Hola!! Ya estoy aquí de nuevo!! Algo interesante al saber que tengo 70 rewiews! 70! INCREIBLE!! CASI ME PONGO A SALTAR EN LA CAMA AL VERLO!! Francamente, no esperaba que tanta gente em escribiera, y menos que me leíera y les gustara... Creía que era muy mala.. Pero veo que no pensaís lo mismo.. y eso me anima a seguir escribiendo. Es algo que me agrada muchísimo...
BUENO... En el capitulo anterior tiramos champán, ya que por fín se habían juntado nuestros amigos... y casi hubo movidita pero no!! El sueño igual tarda en realizarse.. Aunque en cierta manera ya se a realizado.. JUAJUAJUA!! Soy mala.. ( doy miedo.. u)
También quiero dar las gracias a todas las personas que me apoyan desde el principio... Y a las que también se agregan.. La verdad.. Espero que os guste!! Y dejen Rewiews para lo que sea... desde para criticarme como para matarme... o como simplemente para hacer una fiesta por lo bien que me a salido.. ( algo presumido lo sé, pero si a mí no me agrada.. a quien le va a gustar?? Vaya excusa la mía..)
Vale esta bien... No os preocupeís.. Ya está aquí el 11 capitulo... TACHAN TACHAN!!
Pero callaron al oir un carraspeo por parte del castaño. Se había despertado y miraba indignado al cuarteto.
- Quereís callaos ya?- les gruñó. Le había costado que Sakura durmiera como lo hacía en ese momento.
- Mañana hablamos, eh? Vale primito? Eriol.. mañana sesión de explicaciones...
- Si como no...
El se levantó, con cuidado y se acercó peligrosamente a ellos que retrocedían, lentamente.
- MALDITA SEA! IROS!- Les ordenó levantando la voz. Tiró de la puerta y les cerró en las narices.
Todos salieron pidiendo disculpas divertidamente.
- SHAORAN?- Preguntó Sakura asustada.- Donde estas?
El se acercó rápidamente a ella. Estaba bastante asustada. No había sido buena idea eso de levantarse.
- Aquí... tranquila.. Amor..- ella sonrió tímidamente al igual que el - E ido a callar a unas cotorras..
Se acostó de nuevo y la atrajo hacia si, de frente... La besó delicadamente de nuevo y ella se apoyo en su pecho y volvió a dormir tranquilamente. Suspiró al notar que de nuevo estaba sumergida en un sueño.
Esa noche sería para recordar. Verdad?
Los rayos del sol entraron tímidamente, acariciando con un caluroso día las cortinas de la habitación. Jugueteandoentre ellos, alumbraban todo cuanto tenían a su alcance; aunque era mas bien poco, ya que las dichosas cortinas estaban corridas y no dejaba entrar los luminosos rayos a la hermosa habitación. En la cama en la cual los rayos intentaban llegar; dos figuras yacían dormidas, abrazadas, con expresión tierna, apacibles y tranquilos. Una de ellas era mas alta y fornida que la otra. Su cabellera chocolateada, estaba mas revuelta de lo habitual ya que estaba apoyada en la almohada, dejaba algunos mechones a merced del dueño, quien con expresión tierna dormitaba en el lado contiguo a la ventana. Sus ojos marrones y profundos, serios, inexpresivos si se lo proponía, normalmente siempre; estaban cerrados, viendo algun que otro sueño. En sus facciones de hombre, una simple sonrisa surcaba su bello rostro. Sus fuertes brazos, pasaban por el cuerpo de la otra figura, sujetandola, no dejándola escapar en ningun momento. Estaba tapado hasta la cintura, ya que hacía bastante calor en la habitación. Sus fuertes y largas piernas, al igual que entrenadas, estaban enredadas entre otras mas finas y suaves. Vestido con unos simples pantalones negros y una camiseta blanca, dormitaba al lado de su compañera. Esta, soñaba a su lado. Su delgada figura, era presa de los aprisioantes brazos, los cuales no la dejaban huir de su misterio, de su arrogancia, de su timidez... Era una mezcla de sentimientos y caracteres que poseía el joven chino. La tostada piel de la mujer, irradiaba un leve calor. Su cabellos castaño claro, tirando a trigueño, caía con sus diminutos rizos por su cara y algunos de los mechones se estiraban en la parte de la cara. La noche anterior, se había hecho un alisado completo en sus rizadillos cabellos. Sus ojos esmeraldas, cerrados, ya no enseñaban una profunda inocencia, ni alegría. Estaba dormida, obvio. Pero en su cara, en sus dulces expresiones, se veía la felicidad y la alegría que tenía. Le daba a la espalda al hombre que descansaba a su lado, y entrelazaba sus dedos con los de él, los cuales apresaban su cintura desde atrás. Sus piernas, también se cruzaban con las atleticas piernas del joven empresario. En su vestimenta se veía que hacía calor, ya que llevaba un pequeño camisón, de color azulado. Sus finos tirantes, apoyados en sus hombros, resbalaban, pero no se caía la prenda. Era corta y algo provocativa. Pero eso daba ya igual no? De todas formas, habían dormido juntos.
El jugador chino, abrió los ojos, lentamente, despertando de su ensoñación. Tras reconocer que no estaba en su cuarto, se percató de que había una respiración constante que no le pertenecía y sonrió al ver a su amada abrazada a él.
- " La belleza siempre está ahí.. aunque hayas pasado una noche espantosa..."- admitió este admirando la tostada piel de Sakura.
Vió el reloj. ¡ LAS NUEVE DE LA MAÑANA! Intentó sacarse a Sakura de encima, cosa que no pudo hacer, y para no despertarla, comenzó mirar a su alrededor. Tenía que hablar con su madre. Después de todo... Los negocios le habían ido de maravilla, la compañía con Eriol había sido espléndida, y luego tenía que hablarle de Sakura Kinomoto. La cual seguía durmiendo como un endiablado monstruo en invieno.
- " Parece invernar..."- dijo para sí- " Y eso que le da el sol en toda la cara..."- se rió. Pero esa diminuta risa, hizo que ella se moviera algo. Lo suficiente como para apartarse y comenzar a vestirse. Cogió sus calcetines, sus zapatos y se sentó en una silla. Tras atarse los cordones, se dirigió al baño, donde se inspecionó a conciencia. Su pelo seguía como los matorrales, crecía y no se podría controlar. - " Uf.... Horrible..."
Tras lavarse la cara, secarse y mirarse un segundo mas en el espejo.. ( Lo estoy haciendo como homosexual?? NO!!) se volvió a dirigir al cuarto. Se sentó en el sillón negro contiguo a la cama y se dedicó a mirarla. En la cara de la mujer, una tierna y entrañable sonrisa se dibujaba. Sonrió a sí mismo, al pillarse pensando eso. Desde cuando le quería? No lo sabía.
- " Solo sé, que desde que la conocí; necesito que esté a mi lado, para estar tranquilo, para saber que solo yo, tendré sus dulces y entrañables sonrisas, saber que soy el único que la hará sonrojar con algo estúpido... Saber que me quiere....La necesito... Incluso es buena jugadora..- se dijo y sonrió de nuevo- No es un objeto para tí. Y lo sabes... "
De repente, la mujer comenzó a moverse. Se giró algo, movió su mano hacía su cintura y luego a la cabeza para frotarse los ojos cerrados. Y cuando abrió los ojos y no encontró a su lado al chino se asustó. Se levantó, aterrorizada y sentada mientras las sabanas cubrían su cuerpo, pensando que había sido un sueño. Comenzó a mirar desesperadamente por el cuarto y sus esmeraldas se agrandaron de alegría en cuanto lo vieron, ahí; sentado en el sillón observandola mientras dormía. Se sonrojó.
- Que miras?
- Un monstruo despertar... Es extraño sabes? LLevo horas despierto y tu acabas de despertar...- se burló.
Ella rodó sus ojos y le tiró la almohada a la cara, la cual impactó en su cara burlona.
- Au! Eso duele.
- Eso pretendía, esa era la misión de la almohada...- le respondió ella molesta.
Li le sonrió tiernamente y se levantó del sillón. Se acercó a ella y la ayudó a levantarse. Le miró a los ojos cuando la tuvo a su altura y le dió un pequeño beso.
- Y eso? -dijo ella sorprendida.
- De buenos días, dormilona.
