Lamento la tardanza…

Quiero dedicar este capítulo a mi amiga Ana- san, ya que gracias a ella pude escribir, me dio muchas ideas en un momento en el que estuve literalmente bloqueada y hasta escribió una parte…Gracias amiga!!!

Capítulo 3: Media reconciliación.

- Toma, amor- dijo Lily, tendiéndole una humeante tostada con mantequilla a James- Debes alimentarte.-

Eran las diez de la mañana y la pareja se encontraba en el comedor desayunando, en compañía de un Remus muy callado.

- No quiero, Lil- respondió Prongs, poniendo cara de asco y concentrándose en su tasa de café. Se había arrepentido de su actitud con Sirius la noche anterior, le preocupaba haberlo lastimado y tanto lío lo tenía de muy mal humor.

- Anda, cómetela- replicó Lily- Como bien sabes, el desayuno es la comida más importante del día. Ahora es cuando ingieres los nutrientes necesarios para…-

- ¡Cállate! ¡No me interesan los malditos nutrientes!- dicho esto, el animago se levantó y se fue. Lily no dijo nada, ya que sabía que Remus no le prestaría atención. Sin embargo, cuando llegó Sirius y se sentó frente a ella, se desahogó.

- Ese James, no sé qué le pasa, yo sólo le ofrecía una simple tostada y él se enojó, me gritó y se fue. Está realmente insoportable. No sé si tú crees lo mismo, Sirius, pero yo personalmente….-

- ¡Basta! – Padfoot también andaba de un humor de perros por lo del día anterior y lo último que quería escuchar era a Lily con su voz de pito hablándole a toda velocidad. Bebió un trago largo de su jugo de calabaza y se marchó.

Lily miró a Remus y suspiró.

- ¿Qué les pasa a esos dos?- pregunto, en parte a Moony pero también para si misma.

- Creo que todo es mi culpa, Lily.-

- ¿Ah, si? ¿Por qué?

- Prefiero no hablar de eso. Discúlpame, tengo que ir a la biblioteca.-

La pelirroja se quedó con una palabra en la punta de la lengua por tercera vez esa mañana.

Mientras tanto, en la sala común, Sirius se topaba con un James un tanto amurrado, quien al verlo, lo miró poniendo su mejor cara de pena.

- Hola Padfoot- lo saludó él, yendo a su encuentro.

-…..-

A los ojos de James, Sirius era infinitamente bello cuando estaba enfadado. Más aún cuando le herían su orgullo de león e intentaba ocultar su dolor bajo un manto de fingida indiferencia.

- Paddy…-

Prongs intentó besarlo, pero Padfoot no se lo permitió.

- ¿Qué te pasa? ¿No me tenías tantas ganas, anoche?

- Si…y tú me rechazaste…. Antes de eso Moony lo hizo… estoy harto de todos ustedes…

James decidió no ser amable.

- ¿Tu estás harto? ¿El señor siempre dispuesto está cansado de sus tontos amiguitos que se portan como nenas?

- No podría haberlo dicho mejor….-

- Mira, para que sepas, soy yo él que está cansado de que andes con esa cara de perrito mojado cada vez que no quiero acostarme contigo.

- ¡Cállate! ¡Yo no tengo cara de nada!

- Ya basta, mi perrito, no quiero que nos peleemos. -

James besó dulcemente a Sirius, el cual en un principio se resistió pero luego le correspondió con energía. Luego se abrazaron largamente, como si un par de horas de separación hubiesen sido una eternidad sin poder tocarse.

- ¿Qué es lo que piensas hacer con Moony?- le preguntó luego Prongs, mientras lo conducía a la habitación, a través de las escaleras tenuemente iluminadas.

- No sé…- Sirius esbozó una sonrisa un tanto forzada, para luego abrir la puerta y lanzar suavemente a James sobre la cama más cercana, la de Remus, y recostarse a su lado- Y para serte sincero, en este minuto es lo que menos me preocupa.-

Padfoot inició entonces la rutina que ya habían establecido; comenzó a quitarle lentamente la ropa a su amigo mientras él le depositaba sonoros besos en la cara, hasta que el otro lo hizo detenerse y se puso sobre él.

- Déjame a mí…- dicho esto, James se quitó los anteojos, la camisa y desvistió a Sirius con calma; tenían todo el tiempo del mundo y nada ni nadie les impediría disfrutar del momento. Quería regalarle un poco de placer, para que se olvidase de sus frustraciones y sobre todo, de los continuos desaires de Remus.

Cuando ya hubo terminado su tarea, James se dispuso a recorrer el cuerpo de su amigo con pequeños besos húmedos, pero no pudo. Súbitamente, tuvo esa sensación de pánico que lo había invadido solo durante sus primeras relaciones, esa asquerosa mezcla entre parálisis, miedo y vergüenza. ¿El motivo? El nerviosismo quizás, el hecho de que estaban en la cama de Remus, la culpabilidad al estar saliendo también con Lily, eso no lo supo con certeza nunca.

