado pero faltan pocos días para eso. Besos.

Meiko: Hey, te pusiste al día!!!!! Eso es bueno y oye!!! Yo no soy mala. Jejeje, aunque actualizo seguido pasan puros desastres en mi historia. No te me deprimas y ojalá sigas leyendo, que aunque estos capis están algo oscuros y un poco tristes, va a haber felicidad y buenos momentos. Es que es muy a mi estilo hacer cosas de este estilo (propaganda: lee mi fic Una Noche que es el único no-depresivo). Pobre lobito, pero ya vez que llegara su momento, lo sé, con él he sido un poco mala. Jejeje, me hizo reír mucho tu review (el primero y el segundo, v_v) y sobre todo ahora que vas en el capi correcto. Espero te haya gustado este capi y besitos. Cuídate mucho y cálmate, que ya irán mejorando las cosas.

The Kissie Aome: Todos me dicen que soy mala... no es verdad. Bueno, tal vez un poquitito. Pero poquitito. Sobre Blaise no puedo adelantarte mucho, pero lo que siente por Harry es muy especial. Draco casi se infarta al encontrarse con su "enemigo favorito" en la misma cama, pero vemos que entre ellos puede haber amistad... tal vez más, tal vez nada. La idea de Daniel es que te deje colgada así que soy muy feliz por haberlo logrado. Mujajaja... espero te haya gustado este capi. Besitos.

Cloe-Clow: Hola. Sí es horrible. Yo creo que los dos peores dolores son los de muelas y el de oído que también es horrible!!!!! Por lo general esos momentos de dolor intenso o depresión sacan adelante mi lado de escritora y así fue como agregué un capi de Remsie y Dan, y tb por la desesperación actualicé el otro fic (en realidad mi beta me convenció de que estaba bien). Blaisie cada día más misterioso. Espero te haya gustado este capi con el encuentro entre Harry y Sev. Saludos.

Artemisa de Black: Ya sabes que lo que vale es la intención y gracias por hacerte el tiempo de leerlo. Ay, lo de Blaise de nuevo. Ya se enterarán, pero por si acaso no lo va a traicionar. Alguien me lo menciono y no, no va a pasar eso. Aquí viste sobre Sevvie, él es tan lindo y está enamorado... ay. Espero te haya gustado y me dejes tu opinión. Besos.

Ali: Es verdad, ha sido como una tortura, pero ya se me está pasando y me mejoró el humor. Por las noches es lo malo, pero ahora me siento mejor, gracias por preocuparte. Jejeje, como una condenada, logré mi cometido de intrigarte con Daniel. Ya verás quien es... el final del fic creo que no es lo que la mayoría se espera, pues muchas cosas van a ir cambiando. Severus y Harry van a pasar por cosas malas, pero también tendrán sus momentos de felicidad. El primer capítulo nos muestra mas adelante, el futuro pero no como terminan en verdad las cosas. Espero te haya gustado este capi, me animo mucho tu mensaje. Besitos, amiga.

Latifa: Estoy un poco mejor, gracias por preocuparte por yo n_n. En cierta forma transmito las cosas a los personajes, pero con o sin dolor de muelas los iba a hacer sufrir un poquito (¿poquito?). Pero, tal y como dice nuestro Draco, conocer la oscuridad nos hace apreciar de manera nueva la luz. Para comprender la felicidad hay que saber del dolor y la tristeza. De todos modos, ya estoy mejor y Severus y Harry se han encontrado de nuevo. Por lo general me desahogo mucho al escribir, hay muchas cosas que he escrito y que nunca serán publicados, que he hecho en momentos de tristeza y es un alivio poder pasarlas al papel. Que bueno que te guste y espero que este capi haya sido de tu gusto tb. Lo de Daniel fue una tormenta de recuerdos que ya verás pronto que le afectan mucho Besos.

SouYu-J: Me ha encantado tu kilométrico reviews, me ha subido muchísimo el ánimo. Jejeje, que bueno que te haya gustado Propiedad, ya ves las locuras que hace una. Quise que tuviera cierto toque sádico, pero no sé si lo logré. Oye, estás muy cerca de la verdad en cuanto a esta historia y espero que la sigas leyendo, porque vas por buena pista. Todas tus suposiciones están bastante bien. Gracias por los ánimos, igual para ti, que ya sabes que aquí tienes tu amiga que aunque hace sufrir a los personajes tb te ofrece todo su apoyo. Me gusta mucho que me escribas cosas así de largas, de verdad que animan muchísimo y me hicieron olvidar por un rato el dolor de muelas de anoche. Espero que te haya gustado este capítulo, con algo entre Sev y Harry. Ya pronto veremos un acercamiento entre Draco y Harry, pero... estoy adelantándote muchas cosas. Mejor me callo. Nos estamos leyendo! Besos de tu amiga, Kmy.

Kat "la gata" basted: Una parte de Sirius en otro cuerpo, jejeje y que cuerpo... me estoy desviando del tema. Ejem. El capítulo que hice en medio de horribles dolores es el número 12 me parece así que estará pronto por aquí y le he puesto "Juegos de gatos" debido a que tú me diste la idea. Creo que en ese capi Remsie está mas animado... sí. Remus quiere morir porque se fueron sus amigos, su amor, se siente solo, es licántropo y vemos que la sociedad de todos modos lo puede aislar. Pero Daniel verá que puede hacer para animarlo. Y Remus tiene una historia en el pasado que hace que confíe mucho en Severus y cree que él podrá cuidar de Harry. Ya verás. Blaise es todo un caso, pero cuando se entere de lo de Severus y Harry apoyara a su amigo, a pesar de todas las señales que nos indican... vemos lo que nos indican. Besos y espero te haya gustado este capítulo.

** Capítulo 11, trataré de que esté mañana online si me dejan reviews (y si me queda tiempo v_v). "Déjame soñar" es un capi especial y bastante diferente. Ya veréis algo sobre Sev y Harry y sentimientos de Draco. Críticas, sugerencias, opiniones, dudas, lo que sea. Dejen rev. Besos**