Rió al ver su cara enfadada.
- Que sepas que e dormido muy mal! Tenía que descansar y aun así.... Es tempranísimo!! Las nueve y media!! Había quedado a las nueve y cuarto con Yukito!!- dijo sobresaltada. Cogió su ropa y algunas cuantas cosas y se dirigió al cuarto de baño. Pero el hombre impidió que ella pasara al cuarto.
Esta frunció el entrecejo y una mueca surcó su cara. El sonrió sensualmente sabiendo que ella sonreiría al verle.
- Estúpido.- le soltó ella con una sonrisa.
- Todo lo que quieras, pero siempre consigo lo que quiero.
- Por ejemplo?- dijo ella ingenua.
El le miró a los ojos.
- Que me recordaras, que me dijeras que me querías, que me sonrías cuando me apetece... Muchas cosas.
Ella arqueó una ceja en señal de entender a medias.
- Y ?
- Y nada.
- Um.....- ella se encogió de hombros- Me dejas pasar?
El se cruzó de brazos y obstaculizó mas aun su entrada. Hizo como si no la hubiera escuchado.
- Dejame pasar!- le ordenó esta comenzando a enfadarse.
- Que me darás a cambio?- dijo jugueton.
Ella no adivinó el doble sentido ya que respondió:
- No sé. En que piensas?
El la miró sorprendido y sonrió abiertamente. En verdad era una chica muy inocente. La miró a los ojos, penetrando en los cristales verdosos que aparentaban sus ojos. Cogió su mano y la acarició tímidamente, mientras se sonrojaba un poco. Ella le miró acalorada. Tenía a pocos centímetros de distancia tan ansiado cuerpo. Sus ojos marrones la miraban con gran intensidad, copiandola en su mente para que cuando no la viera en persona se la imaginara en su mente. Shaoran acercó su rostro al de Sakura y le dió un tierno beso. Ella abrió los ojos, se sorprendia aun de que se hubieran dicho que se querían. Eran ribales, y ello tenía unas cosas que no podían tener ambos juntos. QUIEN HUBIERA DICHO QUE LOS RIBALES PUEDEN LLEGAR A AMARSE??
- " Nadie"- pensó Sakura mientras se dejaba saborear por él. Li ocupó el lugar de la ropa con sus manos, dejando la japonesa que las telas se cayeran al suelo y fuera arrastrada mas aun hacia él. Tremendamente sonrojada, le devolvió el beso, a lo que el respondió con otro un poco mas apasionado. Ella se apoyó en el, mientras continuaba besandolo. El sabor de menta, que tenía la pasta de dientes le hacía tener una boca mas fresca al joven Lider, y eso le gustaba. Xiao Lang, como le llamaban en su tierra natal, colocó sus manos fuertes y varoniles en la cintura de ella.
Al hacer este movimiento,uno de los tirantes de la japonesa fue disminuyendo hacia caer del todo. Sakura no se dió cuenta pero su acompañante sí, y sonriendole mientras le dejaba respirar mas aliviada, le colocó el tirante en su lugar y rió con gracia.
- Ves como acabo teniendo lo que quiero?- dijo entre carcajadas.
- Estas jugando conmigo?- le interrogó ella en broma, aun con las mejillas sonrojadas.
El la miró incrédulo.
- Como puedes pensar eso? No te e dado pruebas suficientes para que veas que yo te am...- se cortó y miró a otro lado intentando ocultar su cara completamente roja. Ella la miró divertida. La amaba! Apunto estaba de haberlo dicho! Su alegría fue inmensa y en su interior saltó de emoción. Pero por fuera, se contuvo de gritar de una explosión de alegría.
Se tiró a sus brazos y la abrazó con fervor, completamente enamorada y sonrojada. El sabía lo que acababa de hacer y intentaba no mirarle a la cara.
- Quien es el que no mira a los ojos ahora?- le burló la japonesa consiguiendo entrar al baño en un descuido de él.
El suspiró. Le había engañado astutamente!!
Dos personas de ojos azules y pinta de extranjeros aparecieron por la recepción del hotel. Tenían caras soñolientas, habían pasado casi toda la noche en vela, entre risas, fiestas y de todo.
- En que puedo ayudarles?- preguntó la recepcionista.
- Queremos entregar las llaves de las habitaciones 257 y 245.
- Si claro.
La mujer, llamada Emma, recogió con delicadeza las llaves y las colocó en su lugar.
- Algo mas?
- Si quisieramos saber si han dejado un mensaje para Tomoyo Daidouji y Eriol Hiragizawa.- añadió Tomoyo.
Emma, miró atentamente al monitor. Comenzó a cliclear el ratón, bajando las barras de direcciones y habitaciones. Tras leer un segundo, y volver a ticar en ratón, afirmó:
- Si, de la habitación 259. De la señorita Kinomoto. Tomen.
De la impresora salió un folio con el mensaje. Ellos lo cogieron agradecidamente y fueron a la cafetería. Tomoyo guardó el folio en el bolso y se acomodó en una de las mesas. Eriol se sentó enfrente de ella y comenzó a pedir los cafes y dulces que proponían para desayunar ese día. Tras mirarse incoscientemente Eriol y Tomoyo, y haber sorvido algunos tragos de su caliente café, Tomoyo abrió el folio.
- Tomoyo y Eriol, tenemos que entrenar para el baile a las doce y media. Aunque ya e quedado con Shaoran para ir a la playa. Por que ya supongo que habreís ido para cuando baje. En estos momentos me estoy duchando. Así que tardaré. Sobre las once y media en la playa. Aunque solo para dar un paseo. Necesito hablar contigo, es urgente!! OK? Nos vemos.- leyó confundida.
- Sakura no sabe que los pillamos durmiendo juntos. Se ve que Shaoran no quería que lo supiera. A que hora está enviada?
Ella releyó el folio.
- A las diez menos cuarto.- contestó.
Unos diez minutos pasaron desde que había enviado el mensaje. Así que siguieron comiendo. Sakura solía tardar en darse una ducha, y mas si tenía que pensar. Y ahora tenía motivos! Mantuvieron una larga conversación por sus amigos y, de repente, Eriol la miró tiernamente a los ojos. Esta estaba sumergida en sus propias fantasías y no se dió cuenta. Pero cuando giró a mirarlo, el la observaba con afán.
- 5 semanas. Solo cinco semanas para casarnos.
Ella se sonrojó increiblemente, y negó con la cabeza, a lo que el se extrañó.
- No quieres casarte conmigo?
- No es eso. Es que te empeñas en contar los días incluidos.- dijo ella encogiendose de hombros.
El la miró seriamente.
- Me amas como me dijiste hace una semana?- dijo mirandola sorprendidamente.
Ella asintió.
- Te amo. Y lo volveré a gritar si hace falta.- dijo algo sonrojada, a lo que el sonrió con su típica sonrisa burlona.
- Ambos creemos en el amor a primera vista, no?
Ambos sonrieron. Recordaban perfectamente como se habían conocido. Y como la vida era el destino.
Despues de todo sin conocerse y amandose, estaban ya prometidos....
El calor era asfixiante. Mirara por donde mirara, la gente iba, vestida con ropa de agua, y sombreros y gorras, lentes de sol; sombrillas, toallas... Los niños corrían detras de sus toallas, de sus pelotas de plástico, o sus chancletas. La chica era trigueña, alta, de bonito cuerpo y delgada cintura. Era muy hermosa. Los hombres que la veían, la miraban, admirandola de placer. Sus ojos inocentes y alegres, esmeraldas, miraban todo con curiosidad. Vestida con un biquini negro que se ataba al cuello y una tira en la espalda, y una braga de pata. Era juvenil, y le sentaba de maravilla. La parte baja del biquini, era oculta por una falda blanca, lo que hacía el contrate. Caminaba sobre unas sandalias blancas, que sujetaban el pie con una tira finisima. En la parte superior, no llevaba nada a excepción del sujetador. Su pelo aguantaba dos trenzas largas, atadas con tiras negras. En su cuello lucía un diente de tiburón que acababa de comprar.
- Es precioso verdad?- preguntó a su acompañante. Cogida de la mano a un chino de mirada seria y misteriosa, sonreía a su nuevo colgante. Se lo había comprado el, al verla tan ilusionada con la tienda.
- Si- le dió la razón.