Se apartó de Sirius lo más rápido que pudo, logró ponerse sus anteojos y pararse junto al lecho, para mirar al otro muchacho con las mejillas rojas y las rodillas temblorosas.

- No puedo…- masculló, mientras se ponía los pantalones al revés y retrocedía a la puerta sin dejar de contemplarlo.

- ¿Qué pasa?- Padfoot se puso también de pie, con un expresión de profundo desconcierto en su rostro.

- Disculpa…yo…- Prongs cogió su túnica de un manotazo y salió corriendo. Sirius comenzó a vestirse para ir tras él, pero a mitad de camino se arrepintió y prefirió darle su tiempo…

¿Qué rayos le pasa…? Pensó mientras se abrochaba con cuidado la túnica y la alisaba para que no tuviese la más mínima arruga.

Cera de media hora más tarde, bajó a la sala común en busca de su amigo, pero se encontró con Remus. Al verlo tan turbado, el lupino se preocupó.

- ¿Padfoot? ¿Qué onda?

- Nada, ¿Haz visto a James?

- No…- Sirius pensó que quizás el chico necesitaba estar solo, por lo que se dejó caer pesadamente sobre un sillón, la cual estaba desierta salvo por él y Remus.

- Paddy, ¿Podemos hablar?- le preguntó Moony después de un rato, cuando el silencio se hizo demasiado incómodo. El moreno asintió- Quiero pedirte perdón por lo de anoche…-

- No te preocupes, si fue todo mi culpa.-

- No, es que no me expresé bien…-

- ¿Qué quieres decir?

Remus le tomó las manos al otro chico y sonrió.

- Yo… lo pensé bien y… quiero decir… yo…-

-¿Qué pasa, Moony?-

- Yo si quiero.-

Sirius lo miró con desconcierto.

- Mmmm… No nos estamos entendiendo. ¿Qué es lo que quieres?

- Ya estoy listo, Paddy. Quiero unirme a ti para siempre, por que como ya sabes, yo me enamoré de ti.-

Luego de reflexionar por un rato, sentado frente al lago con la mirada perdida en sus profundidades, James regresaba a su sala común ya más calmado. Había atribuido su suerte de "ataque de pánico" a la presión de estar seudo engañando a Lily – ya que aún no tenían nada serio- y se encontraba bien dispuesto para darle a su cachorrito unos momentos de diversión.

Lo que no sabía era que a Sirius aquello ya no le quitaba el sueño y en ese minuto acababa de incorporar a su disco duro el hecho de que Remus estuviese enamorado de él…. Y que este amor fuese tan profundo que el lupino asegurase que quería estar junto a él por el resto de sus vidas.

- Moony… no se qué decir…. Esto es un poco sorpresivo…-

- Ah, yo lo siento…no quise importunarte, es que necesitaba decírtelo… -

- No, es que… ¿Amor por siempre? ¿No es como mucho?

Remus se sonrojó; en sus ojos de miel y sombra Sirius notó un dejo de vergüenza.

- ¿Qué quieres que haga? Solo estoy siendo honesto, es algo que siento hace mucho tiempo y hoy por fin me decidí.-

- ¿Te decidiste a qué?

- A asumirlo como algo definitivo, pues. En todo caso, ya te lo dije ayer, Paddy. La diferencia está en que después de pensarlo mucho, ahora sé que quiero arriesgarme.-

Padfoot se sorprendió con el nivel de voracidad del chico. Él no era así normalmente, quizás era el efecto de la luna creciente o lo había presionado tanto anteriormente que al fin sus sentimientos habían madurado del golpe, eso no lo sabía ni el propio Remus con seguridad. Además, al tenerlo así, literalmente en bandeja, se le hacía mucho menos interesante. Hasta amenazador.

- ¿Y? ¿Qué me dices?- le espetó finalmente el lupino- Por mi lado, pondré todo de mi parte y olvidaré lo de Prongs.-

El moreno sonrió tensamente, sus manos en las de Remus sudaban por el nerviosismo, más en el resto de su cuerpo sentía escalofríos. Al escuchar el retrato de la Señora Gorda abrirse creyó que un tercero sería su salvación, pero al darse cuenta que era James el que interrumpía su encuentro amoroso, solo rogó con toda su alma que se lo tragara la tierra.

Ok…. Ya sé, pueden lanzarme todos los tomatazos que quieran por dejar a moony como un fácil y a james como taimado, pero es que realmente era la única forma que se me ocurrió de continuar la historia de una manera coherente. Al menos sirius quedó mas humano. En fin, muchas gracias por los reviews, algún día los responderé XD

Bueno, creo que ya captaron el conflicto principal del fic…

¿Por quien se decidirá Sirius?

Van a ser como máximo 3 capis más… aunque quien sabe quizás se alarga un tantito….Ah.. y como podrán haber notado, alargué un poco el capítulo, ojalá que les haya gustado más así.