Turbio Destino
Por: Sakura Li

Era increíble la cantidad de lágrimas que de mis ojos surgían. Jamás había llorado de esa manera. Eran tantas las cosas, tantos los malos momentos en mi vida que pensé que ya no volvería a llorar de las innumerables veces que lo había hecho. Sin embargo, ocurrió lo peor. La gota que derramó el vaso. Y aquí están de nuevo mezclándose con las gotas de lluvia que mojan mi cuerpo.

Lo único que podía pensar es por qué.

Por qué tiene que pasarme esto a mí?

Mas no hallo la respuesta. Por más que busque a mi alrededor la fuente del problema, no la encuentro.

En medio de esta gran confusión, de este gran dolor, he llegado a pensar que todo este tiempo el problema he sido yo.. Y ahora que mas da si he de desaparecer, quizás termine haciéndole un favor al mundo.

Caminé sin rumbo sin tomar en cuenta el tiempo que rigió la mayor parte de mi vida. La fuerte lluvia había pasado dejando caer una leve llovizna que de seguro no cesaría en toda la noche. Al pensar en esto pude percatarme de que ella ya había llegado y que mis pasos me habían llevado al majestuoso puente característico de la ciudad que me vio crecer con mis desdichas.

Londres es un lugar hermoso sin duda alguna pero, ¿de que servía vivir en un lugar así si la felicidad se me escapaba de las manos?

No transitaban muchos autos debido al mal tiempo. Tampoco podía saber qué tan tarde era y todo porque mi reloj se detuvo a las 19:00 horas, casi media hora después de que salí, por no decir huí, de mi casa.

Sin nada que hacer, sin un lugar a dónde ir, observé desde el barandal del puente la negra Bahía de Londres que yacía bajo mis pies.

Y no pude evitar preguntarme qué tan fría estaría el agua.

Si de alguna forma me decidía a descansar en aquellas profundidades.