Las mujeres se le quedaban mirando. Era joven, se veía pero maduro. Esa mirada seria, fría menos a la chica, era muy misteriosa y interesante. Sus pelo revuelto a la manera que tenía desde pequeño su cuerpo. Tenía el pelo corto, pero no mucho, del color del chocolate. Sus ojos, también marrones oscuros, eran serios, escondían todo rastro de sentimientos. Su espalda era ancha, su cintura estrecha, y su cuerpo en general era fuerte, atlético. Era alto, y unas piernas largas tenía.
- Ya hemos llegado.- exclamó Sakura al ver la playa en dirección norte.
- Si- replicó con un suspiro Shaoran.
Ella lo miró dudosa.
- Te ocurre algo?- dijo ella.
El la miró y sonrió agradablemente.
- En cuanto lleguemos allí tendré que comportarme como el hombre que soy y ocultar que te quiero con locura... no podré darte besos, ni abrazarte, ni cogerte la mano o acariciarte.... Crees que eso es facil?- dijo el suspirando.
Ella se paro sonrojadisima. Pero siguieron al cabo del rato andando.
- Aprovechemos el tiempo entonces.
Sakura se abrazó a el y lo beso delicadamente, un suave roce con las manos, una caricia con sus labios... Todo paso en poco tiempo. Todo intenso, dulce y maravilloso.
- Vamos pues.- se cogieron de nuevo de la mano y llegueron a la playa.
Tras suspirar y mirarse con complicidad, se soltaron de la mano y se acercaron a sus amigos y familiares.
- POR FIN!- dijo molesto Touya al ver a su hermana con el hombre viniendo por la arena.
- Touya que narices haces aquí!?- dijo exasperada Sakura.
- Tomar el sol no te fastidia! VIGILARTE!-le confesó este.
Algunos sonrieron ante la divertida escena. Touya se había acercado a Sakura y la había alejado del joven chino, el cual se había alejado algo de la japonesa. Esta, incrédula, estaba siendo apresada por las garras de su hermano, quien, enfadado; le zurcía con peligrosidad.
- Que hacías con ese empresario?- le cuestionó Touya.
- Venga, Tôya, no seas así- le dijo Yukito soltándolo de Sakura.- Ella no ha echo nada. Te teme demasiado como para eso.
- Yo no le temo- se encaró Sakura. - Yo soy dueña de mi vida. Y si se comporta así, al venir acompañada por un amigo a la playa, no se como será cuando me vea casada!
Se había molestado lo suficiente como para no darse cuenta de lo que había dicho.
- Casada?
- Tu, casada?
- Con quien?
La cogieron por sorpresa. Mientras Yukito intentaba que Touya se levantara del suelo Tomoyo preguntó también.
- Te vas a casar? Y no me lo habías dicho? Vaya amiga!- le espetó.- Con quien??
Sakura se ruborizó lo suficiente como para intentar que no le vieran, por lo que se tapó la cara con las manos y suspiró.
- Agh............
- Contestalé!- le ordenó Touya aun en el suelo.- Contestale o te mataré!
Sakura se giró y una expresión de enfado surgió en su cara, con lo que Touya se estremeció. Esa cara no le gustaba nada.
- Tu y cuantos mas??- le dijo ácidamente.- No me voy a casar, solo una exageración, y de no decirtelo nada, guapa; que tu eres la que no has hablado mucho conmigo desde que Eriol se metió en tu vida.- le tiró.
Todos ahogaron una exclamación.
- La verdad es que tiene razón- argumentó Shaoran. - Desde que os conocisteís, estaís juntos, ni a sol ni a sombra os dejaís; y muchas veces eso cansa. Yo porque soy serio y no suelo hablar.. Pero esta cotorra- dijo señalando a Sakura- Necesita que le hablen.
Sakura miró enfadada al joven chino.
- Seras.....
- Adorable?- le continuó este.
- No. Gilipollas.- le contradijo esta. Algunos sonrieron al ver la escena. Tras la última palabra de esta, habían empezado una pequeña discusión. Era en broma, y era gracioso verles pelear.
- Bueno, lo siento.- Se disculpó Eriol a sus amigos.- Pero es que con esto de la boda...
- Y lo entendemos... pero joe.. Que si voy a ser la madrina.. Necesito estar al tanto.
Eriol y Tomoyo bajaron la cabeza.
- Pero tranquilos.. Lo sabemos, os amais, y quereis estar solos de vez en cuando.- les dijo Shaoran.- ellos se abochornaron.- Pero solo de vez en cuando. No puedo yo cargar con esta cotorra todo el rato.
- Shaoran LI!!- Le gritó esta.
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El sol era asfixiante. Incapaz de aguantar mas el calor que poseía su cuerpo, se quitó la falda blanca y las chanclas.
- A donde vas?- le preguntó Touya.
Ella no le contestó y se dirigió corriendo al agua, agarrando a Meiling. Esta viendose sola en el mar con esa loca, se agarró a su primo y este también fue arrastrado. La que iba a la cabeza de los otros dos, saltó al agua, acompañada de estos últimos. Cuando Meiling sacó por primera vez la cabeza del agua, notó como unas manos, la empujaban hacia abajo, haciendole una aguadilla. Debajo del agua, oyó las fuertes risas de una mujer y un hombre.
- Malditos amigos!!- exclamó al salir del agua. - No quería meterme y vosotros me habeís puesto perdida.!!
Los amigos que estaban en la arena, rieron con ganas.
- Ahora vas tu!- le dijo Yukito a Touya, intentando llevar a Touya al mar. Nakuru accedió a tirarlo, y ayudó con afan al joven de cabellos grisáceos.
- Ni se te ocurra, Yuki....- las palabras se perdieron en el agua- Me caguen...!!!- Reaccionó empujando hacían atrás a su pareja, y Nakuru sonreía.- No te creas que tu no te vas a mojar.... - Entre ambos hombres, consiguieron empapar también a la joven peliroja.
- ULTRAJE!! ESTO ES UN ULTRAJE!!- Bramó esta a los dos divertidos amigos.- Os voy a ...!!
Tomoyo y Eriol miraban asustados la escena. Los seis amigos, se empujaban, reían y molestaban entre ellos, y no sentían vergüenza.
- De vez en cuando me gustaría no conocer a Sakura- admitió Tomoyo mirando como su amiga enviaba una ola a Touya, enfurruñandolo mas aún.
- Estoy de acuerdo contigo.. Li es un poco plasta si se trata de mojarte... Lo sé por experiencia..!- recordó este.
En la batalla marina, apareció Roy también, ayudando a Shaoran a pelear contra Sakura, quien , empecinada con ganar al chino, no había caido en el joven norteamericano. Fue tirada por una pequeña ola que provocó este al hacer un movimiento curvilíneo.
- Horrible..- suspiró Tomoyo. - Dignamente horrible.
Ninguno de los dos personajes que mantenían la distancia en la playa con semejante alboroto, notaron como cuatro personajes habían desaparecido del ajetreo. Sin saber como notaron como dos pares de brazos, agarraron a cada uno; obligándolos a meterse en la playa.
- Li! Roy!! Vale ya!- gritó Eriol.- Bajadme de aquí!- les ordenó.
Hicieron caso omiso. Por su parte Tomoyo, intentaba devatirse con Mei y Sakura, las cuales la llevaban, bien sujeta.
- Dejadme!! NO QUIERO METERME EN ESE BARULLO!!- Les soltó enfadada.
- El trio de reporteras va siempre a los mismos lugares. Todas juntas- contestó Mei.- O no te acuerdas?
Sakura sonrió y Li también.
- PE..PE..PERO NO EN ESTOS MOMENTOS, BAJADME E DICHO!!- Rugió esta.
Pero por mas que intentaron los prometidos, fueron conducidos al agua y remojados por no solo los cuatro amigos, sino que Nakuru, Yukito y Touya se animaron a fastidiarlos.
- Esto no quedará así!!- exclamaron Eriol y Tomoyo antes de ser sumergidos por completo bajo la mar salada.
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- JAJAJAJAJAJA!!- Explotaron a carcajada limpia Eriol y Tomoyo.- JUAJUAJUAJUA!!
Los siete chicos con los que habían debatido para ir al agua, estaban ligeramente sucios. Tenían barro y arena por todos los rincones inimaginables que tenían. Habían conseguido ayuda de los chicos y chicas que habían conocido el día anterior. Entre los doce, habían tenido a raya a los siete revoltosos, revolcándolos en barro y arena nada mas salir del agua del mar. Todos, con arena y barro salieron exhasperados y rencorosos de los sucios baños a los que habían sido sometidos.
- Esto es indignante!- Dijo Mei a Tomoyo quien intentaba sofocar la risa sin conseguirlo.- Tu y esa Rika sois las peores jugadoras que e visto! Mal intencionadas...
- Puñeteras, tramposas- continuó Sakura.
- Y sobre todo mal amigas!- Expecificó Nakuru.
Los chicos no eran de menos aun. Li miraba con una de sus peores miradas a Eriol y a su amigo Yamasaki. Entre otros, un tal Terada y una tal Naoko, junto con una Chiharu, reían con Tomoyo y Eriol en tan divertida escena. Todos salían intentando llegar antes a las duchas públicas para quitarse semejante viscosidad de sus cuerpos.
- Esto es lo mas asqueroso que e visto en mi vida!- reclamó Touya.
Yukito sonreía. Después de todo ellos habían comenzado.. pero tampoco era para eso..
- Nos lo merecíamos y no digas bobadas, que te conozco... Es asqueroso pero no te cabrees...- le advirtió el de las gafas y ojos avellanas.
- De que lado estas, Yukito?- preguntaron Touya y Sakura con el mismo mal genio.
Este se encogió de hombros.
- " Hermanos tenían que ser!"- pensó este.
Se quitó las sandalias y suspiró. Que día ese! Tras haber estado con esa pandilla de capullos, luego ¡ A BAILAR SE A DICHO!
- " Tampoco me a disgustado bailar con Shaoran, después de todo es increiblemente bueno en esto. No me lo esperaba, parece un poco creido pero bueno... Supongo que lo hace para que me enfade con él.- Pensaba Sakura mientras se sentaba en una silla a frotarse los pies.- Me deja exhausta, no me deja hacer nada por mi cuenta y encima es muy duro con eso de que pronto estará el festival... Que tipo de baile haremos ese día?- Se preguntaba Sakura.
Siguió masajeandose los pies. Tras haber estado en la playa, practicando los bailes, y todo eso; se había escapado con Tomoyo, quien la había raptado para hablar sobre el tema de la boda que pronto estaría en su vida normal. Habían hablado de como quería su vestido de novia, el vestido de madrina y la Iglesia y el comedor. Estaban muy emocionadas. Aparte de esto habían hablado de Touya y Yukito, incluso de Meiling y Roy... Que extrañamente, se hacían cada vez mas amigos....
Después se había ido de compras sola, pues Tomoyo tenía que hacer unas llamadas a su madre para comunicarles que aceptaba el matrimonio, sin decirle que se habían conocido ya y que se amaban. Su madre se puso muy contenta y ella le informó de como quería las cosas. Mientras esta le hablaba a su progenitora; Sakura compraba todo tipo de accesorios para los siguientes días. Un biquini rosa nuevo, unas sandalias plateadas, unos pendientes dorados, un bolso y un elegante traje de color verdoso.
- " No mezclemos el trabajo con el amor.."- le había dicho seriamente Shaoran en la pista de baile.
Esa frase le había hecho estremecerse de miedo. Esa palabra..AMOR...
- " Será posible que me haya enarmorado de un enemigo? Si, es posible, nada es imposible; pero... si antes no lo soportaba... bueno.. La primera vez que lo ví no me fijé en el pero luego... Estaba tan nerviosa con la reunión que no me dí cuenta de él...!"- se confesó a si misma la flor de cerezo.
De repente la puerta sonó, sacando de sus pensamientos a Sakura la cual seguía masajeandose el pie, el cual le dolía horrores.
- Ya voy!- exclamó.- Malditos zapatos!- maldijo.
Se acercó presurosa a la puerta. Ahí, estaba él, el que le había vuelto loca, el que le hacía dudar de su propia seguridad, el que con una sola palabra le hacía sentir, el que solo con abrazarla la consolaba de la mas profunda desesperación. Él. El hombre de sus pensamientos sonrió al ver la cara asombrada de la japonesa.
- Que haces tu aquí?
- Te extrañas? E venido a verte, pensé que igual querías hablar...
Su sonrisa se agrandó aun mas, recordando lo sucedido esa misma noche. Las agujas del reloj pasaban... Las siete y media de la tarde...
- Hablar de que?- dijo ella ingenuamente. - Explicate.
El entró directamente, y cerró la puerta. Ella algo incómoda, se echó hacía atrás, en un reflejo. La miró con sus increibles y seductores ojos marrones. Vió como, con cada paso, ella retrocedía asustada.
- Te doy miedo?- dijo el sonriendo aun mas.
- No.- le negó ella.
- Mentirosa.
Ella le miró.
- Si no me tuvieras miedo, no estarías apunto de darte con la espalda en la pared por intentar huir de mí..- susurró él. Se acercó a un mas. Y ella esta vez no dió paso alguno. Simplemente se quedó estática, notando como la respiración de él, la notaba en su cuerpo. Se acercó a él, mas segura. Supuso que el la retaba a acercarse, lo que ella se arriesgó. Shaoran no se lo esperaba y notó en sus labios como ella le regalaba un dulce y tierno beso con sus delicados labios.
- Me has retado y has sufrido las consecuencias.- le explicó esta.
Shaoran la cogió por la cintura y la atrajo aun mas hacía sí mismo. Comenzó a explorar la pequeña boca de su pareja, degustando el sabor de su lengua, su saliba, besando con afán todas las partes de su boca.
Sakura observó como cada vez, los besos se volvían cada vez mas apasionados. Ambos notaban como la pasión se inflamaba cada vez mas, haciendo que ellos pusieran mas afán en descubrir nuevas sensaciones.
Shaoran, delicadamente; empujó a Sakura contra la pared, aprisionandola, abrazandola en lo que podía, mientras provaba mas aún, sus labios, sus mejillas, sus bonitas orejas, olfateaba como un perro el olor a Ying Fa que la impregnaba, que la destacaba como una de sus características. Ella suspiraba, con la respiración algo agitada, pues comenzaba a sentir extrañas sensaciones mientras el joven y Lider chino la besa con pasión.
- " Locura, eso es lo que siento mientras me besas, Shaoran..."- se dijo a sí misma en un pequeño susurro.
La seguía sujetando contra la pared, ella; por su parte, se abrazó a él, acariciandole la espalda, incitándole, sin saberlo a recibir mas caricias suyas con esos labios, profundos y sensuales que lo caracterizaban. Una de sus piernas, sin control; comenzó a subir por las atléticas piernas del castaño, quien sintiendola; sonrió con admiración.
- " Inocente, sensual, pura... pero muy apasionada y increiblemente pícara respondiendo a sus impulsos..."- la clasificó.- " Perfecta.."
Ella sonrió al verle mirandola, con esa sonrisa... Sonrisa que solo era para ella, no para la peliroja de la noche anterior.. o la rubia de hacía una semana.. no ... Solo y exclusivamente para ella... Admiró sus ojos, tenían un brillo especial, que la miraba.. con ... Amor? Cariño? Ternura? Pasión? No sabía... intentaba leerle los ojos, pero normalmente escondía todo sentimiento.. pero no... Ahora no... Sakura ya sabía que expresaban sus ojos en ese momento... Pasión, Ternura infinita, Comprensión, Amor... Reveldía... Si juntaba todo junto y lo mezclaba con una estraña timidez... que no solía enseñarle a ella... Era un hombre perfecto, serio en lo malo y divertido en lo bueno, inteligente, atractivo...
Shaoran, por su parte seguía observandola. Sabía que lo estaba mirando para caracterizarlo.. Por lo que hundió su cabeza de nuevo besándola, con pasión.
Ella volvió a suspirar de placer, placer que el le provocaba sin cesar. Suavemente, la cogió por las piernas, y la depositó en la cama. Delicadamente, la apoyó en las sábanas.
- Shaoran...- suspiró esta.
El siguió besandola, y deslizó sus manos suavemente por su blusa blanca, la cual era holgada. Esperando su consenimiento, Shaoran la miró dulcemente a los ojos. Ella le asintió. Sabía que era una locura lo que iba a permitirle al joven chino.
Ella misma, sin entender como; comenzó a desabrocharle la camisa azulada con un símbolo chino.
Ambos sonrieron pasionalmente. Iban a hacer realidad su antiguo sueño.
Sigan leyendo el próximo capitulo. Es un problema del ordenador. No suficiente memoria. Ups!
BUENO... En el capitulo anterior tiramos champán, ya que por fín se habían juntado nuestros amigos... y casi hubo movidita pero no!! El sueño igual tarda en realizarse.. Aunque en cierta manera ya se a realizado.. JUAJUAJUA!! Soy mala.. ( doy miedo.. u)
También quiero dar las gracias a todas las personas que me apoyan desde el principio... Y a las que también se agregan.. La verdad.. Espero que os guste!! Y dejen Rewiews para lo que sea... desde para criticarme como para matarme... o como simplemente para hacer una fiesta por lo bien que me a salido.. ( algo presumido lo sé, pero si a mí no me agrada.. a quien le va a gustar?? Vaya excusa la mía..)
Vale esta bien... No os preocupeís.. Ya está aquí el 11 capitulo... TACHAN TACHAN!!
Pero callaron al oir un carraspeo por parte del castaño. Se había despertado y miraba indignado al cuarteto.
- Quereís callaos ya?- les gruñó. Le había costado que Sakura durmiera como lo hacía en ese momento.
- Mañana hablamos, eh? Vale primito? Eriol.. mañana sesión de explicaciones...
- Si como no...
El se levantó, con cuidado y se acercó peligrosamente a ellos que retrocedían, lentamente.
- MALDITA SEA! IROS!- Les ordenó levantando la voz. Tiró de la puerta y les cerró en las narices.
Todos salieron pidiendo disculpas divertidamente.
- SHAORAN?- Preguntó Sakura asustada.- Donde estas?
El se acercó rápidamente a ella. Estaba bastante asustada. No había sido buena idea eso de levantarse.
- Aquí... tranquila.. Amor..- ella sonrió tímidamente al igual que el - E ido a callar a unas cotorras..
Se acostó de nuevo y la atrajo hacia si, de frente... La besó delicadamente de nuevo y ella se apoyo en su pecho y volvió a dormir tranquilamente. Suspiró al notar que de nuevo estaba sumergida en un sueño.
Esa noche sería para recordar. Verdad?
Los rayos del sol entraron tímidamente, acariciando con un caluroso día las cortinas de la habitación. Jugueteandoentre ellos, alumbraban todo cuanto tenían a su alcance; aunque era mas bien poco, ya que las dichosas cortinas estaban corridas y no dejaba entrar los luminosos rayos a la hermosa habitación. En la cama en la cual los rayos intentaban llegar; dos figuras yacían dormidas, abrazadas, con expresión tierna, apacibles y tranquilos. Una de ellas era mas alta y fornida que la otra. Su cabellera chocolateada, estaba mas revuelta de lo habitual ya que estaba apoyada en la almohada, dejaba algunos mechones a merced del dueño, quien con expresión tierna dormitaba en el lado contiguo a la ventana. Sus ojos marrones y profundos, serios, inexpresivos si se lo proponía, normalmente siempre; estaban cerrados, viendo algun que otro sueño. En sus facciones de hombre, una simple sonrisa surcaba su bello rostro. Sus fuertes brazos, pasaban por el cuerpo de la otra figura, sujetandola, no dejándola escapar en ningun momento. Estaba tapado hasta la cintura, ya que hacía bastante calor en la habitación. Sus fuertes y largas piernas, al igual que entrenadas, estaban enredadas entre otras mas finas y suaves. Vestido con unos simples pantalones negros y una camiseta blanca, dormitaba al lado de su compañera. Esta, soñaba a su lado. Su delgada figura, era presa de los aprisioantes brazos, los cuales no la dejaban huir de su misterio, de su arrogancia, de su timidez... Era una mezcla de sentimientos y caracteres que poseía el joven chino. La tostada piel de la mujer, irradiaba un leve calor. Su cabellos castaño claro, tirando a trigueño, caía con sus diminutos rizos por su cara y algunos de los mechones se estiraban en la parte de la cara. La noche anterior, se había hecho un alisado completo en sus rizadillos cabellos. Sus ojos esmeraldas, cerrados, ya no enseñaban una profunda inocencia, ni alegría. Estaba dormida, obvio. Pero en su cara, en sus dulces expresiones, se veía la felicidad y la alegría que tenía. Le daba a la espalda al hombre que descansaba a su lado, y entrelazaba sus dedos con los de él, los cuales apresaban su cintura desde atrás. Sus piernas, también se cruzaban con las atleticas piernas del joven empresario. En su vestimenta se veía que hacía calor, ya que llevaba un pequeño camisón, de color azulado. Sus finos tirantes, apoyados en sus hombros, resbalaban, pero no se caía la prenda. Era corta y algo provocativa. Pero eso daba ya igual no? De todas formas, habían dormido juntos.
El jugador chino, abrió los ojos, lentamente, despertando de su ensoñación. Tras reconocer que no estaba en su cuarto, se percató de que había una respiración constante que no le pertenecía y sonrió al ver a su amada abrazada a él.
- " La belleza siempre está ahí.. aunque hayas pasado una noche espantosa..."- admitió este admirando la tostada piel de Sakura.
Vió el reloj. ¡ LAS NUEVE DE LA MAÑANA! Intentó sacarse a Sakura de encima, cosa que no pudo hacer, y para no despertarla, comenzó mirar a su alrededor. Tenía que hablar con su madre. Después de todo... Los negocios le habían ido de maravilla, la compañía con Eriol había sido espléndida, y luego tenía que hablarle de Sakura Kinomoto. La cual seguía durmiendo como un endiablado monstruo en invieno.
- " Parece invernar..."- dijo para sí- " Y eso que le da el sol en toda la cara..."- se rió. Pero esa diminuta risa, hizo que ella se moviera algo. Lo suficiente como para apartarse y comenzar a vestirse. Cogió sus calcetines, sus zapatos y se sentó en una silla. Tras atarse los cordones, se dirigió al baño, donde se inspecionó a conciencia. Su pelo seguía como los matorrales, crecía y no se podría controlar. - " Uf.... Horrible..."
Tras lavarse la cara, secarse y mirarse un segundo mas en el espejo.. ( Lo estoy haciendo como homosexual?? NO!!) se volvió a dirigir al cuarto. Se sentó en el sillón negro contiguo a la cama y se dedicó a mirarla. En la cara de la mujer, una tierna y entrañable sonrisa se dibujaba. Sonrió a sí mismo, al pillarse pensando eso. Desde cuando le quería? No lo sabía.
- " Solo sé, que desde que la conocí; necesito que esté a mi lado, para estar tranquilo, para saber que solo yo, tendré sus dulces y entrañables sonrisas, saber que soy el único que la hará sonrojar con algo estúpido... Saber que me quiere....La necesito... Incluso es buena jugadora..- se dijo y sonrió de nuevo- No es un objeto para tí. Y lo sabes... "
De repente, la mujer comenzó a moverse. Se giró algo, movió su mano hacía su cintura y luego a la cabeza para frotarse los ojos cerrados. Y cuando abrió los ojos y no encontró a su lado al chino se asustó. Se levantó, aterrorizada y sentada mientras las sabanas cubrían su cuerpo, pensando que había sido un sueño. Comenzó a mirar desesperadamente por el cuarto y sus esmeraldas se agrandaron de alegría en cuanto lo vieron, ahí; sentado en el sillón observandola mientras dormía. Se sonrojó.
- Que miras?
- Un monstruo despertar... Es extraño sabes? LLevo horas despierto y tu acabas de despertar...- se burló.
Ella rodó sus ojos y le tiró la almohada a la cara, la cual impactó en su cara burlona.
- Au! Eso duele.
- Eso pretendía, esa era la misión de la almohada...- le respondió ella molesta.
Li le sonrió tiernamente y se levantó del sillón. Se acercó a ella y la ayudó a levantarse. Le miró a los ojos cuando la tuvo a su altura y le dió un pequeño beso.
- Y eso? -dijo ella sorprendida.
- De buenos días, dormilona.
Rió al ver su cara enfadada.
- Que sepas que e dormido muy mal! Tenía que descansar y aun así.... Es tempranísimo!! Las nueve y media!! Había quedado a las nueve y cuarto con Yukito!!- dijo sobresaltada. Cogió su ropa y algunas cuantas cosas y se dirigió al cuarto de baño. Pero el hombre impidió que ella pasara al cuarto.
Esta frunció el entrecejo y una mueca surcó su cara. El sonrió sensualmente sabiendo que ella sonreiría al verle.
- Estúpido.- le soltó ella con una sonrisa.
- Todo lo que quieras, pero siempre consigo lo que quiero.
- Por ejemplo?- dijo ella ingenua.
El le miró a los ojos.
- Que me recordaras, que me dijeras que me querías, que me sonrías cuando me apetece... Muchas cosas.
Ella arqueó una ceja en señal de entender a medias.
- Y ?
- Y nada.
- Um.....- ella se encogió de hombros- Me dejas pasar?
El se cruzó de brazos y obstaculizó mas aun su entrada. Hizo como si no la hubiera escuchado.
- Dejame pasar!- le ordenó esta comenzando a enfadarse.
- Que me darás a cambio?- dijo jugueton.
Ella no adivinó el doble sentido ya que respondió:
- No sé. En que piensas?
El la miró sorprendido y sonrió abiertamente. En verdad era una chica muy inocente. La miró a los ojos, penetrando en los cristales verdosos que aparentaban sus ojos. Cogió su mano y la acarició tímidamente, mientras se sonrojaba un poco. Ella le miró acalorada. Tenía a pocos centímetros de distancia tan ansiado cuerpo. Sus ojos marrones la miraban con gran intensidad, copiandola en su mente para que cuando no la viera en persona se la imaginara en su mente. Shaoran acercó su rostro al de Sakura y le dió un tierno beso. Ella abrió los ojos, se sorprendia aun de que se hubieran dicho que se querían. Eran ribales, y ello tenía unas cosas que no podían tener ambos juntos. QUIEN HUBIERA DICHO QUE LOS RIBALES PUEDEN LLEGAR A AMARSE??
- " Nadie"- pensó Sakura mientras se dejaba saborear por él. Li ocupó el lugar de la ropa con sus manos, dejando la japonesa que las telas se cayeran al suelo y fuera arrastrada mas aun hacia él. Tremendamente sonrojada, le devolvió el beso, a lo que el respondió con otro un poco mas apasionado. Ella se apoyó en el, mientras continuaba besandolo. El sabor de menta, que tenía la pasta de dientes le hacía tener una boca mas fresca al joven Lider, y eso le gustaba. Xiao Lang, como le llamaban en su tierra natal, colocó sus manos fuertes y varoniles en la cintura de ella.
Al hacer este movimiento,uno de los tirantes de la japonesa fue disminuyendo hacia caer del todo. Sakura no se dió cuenta pero su acompañante sí, y sonriendole mientras le dejaba respirar mas aliviada, le colocó el tirante en su lugar y rió con gracia.
- Ves como acabo teniendo lo que quiero?- dijo entre carcajadas.
- Estas jugando conmigo?- le interrogó ella en broma, aun con las mejillas sonrojadas.
El la miró incrédulo.
- Como puedes pensar eso? No te e dado pruebas suficientes para que veas que yo te am...- se cortó y miró a otro lado intentando ocultar su cara completamente roja. Ella la miró divertida. La amaba! Apunto estaba de haberlo dicho! Su alegría fue inmensa y en su interior saltó de emoción. Pero por fuera, se contuvo de gritar de una explosión de alegría.
Se tiró a sus brazos y la abrazó con fervor, completamente enamorada y sonrojada. El sabía lo que acababa de hacer y intentaba no mirarle a la cara.
- Quien es el que no mira a los ojos ahora?- le burló la japonesa consiguiendo entrar al baño en un descuido de él.
El suspiró. Le había engañado astutamente!!
Dos personas de ojos azules y pinta de extranjeros aparecieron por la recepción del hotel. Tenían caras soñolientas, habían pasado casi toda la noche en vela, entre risas, fiestas y de todo.
- En que puedo ayudarles?- preguntó la recepcionista.
- Queremos entregar las llaves de las habitaciones 257 y 245.
- Si claro.
La mujer, llamada Emma, recogió con delicadeza las llaves y las colocó en su lugar.
- Algo mas?
- Si quisieramos saber si han dejado un mensaje para Tomoyo Daidouji y Eriol Hiragizawa.- añadió Tomoyo.
Emma, miró atentamente al monitor. Comenzó a cliclear el ratón, bajando las barras de direcciones y habitaciones. Tras leer un segundo, y volver a ticar en ratón, afirmó:
- Si, de la habitación 259. De la señorita Kinomoto. Tomen.
De la impresora salió un folio con el mensaje. Ellos lo cogieron agradecidamente y fueron a la cafetería. Tomoyo guardó el folio en el bolso y se acomodó en una de las mesas. Eriol se sentó enfrente de ella y comenzó a pedir los cafes y dulces que proponían para desayunar ese día. Tras mirarse incoscientemente Eriol y Tomoyo, y haber sorvido algunos tragos de su caliente café, Tomoyo abrió el folio.
- Tomoyo y Eriol, tenemos que entrenar para el baile a las doce y media. Aunque ya e quedado con Shaoran para ir a la playa. Por que ya supongo que habreís ido para cuando baje. En estos momentos me estoy duchando. Así que tardaré. Sobre las once y media en la playa. Aunque solo para dar un paseo. Necesito hablar contigo, es urgente!! OK? Nos vemos.- leyó confundida.
- Sakura no sabe que los pillamos durmiendo juntos. Se ve que Shaoran no quería que lo supiera. A que hora está enviada?
Ella releyó el folio.
- A las diez menos cuarto.- contestó.
Unos diez minutos pasaron desde que había enviado el mensaje. Así que siguieron comiendo. Sakura solía tardar en darse una ducha, y mas si tenía que pensar. Y ahora tenía motivos! Mantuvieron una larga conversación por sus amigos y, de repente, Eriol la miró tiernamente a los ojos. Esta estaba sumergida en sus propias fantasías y no se dió cuenta. Pero cuando giró a mirarlo, el la observaba con afán.
- 5 semanas. Solo cinco semanas para casarnos.
Ella se sonrojó increiblemente, y negó con la cabeza, a lo que el se extrañó.
- No quieres casarte conmigo?
- No es eso. Es que te empeñas en contar los días incluidos.- dijo ella encogiendose de hombros.
El la miró seriamente.
- Me amas como me dijiste hace una semana?- dijo mirandola sorprendidamente.
Ella asintió.
- Te amo. Y lo volveré a gritar si hace falta.- dijo algo sonrojada, a lo que el sonrió con su típica sonrisa burlona.
- Ambos creemos en el amor a primera vista, no?
Ambos sonrieron. Recordaban perfectamente como se habían conocido. Y como la vida era el destino.
Despues de todo sin conocerse y amandose, estaban ya prometidos....
El calor era asfixiante. Mirara por donde mirara, la gente iba, vestida con ropa de agua, y sombreros y gorras, lentes de sol; sombrillas, toallas... Los niños corrían detras de sus toallas, de sus pelotas de plástico, o sus chancletas. La chica era trigueña, alta, de bonito cuerpo y delgada cintura. Era muy hermosa. Los hombres que la veían, la miraban, admirandola de placer. Sus ojos inocentes y alegres, esmeraldas, miraban todo con curiosidad. Vestida con un biquini negro que se ataba al cuello y una tira en la espalda, y una braga de pata. Era juvenil, y le sentaba de maravilla. La parte baja del biquini, era oculta por una falda blanca, lo que hacía el contrate. Caminaba sobre unas sandalias blancas, que sujetaban el pie con una tira finisima. En la parte superior, no llevaba nada a excepción del sujetador. Su pelo aguantaba dos trenzas largas, atadas con tiras negras. En su cuello lucía un diente de tiburón que acababa de comprar.
- Es precioso verdad?- preguntó a su acompañante. Cogida de la mano a un chino de mirada seria y misteriosa, sonreía a su nuevo colgante. Se lo había comprado el, al verla tan ilusionada con la tienda.
- Si- le dió la razón.
Las mujeres se le quedaban mirando. Era joven, se veía pero maduro. Esa mirada seria, fría menos a la chica, era muy misteriosa y interesante. Sus pelo revuelto a la manera que tenía desde pequeño su cuerpo. Tenía el pelo corto, pero no mucho, del color del chocolate. Sus ojos, también marrones oscuros, eran serios, escondían todo rastro de sentimientos. Su espalda era ancha, su cintura estrecha, y su cuerpo en general era fuerte, atlético. Era alto, y unas piernas largas tenía.
- Ya hemos llegado.- exclamó Sakura al ver la playa en dirección norte.
- Si- replicó con un suspiro Shaoran.
Ella lo miró dudosa.
- Te ocurre algo?- dijo ella.
El la miró y sonrió agradablemente.
- En cuanto lleguemos allí tendré que comportarme como el hombre que soy y ocultar que te quiero con locura... no podré darte besos, ni abrazarte, ni cogerte la mano o acariciarte.... Crees que eso es facil?- dijo el suspirando.
Ella se paro sonrojadisima. Pero siguieron al cabo del rato andando.
- Aprovechemos el tiempo entonces.
Sakura se abrazó a el y lo beso delicadamente, un suave roce con las manos, una caricia con sus labios... Todo paso en poco tiempo. Todo intenso, dulce y maravilloso.
- Vamos pues.- se cogieron de nuevo de la mano y llegueron a la playa.
Tras suspirar y mirarse con complicidad, se soltaron de la mano y se acercaron a sus amigos y familiares.
- POR FIN!- dijo molesto Touya al ver a su hermana con el hombre viniendo por la arena.
- Touya que narices haces aquí!?- dijo exasperada Sakura.
- Tomar el sol no te fastidia! VIGILARTE!-le confesó este.
Algunos sonrieron ante la divertida escena. Touya se había acercado a Sakura y la había alejado del joven chino, el cual se había alejado algo de la japonesa. Esta, incrédula, estaba siendo apresada por las garras de su hermano, quien, enfadado; le zurcía con peligrosidad.
- Que hacías con ese empresario?- le cuestionó Touya.
- Venga, Tôya, no seas así- le dijo Yukito soltándolo de Sakura.- Ella no ha echo nada. Te teme demasiado como para eso.
- Yo no le temo- se encaró Sakura. - Yo soy dueña de mi vida. Y si se comporta así, al venir acompañada por un amigo a la playa, no se como será cuando me vea casada!
Se había molestado lo suficiente como para no darse cuenta de lo que había dicho.
- Casada?
- Tu, casada?
- Con quien?
La cogieron por sorpresa. Mientras Yukito intentaba que Touya se levantara del suelo Tomoyo preguntó también.
- Te vas a casar? Y no me lo habías dicho? Vaya amiga!- le espetó.- Con quien??
Sakura se ruborizó lo suficiente como para intentar que no le vieran, por lo que se tapó la cara con las manos y suspiró.
- Agh............
- Contestalé!- le ordenó Touya aun en el suelo.- Contestale o te mataré!
Sakura se giró y una expresión de enfado surgió en su cara, con lo que Touya se estremeció. Esa cara no le gustaba nada.
- Tu y cuantos mas??- le dijo ácidamente.- No me voy a casar, solo una exageración, y de no decirtelo nada, guapa; que tu eres la que no has hablado mucho conmigo desde que Eriol se metió en tu vida.- le tiró.
Todos ahogaron una exclamación.
- La verdad es que tiene razón- argumentó Shaoran. - Desde que os conocisteís, estaís juntos, ni a sol ni a sombra os dejaís; y muchas veces eso cansa. Yo porque soy serio y no suelo hablar.. Pero esta cotorra- dijo señalando a Sakura- Necesita que le hablen.
Sakura miró enfadada al joven chino.
- Seras.....
- Adorable?- le continuó este.
- No. Gilipollas.- le contradijo esta. Algunos sonrieron al ver la escena. Tras la última palabra de esta, habían empezado una pequeña discusión. Era en broma, y era gracioso verles pelear.
- Bueno, lo siento.- Se disculpó Eriol a sus amigos.- Pero es que con esto de la boda...
- Y lo entendemos... pero joe.. Que si voy a ser la madrina.. Necesito estar al tanto.
Eriol y Tomoyo bajaron la cabeza.
- Pero tranquilos.. Lo sabemos, os amais, y quereis estar solos de vez en cuando.- les dijo Shaoran.- ellos se abochornaron.- Pero solo de vez en cuando. No puedo yo cargar con esta cotorra todo el rato.
- Shaoran LI!!- Le gritó esta.
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El sol era asfixiante. Incapaz de aguantar mas el calor que poseía su cuerpo, se quitó la falda blanca y las chanclas.
- A donde vas?- le preguntó Touya.
Ella no le contestó y se dirigió corriendo al agua, agarrando a Meiling. Esta viendose sola en el mar con esa loca, se agarró a su primo y este también fue arrastrado. La que iba a la cabeza de los otros dos, saltó al agua, acompañada de estos últimos. Cuando Meiling sacó por primera vez la cabeza del agua, notó como unas manos, la empujaban hacia abajo, haciendole una aguadilla. Debajo del agua, oyó las fuertes risas de una mujer y un hombre.
- Malditos amigos!!- exclamó al salir del agua. - No quería meterme y vosotros me habeís puesto perdida.!!
Los amigos que estaban en la arena, rieron con ganas.
- Ahora vas tu!- le dijo Yukito a Touya, intentando llevar a Touya al mar. Nakuru accedió a tirarlo, y ayudó con afan al joven de cabellos grisáceos.
- Ni se te ocurra, Yuki....- las palabras se perdieron en el agua- Me caguen...!!!- Reaccionó empujando hacían atrás a su pareja, y Nakuru sonreía.- No te creas que tu no te vas a mojar.... - Entre ambos hombres, consiguieron empapar también a la joven peliroja.
- ULTRAJE!! ESTO ES UN ULTRAJE!!- Bramó esta a los dos divertidos amigos.- Os voy a ...!!
Tomoyo y Eriol miraban asustados la escena. Los seis amigos, se empujaban, reían y molestaban entre ellos, y no sentían vergüenza.
- De vez en cuando me gustaría no conocer a Sakura- admitió Tomoyo mirando como su amiga enviaba una ola a Touya, enfurruñandolo mas aún.
- Estoy de acuerdo contigo.. Li es un poco plasta si se trata de mojarte... Lo sé por experiencia..!- recordó este.
En la batalla marina, apareció Roy también, ayudando a Shaoran a pelear contra Sakura, quien , empecinada con ganar al chino, no había caido en el joven norteamericano. Fue tirada por una pequeña ola que provocó este al hacer un movimiento curvilíneo.
- Horrible..- suspiró Tomoyo. - Dignamente horrible.
Ninguno de los dos personajes que mantenían la distancia en la playa con semejante alboroto, notaron como cuatro personajes habían desaparecido del ajetreo. Sin saber como notaron como dos pares de brazos, agarraron a cada uno; obligándolos a meterse en la playa.
- Li! Roy!! Vale ya!- gritó Eriol.- Bajadme de aquí!- les ordenó.
Hicieron caso omiso. Por su parte Tomoyo, intentaba devatirse con Mei y Sakura, las cuales la llevaban, bien sujeta.
- Dejadme!! NO QUIERO METERME EN ESE BARULLO!!- Les soltó enfadada.
- El trio de reporteras va siempre a los mismos lugares. Todas juntas- contestó Mei.- O no te acuerdas?
Sakura sonrió y Li también.
- PE..PE..PERO NO EN ESTOS MOMENTOS, BAJADME E DICHO!!- Rugió esta.
Pero por mas que intentaron los prometidos, fueron conducidos al agua y remojados por no solo los cuatro amigos, sino que Nakuru, Yukito y Touya se animaron a fastidiarlos.
- Esto no quedará así!!- exclamaron Eriol y Tomoyo antes de ser sumergidos por completo bajo la mar salada.
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- JAJAJAJAJAJA!!- Explotaron a carcajada limpia Eriol y Tomoyo.- JUAJUAJUAJUA!!
Los siete chicos con los que habían debatido para ir al agua, estaban ligeramente sucios. Tenían barro y arena por todos los rincones inimaginables que tenían. Habían conseguido ayuda de los chicos y chicas que habían conocido el día anterior. Entre los doce, habían tenido a raya a los siete revoltosos, revolcándolos en barro y arena nada mas salir del agua del mar. Todos, con arena y barro salieron exhasperados y rencorosos de los sucios baños a los que habían sido sometidos.
- Esto es indignante!- Dijo Mei a Tomoyo quien intentaba sofocar la risa sin conseguirlo.- Tu y esa Rika sois las peores jugadoras que e visto! Mal intencionadas...
- Puñeteras, tramposas- continuó Sakura.
- Y sobre todo mal amigas!- Expecificó Nakuru.
Los chicos no eran de menos aun. Li miraba con una de sus peores miradas a Eriol y a su amigo Yamasaki. Entre otros, un tal Terada y una tal Naoko, junto con una Chiharu, reían con Tomoyo y Eriol en tan divertida escena. Todos salían intentando llegar antes a las duchas públicas para quitarse semejante viscosidad de sus cuerpos.
- Esto es lo mas asqueroso que e visto en mi vida!- reclamó Touya.
Yukito sonreía. Después de todo ellos habían comenzado.. pero tampoco era para eso..
- Nos lo merecíamos y no digas bobadas, que te conozco... Es asqueroso pero no te cabrees...- le advirtió el de las gafas y ojos avellanas.
- De que lado estas, Yukito?- preguntaron Touya y Sakura con el mismo mal genio.
Este se encogió de hombros.
- " Hermanos tenían que ser!"- pensó este.
Se quitó las sandalias y suspiró. Que día ese! Tras haber estado con esa pandilla de capullos, luego ¡ A BAILAR SE A DICHO!
- " Tampoco me a disgustado bailar con Shaoran, después de todo es increiblemente bueno en esto. No me lo esperaba, parece un poco creido pero bueno... Supongo que lo hace para que me enfade con él.- Pensaba Sakura mientras se sentaba en una silla a frotarse los pies.- Me deja exhausta, no me deja hacer nada por mi cuenta y encima es muy duro con eso de que pronto estará el festival... Que tipo de baile haremos ese día?- Se preguntaba Sakura.
Siguió masajeandose los pies. Tras haber estado en la playa, practicando los bailes, y todo eso; se había escapado con Tomoyo, quien la había raptado para hablar sobre el tema de la boda que pronto estaría en su vida normal. Habían hablado de como quería su vestido de novia, el vestido de madrina y la Iglesia y el comedor. Estaban muy emocionadas. Aparte de esto habían hablado de Touya y Yukito, incluso de Meiling y Roy... Que extrañamente, se hacían cada vez mas amigos....
Después se había ido de compras sola, pues Tomoyo tenía que hacer unas llamadas a su madre para comunicarles que aceptaba el matrimonio, sin decirle que se habían conocido ya y que se amaban. Su madre se puso muy contenta y ella le informó de como quería las cosas. Mientras esta le hablaba a su progenitora; Sakura compraba todo tipo de accesorios para los siguientes días. Un biquini rosa nuevo, unas sandalias plateadas, unos pendientes dorados, un bolso y un elegante traje de color verdoso.
- " No mezclemos el trabajo con el amor.."- le había dicho seriamente Shaoran en la pista de baile.
Esa frase le había hecho estremecerse de miedo. Esa palabra..AMOR...
- " Será posible que me haya enarmorado de un enemigo? Si, es posible, nada es imposible; pero... si antes no lo soportaba... bueno.. La primera vez que lo ví no me fijé en el pero luego... Estaba tan nerviosa con la reunión que no me dí cuenta de él...!"- se confesó a si misma la flor de cerezo.
De repente la puerta sonó, sacando de sus pensamientos a Sakura la cual seguía masajeandose el pie, el cual le dolía horrores.
- Ya voy!- exclamó.- Malditos zapatos!- maldijo.
Se acercó presurosa a la puerta. Ahí, estaba él, el que le había vuelto loca, el que le hacía dudar de su propia seguridad, el que con una sola palabra le hacía sentir, el que solo con abrazarla la consolaba de la mas profunda desesperación. Él. El hombre de sus pensamientos sonrió al ver la cara asombrada de la japonesa.
- Que haces tu aquí?
- Te extrañas? E venido a verte, pensé que igual querías hablar...
Su sonrisa se agrandó aun mas, recordando lo sucedido esa misma noche. Las agujas del reloj pasaban... Las siete y media de la tarde...
- Hablar de que?- dijo ella ingenuamente. - Explicate.
El entró directamente, y cerró la puerta. Ella algo incómoda, se echó hacía atrás, en un reflejo. La miró con sus increibles y seductores ojos marrones. Vió como, con cada paso, ella retrocedía asustada.
- Te doy miedo?- dijo el sonriendo aun mas.
- No.- le negó ella.
- Mentirosa.
Ella le miró.
- Si no me tuvieras miedo, no estarías apunto de darte con la espalda en la pared por intentar huir de mí..- susurró él. Se acercó a un mas. Y ella esta vez no dió paso alguno. Simplemente se quedó estática, notando como la respiración de él, la notaba en su cuerpo. Se acercó a él, mas segura. Supuso que el la retaba a acercarse, lo que ella se arriesgó. Shaoran no se lo esperaba y notó en sus labios como ella le regalaba un dulce y tierno beso con sus delicados labios.
- Me has retado y has sufrido las consecuencias.- le explicó esta.
Shaoran la cogió por la cintura y la atrajo aun mas hacía sí mismo. Comenzó a explorar la pequeña boca de su pareja, degustando el sabor de su lengua, su saliba, besando con afán todas las partes de su boca.
Sakura observó como cada vez, los besos se volvían cada vez mas apasionados. Ambos notaban como la pasión se inflamaba cada vez mas, haciendo que ellos pusieran mas afán en descubrir nuevas sensaciones.
Shaoran, delicadamente; empujó a Sakura contra la pared, aprisionandola, abrazandola en lo que podía, mientras provaba mas aún, sus labios, sus mejillas, sus bonitas orejas, olfateaba como un perro el olor a Ying Fa que la impregnaba, que la destacaba como una de sus características. Ella suspiraba, con la respiración algo agitada, pues comenzaba a sentir extrañas sensaciones mientras el joven y Lider chino la besa con pasión.
- " Locura, eso es lo que siento mientras me besas, Shaoran..."- se dijo a sí misma en un pequeño susurro.
La seguía sujetando contra la pared, ella; por su parte, se abrazó a él, acariciandole la espalda, incitándole, sin saberlo a recibir mas caricias suyas con esos labios, profundos y sensuales que lo caracterizaban. Una de sus piernas, sin control; comenzó a subir por las atléticas piernas del castaño, quien sintiendola; sonrió con admiración.
- " Inocente, sensual, pura... pero muy apasionada y increiblemente pícara respondiendo a sus impulsos..."- la clasificó.- " Perfecta.."
Ella sonrió al verle mirandola, con esa sonrisa... Sonrisa que solo era para ella, no para la peliroja de la noche anterior.. o la rubia de hacía una semana.. no ... Solo y exclusivamente para ella... Admiró sus ojos, tenían un brillo especial, que la miraba.. con ... Amor? Cariño? Ternura? Pasión? No sabía... intentaba leerle los ojos, pero normalmente escondía todo sentimiento.. pero no... Ahora no... Sakura ya sabía que expresaban sus ojos en ese momento... Pasión, Ternura infinita, Comprensión, Amor... Reveldía... Si juntaba todo junto y lo mezclaba con una estraña timidez... que no solía enseñarle a ella... Era un hombre perfecto, serio en lo malo y divertido en lo bueno, inteligente, atractivo...
Shaoran, por su parte seguía observandola. Sabía que lo estaba mirando para caracterizarlo.. Por lo que hundió su cabeza de nuevo besándola, con pasión.
Ella volvió a suspirar de placer, placer que el le provocaba sin cesar. Suavemente, la cogió por las piernas, y la depositó en la cama. Delicadamente, la apoyó en las sábanas.
- Shaoran...- suspiró esta.
El siguió besandola, y deslizó sus manos suavemente por su blusa blanca, la cual era holgada. Esperando su consenimiento, Shaoran la miró dulcemente a los ojos. Ella le asintió. Sabía que era una locura lo que iba a permitirle al joven chino.
Ella misma, sin entender como; comenzó a desabrocharle la camisa azulada con un símbolo chino.
Ambos sonrieron pasionalmente. Iban a hacer realidad su antiguo sueño.
Sigan leyendo el próximo capitulo. Es un problema del ordenador. No suficiente memoria. Ups!
